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Strawberries

Harry es un Omega sin olor hasta que llega un alfa que le jura que tiene olor a fresas.

Dedicado a : vashappenin28l

Harry es un Omega sin olor. Si es extraño, pero pasa algunas veces. Desde que se presentó como un Omega nunca ha tenido olor, nunca nadie lo ha olido y muchas personas lo confunden con un beta cuando es un Omega. Para Harry fue doloroso saber aquello, pero los médicos dicen que es algo normal en algunos Omegas y que nunca va a poder soltar ese olor característico de los Omegas. Aquel olor dulzón.

Sinceramente Harry ya está acostumbrado y ya no le importa, aunque a veces eso afecte en parte su vida amorosa. Ningún alfa quería salir con un Omega sin olor o los alfas ni siquiera lo tenían en la mira pensando que era un beta. A lo largo de su vida solo ha tenido dos relaciones "largas" y muchas decepciones amorosas. Ningún alfa quería un Omega sin olor y ha pasado ya un tiempo sin salir a citas o que alguien se interese por él, ha pasado ya un tiempo sin sentir esa ilusión de tener a alguien a su lado con el cual compartir momentos importantes en su vida, sin tener a alguien que alguien lo tome de la mano y lo lleve a muchas citas y ya perdió la esperanza de que alguien en algún futuro, si es lo demasiado bueno para él y es la persona indica, ser marcado por esa persona y llevar sus cachorros en su vientre, pero él es un Omega sin olor, solo le quedan pequeñas posibilidades.

Ha pasado por muchas decepciones que en su vida amorosa que ya no le es tan importante y menos si tenía pocas posibilidades, lo cual ya no hace el esfuerzo por conseguir a un alfa, aun cuando su madre y Liam le han dicho que hay alguien ahí afuera que quiera estar con él, que ahí afuera está su destinado, Harry ya perdió toda esperanza. En alguna parte de su adolescencia pensó que algún día iba a encontrar a su destinado y se sentiría enamorado como nunca antes, que haría que aquellas mariposas revoloteen y en algún futuro tendría una marca de lazo, ahora no había esperanza de que aquello sucediera. Tienen veinticinco años, no tiene una vida amorosa y no tiene olor. Es un Omega y no tiene olor ¿Acaso habrá un alfa al cual no le importe aquello? Los alfas con los que ha salido han demostrado que aquello importa mucho, aunque ellos no se lo hubieran dicho directamente él lo sabía.

Aunque ya no busque una relación aún tienen esa pequeña esperanza, muy en el fondo de su corazón, de que conocerá a un alfa que valga totalmente la pena.

Harry sale de sus pensamientos mientras se dedica a peinar sus rizos y colocarse la ropa. Tiene media hora para llegar a su trabajo y está un poco atrasado. Así que toma sus cosas y sin desayunar sale de su casa, no sin antes cerciorarse de que todo esté bien cerrado y que haya alimentado a Felix, su pequeño gato. Suspira empezando a conducir para su trabajo. Llega a tiempo récord caminando hasta su pequeño cubículo mientras prende la computadora.

—Buenos días, Harry.

Harry se reclina un poco para mirar a Liam quién ha sido su amigo durante unos años y su compañero de trabajo. Ambos son editores y este mes han tenido demasiado por hacer.

—Buenos días, Li—Sonríe lentamente—Se me hizo un poco tarde.

Liam ríe—Lo he notado, ten te traje tu café.

Harry sonríe con cariño inclinándose para tomar el café de las manos de su amigo. Se tomó un pequeño sorbo disfrutando del sabor, amaba que Liam supiera su café favorito y amaba cuánto sabía que necesitaba un café para comenzar bien el día.

—Por cierto, tenemos un nuevo compañero—Comenta Liam—Ya se presentó pero llegaste tarde, pero es un alfa.

Liam alzó las cejas en su dirección. Rodó los ojos tomando pequeños sorbos mientras sus ojos recorrían el lugar para buscar al nuevo.

—¿En qué parte?

—Ilustrador—Nota—deberías ir a presentarte.

Suspira negando—No creo que sea buena idea, de todas formas no estamos en la misma área, además de que ya se con que intenciones lo dices.

—Solo deberías invitarlo a almorzar con nosotros—Alza los hombros.

—No creo que sea buena idea—Se cruza de brazos—Además estoy seguro que va a conseguir con quién almorzar.

Liam lo piensan asintiendo—Es cierto. Es atractivo, las chicas de ahí casi se le tiran encima cuando lo vieron.

Harry alza las cejas, no tan sorprendido de aquello, mirando como las Omega se susurraban cosas y se sonrojaban. Tal vez el alfa era muy atractivo y una razón más para no acercarse a él, no podría competir con aquellas hermosas Omegas, con estos ricos olores que desprenden. Cuando las conoció su Omega se sintió triste y tal vez lloro en el baño un poco, porque sus olores eran los mejores, todos cálidos y ricos. Él tan solo no tenía olor.

Y quería proteger su corazón.

—Otra razón para no acercarme, además tengo mucho trabajo por hacer, aún me faltan varias páginas por corregir.

Responde para volver a lo que estaba haciendo, toma un poco de café para empezar a editar desde donde se quedó. El mejor trabajo que ha tenido en toda su vida, ahora está editando un libro de su autora favorita y el tener a la mano antes el escrito que todos solo lo hace sentirse tan afortunado. Pasa las próximas horas con tanta atención en las palabras tecleando varias veces y tomando algunas notas cuando escucha unos murmurros a su alrededor, alza unos minutos su vista encontrándose con un alfa de cabellos castaños, un poco largo y desprolijo en varias direcciones y estos pómulos bonitos marcados y está barba de algunos días, pero su olor es lo que más llamo la atención de Harry.

