Advertencias: Punto de vista de Naruto / Secuela de El Sacrificio / Ambientación Medieval / Lobo cambiaformas Sasuke / Violencia / Intento de agresión sexual / Mpreg pasado / Ambientada alrededor de tres años después de El Sacrificio / Muerte pasada del personaje

Descargo de responsabilidad: Naruto no me pertenece, todo es propiedad de Kishimoto

Tsunade lo encontró cuando estaba remendando sus pantalones. Uno de los cachorros había estado demasiado entusiasmado en su forma de lobo y se había desgarrado considerablemente en la pierna derecha cuando sus garras permanecieron clavadas en la tela. Por suerte no habían logrado hacerle un corte en la piel; el daño se mantuvo solo en la tela. Sin embargo, eso no impidió que Itachi reprendiera al pobre cachorro, recordándole que tuviera más cuidado con sus garras. Naruto se apresuró a asegurarles a ambos que no se había hecho daño, pero Itachi frunció el ceño y señaló que las garras de un lobo podían causar un daño considerable, especialmente cuando las usaba un cachorro que aún se estaba acostumbrando a su propia fuerza.

El cachorro había estado llorando después, disculpándose con Naruto una y otra vez hasta que el rubio lo hizo callar. Realmente no fue tan malo. Ciertamente, hubiera preferido no tener que remendar sus pantalones, pero el cachorro solo había estado jugando y no había tenido la intención de causar ningún tipo de daño.

"¿Uno de los niños te rasgó los pantalones?" Tsunade preguntó con simpatía y se agachó junto a él. También había tenido que remendar un par de prendas, porque algunos cachorros jóvenes habían estado demasiado entusiasmados cuando jugaban.

Eso solo vino con ser humano y estar rodeado principalmente de lobos, supuso Naruto. Especialmente porque muchos lobos preferían no usar ropa cuando estaban en forma humana.

"Hm, se volvió demasiado salvaje cuando jugaba", confirmó Naruto con una sonrisa arrepentida. Se acercó la tela a la cara, asegurándose de no colocar las puntadas torcidas. 

Bueno, no demasiado torcidas en cualquier caso.

Se sentaron en un silencio agradable durante un rato; Naruto continuó remendando sus pantalones mientras Tsunade miraba hacia el campo, aparentemente pensando. Su exhalación bastante lenta lo hizo volver la cabeza hacia ella.

"¿Ocurre algo?" cuestionó, captando la mirada preocupada en sus ojos antes de que ella la ocultara.

"Sasuke me dijo lo que quieres hacer dentro de un mes", respondió en voz baja.Naruto se bloqueo; la aguja apoyada contra la tela. 

"¿Lo hizo?" Frunció los labios, sin saber qué pensar de eso. 

¿Sasuke le había dicho en un intento de hacerla cambiar de opinión a Naruto? Sin embargo, había sonado genuino sincero cuando le prometió a Naruto que lo convertiría si seguía insistiendo en eso dentro de un mes. ¿Había cambiado de opinión? ¿O había otra razón por la que le había dicho a Tsunade sobre esto?

"No quiso hacer daño con eso", dijo Tsunade con dulzura "Él sólo está preocupado. Al igual que yo"

"¿Estás aquí para convencerme de que no lo haga?" preguntó, un poco resignado.

Cruzó las piernas y apoyó las manos en el regazo. 

"No. No has sido un niño en mucho tiempo; esta es tu decisión", respondió ella "Confío en que sepas lo que estás haciendo. Yo sólo..." suspiró "Solo espero que pienses en esto cuidadosamente. Muchas cosas pueden salir mal por lo que he escuchado"

"Sí, lo sé, pero no tomé esta decisión sin pensarlo", replicó.

"¿Así que esto no es porque fuiste atacado?" preguntó ella; sus ojos suaves.

Se puso rígido ligeramente "No, no lo es", dijo bruscamente, antes de fruncir los labios y agregar a regañadientes: "No del todo. Lo admito, me hizo empezar a pensar en ello de nuevo, pero siempre ha estado en el fondo de mi mente. Cuando pienso sobre lo rápido que envejeceré en comparación con Sasuke..."

"Aún eres joven", lo paró suavemente "Esta es una gran decisión que estás tomando"

"Lo sé, pero ¿cuándo sería el momento adecuado?" Se volvió hacia ella, olvidándose del hilo y la aguja por ahora "Ni tú ni Sasuke dejarán de preocuparse de que tome el Mordisco, sin importar cuántos años pasen, ¿verdad?"

"¿Puedes culparnos?" ella instantáneamente disparó de vuelta "Naruto, hay tantas cosas que pueden salir mal con este Mordisco en particular. Es natural que nos preocupemos por ti"

"Puedo manejarlo", insistió "Manejé el Mordisco de Apareamiento y también manejé el embarazo. Siempre dijiste que los embarazos pueden ser riesgosos, pero lo hice, ¿no?"

