Harry tuvo un encuentro casual de una noche. Semanas después descubre que está embarazado de un extraño que resulta ser su nuevo profesor.

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Si se me ha pasado alguna dedicación por error, coménteme así les dedico el primer OS del nuevo librito.

♡

Sostiene con fuerza la prueba de embarazo para empujar la puerta con cierta fuerza porque termina chocando contra la pared; es lo único que se escucha en la silenciosa habitación, eso y la respiración profunda de Harry. Se acerca a la cama y le tiende la prueba a su mejor amigo, Niall la toma con temor, como si él fuera el de la situación. Simplemente no puede comprobarlo por él mismo, no puede esperar más tiempo, solo tomaría cinco minutos para saber el resultado, pero esos cinco minutos se están haciendo muy eternos y no sabe cómo sentirse al respecto porque vamos, solo es un hombre que quiso tener una noche especial y un buen polvo, pero sin duda algo ha salido mal porque ahora mismo se ha hecho una prueba de embarazo. Lo bueno o quizás peor de toda la situación es que tuvo un buen encuentro con un precioso hombre que se ha grabado en él, solo con músculos trabajados, ojos azules, un buen trasero y los pómulos más afilados que ha visto. Para agregarle plus fue el mejor sexo que ha tenido en la vida, agregando que fue atento y tan cariñoso con él, un buen partido. Lo malo es actuó tarde, el número del hombre estaba bien, según él, a salvó en uno de los bolsillos de sus jeans, pero el papelito con los números desgastados y corridos después de lavar sus jeans lo arruinaron.

Ni siquiera sabe dónde puede encontrarlo, lo único que sabe es que vive aquí en Londres, que tiene un adicción con los cereales y demás cosas que no le dan una idea de dónde puede encontrarlo y que es profesor y que estaba esperando por una respuesta. Después de eso Harry se lanzó a sus brazos y sus labios se movieron haciendo que todo a su alrededor se esfumara. Una habitación de hotel fue lo más adecuado cuando sus manos se sentían calientes y sus besos subían de nivel.

A este punto Louis debe pensar que no está interesando en él, prometió mandarle un mensaje de texto más tarde cuando tuvieron que despedirse. Antes de tomar caminos distintos pasaron un buen tiempo besándose con suavidad sobre la cama de ese hotel, con toques suaves y dedos escurridizos. Luego desayunaron con una conversación que nunca se agotó, nada de lo que pueda recordar que pueda servir para encontrarlo. Eso lo hizo llorar sobre las almohadas después de encontrar el papelito arruinado.

Está muy interesado en Louis que simplemente parece que desapareció. A este punto también odia el calor y la desesperación que sintió de ser follado por él, porque quizás hubiese obtenido esa información clave para poder encontrarlo en este momento. Porque fue la noche más increíble que ha tenido en mucho tiempo, quizás esta supero las demás y las futuras. Además de que ahora tenía un problema, un problema que en nueve meses vendrá a la vida y no puede encontrar al otro padre.

Calma, Harry, posiblemente solo sea un problema del estómago. Intenta calmarse y pensar con la cabeza clara y fría, está entrando en pánico antes de tiempo. Quizás la prueba dé un resultado negativo y pueda seguir lamentándose de haber perdido el número y no solo en que también iba a tener un problema adicional a eso.

Mira a Niall caminando al otro lado de la habitación. Se deja caer en el sillón que está cerca de la ventana y se fija en otra cosa para no terminar lastimándose las uñas por los nervios.

-Mira tú, yo no creo ser capaz de hacerlo.

-¿Seguro?-Niall se levanta caminando más cerca de él-. ¿Seguro qué no quieres comprobar por ti mismo?

-Muy seguro.

-¿Qué pasa si sale positiva?-su amigo pregunta.

Ni siquiera se lo ha planteado a él mismo. Porque tan pronto como esa pequeña duda invadió su cabeza tuvo que sostener su teléfono con las manos temblándole y buscar el contacto de Niall, tomándole otro esfuerzo para que sus palabras se entendieran a través del nerviosismo con el que salían las palabras. Una vez que su amigo llegó con dos pruebas de embarazo, Harry se encerró en el baño. No ha tenido tiempo de pensar correctamente, de hacerse a la idea de que hay una posibilidad de que este esperando un hijo de ese increíble hombre que ha conocido en un bar cercano de su universidad.

Se permite pensarlo ahora que parece que los minutos pasan lentamente. Siempre ha querido hijos, tres de ellos, pero nunca había planteándose la idea de tenerlo en este momento que está en su penúltimo año de carrera, no cuando no tiene una pareja estable o un buen lugar. Solo es un estudiante con un tonto enamoramiento que tuvo consecuencias, dos de ellas para ser exactos; perder el número de Louis y la posibilidad de estar esperando un hijo de él.

Se deja caer en el sillón mirando fijamente el techo de su habitación. Tenía estrellitas que brillan en la oscuridad y que son viejas por el tiempo que ha estado viviendo en ese departamento. No es algo grande, justo para un estudiante, pero ahora con la idea de estar embarazado va a morirse. No sabe si sentir un enorme cariño porque desea tener hijos y estar embarazado o llorar porque no estaba en sus planes y menos cuando no sabe dónde encontrar a Louis.

-De las dos formas voy a llorar. -Ríe sin ganas. Suspira llevándose las manos al vientre. Parece un tonto cuando ni siquiera sabe la respuesta-. Voy hacer feliz de las dos formas, pero si sale positiva voy a llorar de felicidad y luego voy a entrar en crisis porque no sé dónde encontrar a Louis. No sé si pueda pasar por todo lo que conlleva solo.

-Sabes que no estarás solos. Tienes a tu familia, me tienes a mí y a Liam.

-Lo sé y lo agradezco.

Está a punto de decir algo cuando la alarma indicando que han pasado los cinco minutos resuena en el lugar. Ambos miran el teléfono antes de mirar la prueba como si fuese un arma de juego. Harry se levanta apagando la alarma y mira a Niall con temor.

-¿Qué dice?

Niall le da la vuelta y la mira fijamente sin mostrar algún cambio en su rostro que tiene a Harry al borde de una crisis. Está mordiéndose las uñas y su corazón resuena en sus oídos y sus pies se sienten un soporte en este momento.

Es tan raro como una simple prueba vaya a cambiar su futuro, un cambio en su vida. Tal vez no fuese planeado como pensó en algún momento pero está dispuesto a pasar por cada momento y cada cambio en su vida.

Niall alza la cabeza extendiendo una sonrisa. -Positivo. Felicidades, Harry.

Se le va toda la respiración y se aproxima para tomar la prueba por él mismo y comprobar ante sus ojos dicha respuesta. Dos rayas, no hay duda. Se le salen las lágrimas antes de ser abrazado por Niall sintiendo sus brincos de emoción y no puede evitar contagiarse y soltarse a reír como un loco y enredar sus brazos en el cuello de su amigo. Se aleja cuando se siente un poco abrumado y debe planteárselo, por lo que se sienta en la cama y mira su vientre aún plano.

