CAPÍTULO 48=Frijol.

Logan:

Volver a Estados Unidos y regresar a la manada de uno de mis más lejanos aliados era fácil, lo que no era fácil fue alejarme de mi loba.

La carrera fuera de la manada hacia la ciudad se convirtió en una de las situaciones más dolorosas.

La vida de los guardias y la mía peligraba al pisar el territorio no perteneciente a los límites de mi manada y sin embargo no me detuve ni una vez a pensar en eso.

Mientras corríamos olfateando y guiándonos por los sonidos del bosque hacía la ciudad mis pensamientos, mis sentimientos, mi mente incluso, estaban en mi loba y en la tierra bajo mis pies porque sabía que con cada paso que daba, me alejaba de la manada y de mi pequeña familia en pleno crecimiento.

Al llegar a la ciudad me sentí enfermo, se olían muchos olores y aromas y ninguno era el que mi lobo y yo deseábamos.

Quise volver, luche contra el amor y el deber y terminé aquí, en el desastre de la manada Half-moon.

El nuevo alfa es un rebelde, no le interesa para nada su manada.

Parece metido en la tristeza y el sufrimiento, como si lo hubieran arrancado de su lugar de paz y lo hubiesen traído a la oscuridad.

-Jack- sacudí su hombro con suavidad -Ya es hora, la manada te espera.

Él abrió los ojos y me miró, me había visto varias veces durante la hora y media que llevo aquí, pero apenas ahora parece que está abriendo los ojos.

-Eres el alfa de alfas- afirmó sonriendo burlonamente. Alzó un vaso de agua y me señaló las puertas de vidrio que van al exterior de la casa. -Toma la manada, es toda tuya.

Se empinó el vaso y lo arrojó contra la pared, su cachorro comenzó a llorar y por primera vez vi algo más que dolor en sus ojos.

Se acercó al bebé con preocupación y lo acunó en sus brazos.

-Debes amar a tu manada como amas a tu hijo, Jack- le hablé, traté de hacerlo entender que el fruto de su padre era su herencia.

-Tú no tienes hijos, no entiendes lo que se siente.

-Te equivocas, mi hembra- Como se refieren ellos a las mujeres en esta manada -Está embarazada.

Crucé los brazos frente a mi pecho.

-No es lo mismo- me cortó.
-Tienes cientos de hembras, tu fama no es nada más por tu poder. Tu fama te persigue por lo mujeriego que eres- me gruñó y no me ofendí porque eso es parte de mi pasado, un pasado que no volverá y el cual no me importa.

-Tengo una sola hembra, mi mate- le informé -Y disfruto de estar con ella desde hace siete años cuando la encontré.

-Pobre chica- chasqueó la lengua -No debe salir de la cama.

-Si intentas ofenderme no lo estás logrando, estoy orgulloso de mi mate, estoy orgulloso de nuestro cachorro, pero el que no estoy orgulloso es de ti Jack.

Abrí una silla y me senté.

-Tu padre formó esta manada para cachorros...

-¡NO HABLES DE MI PADRE!- me gritó.

-Él se esforzó para controlar a cada uno de ustedes, para ganarse su confianza y que tú, cachorro ingrato, tengas un futuro.

-Se está enojando, eso es bueno. El alfa en su interior está naciendo- dijo Tax con diversión.

-Tu padre luchó y se enfrentó a las manadas más fuertes, a los lobos más salvajes y peligrosos para ganarse su propio territorio. Él era un hombre de honor y palabra, sus órdenes eran ley Jack ¿No lo entiendes? Tú eres como él, puedo sentir su poder en ti, puedo sentir tu fuerza.

Sacudió la cabeza y abrazó al cachorro sobre su hombro.

-Soy débil Logan, no soy como mi padre.

-El lobito retrocedió ¡Buuuh!- abucheó Tax.

-Lo eres, eres su viva imagen y tu hijo también será la viva imagen de ti, pero si no te pones las pilas será un cobarde como lo estás siendo ahora...

Dejó al cachorro en la cuna, cambió de forma y se abalanzó sobre mí.

-Se prendió esto- dijo Tax tomándoselo a broma -Ahora lo noqueo y ¡Pum! ¡Tendremos a nuestro alfa!

-Jack, atácame- le ordené, no se movió -Hazlo, intenta hacerme daño.

-Eres masoquista- salió de encima mío y retrocedió.

-Vamos Jack ¿Cómo hago para demostrarte que esta manada sí vale la pena?

No quería pasar al plan inicial, el plan más fácil.

Desde que llegué supe que la visita sería rápida, el poder de Jack no era muy fuerte pero estaba allí.

Aún así no sería un contrincante para mí y por eso si utilizo mi voz de alfa en su contra él me va a obedecer. Pero no quiero llegar a ese punto, debo ganarme su confianza.

-¿Lo que sea?- preguntó, como si lo estuviera considerando.

-Lo que sea, Jack. Tú solo dime que necesitas y lo hare- le prometí.

-¿Recuerdas a mi padre?- sólo asentí -Traelo a la vida.

Se dio la vuelta y acarició con su hocico a su bebé.

