"La pesadilla de Jade."

como sé que durante toda esta temporada no han recibido suficiente contenido de Jade y Robin, les aseguro que este capítulo lo compensará un poco <3

-¿Has escuchado lo mismo que yo?- cuestionó Robin, su tono de voz reflejaba lo preocupada que sonaba.

Steve observó por un momento la habitación, para luego regresarle la mirada con temor.- Jade ha dicho que ella es la siguiente víctima de Vecna.- murmuró.

-Y ha estado en California, cómo es que no me enteré de eso.- su preocupación sólo aumentaba más y más.

-No es que no te hayas dado cuenta, es que no te lo contó.

-Por muy importante que sé que es esto para ti, Robin, tengo que interrumpirlo lamentablemente.- habló Nancy.- tenemos que irnos inmediatamente.

[...]

Jade y los chicos lograron salir de la casa a través de la ventana de Nancy, bajando luego por el techo del garaje.

-Ey, ¿a dónde van?- preguntó Jade, una vez que sus pies tocaron el pavimento. Dustin y los demás se detuvieron.

-Vamos en las bicicletas.- explicó Dustin.

-Mi auto está justo allí.- contestó Jade, señalándolo.- creo que llegaríamos más rápido.- dijo obvia.

-De acuerdo, entonces vámonos.- anunció Max, fue la primera que se subió en el auto, en el asiento de copiloto. 

-¿Dónde exactamente queda la casa de este tal... Eddie?- preguntó Jade, encendiendo el auto, lista para alejarse de la casa velozmente.

-Te lo iremos indicando.- habló Dustin, aunque Max lo miró mal.

-Jade ha estado en mi nueva casa.- le respondió la pelirroja.- tú conduce a mi casa, es justo allí.- le indicó Max.

-¿Ves?, eso es más fácil.- Jade sonrió por el retrovisor.- a ver si espabilamos.

[...]

Jade estacionó su auto frente a la caravana de Eddie, y rápidamente todos se bajaron. El lugar lucía más sombrío que de costumbre. Las pocas veces que Jade había visitado a Max, todo lucía mucho más diferente, claro que cuando ella la visitó, no había muertes de por medio. Recordó como tras la muerte de Billy, ambas encontraron consolarse, creando un vínculo más fuerte que cualquier otra persona del grupo tenía con Max, eso dejando de lado a Lucas claro.

Max lograba calmar a Jade durante esas noches en las que la chica no hacía más que llorar por la muerte de Hopper, una muerte que la traumatizó, y pudiera decirse que de por vida. Durante las primeras semanas, Robin era consciente de que Jade tenía pesadillas relacionadas con Hopper, sólo que tras un tiempo, Jade comenzó a temer que Robin se cansara de ella, y ahí fue cuando recurrió a Max, porque sabía que ambas pasaban por lo mismo.

Los chicos caminaron con lentitud hasta la puerta, asegurándose de que nadie los veía, cuando estuvieron seguros, Dustin abrió la puerta de la caravana. Todos se adentraron cuidadosamente, pero el lugar estaba vacío. Rápidamente, su atención fue robada por una extraña cosa en el techo de la caravana. Un agujero, pero no era cualquier agujero, este no estaba vacío. Estaba cubierto o más bien, protegido por una fina capa de un material viscoso. 

-¿Eso es un portal?- cuestionó Jade.- usualmente los que he visto tienden a ser más bien... horizontales.

-Eso es cierto, pero Vecna deja un portal en cada lugar que ocurre una muerte.- explicó Lucas.

-Y se supone que Robin está en el otro lado.- continuó Jade poco convencida.

-Si nuestras teorías son correctas..- Dustin tomó una escoba que reposaba en la pared, acercándola al portal.- podremos atravesarlo.- dicho esto apuñaló la fina capa, dando paso al otro lado. Jade Reconoció inmediatamente algunos rostros que se encontraban en el otro lado. Entre ellos, el de Robin, lucía despeinada, no como la última vez que la vio, su flequillo estaba hacia un lado. Tenía tierra y un poco de sangre en la mejilla. Comparándola con Steve, parecía más que decente. Steve llevaba un chaleco de jean, debajo de eso no llevaba nada más que una venda que le cubría la parte baja del estómago, al menos parecía ser una venda, desde allí Jade no diferenciaba si era un pedazo de ropa o no.

-Mierda.. esto es demasiado alucinante.- comentó Robin, esta vez observaba cautelosamente a Jade. A diferencia de ella, Jade lucía limpia, su cabello peinado y su rostro intacto. Percibió como Jade le sonrió, a pesar de estar boca abajo, Robin le devolvió la misma sonrisa.

-De acuerdo, necesitarán algo en qué aterrizar.- comentó Jade, Dustin asintió.

-Tomaremos el colchón de Eddie.- propuso el chico, Dustin y Jade se dirigieron a lo que parecía ser la habitación del tal Eddie, el cual ya había visto junto a Robin. Entre Jade y Dustin, llevaron el colchón hasta dejarlo caer justo debajo del portal, revelando manchas extrañas en este. Jade sonó asqueada.