-¿Estás bien?

-Sí, lo estoy. Solo debo respirar un poco. Estoy embarazado, Ni-suelta.

-Lo sé, es increíble. -Niall se acerca agachándose para estar a la altura-. Siempre has querido niños, y sé que no estaba en tus planes hacerlo ahora, pero podía ver el cariño que desbordaban tus ojos cada vez que tenías un bebé cerca.

-Es que son tan adorables y ahora voy a tener el mío propio con... Louis.

-Hey, hey, nada de lágrimas-pide Niall quitando las pocas que se han caído-. Está bien, vamos a resolverlo. Podemos buscarlo por redes sociales o podemos ir de nuevo a ese bar.

Ríe y llora sin poder evitarlo. Solo va a tener un bebé, uno propio con ese increíble hombre que conoció una noche en un bar. Le asusta pensar que pueda encontrarlo y darse cuenta de nunca lo conoció en verdad, que tan pronto como se dé cuenta de que está embarazado no quiera estar cerca o que no crea que es su hijo. Que el atento y cariñoso Louis, no sea más que parte de sus sueños. Sin embargo, a pesar de que estaban buscando un polvo, pronto se convirtió en una charla profunda dónde Louis le dijo que también sentía deseos por tener hijos propios algún día y el cariño que reflejaban sus ojos cuando hablo de sus hermanas y su familia lo hacen sentir un poco esperanzado.

Se deja abrazar por Niall un rato antes de apartarlo y sonreír porque aunque no pueda encontrar al padre de su bebé y aunque puede que el camino sea un poco difícil, ya ama a este bebé y está ansioso porque su embarazo se note y pueda compartir la noticia con su familia.

♡

Se apoya en la pared acunando su vientre de tres meses mientras espera a que Niall llegué. Sus vacaciones se han ido y aunque quisiera seguir disfrutando no tener responsabilidades sabe que deben volver a la realidad. Además de que tendrán un nuevo profesor y los cambios siempre son un poco interesantes, y por supuesto necesitaban conocerlo para saber aspectos para poder entregar sus trabajos. Aunque también está emocionado por ver a sus amigos y algunos compañeros con los que habla. Solo lleva media hora ahí y ya lo han halagado y felicitado por su embarazo, a pesar de que su vientre no es tan grande por los meses que lleva se nota por lo ajustado que está su camisa, tal vez si hubiese traído una sudadera estaría nadando en ella y no se notaría su embarazo y claro, su enorme deseo de compartirlo por Instagram.

Estar de regreso solo lo hace perder total esperanza de alguna vez encontrarse con Louis. Su amigo cumplió con su palabra y algunos fines de semanas visitaron el bar y buscaron por redes sociales, aunque no había mucho por dónde empezar. Ahora simplemente dejó ir la idea de poder decirle que están esperando un bebé o de volver a ver a ese precioso hombre del cual quedó un tanto enamorado. Solo basto con mirarlo al otro extremo de la habitación, para su suerte este también tenía la mirada fija encima de él, para quedar encantado. Orbitaron alrededor del otro por unos cuantos minutos antes de que Louis tuviera la valentía de acercarse a él e invitarlo a una copa y a bailar.

La noche paso entre Harry enganchado a su cuello soltando risas por las ocurrencias que el ojiazul soltaba. Su colonia y su propio aroma lo envolvían mareándolo y sintiéndose intoxicado de él. Sus manos calientes presionados en los lugares adecuados para que Harry soltara un suspiro que no tardó en llegar hasta Louis para que lo mirase a los ojos de aquella manera en que todo a su alrededor se esfumó, aún cuando sea tan difícil. Sin sorpresa alguna sus labios se encontraron para no volver a alejarse nunca más esa noche.

Eventualmente llegaron a la cama y se deshicieron de su ropa y los gemidos y suspiros fueron los únicos que llenaron la habitación. Las consecuencias vinieron unas semanas después. Harry no se arrepiente en absoluto, es capaz de cometer la misma locura, el mismo error, para volver a repetir esa increíble noche y sobre todo volver a ver a Louis.

Parpadea cuando Niall llega a su lado y lo abraza rápido, luego se agacha para pinchar su vientre y decir unas cuantas palabras que tienen a Harry rodando los ojos y cruzándose de brazos con cariño.

-¿Listo para volver a la realidad?

-Supongo-deja escapar con una mueca.

-Siento que no hayamos podido encontrar a Louis. Igual podemos volver a ir esta noche-propone Niall colocando una mano en su espalda para guiarlo hasta su aula.

-Ya perdí la esperanza y ahora con todo esto del embarazo no es bueno. Casi me vomito la vez pasada, tantos olores y el alcohol.

-Encontraremos la forma de buscarlo, lo prometo. Ahora vayamos a clases porque es un nuevo profesor-le recuerda.

Harry asiente mirándose el vientre, solo es un pequeño bulto, uno que pone al rizado emocionado y orgulloso de mostrarlo al mundo. Algunos de sus compañeros se han acercado a él para tocarlo, cosa que lo pone un poco incómodo y emocionado, algo raro, una mezcla rara entre esas dos cosas. Eso es lo que pasa cuando entra al aula, sonríe suavemente antes de caminar hasta algún lugar subiendo los escalones y cuando está sentado se permite suspirar con pesadez.

Niall le sonríe pasándole el brazo alrededor del hombro. Bien sabe que a veces le gusta recibir un poco de afecto y ahora con el embarazo es peor y ya extraña a su familia cuando ayer ha estado todo el día con ellos. Cierra los ojos sintiendo los dedos de Niall acariciar su cabello.

-Oye, Harry.

-¿Uhm?

-¿Louis, no es unos centímetros un poco más bajo que tú, con este cabello despeinado y castaño, con estos pómulos altos?-cuestiona Niall en voz baja.

-Sí, muy guapo-dice de manera soñadora, recordando a la perfección cada mínimo detalle.

-Uhm... Cómo que no quieres abrir los ojos-Niall dice nervioso.

Harry se aleja abriendo los ojos para centrarse en dónde está viendo Niall. Louis está justo en frente de ellos y no es simplemente un alumno más porque tiene una maleta sobre el escritorio abriéndolo para sacar unas cuantas cosas, porque el precioso hombre está impecable y justo como recuerda frente a él. Se le va la respiración y tiene que sostenerse de la mesa para no correr hacia abajo y lanzarse a sus brazos como esa noche.

Traga saliva mirando a Niall. ¿Se acostó con su nuevo profesor? Lo peor de todo es que está embarazado de él. Se pasa las manos por el cabello mirando a su alrededor para rodar los ojos por algunas chicas mirando descaradamente a Louis.

-Quiero vomitar.

-No ahora-Niall dice alarmado-. Solo respira y relájate.

-Voy a vomitar-avisa levantándose y llamado la atención, especialmente la de Louis.

