Era sábado y estaba lloviendo, Tae amaba los días lluviosos y más cuando tenía compañía. Jungkook estaba a su lado mirando hacía la ventana como lo hacía el.   

— Eres tan hermoso. — Le dijo Jungkook mientras tomaba su mano y besaba el torso de esta.    

Taehyung sonrió.   

— Amo que te ponga tan cursi de repente. — Jungkook siguió besando su mano y luego beso su mejilla. — Amor.   

— Te amo tanto bebé. — Musito.   

Tae formó un puchero y comenzó a llorar, Jungkook rió y limpió sus mejilla besando sus ojitos.   

— No llores amor. — Dejo un pequeño beso en sus labios haciendo que Taehyung poco a poco se calmara.   

— Haces que me ponga sensible, idiota. — Tae le dio un golpe en el brazo. — También te amo.   

Taehyung está tomó sus mejillas y unió sus labios en un profundo beso, Jungkook no tardó en tomar su cintura que ya la sentía un poco más ancha.   

Luego de que se separaron ambos bajaron hacía la cocina, pero Jungkook bajando las escaleras no había visto aquel juguete de los niños.    

¿Como es que en todos estos días no lo había visto? Ni idea.   

— Amor me duele el codo. — Jungkook tocó su parte recién golpeada, Taehyung quiso verlo pero Jungkook se negaba cada vez que Tae quería ver.   

— Bebé déjame ver para ver si es necesario llevarte al médico. — Jungkook quitó su mano y Tae rodó sus ojos. — No tienes nada.    

— ¿Como que no? — Tae trató de tocarle pero Jungkook se alejó. — No me toques, pásame las llaves del auto.   

— ¿Para qué? ¿A dónde vas?   

— Necesito un médico. — Jungkook buscaba las llaves del auto mientras que Tae rascaba su nuca pensando en que solo estaba exagerando.   

— Amor no tienes nada, eres un exagerado.   

— ¿Es tú brazo? No, tú no sabes lo que me duele, quiero llorar, en serio quiero llorar. Pero no lo haré por que soy un alfa que se tiene que dar a respetar.    

Taehyung en serio quería reír ahí mismo por lo exagerado que estaba siendo Jungkook, lo tomó se sus hombros haciendo que lo mirara.   

— Buscare hielo ¿Si?   

— No no, necesito atención médica. — Tae tomó su otro brazo y lo llevó a la cocina, Jungkook caminaba lento y chueco.   

— ¿Por qué caminas así? Estas siendo exagerado. — Jungkook lo miró y formó un puchero.   

— Se me va a caer el brazo y me dices exagerado, eres el peor novio, terminamos. — Tae vio como Jungkook se iba de la cocina aún con su mano en su codo y quejándose.    

Tan solo llevaban casi un mes y ya estaba teniendo problemas.   

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— Jungkook. — Taehyung tocó la puerta un par de veces esperando que el alfa lo dejara pasar. — Te hice algo de comer.   

Había pasado una hora desde que Jungkook se había encerrado en ahora su habitación. No había querido salir ahí, así que Tae aprovechó de hacerle algo de comer.   

La puerta fue abierta, sin embargo Taehyung no vio a Jungkook, solo vio como este volvía a acostarse.   

Aún con su mano en su codo.   

— ¿Qué me trajiste? — Preguntó aún dándole la espalda.    

— Cereales con leche. — No se le había ocurrido que cocinar y como Jungkook siempre comía cereales con leche, que mejor comida que esa.    

— Me lo puedes dejar en la mesita. — Tae fue y la dejó en la mesita de noche. — Gracias, ya te puedes ir.    

Taehyung rodó sus ojos y se recostó a su lado, abrazando su gran cuerpo y dejando un beso en su nariz.   

— ¿No me vas a perdonar?    

— Uno jamás debe perdonar a su ex, eso no es de rockstars. — Tae soltó una pequeña risita. — Te perdono.   

Taehyung está vez dejó un beso en su mejilla y luego uno en sus labios.   

— ¿No quieres que volvamos?    

— ¿Me estas rogando? Amor eso no es de bichotas. — Tae está vez carcajeo, besó sus labios repetidas veces para luego subirse arriba de el y recostarse en su pecho. — Aplastas al bebé.   

Taehyung se movió un poco aún quedando recostado en su pecho pero sin aplastar su pancita.   

— Abrázame. — Jungkook lo abrazó y besó su cabellera, mientras que Taehyung dejaba besitos en su cuello. — Hueles rico.   

— Hueles a frutas. — Tae rió en su cuello haciendo que Jungkook tuviera pequeñas cosquillas. — Extraño a los niños.    

— Es raro tener la casa en silencio, además de estar solo nosotros. — Jungkook asintió dándole razón. — ¿Será que ya se podrá saber que es Young soo?   

— Iremos al médico apenas lleguen ¿Si? — Tae hizo un sonido de aprobación. — Tambien iremos por mi codo.   

— Está bien, veremos si es exageración tuya o no, si lo es me debes de regalar algo, si no te quedas sin sexo. — Jungkook frunció su ceño.   

— En las dos pierdo yo.   

— Así es la vida.    

Jungkook rió y comenzó a hacerle cosquillas a Taehyung, quien solo reía y le pedía que parara.    

Mientras que el alfa solo pedía tener de tono de notificaciones aquella risa que tanto amaba oír.