Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

No es lo que parece...

*

- ¡Qué carajos! - Gritó. Logró sostenerse con la mesita de noche. No podía creer lo que tenía en frente. ¿Eso salió de la caja musical? Ni siquiera un recién nacido podría caber ahí. Empezó a sudar por los nervios. No sabía qué hacer, dejó el cuchillo en la cocina.

- ¿Qué pasa? - El payaso miró de forma extraña al humano que se encontraba en frente de él. Trató de acercarse, pero Jeff inmediatamente regresó con sus sentidos y se alejó un poco más de la criatura que se encontraba ahí.

- ¿Qué...? ¿Quién eres? - Preguntó, la voz graciosa del payaso no ayudaba en absoluto. No era chillona pero no era profunda. Era como una combinación de Marilyn Manson y The Joker. Como si en sus pulmones tuvieran una botella de helio. A pesar de que le daba un poco de gracia, le parecía tétrica igualmente.

- ¿Cómo que "quién soy"? ¡Soy Laughing Jack! - Respondió alzando los brazos. Sus dientes se mostraban. Estaban puntiagudos. - ¡Me sacaste de mi cajita musical! -

- T-Tú...- Tragó saliva. - ¿Cómo? - Apuntó hacia la caja y nuevamente hacia él.

- Hmm, si te soy sincero...- Hizo una pose pensativa. - ¡Ni yo sé! - Rió fuertemente. Por instinto, Jeff silenció a Jack, colocando un dedo en su boca. L.J lo imitó pensando que era un juego mientras seguía riendo.

- ¡Cállate! ¡Jacob y Amanda me matarán! - Y posiblemente de verdad. Esta vez, sí rio silenciosamente. Finalmente, el adolescente destrozado logró respirar y cayó al suelo. Se recargó en su cama. - ¡Esto es increíble! ¡A esto se refería Dark! - Se susurró a sí mismo.

- ¿Quién es Dark? - Se acercó al adolescente que se encontraba abrazando sus piernas.

- Nadie. - Respondió.

La actitud de Jeff preocupó inmediatamente al payaso. Decidió sentarse a su lado. Jeff ignoró completamente su existencia. A este punto Jack se sintió muy nervioso, no estaba haciendo feliz a su nuevo amigo. No se rendiría tan rápido, así que pensó rápido y se colocó en frente de él.

- ¡Ey! Mírame un segundo. - Susurró. Jeff lo ignoró. - Es en serio, mira esto. - Finalmente volteó a verlo, no se mostraba contento, recargó su cabeza en sus brazos. Mostró la mano izquierda y con la otra empezó a hacer círculos encima de ella. Al principio Jeff sintió como si fuese un juego estúpido, de hecho, lo aseguraba. De pronto, de su mano salió una paleta espiral de color rojo, estaba siendo cuidado por una bolsa de plástico amarrado con un listón pequeño del mismo color de la paleta. - ¿Paletita? - Preguntó amigablemente.

Estaba en lo cierto, era una tontería muy grande. Sólo miró nuevamente a Laughing Jack, quién estaba sonriendo y esperando una respuesta positiva. Le dio pena, pero le fue sincero. Suspiró y se subió a su cama, dándole la espalda al payaso. Quería pensar que esta criatura o persona fuese producto de su imaginación, solo para distraerlo de su depresión. Sintió un peso en su cama. Volteó a ver de reojo quién era, era él nuevamente. Sí, no era producto de su imaginación.

- ¿En serio eres real? - El payaso volteó a verlo con una expresión decaída.

- Pensé que ya había queda claro, niño. - Jeff siguió mirando la pared.

- Pero... ¿Qué eres? -

Tomó un poco de aire antes de responder.

- Alguien que viene a intentar que tu mundo sea más feliz. -

- No. - Respondió, inmediatamente lo tomó como una estúpida respuesta. - ¿Qué eres? -

- Un payaso, ¿no lo ves? - Una leve risa se escuchó.

- En serio. - Olvidó que estaba tratando con un payaso. - ¿Qué eres? -

- ¡Tu amigo! - Alzó los brazos y un poco la voz. Jeff lo calló otra vez.

Se dio por vencido, sólo le queda quedarse con que es un payaso que salió de una caja musical que se encontró en su ático en el cual nunca se dio cuenta de él años antes.

Decidió darle la cara y sentarse en la cama, Jack volvió a voltear a verlo esta vez con una sonrisa. Dio un respiro antes de preguntarle si qué haría ahora que no puede regresar a su caja musical. Resulta que sí puede, sólo estaba jugando con él. No le pareció divertido en absoluto.