Menta. Su Omega ronroneo complacido por el rico olor que el alfa desprendía, lo hacía sentirse seguro y cálido.

Oh no, no no. Harry abrió los ojos en grande cuando escucho a su propio Omega. No podría volver a interesarse en un alfa que no estaba a su alcance. Desvío la vista hacia la pantalla de su computadora y se centro en las letras, pero aún así podía escuchar la voz de aquellas Omega y del alfa. Cuando escucho las voces disminuir y unos pasos alejarse, alzó la vista hacia ellas, todas con bonitas sonrisas.

—¿Paso algo?

Alzo la vista hacia Liam negando varias veces—Nada solo me desconcentré.

Harry negó para si mismo regañando a su Omega por alterarse por ese olor a menta, pero podía admitir que era el mejor olor que ha olido en alfas. Olerlo lo hizo sentir esa tranquilidad y esa seguridad en su Omega, lo cual era raro. Si tan solo tuviera olor tal vez podría haber llamado la atención de ese alfa, justo como su olor de él lo llamo la atención.

Ignora todo lo que tenga que ver con ese alfa y sigue con su trabajo. Pasa por los menos veinte minutos para que Liam se inclinara y se estirara para luego llamar su atención.

—Ya es nuestra hora del almuerzo ¿Algún lugar al que quieras ir?—pregunto el alfa.

—Donde sea está bien para mí—Dijo apagando la computadora y guardando sus cosas para tomar su billetera y levantarse para seguir a Liam está el ascensor.

—¡Espéreme!—De pronto Niall entro al ascensor antes de que las puertas se cerrarán.

—¿Nos acompañaras?—Pregunto Liam al Omega.

—Si necesito comer, algunos se han quedado—Niall informa rodando los ojos—Tenemos mucho trabajo, pero nadie me va a quitar la hora de mi almuerzo.

—¿Quienes se han quedado?—Pregunto ahora Harry.

—Zayn, Ed, los demás no me acuerdo cómo se llama—Piensa Niall—y Louis.

Liam se acerca a Niall curioso—¿Que tal es Louis?

—Si piensas que me gusta o algo así estás loco, no es mi tipo—Niall aclara en ese momento. Harry baja la mirada por unos segundos—pero si hablas respecto al trabajo y eso, estoy aterrado, es demasiado bueno en lo que hace.

Harry sonríe—Sin miedo, Niall, también eres muy bueno en lo que haces. ¿Cómo es él?

Pregunta mientras las puertas del elevador se abren y caminan hacia una de las cafeterías que están frente a su edificio de trabajo. Esa cafetería es su salvador, porque si tienen tanto trabajo los empleados de ahí son lo suficientemente amables de llevarles el desayuno o el almuerzo. Empujaron la puerta y eligieron una buena mesa cerca de la salida, rápidamente la mesera tomo sus órdenes.

Harry estaba comiendo un rico sándwich de atún cuando entró y por primera vez noto los bonitos ojos que tenía así como su sonrisa, con esos perfectos dientes. Lo vio caminar para ordenar, seguramente para llevar.

—¡Hey, Louis!—Niall lo llamo cuando lo vio y Harry bajo la mirada a su sándwich.

No tardó en llegar porque el olor a menta entro por su fosas nasales y su Omega ronroneo gustoso y había algo ahí en el fondo que no sabía descifrar, pero no alzó la mirada, tan solo se centro en comer a pequeñas mordidas su ricos sándwich de atún.

—Hola de nuevo—Saludo—¿También te gusta el sándwich de atún? Siempre pensé que era el único.

En ese momento alza su mirada y se encuentra con este par de ojos azul, tan azules que no podría comprarlos con nada más, porque parecían únicos y dignos de admirar.

—Si—murmura.

—Por cierto él es, Harry, trabaja con nosotros solo que hoy llego algo tarde y no se presentaron—Liam explica y Harry le abría gustado omitir la parte en que parecía un impuntual porque es su primera impresión.

—Oh hola, Harry—El alfa extiende su mano—Soy Louis.

Duda por unos segundos pero la toma por unos momentos y luego alejan sus manos.

—¿Quieres sentarte con nosotros?—pregunta Niall.

—Tal vez en otro momento—Declina pero les da una sonrisa y se inclinada a Harry. Louis suspira por unos momentos llenándose los pulmones y Harry lo nota—Tengo que irme, pero prometo que en otro momento les acepto.

—Claro—Liam le sonríe. Harry ve como camina hasta la barra para conseguir su almuerzo y lo ve sacar su billetera pagar y salir del lugar.

—¿Verdad que parece amable?

Harry mira a Liam cuando le pregunta—Supongo.

Mucha gente aparenta ser amable y al final solo es una máscara. Simplemente le recuerda su época de joven dónde todos descubrían sus casta y las Omegas desprendían ese aroma dulzón y lo alfas con este aroma fuerte una vez que tenían su celos y para todos fue algo sorprendente cuando les contaba que era un Omega, pero que no tenía olor. Recuerda que sus propias amigas Omegas le decían que no se preocupara por ello pero a sus espaldas hablaban cosas despectivas de él y como nunca encontraría alfa, que nadie quería un Omega sin olor y que solo estaban con él por lastima.

