Plan=

Lion=

Estamos impacientes, el futuro de Genna depende de nosotros, está en nuestras manos elegir su felicidad o la fea vida que tendrá con ese vejete que todos llaman alfa, si no lo impedimos.

Llamamos al cachorro hace cinco minutos y aún no hay señales de él.

Anoche intentamos salir a cazar, tres guardias nos metieron devuelta en la habitación y suponemos que lo mismo hicieron con el cachorro cuando lo llamamos telepáticamente.

Loan pasea la oreja por la pared incorrecta intentando oír a nuestra hermana o al alfa y yo me pregunto si nuestro ADN es el mismo.

La pared que él está oyendo es la que sostiene la estructura y no lleva a ningún lado más que al abismo y a una muerte rápida contra el asfalto.

—¿Captas algo?— me senté en la cama viéndolo, se dará cuenta en algún momento que no hay nada del otro lado del muro pero mientras tanto seguirá intentando.

—No— subió las manos y golpeó la pared —Esto está hueco— se giró a verme —¿Y si el lobo se enfureció y destruyó el edificio?— caminó hacia el lado contrario, hacia la puerta. La abrió, salió y volvió a entrar furioso. —¿Por qué no me dijiste que la habitación de Genna no estaba en esa pared? ¡Está del lado contrario, Lion!— se enojó.

—¿Por qué no te diste cuenta tú solito? Ya estás grande para estás pendejadas Loan, ven— toqué el sillón junto a mí —Siéntate, respira con calma y convoca a la paciencia.— le ordené y así lo hizo.

Para ser gemelos idénticos en aspecto somos muy diferentes en nuestro interior. Loan es libre, no sigue las reglas, le encantan las bromas y lamentablemente tiene un corazón muy sensible.

Yo por mi parte me mantengo serio, me gusta creer que soy el sabio de la familia pues yo calculo todo, realizo mis estratégias, arrojo una piedra antes de dar el siguiente paso, soy precavido con las nuevas personas y protejo a los que amo con mi vida.

Loan es el príncipe que los vampiros querían, él sería feliz siendo mimado por todos y yo soy más el guerrero que los lobos deseaban, yo soy feliz cazando, dando órdenes y protegiendo pero hay veces que me gustaría ser como él.

Genna siempre acude a él por asuntos del corazón mientras que a mí acude cuando le asusta algo, cuando no comprende que sucede o cuando nuevos cambios se presentan y ella no sabe como afrontarlos.

Los tres siempre fuimos muy unidos, nuestros padres nos enseñaron a Loan y a mí que la familia va primero, que nuestra sangre no puede ser desperdiciada en vano y por esa razón voy a hacer todo lo que esté en mis manos para que Loan sea feliz y encuentre a su pareja de vida lo antes posible y que Genna abra los ojos y vea que el alfa del que está tan enamorada no es el hombre que ella cree.

—Me aburro— la paciencia a Loan le duró no más que un minuto y encendió la TV. Alguien golpeó a la puerta y de inmediato me puse en pie, la fui a abrir y dejé entrar al cachorro que nos veía con miedo.

—Pasa— le ordené.

—¿Para qué me llamaron?—tembló.

—Te dijimos que tienes que enamorar a Genna— le gruñí.

Él se miró los pies y jugó con las mangas de su pijama gris.

—El alfa me matará si se entera, es el mejor amigo de mi papá y Genna es mi amiga...

—Pero te gusta ¿Sí o no?— pregunté impaciente. Tenemos que organizar todo antes de que la visita a la ciudad se de por comenzada.

—Sí— se rasco la nuca con nerviosismo.

—¿Quieres?— Loan le ofreció cereal de chocolate y sin dejarlo aceptar o rechazar lo ofrecido le puso un puñal de pequeñas bolitas en la mano para que comiera.

—Gra...gracias— dijo el cachorro mirándome con miedo.

—Lion estás asustando al chico, controla los ojos y vamos a sentarnos— dijo animadamente mi gemelo y lo seguí solo porque no quiero discutir en este preciso momento.

—Bien comance su cereal mientras yo hablo.— les dije a ambos —Nathan, vas a pasar todo el tiempo que puedas junto a Genna, la idea es que le des celos al chucho..

—¿Para qué? Me va a moler a golpes cuando estemos a solas— dijo el asustadizo.

—No, no lo va a hacer porque te estaremos protegiendo. Mientras más celos le provoques a Logan más posesivo se pondrá. Genna es una persona libre, no le gusta que no le permitan cosas, de esta manera se pelearán, él hará todo lo que esté en sus manos para recuperarla y lo terminará empeorando porque está acostumbrado a que todos se doblen ante su poder— finalicé.

—¿Y qué harán ustedes?— preguntó con un poco más de confianza.

—Loan...

—Yo fingiré ser amigo del chucho— dijo mi hermano adelantándose.

—¿Y qué hay de ti? ¿También te amigarás con él?— quiso saber.

—No, sería muy sospechoso que de un día al otro lo aceptemos, así que yo seguiré siendo yo...

—No es justo, el único que se arriesga aquí soy yo— se quejó Nathan y se levantó, caminó hacia la puerta y salió.

—Genial, Lion, ya lo arruinaste— Me acusó mi gemelo y siguió comiendo sus cereales.

—No lo arruiné, en algún momento se sentirá celoso y hará lo que le dijimos sin darse cuenta— me levanté del sillón y me preparé la ropa para darme una ducha antes de salir a pasear con todos esos apestosos chuchos.

—Lion el chico no es tan tonto, no caerá. Está tan cagado que al primer gruñido del chucho se hará para atrás— replicó Loan y yo negué con la cabeza.

—Te estás olvidando de que es un lobo y que no actúa con la cabeza. Los instintos en ellos siempre están primero y si se pone celoso tratará de marcar territorio, confía en mí hermano. El plan se llevará a cabo y cuando lo encierren no nos acusará de traidores porque no estaremos involucrados.