Puede ver cómo sus ojos se abren de sorpresa y como su mirada cae en su vientre, no puede ocultarlo ahora que ya lo ha notado. Baja la mirada cuando Niall lo toma de la cintura y lo ayuda a bajar las escaleras y Harry se siente tan mareado y descompuesto, con la vergüenza extendiéndose, porque no es un buen momento para vomitar cuando Louis lo ha visto y cuando sus compañeros están detrás de él.

Cuando bajan es interceptado por Louis. Una mano en el hombro de Niall mientras lo mira a él y al notable bulto que es su vientre. Sus mejillas lo traicionan tomando color al momento. Y sus deseos más grandes son lanzarse a sus brazos y besarlo, porque lo ha querido todo este tiempo, porque extraña su toque y necesita que le diga que todo estará bien.

-¿Estás bien, Harry?

Escuchar su nombre salir de sus labios es raro ahora.

-Lo está, tiene náuseas. Iremos a tomar un poco de aire fresco si no le molesta.

-No, para nada. Cualquier cosa avísame, ¿Bien?-pide pero solo mira a Harry.

Asiente torpemente apretando la mano de su amigo y reanudan su caminata. Caminan hasta encontrar unas bancas y Harry se deja caer en ella ya sintiéndose mejor y parece que estar centrado en Louis ha hecho que las ganas de vomitar se esfumen. Había aguantado las inmensas ganas que tenía que abrazarlo, porque iba hacer raro y aún tenía que hablar con él ojiazul.

Pero va a tener a Louis frente a él cada día de la semana, va a escuchar su voz seguido. Simplemente había perdido toda esperanza de volverlo a encontrar y ahora es su nuevo profesor.

-¿Estás listo para regresar?

-Sí, yo, sí. -Ríe de nervios.

-No sé qué tan afortunado seas, Harry-Niall bromea empujando sus hombros juntos-. ¿Vas hablar con él?

-Supongo que debo, no sé si este listo para decírselo ahora.

Son tantas cosas que asimilar ahora que no está seguro si sea adecuado decirle que está esperando un hijo suyo. Tal vez necesite un tiempo para él y pueda tomar el valor de decirle, podría tomarlo de varias maneras distintas y solo pocas buenas cruzan por la cabeza de Harry. Ahora mismo solo quiere volver a la clase y admirarlo, ver cómo se desenvuelve, como hace esas bromas y como mueve las manos. Necesita enamorarse un poco más porque las náuseas no son sus aliadas en esta etapa del embarazo y justo ahora que lo ha visto se han esfumado muy rápido.

Niall le engancha el brazo bromeando sobre las muchas ventajas que va a tener si es él novio del profesor y Harry solo tiene que reír y rodar los ojos porque Niall es un tonto que quiere distraerlo de sus náuseas y porque le agrada verlo reír. Cuando llegan al aula Louis se detiene un par de segundos y los llama. Harry traga saliva.

-¿Estás bien, amor?

Harry se sonroja cuando lo escucha hablar por lo bajo. Asiente despacio. -Sí, mucho mejor.

-Siéntate aquí en frente, estar ahí arriba te hará un poco mal-explica el castaño, luego mira Niall-. Niall, por favor trae las cosas de Harry y consigue una botella de agua.

-Ve, Harry-Niall no pone objeción y menos cuando lo mira de manera secreta y divertida.

Por unos fugaces segundos la mano de Louis se desliza por su espalda y le ofrece un asiento de enfrente vacío. Le sonríe totalmente enamorado y sin poder hablar, por lo que camina hasta el lugar y Louis reanuda con la clase. Niall se encarga de traer sus cosas y de conseguirle una botella de agua y luego se sienta a su lado y le sonríe de manera divertida. Tiene que tomar de su agua para no sonrojarse más de lo que ya está y no está seguro que pueda concentrarse teniendo al hombre sus sueños frente a él y lo más importante al padre de su bebé.

Intenta tomar notas de la clase pero está tan centrado en mirar a Louis, de fijarse en cada parte. Se sonroja y desvía la mirada cuando la mirada del ojiazul cae en él un par de largos segundos. Para cuándo la clase está a punto de terminar cree que no está listo para hablar del tema del bebé y sabe que si se queda hablar con Louis va a salir a colocación el tema, porque dios, su vientre lo evidencia y en este momento se regaña por traer algo ajustado.

Así que tan pronto como Louis los deja marchar toma sus cosas y empuja a Niall a la salida y puede escuchar a los lejos como el castaño lo llama por su nombre pero hace como que no lo ha escuchado. Se detiene cuando ya están lo suficientemente lejos.

-Harry...

-No me juzgues, ¿Bien? Entre en pánico. No estoy listo para escucharlo rechazarme. -Hace una mueca.

-¿Cómo estás tan seguro qué va a rechazarte? Ahí se veía demasiado preocupado por ti.

-Claro, no va querer vómito en el piso del salón-ataca cruzándose de brazos-. Además es mi profesor ahora y no sé... Supongo que no va querer una presión ahora, él me dijo que quiere centrarse en su trabajo y en sus planes. Nunca dijo que quería ser padre tan pronto.

-Debes decirle, esto es asunto de los dos y ya si no quiere estar en la vida de su hijo es un hijo de puta, pero ¿Y si si quiere?

-Le diré, no es como que pueda ocultarlo toda la vida, pero necesito tiempo-muerde su uña-. Solo necesito saber cómo decirle y encontrar un momento adecuado. Va estar corriendo si se lo digo aquí, simplemente necesito tiempo y ahora necesito comer y usar el baño.

Niall suelta una carcajada negando antes de tomarlo del brazo con suavidad y guiarlo hasta el baño.

Entrar al día siguiente a clases también es difícil cuando Louis se ve increíblemente guapo con los brazo sobre el escritorio, algo inclinado para poder leer algo que tiene encima. Trata de que sus ojos no se desvíen y tiene que suspirar cuando debe sentarse en la primera fila, es más fácil para él correr si tiene ganas de vomitar o para que sus piernas no duelan al bajar algunos escalones.

Recibe una mirada de Louis y su vientre esta vez está cubierto porque así se sentía más cómodo y menos observado por éste, aunque su mirada cayó ahí por unos segundos. Posiblemente ya haya conectado los puntos o tal vez no, Harry no lo sabe y no va a pensar en eso por el momento.

Louis se apoya en el escritorio, sentándose un poco mejor y lo mira directamente. Aún hay alumnos entrando y tomando asiento.

-¿Te sientes bien? Puedes saltar mis clases si necesitas tomar aire fresco.

-Solo son náuseas, pero se irán yendo poco a poco. -Se encoge de hombros.

-¿Cuántos meses tienes?

Antes de que Harry pueda responder y así Louis pueda concluir todo, Niall pasa delante de ellos y se deja caer a su lado. Louis vuelve a lo suyo antes de empezar a dar la clase.

Suspira triste.

