Logan está embobado con Tai al igual que su lobo. Él está cada segundo del día observando a mi niña y no me deja cargarla a menos que esté bajo su supervisión.

Ya no se como explicarle que yo la estoy cuidando y cuando él me ve jugar con nuestra hija se altera por miedo a que se me caiga o algo, Pero ya le expliqué cientas de veces que yo soy la madre y que la debo amamantar, cuidar y jugar con ella así que tengo un plan.

Le voy a cocinar, lo voy a mimar y cuando menos se lo espere le voy a decir que o me deja jugar con Tai o duerme en el sofá de la sala.

Anoche le pedí su celular –ya que aún no me acostumbro a utilizar el que me dio– y busqué recetas en internet.

Encontré muchísimas, era como un mundo de recetas dentro de esa pequeña pantalla brillante y elegí la que más llamó mi atención.

Cuando vivía con mis hermanos comíamos carne, carne y carne con sangre, alguna que otra vez probábamos otras comidas pero no siempre y nunca probé la sopa, lo cual es rarisimo porque dentro de la pantalla brillante encontré muchísimas de ellas y eso le quiero cocinar a mi lobo.

¡Estoy segura de que le va a encantar!

Treinta minutos más tarde Logan volvió, había tenido una reunión de emergencia y lo agradecí, ya extrañaba cargar a mi pequeña contra mi pecho y meserla en mis brazos.

—¿Está todo bien?— le pregunté y dejé a Tai con mucho cuidado en su cuna.

A causa del miedo de Logan porque Tai se me caiga ahora teníamos tres cunas en la casa, una en la habitación de Tai, otra en la nuestra y la última en la sala.

—Todo está bien— me sonrió,  rodeó con sus brazos y olfateó mi cuello. Eso calmó a su agitado corazón y también calmó mis nervios, no sabía si la sopa le iba a gustar pero o era eso o esperar a que Tai caminé por si misma.

—Hoy quiero hacer algo diferente— subí mi mano y acarició su pelo, él sonrió contra mi mejilla y se inclinó a dejar besos en mi cuello.

—¿A sí?¿Y cuánto de diferente?— sentí su mano subir por mi espalda al cierre de mi vestido y entendí que no me había expresado bien.

—Quiero cocinar cosas
diferentes— le aclaré y casi de inmediato su mano dejó de jugar con mi cierre.

—¿A sí?— preguntó fingiendo que no lo había desilusionado y reí.

—Sí, te voy a hacer una rica sopa, la vi en internet— señalé el bolsillo de su pantalón dónde sé que guarda el celular.

—¿De carne?— dejó un beso en mi hombro y se acercó a la cuna de Tai.

—Sííí y no— reí por su mueca de disgusto y yo lo abracé esta vez.
—Te va a gustar, lo prometo— le besé la mejilla y cuando iba abrir la boca para decir algo Luck entró con los alimentos que le pedí.

—Aquí tiene Luna— dejó la bolsa sobre la mesada y se acercó a la cuna, Logan iba a tomar a Tai pero Luck fue más rápido y seña llevó al sillón.

—¡Oye!— gruñó mi mate y tanto Luck como yo reímos.

—Soy su guardia, alfa— le recordó y Tai se durmió entre sus brazos.

Cuando Luck sostenía a Tai parecía que el mundo se quedaba atrás, se olvidaba tanto del rango de los lobos como del respeto y a causa de eso a recibido muchos gruñidos por parte de Logan, pero yo creo que es porque Logan es un padre muy celoso y Luck al no tener familia se aferra a Tai como su hermanita menor.

—Y yo soy su padre, dámela o duermes a fuera.

Luck miró a Tai y suspiró rendido.

—Bien, dormiré a fuera.

Reí por eso y los dejé que se peleasen un ratito más, preparé la sopa y cuando ya estuvo lista la serví a la mesa.

Luck la vio con desagrado, Logan la vio con desagrado y Tai comenzó a llorar.

—¿De qué es esto?— Logan metió la cuchara y se la llevó a la nariz para olerla.

—Espinaca y fideos— me senté en la mesa con ellos y me llevé la cuchara a la boca, ambos siguieron mi mano.

Probé la sopa y no sabe mal pero le falta algo.

Me levanté, saqué sangre de la heladera y le eché unas gotitas a mi plato, la probé y gemí de placer.

—Esto está delicioso— murmuré llevándome otra cucharada a la boca y los miré —¿Por qué no comen?— les pregunté y vi como ambos miraban la sofa como si fuera basura —¿No les gusta?— mi voz sonó apagada y ambos asintieron y comenzaron a comer.

—Mmm deliciosa— dijo Logan haciendo caras raras. —¿O no Luck?— oí un golpe proveniente de debajo de la mesa y Luck comenzó a comer.

—Sí, deliciosa.

Sonreí y continué comiendo, ellos tardaron muchísimo en acabarla y la terminaron comiendo fría.

—Se les enfrió— dije molesta
—Arruinaron mi sopa, seguro ahora sabe horrible— me crucé de brazos.

—Sí, era eso— dijo Luck en burla y Logan soltó la carcajada.

Les gruñí y se dejaron de reír.

—Amor, dime que hay carne— pidió Logan.

—¿Por qué? No te gustó— le hice ojitos y aún así él negó.

—Genna somos lobos, necesitamos carne— estiró su mano por sobre la mesa y trató de acariciarme la cara pero no lo dejé.

—Pues no hay carne para ti hasta que me dejes cargar a mi bebé cuando y dónde quiera— me puse firme y él gruñó, Luck aprovechó para escaparse y Logan se levantó y caminó hacia la heladera pero yo fui más rápida y me paré frente a la heladera.

—Genna no puedes matarme de hambre— se acercó a abrazarme para convencerme y negué con la cabeza.

—Yo sólo quería prepararte algo rico para que ya dejes de vigilarme cuando tenga a Tai— hice puchero —Te cocinaré algo muy rico si me dejas ser una buena mamá, ví una receta de filete...

—¡Sí! Haz filete— me suplicó y reí.

—¿Y me dejarás cuidar a Tai?— me paré de puntitas y le di un beso en el mentón, otro en la mejilla y me acerqué a rozar nuestros labios.

—Lobita no tienes idea del poder que tienes sobre mí en estos momentos— me abrazó y yo a él —Te prometo que ya no seré tan sobreprotector si me cocinas algo rico y ya no vuelves a hacerme esa sopa...mi estómago no lo soportaría

Hola!!! Este es el primer extra, habrá dos más, estén atent@s😉🤩