Lo cual solo le dio está espina de no confiar tanto en alguien y su apariencia amable.

No pensó en el alfa de ojos azules y sonrisa bonita simplemente se dedicó a terminar su sándwich y su jugo y regresaron para seguir trabajando.

Cuatro horas después Harry apagó la computadora y guardo sus cosas en su bolso. Había sido un largo día con tantas cosas que hacer que solo quería llegar a su casa, tomar un baño, cenar y acostarse con Félix para ver una película. Liam se ha ido antes por lo que camina solo hasta el ascensor pero antes de que las puertas se cierren Louis entra.

—Hola—Louis ríe entrando.

—Hola, Louis—murmura mirando hacia el frente.

Un poco incomodo el silencio que reinaba en el lugar hasta que el ascensor se abre y caminan hacia el estacionamiento, que casualmente sus autos están un poco cerca el uno del otro. Torpemente se quedan quietos pero Louis se da la vuelta para mirarlo a los ojos.

—Ten bonita noche, Omega.

Y tan pronto como aquello escapa de sus labios se aleja. Se queda unos momentos estático porque nunca le ha dicho su casta y eso es raro porque no tiene olor como para que el alfa lo sepa o lo cual tal vez lo supo por la forma en que era. Ignora ese hecho y camino hasta su auto para manejar en casa.

Eso ha sido raro.

—Pórtate bien—Besa la cabeza de su gato gordo para después dejarlo en el suelo y salir por la puerta. Maneja hasta su trabajo con las ventanas hacia abajo y la música un poco fuerte sonando dentro del auto. Está vez le da tiempo de ir por su café y de paso le lleva uno a Liam quien en muchas veces lo ha salvado. Está vez llega más temprano de lo usual así que camina con tranquilidad hasta su cubículo dejando las cosas encima de la mesa mientras acomoda mejor su sitio de trabajó. Sus ojos recorren por unos segundos el lugar, casi no hay nadie a excepción de algunos compañeros que ya están sentado trabajando.

Se sienta jugando con su vaso de café mientras pasa los dedos por el mouse viendo el cursor moviéndose y abre el escrito y busca hasta donde se había quedado mientras toma pequeños sorbos de su café, tomándose el tiempo de apreciar lo bueno que está.

Dándose cuenta de lo dependiente que se ha vuelto de esa bebida. Pasa unos minutos en silencio cuando escucha una estruendosa risa y unos pasos, así como el sonido del ascensor, parpadea mejor cuando sus ojos se desvían de la pantalla y mira hacia el lugar donde hay voces, encontrándose con Zayn y Louis susurrándole palabras que los hacen reír a carcajadas.

La risa de Louis es simplemente hermosa y muy contagiosa que se le escapa una sonrisa. Sus dedos se enredan torpemente en su cabello que se le enredan con sus anillos y lucha por quitarlo jalándose el cabello en el proceso. Suspira molesto porque no podía desenredar sus mechones de los anillos en sus dedos, hasta que siente unos dedos sobre los suyos y rápidamente alza su mirada un poco. Ve como Louis estaba concentrado en desenredar su cabello, unos cuantos movimientos los quita, lleva su mano a su pecho alejándolos de su cabello.

—Ahí esta—Louis dice mirándolo a los ojos.

—Gracias, Louis—agradece quejándose bajito por el dolor que siente en su cabeza por haberse jalado los cabellos.

—Por nada, solo ten más cuidado la próxima vez—dice alejándose con Zayn de ahí.

Cuando ve que están fuera de su vista se lleva la mano al cabello teniendo cuidado con no enredarse de nuevo y se soba suavemente, aún puede sentir el mágico y suave toque que tiene el castaño. Lo había salvado de quitarse cabello.

Dulce alfa. Y está de acuerdo Louis fue dulce por acercarse y ayudarlo. Está tan metido en sus pensamientos que no escucho la silla de al lado siendo arrastrada hasta que Liam le pasa la mano enfrente.

—¿Por qué estás así? Todo bobo con la mano en el cabello—Liam ríe por la manera en que encontró a su amigo.

Su mano cae mirando avergonzado a Liam—Yo uhm... Nada solo se me ha atorado los anillos con mi cabello y me ha dolido.

—Ay, Harry—Liam niega con diversión—¿Cuántas veces te ha pasado ya?

—Un par de veces—Alza los hombros alejando su mano de su cabello para tomar el café de Liam y extendérselo—Te traje el café.

—Gracias, Harry—Toma el café entre sus manos—Empezare a trabajar, hay mucho por hacer.

Asiente estando de acuerdo. Se da la vuelta para que empezar a editar. El tiempo pasa un poco rápido y se toma unos segundos para alejarse de la computadora y parpadear varias veces, lo cual ayuda a su vista, ya que a veces no se da cuenta de no ha parpadeando por un buen tiempo mientras su vista está en la pantalla. Mira de reojo a Liam quien está sentado muy concentrado en lo que hace.

Decide ir unos momentos al baño para refrescarse por lo que se levanta y camina hacia el baño. Una vez que ha hecho sus necesidades y se ha tirado un poco de agua en la cara sale del baño caminando hacia el pasillo que da a su sección.

—¡Espera, Harry ven aquí!—Niall lo llama desde el otro lado y duda mucho en ir.

Camina lentamente mirando como todos están concentrados en lo que hacen y su vista cae en Louis quien tiene la vista en su iPad y parece amar lo que hace. Se acerca a Niall moviéndose a un lado para no tirar lo que está cerca.

—¿Que sucede?