♡

Se da la vuelta en la cama mirando la ventana como el día ya ha empezado. Sus manos se guían hasta su vientre adentrándose debajo de la camisa de pijama y acaricia con suavidad. Está consciente de que debería estar en una clase ahora mismo, pero no ha despertado con los mejores ánimos, ha tenido un poco de náuseas y está cansado físicamente, por lo que decidió saltarse la primera clase para vestirse y comer con calma, simplemente no quiere nada de la calle y menos que no puede encontrar algo sano. Está consciente también de que no se saltó la clase de Louis cuando se sintió de esta manera hace un par de días, y sabe que la siguiente clase es con Louis por lo que muerde sus labios enamorado.

Solo es un tonto por estar enamorado de su profesor, del hombre que lo ha embarazo y que este no sepa aún, es un completo idiota sin duda. Quizás es cuestión de mala suerte.

Se levanta y camina hasta el closet buscando su ropa. Está vez va por algo más apretado, en donde la curva de su vientre se nota y luego trabaja en sus rizos colocándole crema para estilizarlos. También se hace una ensalada de frutas y se coloca unas converse para más comodidad y se toma un par de fotos enfrente del espejo y alza su camisa para colocar a la colección y poder hacer un collage en cada etapa del embarazo.

Por unos instantes imagina a Louis sosteniéndolo por detrás colocando sus manos encima de su vientre y dejando un beso suave en su cuello, o un Louis cumpliendo sus más raro antojos o conociendo a su familia. Iba por un polvo de una noche en aquel bar y terminó enamorado de un hombre increíble. Le duele recordar que Louis iba para lo mismo, nada serio, pero ¿El número debía significar que deseaba que se encontraran en otra ocasión, no? Los besos y caricias sobre la cama debían significar algo. Las cosas en algún punto de la noche cambiaron.

Revuelve sus rizos y se obliga a no pensar en esa noche, aún cuando es tan difícil cuando mira su vientre. Luego toma sus cosas y maneja con cuidado hasta llegar a la universidad, cuando entra Louis no ha llegado pero sí Niall.

-¿Buena mañana? Luces más despierto y contento.

-Sí, decidí tomarme la primera clase. El bebé está siendo horrible con los síntomas.

-Eso suena una mierda, pero mira el lado bueno ya vas a ver al hombre de tu vida-bromea.

-No voy a discutir eso.

-Porque es cierto-Niall empuja su codo contra él de manera delicada.

Rueda los ojos con una sonrisa en su rostro y coloca una mano en su vientre mientras espera a que Louis llegué y empiece con la clases, eventualmente lo hace y sus miradas se encuentran más de lo que le gustaría admitir y tiene que contener una sonrisa ante las mirada decepcionadas de algunas chicas que no consiguen la atención de Louis.

Cuando la clase termina no se siente con los ánimos como para correr, además de que no va estar toda la vida escapando de Louis, solo espera que lo deje marchar pero el ojiazul se inclina hacia ellos.

-¿Puedo tener unos minutos contigo? Necesito hablar contigo.

Asiente. Louis parece satisfecho con su respuesta y Harry está entrando en pánico pero Niall le coloca una mano en la rodilla y le dice que todo estará bien y luego lo deja solo. Esperan pacientemente a que todas las personas salgan del lugar para que Harry tome sus cosas y camine hasta Louis, tomando su espacio entre ellos y coloca las manos en su vientre un poco nervioso y un habito ahora.

Sus ojos son lo primero que ve Louis y luego su vientre. Se remueve nervioso en su lugar esperando de algo, de alguna pregunta. El ojiazul se acerca un poco a él y coloca la mano en una parte de su vientre.

-Solo debo preguntar. ¿Es mi bebé?

Suspira asintiendo. -Sí.

-¿Por qué no me dijiste antes? ¿Cuántos meses tienes?

-Tres. Lo siento. Había estado buscándote todo este tiempo y el número se estropeó por lo que no pude decirte antes-explica-. Y no quiero que sientas la presión de estar en la vida del bebé, sé que no estaba en tus planes y no quiero forzarte a nada, pero-

Louis ríe sosteniéndolo suavemente de los hombros. -Relájate, Harry. Sé lo que dije antes, pero en verdad quiero estar en la vida de mi hijo, de nuestro hijo.

-¿Estás seguro?

-Lo estoy. Soy un adulto, sé las decisiones que tomo y me gustaría estar ahí para ti y para nuestro bebé-vuelve a repetir, solo por si no le ha quedado completamente claro.

-¿Entonces, quieres ir a mi siguiente cita?

-Por supuesto. Lo resolveremos, Harry, no te preocupes.

Y le cree, cree que van a resolverlo eventualmente. Sonríe cuando el castaño se arrodilla y deja besos sobre su vientre. Se sonroja pero logra controlar llorar de la felicidad.

Por lo menos Louis va a estar en la vida del bebé y lo demás ya no importa, simplemente no quiere que su bebé no conozca a alguno de sus dos padres y le da más calma tener a alguien a su lado en esos momentos en los que va a sentir que lo abruma y lo asusta, y el castaño parece estar más que dispuesto hacer ese soporte, a estar en la vida del bebé y eso lo hace sentir una calma grande.

♡

Harry mira tímido a Louis cuando se sienta en el sillón de su departamento, muy bonito y limpio por cierto. No esta tan lejos del bar donde se conocieron y tuvieron esos increíbles momentos en dónde el rizado consiguió un recuerdo de Louis, un bebé claro. Acaban de ir a una de las citas y pudieron saber que todo está a la perfección, también instrucciones y alguna lista de alimentos adecuados. Después de la cita Louis lo guío a su departamento con la promesa de prepararle un almuerzo saludable. Lo que los lleva a este momento dónde Harry no sabe cómo actuar, lo cual es un poco irónico porque esa noche estaba abrazado a él y terminaron follando contra el colchón de un bonito hotel.

No han hablado de nada más, eso lo hace sentir decepcionado pero debe entender que Louis no quiere más responsables que solo estar para el bebé. Aunque también ha recibido múltiples halagos de su parte cuando pasa por él a su departamento, pero la mayoría iba dirigido a su embarazo, igual había pequeños "precioso estando embarazado" "radiante y fresco" no sabe si debería ilusionarse o aceptar que Louis no busca una relación y debe entender lo que dijo aquella noche, más bien por su salud y por su corazón.

Louis camina hasta él sentándose a su lado, mirando el lugar para alcanzar un par de almohadas y cosas para que se sintiera cómodo.

-Entonces-es lo primero que deja al aire. Su mano se asienta en su muslo-. Recuerdo que tú tampoco tenías planes de ser padre, ¿Estás seguro qué quieres tener al bebé?

-Muy seguro, ¿Tú estás de acuerdo?

-Estoy de acuerdo con cualquier decisión que hayas tomado, y para ser sincero ya estoy bastante encariñado y se nota que también tu-Louis señala llevando una de sus manos a su vientre.

-Lo estoy. Hay partes malas, pero me gusta, me gusta estar embarazado.

-Luces precioso estando embarazado-lo halaga antes de levantarse y mirarlo-. Por favor siéntete cómodo, iré a preparar el almuerzo y mira cualquier cosa en la televisión.

-Está bien.