Laughing Jack parecía muy amable y con muchas ganas de hablar y jugar con Jeffrey, como lo es para cualquier payaso. Malamente para él, Jeff no siente lo mismo, es un adolescente, no siente la misma felicidad o emoción de ser amigo de alguien como él. Siente que es más para un niño pequeño.

- ¿Serás así toda la puta noche o me dejarás dormir? - Dijo mientras tenía su cabeza apoyada en su mano. Sus ojos estaban cerrándose poco a poco, pero no quería dormir con un extraño en su cuarto.

Laughing Jack volteó con él, viendo lo cansado que estaba. Claro, era demasiado tarde y debe de estar haciendo mucho ruido.

- ¡Yo te arroparé! - Dijo repentinamente, se acercó a él con las manos en frente pareciendo que estaba listo para atacar.

- Ni de coña. - Respondió Jeff inmediatamente. - No puedo confiar en que hagas eso, además no soy un niño. -

- ¡Claro que puedes confiar en mí! - Contestó un poco ofendido. - ¿Por qué no puedes? -

Jeff suspiró pesadamente, como si se trata de una broma la pregunta.

- Uno, apareciste en mi cuarto en la madrugada. Dos, tú solo te declaraste mi amigo sin siquiera saber quién carajos soy. Tres, creo que eres mayor que yo y das muy mala espina vistiendo de payaso como extra. - Numeró Jeff con sus dedos, entre ello bostezó un poco. - Así que me ayudarías yendo de vuelta a tu puta cajita musical y me dejas dormir. - Apuntó hacia su caja musical. Jack volteó a verla, agachó su cabeza de forma deprimida.

- Está bien...- Se dirigió a su caja musical. - Buenas noches, amigo. - De un abrir y cerrar de ojos ya no se encontraba parado y la caja estaba nuevamente cerrada.

A la mañana siguiente, Jeff despertó sobresaltado nuevamente. La voz de su madre siempre se hacía presente en sus sueños. Sentía que el recuerdo no lo dejaría en paz. Quería superarla, pero no podía, lo sintió como una maldición que le puso su propia cabeza. Era injusto, le había platicado a David y Liu sobre ello, pero a ninguno de los dos le pasaba lo mismo. Solamente prosiguió en quitarse las lagañas de sus ojos.

Recordó lo que pasó en la madrugada, recordó la caja musical del ático, recordó al raro que apareció en su cuarto. Miró rápidamente hacia donde recordó que dejó la caja. Ahí estaba el raro de nariz puntiaguda en el suelo jugando con un yo-yo que no recuerda donde lo dejó.

- "Pensé que fue culpa de...lo que sea que tomé anoche."- Pensó. No sabía si realmente era un payaso-espectro que salió de un juguete o un extraño que se hace pasar por tal.

- ¡Buenos días! - Saludó amigablemente.

Antes de gritarle o paniquearse, pensó dos veces en dónde carajos se encontraba. Su cuarto, todos estarán despiertos a esta hora y podrán escucharle gritar. En vez de querer que le pegaran tan temprano, decidió mantener la calma y hablar tranquilamente con lo que sea que es esta persona o espectro.

- Guarda silencio cabrón. Me meterás en problemas. - Se levantó de su cama.

- ¡Uy, lo siento! ¿Seguimos jugando a eso? - Dejó el yo-yo de lado y lo miró atentamente como si fuera un perro guía esperando órdenes.

- ¿Jugando? ...Sí, seguimos jugando. - Quiso ignorar que considero estar callado como un juego. Parecía un niño de veras. Sacó de su closet una camisa y unos jeans con las rodillas rotas, tirándolas hacia su cama. - O sea, sigue susurrando hasta que te diga lo contrario. - Se empezó a quitar la camisa, dejando expuesto su pecho y abdomen. Era de complexión delgada, pero con apariencia un poco atlética.

- No suena muy divertido...- Respondió un poco triste el payaso. Jeff prosiguió a quitarse el pantalón del pijama junto con su ropa interior. - Pero si mi amigo lo quiere jugar, ¡lo jugaremos! -

- Me alegra que pensemos lo mismo. - Desde el fondo, agradece que Jack era estúpido. Se colocó unos bóxeres nuevos. En camino a su cama se encontró a Jack parado en frente de él, mirándolo fijamente, casi sin expresión. - ¿Qué? - Jack pasó sus ojos por todo su cuerpo nuevamente. En su cuerpo se veían los moretones marcados, que parece que están ahí desde hace semanas. Una que otra quemadura o cortada por ahí.

