Capítulo 49
Nota: Leer las aclaraciones del primer capítulo.
CAPÍTULO 49
— Jefe — le llamó Jin — ¿Te importaría ir por un par de cosas a la tienda de conveniencia?
Jungkook desvió la vista de la televisión hacia el médico que se asomaba a través de la cocina.
— No me mires así, tú comes demasiado — le dijo Jin al ver la expresión en el rostro del alfa.
El aludido se levantó del sofá, su padre también se hallaba entretenido observando la pantalla que transmitía una película de horror.
— ¿Qué es? — el alfa se acercó a la cocina topándose con Jin quien le estaba mostrando una corta lista de compras.
Un gruñido abandonó la garganta del más alto al tomar el trozo de papel y abandonar la cocina para dirigirse hacia la entrada.
— Maldición — al abrir la puerta pudo percatarse del aroma más fuerte que avisaba sobre un clima lluvioso.
Era extraño de explicar, pero había un aroma particular que siempre aparecía antes de comenzar a llover.
Al bajar las escaleras se encaminó en dirección hacia la tienda, se estaba acostumbrando a la vida como los humanos la vivían, su trabajo se mantenía estable y por los horarios las videollamadas habían incrementado.
Jamás le preguntó a Jimin si podría volver a ver a su cachorro, no quería dañar las buenas vibras que tenían últimamente.
Su vista se elevó al ver lo rápido que su alrededor comenzaba a oscurecerse, las nubes se tornaron grises gradualmente.
Él podría decir con facilidad que se acercaba una tormenta, divisó la tienda a pocos metros, las personas murmuraban sobre una tormenta que se estaba avisando en los noticiarios. Jeon se apresuró a ingresar y hacer las compras.
Una agria expresión se formó en su rostro al ver la cantidad de personas en la tienda, tuvo que hacer fila para poder pagar los productos, le tomó quince minutos aquella acción. Decidió regresar con rapidez para evitar ser atrapado por la lluvia que se aproximaba.
Pero a cierta cantidad de distancia se detuvo abruptamente a mitad de la callejuela que estaba atravesando. El aroma de Jimin y su hijo provenían del edificio.
Inhaló con fuerza comprobando que efectivamente estaba en lo cierto, su corazón se aceleró a medida que fue avanzando nuevamente. Habían transcurrido varias semanas desde la primera videollamada, solo había podido ver a su hijo a través de una pantalla.
Al llegar al edificio comenzó a subir las escaleras lentamente, ellos estaban en el apartamento de Jin y él debía entregarles las compras.
Escuchó a Jin hablarles sobre chequeos trimestrales para Baek, el alfa desconocía totalmente si el médico había visto a su hijo en las semanas que habían transcurrido. Él había decidido esperar por Jimin y su pequeño hijo.
Jungkook dudó al detenerse frente a la puerta, él sabía que su padre y el médico notarían su presencia, pero el humano no podría.
Sin embargo, su hijo sí.
— Papá — pudo escuchar a Baek correr a través del apartamento para detenerse contra la puerta de la entrada.
Jungkook separó sus párpados sorprendido al escuchar a su hijo llamarle por detrás de la puerta, parecía que el pequeño estaba intentando alcanzar la perilla porque lo podía escuchar dar pequeños saltos.
Jin se acercó para abrir la puerta, en cuanto esta fue abierta su hijo se movió con rapidez hacia adelante para estirar sus brazos hacia Jungkook, el alfa se inclinó para quedar de rodillas y poder alzarlo, sostuvo las compras en medio de los movimientos de su hijo.
Pudo divisar al final del pasillo a Jimin observándolo tranquilamente.
Jungkook ingresó cargando a su hijo quien mantenía los brazos enrollados alrededor de su cuello.
— Aquí está — extendió las compras a Jin quien las recibió enseguida.
Su vista se deslizó hacia Jimin quien le sonrió al toparse con su mirada.
— Hola — le saludó primero.
— Hola — respondió Jimin.
Baek deslizó sus brazos para apoyarlos contra el torso de su padre mientras comenzaba a olfatear, aquello llamó la atención de Jimin.
— Se aproxima una tormenta — dijeron los tres enormes hombres al mismo tiempo.
Segundos después una fuerte lluvia comenzó.
— ¿Tienes algún turno por el resto del día? — preguntó Jin hacia el más bajo.
Jimin sacudió la cabeza negativamente.
— Esperaremos a que la lluvia cese un poco — comentó Jimin.
— Bien — Jin se dirigió hacia Jungkook para tomar a Baek con su brazo — déjame terminar de checarlo.
El alfa echó un rápido vistazo a su alrededor, su padre continuaba observando televisión en la sala, Jimin siguió al médico quienes se dirigieron hacia la había principal.