Louis asiente para luego entrar a la cocina. Harry parpadea antes de tomar la confianza y tomar el control de la televisión buscando algún canal que le llamé la atención e inmediatamente detiene cuando lo encuentra. Aunque en un par de segundos se queda dormido por lo cansado que ha sido el día, aunque aún falte para que se acabe. Cuando despierta es porque Louis lo acomoda mejor y lo tapa con una sábana, Harry se deja hacer con los ojos algo entrecerrados por el sueño pero logra sentir el beso que Louis le deja en sus mejillas y sus palabras.

Cuando vuelve a despertar es porque siente la humedad en su mejilla y despierta asustado sentándose para encontrarse con un perro subiéndose a su regazo, moviendo la cola emocionado. Louis no tarda en entrar con ojos preocupados pero se relaja cuando se da cuenta de que es Clifford, Harry recuerda el nombre.

-Con cuidado, Cliff, Harry está esperando a un nuevo integrante de la familia. ¿No luce precioso? Además es de quién te hablé la otra noche.

-Oh, tu eres Cliff. -Harry lo abraza ignorando las mariposas que se han desatado en su interior por las palabras de Louis.

-Parece que le has agradado.

-Eso parece. -Ríe cuando Clifford se mueve.

-¿Estás cómodo? Puedo conseguir más almohadas o bajar a Clifford.

-No, estoy bien así-murmura mirándolo tímidamente.

Louis deja el guante que tiene en la mano en la mesita que tiene cerca y camina hasta él. Le está tomando tiempo ponerse cómodo al lado del castaño, especialmente por todo lo que ha pasado, pero Louis sigue siendo el mismo hombre que conoció en el bar y no debería sentirse tan tenso, por lo que se relaja y acaricia la espalda del perro, pero Louis lo empuja con suavidad y cualquier reclamo muere dentro de su boca cuando el castaño le pasa una mano en la cintura y lo atrae, con la otra le acaricia el vientre.

Se relaja a medida que las caricias continúan y la respiración de Louis arrulla su cuello. Deja que su cabeza se apoye en el hombro de Louis.

Poco a poco el amor crece dentro de él y le duele no poder decirlo.

-¿A este punto ya le has dicho a tu familia, no?

-Sí, mi madre está emocionada y Niall más. -Ríe despacio.

-Me agrada que tengas a Niall cerca. En cuanto a mí, planeo darle la noticia a mi familia y esperaba, claro, si tú deseas, acompañarme y conocerlos.

-¿Conocerlos?

-Claro, para que puedan ver cómo ya ha avanzado tu embarazo y estoy seguro que mi madre querrá conocerte y estar cerca de ti en todo este proceso-explica con los ojos inundados de cariño-. Pero solo es si tú lo deseas, no haremos algo de lo cual estarás incómodo.

Le toma por sorpresa pero no cree que sea nada incómodo, más bien, podría llorar e ilusionarse con pertenecer a la familia de Louis cuando esté solo es el padre de su bebé, él mismo dijo que no buscaba nada serio en el bar, solo quería una noche divertida y por error quedó embarazado. Louis solo está siendo ese ser humano increíble que es. Sin embargo, quiere arriesgarse, arriesgarse a salir lastimado por ilusionarse él mismo.

-Sí, quiero.

-¿Si?-Louis se aleja un poco para mirarlo.

-Sí, me encantaría conocer a tu familia.

-Y a mis amigos, también me gustaría que los conozcas, él mismo día claro, no quiero abrumarte con tantas caras nuevas-Louis explica.

Harry asiente sonriéndole con calma para ver qué está totalmente de acuerdo con eso, que en verdad desea conocerlos. Louis no vuelve a decir nada más pero se queda en la misma posición acariciándole el vientre con cierta adoración, las lágrimas siempre habían estado presente en la cita, pero Louis parecía que debe tocar para sentir que es real, y bueno, Harry está disfrutando de la atención, de la cómodo que se está empezando a sentir, de que está siendo tocado por el hombre que quiere.

Para ser justos, Louis compensa todo el tiempo que no estuvo en el embarazo, porque pasa toda la tarde en el departamento de Louis estando en el sillón con las piernas también encima y come hasta que se siente lleno. Por supuesto, eventualmente llegan los antojos que Louis termina saliendo a comprar pero no pone queja en absoluto.

Despedirse es tan encantador, con los brazos envueltos unos minutos en su cuello y luego Louis teniendo unos momentos con su vientre.

Termina más enamorado que el día anterior.

♡

Harry mira aburrido el lugar con el brazo envuelto en el de Niall. La clase de Louis fue ir a un museo y aunque le encantaba la idea a medida que pasa el tiempo sus pies le duelen y el hambre se hace presente, no ha comido muy bien en la mañana porque ha tenido el estómago revuelto y su vientre ha crecido un poco más, por lo que carga más peso y su espalda lo hace notar. A pesar de todo lo malo, su vientre es un espectáculo que le gusta mostrar regularmente, justo como hoy, y Louis no ha podido dejar de sonreír en cada momento, por lo que Harry está satisfecho.

Mira fijamente como Louis señala algo y empieza a explicar su historia. Ni siquiera tiene idea de que es, solo está concentrado en la manera en que la camisa marca los fuertes brazos de Louis y en lo hambriento que se encuentra en este instante. La mirada del ojiazul se detiene en él más segundos que de costumbre y luego sigue con su explicación.

Harry gruñe enfadado y celoso de como algunas de sus compañeras le prestan más atención a Louis de lo normal. Se cruza de brazos caminando cuando Louis los deja libre para recorrer el lugar por su cuenta. Ya no está nada decente ahora que está embarazado, aún cuando tardó en prepararse antes de salir.

-¿Caminamos?-Niall pregunta.

-Ve tú, creo que necesito un descanso.

-Bien, mi teléfono estará prendido por cualquier cosa-avisa colocando un beso en su cabello antes de alcanzar a un grupo de conocidos.

Se gira buscando un lugar para sentarse, aunque no hay mucho por dónde buscar. Suspira antes de brincar del susto cuando Louis le pone una mano en su espalda y lo guía por el lugar. Logran encontrar un lugar para sentarse y tener a la vista a los demás. Se relaja mirando a Louis con cariño y un poco mejor ahora que tiene su atención.

Hay algo en Louis que hace que todos quieran prestarle atención, no solo lo increíblemente guapo que es, sino lo que transmite.

Una mano se desliza por su muslo enviándole cargas eléctricas a su cuerpo y más cuando Louis le acaricia en círculos.

-¿Cansado, amor?

-Sí, un poco y hambriento-agrega rápidamente.

-Lo supuse. -Louis ríe negando-. Falta un par de minutos y luego puedo llevarte a comer algo. También quizás pasar un rato en tu departamento o en el mío.

-¿Podemos en el mío? Es que no creo aguantar estas ropas. Necesito quitármelas.