- ¿Por qué son estas cosas? - Tocó un moretón. Jeff se quejó de dolor y le quitó la mano con un manotazo.

- No te incumben. - Pasó al lado de él. A Jack ya no le gustaba este juego.

Jeff se dirigió a la puerta de su habitación y Jack lo siguió. Giró con él antes de abrir la puerta.

- Te tienes que quedar aquí. - Ordenó. No quisiera que su padre y Amanda pensarán que está trayendo raros a su casa o pensar que es gay.

- ¿Por qué? - Jack le estaba perdiendo la gracia al juego que estaba jugando con Jeff. ¿Ahora alejarse de él? Es como si lo estuviera abandonando.

- Porque yo digo, no me cuestiones. - Respondió y de un portazo cerró la puerta, dejando a Laughing Jack ahí.

Jack se volvió a sentar junto a su cajita musical, agarró el yo-yo y empezó a jugar con él. Le parecía injusto que lo dejara encerrado. ¡Es lo que más detesta! ¡Estar encerrado en un lugar más grande que su caja no era mejor! ¡Era peor! Tenía muchas cosas interesantes y útiles en el cuarto, que se ven divertidas para jugar, pero, no para jugar solo. No le gustaba el juego, no le gustaba lo que tenía que hacer. No le gustaba este como era este niño.

Recordó nuevamente, es un juego. Es sólo un juego. Eso significa que él puede hacer lo mismo. Ahora su amigo puede ser el esclavo. Algo le decía que no podía jugar el papel de ser el amigo que quiere hacerle feliz por mucho tiempo. Le daría su merecido a ese niño por ser un desgraciado. No se quedaría con el papel de esclavo.

- Ya verá ese niño. - Rió entre dientes. - Ya lo verá. - Repitió, haciendo su risa más fuerte. - ¡Ya lo verá! - Rió fuertemente haciendo que sus cuerdas vocales se quedaran sin fuerza.

Las clases, como siempre, eran aburridas. Solamente escribía lo que consideraba que estudiaría, al final no lo haría. Tenía su cabeza en otra parte y sus ojos al frente. No le preocupaba tener al payaso en su cuarto, se notaba que era un completo idiota, de seguro ni siquiera sabía cómo quitarle el seguro a la ventana o cómo abrir una puerta.

Laughing Jack...De dónde viniera, no le daba miedo, ya lidiaba con monstruos en su propia casa y en su preparatoria. Cualquier otro no le sería problema o algo nuevo.

De pronto recordó la cara de Jack con cada cosa que le decía, su expresión triste lo hizo sentirse como una basura total. No quería que se sintiera mal. No sabía por qué lo veía así, de seguro de lo triste que él se veía. No quería causarle pena, pero no puede hacer nada. No sabía qué hacer. Lo pensó, se veía como buena persona, aunque sea un extraño. Su mamá siempre le decía que no debe de confiar en extraños, pero se veía que solo quería alegrarlo un poco, aunque sea infantil. Lo decidió, al regresar a su casa le pediría disculpas.

-"Será penoso..."- Pensó a sí mismo haciendo que sus mejillas se sonrojaron un poco.

Veía como el profesor explicaba el tema, como si todos le estuvieran prestando atención. Vio a Andy, quien le estaba haciendo señas obscenas a Anna, quien le respondía con los mismos gestos, pero más provocativos. Luego volteó a ver al grupo de amigos de James y Logan, quien hacía burla y ponían en ridículo al profesor haciendo dibujos y tirándole mierda en silencio entre ellos. Como si fueran niños pequeños. Sin duda, no le gustaba su escuela o dónde vivía. Consideraba vivir en el Sur como lo peor.

Volvió a voltear a ver a la pizarra. Sus ojos no podían creer lo que estaba viendo, debía ser broma. El de nariz alargada se encontraba acostado en el escritorio del profesor. Estaba mirando con una sonrisa a Jeff. Se congeló, esto era muy malo. Volteó a ver a los lados, esperando que alguien más reaccionara de la misma manera que él, o que tuviera una expresión parecida.

- No te preocupes, amigo mío. - Habló Jack al ver a Jeff reaccionando de tal manera. El profesor se dirigió a su escritorio indiferentemente después de colocar en la pizarra lo que tenían que hacer sus alumnos. - Sólo tú me puedes ver. - Rió levemente mientras se paraba encima del escritorio.

Se acercó a Jeff lentamente, pasando las manos por los escritorios de sus compañeros. Pude ver que alguien sintió escalofríos una vez que Jack pasó. Antes de que pudiera decir algo, Jack le susurró.