Él decidió regresar al apartamento, debía buscar el número de la fábrica para averiguar si esa noche debía trabajar, su jefe había pedido su presencia el día anterior, el aniversario de la fábrica se acercaba y la carga laboral había aumentado.
Buscó el teléfono para marcar el número que halló escrito en un trozo de papel, la lluvia era cada vez más fuerte y el fuerte sonido continuo en el techo lo comprobaba.
Por costumbre Jungkook abandonaba el apartamento con el teléfono mientras esperaba ser atendido en la llamada, su cuerpo por inercia bajó las escaleras para recostarse contra el muro al final de estas.
Su jefe respondió al quinto tono.
— Hola señor, soy Jeon.
— Hola hombre, maldición, ¿También está lloviendo por los alrededores?
— Si, el noticiario mencionó algo sobre una tormenta.
— Es nuestro día de suerte, hoy no tenemos que trabajar, debo avisarles a los demás chicos, el clima está empeorando rápido.
— Bien.
— Mantente abrigado Jeon, será una tormenta horrible.
Al momento de cortar la llamada el cielo se iluminó con múltiples relámpagos tomándolo por sorpresa, luego hubo un ruido ensordecedor por parte de los truenos. Escuchó a su hijo comenzar a llorar fuertemente, el ruido lo había asustado.
Pudo observar a las personas correr a prisa asustadas cuando un nuevo trueno se hizo presente, inclusive para él el ruido era bastante molesto para sus canales auditivos.
La puerta del apartamento fue abierta, girando el rostro elevó la vista para divisar a Jimin caminar en su dirección, él incluso bajó las escaleras.
— ¿Qué haces aquí? El cielo parece estar quebrándose — comentó observándolo.
— Llamaba para preguntar si tenía que trabajar hoy, pero gracias al clima no debo — respondió.
Ambos debieron elevar el tono de su voz para ser escuchados a través del fuerte sonido de la tormenta.
— Si ya terminaste, Jin dijo que es mejor que entres, estas tormentas son algo... — un nuevo relámpago inundó el cielo tras un fuerte trueno, el cual trajo consigo un rayo que cayó a mitad de la calle.
El instinto de Jimin fue acercarse al cuerpo de Jungkook, el del alfa fue proteger al más bajo con su cuerpo.
— Por favor, dime que ya podemos entrar — pidió Jimin, el alfa escuchó su corazón acelerado debido al repentino susto.
— Si, es mejor, aunque dicen que los rayos no suelen caer dos veces en el mismo lugar — luego de terminar de decirlo un nuevo rayo cayó justo al lado del anterior — bien, vamos sube — empujó a Jimin para que este subiera por las escaleras.
La tormenta parecía solo volverse peor con el paso del tiempo, nuevos truenos sonaron y Jungkook envió sus brazos hacia los del más bajo para alejarlo del barandal.
— Vamos — apresuró a Jimin quien rápidamente corrió en dirección hacia el apartamento.
Al ingresar se topó con la visión del más bajo correr en dirección hacia Baek quien estaba llorando asustado, su intención fue acercarse, pero la luz del lugar se fue.
— Genial, solo eso faltaba, un apagón — se quejó su padre quien permaneció en el sofá murmurando algo sobre no haber podido terminar de ver la película.
— ¿Tenemos linternas? — preguntó Jin.
Ellos podían ver perfectamente en la oscuridad incluyendo a Baek, pero el humano no podía por lo que decidieron buscar una linterna.
— Creo que tengo una en el apartamento — dijo Jungkook — Brady me la obsequió luego de verme mover las cajas en la oscuridad.
Jungkook se encaminó hacia su apartamento para buscar la linterna, la lluvia afuera parecía no querer acabar pronto, movilizándose por el lugar tuvo que revisar en los armarios y en los muebles ya que no recordaba dónde la había guardado.
— Espera, ¡Baek! — escuchó a Jimin alzar la voz sorprendido.
Unos segundos después escuchó a su hijo correr fuera del apartamento de Jin en dirección hacia el suyo.
— Papá — lo escuchó llamarle.
Jungkook halló la linterna y la tomó en sus manos para dirigirse hacia donde estaba su hijo.
— Cachorro, no vuelvas a hacer eso — dijo en cuanto lo alcanzó con sus brazos.
Jimin apareció a los pocos segundos en el interior.
— Espera — pidió Jungkook para encender la linterna y apuntar hacia Jimin — toma — se la pasó.
Baek estaba gimoteando entre los brazos de su padre al seguir escuchando los fuertes truenos.
— Jesús, que susto — mencionó Jimin aliviado de ver a Jungkook con Baek entre sus brazos — él salió corriendo del apartamento a buscarte.