Louis alza una ceja, cosa que pone a Harry colorado y caliente en pocos segundos. Baja la mirada sonrojado pero siente como Louis le coloca una mano en su muslo. Su calor lo hace encogerse y querer tenerlo más cerca, ser abrazado por él como aquel día que fue a su departamento. Las hormonas se disparan y sus cambios de humor hacen lo mismo, por lo que desea mimos y atenciones, pero nunca es suficiente de sus amigos y familia, solo quiere los de Louis, sus atenciones a todas horas.

El ojiazul se inclina dejando un beso en su sien pero no se aleja. La mano en su muslo aprieta ahí mismo. -No estés avergonzado, amor, ya te he visto desnudo y eres precioso. Simplemente no puedo imaginar ahora que cargas a mi bebé.

-Estoy horrible, Lou.

-Eres un mentiroso. -Niega con la cabeza-. Hoy entraste y lucias radiante. Estoy seguro que hubo un par de miradas.

-¿Eso crees? ¿Aún cuando estoy cargando a nuestro bebé?

-En especial cargando a nuestro bebé-afirma-. Esa noche en el bar no podía apartar ni un segundo la vista, no quería hacerte sentir incómodo pero esas miradas que me diste toda la noche me hizo arriesgarme a acercarme. No había visto a alguien tan precioso hasta que mis ojos te encontraron. No creas que ahora luces mal, no, amor, todo lo contrario y yo sé bien que tú lo sabes.

-Basta.

-¿Entonces aceptas ir a almorzar y luego que yo pasé tiempo en tu departamento?-pregunta.

-Sí, pero tenemos que pasar por helado y palomitas.

-Todo lo que tú quieras. Ahora mantente sentado aquí mientras despido a los chicos-Louis avisa. Harry asiente esperando por él.

Y lo hace, solo le toma un par de momentos reunir a todos y terminar la clase para que todos se despidan y salgan del lugar. Niall camina hacia él sonriendo para dejar un beso en su cabello y acariciar su vientre para luego despedirse y darle las buenas suertes, unas que Harry entiende, porque le ha contado lo enamorado que está de Louis y como este no quiere una relación. No le da tiempo de lamentarse porque el castaño se acerca nuevamente a él tomando sus cosas y luego entrelaza sus manos para guiarlo hasta su coche. Agradecía que Niall lo haya traído por lo que no va a preocuparse.

Primero, van a comer y es algo que Harry agradece porque ha estado muriéndose de hambre. Luego le da la dirección de su departamento y Louis conduce hacia ahí con la música baja de fondo y hablando de algunas cosas que tiene planeado para su materia, Harry se siente especial y en ventaja ahora que lo escucha y tiene que evitar sonreír porque ama verlo hablar de su trabajo.

Pasan el tiempo en su departamento. Harry con la espalda pegada en el pecho del castaño mientras miran una serie y Louis acaricia el vientre con aceite y murmura una canción sobre su oído. No hay nada más que quiera que tener esto toda la vida.

♡

Harry le sonríe cuando la clase de Louis termina y espera a que todos salgan para poder caminar hasta Louis obtener unas caricias en su vientre. Esta vez fue por una sudadera grande y unos jeans con elástico, sus amadas botas han pasado a segundo plano cuando sus pies duelen la mayor parte del tiempo cuando sus pies se sienten asfixiados, por lo que siempre opta por algo más cómodo y liviano. Además de que tampoco le ha dado muchas ganas de asistir a clases, no por esta cosa del embarazo, porque está en una etapa dónde todo está sereno y las cosas se vuelven mejor, sino porque quiere unos minutos más para descansar y más cuando Louis y él se quedaron hasta tarde viendo películas. Le causó remordimiento dejarlo marchar tan tarde y sobre todo que haya manejado hasta su departamento, pero en ese momento entró en pánico y sus labios no cooperaron en absoluto, solo fue que estuvo en la cama que una serie de manos pensamientos inundaron su cabeza y solo pudo dormir hasta que Louis respondió que ya había llegado a su en su departamento.

Y tuvo que hacer un esfuerzo por no lanzarse a sus brazos cuando llegó, por lo que cuando todos están fuera de su vista se lanza a sus brazos y se echa a llorar con el desastre que son sus hormonas en ese momento. Louis no cuestiona, pero lo aprieta contra él con suavidad, quizás dándole espacio hasta que se sienta cómodo para poder hablar.

Se aferra a él y alza la cabeza alzando sus labios en forma de patito, con los ojos nublados, con el corazón latiéndole a cada mil por segundo y con la mente nublada con varios pensamientos que tiene toda esta valentía improvisada y que lo impulsa a hacer cosas sin pensar mucho en todo lo demás, justo como esto.

Antes de arrepentirse completamente de esto, Louis le sostiene la barbilla y le deja un beso rápido y suave, nada como los besos en el bar o como los besos sobre la cama al día siguiente, es más bien; dulce y cariñoso, así es como lo definiría Harry. Sin embargo, eso lo pone nervioso y enamorado.

-¿Estás bien?

-Yo, eh, ¿Si?-balbucea con las manos arrugando la ropa de Louis-. Digo, sí, sí.

-¿Y por qué lloras, amor mío?

Se le forma un nudo en la garganta pero logra soltarlo. -No debí dejarte ir anoche, no debí dejarte ir esa mañana en el hotel.

-¿Es así? ¿Y por qué?

La sonrisa divertida y esperanzada de Louis lo tiene mareado en un buen sentido y no es por el embarazo, para nada, y también lo hace sentirse valiente, además de que es un desastre ahora mismo que ya le importa muy poco lo que diga y lo que suceda entre ellos.

-Porque. -Se sonroja mirando sus manos sobre el pecho de Louis-. Porque te quiero, porque estoy enamorado de ti y porque no solo quería una noche de polvo, bueno al principio sí, pero luego de conocerte cambie de opinión. Está bien cambiar de opinión, uno no sabe lo que quiere hasta que lo tiene en frente y-

-Estas divagando mucho, amor.

-Sí, lo siento-murmura sintiendo las lágrimas golpear sus ojos. Mala idea, no era buena idea en este instante dónde podría echarse a llorar por cualquier cosa, la más simple.

Le sostiene la barbilla nuevamente y deja un beso sobre sus labios. -También cambie de opinión, muy rápido para serte sincero. No sabes cuan mal me sentí cuando no recibí tu mensaje y perdí la esperanza cada día que pasaba y me alegro saber que habías arruinado el número y que me estás dando un bebé, amor.

-Puedo ser muy torpe y despistado.

-Ya me he dado cuenta-se burla Louis sujetándolo de la espalda para besarlo-. Ahora, ve a clases y en la tarde paso por ti para ir a comer y hablar de esto con más calma. Aunque no hay mucho que decir, vamos a tener una familia, Harry.

-Vamos a tener una familia.

Dice emocionado sujetando a Louis del cuello para recibir un beso y poder a su siguiente clase.