- Shhh...- Dijo. - Aunque nadie me escuche, a ti sí. - Le dio una media sonrisa. - ¿No quieres que nadie crea que estás loco o sí? -

Jeff movió levemente su cabeza a los lados. Jack solo rio y se colocó atrás de él. Se elevó un poco encima de él, recargó sus manos en su cabeza y se acostó boca abajo en el aire. Jeff tomó un lápiz rápida y temblorosamente y escribió en su cuaderno "Que eres?".

- Está bien, te seré sincero. - Contestó riendo. - Soy entre un ente, fantasma, espectro-Paró un momento soltando un extraño ruido, como si estuviera frenando sus pensamientos y eso le doliera. - Soy un espectro que se puede convertir en humano normal cuando quiere. ¿No es genial? - Un extraño chillido salió al final de la frase.

Volvió a escribir "Sí lo es". ¿Luego "Me vas a matar aquí?"

¡No, claro que no! - Rió. - ¡Vine a seguir jugando! - El sudor de Jeff se congeló. ¿Qué juego? - Ahora a mí me toca ser el jefe. - ¡No tenía idea de qué estaba hablando!

La campana sonó, salió fugazmente del salón. Liu lo miró correr, la preocupación por su hermano creció un poco más de lo que ya tenía. Vio como Brandon y los demás se rieron de él y le imitaron de una forma muy ridícula, al igual que le hacían comentarios absurdos. Iba a pararse a defender a su hermano, pero lo pensó dos veces, no tendría caso. El director la tiene contra ellos.

Jeff abrió la puerta fuertemente, haciéndola chocar con la pared. Por suerte nadie estaba presente, checó todas las puertas asegurándose. Abrió la llave y se hecho agua fría, su cara se congeló completamente. Miró al espejo, viendo que Jack ya no estaba detrás de él. Suspiro de alivio al mismo tiempo que cerró los ojos.

Dio reversa y chocó con algo. Sintió unas manos posarse en sus hombros.

- ¿Tenías algo en la cara? - Escuchó nuevamente la voz chillona a sus espaldas.

Del susto, volvió a lavarse la cara una y otra vez. Sintió unas manos posarse con las suyas, alejándose del agua. Le quitó las manos de la cara.

- Que humano tan gracioso eres. - Le comentó riendo. Ahora era real, era un humano, era carne y hueso. Antes de que pudiera gritar, Jack cubrió. - Cállate idiota. Ya me has causado muchos problemas. - Su nariz estaba a punto de clavarse en su frente. - Ahora yo seré el amo, él que te dirá todo lo que tienes que hacer. - Jeff no sabía a este punto ocurría, solamente sabía que tenía a un asesino en frente de sus ojos. Jack rio entre dientes mientras veía cómo las pupilas de Jeff temblaban por el miedo. - Prométeme que no gritarás cuando te suelte, que harás todo lo que- De nuevo soltó aquel ruido raro. - que harás todo lo que yo te ordene o morirás. ¿Por favor? ¿Por tu amigo? - Jeff no respondió. - ¡Dije por favor! - Gritó. Inmediatamente respondió asintiendo la cabeza.

Soltó su boca y sus manos. De pronto le nació un enojo, volteó con él, quien estaba recargado en la pared del baño.

- ¡Desgraciado! ¡Te dejé en mi cuarto! - Gritó. - ¡Se supone que no debías salir de ahí! -

- Oh no...- Respondió con un tono de burla. - Tu tiempo se acabó, ahora me toca a mí jugar. -

- ¡Esto ya no es un juego! - De pronto escuchó que la puerta se abrió. Ahí estaba un tipo parado con una ceja levantada, viendo a Jeff. Jeff regresó su vista a Jack, quien se estaba riendo de él. - Carajo, eres invisible para él. - Se dijo a sí mismo. Camino hacia la puerta. - ¿Tú qué miras? - Contestó, a lo que el tipo no respondió y solo pasó a un retrete.

Al llegar a su clase, se sentó sin mirar a ningún otro lugar más que a su cuaderno. No podía tragarse eso, no quería que un payaso le dijera qué hacer, es absurdo.

Sintió su presencia en frente de él, ahí estaba, mirando como un cazador a su presa. No puede dejar que...Eso, tuviera control sobre él. Trato de ignorar su presencia el resto del día. 

   *~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~* 

Halo! 

Me atrasé un poquito se supone que lo iba a publicar el viernes :'v

nomematenplis los amu ;-;  

Espero que les haya gustado! 

CHAU CHAU! :3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro