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Capítulo 69

Nota: Leer las aclaraciones del primer capítulo.


CAPÍTULO 69

El día inició, Jungkook abandonó el apartamento para recoger a su hijo quién particularmente ese día tenía demasiada energía. Pasaron alrededor de dos horas en el parque entre juegos y correteos.

Para el final Baek al fin se detuvo por lo que Jungkook decidió que era hora de regresar al edificio.

— Jefe, te ves cansado y eso es extraño — comentó Jin al observarlo entrar a su apartamento.

— No lo estoy exactamente, pero no puedo decir que tengo la misma energía que tenía en la mañana — exclamó dejando a su hijo sobre sus pies.

Baek se movió caminando a un ritmo suave hasta acercarse a el médico quien lo observó desde arriba confuso.

— Tío — Baek le llamaba así desde hacía una semana atrás — ¿Los cachorros? — preguntó el menor elevando el rostro para verle.

Jin al escucharle hablar desvió su vista hacia el alfa que estaba recostado contra el muro divisorio del pasillo, había una expresión burlona en su rostro.

— Bebé — respondió Jin — ¿Quieres verlos justo ahora? — enarcó una ceja.

Baek asintió efusivamente.

— Los cachorros serán atendidos en la tarde, en el turno de la mañana no están allí — explicó Jin con voz suave.

— Él puede esperar, ha estado hablando de lo mucho que le gustan los cachorros — comentó el alfa acercándose — ¿puedes esperar hasta la tarde? — le preguntó a su hijo quien al escucharle giró a verle — cachorro en la tarde el tío Jin te llevará a verlos ¿Bien?

Su hijo asintió caminando en su dirección para abrazarse a sus piernas.

— Lo llevaré en la tarde — dijo Jin suspirando — el problema es que llora mucho cuando debemos irnos.

Jungkook bajó la mirada hacia su hijo quien estaba entre sus piernas jugando.

— Mi cachorro no va a llorar hoy ¿verdad? — comentó el alfa.

Baek sacudió su cabeza negativamente ante la pregunta.

— No — agregó el pequeño.

— Tienes que prometer que no vas a llorar cuando Jin ya no te deje ver los cachorros ¿Entendido? — Jungkook se puso de cuclillas enviando su mano derecha hacia las hebras oscuras de su hijo.

Pero Baek formó una expresión de tristeza en el rostro.

— Sé que te gustan los cachorros, pero ellos también tienen que dormir por la noche, así como tú ¿prometes que no vas a llorar? — deslizó sus dedos contra la cabellera acariciándole en el proceso.

Su pequeño hijo bajó la cabeza asintiendo, sus regordetes dedos jugando entre sí.

El alfa le echó un vistazo a la expresión serena en el rostro del médico quien al sentirse observado le sonrió.

— No tengo que recordarte que si le sucede algo a mi hijo mi amabilidad será bajo cero ¿Comprendes? — inquirió el alfa repentimante.

— Comprendido jefe — murmuró Jin en respuesta con voz nerviosa.

Baek estiró sus brazos en dirección hacia el cuello de su padre para abrazarlo, Jungkook rodeó el cuerpo de su hijo levantándolo en el proceso, su vista fija en la reacción amable por parte del médico.

— Volveré al apartamento, avísame para traer a Baek — indicó caminando hacia la puerta.

— Seguro — respondió Jin asintiendo.

Jungkook abandonó el apartamento del médico para dirigirse al suyo propio, su hijo balbuceó contra su cuello antes de solo comenzar a emitir altos alaridos, al ingresar el alfa llevó a su hijo hacia la habitación principal para dejarlo sobre la cama.

— Vamos a tomar un baño — el alfa comenzó a desvestir a su hijo quien se sentó balbuceando alegre.

— Papá — le llamó con voz suave.

— ¿Si cachorro? — preguntó.

— El pato — respondió señalando hacia el baño.

Jungkook suspiró al recordar las veces en que su hijo comenzaba a llorar cuando la hora del baño terminaba, de nuevo, se hallaba encarando al menor.