—¿Crees que este color para la portada se vea bien?—Le pregunta y Harry levanta una ceja. ¿No sé supone que el experto en todo esto es él?

Harry se inclina un poco mirando el color que tiene la portada del libro, frunce su ceño negando varias veces—Creo que ese color opaca las letras, creo que debes ponerle un color más bajito.

—Sí, eso estaba pensando—Reflexiona alzando su mirada—Eres un salvavidas.

Harry sonríe lentamente para despedirse de Niall y se da la vuelta para irse caminando por el pasillo volviendo a su lugar. Su vista regresa a la pantalla pero su mente no deja de pensar en el alfa de ojos azules, el podría comparar el color de ojos de Louis con el mar, ese mar azul que se ve cuando el sol está en su punto máximo que hace que las olas del mar brillen y se vean más vivas y más azules y su olor a menta es lo que más llama la atención del Omega, ese olor que impregna su nariz cada vez que está cerca. Es un olor tan fuerte pero que no hace daño porque Harry ama el menta en su té y ama que tenga ese olor.

Y en ese momento desearía ser un Omega con olor, un olor dulce pero no empalagoso, que sea suave y sutil. Pero tan solo es un Omega sin olor.

No deja que aquello lo haga volver a sentirse triste y se centra en el trabajo. El trabajo es tanto que no salen a comer pero obtienen un buen almuerzo mientras siguen trabajando y Harry se pide un té de menta solo para comparar el olor con el del alfa, es tan parecido pero siente que el olor de Louis tiene algo diferente que no sabe identificar. Pasan las horas frente a la pantalla y solo se toman pequeños y contados descansos para recuperar la vista y refrescarse, luego en la hora de su salida regresa a casa y come tostadas con mantequilla y miel mientras se acurruca con Félix.

Disfruta de la compañía de su gato.

Sorprendentemente aguantan dos semanas de largo trabajo y menos descanso pero llega miércoles y el trabajo baja y tienen más tiempo de apartar la vista de la pantalla, lo cual gracias porque Harry no quiere recurrir a las molestas gafas. Pero esta semana se ve la calma y no tienen que correr. Así que de nuevo tiene tiempo de caminar hacia la cafetería y pedir su café y pide unas galletas como snacks para comer mientras trabaja. Cuando entra a la habitación y se acerca a su escritorio ahí se encuentra Liam y Louis mientras hablan y ríen.

Harry intenta pasar de desapercibo y se sienta en su silla mientras toma lentos sorbos y busca el archivo del cual está trabajando.

—¡Hola, Harry! No te escuché—Escucha la voz de Liam.

Alza su mirada hacia Liam—Hola, Li. Uhm hola, Louis, buenos días.

El alfa le sonríe sacudiendo la cabeza—Buenos días, Harry.

La voz de Louis es algo soñolienta y tiene estos ojos cargados en sueño, pero aún así parece feliz y contento y suspira un par de veces. Sus ojos se encuentran por unos segundos y aunque debería apartar su mirada Louis no lo hace pero le da una sonrisa con sueño y es ahí cuando apartan la mirada.

—¿Nos acompañas hoy a almorzar? Puedes traer a Zayn—Liam rompe el pequeño momento que estaban teniendo.

Aunque sabe que no debe enamorarse del Alfa que esta su lado, no puede evitar amar cada pequeña cosa que hace maravilloso al Alfa. Se permite amar sus preciosos ojos y su olor a menta que hace que su omega se remueva como un loco, pero sabe que debe cuidar su corazón porque no quiere salir lastimado y Louis es un alfa maravilloso que merece a un Omega con olor y no uno como él, fallado y que aparenta ser siempre un beta.

—Claro—el Alfa acepta levantándose de donde está sentado al ver la hora—Tengo que irme, pero nos vemos después.

Harry obtiene una bonita y perezosa sonrisa de Louis. Claramente no es fácil tenerlo a su lado a la hora del almuerzo porque sus pulmones se llenan de este olor y hace que su omega este inquieto en todo el rato que duraron sentados en esa mesa. En algunas ocasiones, Louis le sacaba palabras y temas de conversación y Harry balbuceaba rápidamente una respuesta. Una vez que regresaron a sus puestos de trabajo se dejo caer en la silla respirando con normalidad.

Tenerlo a su lado fue algo que lo hizo sentirse triste porque Louis era un Alfa con olor a menta y él era un Omega sin olor.



Al día siguiente cuando las puertas del ascensor se abren en par en par y Harry camina directamente hasta su lugar de trabajo se encuentran con este contenedor de plástico lleno de fresas grades, rojas y frescas sobre su mesa. Harry mira a su alrededor buscando a la persona que ha dejado esto en su mesa, pero Harry es el primero en llegar. Tal vez debió de ser alguien de la otra área. piensa Harry.

Toma el contenedor entre sus manos mirando las bonitas fresas, todas rojas y regordetas.

—¿Qué sucede?—Harry se sobresalta cuando escucha la voz de Liam.

Muestra las fresas—Alguien las ha dejado ahí en mi escritorio.

Liam alza las cejas con sorpresa antes de darle esa cara coqueta—¿Así que pretendiente?

Rueda los ojos—No lo creo, Liam.

Liam se acerca a él y le pone una mano en el hombro—¿No crees que hay alguien ahí que quiere cortejarte o algo así?

—Liam no tengo olor y los alfas generalmente quieren Omegas con olores dulces, no un Omega que parece beta—suelta.

