ꕤ「capítulo 24」
— ¿Por qué nos mintieron? — Preguntó Young soo viendo a su padre y al señor Kim con su cabeza agachada igual como dos perros que se habían portado mal. — ¿Que nos has enseñado papá?
— Mentir es malo.
— ¿Para qué nos dices eso si ni tú mismo lo haces? — Young soo se cruzó de brazos. — Señor Kim, confíe en usted, estoy muy decepcionado.
— Lo siento niños. — Dong su tomó las manos de Taehyung y las besó.
— Perdonado. — Tae sonrió y besó la mejilla del menor, Young soo no evitó abrazarlo también.
— Lo perdono señor Kim, pero tiene que cuidar el corazón de mi papá. — Tae asintió mirando a Jungkook, quien veía la escena con una sonrisa, ahí si que parecían una familia.
— Es hora de irme.
Taehyung escuchó la voz de Hobi así que lo miró, viendo que este estaba con sus maletas a su lado.
— ¿Ya te vas? — Taehyung se separó de los niños y fue donde beta a darle un abrazo. — ¿Por qué no me dijiste?
— Si te soy sincero no te extrañaba, o bueno si, más que la mierda. Pero mi misión era ayudarte con este alfa que tienes ahí. — apuntó a Jungkook. — Pero como veo que... Ayer fallaron. — Susurró.— Y hoy ya son novios, no tengo nada más que hacer aquí.
— Me parece perfecto. — Dijo Jungkook, Hoseok le mostró su dedo del medio.
— Bueno querida mariposa, volveré a mi hogar junto a mi lindo novio, fue un placer verte nuevamente. Adiós niños, espero que se cuiden mucho, y tú. — Se acercó a Jungkook. — Cuida el corazón de mi amigo, si no quieres que te corte el pene y se lo de a los lobos. — Sonrió. — Adiós familia.
— Eres bienvenido Hoseok. — Dijo Jungkook.
— Si gracias, adiós.
Y la puerta se cerró dejando nuevamente a los cuatro solos.
─────── ˗ˏ𖥸ˎ˗ ───────
Habían pasado unos cuantos días desde que Hoseok se había ido, nuevamente Taehyung y Jungkook estaban solos. No por que Jungkook decidiera ir a dejarlo donde sus padres, si no que la escuela de los niños había organizado un pequeño paseo por el aniversario de la escuela.
Una semana se habían ido, una semana en la que Taehyung y Jungkook aprovecharían al máximo.
— Jungkook-ah ¿No quieres cocinar conmigo?
— No tendremos sexo otra vez en la cocina, Kim. — Tae agachó su cabeza con un puchero en sus labios. — Ven, conversemos. — Jungkook palmeo su regazo y Taehyung se sentó en este recostando su cabeza en el pecho del mayor.
— ¿De qué quieres conversar?
— ¿Que es lo que más te gusta de mi?
Tae hizo un gesto pensativo hasta que respondió.
— Todo, me gusta todo de ti. — Jungkook frunció su ceño.
— ¿No hay algo que no te guste de mí?
— Nop.
Taehyung comenzó a jugar con los hilos de suéter algo aburrido, Jungkook mordió su labio sin saber que decir o hacer.
— ¿Que me dijiste que querías hacer?
— ¿Tener sexo? — Jungkook negó. — ¿Cocinar juntos y después tener sexo? — Jungkook volvió a negar. — ¿Tener sexo y después cocinar juntos?
— Solo cocinemos.
— Y después tener sexo, joder, que inteligente eres amor mío. — Taehyung dejó un corto beso en sus labios y se paró de su regazo yendo por su teléfono a buscar alguna receta.
Al encontrar una buscó los ingredientes y comenzó a cocinar junto a Jungkook a su lado.
— Hay que esperar 10 minutos. — Dijo Tae poniendo el cronómetro en su teléfono y metiendo el pastel al horno.
— Tú olor.— Dijo de repente Jungkook. — Estás embarazado. — En vez de una pregunta fue una afirmación.
— ¿Como lo sabes?
— Por que cuando estabas embarazado de los niños tú olor también cambió, además mamá también me lo dijo. — Musito mientras bajaba su mirada a sus pies sin decir nada más, Tae aún estaba en shook.
Pues apesar de que era su olor el no lo había sentido, tampoco es que se cuidara y con todas las veces que había follado con Jungkook tenia sentido.
Además del nudo.
Joder si estaba embarazado.
— Jungkook yo no...
— ¿Es mío? — gavetas arrugó su rostro.
— ¡Claro que es tuyo! No he follado con nadie más que tú, joder. — Jungkook rió.
— Es broma, ven acá. — Jungkook abrió sus brazos esperando a que Tae se acercara a abrazarlo, el omega comenzó a llorar en cuento los brazos del Alfa lo rodearon. — ¿Por qué lloras, amor?
— Pensé que te enojarias.
— ¿Por? — Jungkook besó su cabello con dulzura. — No es como que no lo quiera.
— ¿Y si yo no lo quiero? — Jungkook se encogió de hombros.
— Es tú cuerpo, tú decides, también es mi hijo, pero si lo quieres abortar te apoyare. — Taehyung lloró con aún más intensidad en su pecho.
— Te amo.
Dos palabras, Taehyung había dicho esas dos palabras que juró que jamás se las diría a alguien.
Pero ahí estaba, un idiota enamorado que acababa de confesar cuanto quería a aquel alfa en frente de él.
— Yo también te amo.
Bueno, dos idiotas enamorados.
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