Capítulo 74
Nota: Leer las aclaraciones del primer capítulo.
CAPÍTULO 74
Los días transcurrieron desde que tomaron la idea de mudarse juntos, Jungkook se encargó de llevar sus pocas pertenencias hacia el apartamento del más bajo siendo consciente de la expresión confusa de su hijo, ya que este no estaba acostumbrado a verlo cada día en el interior de su hogar.
Ya no tenían que moverse de un apartamento al otro ni encontrarse en el camino, ahora el podía ver a su padre cuando quisiera.
— Papá — habló Baek tomando la figura con forma de lobo entre sus pequeñas manos, la pata había sido pegada de nuevo.
— Cariño no eleves la voz, papá llegó de trabajar y está durmiendo — indicó Jimin cerca suyo preparando el desayuno.
— ¿La siesta? — preguntó Baek moviéndose en dirección hacia su padre al verlo comenzar a freír un par de huevos.
— Si, papá está tomando una siesta y por eso no podemos hacer ruido — respondió con la vista intercalada en el sartén y la cercanía que mantenía su hijo con respecto a la cocina.
Envió su brazo derecho alejando a Baek cuando este se acercó demasiado para su gusto.
— Cariño ve a jugar a la sala, estoy cocinando y es peligroso — exclamó.
Baek elevó la figura enseñándola a su padre.
— Si cariño, lleva al señor lobo contigo — observó a su hijo abandonar la cocina con pasos rápidos.
Eso le dio tiempo suficiente para terminar de preparar el desayuno, su mirada buscando los platos para servirlo, pudo escuchar la puerta sonar al ser tocada de forma suave. Su reacción fue observar hacia el reloj que yacía colgado en el muro de la cocina, era demasiado temprano para las visitas.
— Papá — alzó la voz Baek desde la sala dirigiéndose hacia la entrada — tío Jin — indicó acercándose hacia la puerta intentando alcanzar la perilla.
Jimin abandonó la cocina para encaminarse hacia la entrada hallando a su hijo vanamente intentando abrir la puerta, acción que él luego ejecutó.
— Lamento venir temprano — se disculpó Jin en cuanto se topó con la mirada del más bajo.
— No, está bien, pasa — se hizo a un costado para darle espacio.
— No me quedaré mucho tiempo — indicó — ¿Jungkook está durmiendo?
Jin avanzó hacia el frente hasta llegar a la sala siendo seguido por Jimin. Baek al verlo entrar estiró sus brazos para ser cargado por el médico.
El omega ya se había acostumbrado a usar un brazo. De igual forma, Baek parecía comprender la situación ya que siempre solía mantenerse casi inmóvil contra el torso del médico y enrollaba sus brazos en el cuello del mayor.
— Si, llegó hace dos horas así que tardará un poco despertar, la noche estuvo agitada para él — Jimin formó una mala expresión.
— ¿Es así? ¿qué sucedió? — preguntó sonando genuinamente curioso.
— No habló mucho al respecto — respondió Jimin — él dijo algo sobre el sujeto que vino a recoger las cajas — movió sus manos — al parecer el tipo no estaba exactamente de buen humor e hizo enojar a HanBin y comenzaron una pelea.
— Joder — exclamó Jin sorprendido al escucharle — no me digas que el jefe se metió en la pelea.
El más bajo desvió la mirada un segundo para luego regresarla.
— Brady se metió en la pelea, pero el sujeto venía con su compañero así que para evitar más problemas Jungkook se encargó de separarlos.
— Eso suena malo — dijo Jin al verle.
— Bueno, él me dejó en claro que no fue exactamente amable al separarlos — exclamó, una preocupada expresión formándose rápidamente en su rostro — no quiero que esos tipos regresen o se quejen con el dueño de la fábrica, no quiero que Jungkook pierda su empleo.
— Si, lo comprendo — respondió Jin asintiendo — bueno, si él realmente solo los separó no creo que haya tanto problema, si tiene el respaldo de las versiones de sus compañeros debería estar bien, no te preocupes, el jefe seguro se encargará.
— Eso espero, él realmente parece feliz de trabajar allí — formó una mueca preocupado.
— Si, ha sido difícil adaptarse — agregó Jin.
Jimin sacudió la cabeza.
— Yo te entretuve con la historia, ¿A qué venías? — preguntó formando un surco en su frente.
— Ah sí, claro, casi lo olvido — Jin rio en voz baja — hoy traerán varios cachorros para darlos en adopción, es como una campaña que está haciendo la veterinaria así que me estaba preguntando si podría llevarme a Baek.
Su vista se dirigió hacia la expresión sorprendida de Jimin.
— Oh sí, no creo que haya problema — contestó — ¿Te refieres a llevártelo justo ahora?
Jin asintió con una suave sonrisa en su rostro.