Ella frunció el ceño "No deberías haber hecho eso por tu cuenta. Podría haberte ayudado si me hubieras advertido a tiempo"

"No creo que hubiera podido hacer todo el viaje a tu casa antes de que llegara el bebé", resopló Naruto "Y Sasuke tampoco estaba dispuesto a dejarme en paz. El punto es que esta no es la primera vez que decido pasar por algo que podría ser peligroso"

"Naruto, sabes muy bien que hay una diferencia entre el Mordisco de apareamiento y el que cambiará todo tu cuerpo", lo regañó "La mordida de apareamiento cambió principalmente una parte de tu cuerpo, añadiéndole algo ¡Esta mordida te cambiará por completo y algo puede salir mal!"

"Lo sé", dijo y no pudo evitar irritarse un poco "No soy un niño ingenuo; sé que esto puede ser peligroso, ¡pero también me conozco a mí mismo! ¡Sé que soy lo suficientemente fuerte para manejar esta mordedura y deseo que confíes en mí en esto!"

Su mirada de sorpresa hizo que Naruto se alejara, sonrojándose levemente. No había tenido la intención de ponerse tan nervioso de repente, ¡pero no le gustaba que lo trataran como si no entendiera la gravedad de la situación! Sabía que la Mordedura podía ser mortal, ¿pensaban que era tonto o tan ingenuo como para no darse cuenta de eso? ¡Incluso le había preguntado a Deidara sobre los riesgos, precisamente porque quería saber todo antes de pedir el Mordisco!

Sí, el Mordisco Cambiante podría terminar mortalmente, pero él también se conocía a sí mismo. Sabía que era lo suficientemente fuerte, lo suficientemente terco para superar el cambio. No iba a permitir que ese Mordisco lo derrotara. No importa qué, lo lograría a través del cambio. Tenía gente que se preocupaba por él, que contaba con él, y no los defraudaría.

Una mano tocando su muñeca lo hizo estremecerse levemente. Tsunade hizo una pausa, pero luego pasó un brazo alrededor de sus hombros, atrayéndolo suavemente contra ella. Se dejó arrastrar y apoyó la cabeza en su hombro.

"Sé que no eres un niño ingenuo", murmuró y suspiró; sus dedos frotando círculos lentos a través de su omóplato "Y sé que eres fuerte. Sin embargo, no puedo evitar preocuparme por ti, sabiendo lo peligroso que puede ser esto. Solo..." vaciló "Solo prométeme que estarás absolutamente seguro de tu decisión para cuando termine el mes, ¿de acuerdo?"

"Lo estaré", le dijo con confianza.

No había nada que pudiera influir en su mente ahora que finalmente estaba decidido. Durante exactamente un mes, finalmente aceptaría el último Mordisco y eliminaría la única barrera que aún lo separaba de compartir su vida al máximo con Sasuke y su familia.

"Tendremos que decirle a Hikaru lo que va a pasar en dos semanas", murmuró Sasuke una noche.

Los tres se habían retirado al nido para pasar la noche; Hikaru se acurrucó a una pequeña distancia de ellos, la manta encima de él casi lo cubría completamente fuera de la vista. Solo se veían algunos mechones de su cabello, junto con un pequeño puño. Había corrido irregularmente durante todo el día, jugando con sus primos, y casi se había quedado dormido en cuanto se acostó en el nido.

Sasuke y Naruto se acurrucaron juntos en lo que se había convertido en su 'lugar' en el nido, como si fuera una cama separada. La distancia, por pequeña que fuera, les permitía susurrar sin despertar a su cachorro, especialmente cuando estaba tan exhausto.

"Lo sé," susurró Naruto, trazando distraídamente formas sin sentido en el estómago de Sasuke.

Estaban bajo una manta propia, más por el bien de Naruto que por el de Sasuke, ya que el lobo siempre estaba caliente, sin importar la estación o el clima. Hizo que Naruto se preguntara si ya no necesitaría mantas una vez que se completara el cambio. Sería bueno no tener que preocuparse por tener suficientes mantas en el nido todos los inviernos, la verdad. ¿Quizás podría quedárselos por la comodidad? Eran agradablemente suaves, después de todo. Ser un lobo no significaba que ya no disfrutaría de las comodidades de su nido – Sasuke y los otros lobos eran una prueba obvia de eso.

"Yo solo... no sé cómo decírselo", continuó, mordiéndose el labio inferior entre los dientes "Todavía es tan joven, ¿cómo se lo explicamos de una manera que lo entienda?"

"Le decimos que papá le dará a papá un mordisco especial que lo convertirá en lobo", dijo Sasuke "Creo que entenderá entonces. Pero Naruto, aunque lo más probable es que entienda lo que va a pasar, no estoy seguro de si entenderá cuánto tiempo no puede verte, ni a mí"

Frunciendo el ceño, Naruto se sentó y se volvió para mirar a su pareja por completo "¿Qué quieres decir? ¿El cambio va a tomar más de un día?"