— Cachorro, tú ya no eres un bebé — deslizó su pulgar contra el moflete izquierdo del menor — y no puedes llorar cada que se termina la hora del baño — Baek estiró su labio inferior hacia afuera formando una mueca — el señor pato debe quedarse en el agua, pero los niños no pueden.

— Baek es bebé — contestó el pequeño.

— Si, Baek es mi bebé — Jungkook respondió con una sonrisa llenando su rostro — y mi bebé no va a llorar ¿Verdad?

El pequeño asintió al escucharle.

— Bien — acercándose besó la frente del menor con rapidez para continuar retirando la ropa.

Jungkook alzó a su hijo para dirigirse hacia el baño, llenó la bañera solo un poco, lo suficiente para que Baek al quedar sentado solo llegase el agua hasta su estómago, no demoró en buscar el pato que tanto adoraba para comenzar a jugar con este en el agua.

— Papá el pato — indicó Baek hundiendo el juguete llenándolo de agua para dejarlo saltar por sobre la superficie.

— Si cachorro — murmuró tomando un frasco de shampoo para echar un poco contra la palma de su mano izquierda — eleva la cabeza — su hijo elevó su vista para sentir los dedos embadurnados del viscoso líquido contra su cabello.

Las yemas de los dedos masajeando contra el cuero cabelludo del menor, el pequeño se mantuvo entretenido jugando con el pato hasta que su padre terminó de bañarle, una vez que enrolló una toalla a su alrededor llevó al menor de vuelta a la habitación.

— Papá — le llamó en cuanto fue dejado sobre su cama.

Jungkook envió la toalla a la cabeza del menor para comenzar a secarle su cabello, su hijo se removió para ponerse de pie y caminar en dirección hacia su padre dejando caer su cuerpo contra el torso del alfa.

— No — dijo el alfa — no voy a dejarte desnudo por el apartamento cachorro — mencionó tomándolo para vestirlo.

Su hijo sonrió abrazándolo con fuerza, el más alto lo sacó de la habitación para dejarlo sentado sobre el sofá mientras encendía la televisión buscando el canal favorito de su hijo, su vista se desvió hacia la puerta del apartamento percibiendo el aroma de su pareja desde la lejanía.

Unos pocos minutos después Jimin se hallaba frente a la puerta con la intención de tocarla, pero esta fue abierta por Jeon quien le sonrió al verle.

— Hola — Jimin recibió un corto beso.

— Hola Jungkook — sonrió el más bajo ingresando al apartamento para ver a su hijo sentado en el sofá observando con concentración la pantalla — hola, cariño — le llamó.

Su hijo desvió la vista hacia su padre emitiendo un alarido de felicidad al verle, el pequeño no demoró en bajarse del sofá y correr en dirección hacia su padre quien lo recibió con los brazos abiertos.

— También te extrañé cariño — abrazó a su hijo alzándolo en el proceso.

— Jin lo llevará a ver los cachorros por la tarde — indicó el alfa cerrando la puerta para acercarse a ellos.

— ¿Lo hará? — preguntó Jimin girando a verle — pero yo quería pasar tiempo con él.

— No fue idea mía — comentó — fue idea de tu hijo.

Jimin formó una mueca, pero sus labios cayeron contra la cabellera de su hijo suavemente.

— Bien, si mi hijo quiere ver cachorros, está bien — elevó sus hombros sin decir algo más.

— Jin lo cuidará bien — comentó Jungkook con voz suave.

— Lo sé, confío en él — Jimin caminó en dirección hacia el sofá para tomar asiento dejando a su hijo sobre sus piernas.

Jungkook enarcó una ceja observando la expresión de felicidad que se formó rápidamente en su rostro al verle.

— ¿No tienes turno hoy? — preguntó el alfa acercándose para tomar asiento a su costado.

— De hecho, no — respondió sonriendo, elevando la vista para verle.

— ¿Por qué luces tan feliz hoy? — indagó sonando curioso.