— Bien, dame un momento y buscaré su ropa — indicó señalando hacia sus espaldas — él no ha desayunado, ¿crees que podrías ayudarme con eso? su desayuno está servido en la mesa de la cocina.
El médico asintió por segunda vez.
— Iré por sus cosas, no quiero despertar a Jungkook — Jimin se movió a través del pasillo abandonando la sala para acercarse hacia la habitación principal.
Su pareja estaba durmiendo tranquilamente sobre la cama, Jimin ingresó tratando de hacer el menor ruido posible buscando la maleta para asegurarse de que Jin se llevase las cosas necesarias para su hijo, sus manos en uno de los muebles buscando un par de prendas para cambiar a Baek.
Él se movió hacia un costado tomando un pequeño gorro guardándolo en el interior de la maleta, sus dedos se toparon con un par de llaves que estaban sobre el mueble emitiendo un suave sonido entre estas.
— ¿Jimin? — el mencionado suspiró al sentirse culpable por despertar a su pareja.
— Cariño lo siento, Jin se llevará a Baek a la veterinaria, estaba buscando sus cosas — indicó girando a verle.
Jungkook estaba moviéndose sobre la cama bostezando mientras se estiraba con pereza.
— ¿Qué hora es? — lo vio abrir solo su ojo derecho.
— Falta poco para las siete, sigue durmiendo — pidió terminando de guardar las cosas en la maleta — ya preparé el desayuno — agregó — solo vuelve a dormir.
Escuchó un gimoteo como respuesta.
Jimin abandonó la habitación con la maleta entre sus manos dirigiéndose hacia el comedor donde halló a Jin terminando de alimentar a su hijo.
— Lo despertaste — comentó Jin.
— Si — Jimin formó una mueca — fue sin querer, olvidé las jodidas llaves que estaban ahí.
Sacudiendo la cabeza Jimin le pasó la maleta luego de que se encargaron de asear a Baek para que Jin pudiera llevárselo, unos minutos después el más bajo desayunó.
Pero el sonido proveniente de la habitación en dirección hacia el pasillo llamó su atención, el alfa apareció en su rango de visión entrando a la cocina por un poco de agua.
— ¿Acaso ya no puedes dormir? — comentó apenado Jimin terminando de desayunar.
— No, no te preocupes por eso — Jungkook salió de la cocina acercándose — ¿Ya se fueron? — preguntó echando un vistazo.
— Si — respondió — hace como cinco minutos — Jimin se levantó de donde se hallaba sentado en dirección hacia la cocina llevando el plato vacío.
Jeon caminó hacia la sala sentándose en el sofá, a los pocos segundos el más bajo se acercó hacia él.
— ¿Por qué no regresas a dormir? — preguntó sentándose a su costado.
El alfa parecía estar perdido en sus pensamientos.
— No tengo sueño — fue su respuesta.
— Realmente debí tener más cuidado al entrar — se disculpó una vez más.
— No, no importa cariño — respondió Jungkook inclinándose para dejar unos suaves besos contra los labios contrarios — me cepillé los dientes solo para poder besarte — indicó volviendo a besarlo.
Jimin rio en medio del beso.
— Pero tú sabes a desayuno — comentó Jungkook a los pocos segundos.
La reacción del más bajo fue palmear su brazo izquierdo.
— Iré a cepillarme los dientes solo para poder recibir tus besos — respondió Jimin con una sonrisa burlona levantándose para dirigirse hasta el baño.
Pudo escuchar la carcajada de su novio a través del pasillo, poco tiempo después Jimin se acercó nuevamente con sus dientes cepillados para subirse al regazo del alfa y poderle besar un poco más.
— ¿Estás bien? — cuestionó Jimin separando sus labios.
— Si, ¿por qué la pregunta? — indagó el alfa.
— Con respecto a la pelea que comentaste hace un par de horas.
El alfa formó una mala expresión en su rostro, sus brazos rodeando a través de la cintura contraria.
— Estará bien — indicó Jungkook — hablamos con el jefe al respecto ya que claramente debíamos informarle del asunto, todo estará bien cariño, no te preocupes.
— ¿Seguro?
— Si — respondió con rapidez — no perderé mi empleo, pude no haber sido lo más amable que debería, pero no me involucré exactamente en la pelea.
— Bien, eso me tranquiliza — exclamó sonando aliviado Jimin enviando sus brazos por sobre los hombros del alfa.
— Si, deja que me encargue de eso — agregó el más alto.
Jimin asintió suspirando para besarle un poco más antes de retirarse de nuevo.
— Jungkook.
— ¿Sí?
— Estuve recordando un par de cosas sobre el pasado.
— ¿Como qué? — preguntó el alfa.
— ¿Recuerdas ese día en la cabaña cuando me pediste huir al cobertizo?
