CAPÍTULO 24= Vestido.

Logan=

No te duermas, no te duermas, no te duermas, si te duermes Genna se trauma, así que no te duermas, no te duermas- la almohada está tan suave... -¡Que no te duermas!-abrí los ojos, levanté la cabeza y me la golpeé con la mesa de luz.

-Joder Tax, ya basta- le gruñí. Me froté la frente hasta que me dejó de doler y abracé la almohada.

-No te duermas, no te duermas, no te duermas, si te duermes Genna se trauma, así que no te duermas, no te duermas- su voz fastidiosa ahora es tan cálida, es como una de las canciones de cuna que me cantaba mamá cuando yo era un cachorrito...ay mamá...ella siempre hacia tortas de chocolate cuando llovía y la lluvia...la lluvia siempre me a relajado...

-No te duermas Logan, ya solo faltan diez minutos para...

El timbre del reloj sonó y lo lancé contra la pared. Estuve toda la noche despierto,no dormí ni siquiera dos segundos porque Tax me gritaba y me hacía saltar del susto pero vale la pena (bostecé), si es por Genna.

-Debemos ir al edificio de reuniones, la luna ya está aquí y la bruja se debe largar- dijo Tax feliz.

-¡Logan!¡Oh querido Logan!-ay no, la mato, me harta de sólo escucharla.

Arrojé las sábanas y entre gruñidos me acerqué y abrí la puerta.

-Hola cari...- me agaché la levanté en mi hombro y caminé hasta la entrada. -Amor la habitación es hacia el otro lado- me picó con su feo dedo el hombro. -Logan ¡Hola! te estoy hablando mi amor- la solté y cayó de culo en el patio.

-¡No vuelvas!- azoté la puerta. -Listo, primer problema resuelto, ahora...necesito...un café- dije entre bostezos -Y tratar de que nadie me vea con este...

-Alto ahí oso, chucho, gruñón- hoy no es mi día.

-Loan no estoy de humor para tus idioteces, tengo una reunión así que sube las escaleras y jódele la vida a otro- lo corrí de un empujón y me adentré en mi habitación.

-No tengo ganas- se paró en el marco -Lindo armario ¿Está lleno de estos disfraces o tienes este solo para ahuyentar lobas? Déjame decirte que no te ves muy aterrador ahora que...

-¡LÁRGATE DE MI HABITACIÓN!¡ERES MÁS MOLESTO QUE UNA PULGA!¡NI PARA GARRAPATA SIRVES!- dejé salir a la bestia.

-Auch, eso sí que es feo, las garrapatas son feas. Logan no dejes que tengamos ni una, se pegan en el pelaje, nos mordisquean la carnecita y...y...- Tax empezó a llorar y yo a reír. Loan bajó la mirada a sus pies y los chocó entre ellos.

-Iremos por helado hoy en la tarde- retrocedió y cerró la puerta frente a él.

-Lo lastimaste- Tax lloró más fuerte -¿Logan tenemos garrapatas?- preguntó asustado.

-No pero si me sigues molestando haré que soñemos con una- me quité el pijama, me di una ducha de agua fría para no dormirme y me vestí con traje negro, camisa blanca abierta al cuello y me perfumé.

-Estás muy guapo hijo- mi padre asomó la cabeza.

-¿Qué haces en mi casa?- lo miré a traves del espejo y él me ojeaba de arriba a bajo con la mano en la barbilla y expresión pensativa.

-El consejo me envió, hoy festejaremos a tu luna hijo y antes de que te opongas déjame informarte que toda la manada ya está enterada y Tatiana está practicando su discurso y buscando que ponerse para su gran noche- se dio la vuelta y se fue antes de que yo pudiera mandarlo a comer pepinillos.

-¡Eso es genial!- no sé de qué lado está Tax.

-La loba de Genna es tu compañera ¡¿Cómo puedes decirle eso?!¡Al menos piensa en mí y en Genna!- le grité -A veces pienso que la loba me castigó al darme un lobo tan...

-¿Inteligente?¿Hermoso? Porque déjame decirte que los ojos amarillos no los sacaste a tu mami y a tu papi, esos son míos y a nuestra preciosa pequeña le encantan. Pero eso ahora no importa, escúchame bien cabeza de pulga aplastada, mi Tiara es mía, la amo con locura, es tanto mi tentación, como mi salvación y perdición y Genna es mi cosita linda que amo tanto o más que a mi cola y orejas, así que jálate la oreja por mí y piensa-me retó.