"No debería", negó Sasuke, sacudiendo la cabeza "¿Pero recuerdas cuando te di el Mordisco de Apareamiento? Te tomó un par de días antes de que te dieras cuenta de todo"

"Sí, lo recuerdo", murmuró Naruto, sonrojándose ligeramente. Incluso después de todo este tiempo, todavía no recordaba todo lo de esos días "¿Entonces crees que necesitaré un par de días esta vez también?"

"El Mordisco enviará mucha energía incluso después de que termine el cambio", explicó Sasuke y sonrió levemente "Querrás deshacerte de esa energía de cualquier forma que se te ocurra, ya sea corriendo o... de otras maneras" Su sonrisa se profundizó; un destello iluminando sus ojos.

"Está bien, lo entiendo", dijo Naruto rápidamente, sacando la lengua cuando Sasuke continuó sonriendo "Así que Hikaru tendrá que quedarse con otros entonces"

"No con Tsunade", comentó Sasuke "Ella necesita poder ayudarte de inmediato si algo sale mal durante ese tiempo y eso no es posible si tiene que cuidarlo"

"¿Kakashi entonces?" sugirió Naruto "O tal vez tu madre o tu hermano. Le gusta pasar tiempo con ellos, así que todos deberían poder distraerlo, ¿no?"

"Con suerte", dijo Sasuke "Sin embargo, nunca ha estado separado de nosotros por tanto tiempo, así que vamos a tener que explicarle por qué"

"Sin embargo, no todos los detalles", murmuró Naruto, sintiendo que sus orejas ardían con calor cuando Sasuke se rió entre dientes.

"Es demasiado joven para todos los detalles, sí", dijo Sasuke divertido y tiró de Naruto hacia abajo, abrazándolo con firmeza "Le diremos mañana, ¿de acuerdo?"

"Suena bien para mí", asintió Naruto.

Después de todo, no podían seguir empujándolo. En dos semanas Sasuke le daría el Mordisco y su hijo necesitaba estar preparado para el corto tiempo que tendría que pasar sin sus padres. Sería duro estar separado de Hikaru, porque al igual que Hikaru no había pasado un día sin sus padres, Naruto no había tenido que extrañar a su hijo por más de un par de horas o quizás una noche en el mejor de los casos. Sin embargo, no había otra forma de evitarlo. Hikaru apenas podía estar cerca de ellos cuando Naruto fue mordido.

"¿Aún estás seguro de eso?" Sasuke murmuró en su oído; sus dedos acariciando la columna vertebral de Naruto.

"Todavía estoy seguro", confirmó Naruto, acurrucándose más cerca hasta que estuvo medio envuelto sobre Sasuke.

Sólo dos semanas más para ir.

Hikaru inclinó la cabeza hacia la izquierda, ofreciendo a sus padres una mirada perpleja "¿Papá va a ser lobo?"

"Sí, Hikaru, tu padre me va a ayudar a convertirme en un lobo como tú", sonrió Naruto, empujando suavemente al niño en su vientre.

Hikaru se rió, agarrando el dedo de Naruto con sus pequeñas manos "¿Cómo?"

"Voy a morderlo así", dijo Sasuke y levantó a Hikaru, mordisqueando juguetonamente su mano, lo que hizo que el niño gritara de alegría y casi golpea a Naruto en la cara cuando agitó frenéticamente los brazos.

"Pueden pasar un par de días antes de que sea completamente un lobo, Hikaru", explicó Naruto lo mejor que pudo "Eso significa que te vas a quedar con Kakashi-ji-san, Itachi-ji-san, Deidara-ji-san y Mikoto-baa-chan mientras tu padre me ayuda a convertirme en lobo, ¿de acuerdo?"

"¿No me quedare con papá y padre?" Hikaru frunció el ceño, claramente no le gustaba la idea.

"No, no puedes, Hikaru," dijo Sasuke gentilmente, bajándolo a su regazo "Papá necesita tiempo para acostumbrarse a ser un lobo y eso va a ser demasiado difícil si hay demasiada gente alrededor"

"Puedo ayudar", sugirió rápidamente Hikaru, luciendo esperanzado "¡Soy bueno siendo lobo!"

Naruto rió, pellizcándose la nariz "Si que lo eres, cariño, pero padre tiene razón: al principio tengo que acostumbrarme a ser un lobo sin demasiada gente alrededor. No quiero lastimarte accidentalmente, ¿sabes?"

Absolutamente nunca se perdonaría a sí mismo si de alguna manera terminara lastimando a su hijo durante su transformación. No importa cuánto extrañaría a su cachorro durante esos días, no valdría la pena correr el riesgo de lastimar a Hikaru.

Hikaru hizo un puchero "¿No puedo ser un lobo con papá?"

"Claro que puedes," lo corrigió Sasuke inmediatamente "Pero solo después de que papá se acostumbre a ser un lobo, ¿de acuerdo? Así que te quedarás con tus tíos y tu abuela por un par de días, pero te prometemos que volveremos tan pronto como podamos, ¿de acuerdo?"

"Está bien", dijo Hikaru resignado, alargando la palabra.

