🐺 Capítulo 35|Perfumes
CAPÍTULO 35= Perfumes.
3 años después:
Genna=
Hace una semana fue mi cumpleaños numero dieciocho, no fue un día lindo, no festejé aunque mis hermanos y la familia de Logan sí lo querían.
Incluso habían planeado una fiesta que cancelé a último momento cuando ya no pude fingir que las cosas estaban bien.
Todo comenzó hace tres años, la pelea entre mis hermanos y Logan me dividió en dos, mi pequeño corazón se vio obligado a elegir entre el amor o la familia, elegí la familia y alejé al amor.
Sin darme cuenta creé una enorme brecha entre Logan y yo, desde entonces él se a mantenido al margen, mis hermanos más pegados a mí que nunca y yo sintiéndome vacía y sola.
Llevo tres años sonriendo con falsedad, vivo días sin sentido y lloro noches de tristeza. Extraño al lobo malo, extraño a mi oso con rabito, extraño todo lo que tenía y aunque no me arrepiento de dejarme marcar sí me gustaría retroceder un día y estar con él, abrazándolo, pidiéndole que sea mi novio.
-¿En qué piensa, luna?- el lobo junto a mí giró su cabeza para verme. Es un guardia, uno de los tantos que me cuida y me persigue cuando me escapó de la casa para ir a la laguna.
-En nada- me encogí de hombros. -¿Y tú?- casi no hablo con nadie, las personas de la manada me ven mal, están enojadas conmigo. Todos en este lugar creen que me niego a estar con el alfa, me condenan con los ojos cada vez que paso delante de ellos y mi única compañía son mis hermanos que están muy pocas veces ya que Loan encontró a su mate el año pasado y Lion desde entonces busca a la suya por cielo y tierra.
-En nada- dijo con seriedad e hice una mueca. Saqué los pies del agua y me los cequé con la toalla que traje en mi mochila, también había traído ropa para meterme a la laguna pero el entusiasmo se me fue en cuanto llegué.
No sé que me pasa, los lugares que antes me gustaban, que solían ser mis favoritos ahora no son más que recuerdos.
-¿Va a ir a la reunión? El alfa la nombró dijo que usted estaba enferma y que por eso no acudía pero yo la veo perfecta- insinuó.
-No sé de qué reunión me hablas- abracé mis piernas y recargué mi cabeza en mis rodillas viendo hacia el agua, un pájaro bajó a beber agua y se impulsó desapareciendo.
-Oh, lo siento, no quise...
-Descuida- guardé mis cosas en la pequeña mochila color negra. -Estoy lista para volver- le informé y limpié la tierra de mi ropa, ambos emprendimos el viaje devuelta a la manada y en cuanto puse un pie dentro del territorio de Logan sentí como la oscuridad de la manada dejaba una enorme mancha de tristeza en mi pecho.
-¿Por qué este lugar es tan triste?- me dije a mí misma. Yo no recuerdo la manada de esta forma, antes los niños jugaban, corrían por aquí y allá, ahora parece que esos tiempos nunca existieron.
-Todos estamos conectados de alguna forma al alfa, él es nuestro líder- comenzó a decir el guardia -Y si él sufre nosotros igual, su tristeza llega a cada persona- levantó su pata y señaló la manada.
El pasto está verde, los columpios coloridos, las casas perfectas y aún así se ve como si una nube gris los tapara.
-No lo sabía- susurré y seguí caminando, cuando llegamos el lobo inclinó la cabeza y se fue a alguna parte, yo entré a la casa Lion y Loan no estaban y Logan...de él casi nunca hay señales.
En dos días empieza algo llamado "Semana de celo", nadie me dice que es, cada año ocurre lo mismo en esta fecha. Logan se pone gruñón, mis hermanos desaparecen, la manada se vacía y a mí me obligan a quedarme dentro de la casa con las cortinas cerradas y sin poder echar un vistazo al exterior.
Subí los diez escalones de la escalera rumbo a mi habitación, la puerta está abierta como la dejé antes de irme, hábito que se me pegó desde hace tres años, y que mantengo con la esperanza de que si la dejo abierta Logan vendrá.
Eso no a pasado.
Ni pasará.
Él ya no me quiere...
-Tiara, tú y yo somos muertas vivientes- es una verdad al fin de cuentas.
Inhalamos y exhalamos para respirar, llenamos nuestra barriga de alimentos cada día, dormimos por la noche y no basta, no completa el vacío. Únicamente nos mantiene vivas para sufrir por más tiempo, sintiendo como una daga que no existe desgarra nuestro interior, acumula la sangre y nos ahoga en tristeza.