Jimin ladeó la cabeza desviando la vista un momento para luego regresarla hacia su pareja.

— Bueno, ya que tengo la tarde libre y Baek no estará — informó — podemos disfrutar de esas horas juntos ¿No?

El alfa asintió con una sonrisa inclinándose para besarle, pero la mano de Baek se interpuso entre sus labios para comenzar a estirar su labio inferior al verlos. Los mayores rieron en voz baja para comenzar a llenar de besos el rostro del pequeño quien comenzó a reír con fuerza y en voz alta.

Un par de horas después efectivamente Jin se llevó a Baek a la veterinaria donde el señor Jeon ocupaba el turno de todo el día, Jungkook había preparado algo para almorzar, Jimin le ayudó y solo después de comer terminaron sentados en el sofá distrayéndose con buscar algo para ver.

— Jungkook — murmuró Jimin a su costado suavemente.

— ¿Qué sucede? — preguntó con la vista fija hacia el frente.

Jimin se separó del abrazo del alfa para elevarse sobre el sofá y sentarse a horcajadas del más alto, quien de forma inconsciente retuvo la respiración.

— He estado pensando — se inclinó para besar al alfa quien le correspondió de inmediato — sobre nosotros estando juntos — unió nuevamente sus bocas esta vez durando un poco más — confío en ti.

Jungkook abrazó el cuerpo de Jimin atrayéndolo contra el suyo propio.

— Y agradezco que confíes en mi — chupó el labio inferior ajeno provocando que Jimin gimiera en voz baja contra su boca — ¿por qué me dices todo esto? — cuestionó.

El más bajo envió sus brazos por sobre los hombros del alfa acercando su rostro contra el contrario.

— Porque yo quiero estar contigo — confesó Jimin juntando su frente contra la de Jungkook.

— Y yo contigo — respondió el alfa.

Jimin sonrió alejándose un poco obteniendo la vista del alfa en él.

— No me refiero a eso — indicó — yo quiero estar contigo — hizo énfasis en el primer verbo.

El alfa demoró en responder, pero Jimin pudo ver las expresiones que llenaron el rostro ajeno.

Hubo confusión, sorpresa y vergüenza juntas.

— ¿Lo dices realmente en serio? — preguntó atónito.

Jimin empapó sus labios con la punta de su lengua asintiendo lentamente, antes de que una sonrisa tirará de la comisura de sus labios.

El alfa sonrió al escucharle, pero se esfumó tan rápido como se formó.

— ¿Qué sucede? — cuestionó Jimin al verle.

Jungkook desvió la mirada un momento para luego volverla.

— Yo no tengo — murmuró para luego aclarar su garganta con fuerza — yo no tengo preservativos, quiero decir, es riesgoso — un ligero sentimiento de vergüenza lo llenaba.

Un tono carmín llenando el rostro de Jimin quien rápidamente ocultó su rostro contra el cuello del alfa.

— Yo compré y los dejé en mi billetera — informó Jimin en voz baja sonando avergonzado.

— ¿Por qué los llevas en la billetera?

Jimin aclaró su garganta un poco.

— Lo hice para estar preparado.

Jungkook sintió las piernas de Jimin apretar parte de su cuerpo haciéndolo más consciente de la cercanía entre ellos, tragando grueso inhaló con fuerza.

— ¿Habías pensado en... — no logró terminar de pronunciar las palabras.

— Maldición, no me hagas decirlo — envió un golpe contra el hombro derecho del alfa.

Había una sonrisa tirando de la comisura de sus labios.

— ¿Te sientes avergonzado? — cuestionó Jungkook enviando sus manos hacia el rostro del más bajo para acercarlo y besarlo nuevamente.

Jimin se deslizó hacia adelante correspondiendo el beso con suavidad, sus manos resbalando sobre la parte superior del cuerpo del alfa al igual que sintió las enormes manos del alfa bajar por su espalda por sobre la tela de la camiseta.

Calor filtrándose en sus cuerpos con rapidez por su cercanía.

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