Era obvio que no estaba contento con eso y Naruto no se sorprendería si tuvieran que lidiar con un par de berrinches obstinados en los días previos al Cambio. Sin embargo, sabía que podía confiar en que los demás vigilarían a Hikaru y evitarían que tratara de escabullirse. Su hijo podría estar frustrado, incluso podría estar enojado con ellos por dejarlo atrás, pero la alternativa, Hikaru lastimado si lo llevaban con ellos, era simplemente inconcebible.

La noche del Cambio tenía mariposas nerviosas corriendo como una tormenta en el estómago de Naruto. No estaba teniendo dudas, ¡en absoluto! ¿Pero no era normal estar un poco nervioso al menos? Después de esta noche ya no sería humano. Después de esta noche sería un lobo como la mayoría de su familia.

Ese pensamiento lo hizo apretar a Kakashi con más firmeza inconscientemente.

"Vas a estar bien", murmuró el hombre mayor, abrazándolo de vuelta.

Kakashi estaba tan sereno como siempre, pero su firme abrazo desmentía lo nervioso que estaba por Naruto. Él, Tsunade, Itachi, Deidara, Fugaku y Mikoto habían salido a las puertas para despedir a Naruto y Sasuke. Como no sabían cuán salvaje se volvería Naruto, Sasuke lo llevaría a un campo abierto, lo suficientemente lejos de sus hogares para que Naruto pudiera ser tan salvaje como quisiera, mientras permanecía a una distancia aulladora para traer a Tsunade inmediatamente si algo salió mal.

"Lo sé", dijo Naruto y cuando se apartó, sonrió "Finalmente podré vencerte en un combate de lucha libre en un par de días ~"

Kakashi resopló y alborotó su cabello antes de dar un paso atrás "Sigue soñando con eso", sonrió. Puede parecer arrogante, pero era un hecho que, incluso como humano, Kakashi podía someter a algunos de los lobos sin demasiado esfuerzo.

"No me hagas salir a buscarte, ¿me escuchas, mocoso?" Tsunade amenazó y casi aplastó a Naruto contra su amplio pecho.

Naruto podía escuchar lo rápido que latía su corazón, que fue lo que lo hizo tragarse su réplica burlona "No te preocupes, sé que soy lo suficientemente fuerte. No voy a dejar a nadie atrás"

"Será mejor que no lo hagas", dijo secamente y respiró hondo, aflojando su abrazo cuando Mikoto tocó suavemente su hombro.

"Sasuke, Naruto-kun, es hora de que se vayan", dijo Mikoto suavemente, lanzando una mirada a la luna llena que lentamente alcanzaba su punto más alto en el cielo.

Normalmente, la mayoría de los lobos estarían corriendo ahora, sacudiéndose la energía inquieta que la presencia de la luna llena siempre traía consigo. Sin embargo, con Naruto a punto de recibir el Mordisco, los lobos se quedaron detrás de las paredes, sin querer abrumarlo.

Hikaru, sentado en la cadera de Deidara, saludó con entusiasmo "¡Adiós, papá, adiós, padre!"

"¡Adiós, Hikaru, hasta pronto!" Naruto susurró y rozó un beso en la frente de su hijo.

Se dio la vuelta cuando unos dedos se deslizaron alrededor de los suyos. La suave mirada de Sasuke se encontró con la suya.

"Vamos, vamos", dijo el lobo. Intercambió algunas miradas significativas con su familia antes de que la pareja se alejara, cambiando el desgastado camino por los arbustos al lado.

"¿No necesitamos agua purificada por la luna llena?" preguntó Naruto cuando se dio cuenta de que Sasuke no estaba cargando ningún tipo de jarra ¿No había dicho que era necesario mezclar el agua con la sangre de Sasuke?

"Lo hacemos, sí", confirmó Sasuke y cuidadosamente ayudó a Naruto a caminar sobre unas rocas "El campo al que nos dirigimos tiene un arroyo que corre junto a él. La luna llena ha tenido suficiente tiempo para purificar esa agua, así que usaremos parte de ella"

Eso fue bastante útil y probablemente una de las principales razones por las que Sasuke había elegido ese campo.

Llegaron al lugar poco después, aunque Naruto no podría decir dónde se encontraba exactamente. El techo de hojas era bastante grueso aquí, no permitía que se filtrara mucha luz de la luna, y tenía que confiar en Sasuke para traerlos aquí sin que Naruto tropezara con sus propios pies en la oscuridad.

Aunque ya no por mucho tiempo, susurró su mente y respiró entrecortadamente.

Ya no por mucho tiempo, no. Después de esta noche, su vista sería tan aguda como la de Sasuke durante la noche y ya no tendría que depender de nadie más para guiarlo durante las noches más oscuras.

Sasuke lo llevó al medio del campo y se dio la vuelta, agarrando sus dos manos entre las suyas. Lo miró solemnemente. 

