Capítulo 31
Nota: Leer las aclaraciones del primer capítulo.
CAPÍTULO 31
— Jefe, ¿Realmente está seguro de lo que me está pidiendo?
Jin no lograba comprender por qué el alfa le pedía algo de gran magnitud.
— Necesito asegurarme de que estén protegidos, no necesitas estar allí todo el tiempo, pero necesito que los ayudes hasta que se establezcan.
Él podía escuchar el ligero desespero que se interpretaba en la voz de Jeon, el alfa con cada día que transcurría parecía desesperarse un poco más. Era de esperarse, el humano no paraba de preguntar si ya podían irse de allí, todos estaban cansados de alguna forma.
— ¿Jimin lo sabe? — preguntó con tono bajo.
La expresión en el rostro de Jungkook le dejó saber que la respuesta era una rotunda negativa.
— Se lo diré, sin embargo, no es una decisión para negociar, creo que él podrá entenderlo debido a toda esta situación en la que los he metido.
— Jefe, sé que no hemos tenido los mejores días estas últimas semanas, pero realmente me siento avergonzado por los errores que cometí que nos llevaron a todo este caos.
Jungkook se mantuvo en silencio un par de segundos antes de desviar la vista hacia un costado.
— No es tu culpa Jin, la vida a veces simplemente puede ser un maldito infierno y por más que trates de salir de este, parece que más te arrastra de vuelta.
El médico bajó la mirada, ellos cargaban con la culpa de lo que estaba sucediendo, los afectados realmente pagaban las consecuencias.
Jeon se movió hacia un lado para comenzar a alejarse.
— Puedes enmendar lo que hiciste protegiéndolos, tú no los pusiste en peligro, yo si, no te culpes por algo que no hiciste.
El alfa se alejó lo suficiente para dejar de estar en el rango de visión del médico, quien se mantuvo allí en el mismo sitio durante un largo tiempo mientras seguía procesando la información que Jeon le había estado comentando momentos atrás.
Jungkook estaba seguro de que el humano no creería en sus palabras o que simplemente no estaría de acuerdo con lo que estaba por decirle, pero no había exactamente una mejor opción que no trajese más problemas consigo.
Él confiaba en Jin, el médico podría ayudarlos.
Pudo escuchar al más bajo hablarle a Baek en la habitación, el cachorro estaba jugando sobre la cama mientras Jimin se encargaba de organizar las cosas que se llevaría al viaje.
Chasqueando su lengua contra los dientes frontales de forma brusca, ingresó hacia la habitación percatándose del momento justo en el que Baek elevó la vista y al verle balbuceó alegremente.
Extrañaría esa pequeña sonrisa.
Jimin no se había dado cuenta de la presencia del alfa hasta que giró sobre sus talones para buscar algo más.
— Jesús — su mano sobre su torso — ¿Cómo es posible que siendo tan enorme no hagas ruido? — cuestionó, su corazón acelerado indicaba el repentino asalto.
— Es bueno que no te escuchen llegar, tenemos buen oído — fue la respuesta que le dio.
— ¿Baek también será así?
— Probablemente, aunque realidad son tácticas de guerra y él no tendrá razón para aprenderlas.
Jimin tuvo que alzar el rostro para verle, odiaba tener que hacerlo ya que le hacía ser consciente de la gran diferencia de altura.
— ¿Llevarás a Baek a otro paseo? — preguntó Jimin recordando que por la mañana el hombre se llevó a su hijo durante un par de horas.
— No, no vengo a eso, necesito explicar algo antes de que se vayan.
Había un surco formándose rápidamente en el rostro de Jimin.
— Dijiste que podríamos irnos sin ningún problema.
— Lo harán — respondió Jeon de inmediato imitando la mueca del humano — pero Jin irá con ustedes.
La sorpresa llenó el rostro del más bajo.
— ¿Qué? ¿Por qué? Sé cuidar a mi hijo — su tono de voz dejando saber que estaba comenzando a enojarse.
— No interesa, es solo por protección, él no estará todo el tiempo con ustedes, solo se asegurará de que estén bien hasta que se establezcan a donde sea que vayan.
Jimin parpadeó confundido al escucharle.
— ¿Cómo es eso de a donde sea que vayan? Tú escogiste el lugar.
El alfa desvió la mirada un segundo antes de volverla a centrar en el humano.
— Yo no lo sé, ¿No te sientes más seguro de esa forma? — cuestionó de mala gana.
Jimin quiso responder, pero nada abandonó su boca.
— Eso pensé — agregó Jungkook.
El alfa deslizó la mano derecha sobre su rostro hasta ascenderla contra su flequillo para echarlo hacia atrás, para luego quitar la mano y que las hebras oscuras cayeran nuevamente contra su frente.
Él sentía frustración.
— Solo te estoy avisando, no es algo que se pueda negociar — girando sobre sus talones el alfa se dirigió hacia la salida de la habitación.
— Espera — pidió Jimin de manera sorpresiva.
Jungkook giró medio cuerpo para encararle.
El contrario bajó la vista mientras sus manos se entrelazaron de forma ansiosa, Baek quien estaba sobre la cama se mantuvo entretenido con los juguetes que yacían sobre esta.