-¿En qué quieres que piense? Mi padre me arruina la vida siempre que quiere y no puedo arrojárselo a los perros porque mamá se va a enojar, así que si te refieres a eso da por muerto ese plan pero si quieres que piense en una forma de arruinar la fiesta ya tengo todo planeado. Enviaré a alguien a prenderle fuego al armario de Tatiana, luego dejaré sin luz a la manada por unas horas y...

-¡No digas idioteces! Mejor presenta a nuestra pequeña como luna en vez de Tatiana ¡Por la luna Logan! A veces pienso que tienes el cerebro de un caracol, va lento y está en miniatura.

. . .

Genna=

Me desperté al sentir que la puerta se abrió y que la luz del sol se adentraba y me alumbraba directo a la cara, Tiara aún roncaba en mi mente y la habitación blanca con detalles grices y negros se ve hermosa por las mañanas con las cortinas verdes que le puse y la luna del sol iluminándole la cara al chico que me mira con una sonrisa.

-¡¡LOGAN!! ¡¡HAY UN CHICO!!- Salí corriendo de la habitación y bajé apresurada las escaleras, Logan estaba en la sala hablando con mis hermanos y los suyos, llegué hasta él y me escondí entre sus brazos. -Hay un fantasma en mi habitación- traté de meterme más entre sus brazos y todos empezaron a reírse -Les digo enserio, los fantasmas existen- sollocé.

Logan me envolvió en sus brazos y desde el agujerito de sus brazos vi bajar al chico por las escaleras.

-Está ahí- temblé.

-Sabía que algún día me vengaría- el chico se carcajeó y estiró su mano hacia mí.

No sé la tomé y abracé con más fuerza a mi lobo.

-Lobita ese fantasma es
Nathan- me susurró Logan al oído.

Levanté con cuidado la cabeza y lo vi a los ojos para comprobar la verdad -¿Seguro?- sonrió provocándome suspiros y asintió con la cabeza.

-Sí pequeña osita, lo envíe a despertarte- se inclinó y besó mi mejilla -Te ves hermosa así- me lamió la mejilla y se alejó como si hubiera hecho algo mal -Lo siento- se disculpó y se fue al otro lado de la habitación. Vi a mis hermanos y ellos aplastaron las galletas de chocolate que tenían en sus manos.

-Buen día- susurré avergonzada, saludé a todos y por último a Nathan -Lamento confundirte con un fantasma- me mordí el labio nerviosa y el chico me sonrió -Pero es que eres más pálido que yo...- susurré y él rio, tomó mi mano y la besó.

-Soy Nathan y estoy listo para asustarte cuando quieras, la gente me contrata para cumpleaños, fiestas y hasta funerales- abrí los ojos como platos y él volvió a reír. -Es broma- se burló y miró detrás de mí -Tenías razón tío, es muy tierna- me soltó con sutileza la mano y se paró al lado de su padre.

-Sí, es muy tierna- gruñó Logan y me señaló las escaleras -Amor ve a vestirte.

El color se me subió a las mejillas.
¿Amor? ¿Me acaba de decir amor? ¡Soy su amor!

El cambio de color en mis ojos se hizo notorio hasta para mí que usualmente no siento cuando cambian pero esta vez sí.

-Genna- gruñó Lion.

-Ya vuelvo- subí caminando las escaleras y al cerrar la puerta escuché muchos gritos, me apresuré a vestirme por si mis hermanos se estaban peleando y al bajar no estaba Nathan y Jeins se había ido también pero en sus lugares había una mujer con un niño en brazos y una chica como de mi edad.

-Hola- saludé.

Ambas le sonrieron emocionadas a Logan y la mayor, la mujer, me abrazó con mucha fuerza dejando al pequeño entre medio de las dos.

-¡Estás enorme!- chilló como si me conociera -Te conocí cuando eras así- señaló la altura de su cintura -Y mira todo lo que haz crecido- ¿Y ella cómo me conoce y quién es?

Miré a Logan en busca de ayuda y él no tenía buena cara, pero la de los demás tampoco eran buenas, mis hermanos echaban chispas y Alec también.

-Genna- ya no me dice amor... ni lobita y me habla de forma horrible. -Ellos son la familia de Alec. Laya, Lila y Tristán.- me los señaló y les sonreí por educación pero quería llorar ¿Estará enojado conmigo?
-Laya te llevará a comprarte un vestido y nosotros iremos a comprarme un traje para la fiesta de esta noche, compórtate...

-Tranquilo Logan estaremos bien- le sonrió Laya, él la miró muy mal y me miró a mí de la misma forma.

