More than a destined
♡Segunda parte de Destined
Solo Louis y Harry descubriendo sus sentimientos y de cómo sobrellevar su relación.
Tags: Alfaxalfa, destinados.
Ya volví!! Y disfruten de la lectura porque todo es Soft♡
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Lo primero que hizo al despertar al día siguiente fue tratar de estirarse, pero un brazos sujetándolo con fuerza y casi inmovilizándolo lo hizo cerrar los ojos y volver a la misma posición y tomarse un tiempo para recordar las últimas horas, incluso lo que ocurrió a noche. Sin embargo, el aroma fuerte persistente en el aire, ese brazo que estaba envuelto a su alrededor y la felicidad que sentía en el pecho le hicieron recordar los sucesos de anoche. Solo Louis entrando por la ventana, solo Louis diciéndole que había estado interesado en él y la sensación en su pecho cuando supo que Louis era en verdad su pareja destinada, lo demás fue todo borroso, solo fue el movimiento de sus labios encontrándose por cuarta ocasión en esa noche y luego ojos pesados. Se había quedado dormido con los labios pegados en el alfa y por lo que concluyó, Louis aparecía haberse quedado dormido o simplemente se invitó a quedar la noche.
Rodó a su costado quedando frente a frente con el alfa y se tomó unos segundos para apreciar a Louis dormir pacíficamente, sin sentir que era ese alfa arrogante, tonto, seguro de sí mismo que le estuvo molestando por algún tiempo, ahora lucía extremamente cómodo y cálido. Su cuerpo emanaba calidez y durmió perfectamente toda la noche, tuvo un sueño encantador y ahora entendía la razón de eso. No había dormido bien en algunos días y estar entre los brazos del castaño lo hacía querer dormir de nuevo.
Enterró sus dedos en el cabello despeinado de Louis para sentir la suavidad y porque había estado poniendo una barrera para no sentir, para limitarse de hace algunas cosas solo para no confiar en Louis y sentir algo por él. Claramente falló rotundamente porque se ha enamorado y porque Louis estaba en su cama. Negó divertido antes de darse la vuelta y alcanzar su teléfono. En ese instante se dio cuenta de dos cosas; una es que se fijó en que era su cumpleaños y que ha cumplido por fin los veintiún años y sobre todo ha encontrado a su pareja destinada. Lo segundos, es que su familia estaba a punto de entrar por esa puerta, porque siempre tienen esa costumbre de llevarle un pastel y los regalos a la cama y despertarlo de esa manera. Así que abrió los ojos y se sentó empujando el brazo de Louis con fuerza.
—Mierda.
Miró a Louis, quien seguía durmiendo con el ceño fruncido y cómodo ahí en su cama y Harry se sentía un poco culpable por despertarlo, pero no quería que su familia entrara y viera a un alfa extraño en su cama y menos decirles de esa forma que ha encontrado a su destinado y que era un alfa. Tenía que ser en otro momento, con más calma y no en su cumpleaños.
Empujó su hombro con fuerza para despertarlo, pero parece que tiene el sueño profundo o ambos durmieron mejor que nunca. Y Harry no estaba en contra de volver a dormir con sus brazos a su alrededor, pero su familia estaba apunto de entrar.
—Louis—gritó por lo bajo empujándolo del hombro.
Louis gruño sosteniendo su brazo para regresarlo a la misma posición y enterrar su nariz en su cuello y cepillar en esa zona. Harry chilló y por instinto cerró los ojos al sentir la corriente recorrer cada espacio de su cuerpo. Había extrañado tanto al ojiazul, su manía de mantenerlo cerca, de olerlo y sus abrazos, pero ya tendrían tiempo de recuperar el tiempo perdido, además de que son destinados.
Se alejó nuevamente y Louis se dejó caer en la cama abriendo sus ojos. Él sonrió sin poder evitarlo porque había extrañado tanto esos ojos azules y al alfa confiado y arrogante del que se había enamorado, pero ya tendrían su tiempo.
—¿Por qué no regresas a la cama?
—No, Louis—gritó bajito—. Tienes que irte, mi familia va a entrar por esa puerta a desearme feliz cumpleaños y no necesito que te vean aquí. Simplemente no quiero que se enteren de esta forma.
—¿Qué tan necesario es?
—Muy necesario—soltó.
Louis estaba a punto de replicar cuando escucharon ruidos abajo y los suaves murmullos. Harry abrió los ojos alarmado tomando al alfa del brazo para guiarlo a la ventana, mientras el alfa trataba de abrocharse los pantalones. Harry estaba haciendo un gran esfuerzo por no preguntar porque estaba sin pantalones y otro gran esfuerzo para no mirarlo, ya tenía las mejillas rojas y la vergüenza. Dios mío, si no se hubiese despertado su familia hubiese encontrado a un alfa en ropa interior en su cama y no sabía cómo iba a sobrevivir a eso y sumando la vergüenza que iba a sentir.
Soltó a Louis para dejarlo colocarse sus Vans mientras abría la ventana y de vez en cuando se fijaba en la puerta. El alfa suspiro cansado mirando el suelo.
—Ya vete.
—Muy romántico, amor—Louis señaló rodando los ojos—. ¿Puedo venir a verte en la tarde? ¿O también me vas a echar?
Su tonto alfa. Rodó los ojos por el dramatismo de Louis. Simplemente no quería que sus padres se enteraran de esa manera y menos sabiendo cómo se lo podrían tomar.
—Sí puedes—respondió—. Ahora vete.
—Ya sé. —Gruñó malhumorado a punto de salir por la ventana hasta que se dio la vuelta y lo miró—. Solo una cosa más.
Todo reclamó murió en sus labios cuando el alfa lo beso y su aroma se coló por su nariz y lo hizo suspirar en medio del beso. Le siguió el beso olvidándose un poco de que su familia podría entrar en cualquier momento y encontrarlos en esa situación, pero lo había deseado tanto que sostuvo el rostro del alfa y lo beso lentamente. No fue un beso como los otros, incluso como el primero dónde bajó la guardia y dejó a Louis entrar a su corazón, sino uno más íntimo, uno más esperanzador, porque ahora ambos sabían y estaban completamente seguros que eran destinados.
Sus labios chasquearon a la hora de alejarse y Harry se quedó plasmado con las mejillas sonrojadas mientras Louis bajaba por la ventana. Ni siquiera le dio tiempo de decir adiós y solo se dio la vuelta a punto de meterse a la cama de nuevo cuando encontró la sudadera de Louis en el suelo. La sostuvo entre sus manos y regreso a la cama debajo de las sábanas y hundió su nariz en la ropa del alfa.
El aroma persistía con tanta fuerza en la ropa que Harry ya extrañaba a Louis y estaba quedándose dormido hasta que escuchó la puerta siendo abierta y esa cursi tonada. Guardo la ropa debajo de las sábanas y gruño enfadado.
Gemma se lanzó en la cama y por unos instantes se alarmó, pero parecía que su hermana no se había dado cuenta del ligero olor en el aire o de lo que había ocurrido ahí, nada realmente grave, pero no necesitaba acusaciones o bromas. Sus padres seguían cantando y cuando terminaron Harry rodó los ojos con cierto cariño que se desbordaba de sus ojos y se inclinó para soplar a las velas, ni siquiera se tomó el tiempo de pedir un deseo porque justo no se le cruzaba nada más que pedir.
La primera en abrazarlo fue Gemma inclinándose a su oído para reír. —Tienes que contarme de quién es este olor.
—Gemma...
—¡Feliz cumpleaños, hermanito!—Ella lo abrazó con fuerza y salió de la habitación.
No tuvo tiempo para preocuparse, o algo así, porque su madre lo abrazó y le deseó feliz cumpleaños. Harry se dejó abrazar esperando que sus padres no captaran el ligero olor que había en el aire, para su fortuna no lo hicieron, así que se relajo y abrió sus regalos. Ya encontraría el momento adecuado para decirles, incluso tuvo la oportunidad cuando comentaron sobre tener veintiuno y poder encontrar a su pareja destinada y el nombre de Louis y su solo recuerdo estuvieron presentes en ese momento y él solo quería contarles a sus padres, pero no quería arruinar el momento y estresarse ahora y menos en su cumpleaños.
Incluso tuvo que evitar a Gemma a toda costa por lo que pasaba el día y podía sentir su mirada insistente sobre él, simplemente sabía que unió los puntos. El aroma no era nada dulce, todo indicaba que era aroma de un alfa y Harry tenía otro olor distinto y muy alejado a lo que olía Louis, que se diferenciaban bastantes bien. Harry pasó el desayuno con la mirada en la comida, mejillas sonrojadas y una presión en el pecho al recordar lo de anoche.
Nunca pensó que en el momento exacto al cumplir veintiún años supiera quién era su destino y muchos menos saberlo antes de cumplirlos y que Louis fuese esa persona lo hacía más loco y poco creíble aún, que pasó todo el desayuno con ese pensamiento. De un momento no odiaba a Louis y solo deseaba verlo de nuevo, que quería reír por lo raro que se escuchaba eso.
Solo había sido una mañana algo rara y divertida.
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Estaba en su habitación escuchando música mientras terminaba de ordenar algunas cosas cuando Gemma abrió la puerta y se asomó. Harry se puso nervioso al instante pero la dejó pasar. En ese momento se regañó a sí mismo por colocarse la sudadera que Louis había olvidado, porque su aroma estaba impregnado en ella y porque Gemma sería capaz de notarlo, pero no hizo nada para cambiarse, tan solo se quitó los audífonos y se dejó caer en la cama esperando que ella de acercara. Estaba nervioso, más que eso, no esperaba contarle tan pronto pero parece que Gemma está ansiosa por saber y no tiene dónde escapar por lo que se rindió, además de que ella había notado que algo le pasaba hace unos días y de esa plática había podido escapar.
La alfa caminó por toda su habitación, como si pudiese encontrar algo o a alguien. Incluso quizás notó el aroma bajito que llegaba, era alfa, era claro que era muy fácil para ella darse cuenta más rápido de los olores que hay en el lugar y no va a negarlo porque no va a ocultar a Louis ni lo que siente por él, aún cuando Gemma se burle de él por caer por el alfa que lo hacía llegar a casa furioso y frustrado y por el cual Harry se había quejado con ella.
Ella se dio la vuelta son una sonrisa divertida y ojos iluminados en maldad. Harry se dio vuelta en la cama ocultando su rostro y antes de que pudiese cuestionarle algo, tocaron la puerta.
—Cariño, hay un alfa que vino a buscarte.
—¿Quién?—preguntó desorientado aún por Gemma.
—Un tal Louis.
Harry abrió los ojos y vio como Gemma alzó una ceja en su dirección, sabía que estaba cruzando por su cabeza en esos momentos que no espero y se levantó tomando sus cosas y salió de la habitación. Pudo escuchar un: "tienes mucho que contarme, Harry Styles"
Cerró los ojos unos momentos antes de abrirlos y bajar las escaleras con rapidez. Ni siquiera se cambio de ropa o se pasó el peine en el lío que tenía que rizos, ni se cambio la sudadera de Louis por otra. Se le había olvidado por completo que el alfa iba a venir y ahora se sentía un poquito inseguro con su aspecto, pero en verdad que no le importaba mucho en esos momentos.
Llegó a la planta baja soltando un suspiró cuando no vio a Louis adentro y caminó hasta la puerta para cerrarla y caminar hasta el auto del ojiazul. Suspiró una vez que estuvo adentro apoyó la cabeza en el respaldo del asiento y giró la cabeza para mirar al alfa. En cambio él, lucía casi recién salido de un baño porque tenía el cabello mojado y porque lucía fresco.
—¿Estabas durmiendo?
Negó levemente. —Dormí un ratito hace raro, pero estaba arreglando mi habitación y se me ha olvidó que ibas a pasar.
—Me he dado cuenta—dijo de manera divertido Louis, inclinándose para sostener la sudadera. Harry enrojeció—. ¿Esa es mi sudadera?
—No.
—Uhm que raro, se parece a una que tengo y que casualmente se me acaba de perder—Louis jugueteó con el borde de la sudadera.
—Pues deberías cuidar de tus cosas—señaló.
Louis alzó una ceja negando varias veces. Harry desvío la mirada hasta su casa esperando que Gemma no estuviera andando de chismosa, luego regreso la mirada en el alfa sonrojándose demasiado cuando invadió su espacio besando su mejilla. Aún le resultaba un poco raro estar con el alfa de esta manera cuando paso más tiempo odiándolo.
El alfa sostuvo su mentón acercando sus rostros para cerrar el espacio entre ellos. El rizado deslizó una de sus manos detrás del cuello del alfa de ojos azules siguiendo el beso con el mismo entusiasmo y el mismo ritmo que Louis marcaba. Se sentía mejor ahora que Louis y él habían arreglado sus diferencias y sabían de los sentimientos del otro.
Suspiró cuando Louis hundió su nariz en su cuello y dejó varios besos suaves sin intención de algo más, pero Harry sentía las cosquillas invadirlo. Se sostuvo de Louis cuando esté dejo escapar aire cerca de su oreja.
—¿Seguro qué no es mi sudadera? Porque puedo percibir mi olor en ella.
—Muy seguro que es mía—susurró cerca de los labios de Louis.
—¿Tuya?
—Mía—estaba en sus intensiones adueñarse de la sudadera del alfa porque era suave y cómoda y sobre todo tenía impregnado su aroma que lo acompañaría dónde sea que vaya.
—Bien. —Louis aceptó alejándose para acomodarse en su lugar—. Tu madre es muy amable, quería que pasara pero pensé que estaría mejor así. Supongo que no has hablado con tu familia.
—No, quizás mañana. Es solo que no sé cómo se lo tomaran y es mi cumpleaños. —Se encogió de hombros—. ¿Tú se lo has dicho a tu familia?
Louis río tomando su mano. No tenían prisa por irse, estaban bien con estar dentro del auto e intercambiar algunas palabras. No tuvieron toda la noche para hacerlo, el sueño les ganó y la mañana ha sido una movida y algo divertida. Suspiró mirando al alfa, le habría gustado empezar como amigos y no con palabras despectivas el uno al otro.
—Tuve. —Río—. Mamá me estaba esperando porque se dio cuenta de que no pase la noche en mi casa y casi me jala de la oreja mientras me reprendía.
—Lo siento.
—También dijo que le gustaría conocerte, claro, si tú quieres—Louis acarició sus anillos mirándolos con curiosidad.
—Claro, sí, cuando quieras.
—Bien. —Louis lo miró suspirando soltando su mano—. Tengo algo para ti, lo conseguí hace unas semanas e iba a dártelo pero con eso de la discusión de hacer unas semanas solo lo guarde.
Se le hundió el corazón en el pecho y sus ojos brillaron de amor cuando Louis sacó una bonita y pequeña caja de regalo y no necesitaba pensar mucho en que podría ser porque ya era obvio. La sostuvo entre sus brazos alzando la tapa para encontrarse con un bonito anillo. Simplemente quería llorar y disculparse otra vez por la discusión de hace semanas, porque Louis solo se había encargado de demostrarle que son destinados y que lo quiere en verdad, fue un tonto por desconfiar de él y creer en las palabras de otra persona en lugar que las que Louis le decía.
Le devolvió el anillo a Louis extendiendo su mano para que el alfa fuera quien le pusiera el anillo. Así lo hizo Louis, terminó besando sus nudillos mirándolo con ese amor que se podía ver reflejado en esos orbes tan azules y que era palpable al aire. Sentía tanto por Louis en esos momentos que estaba dispuesto hacer que ese amor que se tenían durara por mucho más tiempo.
—Es muy lindo, Louis, gracias—murmuró.
—No es nada—Louis dijo—. Los veintiuno son importantes. Además tú me diste un reloj en mi fiesta.
—¿Cómo sabes? No deje ninguna nota.
—Liam, me dijo. Tenía puesto el reloj y simplemente llegó y preguntó si era el que me habías dado.
—Liam, es un chismoso. —Gruñó.
—Y es tu amigo.
Suspiró para luego mirar su anillo y sonreír, incluso tenía el número veintiuno encima de la banda de anillo plateada, en números chicos. Era fino y pequeños, y era precioso. Louis sabía muy bien que regalar y lo conocía bien. Lo había estado estudiando todo este tiempo que se le encienden las mejillas porque mientras Louis quizás lo miraba porque lo quería de un manera distinta a la que pensaba, Harry le regresaba la miradas cargadas de desprecio y eso le hacía encoger el corazón porque no imaginó como se debió de sentir en esos momentos.
Harry sonrió inclinándose para sostener el rostro del ojiazul y lo besó con suavidad esperando que en ese beso se expresará lo tanto que lo quería de esa manera, de la misma manera en que el alfa le quería.
—Y pensar que antes no me hubieses besado de esta manera.
—Dios, eres insoportable—se alejó.
Louis se echó a reír antes de atraerlo y besarlo una vez más. Harry se alejó frunciendo el ceño por lo incómodo que estaba siendo ser besado en esa posición, antes de intentar subirse en el regazo del alfa. Cuando esté se dio cuenta de las intenciones de Harry lo sostuvo de la cintura y lo ayudó a subirse encima de él.
El alfa de ojos verdes enredó sus brazos en el cuello de Louis empezando a besarlo una vez más. Los besos con Louis eran muy diferentes, todos eran adictivos, con tantos sentimientos ahí que no era capaz de identificar cada uno de ellos y Harry no quería parar.
—¿Y así? ¿Me has querido así?
Louis dejó caer la cabeza en el respaldo apretando sus caderas. —Mierda, ahora tu cállate si no quieres que anude en mis pantalones.
—¡Louis!
—Tú empezaste soltando todas esas preguntas de esa manera y más con esa boca que te cargas—dijo.
—Alfa sucio. —Harry se inclinó soltando esa palabra sobre su oreja para después regresar a su lugar riendo al haber dejado a Louis totalmente mareado—. ¿Y a dónde me llevas?
—A mi cama.
El alfa entrecerró los ojos negando. —Basta, hablo en serio.
—También yo. —Louis sostuvo su mano—. Bien. Estaba pensando que vayamos por un postre. Supongo que acabas de comer.
—Sí, por favor.
Louis asintió aún algo acalorado, pero logró manejar hacia una cafetería para comer helado. De alguna manera aún estaban sobrellevando hablar sin sentir que todavía estaban en esa etapa dónde reprimían sus acciones y sus pensamientos. Solo necesitaron un poco de tiempo para que Louis rodara los ojos y se acercara a él para enredar sus piernas, aunque Harry terminó riendo porque aquello era demasiado cursi y solo lo tomó de las manos.
Al final de la noche Louis recibió dos besos rápidos antes de que Harry tuviera que entrar a ver a Liam a su casa cuando recibió su mensaje. Se había olvidado por completo que habían quedado con él y que no sabía que Louis y él estaban juntos oficialmente, aunque terminó enterándose esa misma noche.
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—Oh.