Camino hasta el espejo, hace mucho no me veo.
Lion y Loan dicen que cambié, que mis ojos ahora están tristes, diferentes a la tierna mirada que había en el pasado y ahora yo misma lo confirmo. Mi pelo permanece castaño con mechas rubias, mis facciones se ven más definidas, mis pómulos se notan y se ven bonitos, mi mandíbula es marcada, mi cuello luce pálido como mi piel, mis labios son bastante rellenos y rojizos por naturaleza al igual que el rubor e mis mejillas, mis pestañas son largas y pobladas por largos pelitos castaños que ocultan mi mirada oscura.
-¡Logan!- di el susto de mi vida al verlo parado detrás de mí -¿Qué...-me aclaré la garganta y disimulé mis nervios, no muy bien que digamos.
-¿Qué haces aquí?¿Está todo bien?- retrocedí aunque por dentro me muero por darle un abrazo.
Él también está diferente, sus ojos tienen un brillo de pena, su piel está tan pálida como la mía, su cabello le creció, su cuerpo sigue intacto, sus músculos se ven alucinantes bajo la camisa que lleva puesta...
-Todo está bien, lobita- ¿Lobita? Lleva años sin decirme así. Mis ojos se humedecieron, pestañé evitando llorar y mi vista me traicionó poniéndose borrosa.
Le di la espalda sin querer que me viera llorar.
-¿Necesitas algo?- me abracé a mi misma fingiendo tener frío.
-Te necesito a ti
-¿Qué?- me giré a verlo. ¿Acaba de decir lo que creo?
-Te necesito a ti para preparar la cena- repitió decepcionándome y aplastando como a una cucaracha mis esperanzas
El Logan que alguna vez conociste ya no está ¡Supéralo, Genna!
-Ya bajo- olvidé que estaba llorando y las lágrimas no quisieron detenerse a mitad del camino, Logan las vio y se acercó y me abrazó con fuerza acariciando mi espalda y dándome pequeños besos en la cabeza y cuello recordándome a los sueños que tengo cada noche.
Él y yo vivimos muchas aventuras en mis sueños, una vez pescamos en la laguna, otra caminábamos por un risco peligroso y cuando tenía miedo de ahogarme con los peces o de caerme del risco él me abrazaba y protegía entre sus brazos dándome seguridad, amor...todo lo que se espera de un mate y más.
Suspiré contra su pecho y él contra mi garganta enviando esa ola de calorcito rico que me hizo estremecer y sentir cosquillas en los pies, barriga y todos los puntos de mi cuerpo en los que tengo cosquillas.
-Mi loba, toda mía- ronroneó en mi oído presionando suavemente sus labios en mi oreja. Sus palabras me emocionaron mucho, me hicieron creer que la brecha no era tan profunda como yo pensaba.
-Perfecta loba, eres para mi- susurró una manera muy linda, no con posesividad sino más bien refiriéndose a qué soy su pareja destinada y que encajamos a la perfección.
Noté que le costó separarse de mí cuando lo hizo, yo me encontraba tan distraída por el calor que emanaba de su pecho que no noté la separación hasta que ya no lo sentí y eso me dolió en grandeza y más cuando me dio un pico y se retiró de la habitación dejándome llena de dudas que Tiara no estuvo dispuesta a meditar.
Mi loba me hizo correr, casi matándome de un infarto cuando saltamos de las escaleras los dos pisos y caímos sobre nuestro lobo utilizándolo de alfombra.
-¡Genna!- rio, su carcajada me subió el ánimo y me atreví a darle un pico y luego otro y otro hasta que algo raro pasó al estar en esa rara posición en la que yo me encontraba.
Logan tenía aún sus ojos cerrados cuando detuve mis besos, con su boca buscaba la mía y sus manos me apretaban el trasero, la caricia se me antojó un tanto extraña y cuando volvimos a besarnos no solo noté la conexión en nuestros labios. Esta conexión tan fuerte se estaba expandiendo, la sentía en mis venas, en mi pecho, en mi cabeza y en especial en mi trasero con sus manos apretándolo.
-Tus manos- dije avergonzada. No es que moleste, me gusta, pero es raro, estuvimos tres años separados y ahora, de la nada, estamos juntos y riendo.
-Lo siento- levantó ambas manos y se sentó conmigo encima suyo -¿A qué se debe este cambio Genna? Llevas odiándome tres años y de repente-su voz sonó melancólica y para aliviar su angustia callé sus falsas creencias con un beso lleno de amor y un abrazo bien fuerte que por poco le hizo saltar los ojos.
