Advertencias!!

— Relación Poliamorosa
— Gap de edad
[ Si no es de tu agrado, puedes simplemente saltar este shot y seguir con el siguiente]

Pedido por: DianaRojas194

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El neón de Zaun pintaba el rostro de Zayn de un azul eléctrico mientras esperaba a Jinx bajo el puente de Piltover. Había pasado más de cuatro meses desde el ataque de Piltover, la muerte de muchos los dejo conmovidos. La ciudad aún estaba en proceso de recuperación. Los primeros dos meses, Zayn tuvo que cuidar de Jinx. Pues muy bien que la chica de ahora cabello corto se había lanzado al vacío y estalló una bomba.

Jinx, impredecible como siempre, llegaba tarde. Zayn jugaba con un cordón suelto en su chaqueta, un tic nervioso que había desarrollado desde que empezó a salir con la chica de cabello azul. Sabía que Jinx era... intensa. Volátil. Pero bajo esa capa de caos, Zayn veía una chispa de genialidad y una vulnerabilidad que lo atraía irresistiblemente. Jinx era simplemente perfecta.

De repente, una figura emergió de las sombras, pero no era Jinx. Era una mujer alta y elegante, musculosa. Sus cabello de un color rosado intenso y ojos grises.

Zayn la miró de reojo. Sabía que era la hermana de Jinx. Solo que jamás había tenido la oportunidad de conocerla en persona. Solo la había visto pelear aquel día hacen cuatro meses.

— Pow... digo, Jinx tuvo que atender un... asunto — dijo la mujer, su voz suave y controlada, un marcado contraste con la estridencia de Jinx —. Me pidió que te avisara.

La fuerza que emanaba de ella era palpable, una mezcla de seguridad y una tristeza contenida que, honestamente, la intrigaba.

— Soy Vi — dijo ella, extendiendo una mano enguantada y presentándose con una sonrisa ladina.

Zayn la estrechó, sintiendo una corriente eléctrica recorrer su brazo — Zayn —respondió, su voz apenas un susurro —. Se me hace raro que mi novia te haya pedido un favor, no hablen desde el ataque.

— Hemos hablado... no tanto pero lo suficiente para estar en aguas tranquilas — contestó Violet explicando el asunto que tenía con su hermana —. No sabía que la novia de mi hermana fuera tan... diferente. Me ha hablado mucho de ti.

Zayn se sonrojó. No podía imaginar qué tipo de historias Jinx le habría contado a su hermana sobre ella.  Pasaron unos minutos en silencio, un silencio incómodo pero electrizante. Zayn sentía la mirada de Vi sobre ella estudiándola, analizándola como un pastel listo para devorar.

— ¿Quieres salir? — dijo Vi finalmente —. ¿Te apetece un trago en En la última gota?

Zayn asintió, sin darse cuenta, hipnotizado por sus ojos grises. Mientras caminaban hacia el bar, Zayn se dio cuenta de que Jinx se había desvanecido de sus pensamientos. Y solo por unos momentos se sintió tranquila, pero a la vez abrumada.

En La Última Gota...

La Última Gota era ese tipo de bar que parecía fuera de lugar en una ciudad como esa. Pequeño, acogedor, con luces tenues que hacían que el mundo exterior desapareciera en cuanto cruzabas la puerta. Violet y Zayn habían decidido por una mesa en una esquina lo suficientemente apartada de la vista de los demás.

—¿Un whisky para empezar? —preguntó Zayn, con esa sonrisa traviesa que logró contagiar a Violet.

—Solo si tú lo haces primero —respondió Violet, desafiándola con una ceja arqueada.

El primer trago fue solo el inicio. Una ronda llevó a otra, y pronto las risas de ambas llenaron el rincón donde estaban sentadas, alejadas del resto de los clientes.

—¿En serio ese ridículo tatuaje te lo hizo mi hermana? —preguntó Violet, casi llorando de la risa.

Zayn, que ya tenía las mejillas enrojecidas por el alcohol, fingió indignación.

—¡No es tan malo! — exclamó Zayn mientras daba vueltas en su asiento y veía el pequeño tatuaje de una carita feliz en su dedo índice —. ¡Se esforzó!

—¿Te dibujo una cara feliz que parece...una papa aplastada? —respondió Violet, apenas capaz de respirar entre carcajadas.

Zayn se cubrió la cara con las manos, pero no pudo evitar reír también.

— ¡Cállate cartón mojado! — entonces Zayn escupió el trago al escuchar la risa elevada de Violet.

La conversación fluyó entre bromas y confesiones más profundas a medida que las copas se acumulaban. Violet se inclinó hacia Zayn, sus ojos brillando por el efecto del alcohol.

—¿Sabes? Siempre he pensado que eres... como, ridículamente guapa.

Zayn se quedó en silencio por un momento, parpadeando como si intentara procesar las palabras. Luego soltó una carcajada.

—¡Tú también eres guapa! ¡Lo pensé hace un par de horas! —respondió, levantando su vaso como si estuviera brindando.

—No, no me refiero a eso. —Violet dejó su vaso en la mesa y miró a Zayn directamente, sus palabras ahora teñidas de una sinceridad que cortaba la atmósfera ligera que habían creado—. Lo digo en serio.

Zayn parpadeó, esta vez más despacio, y bajó el vaso, con lentitud y la imagen de su novia llegando a su mente.

—Violet...

—Espera, no estoy diciendo que... —Violet hizo un gesto amplio, casi derramando su bebida—. Solo digo que a veces... en estas horas me cuesta no mirarte...

El silencio entre ellas se hizo denso, pero no incómodo. La música de fondo y las voces de los otros clientes parecían desaparecer. Zayn se mordió el labio, una sonrisa incierta asomando.

—Quizá estamos demasiado borrachas para hablar de esto, ¿no crees? — Zayn soltó un pequeño eructo y se sonrojo —. Además eres mi cuñada. Y amo a tu hermana.

— ¡Wow, tanto amor! — replicó Violet, medio riendo —. De las pocas cosas que le envidio a ella.

Zayn no respondió de inmediato. En lugar de eso, tomó otro trago, como si fuera agua.

— Estoy demasiado borracha para esto—admitió finalmente, con una risita nerviosa—. Quiero ver a Jinx.

—Lo sé, lo sé. —Violet levantó las manos en un gesto de rendición—. No estoy tratando de complicarte la vida. Solo... estoy siendo honesta... intentado serlo.

Zayn sonrió y tomó la mano de Violet sobre la mesa, su pulgar trazando círculos suaves en la piel.

— No quiero tener esta conversación ahora, apenas te conozco. Se ve que eres una buena persona, pero no quiero arruinar las cosas con tu hermana.

Las dos rieron de nuevo, dejando que la tensión se deslizara junto con las últimas gotas de whisky en sus vasos. Al final de la noche, aunque tambaleantes y riendo sin razón alguna.