♡

Harry se remueve incómodo en la cama sintiéndose completamente caliente y necesitado de su novio, así que mira la hora y se levanta con cuidado, no demora en caminar al clóset y mirarse en el espejo que hay dentro. Hace una mueca ante su horrible pijama y empieza a deshacer de sus ropa y de incluso de sus bragas pequeñas quedando totalmente desnudo, lo único que busca es una bata rosa de seda y se la pone amarrando las tiras para quedar cubierto y se acomoda los rizos. Cuando queda satisfecho muerde sus labios y sale de la habitación en busca de su guapo novio. Primero, revisa la cocina porque quizás le ha dado por comer algo mientras califica algunos trabajos, pero no lo encuentra ahí, por lo que camina a la habitación de invitados que está justo al lado de su habitación. Conoce bien el lugar donde vive y Louis parece ya estar familiarizado con cualquier rincón de su departamento, aunque tampoco es que sea grande.

Abre la puerta asomando la cabeza, puede verlo sentado frente al escritorio mientras está calificando algunos trabajos. La oscuridad y la calma que hay adentro le gusta y no tarda en entrar de manera sigilosa para no molestar a Louis y sorprender a su guapo novio, además de que está caliente con el embarazo y Louis no lo ha tocado de esa manera, de la manera en que se enredaron bajos las sábanas después del bar. Extraña ese tipo de toques, quiere sentirlo dentro de él.

No hay tiempo de sentirse inseguro con su cuerpo, no hay momento para aquellos pensamientos intrusivos, porque Louis parece un tanto estresado y cansado por estar horas sentado en esa silla y Harry quiere ayudarlo a relajarse y ayudarse mutuamente.

Empuja la silla asustado un poco a Louis y no tarda en subirse a su regazo y dejar un beso largo sobre sus labios. Las manos del ojiazul no demoran en encontrar su lugar en sus caderas.

-Amor.

-¿Te falta mucho?-murmura acariciando el pecho de Louis. Sus manos van de arriba abajo.

-Muy poco, cariño. Solo unos cuantos trabajos más y termino. ¿Se te antojó algo, amor?

-Sí, Louis, lo quiero ahora mismo, no puedo esperar mucho tiempo.

-¿Qué es, amor?

-Yo, uhm. -Se sonroja y se pone un poco nervioso y sin saber cómo decirlo en voz alta-. Yo quiero que me folles aquí mismo. Estoy caliente, Louis y mi novio está una habitación calificando tareas sin hacerme caso.

Reprocha, es sábado, tiene día libre y lo ha visitado y besado con mucho amor bajo para después pasar tiempo en su cama mirando un par de películas y cumpliendo sus antojos. Louis mencionó que debería estar calificando tareas por lo que lo dejó en la habitación. El sueño llegó rápidamente, pero cuando despertó estaba en una habitación solo y su novio estaba haciendo otras cosas.

Se supone que Louis debía prestarle atención y abrazarlo con fuerza mientras dormía. Lo dejó trabajar pero su calentura y sus manos paseando por sus piernas hicieron que una serie de pensamientos invadiera su cabeza. Toda una serie de pensamientos sucios que tenían que ver con Louis sosteniéndolo con fuerza y empujándose dentro de él, con Harry moviéndose encima de él para montarlo.

Incluso trae el lubricante con él, dejándolo sobre el escritorio y deshaciendo el nudo de su bata sin darle tiempo a Louis de poner objeción o decir que está ocupado con algunos trabajos, aunque está seguro que la idea de negarse no cruzó su cabeza porque lo mira de manera profunda y lo toma con fuerza del trasero para acercarlo y llevar sus labios a su cuello. Chupa con fuerza ahí, para luego dejar un camino de besitos suaves y húmedos por su pecho y clavículas.

Ante los besos húmedos sus caderas toman vida propia y se mueve encima de su novio.

-Uhm, bebé, te ves tan caliente así.

-Te necesito ahora, Louis-suplica soltando gemidos bajos y suaves. La habitación se llena de ellos y el castaño solo tiene ojos para Harry en este momento nada más, en complacerlo en cada momento.

-Está bien, amor.

Louis acepta gustoso, inclinándose para besar a Harry con profundidad mientras sus dedos tratan de encontrar el lubricante sobre el escritorio. Cuando lo logra, toma un poco entre sus dedos separando las nalgas de Harry para meter dos dedos dentro de él. Los gemidos altos de Harry hacen eco en la habitación y deja caer la cabeza en el hombro de Louis con el trasero en alto mientras balbucea cosas sobre el oído de su novio.

Ha pasado meses desde esta sensación, para ser exactos, desde la noche en el bar con Louis. No ha querido nada más que a él, no acepto ninguna cita que pudieran hacerle solo con la esperanza de estar de nuevo con Louis. Por lo que ha ansiado esto, más si era el toque del ojiazul.

Besos suaves y movimientos continuos es que lo Louis le proporciona en cada momento y Harry está encantado con eso, gimiendo sobre su hombro e incrustando sus dedos ahí mismo para bajar lentamente por la espalda de su novio. Claramente, hay algo que se interpone entre ellos pero eso no hace que sea menos especial o incómodo y menos cuando siente la erección de Louis crecer.

-Eso se siente tan bien, Lou. Me encanta.

-¿Si, amor? ¿Te encanta que folle tu bonita entrada con mis dedos? ¿Quién sea yo qué te haga sentir de esta manera?

-Sí, ¡Más, Louis!

Louis lo calla con un largo y profundo beso y le da a Harry lo que pide. Sus dedos se mueven rápidamente y con profundidad mientras chupa su pecho y cuello. La bata de Harry cae un poco por sus hombros, dejando a la vista un poco de piel y no pierde la oportunidad para dejar mordidas y besos de amor que sabe que dejarán marca para ser visibles al día siguiente, pero Harry es suyo y ambos se pertenecen que está bien para ellos.

Saca los dedos y Harry se alza una poco para que Louis pueda abrir el botón de su pantalón y bajar la cremallera. Se baja los pantalones y la ropa interior hasta los muslos dejando a la vista su miembro. Sus manos buscan las caderas de Harry acercándolo para unir sus labios una vez más y porque lo necesitan en cualquier momento.

Esparce más lubricante por toda la longitud de su pene para guiarlo hasta la entrada del rizado. Con sus manos aferrados a los hombros de su novio baja lentamente abriendo los labios para dejar escapar sonidos y gemidos que los motivan a continuar.

-Louis, mierda.

-Tómalo con calma, amor. Ve a tu ritmo, lo menos que quiero es que te hagas daño.

Asiente y no cree tener en este momento la condición para poder brincar sobre la polla de Louis de manera constante y rápida, por lo que va primero por un vaivén lento y profundo. Sus caderas se balancean de adelante para atrás, es un movimiento realmente bueno que los hace cerrar los ojos y jadear. Ahora solo es la respiración agitada de ambos y sus gemidos que llenan la habitación.

Abre sus ojos solo para ver a Louis mirándolo con ojos oscuros y soltando gemidos bajos. Ver lo que causa en su novio lo hace sentirse mejor y menos inseguro con su cuerpo y con sus movimientos, así como lo anima a sostenerse con fuerza para alzar las caderas y bajar con fuerza. Brinca sobre el pene de Louis mordiendo sus labios.