-No te odio Logan. No podría odiarte- me pasé las manos por la frente, estoy despeinada. -Yo siento todo lo contrario al odio, yo te...
Tapó mi boca con su dedo y se acercó con delicadeza pegando su frente a la mía y me vio a los ojos a esta distancia tan corta.
-No lo digas Genna- me bajó de sus piernas y nos levantó del piso sin apartar sus dorados ojos -Guárdalo para una mejor ocasión, no quiero que tus primeras palabras que superan al cariño sean dichas en el piso de la sala, no sería justo para nuestros lobos romper con tan hermosa ocasión.
-Pero...
-Ven, no tuve la ocasión de darte tu regalo de cumpleaños- me llevó de la mano a su habitación.
Procurando que no me viera inhalé y llené mis pulmones de su aroma, la habitación tenía su deliciosa fragancia, cada paso que daba tomada a su mano me recordaba a los abrazos a mis te quiero a sus te amo. Él me decía que me amaba, yo me quedaba corta con el te quiero ¿Lo habré lastimado por no corresponder de la misma forma a sus sentimientos?
-Mi cumpleaños fue hace dos semanas- recordé que él no había estado, su ausencia provocó una noche entera de tristeza y llanto, mucho llanto.
-Sí- suspiró como si le pesara -Te compré un regalo ese día- abrió su mueble y dejó sobre la cama frente a mí una enorme caja rojo pasión.
Dejé de lado la caja y me enfoqué en él.
-Te esperé el día entero Logan
-Lo sé, Tax me lo hizo saber, cariño- respondió como si nada.
-¿Y entonces? ¿Para qué me compraste un regalo si me ibas a dejar plantada, te esperé cada segundo, Logan. Mi corazón se aceleró cuentas de veces cuando Lion o Loan se acercaban a mi habitación y yo creía que eras tú-mi voz se aflojó, estoy apunto de llorar.
-Genna si te digo vas a alejarte y no dejaré que eso suceda, no fui, quise ir, pero no pude, ya no toquemos más el tema- gruñó molesto pero no creo que sea conmigo, hay algo que no me dice lo veo en sus ojos, lo siento en mi pecho.
-¿Mis hermanos te obligaron a no ir a saludarme?- es la única razón que encuentro, es lo único que lo explicaría.
-Genna- señaló la caja confirmando mis sospechas.
Voy a matar a esos dos, Logan es mi mate, me pertenece y ellos no son quien para apartarlo, ya tengo dieciocho, nuestro amor ya está permitido y si no les gusta que Loan se vaya a llorar con su mate-la cual no me gusta pero no me opongo porque lo quiero- y que Lion se vaya a chupar cuellos a otro lado.
-El alfa que conocí no se dejaría intimidar-gruñó Tiara hablando por mí.
-El alfa que conoces te ama y haría lo que sea por tu bien-me gruñó Logan y me puso la caja delante de los ojos. -Tu regalo- dijo molesto, lo dejó en mis manos y se acostó en la cama viendo hacia el techo.
Abrí la caja e hice una mueca. Hay como veinte o más perfumes.
-¿Cuál es el mío?- pregunté molesta porque no notara la diferencia entre Tiara y yo.
-Todos- se encogió de hombros y me dio la espalda
-Tienes un aroma tan rico que combina con todos ellos.
-¿Qué?- mis piernas se aflojaron.
-Ya me oíste, cuando se trata de ti no puedo elegir. Casi te compro la tienda, pero me di cuenta de que si lo hacía tu aroma quedaría tapado y yo no podría suspirar de placer al olerte- gruñó aún molesto sin darse cuenta de las cosas lindas que dijo.
-¡Te amo!- me volví a lanzar sobre él, al parecer me gusta usarlo de alfombra. -¡Te amo, mucho, mucho- por cada mucho un beso -Mucho, mucho, mucho, muchísimo Logan!- lo abracé y pellizqué para que me abrazara.
-Cambias de humor muy rápido, si hubiera sabido que te gustaban tanto los perfumes hubiera creado tu propia esencia- me quitó y apartó -Imagina nuez, chocolates y pasión. Así olerías tú- lo dijo con indiferencia. Sigue enojado pero dice cosas muy hermosas cuando se enoja.
-Me encanta, la usaría cada día, gracias Logan, te amo- besé su mejilla.
-Te dije que lo guardaras para una ocasión especial- suspiró y me abrazó -Ahora lo dirás miles de veces hasta que me cansé, comienza- ordenó y reí cerca de su oído.
-Te amo, te amo, te amo, te amo
-Más alto Genna, usa tu bella voz para hipnotizar mi corazón- ya está, lo amo, me enamoré de mi lobo malo.
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