-Uhm, esas manchas son de...- Eddie intentó excusarse, su voz sonaba lejana pero aún audible.- no sé de qué son.

-Es posible que yo sepa de qué son.- habló Jade, aún sonaba asqueada.

-Ey, Buckley, tu "amiga" es bastante mala.- se quejó Eddie, a lo que Robin se rió. 

Max y Lucas ataron sábanas de la habitación de Eddie, y una vez que estuvieron listas, estaba todo listo para atravesar el portal.

-De acuerdo, creo que funcionará.- musitó Dustin, acto seguido lanzó el extremo al otro lado, este quedó colgando de ambos lados.- y ahora hay que ver si aguanta.- dicho esto, Dustin soltó la cuerda, y esta se sostuvo sola.

-¡Tiren de ella!- ordenó Jade, Robin tiró de la cuerda, pero esta no se cayó ni nada.- ¡Bien, Buckley, tú primero!- anunció Jade, esperando a que Robin aceptara.

Robin sonrió desde el otro lado.- seré un conejillo de indias, sólo por ti, Foster.- Robin se subió a la cuerda, comenzando a treparla con dificultad, pero con ayuda de Steve comenzó a subir velozmente. Cuando su cabeza atravesó el portal, sus cabellos se levantaron y acto seguido se dejó caer en el colchón. 

Se levantó sonriente, para conseguirse a Jade de pie frente a ella. La joven se levantó inmediatamente, sin prestar atención a lo que el resto decía, corrió a los brazos de Jade. La joven la abrazó fuertemente por el cuello, atrayéndola hacia ella. Jade correspondió el abrazo casi subconscientemente, como si abrazar a Robin sería la única respuesta correcta a ese acto. Sintió el cálido tacto de Robin, como si hubiera sido el primer abrazo, llevándola de regreso a aquella base rusa secreta, cuando casi se besan por primera vez. 

El olor de su cabello seguía siendo el mismo, se tenía que repetir que sólo había pasado unos días desde que no la había visto,  pero es que parecía más bien una eternidad. Jade intentó separarse de Robin, pero esta seguía abrazándola con fuerza, como si no quisiera dejarla ir.

-Ey, Robin, relájate un poco, que no me dejarás respirar.- bromeó, esperando que su novia le hiciera caso. Su vista era bloqueada por su cabello. De pronto, al ver que Robin no contestaba, intentó alejarse de ella, pero el agarre era fuerte, cuando menos lo notó, el cabello de Robin había desaparecido, y en su lugar fue remplazado por un montón de raíces extrañas que formaban una cabeza.

-¿Por qué dejarte ir ahora, Jade?, cuando llevo tiempo esperando a que te unas a mí.- la voz no era la de Robin, era más grave que la suya, mucho más distorsionada, y sus manos se sentían como garras.- podrás unirte a tus amigos, Jade.

Jade se soltó de golpe, observando la extraña criatura que se encontraba frente a ella, sin entender qué era, supuso que era ese tal Vecna. Jade se giró rápidamente hacia la puerta de la caravana, abriéndola abruptamente y cerrándola detrás de ella.

El escenario había cambiado, lamentablemente. 

A sus alrededores ya no se encontraban caravanas, ni siquiera una tierra sólida debajo de sus pies, ni árboles a sus alrededores. Reconoció el lugar gracias a un vago recuerdo que cruzó su mente, cuando escapaba de los guardias rusos, y tuvieron que detenerse gracias a un enorme portal frente a ellos. El portal se encontraba allí, sólo que ahora, una clase de rayo lo atravesaba, siguió el camino del rayo, encontrándose con una ventana, que separaba ambos lugares. Jade se sentía diminuta ante esos objetos, sobretodo ante el portal. Percibió un rostro detrás de la ventana, era Joyce. 

Asustada de lo que vería a continuación, giró su cabeza velozmente, encontrándose con el familiar rostro de Hopper, quien lucía igual que la última vez que lo vio. Sintió como las lágrimas comenzaban a correr por su rostro, reviviendo su pesadilla más común. Sólo que esta vez no parecía una pesadilla, esta vez se sentía más realista que nunca. 

Pero Jade lo identificó, identificó que no era más que una ilusión creada por Vecna. Se giró velozmente, encontrándose con un lugar completamente diferente al anterior. El cielo era rojo, y objetos volaban por todo el lugar. El reloj que vio en el partido flotaba por los aires. Unas escaleras se encontraban junto a lo que parecía ser troncos de árboles, sólo que sin hojas en ellos. Se acercó con miedo a estos, observando lo que había allí, caminó hacia el más cercano, y su corazón le dio un vuelco. 

Reconoció su rostro inmediatamente a pesar de estar desfigurado, era Lara. Sus extremidades completamente rotas y sus ojos cortados.- Ya no puedes salvarla, Jade.- la profunda voz habló detrás de la joven.- preferiste irte a California, que egoísta fuiste con todos, Jade.

La joven se giró temblorosamente ante Vecna, intentando calmar su veloz respiración.- yo.. no fui egoísta.- contestó con un hilo de voz.