Esto era lo que estaba necesitando, tener a Louis frente a él, con sus manos acariciando cada rincón de su cuerpo, apretando la bata con cada movimiento y sintiéndose sexy y hermoso. Sus pensamientos lo estaban haciendo sentir mal, con Louis rechazando tener intimidad con el por estar embarazado, pero ahora podía ver qué su novios estaba esperando por él, por su decisión y por no querer lastimarlo de alguna manera.

Eventualmente se cansa así que sus movimientos solo son lentos, con una lentitud que los hace enloquecer y acariciarse al otro. Pero esos movimientos bastan para que Harry llegue, eso y acompañado de una mano envuelta en su pene, pocos segundos después Louis lo hace y Harry se deja caer en su pecho y respira con dificultad. Claramente, no tiene la condición en este momento, quizás cuando nazca su bebé puedan aprovechar el tiempo perdido.

Louis le besa la mejilla y lo sostiene con fuerza de las caderas. Su bata está hecha un desastre, rastros de semen se pueden notar y está arrugada por todas aquellas veces que Louis apretó. Con dificultad y ayuda extra de su novio se baja de su regazo y se amarra la bata.

-Te dejó seguir trabajando, amor.

-Pequeña mierda-Louis gruñe-. Te quiero en la cama totalmente desnudo cuando llegue.

Harry le da una mirada con una ceja alzada antes de abrir la puerta y salir. Es claro que cumplió con su petición y quedaron agotados después de un largo y ejercitado día.

♡

Parpadea para luego mirar fijamente como Louis del otro lado del coche le tiende una mano. No es nada nuevo o algo del otro mundo, pero si cuando se trata de estando en la universidad, pero Louis le está ofreciendo una mano y se encargó de irlo a buscar a su departamento y conducir hasta la universidad. Nadie sabía, a excepción de Niall y otros dos amigos más cercanos y de confianza, que sale con Louis. Su relación es un secreto que mantienen en la intimidad de su hogar, aunque Louis anoche le dijo que iría por él para llevarlo a la universidad, pero no chistó porque Louis le preocupa que maneje solo y más con lo avanzado de su embarazo, aún faltan un par de meses para que nazca su bebé, pero el ojiazul es un poco sobreproctetor cuando se trata de su familia.

No dice esperando que suelte su manos en algún punto pero solo cierra la puerta y checa que todo esté en orden para guiarlo hasta su aula, casualmente este día tiene su primera clase con Louis. Las miradas son un poco indiscretas, mirando más tiempo de lo que le gustaría a Harry, pero se sonroja y muestra con orgullo su embarazo y que su novio es este precioso hombre guapo e inteligente.

Cuando entran al aula, la mano de Louis persiste a pesar de que hay alumnos dentro. Algunas miradas sorprendidas y algunas no tanto, quizás su amor se nota al aire y a pocos kilómetros, solo orbitaban alrededor del otro. Además de que Harry siempre buscaba pequeñas excusas para preguntarle dudas a Louis y quedarse al final de la clase.

Louis lo atrae dejando un beso en su frente para no hacer tanto escándalo y para mantener los toques inocentes. También su vientre recibe amor y su bebé patea un par de veces sacándole quejidos que su tonta sonrisa pone en evidencia que está emocionado por todo.

-Está bien, amor.

-¿Seguro? No quiero que te metas en problemas-murmura por lo bajo, aún con las manos entrelazadas.

-No lo estaré. Además nosotros nos conocimos antes y ya he hablado para no tener un problema s y ambos somos adultos como para no saber lo que hacemos-explica soltando su mano-. Ahora, ve a tu lugar y ponte cómodo. Puedes interrumpir la clase si te sientes mal.

-Está bien. Voy a estar muy concentrado en ti.

-Eso espero, cariño.

Harry asiente emocionado. Extraña el calor tan pronto como está en su lugar pero abraza el brazo de Niall cuando esté llega sentándose a su lado. Pasa la mayor parte de la clase prestando atención como prometió, aunque Louis no tiene que saber que ha estado suspirando por él y que el tema se ha quedado completamente en el olvidó.

♡

Los meses posteriores su embarazo marcha de la mejor manera y Harry se ausenta en clases por lo que disfruta de despertar tarde, hacerse de desayunar algo rápido y nutritivo y mirar alguna serie. También pasa el tiempo sentado sobre el regazo de su novio viendo cómo califica trabajos y siendo ayudado por este con sus proyectos. Su vientre cada día crece un poquito más y su bebé se hace presente en cada momento del día, cosa que Louis adora y no faltan las lágrimas inundando sus ojos. Sin embargo, sus momentos menos favoritos es cuando su novio deja de abrazarlo para ir a la universidad y debe esperar pacientemente a que regrese, ya que está demasiado acostumbrado a la compañía de Louis, más cuando se mudó completamente su departamento, básicamente porque su departamento es más grande y más ordenado, según palabras de su novio.

Justo ahora no importa, porque Louis lo sostiene desde atrás mientras su espalda está pegada contra el pecho del castaño mientras miran una película, disfrutando de la calma y silencio que hay en el lugar.

En este punto está en mes séptimo y Harry es un desastre con el cansancio y con el dolor de espalda, es por eso que Louis lo sostiene de esta manera y le ha dado masajes, pero están emocionados con cualquier cambio o información que puedan obtener de su bebé.

Se gira un poco para poder mirar a Louis. Se sonroja como si no tuvieran meses en una relación, como si Louis no lo hubiese follado horas antes, como si ninguno todavía no hubiese confesado sus sentimientos. Con todo eso, Louis lo hace reaccionar como si fuese la primera vez.

-Sabes, no quería un hijo tan pronto, pero no puedo esperar.

-Digo lo mismo, amor. Mis planes y mis deseos cambiaron cuando te vi-murmura sobre sus labios.

Se aleja un poco riendo. -Mentiroso. Tú dijiste que solo querías un polvo y nada más.

-Por supuesto que iba a decir eso, no quería asustarte diciendo que quede encantando contigo, de que suplicaba que no solo sea una noche y ya.

Harry ríe negando. Enreda sus brazos alrededor de Louis para besar sus labios y sentir su corazón latir contra su pecho de manera constante recordándole que está viviendo, que de esta enamorando y que pronto tendrá su pequeña familia con aquel hombre que conoció en el bar.

Simplemente se arriesgo y no tuvo miedo. No tuvo miedo a amar, a amar a Louis, aquel hombre que con solo un toque, con una sola mirada, lo dejó cautivado.

Sus pensamientos se ven interrumpidos por unos labios sobre los suyos y unas manos acariciar su espalda con lentitud y suavidad, sabiendo que todavía tienen mucho por delante y que nuestros planes y deseos pueden cambiar con la persona correcta. Porque mientras Louis suelta "te amos" sobre sus labios no puede evitar pensar que se arriesgaría de nuevo, aún cuando eso implique cambiar sus planes de manera radical, pero se siente tan pleno que no le importaría arriesgarse a amar una y otra vez.

Porque Harry no tenía miedo a amar.