Se detuvo de hablar cuando sintió estos brazos enredarse en su cintura y cuando el aroma de Louis entró por su fosas nasales se relajó, pero no evito por completo no sonrojarse, simplemente estaban frente a Liam y toda la Universidad. Aún le avergonzaba tener las miradas encima cuando sostenía la mano del alfa mientras caminaban por los pasillos. Parecía que todos no tenían una vida propia que se detenían que meterse en sus asuntos.
Suspiró girando la cabeza para encontrarse con su alfa. Se sonrojo al pensar en Louis de esa manera, pero se sentía bonito llamarlo, así que todos esos pensamientos se esfumaron muy rápido. Recibió un peso en su frente y un apretón en su cintura.
—Louis, estás dañando mi reputación frente a Liam.
—Murió el día que me echaste por salir con Louis.
Soltó un puchero girando hacia Louis para recibir una risa y luego un beso suave. Ya se estaba acostumbrando a tener la atención del alfa sobre él, era difícil cuando la mayor parte del tiempo intentaba evitarlo a toda costa para no cruzar palabras con él y luego para alejar los sentimientos que había estado ocasionándole, sin embargo, ahora era totalmente diferente.
Estaban intentando sobrellevar su relación y tener otras cosas que hacer, lo que lo más aliviaba de todo eso, era que sus padres tomaron muy bien su relación con Louis que lo demás ya no importaba.
Louis murmuró sobre sus labios—: mi reputación y mi cordura murieron el día en que hiciste ese puchero y robaste mi corazón.
—Louis, eso es muy cursi y muy lindo.
Harry parpadeo antes de hacer boca de pato para recibir un beso, uno suave y rápido para no ser demasiado demostrativos delante de Liam y se hiciera incomodo. Aunque terminaron de despedirse de él porque Louis lo jaló hacia otra parte, hasta que lo detuvo y tomó su mano para besarla. Aún se sentía un poco nervioso y avergonzado cuando recibía esas atenciones y más estando rodeado de otras personas.
Se abrazó a Louis porque lo extrañó en la mañana y porque este había sido el momento en que se veían en el día. Louis se inclinó hundiendo su nariz en sus rizos buscando su aroma, la necesidad y el deseo lo hacían querer entrar en contacto con su aroma y aunque su aroma no era nada dulce o ligero, Louis parecía amarlo cada vez más. Él amaba mucho el de Louis a pesar de que era muy fuerte.
Louis se alejó para poder mirarlo. —¿Quieres conocer a mis amigos?
—Uhm, Louis.
—Está bien si no quieres. —Louis lo calmó—. No necesitas conocerlos ahora, es solo que me gustaría llevarte cuando salga con ellos, incluso de fiesta.
—No es que no quiera—dijo acariciando su pecho con suavidad—. Es sólo que ¿Crees qué les agrade? Porque tú y yo no-
—Amor—Louis rio levemente sosteniendo su barbilla—, si crees que les he hablado mal de ti antes porque no nos llevábamos bien, estás en todo lo correcto.
—¡Louis, eso no ayuda!
—A lo que quiero llegar, es que eso fue antes. Incluso he hablado de lo tanto que me gustabas y gustas, incluso de que somos destinados—replicó—. Ellos saben que te adoro, así que no te preocupes por eso.
Sonrió un poco más aliviado. Le gustaba la determinación de Louis y de lo valiente que es, sin impórtale mucho lo que las demás personas digan y Harry estaba un poco más enamorado por ese hecho. Aunque siente los nervios en la punta de sus dedos, conocer a los amigos de su novio y su alfa sonaba completamente aterrador, pero Louis parecía totalmente emocionado con la idea de que se conozcan y él podía dejar atrás sus miedos y hacer esto por el alfa.
Incluso podía ser divertido y Louis también pudiese conocer a su demás amigos y no solo a Liam. Alzó la mirada para asentir varias veces y la sonrisa radiante, con esa ligera de dientes blancos, era algo por lo cual ir.
—Con una condición.
—¿Cuál?—preguntó.
—También tienes que conocer a mis amigos y uhm... quizás en un tiempo a mi familia—pidió.
Louis hundió nuevamente su nariz en su cuello cepillándolo mientras Harry cerraba sus ojos. Ni siquiera tenía que darle una respuesta porque el alfa ya se lo había dado con ese abrazo, así que se dejó ser, hundiéndose en sus brazos mientras se abrazaban un rato hasta que Harry abrió los ojos topándose con un par de ojos curiosos, gruñó malhumorado. Este término alzando su cabeza curioso ante los gruñidos bajos que dejaba escapar, además de que su preocupación era visible.
—Están mirando.
—Te encanta. —Louis llevó sus labios en su oreja mientras acariciaba con suavidad su cintura—. Te encanta que todos sepan que soy tuyo, que lo he sido desde que has puesto los ojos en mí.
Y tenía toda la razón, desde que había estado enamorado, desde que empezó a sentir una pizca de amor por el otro alfa, ha sido suyo. Louis ha sido totalmente suyo porque lo ha querido desde antes y se sintió mal por dudarlo, por lastimarlos a ambos con el tiempo que estuvieron separados. Y ama que todas esas Omegas e incluso alfas que han estado detrás de Louis sepan que no está disponible y que él ha sido el que ha ganado ese corazón de oro que poseía el ojiazul.
Sonrió de manera altanera asintiendo un par de veces. No era difícil darse cuenta de que Louis era uno de los alfas más guapos de la universidad y para los ojos de Harry el alfa más guapo que había tenido el gusto de conocer.
—Sí. Me encanta que todos sepan que eres mío, mi alfa—soltó Harry con los ojos cerrados y la cabeza apoyada en el hombro de Louis—. Y que sea un alfa, un alfa te ganó el corazón.
—Joder sí.
Harry sonrió cuando Louis giró un poco la cabeza tomándolo fuertemente de la cintura para unir sus labios. Sostuvo su rostro con fuerza para abrir la boca y dejar que Louis lo besara de aquella manera en que le robaba cada aliento que soltaba, de la manera en que al final tenía que respirar con profundidad para poder recuperar todo el aire perdido, de aquella manera en la que no quería alejarse a pesar de no poder respirar.
Bajó las manos hasta tomar a Louis de los bíceps soltando un gemido bajo al sentir lo fuerte que es y ya es algo que sabía pero que no dejaba de sorprenderlo. Sus aromas se entrelazaron, sus labios aullaron y Harry necesitaba tanto en esos momentos y sabía que podía obtener poco en esos momentos.
Terminó alejándose él al sentir que necesitaba respirar pero dejó su cuello libre para que Louis pudiese olerlo.