-No les causes problemas- me gruñó. Escuché dos gruñidos extras y mis ojos estaban tan empañados que no vi a quienes le pertenecían.

-Sí, Logan- bajé la mirada para que no me vieran llorar pero una lágrima se deslizó por mi mejilla traicionándome.

-Lobita- susurró.

-Recuerda que es el lobo malo- me recordó Tiara.

-¿Podemos irnos?- le pregunté a la mujer. Ella me miró con lástima y asintió.

-Sí, claro cariño, te vamos a dejar como a una princesa- me sonrió y las tres salimos de la casa de Logan con el pequeño Tristán cantando. Detrás nuestro volvieron a escucharse los gritos, me sequé las lágrimas y caminé junto a Laya por el camino de tierra hacia la manada.

-¿Qué fiesta?-le pregunté cuando el silencio se volvió algo incómodo y ella me sonrió y su hija también.

-Es una sorpresa pero va a ser estupenda, hacía mucho que no se festejaba nada. Logan en los últimos cuatro años estuvo muy gruñón y no dejaba que nadie...

-Mamá estás hablando mal de su mate- le susurró Lila pero llegué a oírla.

-¿Logan gruñón?- reí para disipar su nueva incomodidad
-Que raro- me burlé y ambas rieron conmigo.

-Sí, muy raro- se burló Laya y Lila hizo un asome de su sonrisa.

La manada no es como me la esperaba, hay muchas casas, grandes y chicas, hay restaurantes, casas de ropa y todo tipo de tiendas. Parece de no creer que viví todos estos años muy cerca de aquí y que en ningún momento me crucé con uno de estos lugares. Hubiera sido de mucha ayuda tener un restaurante al lado de casa, en especial para esos días cuando me tocaba cocinar a mí.

-Por aquí, Genna- Lila me señaló la tienda en la que su madre estaba entrando y las seguí. En la vidriera había dos maniquíes con vestidos hasta el piso y zapatos muy altos y casi peligrosos con la punta del tacón.

-Tiara yo no sé usarlos ¿Es fácil caminar con ellos?- le pregunté asustada.

Las campanas sonaron cuando atravesé las puertas de vidrio con el cartel de "Abierto" en él y la vendedora me vio.

-No, mis patas dolerían mucho.- dijo asustada.

-Genna ven, mira estás preciosidades- Laya me llamó desde el fondo de la tienda.

-Hola- le susurré a la mujer que estaba detrás del mostrador y ella me sonrió y siguió viendo su revista. -¿Qué es esto?- pregunté viendo lo que Laya me estaba enseñando. Lila se había ido por el otro lado de la tienda y no estaba al alcance de nuestros ojos pero por su aroma sabía que estaba aquí.

-Un vestido- lo bajó de la percha y lo apoyó sobre mi ropa, inclinó un poco la cabeza, cerró uno de sus ojos y me vio de arriba a bajo mientras pensaba -No, ni loca este. Logan me asesinaría si te pongo un vestido tan escotado y con transparencias- lo dejó junto a los otros y siguió buscando.

-Mami- Tristán le jaló de la punta del cabello a Laya y ella le sonrió y se arregló el cabello hacia atrás

-Ahora no cariño, mamá tiene que ayudar a nuestra amiga- le sonrió.

-Me hice pis- susurró el niño en su oído.

-¿Genna puedes quedarte aquí? Debo ir a cambiarle el pañal a mi cachorrito- dijo haciendo una mueca.

"Compórtate, no les causes problemas". Logan se me vino a la mente cuando asentí con la cabeza y me quedé esperando por largo rato a qué Laya volviera pero me aburrí y me acerqué a una sección de vestidos metálicos.

Tomé uno y me paré frente al espejo a verme.

-Pruébalo- me instó Tiara y me adentré en una caja con cortinas bordó que decía "Probador".

Me quité casi toda la ropa excepto la interior y me subí el vestido, el cierre estaba en mi espalda y me costó un poco subírmelo pero finalmente lo conseguí.

-Genna ¿Dónde estás?- escuché a Laya y me apresuré a salir del probador.

-¡Aquí!- sacudí mi mano en el aire y sostuve el vestido que se me caía.

-Casi me das un susto de muerte y a Logan le daría un infarto si te desapareces de nuevo- se pasó la mano por la frente y suspiró aliviada pro haberme encontrado. -Veré si tienen uno más pequeño- me señaló el vestido que llevo puesto y se acercó a las perchas.