— Está bien, no te preocupes — dijo sosteniendo a Baek quien estaba escondiendo su rostro contra el cuello de su padre — esta tormenta no acabará pronto.
— Eso parece — respondió Jimin — ¿tienes algo de comer para darle a Baek? Antes de la tormenta pensaba salir a comprarle algo — dicho esto un nuevo rayo cayó a las espaldas de Jimin en la parte de afuera del edificio.
Jungkook observó al contrario correr hacia su cuerpo y aferrarse allí debido al susto.
— Esto es una maldita tormenta eléctrica — dijo Jungkook — ¿estás bien? — le preguntó a Jimin mientras lo rodeaba con su brazo izquierdo.
— Si, no me agradan las tormentas — confesó en voz baja.
— Es incluso peor para los cachorros, el sonido es bastante fuerte — dijo el más alto sintiendo a su hijo seguir aferrado a su cuello — déjame buscar algo para que coman.
Jungkook le pasó su hijo al más bajo, Jimin tomó asiento en el sofá que estaba cerca mientras el alfa se dirigió hacia la cocina tratando de recordar qué había allí para comer, revisó la alacena hasta hallar un par de paquetes de galletas y botanas.
— ¿Sirven botanas y galletas? O puedo preparar algo ligero para ambos — preguntó al elevar la voz.
— Las galletas y botanas estarán bien — respondió Jimin dejando a Baek sentarse sobre sus muslos.
Jeon tomó los paquetes para devolverse hacia la sala, le pasó el paquete de galletas al más bajo para que pudiera alimentar al menor.
— Toma cariño, son galletas — se las mostró a Baek, pero este seguía demasiado asustado como para prestar atención a su alrededor.
— No creo que coma, los truenos lo asustaron.
El alfa se quedó de pie allí abriendo el paquete de botanas para sacar un par y comerlas mientras le ofrecía a Jimin.
— Por favor, siéntate, es tu casa — dijo Jimin señalando a su costado.
Acercándose Jungkook se sentó al costado del más bajo, le pasó el paquete a Jimin quien lo tomó para sacar un par mientras intentaba calmar a su hijo.
— No recuerdo haber presenciado una tormenta así en mi vida — mencionó el alfa observando hacia las afueras del balcón.
— Yo tampoco — dijo Jimin.
El cielo volvió a iluminarse tan fuerte que por un segundo la luz ingresó al apartamento, seguido a esto el sonido de fuertes truenos desencadenaron que sus cuerpos se llenaran de escalofríos.
Baek sollozó con tanta fuerza debido al susto que se movió hacia las piernas de Jungkook.
— Hey, tranquilo, todo está bien — Jungkook lo atrajo hacia su torso quedando Baek de pie apoyado sobre sus piernas, el pequeño escondía la cabeza contra el cuello del alfa.
— Es espeluznante esta tormenta — admitió Jimin sintiéndose aturdido por los fuertes sonidos.
— No sabía que las tormentas podrían empeorar de esta forma — mantuvo sus brazos alrededor del cuerpo de su hijo.
— El noticiero esta mañana había dicho que sería un lindo día, ¿cómo pasa de lindo a tenebroso? — dijo Jimin sorprendido.
Un nuevo trueno asustó a Jimin quien de forma inconsciente se acurrucó al costado de Jungkook.
El clima estaba trayendo consigo también una brisa gélida que entró al apartamento, incluso el alfa logró sentir el repentino cambio de temperatura. No pasaron más de cinco minutos entre los relámpagos y truenos para que ellos sintieran el frío, Jungkook pudo sentir al más bajo estremecerse a su costado.
— ¿Estás bien? estás temblando — sosteniendo a Baek con su brazo derecho envío el izquierdo por detrás de la cabeza de Jimin para abrazarle y atraerlo más hacia su costado.
— Gracias — agradeció Jimin al sentir el calor corporal del contrario filtrarse hacia su propio cuerpo.
Momentos después Baek se removió, tomó por sorpresa a ambos al levantar la sudadera del alfa y meterse bajo la prenda quedando totalmente oculto.
— ¿Qué fue eso? — preguntaron ambos al mismo tiempo.
Baek estaba calmando su llanto y se aferró con fuerza a la camiseta que tenía debajo el alfa.
— La tormenta debió haberlo aterrado — mencionó el más alto enviando su brazo hacia el cuerpo de su hijo para calmarle a pesar de estar escondido allí.
— Es una ventaja que seas enorme, conmigo no habría podido hacer eso — comentó Jimin entre suaves carcajadas.
Jeon se le unió con carcajadas por igual. Un nuevo rayo los hizo callar y Jimin terminó ocultando su rostro contra el costado del contrario.
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