"¿Estás absolutamente seguro de esto?" él cuestionó; su voz aún más grave de lo habitual "Después de esta noche, no hay vuelta atrás"

Naruto se molestaría por ser interrogado nuevamente, pero sabía que esta era la forma en que Sasuke se tranquilizaba a sí mismo más que el lobo que dudaba de la decisión de Naruto. En los días previos a esta noche, Sasuke se había vuelto mucho... más pegajoso. Aunque sonaba tan negativo, pero fue lo que sucedió. Apenas había dejado a Naruto solo, renunciando incluso a su cacería semanal con su hermano. Durante las noches tenía a Naruto fuertemente envuelto en sus brazos y durante los días siempre se tocaban de alguna manera, el lobo nunca lo perdía de vista por mucho tiempo.

Al principio, Naruto había asumido que el apego repentino tenía que ver con el hecho de que desde hace una semana ya no estaba ingiriendo el té que le impedía ser fértil. No podía olerse a sí mismo, naturalmente, pero no era sordo: había escuchado la forma en que Sasuke inhalaba profundamente cada vez que presionaba su rostro contra el cuello de Naruto, sentía la forma en que temblaba, cómo las uñas se convertían en garras que cavar casi dolorosamente en sus caderas. Los ojos negros habían brillado casi febrilmente y aunque la nariz de Naruto no era tan fuerte como la de Sasuke, todavía no, ni siquiera él había sido capaz de ignorar lo bien que olía Sasuke, incluso mejor que de costumbre.

Solo la idea de que la posibilidad de un embarazo pospondría sus planes de convertirse en lobo por al menos un año más había mantenido a Naruto contenido, limitando sus actividades nocturnas solo a las manos y la boca.

Pero aunque Sasuke claramente se había visto afectado por la falta de hierbas en el sistema de Naruto, el rubio rápidamente se dio cuenta de que su repentino ataque de apego tenía más que ver con la preocupación de Sasuke por la mordedura que con sentirse juguetón y con ganas de más.

Sasuke había pasado todo su tiempo con él y Hikaru como si fuera la última vez que volverían a estar juntos.

Sacudiendo suavemente las manos de Sasuke, Naruto tomó la cara de Sasuke, sonriendo. 

"Estoy seguro de esto. Estaré bien", afirmó con firmeza "No voy a dejarte atrás. Tú mismo lo has dicho: soy fuerte. El Mordisco no me va a romper"

"Está bien" El cálido aliento de Sasuke acarició las muñecas de Naruto antes de que sus manos se cerraran alrededor de las de Naruto, cubriéndolas por completo. Se inclinó, besando a Naruto suavemente "Voy a convertirme en un lobo ahora. Prepárate"

Naruto asintió y vio a Sasuke convertirse suavemente en su forma de lobo, como tantas veces antes. Los ojos de Sasuke en su forma de lobo eran tan intensos como en su forma humana y dio un paso adelante, resoplando mientras empujaba su hocico contra el vientre de Naruto.

Naruto se rió entre dientes, pasando sus manos por el suave pelaje sedoso "Adelante, no me voy"

Una rápida lamida de su lengua y Sasuke se alejó. Intrigado, Naruto miró cómo Sasuke presionaba con fuerza su pata delantera derecha contra la tierra, aplastándola hasta que se rompió bajo la fuerza. Sasuke levantó su pata, mostrando la marca perfecta de su huella que había hecho.

Hecho esto, cavó un surco profundo a partir de la huella de la pata hasta el borde del arroyo. 

Confundió a Naruto al principio hasta que se dio cuenta de que esta era una manera de meter el agua en la huella de la pata sin tener que perder el tiempo con una jarra o un balde. El campo era ligeramente desigual; una pendiente casi imperceptible que va desde el arroyo hasta la mitad del campo. Ni siquiera podía llamarse empinado, apenas se notaba, pero era suficiente para que el agua se deslizara por la profunda arboleda, mojando la tierra.

Al ver el líquido transparente pasar del arroyo a la huella de la pata, Naruto murmuró: "Inteligente"

Sasuke resopló, retrocedió hacia él y cambió de nuevo a su forma humana. Tan pronto como la marca de la pata comenzó a llenarse de agua, Sasuke levantó la muñeca y la mordió salvajemente, sacando sangre de inmediato.

"¡Sasuke!" Naruto gritó sorprendido, sin haber esperado ser golpeado con la sangre de su pareja.

Tragó saliva cuando vio la muñeca del lobo. Incluso con un mínimo de luz de luna, el mordisco tenía un aspecto bastante espantoso; los dientes obviamente cavaron profundamente, desgarrando carne y músculo.

Sasuke no le prestó atención por una vez y simplemente giró su muñeca, permitiendo que la sangre se uniera al agua en la huella. Cuando consideró que se había derramado suficiente sangre, Sasuke apartó la mano y lamió los bordes. La piel comenzó a unirse lentamente, el tejido muscular se unió nuevamente y las venas se repararon.

Cuando Sasuke lo miró, sus ojos eran más oscuros que la noche misma "Tienes que beber de él ahora", dijo en voz baja "Entonces te daré el Mordisco"

La cabeza de Naruto se sacudió hacia abajo en un movimiento de cabeza "Bien, hagamos esto", murmuró y respiró hondo.

