Capítulo 50
Nota: Leer las aclaraciones del primer capítulo.
CAPÍTULO 50
La tormenta eléctrica había cesado, pero la lluvia se mantuvo.
No tomó mucho tiempo para que su hijo se quedara dormido en aquel escondite al igual que Jimin a su costado, Jeon decidió que era mejor moverlos de allí a un lugar más cómodo.
Primero se encargó de sacar a su hijo de su sudadera para tomarlo en brazos, Baek formó una mueca en su rostro, pero el alfa le arrulló lo suficiente como para que no se despertara.
Se movió de forma lenta para asegurarse de que el cuerpo de Jimin no cayese de medio lado contra el sofá, una vez hecho esto se encaminó a través del apartamento hacia su habitación, se encargó de dejar a su hijo acostado con almohadas a su alrededor mientras regresaba a la sala.
Su brazo izquierdo bajo las rodillas de Jimin y el derecho hacia sus hombros para alzarle.
Repitió la acción de dejarlo sobre su cama al costado de su hijo.
Su teléfono comenzó a sonar a través de la sala por lo que abandonó la habitación con rapidez para contestar antes de que el sonido los despertara.
— ¿Sí?
— Jeon amigo, soy Brady.
— Hey, ¿Qué sucede?
— ¿Están bien allá? Hombre te lo digo, por un jodido momento pensé que un rayo atravesaría el techo de mi casa.
— Ni lo digas, hubo un apagón desde hace más de una hora y la energía no ha regresado.
— Estamos igual, que jodida mierda, estaba viendo el partido y ahora no sé si perdí el dinero de la apuesta.
— ¿Era mucho dinero?
— No realmente, pero eso no significa que quería perderlo.
— Eso puedo comprenderlo.
— Escucha Jeon, te llamaba para avisarte que en un par de días será el cumpleaños de Jamie, me gustaría que pudieras acompañarme ese día.
— ¿Una fiesta de cumpleaños?
— Si, vamos amigo, no quiero estar solo, necesito camaradería allí conmigo.
— Bien, solo avísame con tiempo.
— Gracias, sabía que podía contar contigo.
La llamada finalizó, Jeon suspiró dejando el teléfono sobre la mesa.
¿Una fiesta?
Él estaba acostumbrándose a una tienda abarrotada, pero una fiesta dedicada a niños era otro asunto diferente. No quería abandonar a Brady ya que el hombre había estado siendo un buen compañero de trabajo y hasta un buen amigo.
Con ello mente se dio por vencido, desviando la vista pudo observar el reloj marcar las seis pm indicando que era hora de preparar la cena, la lluvia no daba indicios de querer acabarse pronto.
La energía no volvía por lo que solo decidió cocinar algo ligero, de todas formas él podía ver bien a pesar de la oscuridad que lo rodeaba.
El haber estado viviendo solo lo había obligado a aprender muchas cosas que un humano de forma independiente también aprendía, sacando de la nevera un par de ingredientes decidió preparar hamburguesas caseras.
Eran fáciles de hacer, se distrajo cortando las verduras para saltearlas durante un tiempo en una sartén a fuego lento, a ello le agregó la carne procesada.
Decidió cocinar cinco hamburguesas, no conocía el apetito del más bajo, pero no importaba si solo comía una, las demás se las comería él sin problema. Una de ellas era una pequeña para su hijo, debería estar bien ya que la hizo lo más simple posible sin salsa alguna para evitar que Jimin se niegue a dársela.
Al terminar de prepararlas marcaron las siete de la noche en el reloj, un sonido que reconoció al instante lo obligó a moverse hacia la habitación. Baek estaba sentado con sus manos contra su rostro, al percibir la presencia de su padre formó una mueca y estiró sus brazos.
El alfa no demoró en tomarlo en brazos sacándolo de allí dejando dormir un poco más a Jimin.
— Te cociné una hamburguesa — le dijo en voz baja a su hijo — no sé si tu padre te haya dado a probar una antes, pero espero que no haya problema.
Llevando a Baek directo hacia el sofá se sentó dejándolo sobre su pierna derecha, el pequeño se mantenía adormilado por lo que estaba recostado contra el costado y el brazo derecho de Jeon.
