CAPÍTULO 13=Búsqueda.

Logan=

Busqué a mi lobita por todo el bosque con desespero hasta que llegó un momento en que el dolor de mi pecho fue tan intenso que me vi obligado a detenerme y descansar pero este no se detenía, iba en aumento y crecía dentro de mí.

-Alfa- todos los guardias de la manada estaban frente a mí en sus formas lobunas. Ya era muy tarde, pasadas de media noche, la luna estaba en su punto más alto y nos observaba y compartía mi dolor al igual que mi manada lo hacía.

-¿La encontraron?- les pregunté a mis hombres. No la veía o la sentía entre el grupo que acababa de volver, ni en el anterior a este pero mi necesidad por ella era tan fuerte que debía preguntar, aunque eso provocase que el dolor aumente.

-No alfa-Las voces sonaron en coro y se convirtieron en una sola al entrar en mi cabeza.

Caminé de un lado a otro con dolor en el alma, la esperanza por los suelos y debilidad en las patas.

-¡Quiero que la encuentren!-mis guardias aullaron de dolor, al ser su alfa las emociones más fuertes se transmiten y es algo que no puedo ni ellos pueden evitar.

-Hermano debes descansar apenas despertaste y estás
débil- Jeins y Alec se abrieron paso entre la multitud que comenzaba a dar la vuelta, rumbo a las oscuridades del bosque.

-No, la extraño demasiado no puedo estar lejos de ella-sentía impotencia, quería llorar, mi corazón se rompía. Mi lobo estaba hecho pedazos su aullido era un agudo grito de dolor que me atormentaba y me recordaba que todo esto era mi culpa, que si me hubiera aguantado, si hubiera sido más fuerte nada de esto estaría pasando y mi lobita aún estaría conmigo.

-Hermano la encontraremos- Alec me daba esperanzas, me compartía sus fuerzas a través de nuestro lazo alfa-beta y Jeins me movía la cola y me daba empujoncitos como recordándome que no me dejara caer, que siguiera adelante y que no me rindiera.

-Eso espero-murmuré y agudice mis oídos. Primero se escuchó un aullido, luego dos y luego todos los guardias lo siguieron y repitieron hasta que Alex les respondió de la misma forma.

"Han encontrado algo" ese mensaje traían los aullidos y los tres comenzamos a correr, olfateando todo a nuestro paso, abriendo bien los ojos y haciendo el menor ruido cuando nuestras patas tocaban la fría y húmeda tierra del bosque.

-¡Alfa!-uno de mis hombres se interpuso en nuestro camino y se nos unió viniendo detrás nuestro hacia el lugar donde todos los demás se estaban aglomerando
-Debe ver esto.

Jeins detuvo su andar tan rápido y siguió corriendo al lado del lobo.

-¿Quién es?- Ambos hablaban muy bajo, Jeins no quería que yo escuchara pero la proximidad y el fuerte vínculo de hermanos de sangre nos unía y no había nada que él pudiera hacer para que sus mensajes no viajaran directo a mí.

-Darla- Alec parecía estar en la misma conversación que ellos y su mensaje me llegó. Dejé de correr, dejé caer todas mis esperanzas de encontrarla y di media vuelta para volver. No iba a perder tiempo con esa mujer, no cuando mi pequeña loba está en algún lugar tal vez perdida y asustada.

-Logan no te vayas, hay un rastros de Genna y de rogues- Alec me miró a los ojos y volví a correr, ahora más que nunca quería estar cerca de Darla pero solo por Genna, para encontrarla.

-Búsquenla y sigan el rastro en grupos pequeños, hay mucha humedad y el aroma de Genna desaparecerá si no son cuidadosos- aullé transmitiendo la orden y llegué al lugar de encuentro.

Darla estaba agonizando, su garganta estaba abierta, tenía cortes por todos lados, sus ropas estaban rasgadas y no solo uno sino cinco guardias se encargaban de curarla.

Miré a los cinco hombres y les gruñí, las cinco cabeza quedaron gachas y sumisas.

-Llévenla a la manada, hagan que las mujeres la curen y luego vuelvan aquí, la búsqueda no se acaba hasta que la luna esté con nosotros- los cinco respondieron con un "Sí, alfa" y partieron cargando con sumo cuidado el cuerpo de Darla.

-Logan estás muy débil- Jeins se estaba comenzando a preocupar por mi salud, la fuerza mía y de Alec no era suficiente y Tax se negaba a ayudarme.