— Si, lo recuerdo — su voz no sonaba exactamente alegre.
— Antes de ir allí, tú hiciste algo — indicó — había un aroma como el invierno, tu aroma para ser exactos ¿no es así?
— Sí — contestó — no esperaba que pudieras ser consciente sobre eso, por lo general los humanos no lo asocian hacia una persona.
Jimin asintió pensando.
— ¿Por qué lo preguntas?
— Bueno, es que desde que comenzamos a salir soy más consciente de tu aroma — respondió.
Jungkook se mantuvo pensativo un par de segundos.
— Supongo que en cierta se debe al lazo, eres capaz de percibir o darte cuenta que ese aroma proviene de mí, como lo dije, los humanos pueden darse cuenta, pero no piensan que proviene de alguien en específico.
— Como si pensáramos que es del ambiente que nos rodea.
— Exacto, pero tú eres demasiado consciente sobre mi existencia y por eso puedes darte cuenta.
— ¿Por qué estás sonando orgulloso por eso? — preguntó con una sonrisa burlona.
— No lo sé, me hace feliz que puedas diferenciarlo a tu alrededor.
Jimin le sonrió en respuesta.
— Eres un humano bastante peculiar cariño — agregó Jeon.
— ¿Por qué lo dices? — cuestionó curioso.
— ¿Recuerdas la historia que te conté sobre los humanos que llegaron a convivir en la manada?
El más bajo asintió.
— Según mi padre, no todos los humanos lograron concebir cachorros — sus brazos alrededor del cuerpo de su pareja — mi padre me dijo que solo aquellos que eran realmente valientes y fuertes, lo lograban.
— ¿Estás insinuando que soy alguien valiente y fuerte?
Jungkook asintió al escucharlo.
— Yo creo que eres valiente y fuerte Jimin — lo besó una vez más — cuando me enteré sobre un humano con la probabilidad de estar embarazado de mi hijo, mi primer pensamiento fue que no sería capaz de sobrevivir, pensé que tal vez su cuerpo no lo soportaría.
— ¿Es así?
— Sí, luego cuando Jin me contó las sospechas sobre tu existencia, pensé que si tal vez tenías al cachorro no sobrevivirías al parto, o lo abandonarías al verlo ser diferente.
— Pero no lo hice.
— No lo hiciste — comentó — eso solo hizo que quisiera descubrir qué clase de humano eras, por haber corrido tantos riesgos por mi hijo.
— ¿Y ahora qué piensas sobre mí?
El alfa movió las palmas abiertas de sus manos contra la espalda del contrario con caricias.
— Creo que superaste todas mis jodidas expectativas y me hiciste descubrir que los humanos no son débiles — agregó — siento que estoy obteniendo más de lo que merezco.
Jimin evitó reír nerviosamente luego de escucharle para abrazarse un poco más hacia él.
— Yo también siento que gané algo que jamás esperé tener — respondió — gracias por luchar para demostrarme cómo eres realmente Jungkook.
— Siento que descubrí qué clase de persona o cambia forma puedo ser realmente.
El más bajo sonrió inclinándose hacia el frente para besarle una vez más.
— ¿Alguna vez pensaste sobre el futuro entre nosotros?
— Lo he hecho, pero ¿a qué te refieres?
Jimin formó una mueca pensativa en su rostro.
— Ya que somos una pareja establecida — dijo Jimin — he pensado que si alguna vez cruza por tu mente seguir continuando ser una familia, estaría bien para mí.
El alfa formó una expresión confusa en su rostro al no comprender a qué se refería.
— Cariño, no sé qué estás intentando decir.
Jimin esta vez no evitó reír y dejó que la carcajada fluyese a través de su garganta con fuerza.
— Que no estaría mal concebir un hijo tuyo de la manera tradicional.
El alfa separó sus párpados sorprendido por el comentario repentino.
— No estoy insinuando algo como eso ahora mismo, pero si quería dejarte en claro que existe la posibilidad para un futuro.
— Oh — comentó aturdido — es bueno saber que la opción está allí, sería lindo verte con el vientre abultado — dijo — más que como estás ahora, ya que te estás alimentando bien.
Jimin formó una mueca.
— Oye, yo no estoy gordo — indicó alzando su camiseta para mostrarle su vientre plano.
Jungkook empujó la camiseta hasta sacársela por completo, una sonrisa traviesa tirando de la comisura de sus labios.
— Buena táctica — indicó Jimin siendo besado en medio de risas suaves.
El alfa le acompañó en las risas hasta que estas cesaron debido a los besos. El aroma de ambos comenzando a intensificarse. Ya no había dudas al respecto, ellos podían acercarse al otro sin miedo o remordimientos.
Ellos finalmente habían avanzado.
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