-Jack, dejé a mi mate embarazada de apenas días por venir aquí, si me voy morirás. Hay rogues a los alrededores, tu manada está-

-Alfa, ya nos descisimos de todos los rogues- informó uno de los guardias entrando en el momento menos indicado.

-Largo- dije entre dientes, él hizo una reverencia y salió de la casa.

-¿Y ahora con qué me amenazarás?- preguntó enseñándome sus dientes en burla.

Miré a su cachorro y supe que o era esto o la orden definitiva a su cerebro.

-Me llevaré a tu cachorro, lo criaré con las costumbres de mi manada y me llevaré a tu mujer para que esté con él- gruñó y avanzó hacia mí -A ti te entregaré a los licanos y la diosa sabe que la especialidad de esos lobos salvajes no es ser amistosos.

-Ni se te ocurra- se puso a la defensiva.

-Lo haré- alcé mi cabeza hacia el pasillo -Melissa ven- su mate apareció minutos más tarde, me hizo una reverencia y se acercó sonriendo a su cachorro y mate.

Jack me gruñó y se puso delante de ellos, protegiéndolos.

-Melissa prepara tus cosas, tú y tu cachorro vendrán conmigo a mi manada- utilicé mi voz de alfa y a ella no le quedó más que asentir y subir las escaleras para ir a empacar.

-¡Bien!¡Acepto! Conviérteme en un alfa, pero no te lleves a mi familia.

Excelente.

Genna amor, ya casi vuelvo.

Genna=

-Buenas noches, luna-

Dos hombres muy altos están en la puerta, dan miedo y son muy serios

¿Qué quieren aquí?

-Hola- murmuré sintiéndome muy pequeña, retrocedí dos pasos y ellos intercambiaron miradas.

-Luna, no tema- uno de los dos, el chico rubio, alto y de ojos claros me sonrió -El alfa Logan nos envió para cuidarla-

Su explicación me relajó un poco y su sonrisa creo que también hizo algo de efecto en mi, pero la oscuridad que destila el otro chico me aterra.

¿Quién es este hombre alto, de mirada perdida y oscuridad en los ojos?

-Luna él es Ariel- me explicó el rubio codeando a su compañero, este me enseñó los dientes en una sonrisa que no le llegaba a los ojos y volvió a adoptar su antigua seriedad.
-Y yo soy Luck-

El rubio sonrió hasta que bajó su cabeza a mi vientre.

-Vaya- arqueó las cejas -El alfa no perdió el tiempo-

Abrí los ojos como platos.

-¿Qué?- corrí escaleras arriba y me metí al baño.

No puede ser, aún es pronto, este bebé es un secreto o al menos para mis hermanos.

-No se ve- me tranquilizó Tiara -Ese chico es...- se quedó callada.

-¿Quién es?- le pregunté con impaciencia.

-Luna- Luck estaba parado detrás de mí, me veía por el espejo -¿Está todo bien?

-¿Cómo sabes del bebé? Nadie aquí lo sabe, esto no se...

-Luna cálmense- puso su mano sobre mi hombro -Mi lobo ama a los niños, sólo es eso- se encogió de hombros y suspiré de alivio.

Al menos nadie más está enterado.

-Logan es el único que sabe, mis hermanos y la manada no se pueden enterar, si eso pasa-

-Luna, no está respirando- puso su otra mano también sobre mi hombro -Nadie va a saber ¿Okey?-

-Okey- inhalé y exhalé, inhalé y exhalé.

-Bien, así se hace Luna- me dio una palmadita en el hombro y se retiró.

-Ve a bajo, quiero carne cruda-me ordenó Tiara haciéndome sentir como una criada.

-No me hables así, yo siempre soy buena contigo- me quejé y aún así bajé, la carne a mí también se me hacía apetitosa.

-Lo siento, es que me preocupa nuestro bebé.- se disculpó.

-A mí no, sé que va a ser fuerte y hermoso- le dije con entusiasmo.

Al principio el bebé fue un susto de esos en los que quieres que la tierra te trague, pero luego me puse a pensar en que podré vestirlo, peinarlo, llevarlo a nadar a la laguna y jugar a muchas cosas más y el miedo se me fue.

Entonces vino la felicidad y la seguridad de que Logan, el cachorro y yo vamos a ser una muy linda familia.

Bajé las escaleras y ambos chicos estaban en la puerta viendo hacia afuera.

-Pasen- los invité.

El rubio entró primero.

-Luna tenemos ordenes de quedarnos con usted las veinticuatro horas del día- me explicó.

-Está bien, hay una habitación al final del pasillo que está...

-Luna, usted dormirá en la habitación del alfa y nosotros en los sillones de la sala- se apresuró a decir el rubio.

-Pero yo nunca- Quise decirles que yo nunca había dormido en la habitación de Logan, pero no llegué. Antes de poner responder, tres personas más aparecieron en la puerta.

-Adelante y háganlo rápido- les gruñó el chico oscuro.

Las tres personas se metieron a la casa y se dirigieron a la habitación de Logan.

-¡¿Qué es todo esto?!- gritó Lion.

-A, este es Lion- murmuró el rubio con diversión -Esto es para ti, el alfa los quiere a ti y a tu hermano aquí- sacó un sobre y se lo dio.

-No entiendo nada ¿Qué está pasando?¿Quienes son esas personas?- pregunté señalando la puerta de la habitación de Logan.

-Ellos están remodelando la habitación del alfa, sus especificaciones para la decoración fueron "Habitación pura y vírgen"- explicó el rubio.

-Pero...

-¿Qué significa esto?- Lion empujó el sobre contra el pecho del guardia silencioso -Dile al chucho que yo no me voy sin mi cachorra- le gruñó refiriéndose a mí.

-Son las órdenes del alfa, él y tú hermano hicieron una especie de trato, lee- le pidió el rubio con amabilidad y le devolvió el papel.

-¡Bien! Vámonos Genna, tú te vienes con nosotros- Lion caminó hacia mi y los guardias se pararon delante de él con los brazos cruzados.

-Ella debe quedarse-

-Alguien explíqueme que
pasa- pedí.

-El alfa quiere una vida contigo y tus hermanos se tienen que mudar a la casa de al lado- Luck le quitó el sobre a mi hermano y me lo dio.

Leí la nota y gruñí.

-¿Y qué diferencia hay en que estén aquí o allá?- les pregunté confundida.

Lion gruñó y bufó.

-La privacidad Genna- me respondió y entonces entendí. Logan quiere estar a solas conmigo.

-Luna- el oscuro sacó un teléfono, se lo llevó a la oreja y luego le cubrió el micrófono dirigiéndose a mí-El alfa pregunta porqué no le responde a sus llamadas-

-Dile que no tengo celular, por eso- gruñí muy enojada con Logan por echar a mis hermanos a la casa de al lado.

-Luna dijo que le dejó un celular y que quiere que le respondas a todas las llamadas-dijo guardando el teléfono..

-Dile al alfa que...

-¡Lion la casa es estupenda!¡Logan me compró un jacuzzi!- gritó Loan al entrar con una enorme sonrisa en su rostro.

-Bien, devuélvela- le gruñó Lion de mal humor -Y tú- se giró en torno a mí -¿Por qué hueles así de mal?

-El cachorro- se rió Tiara
-Huele rico como Logan y Lion no lo soporta ¡Dah!

-Yo...

El guardia rubio y el callado intercambiaron miradas.

-La Luna estuvo...

-No te pregunté a ti, rubio rarito- le gruñó viéndolo de reojo -¿Y entonces?

Piensa, piensa.

-Duermo con Logan, él es un lobo, tú medio vampiro. Tal vez su rico aroma se me pegó y como a ti no te gusta...

-Que no se te vuelva a pegar y deja de dormir con él, eres mi bebé, no hay relaciones sexuales para ti hasta tu primer siglo- me dijo.

El guardia callado soltó una carcajada y se fue a recostar en el sillón de la sala.

-Suerte con eso- lo oímos murmurar y hubo más de un gruñido en la sala.

-Lion- me avergonzaba hablar de esto y más porque había dos desconocidos cerca y otros tres metidos en la habitación de Logan -Sabes que él y yo ya...

-¡Listo!- las tres personas salieron de la habitación de Logan. Traían el colchón y muchas bolsas negras -Sólo falta remodelar-sonrieron.

Corrí a la habitación y prácticamente estaba vacía. No hay cortinas, ni almohadas, tampoco colchón o sábanas y lo único que quedó es el mueble, las mesas de luz junto a los estremos de la cama y la estructura de la cama.

-Logan se va a enojar- se burló Loan que me abrazó por la espalda y enrolló sus brazos alrededor de mi cuello -Sabes, me gustaría que tú y mi loba pasarán más tiempo- su cuerpo se tensó justo cuando su mano se apoyó sobre mi vientre
-Genna- su voz le tembló.

-Loan- susurré, manteniendo el control.

-Cachorro...vientre...dentro... bebé- tartamudeó.

Alcé la mirada con carita inocente.

-Sorpresa- susurré muerta de miedo.

Mi hermano comenzó a temblar, sus ojos subían y bajaban de mi rostro a mi panza y viceversa.

-No, nada de sorpresa- cerró su mano en mi muñeca y nos metió a la habitación de Logan. -Lion te matará, yo quiero matarte ahora mismo Genna- gruñó y se enojó tanto que sus mejillas se pusieron rojas.
-¿Cómo se te ocurre? Un bebé...¡Por dios Genna!- cubrí su boca y él asintió indicándome que iba a bajar la voz -Aún no es el momento, no estás lista, apenas vas...

Tomé su cara entre mis manos y me paré de puntitas.

-Sé que estoy lista si tú y Lion me apoyan en esto...yo- suspiré -De verdad amo a Logan y quiero tener al cachorrito ¿Lo comprendes, verdad?

Me miró a los ojos como si buscara algo en ellos y finalmente suspiró rendido y me abrazó midiendo cuidadosamente su fuerza.

-¿Plan esconder frijol, en marcha?- preguntó en broma haciéndome muy feliz.

-Sí, por favor.