—¿Te he dicho que me cautivan muchos tus preciosos ojos? Aún cuando los usabas para mirarme feo.
—¿Si? ¿A pesar de eso?
—Dios, sí—soltó Louis recordando aquellos momentos dónde poco a poco estaba cayendo por Harry y este ni en cuenta.
—Seguro te dolía—Harry dijo en un susurro antes de reír—. Oh, el pobre alfa llorando por aquel que molestaba.
—No lo digas así, suena que caí bajo.
—¡Louis!—Harry lo alejó cruzándose de brazos.
Louis se soltó a reír en ese instante y aunque quería mantener su pose de enojo no pudo evitar relajar su expresión y colocar los ojos suaves y abrir sus brazos para que Louis regresara y pudiera enredar sus brazos en el cuello de su novio antes de cerrar el espacio una vez más en lo que llevaban del día.
Si lo pensaban sonaba gracioso y producto del karma, pero decir eso sonaba como si no estuviese siendo lo mejor que les estaba pasando. Se alejó para estar a escasos centímetros.
—Te quiero, alfa.
Y quizás le costó un poco decirlo y expresarse más, pero la sonrisa grande y más ver esas arruguitas a los lados de sus ojos, valieron totalmente la pena, soltarse un poco más valió más cuando el alfa lo abrazó nuevamente cerca y le susurró que el también lo quería.
Solo eran ellos tratando de descubrir los horizontes de su relación y sus sentimientos.
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Harry giró la cabeza cuando sintió a Louis estar demasiado cerca, luego lo sintió colocar una mano en su cintura y su cabeza se apoyó en su hombro. Estaban en una reunión, está hecha por Liam y había invitado a los amigos de Louis y los de ellos y algunas personas que no conocían y conocidos de la universidad. Había música en alto mientras bebían y comían y compartían palabras. Liam quería que se conocieran sus amigos y relajarse un rato, pero en ese momento sentía a Louis algo tenso detrás de él, no veía que pudiese estar mal.
No dijo nada tan solo se echó a reír por lo que otro alfa decía inclinándose para tomar un papita del bolw y cuando regresó a su posición Louis besó su cuello con suavidad y un poco más de duración. Aquel acto le erizo los vellos y lo hizo removerse en su lugar.
—¿Por qué no nos vamos?
—Pero estamos pasándola bien. —Se giró un poco encontrándose a casi escasos centímetros. Vio como eso alegró al alfa—. ¿Hay algo mal? Has estado tenso detrás de mí.
—No es nada.
—No te creo. —Se cruzó de brazos mirándolo seriamente. Empujó un dedo en el pecho de Louis—. Mi amor, quedamos en algo y son tus palabras, tenemos que ser comunicativos y decir cuando algo nos está molestando, incluso si es algo tonto o sin relevancia.
Rodó sus ojos porque parecía que el ojiazul no ha escuchado nada y solo se ha quedado con el apodo. Sus ojos brillaban, casi como dos linternas en la oscuridad. Aunque no pudo evitar sonríe cuando Louis lo besó suavemente. Cuando no pensaba y soltaba cosas por soltar y recibía una buena respuesta de Louis le gustaba, justo como ahora. Había tenido ese apodo en la punta de la lengua varias veces sin dejarlo escapar y en ese instante se le escapó por distraído, aunque no se arrepentía, solo estaba siendo un poco tímido por el momento.
Se alejó después de unos momentos esperando de una respuesta para la actitud rara de su alfa.
—Estoy celoso ¿Okey?
—¿Qué?—Harry se soltó a reír apoyando sus cabezas en el hombro del alfa—. ¿De qué o quién?
—Ese maldito alfa frente de ti, no ha parado la vista ni un segundo de ti. —Gruñó molesto. Podía ver cómo apretaba la mandíbula y se tensaban en sus brazos—. Unos segundos más y me paro y le rompo la cara.
—Hazlo y vas a ver, Tomlinson.
—¿Crees qué te tengo miedo?—Retó Louis.
El alfa suspiró negando varias veces, se inclinó besando la mejilla de su alfa. —No vas a romperle la cara a nadie, no quiero que te metas en problemas, además te quiero solo a ti, estoy enamorado de ti ¿Entiendes?
Parpadeo lentamente cuando registro esas palabras salir de sus labios. Sabían que ambos sentían eso, pero ninguno de los dos lo había dejado escapar aún y Harry parece que ha soltado dos grandes verdades en lo que iba de la noche y culpa totalmente al alcohol, aunque no haya tomado demasiado. Un poco de alcohol le da ese empujón, ese atrevimiento que no tenía cuando no tiene ni una pizca de alcohol en el cuerpo.
No se ha iba hacer el tonto, no iba a soltar lo contrario o poner una excusa porque era lo que malditamente sentía y Louis lucia afectado, que en cierta parte le dio satisfacción de verlo de esa manera cuando él había estado en esa posición con anterioridad. Aprovechó el momento y se inclinó hacia Louis, justo con los labios sobre su oreja mientras mordía sus labios.
—Además somos destinados.
—¿En qué momento cambiamos de posición?—preguntó.
—Cuando te pones celoso de alfas aleatorias, cuando no debes estarlo porque solo te quiero a ti—señaló.
—Cómo quieres que no lo esté si no aparta la mirada de ti. —Gruñó mirando de reojo al otro alfa—. Y me importa muy poco que seamos destinados, aún me puedo poner muy celoso y más cuando están viendo a mi novio.
—Solo no pienses en golpear a nadie.
Murmuró regresando a la misma posición, volviendo a la conversación con los demás, pero aún podía sentir a Louis un tanto tenso detrás suyo. Al final de la noche hizo que Louis lo acompañara a su casa a pie mientras balanceaban las manos juntas y le contaba cosas, eso hizo que se relajarán y Harry podía entender lo posesivo y celoso que podría ser Louis al ser un alfa pero mantuvo el límite y eso lo hizo sentir seguro a su lado.
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—Eres un jodido mentiroso.
Alzó la cabeza para soltarle, aunque Louis ni siquiera se inmutó y siguió besando su cuello con suavidad y no era un Omega como para tener ese enorme deseo de ser marcado, de tener una marca de su alfa o que su cuerpo vibrara y le afectara que Louis raspara sus dientes en esa área sencilla, pero de alguna manera se le erizaba la piel y tenía deseos de tener una marca aún cuando no lo necesite, pero que gracias a las múltiples investigaciones que hizo al principio el alfa sabía que podían tener un lazo, casi igual de fuerte que el de un Omega y un alfa, que esa simple idea lo afectaba.
