En un tiempo olvidado por la mayoría, el mundo era diferente. No siempre hubo murallas entre las especies ni una guerra que separara a las criaturas de la noche de los hombres. Durante generaciones, existió un equilibrio frágil entre los humanos, los vampiros y los híbridos, pero aquel equilibrio se quebró por el miedo y la ambición.

Ahora, solo quedan ecos de lo que fue.

Los híbridos, hijos de humanos y lobos, han aprendido a esconderse entre los árboles y las sombras. A menudo olvidados, pero siempre presentes, son los guardianes de un legado antiguo. En sus tierras, gobernadas por alfas y seguidas por aquellos que creen en la antigua paz, la vida continúa, aunque marcada por el susurro de tiempos mejores que ya no existen. Pero en los rincones más profundos del bosque, las luchas no son solo por la supervivencia, sino por algo mucho más antiguo, algo que no se habla, pero que siempre está al acecho.

Amber, hija de un rey caído, vive en los pliegues de este mundo dividido, donde las alianzas son frágiles y las sombras de lo que alguna vez fue grande acechan a cada paso. En su alma resuena la necesidad de redención, un destino que no puede comprender por completo, pero que la llevará a lugares oscuros, más allá de los muros de su hogar.

Pero el reino no es el único en peligro. El futuro de todos los que la rodean depende de lo que Amber decida, y, sin embargo, en su corazón aún queda una pregunta sin respuesta: ¿está ella preparada para enfrentar las sombras que ha heredado?

Las fuerzas que se mueven a su alrededor no son solo humanas ni meras criaturas de la noche, sino algo más profundo, algo que ha permanecido dormido durante generaciones. Lo que Amber no sabe, es que la guerra que se avecina no solo pondrá a prueba su lealtad, sino también su propia humanidad.

Y aunque aún no lo sabe, cada paso que dé la llevará más cerca de la verdad... y más lejos de lo que alguna vez fue su hogar.