La mezcla en la huella de la pata parecía lejos de ser apetitosa, ¿y por qué lo sería, cuando era agua y sangre? – pero esto era parte del ritual. Si no bebía de esto, el Mordisco no haría nada, excepto lastimarlo gravemente.

No pienses y solo bebe, se recordó a sí mismo y se puso de rodillas. Cerró los ojos y bajó la cabeza. Así de cerca, el olor a tierra se enroscó en su nariz, seguido de cerca por el olor oxidado de la sangre y la frescura del agua. Fue una combinación extraña, aunque única.

Naruto bebió de él, tragándolo rápidamente sin darle tiempo a su lengua o cerebro para registrar el sabor. Si pensaba en el sabor, podría empezar a tener arcadas y eso era lo último que quería hacer. No solo porque sería repugnante, sino también porque eso podría darle a Sasuke una idea equivocada y hacerle pensar que Naruto no querría seguir con esto.

Cuando Naruto se lo hubo bebido todo, se echó hacia atrás con un grito ahogado, haciendo una mueca ante la capa de tierra y sangre que aún cubría su lengua. Hizo que Sasuke se riera en voz baja.

"¿No es de tu gusto?" bromeó.

"Es... una combinación interesante, sin duda", dijo Naruto y resistió el impulso de correr hacia el arroyo y beber el agua allí.

En el momento en que sus ojos se encontraron con los de Sasuke, un escalofrío recorrió su espalda. Incluso cuando todavía estaba en su forma humana, Sasuke parecía el depredador que realmente era; su forma imponente incluso de rodillas. Sus ojos brillaban con un toque de rojo y cuando abrió la boca, las puntas afiladas de sus colmillos eran visibles.

"Es hora", dijo con voz ronca.

Como si estuviera aturdido, Naruto se acercó más hasta que estuvo sentado justo en frente de Sasuke, sin siquiera preocuparse por el hecho de que su rodilla se estaba clavando en la huella de la pata, goteando humedad a través de sus pantalones.

Fuertes manos se posaron en sus costados y Sasuke se inclinó hacia él. Su aliento acarició el cuello de Naruto cuando dijo: "Estaré aquí. No me iré"

Antes de que Naruto pudiera decir algo a eso en respuesta, una garantía de que sabía que Sasuke no lo dejaría, los dientes se cerraron alrededor de la unión de su cuello y hombro.

Y mordió con dureza, cortando directamente a través de la piel y los músculos.

Naruto no pudo contener su grito, el dolor explotó en su cuello, mientras sus manos arañaban salvajemente, arremetiendo para alejar la fuente de su dolor infernal. Sasuke no lo soltó y no se dejó empujar, sin embargo. En cambio, sus dientes se hundieron más y gruñó; el sonido reverberando contra el pecho de Naruto, mientras su sangre se derramaba, goteando por su pecho.

El dolor comenzaba a arder, como si las llamas se precipitaran por sus venas, relámpago desde el interior. Se lo comieron, cortando sus órganos y sus nervios, destrozándolo sin piedad mientras chillaba, rascándole la piel para sacarle las llamas. Si tan solo pudiera abrirle la piel, podría sacar las llamas y el dolor cesaría, dejarían de lastimarlo, dejarían de intentar despellejarlo...

Manos fuertes, inflexibles como grilletes, se cerraron alrededor de sus brazos, atrapándolos contra el suelo. Eso solo envió otra ráfaga de dolor infernal a través de él y gritó, retorciéndose.

Cuando el fuego llegó a su cerebro, todo se volvió negro.

No podía darle sentido a nada. Se sentía como si ya no estuviera en su cuerpo, como si alguien más se hubiera apoderado de él, obligándolo a salir de él. Vislumbres registrados en su mente.

¿La sensación de la tierra, cada pequeño desmoronamiento repentinamente perceptible como si fuera del tamaño de guijarros, debajo de él mientras corría? Pensó que estaba dando vueltas. 

No estaba seguro.

¡Podía oler tantas cosas! Estaba la frescura helada del agua, la frescura de la noche, el toque de sangre cuando un zorro disfrutaba de su cena. El olor a tierra debajo de él, la brisa contra su rostro mientras corría, saltando sobre arroyos, arroyos y rocas. El sonido de los aullidos resonó en el aire, espoleándolo.

Tenía la sensación de que alguien siempre lo seguía o corría a su lado, lo que lo hacía estallar molesto o morder tímidamente, atrayendo la atención del otro.

El otro.

Conocía al otro, familiar para él como lo era su propio cuerpo, tal vez incluso más familiar. Su olor lo volvía loco, lo tenía empujando su rostro contra el costado del otro, bebiendo su olor como si fuera tan necesario para él como el agua.

Para él lo fue.

El otro gruñó y el calor que comenzó a hervir a fuego lento en su vientre lo hizo gemir, rodando sobre su espalda para descubrir su vientre. Esto fue bueno, ¿verdad? Estaba siendo bueno ahora, ¿no?