Habían estado en una cita cuando el alfa le planteó la idea de que conozca a su familia y él no se opuso, para la sorpresa de ambos la familia de Louis no estaba y de alguna manera acabaron en la habitación del alfa besándose de manera acalorada y estaba empezando a sospechar que todo esto era un sucio plan de su alfa.
Todo estaba en los planes del alfa para provocarlo. Su astuto alfa. Ni siquiera estaba molesto, tan solo tenía los ojos cerrados mientras apretaba los brazos de Louis aceptando los toques suaves y los besos húmedos alrededor de su cuello. Estaba bien con terminar su cita de esta manera, se la habían pasado bien haciendo algunas actividades en el centro comercial.
Louis alzó la cabeza mirándolo con ojos profundos y los labios rojos de tantos besarse. Sonrió orgulloso porque parecía que no es el único con un aspecto desprolijo en el lugar, incluso habían visto una película pero quedó en segundo plazo cuando Harry pidió un beso que terminó convirtiéndose en uno largo, que acabo en esto.
—Puede que sí.
—Louis.
—Lo siento, te quería un poquito más de tiempo para mí—se disculpó antes de inclinarse y besar su mandíbula, dejando caricias debajo de la hoddie que llevaba—. Además amas que te tenga de esta manera, que solo seamos tú y yo.
—Sí—soltó en un susurro bajo mientras mordía sus labios.
Posiblemente tenía que llegar a casa y este plan sucio de Louis lo estaba atrasando y quizás no se iba a querer ir después, pero no dijo nada, tan solo mordió sus labios mientras desabotonaba la camisa del alfa para acariciar el tatuaje que tenía en la clavícula. La había estado apreciando durante mucho tiempo, incluso cuando odiaba a Louis, simplemente no podía evitar darse cuenta de lo guapo y fuerte que era el ojiazul, tampoco era ciego como para no darse cuenta a simple vista, incluso con esos ojos que soltaban llamas de fuego y esa mandíbula apretada y gruñidos cada vez que tenían sus confrontaciones, en ese momento solo estaba enfadado y queriendo asesinar al alfa pero si lo piensa podía ser caliente molestar a Louis de nuevo.
No ahora, porque estaba tan ocupado mirando con cierta maravilla la piel bronceada y fuerte de su novio.
Soltó suspiros al paso cuando Louis le apretó la cintura y raspó sus dientes, ¿Que tenía Louis con hacer eso? ¿Nublarle los sentidos? Solo bastaba con que lo bese para lograrlo. No necesitaba una marca, pero la quería, quería algo que le recordara cada día que ese arrogante alfa y presumido era su pareja destinada.
Louis se detuvo riendo con suavidad. Besó su cuello soltando—: Te lo dije. Ibas a querer que te anude en poco tiempo.
—Solo cállate y hazlo.
—Déjame apagar las luces unos momentos y ponerle seguro a la puerta, no querrás que alguien nos encuentre así—Louis comentó levantándose.
—¡Louis, nosotros no-!
—Solo estaba bromeando, nadie llegara—Louis se burló cerrando la puerta con seguro solo por si acaso y apagando las luces. Lo único que iluminaba la pieza del alfa era esa lámpara que tenía a un lado de la cama con una iluminación tenue que no lograba alumbrar todos los rincones de la habitación.
Harry se dejó caer de nuevo en la cama con un suspiro de alivio antes de ver a Louis quitarse los pantalones y subirse a la cama. El calor lo envolvió de nuevo cuando Louis empezó a desabrocharle los pantalones riendo cuando esté soltó maldiciones por lo apretados que estaban y de que la siguiente vez se pusiera unos más cómodos. Su risa se desvaneció y se convirtió en un gemido cuando Louis logró tirar sus skinny jeans en alguna parte de la habitación y bajó su ropa interior dejándolo desnudo de la parte de abajo.
Lo dedos de Louis acariciaron sus piernas y sus muslos con tanta suavidad, para luego subirse sobre él y besarlo con fuerza y deseo, un deseo acumulado de tiempo, incluso cuando apenas estaba empezando a sentir algo por él. Lo sujetó con fuerza de las mejillas y enredo sus piernas, cosa que los hizo soltar gemidos.
—Mierda. —Louis se alejó con labios brillantes por la saliva—. Luces precioso, mi precioso alfa.
—Vuelve a besarme de nuevo.
Suplicó con las mejillas ardiendo y el calor empezaba a expandirse en cada rincón de su cuerpo, así como sus propios aromas se volvían más fuertes e inundaban la habitación donde estaban. Harry tenía nervios y una pizca de miedo porque sería la primera en que los dos estarían con un alfa, lo cual era totalmente diferente, porque Harry no lubrica como un Omega, ni está tan diseñado para un nudo, pero se tomó el tiempo de cerrar los ojos respirar y confiar en Louis, sobre todo le daba alivio que Louis en verdad haya investigados aquellas cosas que sabía que iban a ponerlo nervioso y pensativo, incluso al final de las hojas había incluido información acerca de los nudos y el sexo entre alfas, en ese momento se sintió tan abochornado que tuvo ganas de ir hacia él y decirle cosas, pero ahora recordar eso lo calmaba.
Confiaba mucho en Louis y en qué iba a cuidarlo y ser cuidadoso al momento, pero eso no lo hacía alejar ese nerviosismo, porque más allá de que sería su primera vez con un alfa, sería su primera vez con Louis y eso ya lo hacía sentir nervioso.
Jadeó por aire alejándose un poco con las mejillas hirviendo de la vergüenza. —¿Tienes...?
—Sí, amor. —Louis asintió inclinándose para rebuscar en la caja de la mesita de noche—. ¿Confías en mí?
—Lo hago.
—Harry, simplemente no tenemos hacer nada, no creas que te traje aquí por-
—Deja de hablar y ocupa esa boca para otra cosa, como por ejemplo seguir besándome—rodó los ojos con la preocupación de Louis.
El alfa jadeó ante la repentina interrupción, no viéndose molesto sino divertidos lanzándose sobre él para llevar sus labios a los suyos y apretarlo con fuerza contra el colchón. Inmediatamente siguió con el beso con la misma necesidad que la de Louis. Se besaron durante un rato, con los labios rojos y caricias suaves.