-Ella tiene razón- dijo una voz detrás de mí y me giré. La mujer que estaba en la casa de Logan está parada frente a mí, lleva puesto un vestido largo con la pierna abierta y con una línea muy marcada en sus pechos.
-Deberías conseguir uno más chico, obviamente no tienes con qué rellenar ese vestido, hazme el favor y apártate, le tapas el espejo a las verdaderas mujeres- me empujó y se miró con una sonrisa muy grande en el espejo.

-Yo no te hice nada- me defendí pero mi voz sonó diminuta.

-No querida, no podrías tampoco, sólo eres un mocosa, el alfa se cansó tan rápido de tí que hoy en la noche me convertirá en su luna pero descuida eres su mate así que seguro se quedará contigo para que cuides de los cachorros que tendremos él y yo...

-¡Lo encontré!- Laya se acercó con un vestido de mi medida y ya no lo vi de la misma forma, el vestido es pequeño, me cubre toda y al lado de esta mujer soy un espárrago.

-No me gusta- susurré, entré al probador a quitarme el vestido y corrí fuera de la tienda.

-No llores-Tiara lloraba más que yo.

-Por eso me trató mal, él la quiere a ella y tendrán cachorros-sollocé.

-No, Tax no me haría eso, sé que a veces es tonto pero no me traicionaría de nuevo- lloró.

-¿De nuevo?- llegué a la casa de Logan.

-Cuando él olía feo hace años fue porque pasó la noche amando a otra- aulló con dolor.

-Genna- alguien me sostuvo de la cintura e impidió que me tropezara con una piedrita que estaba en la puerta. -¿Por qué lloras?- Nathan me preguntó y me secó algunas de las lágrimas que acababa de derramar.

-No es nada-traté de sonreír pero el dolor es tan fuerte que ni la sonrisa mejor fingida del mundo lograría disimularlo.

-Genna, puedes contarme si lo deseas- me acarició la mejilla
-Soy tu amigo- me sonrió.

-¡¿Qué haces aquí?!- Logan me gritó a mí.

-Estoy...

-Está llorando- Nathan me interrumpió creyendo que le hablaba a él y se alejó. -Mi mamá me envió a ver como estaba Genna- caminó detrás del sillón y salió de la casa.

-Lobita ¿Por qué llorar? ¿No te gustó ningún vestido? Podemos ir a la ciudad si...

-No voy a ir- le di la espalda y subí las escaleras.

-Genna si es por lo de hoy...

-No- me pasé la mano por los ojos -Es por lo de hace años y por lo ahora- corrí escaleras arriba a toda velocidad y ya en mi habitación me encerré y me metí entre las mantas para llorar y esperar a mis hermanos.

-Genna ábreme, hablemos-golpeó con suavidad la puerta pero a medida que iba insistiendo y yo no le respondía sus golpes iban aumentando y en algún momento me quedé dormida con sus fuertes golpes a la puerta.

. . .

Algo me hizo despertar, al abrir mis ojos la habitación estaba vacía, mi boca estaba dulce y junto a mí en la cama había tres cajas, un grande, una mediana y una muy pequeñita. La luz estaba encendida, mis objetos de higiene junto a la cama y mis hermanos no estaban por ningún lado.

Me incorporé y senté en la cama, tomé la caja mediana y la abrí, había unos zapatos dorados algo altos pero muy hermosos dentro de la caja.

-Seguro fue Loan, él tiene buen gusto- dijo Tiara.

-Sí- susurré.
Hice a un lado los zapatos y abrí la caja más grande, el vestido dorado que me había probado hoy en la tienda estaba dentro de la caja y había una nota.

"Te amo, lamento mi comportamiento de hoy pero no faltes, ponte hermosa para mí y si no quieres ponte hermosa para ti pero ven, te necesito a mi lado pequeña lobita de mi vida"

Hice bolita la nota y se la arrojé a la puerta. Abrí la cajita que quedaba si abrir que era la pequeña y en ella había dos anillos, uno negro y el otro blanco, los pude reconocer enseguida, estos anillos eran los del alfa y la luna.

-Hay una nota- sollozó Tiara.

La tomé y la leí, no era solo una nota, también había una pequeña parte de una canción de Prince Royce escrita al reverso de la hoja.

Esta pequeña parte de la canción es idéntica a nuestra situación mi pequeña luna, pero quiero que sepas que si pudiera hacer todo eso lo haría y te haría sentir como te mereces, te amo, espero que vengas a la fiesta, te estaré esperando.

Giré la hoja, me sequé las lágrimas para poder ver y leí el párrafo.

Amarte como te amo es complicado,
pensar como te pienso es un pecado, mirar como te miro está prohibido, tocarte como quiero es un delito.