El gruñido de aprobación que recibió lo complació y se puso de pie, frotando su cuerpo contra el del otro. ¡El olor del otro lo volvió completamente loco! Era todo en lo que su mente podía concentrarse, mientras el calor en la parte baja de su vientre comenzaba a subir en espiral, haciéndolo gemir y aullar, anhelando algo que no podía expresar con palabras.

Sin embargo, el otro lo entendió.

Lo pusieron boca abajo y el instinto lo hizo estallar de nuevo, gruñendo en advertencia mientras arremetía. Gritó en estado de shock cuando los dientes se cerraron alrededor de su nuca de inmediato, el aliento caliente siguió al gruñido de advertencia que recibió a cambio. Su cuerpo se relajó al instante, sometiéndose al que estaba encima de él.

Sí, eso fue correcto. Así era como debería ser. Pertenecía al otro, al igual que el otro le pertenecía a él. Esto era correcto. Esto fue bueno.

Se volvió aún mejor cuando el calor en su vientre finalmente se apagó; el otro alcanzando lo más profundo de él. Con cada embestida, cada jadeo, la energía inquieta que recorría su cuerpo se extinguía cada vez más hasta que no hizo nada más que jadear con la lengua fuera, los ojos en blanco mientras ola tras ola de intenso placer chocaban contra él, haciendo que sus músculos se tensaran hacia arriba para mantener el otro dentro.

La ráfaga de calor húmedo dentro de él hizo que todo su cuerpo se volviera flácido mientras el otro aullaba de triunfo sobre él.

Cuando la oscuridad descendió sobre él una vez más, se sintió como una suave manta.Los ojos azules se abrieron lentamente. La cacofonía de ruidos increíblemente fuertes y bulliciosos de repente fue difícil de ignorar y gimió miserablemente, un dolor de cabeza golpeando sus sienes. Una risa baja detrás de él lo hizo gemir y darse la vuelta, aunque rápidamente se arrepintió de haberlo hecho.

Le dolía todo el cuerpo, desde los mechones individuales de su cabello hasta la punta de los dedos de sus pies. Sus músculos se sentían demasiado estirados como si algo hubiera estado tirando de ellos implacablemente. Su piel era tan sensible que no pudo evitar el siseo que se le escapó cuando algo pesado se enroscó alrededor de su espalda. Ese algo se detuvo antes de descender cautelosamente sobre él.

"Vas a estar bastante sensible durante la próxima semana", murmuró Sasuke.Incluso este tono tranquilo fue tan fuerte como un trueno en los oídos de Naruto y gimió, apoyando su cabeza miserablemente contra el pecho desnudo de Sasuke. 

"¿Siempre será así de ruidoso?" gimió, temiendo volverse loco con la cantidad de ruidos diferentes que su cerebro estaba tratando de registrar al mismo tiempo.

¡¿Cómo hicieron esto los otros lobos?!

"Aprendes a desconectarte", dijo Sasuke, lo que significaba que sí, siempre iba a ser así de fuerte.

Maldita sea.

"¿Por qué nunca me dijiste que era demasiado fuerte?" Naruto se quejó, cerrando los ojos. Se presionó aún más contra el cuerpo de Sasuke, como si pudiera actuar como un amortiguador.

"Porque me gusta tu voz", dijo Sasuke y una sonrisa era audible en su voz.

"Demasiado temprano para eso", gimió Naruto y levantó la cabeza con cautela, atreviéndose a abrir los ojos.

Se le escapó un grito ahogado de horror cuando vio el estado de sus cuerpos. Ambos estaban desnudos, como era de esperar, pero estaban cubiertos de tantos rasguños y moretones, ¡parecía que habían estado en una pelea con un animal salvaje!

Que era exactamente lo que había sucedido, se dio cuenta Naruto, poniéndose rojo.

"¿Hice todo eso?" preguntó en voz baja, apenas atreviéndose a creer lo que había hecho. ¿Realmente había hecho todo eso?

"Estabas bastante inquieto", dijo Sasuke y sí, definitivamente estaba sonriendo. No parecía molesto en absoluto por el hecho de que parecían mutilados hasta el infierno.

"¿Qué hice?" preguntó Naruto con aprensión.

"Corriste por todas partes durante las primeras horas después de la mordedura", explicó Sasuke; su mano subía y bajaba ociosamente por la espalda de Naruto "Corrimos durante la mayor parte de la noche. Luego decidiste que correr se había vuelto demasiado aburrido y que te gustaba más mi olor que atacar a la pobre vida silvestre", se rió.

"Oh, dioses", gimió Naruto, cubriendo su rostro con sus manos; vergüenza quemándole las mejillas.

Entonces su cerebro captó lo que Sasuke había dicho primero y jadeó emocionado "¡Soy un lobo ahora!" gritó, pero ow, joder, realmente no debería moverse demasiado todavía, estaba muy adolorido.

Haciendo una mueca, se recostó de nuevo, bajando las manos sobre su estómago. 

"Soy un lobo", susurró de nuevo, con asombro.