Sabe que algún día podrá encontrar a alguien a quien no le importe que sea un Omega sin olor, pero sabe que no será tan pronto como él desea, por ahora disfruta estando solo. Pero no va a mentir que siente lindo que está persona le haya dejado estás fresas que lucen frescas de la intención que sea. Las fresas lucen apetitosas y han sido una de su fruta favorita, podría comerla todos los días.

—Eres un terco—Liam resopla.

Harry alza los hombros sentado en su lugar y abre la caja de fresas todas lucen bonitas, toma una para poderla dejando que ese sabor acidito y sutil se habrá pasado en su boca. Trata de no comerlas todas pero no es consiente mientras trabaja que sus dedos toman otra y las muerde hasta que ya no tiene y tiene que tomar otra.

Se aleja de la computadora cerrando la caja de fresas y mira la hora en su teléfono, es hora de su almuerzo. Liam lo mira para ambos levantarse y caminar hasta el ascensor. Harry muere de hambre que no podía esperar más, las puertas del ascensor estaban por cerrarse cuando Louis entra tan rápido y Harry se sobresalta un poco del susto.

Louis se da cuenta de ellos y le da una sonrisa de disculpa—Lo siento no quería esperar ¿No les importa que los acompañe de nuevo?

Harry niega—No hay problema.

Liam le da esa mirada que lo hace rodar los ojos, caminan hacia la cafetería y se sientan mientras la mesera escribe en su blog de notas sus pedidos.

—Dios, tengo que ir al baño—Comenta Liam sin esperar una respuesta y corre hacia los baños.

Harry mira confundido como Louis mira atentamente el menú aún cuando ya ha pedido algo de comer. Seguramente lo hace para no hablarlo. Su Omega aúlla de triste de pensarlo. Desvía la mirada hacia la ventana viendo cómo la gente pasaba apurada, al ser un lugar concurrido.

—Harry.

Sus ojos se encuentran con los del alfa. Luce algo tímido.

—¿Si?

—¿Te gustaron las fresas?—Louis pregunta con las mejillas frescas como esas fresas.

Harry abre los ojos—¿Tu me las has dejado?

—Si yo uh ¿Fue muy atrevido? ¿No te gustaron?

Aún procesa que Louis fue la persona que le ha dejado esa fresas que le han hecho más ligero el trabajo, ese Alfa de ojos color a mar y olor a menta y no entiende porque lo ha hecho pero su Omega brinca gustoso por ese simple, pero bello detalle ante sus ojos porque hace mucho tiempo que no recibía esos bonitos detalles y Louis le ha hecho su día.

Harry le sonríe con tranquilidad—No, me han gustado muchas gracias, Louis.

Louis luce aliviado lo ve acercarse solo unos centímetros más cerca—Me alegro que te hayan gustado porque ya sabes...

Liam interrumpe a Louis cuando arrastra la silla y el sonido hace que ambos desvíen la mirada hacia el castaño. Pasan esa hora hablando entre ellos y por primera vez siente ese empujón de valentía para hablar más con Louis aunque sea como amigos, porque Louis ha sido muy dulce y atento al dejarle esas fresas.

Al día siguiente cuando se sienta en su silla encuentra este contenedor nuevamente pero con este postre de fresa, rápidamente reconoce el postre porque es un clásico en dónde iban a almorzar, tal vez esa fue la razón por la que el Alfa miraba con tanta atención el menú.

Harry no entiende que tiene Louis con las fresas, ya le ha dado dos cosas con fresas ¿Significará algo aquello?

—¿De nuevo?

—Algo así—le responde a Liam no queriendo seguir hablando del tema porque sabría que su amigo quería hablar de aquello y él no quería decir que era Louis.

Cuando sale del baño mira de reojo el área donde se encuentra Louis y duda uno segundos, pero toma la valentía para acercarse. No necesito llamar su atención porque el castaño rápidamente alzó la mirada, como si se hubiera dado cuenta de que estaba ahí. Sus ojos hacen esto de achinarse y formar estás arruguitas al lado de sus ojos y Harry sonríe lentamente.

—¿Tú has dejado el postre en mi escritorio?

El alfa asiente—¿Te gustó?

—Demasiado—Dice sincero.

—Yo te había visto siempre comer cosas mientras trabajas, supongo que es tu forma de no sentir pesado el trabajo y yo solo quería comprarte algo para que tú trabajo sea más ameno para ti.

Eso le impresiona un poco, porque es algo que se puede dar por desapercibido pero Louis noto su pequeña manía de comer algo, un pequeño snack mientras trabaja. Pero el alfa lo ha notado tan solo estado trabajando aquí dos semana y unos días y lo ha notado.

—No tenías porque hacerlo.

Ve como el Alfa baja el lápiz que tenía en la mano para cruzar sus manos y mirarlo—quería hacerlo.

Asiente esperando que sus mejillas no lo traicionen—En realidad venía a agradecerte por el bonito gesto.

—No es nada.

El olor del alfa lo golpea, ese olor refrescante y ya no sabe qué hacer o decir.

—Yo tengo que regresa a mi lugar, pero muchas gracias de nuevo—Las palabras salen bien y no atropelladas como siempre. Louis asiente y nota como respira, tal vez buscando un olor que Harry no tiene.

No dice nada más simplemente se da la vuelta y vuelve a su lugar, aquel gesto que hizo Louis lo hizo sentirse un poco mal. Volvió a su lugar viendo que aún quedaba un poco del postre que él castaño le regaló, pero se le ha quitado completamente el hambre.