A los pocos segundos de haber tomado asiento la energía finalmente regresó.
— Al fin — murmuró.
El mayor encendió la televisión para matar el tiempo.
¿Debería despertar al humano?
Pasaron alrededor de diez minutos desde entonces, pero Jungkook decidió que era mejor cenar ya que sentía bastante hambre. Baek se aferró a su padre al momento en que este se puso de pie caminando en dirección hacia la habitación, decidió despertar al contrario para evitar que las hamburguesas se enfriaran.
— ¿Puedes despertar a papá por mí? — preguntó a su hijo una vez que lo dejó de pie sobre la cama.
Su hijo caminó sobre la cama hasta quedar cerca de Jimin, el alfa mantuvo su mirada sobre la forma en que su hijo se sentó en la cama y empezó a balbucear con fuerza enviando su pequeña mano derecha hacia el rostro del mayor.
El sonido junto con el toque despertó a Jimin quien confundido trató de enfocar la mirada, por la expresión en su rostro pudo deducir que le tomó un par de segundos recordar dónde se hallaba.
— Hice hamburguesas — comentó en voz baja captando la atención del contrario.
— ¿Sí? — su voz sonaba adormilada.
Jimin se sentó al borde la cama manteniendo sus párpados levemente cerrados por la pereza reciente, Baek comenzó a saltar sobre la cama.
— Vamos — Jungkook extendió la mano derecha hacia su hijo quien al verlo estiró su brazo izquierdo.
Jungkook lo ayudó a ponerse de pie en el suelo, su hijo lo siguió a pasos rápidos al momento que abandonó la habitación, no le tomó más de un minuto a Jimin levantarse para salir y dirigirse hacia la sala.
— Realmente hiciste hamburguesas — dijo Jimin al observar una bandeja llena sobre la mesa de centro.
— Si, le preparé una simple a Baek también — señaló la más pequeña — ¿estará bien si la come? — preguntó.
Jimin asintió acercándose a la bandeja para tomar una entre sus manos, el alfa se movió un poco dejando espacio hacia el más bajo quien al percatarse de ello tomó asiento al costado del alfa.
Baek estaba demasiado ansioso cuando Jungkook tomó la pequeña hamburguesa acercándola hacia su boca, su hijo mordió felizmente el primer bocado.
— Parece que le gustaron — mencionó Jungkook en voz baja.
Su hijo esperaba por cada bocado que su padre le dio, Jimin no tardó en devorar la primer hamburguesa para enseñar una sonrisa de felicidad al momento en que Jungkook le aseguró que podía comerse otra.
Se distrajeron observando la televisión que transmitía una película de misterio, el alfa se encargó de terminar de darle de comer a su hijo quien al acabar desvió la mirada hacia la pantalla.
La lluvia continuaba afuera, por lo que salir no era una buena opción.
— ¿Quieres irte en un taxi? — preguntó Jungkook al escuchar hablar a Jimin a su costado.
— No tenemos más opción, la lluvia no se ha detenido.
Jungkook echó un vistazo hacia el balcón, era cierto, la lluvia se mantenía estable.
— Pueden quedarse aquí, pueden usar mi cama para dormir, no tengo problema con eso — comentó el más alto a su costado.
— No quiero molestar, además es tu cama — respondió Jimin.
— Puedo dormir en el sofá — agregó.
— Vamos, el sofá es demasiado pequeño para ti.
— ¿Qué? ¿acaso quieres compartir la cama? — preguntó con un tono burlón.
— Podría ser, tu cama es lo suficientemente grande para los tres, pero Baek debe ir en la mitad porque suele moverse mucho al dormir y no quiero que se caiga a mitad de la noche — explicó.
Jungkook tardó en contestar pensando en lo que el más bajo acababa de decir.
— ¿No te incomoda compartir la cama conmigo? — cuestionó de repente el más alto.
— ¿Te incomoda a ti? — preguntó de vuelta Jimin.
— No, no lo hace — respondió con sinceridad.
— Entonces está decidido — respondió para darle un nuevo mordisco a la hamburguesa.