"Sí, lo eres", dijo Sasuke, acariciando su sien.

Incluso con su cuerpo doliendo como el infierno, Naruto le sonrió. 

"¡Te dije que era lo suficientemente fuerte!" dijo con aire de suficiencia, pero frunció los labios cuando vio por primera vez el cielo, que se estaba poniendo naranja "¿Cuánto tiempo estuve fuera?"

"Casi tres días", respondió Sasuke y sonrió "Aunque no creo que estar 'fuera de sí' sea una forma de describir cómo estabas. Creo que estas últimas dos horas fueron las primeras que realmente dormiste"

Su mirada lasciva hizo que el sonrojo de Naruto se intensificara "Estabas bastante convencido de que aún no estabas listo para dormir"

"Cállate", dijo Naruto nervioso antes de darse cuenta de que se mordía el labio. Mordió demasiado fuerte, aún no se había acostumbrado a su nueva fuerza y ​​aulló en voz baja.

Sasuke apretó los labios, liberando cuidadosamente su labio del abuso de sus dientes antes de besar suavemente su boca "Cuidado o te morderás el labio"

Si bien ese era ciertamente un pensamiento aterrador para considerar, la mente de Naruto se había aferrado a algo completamente diferente "¿Nosotros, ya sabes, erm, dormimos juntos?" preguntó torpemente y se aclaró la garganta cuando los ojos de Sasuke brillaron con la risa. "¡Ya sabes a que me refiero!"

"¿Quieres decir, exigiste una y otra vez que te follara y te anudara hasta que estuvieras tan lleno de mi corrida que no había forma de que no lo hiciera?" preguntó Sasuke; su voz grave, grabada con un gruñido.

La cara de Naruto rápidamente estalló en llamas, así se sentía. Probablemente miró rojo como un tomate ahora.

Sasuke sonrió y acarició sus narices juntas "Si lo hicimos"

"¿Entonces estoy?" Naruto dijo a través de los labios secos.

Probablemente no podría haberlo hecho, no con dos días de sexo como máximo, incluso con la energía del Mordisco, pero, de nuevo, el Mordisco de Apareamiento había sido suficiente para que tuvieran éxito, así que tal vez esta vez...

"¿Por qué no lo descubres tú mismo?" Sasuke sugirió, rompiendo su cavilación "Concéntrate en ti mismo, ¿crees que recoges algún olor más?"

Naruto frunció el ceño, pero cerró los ojos, encontrando más fácil concentrarse así. Primero se dio cuenta de la forma en que su respiración estaba sincronizada; sus cuerpos, desde los hombros hasta los tobillos, presionados uno contra el otro. Estaba el olor de Sasuke, mucho más poderoso que nunca antes, combinado con el suyo hasta que sus olores estaban tan entrelazados que era difícil saber dónde comenzaba el suyo y dónde terminaba el de Sasuke.

Entre esas capas, aún no fuertes, lo suficientemente débiles como para pasar desapercibidas estaba...

Las lágrimas rodaron por las mejillas de Naruto cuando abrió los ojos de nuevo; el conocimiento era tan enorme que solo podía volverse hacia Sasuke sin poder hacer nada, su lengua se entumeció, dejándolo incapaz de decir nada.

Sin embargo, no necesita decir nada.

Los ojos de Sasuke se suavizaron y la sonrisa que adornaba sus labios era tan brillante, tan tierna, que hizo que Naruto se preguntara cómo nunca antes se había dado cuenta de lo maravillosa que era esa sonrisa.

"Eres increíble", le dijo Sasuke y cuando puso a Naruto encima de él, fue tan gentil, tan cuidadoso, que Naruto ni siquiera registró una pizca de dolor.

"Vamos a hacer esto de nuevo", Naruto finalmente logró decir y comenzó a marearse con el conocimiento de lo que estaba creciendo lenta pero seguramente dentro de él.

Todavía era demasiado temprano, por supuesto, ni siquiera se podía detectar un latido del corazón, pero la presencia estaba allí, afectando su propio olor.

"Vamos a hacer esto de nuevo", afirmó Sasuke; sus ojos brillando "Juntos"

"Juntos", repitió Naruto y esta vez fue él quien unió sus bocas en un beso profundo, renunciando al dolor en su cuerpo para poder verter todo el amor que sentía en su beso.

Su cuerpo no se lo agradecería una vez que fuera hora de regresar con su familia. Probablemente le tomaría un tiempo antes de aprender a cerrar todos los estímulos innecesarios, incluso podría tomarle más tiempo acostumbrarse a su nuevo yo.

Sin embargo, tuvo ese tiempo. Él, Sasuke, Hikaru y su familia tenían todo el tiempo que podían necesitar y desear.

La marca de la mordedura en su cuello escocía, latiendo con cada latido de su corazón; un recordatorio del sacrificio que había hecho. Sin embargo, no fue realmente un sacrificio.

Porque nunca podría ser un sacrificio cuando estaba tan dispuesto.

Su aullido llenó el aire, al que se sumaron otros, alegres, felices.

Libres.

FIN