Y ya se le hizo costumbre, el hecho de llegar al trabajo y encontrarse con algún postre o bebida que contenga fresas en ella y no entiende la razón por la que Louis está tan obsesionado por traerle solo cosas con fresas. Esta vez nota que hay fresas con crema, sonríe lentamente. Todavía es temprano, ha llegado más temprano de lo usual y ha comprado dos cafés así que toma un suspiro de valentía y camina hacia el área donde está Louis. Lo ve ahí con el cabello por todas direcciones y el iPad en la mesa mientras trabaja en ella, toca un par de veces la puerta pero Louis siempre lo nota antes.

—He llegado un poco temprano ¿No te molesta que te haga compañía?

Y aunque ha pasado ya algunas semanas desde que conoció a Louis el siempre los acompaña a almorzar y han compartido unas cuentas palabras y aunque Harry tal vez esté cayendo un poquito por el alfa de ojos azules, pero no son tan cercanos como le gustaría que fueran.

El alfa acerca una silla a su lado—para nada, creo que me vendría bien tu compañía para no quedarme dormido.

Harry se acerca sentándose a su lado mientras se acomoda extiende el café hacia el alfa—Yo te he comprado café.

—¿Has encontrado lo que te he dejado?—toma el café caliente en sus manos tomando pequeños sorbos.

El Omega asiente—De nuevo gracias, es muy atento de tu parte.

—No tienes que ser tan formal, Harry, somos compañeros de trabajo—Ríe el alfa golpeando su hombro con el suyo suavemente.

Harry intenta estar más relajado, Louis no habla mucho porque está muy ocupado con el diseño de la portada de un libro y Harry está demasiado entretenido viendo cómo lo hace.

—Louis, eres muy talentoso.

El alfa alza la mirada, demasiado cerca para el bien del Omega—¿Eso crees?

El aliento de Louis lo golpe y están demasiado cerca como para que alguno de los dos se inclinara y acabará con el espacio que hay entre ellos. Louis hace esto de inclinarse un poquito más cerca e inhalar en ese momento, tal vez esperando que con su cercanía pueda captar algún olor, un olor que no está ahí.

No nos va a querer. Aquel pensamiento hace que se aleje y se levanté. Él alfa lo mira confundido.

—Tengo que volver a mi lugar—No espera a que Louis conteste tan solo sale del lugar y las lágrimas las puede sentir llenando sus ojos.

Deja que algunas se deslicen por sus mejillas. Si tan solo fuera un Omega normal tal vez Louis se interesaría por él.

Harry bosteza colocando su mano en su boca mientras las puertas del ascensor de abren y Harry camina hasta su lugar, algo emocionado por ver qué cosa le ha dejado Louis hoy, tal vez un pastel de fresa o tal vez hoy toque un batido de fresa y plátano, pero se le borra la pequeña sonrisa que tiene cuando ve que no hay nada en su lugar. Trata de no sentirse mal y se sienta prendiendo la computadora para empezar a trabajar.

Posiblemente Louis dejo de interesarle dejarle estos bonitos detalles.

—¿Pasa algo?

Alza la vista hacia Liam—Nada estaba pensando en el trabajo que tengo para hoy.

—Tal vez podríamos salir a tomar algo el fin de semana—Deja al aire Liam. Ya se pondrán de acuerdo más tarde.

Asiente con un sonrisa en su rostro, luego simplemente se enfrascan en su trabajo hasta que da la hora del almuerzo, cuando están en el elevador usualmente Louis viene corriendo para unirse con ellos para almorzar pero está vez le es raro que no estuviera aquí y no entendía la razón por el cambio de Louis.

—¿Le habrá pasado algo a Louis?

Mira a Liam una vez que están sentados. Louis estuvo raro desde su "casi beso" lo cual solo lo hace sentir está presión en el pecho, el solo pensar que se alejo porque posiblemente pensó que quería besarlo, tal vez Louis se sintió incómodo y él no quería haber demostrado tanto sus sentimientos con solo una mirada, pero está consciente de que sus ojos reflejan lo que sus palabras no dicen.

—No lo sé.

Liam no dice nada, comen estos ricos rollitos rellenos y comen pasta. Cuando llegan al pasillo suspira cuando no ve nada en su escritorio, pensando que tal vez Louis podría haberlo puesto ahora.

El Simplemente soñaba mucho.

—Te ves algo triste, ¿Paso algo?—Liam pregunta cuando Harry se encuentra sentado.

—No solo—niega—solo algo cansado.

—Sabes que puedes decirme lo que sea—Liam apoya una mano en la de Harry—No te guardes las cosas que te afectan, hace bien contarlas en voz alta y desahogarte.

Harry sonríe ligeramente. Sabe que puede contarle pero seguramente Louis solo quería ser amable y no es como que se sintiera ahogado como para molestar a Liam con sus cosas, cuando en el pasado lo ha hecho.

—No es nada, Li.

Liam no insiste pero le deja un beso en su cabello. Harry vuelve su atención al trabajo hasta que la noche cae y tienen que tomar sus cosas y caminar hacia el ascensor. Las puertas se abren y camina hacia el estacionamiento hasta que toman de su mano y escucha esta voz. Cuando se da la vuelta lo primero que ve son los ojos de Louis.

—Dios, pensé que no iba a alcanzarte—Dice con la voz agitada, su mano aún entrelazada con la de Harry—Dios.

—¿Que sucede, Louis?

El alfa ríe nervioso pero le extiende una caja con fresas bañadas en chocolate—Yo no pude dejarte nada antes, tuve un problema y llegué tarde por la misma razón no pude ir con ustedes a almorzar, pero no quería dejarte ir sin esto.