-Estoy bien, sólo necesito encontrarla-me uní a la búsqueda, sentía y sabía que sólo yo podía encontrarla y no sólo por nuestra unión eterna sino porque la amaba y que si mi corazón seguía latiendo era por ella. Desde el día en que la encontré mis latidos se volvieron más rápidos, más fuertes, por primera vez era la completa parte de un todo y ella era ese todo que nos complementaba y unía de maneras que nadie podría describir con palabras, nos habíamos vuelto uno solo, así lo sentí desde la primera vez y este desliz no impediría que lo siguiera sintiendo por el resto de nuestras vidas.

Genna=

Lion y Loan me habían encontrado y rescatado de las enormes uñas de la bruja Darla. Ella me había atrapado, no me dejaba ir, había jalado de mi cabello y me gritó que me fuera para siempre porque me iba a matar si no lo hacía, luego cuando quise comer me quitó las únicas bayas que encontré para alimentarme pero mis hermanos llegaron justo a tiempo yme propusieron un juego muy divertido mientras Darla les gruñía.

Ese juego era que mientras Loan y yo no alejábamos cantando muy alto y lejos de ese lugar, Lion se iba a quedar con Darla a jugar a la mordidas para ver quién ganaba y mientras más lejos estuviéramos y menos escucharamos más puntos ganaríamos.

Cuando el juego acabó Lion fue el ganador, su pelaje estaba manchado de rojo, olía tan mal como la vez que Logan me había retado por matar a la ardilla y entonces entendí que ese olor era de Darla, ella era la que olía mal y me hacía querer gruñir.

Llegamos a una casita escondida entre los árboles y Loan me bajó de sus hombros.

-Esta es nuestra nueva casa hermanita, ya no tendremos que bañarnos en el bosque o mojarnos cuando llueve y tenemos muchos lujos- me sonrió Loan y lo abracé.

-Oigan-Lion nos miró con indiferencia -¿Y a mí quién me abraza? Yo pagué todo, les recuerdo- Loan le tiró de la oreja y ambos me abrazaron.

-Ya todo va a estar bien- me susurró Loan y reí por las cosquillas que ambos empezaron a hacerme.

-¡Me hago pipí!- grité entre risas y Lion me cargó en sus hombros y me hizo agachar para que no me chocara la cabeza contra el techo.

-Te mostraré tu habitación donde tendrás tu espacio, podrás jugar y bañarte en tu propio baño- dijo Lion desde abajo.

Todo era marrón o verde, era como tener el bosque dentro de la casa y se veía genial.

Subimos las escaleras y el resto de la casa era igual pero de diferentes verdes y marrones también muy lindos.

-Esta es la mía- Lion picó con su dedo una puerta pero no me dejó entrar y siguió caminando hasta la puerta siguiente.
-

Esta es de Loan-la picó y doblamos, entramos en otro pasillo y al fondo de todo había una puerta marrón con hojas verdes y amarillas pegadas -Y esta es la tuya Genna- acaricié las hojas y Lion abrió la puerta.

-¡Que linda!-todo era amarillo sol y celeste cielo, El piso era como pasto pero más suave y con pelusas y el techo tenía una luz de luna azul y roja.

Había osos por todos lados y entonces Lion me bajó y me acercó uno enorme, alto y regordete con las mejillas rojitas y las patas blancas.

-¿Es de verdad?-me escondí detrás de Lion y observé al gigantesco oso que me miraba con sus enormes ojos brillosos.

-Es de peluche ¿te gusta?-Lion me acarició la cabeza y dejó el oso frente a mí.

Me acerqué con cuidado al gran oso y con mi dedo le piqué el ojo para fijarme que no sea de verdad.

-Genna es de peluche-volvió a decir Lion y alejó al oso que no dejaba de mirarme y que no pestañeaba.

-Tenía un mosquito-mentí. Caminé por la habitación y le pique el ojo a cada oso de peluche para asegurarme de que no fuera real y quisiera comerme.

-Hermana si fueran de verdad se enojarían mucho porque les picaste el ojo- dijo riendo y tomó mi mano -En el mueble hay ropa- señaló unos cajones verdes con líneas marrones como un árbol -Aquél es tu baño y cualquier cosa o duda que tengas nos la dices-me besó la cabeza y cerró la puerta dejándome con todos esos grandes osos.

-Si se mueven los acusaré con mi hermano y él los matará así que no pestañeen ni sean malos conmigo.