-Oh claro que sí, dejaste a Robin sin siquiera despedirte.- antes de que la joven pudiera defenderse, sintió como su cuerpo se movió por sí sólo, y su espalda se golpeó contra uno de los troncos. Jade observó como Vecna se acercaba a ella, peligrosamente, Vecna zumbaba por lo bajo, mientras caminaba hacia Jade. 

-¿Jade?- la voz de Robin sonaba suave.-Jade, vamos llevas ya bastante tiempo, ¿no?

Robin se alejó abruptamente de Jade, encontrándosela totalmente diferente. Sus ojos estaban en blanco y casi se cae cuando la suelta.- ¡Mierda, está sucediendo!- exclamó Dustin preocupado. Eddie había atravesado el portal, y ahora observaba la escena atónito.- ¡Robin!, ¿¡Cuál es su canción favorita!?- preguntó Dustin.

-¡Dios, era de David Bowie!- gritó la joven desesperada. Cerró los ojos por un momento recordando el momento exacto en que Jade se lo dijo. Su mente la llevó de vuelta al verano pasado, cuando lo de Starcourt  ya había ocurrido. Ambas en el auto de la madre de Jade, frente al lago Lovers, esperando que no hubiera nadie a los alrededores. El auto de su madre se había tornado caluroso mientras que Robin y Jade seguían besándose, una canción de David Bowie sonaba en la radio del auto, lo cual hizo que Jade se separa repentinamente del beso, subiéndole a la canción, Robin recuerda regañarla, diciéndole que le bajara o sino las atraparían, "no puedo evitarlo, Rob, es mi canción favorita". Y menos mal que le golpeó ese recuerdo.- ¡Es "Modern Love", de David Bowie!- contestó casi gritando.

-¿¡Tienes la cinta!?- Dustin se giró ante Eddie. 

-¿Tengo pinta de escuchar a Bowie?- contestó él. Dustin maldijo. 

-¡No, pero Jade sí!- interrumpió Max.- ¡en su auto!, tiene un montón de cintas.- dicho esto, la pelirroja salió de la caravana, corriendo lo más rápido que pudo, abrió la puerta del auto de Jade y comenzó a buscar en la cajonera del asiento de copiloto las cintas de Jade, encontrando rápidamente la de David Bowie.

Max regresó a la caravana con la cinta en su mano. Se arrodilló ante Jade y Robin, quitándose sus audífonos y poniéndoselos a Jade, sin perder ni un segundo más, reproduciendo la canción a todo volumen. 

Jade percibió detrás de Vecna, el sonido de una guitarra que parecía distorsionada, seguida de la familiar voz de David Bowie. Un aire de esperanza recorrió su rostro, observando como se abría una clase de portal que mostraba en él, la imagen de la caravana de Eddie. Robin agitaba el cuerpo de Jade pidiéndole que despertara, y Max a su lado hacía lo mismo.

-Jade, tú perteneces aquí.- habló Vecna, intentando ganar la atención de Jade de nuevo. Sin embargo, la atención de la joven estaba fijada en Robin, observaba desde la distancia su preocupación. 

Vecna se interpuso en su vista, enfureciendo a la joven, este sólo posó su mano en su cien, y la imagen del portal cambió, mostrando como su cuerpo comenzaba a flotar y Robin sólo intentaba que ella se mantuviera en el suelo. Jade regresó su vista a Vecna, tenía que escapar de alguna manera. Escaneó su rostro, todo parecía tan bizarro y asqueroso. Sin embargo, su cuello parecía diferente, lo observó por unos segundos, parecía casi lastimado, herida abierta. Jade ejerció una fuerza sobrehumana, que probablemente jamás había hecho antes, alcanzando el cuerpo de Vecna, tirando de las raíces que aún se regeneraban. 

Vecna se echó hacía atrás, adolorido, dándole tiempo a Jade para escapar. La joven comenzó a correr en dirección al portal, sin detenerse o mirar hacia atrás. De pronto, sintió como objetos caían del cielo, uno de ellos rozándole la espalda. 

La joven jadeó pesadamente, retomando el aire, despertando de su trance. Cayó en el duro suelo de la caravana de Eddie, junto a las piernas de Robin. Sin darse cuenta de que la canción aún seguía reproduciéndose, miraba a sus alrededores aterrorizada, asegurándose de que había regresado a su realidad. 

Robin la abrazó inmediatamente, pero recibió una respuesta negativa de Jade, quien se sobresaltó ante su tacto, separándose velozmente, sin embargo, tras darse cuenta que era la verdadera Robin, las lágrimas comenzaron a brotar de los ojos de Jade, tirándose a los brazos de Robin.

-Estoy aquí, estoy aquí.- murmuraba Jade con su temblorosa voz, sollozando entre palabras.

-Estás aquí conmigo, Jade.- le aseguraba Robin, cuya voz también sonaba débil.- no sabes lo aterrador que fue eso, pensaba que te perdería justo allí.

-Yo también lo pensé.- musitó Jade, aún sin parar de llorar.- te amo muchísimo, Robin.- logró decir entre sollozos.

-Yo también te amo, Jade.