Harry baja la mirada hacia sus manos y la caja de chocolate, sin querer desenredarlas la toma con su otra mano—No tenías.

—Pero quería—recalca Louis—Tal vez si no estás lo suficiente ocupado ahora, podríamos ir a cenar.

Y no sabe con qué intención lo pregunta pero aún así asiente y acepta. Tienen esa cena, solo ellos dos platicando mientras comen y se comparten cosas de su vida, cada vez un poco más cerca. Al final de la salida Harry le sonríe y deja un beso en su mejilla y obviamente corre hasta su auto.



Es cuando Louis por fin se atreve a darle los postres de fresa en las mañanas solo con la excusa de platicar un rato que Harry se atreve a preguntarle. Louis está parado frente a él demasiado cerca, pero ninguno hace el movimiento de alejarse, tan solo en cada minuto que pasa parece que el espacio disminuye.

Harry ladea la cabeza—¿Louis?

—¿Si?—El alfa se inclina cepillando sus narices haciendo que Harry ría de las cosquillas.

—¿Por qué siempre me das cosas con fresas?

Louis ríe—¿Enserio no te has dado cuenta por qué?

Harry niega aún con la vista en los ojos del alfa. Su olor a menta y sus ojos son lo que más atrae a su Omega, tal vez al final a Louis no le importe que sea un Omega sin olor.

—Por tu olor—Louis hunde la cabeza en el cuello de Harry aspirando con fuerza—Tu olor a fresas frescas recién cosechadas de un bonito jardín, a eso hueles.

Los ojos de Harry se llenan de lágrimas y el pecho se le oprime de este dolor y empuja a Louis lejos. Era demasiado bueno como para fuera verdad, debió de suponer que nada bueno venía, él era un Omega sin olor que estaba destinado a quedarse solo. Y tan solo pensar que Louis se había burlado en su misma cara.

—Eres un imbécil—lo empujo—¿Cómo puedes jugar con eso? ¿Te di motivos como para hacerlo?

Louis lo miro alarmado intentado acercarse a él—¿Qué pasa? ¿Dije algo malo?

—¿Y todavía te atreves a preguntar?—Harry soltó molestó—Yo nunca me he portado mal contigo ni te he dado motivos como para que te burles de esa manera.

—Si me explicas que sucedió

Harry no dejo que Louis terminara de hablar tan solo le tiró las fresas que tenía en la mano con fuerza y huyó de ahí hasta su auto escuchando como Louis lo llamaba a gritos. Cerró la puerta con fuerza arrancando para conducir a su casa mientras las lágrimas se deslizaban de sus mejillas tan pronto como escapo del alfa.

Cuando llegó a casa lo primero que hizo fue cerrar la puerta con fuerza e ir a la cama y llorar encima de las almohadas, sollozos son los que escapaban de sus labios. Su corazón se siente apretado y su Omega aullaba de tristeza. Nunca pensó que le sucedería algo como esto, que Louis se burlara de algo como eso y menos de la forma tan inhumana cómo lo hizo. Cayó dormido en cuestión de segundos.

Cuando despertó fue por el constante sonido que emitía su teléfono, aparto los rizos y se inclino hacia el aparato lanzándolo lejos cuando comprobó quien lo llamaba.

¿Realmente creía que Louis se interesaría por él? ¿Por qué Louis lo lastimo de la forma en que lo hizo? Llevándole estos ricos postres con fresas solo para aludir que lo hacía porque le recordaba a su olor, un olor que Harry no tenía.

Toda la semana lo evito aún cuando el alfa suplicaba en hablarle, simplemente no quería tener que verlo a la cara nunca más, tan solo verlo solo le recordaba sus palabras. Como si tuviera ese olor, aunque le habría gustado no era así, era un Omega sin olor y tenía que aceptarlo, aún cuando tenía la mínima esperanza de que eso pudiera cambiar.

—Harry, por favor—El alfa suplico tomándolo el brazo.

Harry alejo su brazo sin verlo a la cara tan solo siguió sus pasos. Soltó una lágrima mientras regresaba a su lugar de trabajo. Le era tan difícil estar en el mismo edificio que el alfa ese. Se preguntaba si Louis y otros de sus compañeros planearon lastimarlo de esa manera.

Y el otro día era lo mismo Louis lo abordaba en algún lado y le pedía que hablaran y Harry lo haría si no lo hubieras lastimado de esa forma.

—Harry, solo dame unos segundos—Harry suspiro cansado pero no detuvo su paso mientras caminaba hasta su auto.

El solo quería ser un Omega normal.



No había sido una buena semana, pero cuando tocaron el timbre y abrió la puerta, Louis estaba ahí luciendo tímido y arrepentido y Harry no sabía que decir o hacer, solo sentía que su corazón se rompía un poquito más al recordar como el alfa jugó con sus sentimientos.

—¿Podemos hablar? Por favor—Pidió el alfa y Harry no era una persona resentida así que asintió.

Louis paso sentándose en el sillón que se encontraba en la sala, Félix tomo esa oportunidades para establecerse en el regazo del alfa para obtener caricias lo cual Louis hizo. El alfa le hizo una señal para que se sentara a su lado y habría deseado resistirse y no ir directamente a sentarse.

Los dedos del castaño sujetaron con suavidad su barbilla alzando su rostro para que lo mirara a los ojos.

—Harry, sinceramente no sé qué sucedió para que te pusieras de esa manera. Si me explicarás que pasó te prometo que lo cambio.