Louis se alejó mirándolo brevemente para después tomar su sudadera y jalarlo. Harry entendió de inmediato y se sentó para quitarse la sudadera y quedar completamente desnudo antes de vista su alfa. Le tiró de las hebras castaño cuando Louis lo lanzó de nuevo hacia abajo y capturó uno de sus pezones. Era tan sensible con los toques y todo esto estaba siendo una experiencia totalmente nueva, desde los besos, la manera en que era tratado por Louis, las caricias que recibía y como la atención caía principalmente en él por el momento. En otra circunstancia él haría el trabajo y en cierta parte de alguna manera nunca terminó de convencerlo.
Solo había necesitado sentirse un poco más liberar y conocer a Louis para atreverse estar con un alfa. Antes de Louis ni siquiera se le cruzó esa idea.
—Louis—gimió cerrando sus ojos y llevando sus manos a la espalda de Louis acariciándole.
El alfa apoyó las manos a los lados de su cuerpo mientras jugaba con su pezón y Harry ya estaba empezando a sentirse tan caliente. Jadeó cuando su mirada cayó en el erección de Louis y simplemente no se le ocurría como eso iba a caber dentro de él sin salir lastimado o incluso con su nudo.
—Déjame prepararte ¿Si?—Louis se alejó, quizás dándose cuenta de su cambio drástico de olor.
—Louis, es la primera vez que yo-
—Shh, lo sé, lo sé—lo calló—. Créeme también es la primera vez que estaré con un alfa, pero prometo ser muy cuidadoso.
Suspiró asintiendo, abriendo las piernas para que Louis pudiese colocarse entre ellas. —Confio en ti.
—Bien. —Le sonrió tomando el lubricante entre sus manos—. Déjame prepárate. Tu solo relájate y disfruta, prometo que te gustará.
Y eso iba hacer. Dejó caer la cabeza en las almohadas tratando de relajarse y centrarse en otra cosa. Louis besó su frente y Harry se aferró a su cuello acercándolo para besar su cuello y hombro. Sentía las caricias de Louis sobre sus muslos, sobre sus piernas, sobre su abdomen y eso lo hacía soltar suspiritos que terminaron convirtiéndose en un gemido, al principio de molestia pero cuando Louis agregó otro dedo deteniéndose unos segundos para que se costumbrara y luego los movió en su interior, se convirtió en un coro de gemidos suaves de placer.
La sensación era tan buena y tan rara a la vez que tenía las uñas incrustadas en la piel del alfa cada vez que agregaba otro dedos y los movía con rapidez y profundidad en su interior y ya no lo estaba sintiendo tan suficiente que necesitaba más, que lo follara con sus dedos con profundidad, que enredó sus largas piernas en el torso del alfa.
—Más, más rápido.
—Alfa caprichoso, simplemente no te basta, todavía quieres más—Louis sonrió de manera arrogante, aquella sonrisa que le daba cuando lo estaba convenciendo de que era su alfa destinado.
—Eres mi alfa, tienes que darme tu nudo.
—Voy a dártelo, amor. —Louis se inclinó dejando besos húmedos en su cuello moviendo los dedos en su interior—. No sé quién de los dos es más tonto, si tú por creer que no ibas a pedirme que te anude en poco tiempo o yo por sentirme miserable por pensar que no iba a tenerte.
—Dios, ¿Nunca cierras la boca?
Se soltó a reír por lo bajo que terminó saliendo distorsionando cuando gimió en alto. Jadeó antes de soltar un puchero cuando Louis sacó sus dedos de su entrada. Se sonrojó mordiéndose los labios cuando encontró a Louis apoyado en la cabecera mientras tomaba un poco de lubricante y lo espació por toda su longitud para luego masturbarse.
Y Harry podría estar desesperado, como si el miedo y el nerviosismo inicial se hubiese esfumado, pero estaba demasiado interesando sintiendo el calor ser más fuerte que antes. Gateó hasta Louis quitando su mano para hacerlo por él mismo, se estableció en su regazo inclinándose para besar a Louis mientras movía su mano con fuerza escuchando de vez en cuando los gemidos que salían de su alfa.
—Mierda, eres tan bueno con tus manos.
—¿Te gusta, mi alfa?
—Sí, lo haces increíble. —Louis dejó caer la cabeza en el respaldo de la cama cerrando los ojos—. Dime así, amor.
—¿Mi alfa?—Sonrió divertido, acelerando los movimientos de su manos.
—Sí, así. —Louis jadeó ronco con los ojos cerrando aún.
Harry conectó sus labios nuevamente bajando y subiendo su mano por todo el pene de Louis, sintiendo la dureza entre su mano. Simplemente estaba ansioso por tener su nudo. Alejó la mano para tomar un poco más de lubricante y esparcirlo por toda su longitud para que no doliera tanto y el nudo no lo lastimara. El alfa abrió sus ojos acariciándole la cintura con delicadeza.
Sus ojos eran oscuros y estaban dilatados, su mandíbula apretada y su aroma era tan fuerte que tenía a Harry mareado y preguntándose porque simplemente no lo intentaron mucho antes.
—Ve a tu ritmo, amor.
Harry asintió alineando el miembro de Louis a su entrada. Se sostuvo de los hombros del alfa para bajar lentamente sintiendo como lo estaba abriendo, a la mitad del camino jadeo con dolor pero era un dolor soportable, sin embargo, el lubricante ayudaba demasiado. Cuando se sentó por completo, apoyó la cabeza en el hombro de su alfa recibiendo caricias suaves y toques delicados en su espalda y muslos.
Le tomó unos cuantos minutos y se sostuvo de los hombros del alfa para empezar a mover las caderas con suavidad, tratando de adaptarse al tamaño del ojiazul. Poco a poco el dolor y el ardor fue reemplazado por placer que tuvo a Harry brincando sobre la pene de Louis con fuerza, impulsándose con ayuda de sus rodillas.
Un coro de gemidos salió de sus carnosos labios mientras se movía encima de Louis y rascuñaba sus hombros.
—¡Dios, sí, sí alfa!
—Te ves precioso desde aquí—soltó Louis—. En verdad te quiero.
Harry papadeó lentamente tratando concentrarse en lo que su novio acaba de soltar. Sonrió suavemente deteniendo sus movimientos inclinándose para besarlo.
—También te quiero, Lou.
Se alejó colocando las manos en el pecho del alfa para acariciar y empezar a mover las caderas en círculos de manera lenta y sensual. La habitación estaba perfumada de sus aromas, y el calor se sentía algo sofocante, pero Harry estaba ocupado moviéndose sobre Louis y soltando gemidos sobre su oído. Solo era movimientos lentos, tomándose el tiempo de acariciarse, de conocerse de esta manera, conocer donde les gustaba ser tocado, como moverse.