Jeon asintió como respuesta, por las siguientes dos horas se mantuvieron entretenidos observando la televisión, Baek comenzó a dormitar en los brazos del alfa quien cómodamente lo abrazó.
— Llevaré a Baek a la cama — dijo cargando a su hijo para encaminarse en dirección hacia la habitación.
Estando allí le desprendió la ropa que tenía, Jin se había asomado hacia una hora atrás para entregarle la maleta que traía consigo Jimin.
Cambiándole la ropa llevó a Baek hacia el baño, su hijo estaba despierto, pero se movía de forma lenta por el sueño, luego de asearlo lo llevó de vuelta a la cama donde lo acostó en medio de las almohadas.
Baek no demoró en caer dormido.
Jungkook regresó hacia la sala para volver a tomar asiento al costado del más bajo, pasó alrededor de media hora antes de que el alfa iniciara una conversación.
— Oye, Jimin — le llamó.
— ¿Sí? — el mencionado mantuvo su mirada fija en la pantalla.
— Respecto sobre poder ver a Baek... — fue interrumpido.
— Oh cierto, olvidé mencionártelo — dijo en voz baja — ¿Puedes volver a cuidar de Baek? — preguntó desviando la mirada de la pantalla hacia él.
— Si, seguro.
— No, me refiero a poder estar con él.
El alfa mostró una expresión confusa en su rostro. Jimin sonrió un poco antes de reír suavemente.
— Lo que intentó decir es, puedo confiar en ti, no tengo problema si alguna vez pides quedarte con Baek un par de días.
— ¿Lo dices en serio? — preguntó sorprendido.
— Si — Jimin respondió — lo estuve pensando bastante y realmente demostraste que puedes cuidar bien de él, también sé que no es justo para ti o para Baek el que les impida verse más allá de una pantalla.
— Gracias — dijo sonando agradecido.
— Lo siento si tarde demasiado — Jungkook negó con su cabeza.
— Eso significa que puedo llevarlo — mencionó en voz baja.
— ¿Llevarlo a dónde? — preguntó curioso Jimin al escucharlo susurrar.
— Jamie, el hijo de Brady cumplirá años en un par de días y le harán una fiesta.
— ¿Brady te invitó a una fiesta de cumpleaños?
— Si, creo que estaría bien si puedo llevar conmigo a Baek.
Jimin lo observó un momento antes de responder.
— Si.
— ¿Sucede algo? — preguntó Jungkook al ver la extraña expresión que adquirió el rostro del más bajo.
— Es solo que Baek nunca ha ido a una fiesta de cumpleaños, no sé realmente cómo va a socializar con otros niños a su alrededor.
Oh, esa era una gran duda.
— Quiero decir — agregó — él no va a gruñirles a los otros niños ¿No?
Aquella preguntó hizo reír a Jungkook.
— ¿Qué? — Jimin preguntó con una sonrisa — es válida la pregunta, cómo sabes si él no va a gruñir a los demás niños.
Jungkook continuó riendo al imaginarse una escena similar a la que relataba el más bajo.
— No creo que nuestro hijo haga eso — respondió entre risas.
— ¿Estás seguro? — preguntó — porque la última vez que lo llevé al supermercado él le gruñó a las verduras.
Nuevamente la risa atacó a Jungkook.
— Oye, no te rías, ese día el guardia de seguridad pensó que un animal había entrado al recinto, tuve que dejar las compras — terminó de relatar.
— Se portará bien — dijo sonriendo — ¿quieres ir?
Jimin pensó en su respuesta.
— ¿Puedo? — preguntó suavemente.
— Si, no creo a Brady le importe — respondió — a menos que te sientas obligado, en ese caso estará bien si decides no acompañarnos.
— No — Jimin respondió rápidamente — está bien — ya no me siento incómodo a tu lado, podemos ir como amigos, no tengo problema.
¿Amigos?
La sensación de inquietud en su pecho desapareció por completo al escucharle decir eso.
— Claro, amigos — sonrió aliviado.
El más bajo estaba tranquilo estando a su costado, su corazón se aceleró al momento en que sus miradas se toparon una vez más antes de devolverlas rápidamente hacia la pantalla. A pasos de bebé.
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