Harry no entendía porque Louis lucia tan triste y tan confundido a la vez, como si no supiera que hizo. Sus ojos se llenaron de lágrimas y estaba seguro porque veía borroso y él no quería dejar escaparlas, no quería un motivo más para que Louis se burlara de él.

—Dijiste que tenía olor a fresas—Harry le recordó—Cuando yo nunca he tenido olor.

Louis frunció el ceño—¿A qué te refieres con que no tienes olor?

—Nunca he tenido olor, Louis—Harry soltó molesto—Desde que me presenté como Omega nunca he tenido olor y nunca nadie lo ha sentido y vienes y me dices que tengo olor a fresas ¿cómo crees que me siento?

Louis dejo caer la mano con la que sostenía su barbilla negando—Pero.

—¿Por qué lo hiciste?

Louis lo miro alarmado negando besando su mejilla—Yo no bromeó. Con razón Zayn dijo aquello.

Harry alzó la mirada—¿Puedes explicarte?

—Harry, no sé qué sucede, pero desde el primer momento que pise el área donde estas sentí este rico aroma a fresas y solo cuando te tuve en frente supe que era tuyo—Explico y Harry no entendía que buscaba Louis con esto, pero se veía sincero—y cuando estaba cerca tuyo se intensificaba y le comenté a Zayn que tu olor era tan rico y que me volvía loco y él solo dijo ¿Qué olor? Y no entendía porque. Fue error mío no preguntarle. Solo quería mostrar cuanto amo tu olor, por eso te dejaba postres de fresas.

Harry ya no sabía que decir, porque Louis sonaba tan sincero y tan alterado por mostrarle que dice la verdad y Louis no parece de esos alfas que van dañando a los Omegas. Louis se acercó y hundió su cabeza en su cuello cepillando su nariz.

—No sé qué sucede, Harry, pero tú olor a fresas es tan distintivo y me vuelve tan loco.

Durante mucho tiempo deseo tener olor y ahora viene este hermoso alfa y le jura que tiene olor a fresa y le cree.

—¿No me mientes?

Louis alza la mirada conectando sus miradas, tan cerca que el olor de Louis se entrelaza en su cuerpo.

—Nunca, nunca te lastimaría—Louis sentencia antes de aplastar sus labios juntos, Harry suelta un suspiro y sigue el beso con entusiasmo dejando que sus manos se aferren a Louis. Sus labios se mueven suavemente mientras Harry se deja hacer y mueve sus labios al ritmo de los de Louis. Pero se queja cuando el alfa se aleja sonriendo—¡Ahí está! Solo es tan fuerte ahora.

Harry enrojece—¿Qué tan fuerte, Lou?

Louis besa sus labios—Creo que no quieres saber que ocasiona en mi.

Harry ríe divertido negando acercando sus labios más—Creo que debo hablar con mi doctor.

—Sí, necesitamos repuestas—Louis murmura sobre sus labios. Harry abre los labios dejando pasar la lengua de Louis. Deja escapar unos cuantos suspiros y bajos gemidos que no puede contener.

Tardan en despedirse, ninguno quería alejarse de los labios del otro pero tenían que hacerlo. Una vez que Louis se fue Harry corrió hacia su teléfono mientras le mandaba mensaje a su doctor explicándole toda la situación. La respuesta que le dio solo hizo que su corazón se hinchará de amor y que llorara de felicidad, no podía esperar a contarle a Louis.

—¿Louis?—soltó un suspiro abrazando a Louis de los hombros mientras esté dejaba besos en su cuello y cepillaban su nariz.

No le había podido contar aún al alfa porque una vez que toco su puerta el alfa lo acorraló besando sus labios para después acercarlo a la cocina y subirlo a la mesada. Se besaron por un largo rato. Estaba demasiado contento y su Omega estaba más pleno y feliz que nunca.

Porque él era un Omega con olor, pero no uno normal.

—¿Uhm?

Harry se aleja sonriéndole—Hable con mi doctor y me dio una respuestas de porque me puedes oler.

—¿Que te dijo? ¿Es algo malo?—Pregunto al preocupado. Harry negó acariciando las mejillas del alfa.

Su alfa.

Enreda sus brazos en Louis. Realmente no sabía cómo se lo iba a tomar—Me dijo y es algo que me había explicado que podría pasar cuando sucedió esto, pero yo no lo recordaba y era que había una posibilidad de que el único que podría oler mi olor sería mi destinado.

Louis abre los ojos con sorpresa, pero sonríe lentamente besando sus labios—Supongo que soy muy afortunado de ser tu destinado y alfa.

Harry podría llorar pero eso ya lo hizo en la noche porque era tan increíble tener olor, aunque solo su alfa pudiera olerlo pero estaba contento con que Louis captará su olor. Tenía que contarle todo lo que ha pasado a Liam, iba a enloquecer. Louis acercó sus labios Simplemente rozándolos y aspirando con fuerza, cosa que lo hizo sonreír porque sabe que estaba buscando su olor y Harry podría hacer lo mismo porque el olor de Louis es tan refrescante y hace que su Omega se sienta seguro, cosa que ahora entiende. Son destinados.

Louis beso su mejilla e hizo un recorrido de besos hasta su cuello, cepillo la nariz por unos largos minutos para después alejarse y sonreír como nunca.

—Hueles a fresas recién cosechadas, a eso hueles mi Omega.

Harry sonrió asintiendo porque era un Omega con aroma a fresas

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