Detuvo sus movimientos cuando sintió sus piernas entumirse y solo se dejó caer encima de Louis enredando sus brazos en su cuello mientras Louis movía las caderas penetrándolo de manera rápida que lo hacía dejar escapar sonidos de sus labios.
—Acuéstate de lado, amor.
Harry asiente bajándose del regazo de Louis para acostarse de lado para luego sentir a Louis besar su nuca y empujar dentro de él. Soltó un gemido largo cuando empezó a moverse de nuevo. Busco sus manos entrelazándolas mientras Louis seguía con sus movimientos tocando una y otra vez aquel punto que lo hacía soltar gemidos y cerrar los ojos con fuerza.
Se sentía a punto de acabar, aferrándose al brazo de Louis mientras se venía sobre las sábanas del alfa. A los poco minutos Louis se vino dentro de él mientras su nudo se empezaba a formar y Harry tuvo que cerrar los ojos con fuerza al sentir un poco de dolor, cosa que lo alivió.
—¿Estás bien, Harry?
—Sí, amor. —Lo calmó entrelazando sus manos de nuevo—. ¿Podemos dormir un ratito mientras baja el nudo?
—Por supuesto—murmuró abrazándolo cerca y besando su cabello—. Aún es un poco temprano, ¿Te gustaría quedarte a cenar? Y quizás si tienes suerte conoces a mi familia.
—Sí, eso sería increíble, alfa.
—Perfecto.
Louis dijo besando su mejilla y su vientre con cariño. Ambos se quedaron dormidos hasta que el nudo del alfa bajo y pudieron separarse para luego bajar y preparar pizza mientras bromeaban entre ellos y escuchaban música. Harry estaba suelto hasta que escuchó la puerta principal siendo abierta y la familia de Louis entró, porque lo colocó nervioso, pero la mano de su novio en su espalda y su sonrisa lo hizo suspirar y relajarse.
Al final de la noche tuvo que regresar a su casa, extrañando el calor que Louis le proporcionaba, aunque lo terminó golpeando y cruzándose de brazos cuando esté se burló de su dolor de trasero. Cuando llegó a su habitación se dejó caer con una sonrisa satisfecha.
Simplemente no entendía cómo era que antes veía desagradable a Louis y ahora estuviera siendo lo mejor que le estaba pasando, porque en verdad disfrutaba de su compañía, de sus besos suaves y de sus citas improvisadas que eran sencillas pero que les dejaba muchos recuerdos bonitos que perdurarían toda su vida.
Solo no entendía dónde estuvo Louis todo este tiempo.
♡
Soltó un suspiro cuando Louis le hizo cosquillas en sus caderas pero el alfa terminó alejando las manos cuando se removió encima de su regazo. No necesitaban algún problema en sus pantalones cuando estaban en la habitación de Harry mirando una película en la computadora, con los padres de Harry en casa. Si por Harry fuera ya tuviera las manos encima de su novio pero también estaba entretenido mirando la película mientras se apoyaba encima de su guapo alfa de rico aroma y no tenía ganas de hacer otra cosa que solo estar así con Louis.
Louis besó sus mejillas y luego acarició sus rizos. Su relación estaba marchando demasiado bien, aún tenían sus diferencias porque ambos eran unos alfas posesivos y ambos querían tener la razón y más con la personalidad de su novio, aunque terminaban recordando que era destinados y se querían.
—¿No crees qué debemos salir a cenar o algo así? Cumplimos qué ¿Cinco meses? De que tenemos algo oficial.
Harry ríe colocándole pausa a la película para dejar la computadora para poder darse la vuelta y sostener el rostro del alfa de ojos azules.
—Louis, tú y yo lo olvidamos—le recordó—. Además a ninguno se nos da recordar las fechas importantes, y ya hemos ido a muchas citas, no necesitamos un día para hacer esas cosas.
—Lo sé. Debo apuntarlo para no olvidarlo la próxima vez y hacerte algo lindo.
Harry mordió sus labios, sinceramente también lo olvido, ambos lo hicieron, pero es que habían estado ocupados saliendo a citas, saliendo con sus amigos, teniendo sexo, teniendo su vida universitaria y lo que hacían lejos del otro. Todo había sido tan bonito que se le fue por completo ese hecho, aunque no le preocupaba, pero Louis parecía querer hacer algo lindo para sus aniversarios. Simplemente no le toma tanta importancia festejar cada mes, cada año sí, porque es mucho tiempo pero meses no, pero si Louis quería hacer algo lindo no se iba a oponer.
—¿Por qué no festejamos cada año?
—Sí, dios. Eso de hacer algo lindo cada mes o cada dos meses es jodido—Louis soltó gruñendo—. ¿Quién mierda invento esa absurda idea? Hagamos nuestro festejo, nuestras reglas.
—Ves, ya no te estreses por olvidarlo. —Harry río abrazando a Louis—. Festejemos cada año, sencillo.
—Hecho, aunque no prometo que se me acuerde.
—Está bien, amor. —Harry lo calmó inclinándose para besarlo—. No necesitamos festejarlo para saber qué me quieres y que yo te quiero a ti.
Louis lo miró con ojos brillantes dándose cuenta de la buena comunicación que habían estado teniendo estás semanas, había mejorado considerablemente y también porque son bastante similares en algunos aspectos. Harry suspiró cepillando sus narices, son unos tontos que no recordaron la fecha de su aniversario, pero en verdad no les importa en absoluto porque no necesitan una fecha para hacer algo bonito por el otro, para salir a cenar y darse regalos, Louis había estado siendo un tonto por empezar a cortejarlo aunque prácticamente es un alfa y a Harry no le importaba, incluso había estado haciendo lo mismo, solo dándole pequeño obsequios a su novio ciertos días.
—Te quiero.
—También yo. —Harry lo besó con suavidad antes de alejarse—. ¿Ahora me vas a dejar ver mi película o vas a seguir hablando?
—Me callo.
—Perfecto. —Harry mordió sus labios para inclinarse y murmurarle sobre su oreja—: Incluso si eres silencioso y termina la película podemos ir a otro lugar para recompensarte.
—Puedo ser bastante silencioso.
—¡Ese es mi alfa!
Harry aplaudió besando a Louis con fuerza antes de darse la vuelta y colocar la computadora en su regazo para apoyar su espalda en el pecho de Louis y recibir besos suaves y palabras bonitas.
—Siempre hemos sido más que destinados.
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