Jeon esperó pacientemente lo mejor que pudo a que el humano hablase.
— ¿Cuándo nos podremos ir?
Había escuchado que hacía aquella pregunta a Jin cada día que transcurría.
— Deberían poder irse en dos días — él estaba seguro de que el humano ya sabía la respuesta.
— Apellido — mencionó Jimin en voz baja sabiendo que el hombre podría escucharle a pesar de ello.
— ¿Apellido? — preguntó sin comprender.
Jimin elevó su mirada para toparse con la interrogativa que le dedicaba el alfa.
— Tu apellido, no lo sé — agregó — tal vez podría si quisiera, agregarlo al nombre de Baek.
Jungkook separó sus párpados de forma sorpresiva al escucharlo.
¿Estaba realmente hablando en serio?
— Jeon — respondió de forma apresurada antes de que el humano cambiase de opinión al respecto.
Pero había algo más allí. Un atisbo de algo que Jeon no supo identificar en esos momentos.
El corazón del humano se aceleró de repente.
— Bien — dijo Jimin bajando la mirada nuevamente — solo quería en cierta forma agradecer el hecho de que no me asesinaste cuando pudiste.
Jesús, el hombre no debería estar diciendo esa clase de cosas.
El remordimiento golpeó a Jeon como un zarpazo.
— Lo siento — fue la respuesta del alfa.
Él no podía usar palabras para tratar de enmendar sus errores.
Pero él pudo ver cómo los labios del humano temblaron al momento en que elevó el rostro de nuevo, extrañamente había rastros de lágrimas en las esquinas de sus ojos.
— No debería estar pensando en esto, ni tampoco debería ser capaz de decirlo ya que debería estar molesto por todo lo que nos hiciste atravesar.
Jeon asintió ante lo que estaba escuchando, a pesar de que no tenía idea de hacia dónde quería llegar el humano diciendo todo ello.
— Pero estuve pensándolo, si aceptó que ustedes deban morir por lo que pasó estaría siendo esa clase de monstruo que te acusé de ser.
Un suspiró abandonó los labios de Jungkook al escucharle.
— ¿Estás teniendo alguna clase de remordimiento por tus pensamientos? Es natural que sientas desprecio al verme, no pensaré que eres un monstruo si aceptas mi muerte como enmendación por lo que les hice.
— Tal vez tú no, pero yo sí — exclamó Jimin — es una mala cosa que tenemos los humanos.
El alfa no supo qué responder a sus palabras.
— Supongo que no le encuentras gran importancia al asunto — los dedos del humano se movieron al rostro para limpiar las lágrimas que ni siquiera lograron caer.
Tal vez él no lo hacía porque ya lo había aceptado. Pero el humano no lo entendería.
—No es justo que tenga este tipo de recuerdos incluso cuando todo esto acabará pronto — agregó Jimin.
Él deseaba poder arreglarlo, pero no podía. Al menos el cachorro no lo recordaría.
— Es tu decisión si decides contarle al cachorro la verdad sobre lo que pasó, estoy absolutamente seguro de que lo harás de hecho — una carcajada floja abandonando su garganta.
Maldición, una sensación pesada llenando su cuerpo nuevamente.
— Él preguntará qué sucedió contigo — aseguró Jimin.
— Y le dirás la verdad, que intenté enmendar lo que le hice.
Jimin desvió el rostro hacia su hijo quien ignoraba el ambiente pesado que le rodeaba.
— No te quiero cerca de Baek.
— Eso ya lo sé.
— No deberías morir tampoco.
— ¿Cosas de humanos?
— Cosas de padres — le devolvió la mirada — realmente me odiaré por esto — Jimin dio dos pasos al frente quedando cerca del alfa — inclínate por favor.
Jungkook elevó una ceja. ¿Acaso planeaba golpearlo? No lo culparía.
— ¿Vas a golpearme? — preguntó mientras se inclinaba hasta quedar cerca del rostro contrario.
— Ganas no me faltan — comentó Jimin frunciendo el ceño — no quiero imaginar o enterarme que moriste luego de que nos vayamos — él se elevó sobre la punta de sus dedos para dejar que sus labios rozaran la mejilla izquierda del alfa.
— ¿Qué fue eso? — Jungkook se mantuvo inmóvil allí.
— Es la forma de agradecer que nos dejes ir a pesar de que eso significa la muerte para ti — comentó — y claro, esto igual.
Jimin elevó su brazo de forma rápida impactando un golpe certero en la boca del alfa causando que este sangrara enseguida.
Jungkook pudo haberlo detenido antes de que lo alcanzara a tocar, pero él sabía que lo merecía.
— ¿Mejor? — cuestionó deslizando la punta de su lengua contra la comisura de sus labios retirando la sangre de allí.
— Algo — respondió Jimin sacudiendo la mano por la fuerza del golpe.
— Eso es bueno.
Jungkook salió de la habitación sin decir nada más.
Baek al escuchar el fuerte golpe había alzado la mirada, pero no comprendía qué sucedía. Jimin lo observó irse, una horrible sensación en su pecho al imaginar al enorme hombre luchar hasta morir.
Él en cierta forma no quería eso. Pero él no podía hacer nada por Jeon.
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