Harry tropieza constantemente con sus pies, hasta que cae en brazos de un chico de ojos azules.

Dedicado a: Rebecavelazquez28

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Harry es muy torpe y tropieza constantemente con sus pies, justo como ahora. Está llegando tarde a sus clases de la universidad, ha salido demasiado tarde de su casa y sus clases ya han empezado desde hace quince minutos y Harry está caminando por el suelo mojado y mirando hacia abajo para no tropezar y caer, como ya le es costumbre. No necesita más problemas de los que ya tuvo para llegar a clases. Con mucha fuerza toma sus cuadernos, que no ha podido meter al salir con tanta prisa, y camina lo más rápido posible, lo más posible que sus pies pueden.

Sabe que si no llega por lo menos a la mitad de la clase, no podrán aceptarle el trabajo que entrega justo hoy. Y no es como si pudiera entregarlo otro día, simplemente era hoy o no tendría los puntos necesarios para pasar. Ante ese pensamiento se desespera al ver que aún faltaba por llegar y sus pies ya le dolían y podrían ceder y caer al suelo, aún así camino lo más posible. Suspiro cuando vio que ya estaba en el campus de su universidad y solo tendría que caminar hacia su edificio y entrar a su clase.

Mientras caminaba fija su mirada al suelo pisando el césped mojado mientras también miraba de reojo la hora en su teléfono. Tan miedoso de tener un reporte o algo parecido por llegar tarde a clase o que simplemente el profesor no acepte su trabajo. Hasta apunto de detenerse unos segundos para recuperar el aliento pero sus pies hacen esto de enredarse entre ellos y hacerlo perder totalmente el equilibrio, como ya es algo común, y Harry cierra los ojos esperando caer al suelo y golpearse contra el suelo duro, en cambio cae en unos brazos suaves y fuertes, unas manos en sus cintura lo hacen mantener el equilibrio qué creyó haber perdido. Jadea avergonzado y no quiere levantar su mirada y sentirse apenado por casi haber caído, posiblemente en un charco de lodo o algo parecido. Sin embargo, estos brazos lo han salvado de llegar así a sus clases.

Después de algunos segundos de tomar la valentía de alzar la mirada, lo hace, alza la mirada hacia su salvador y está a punto de agradecer infinitas veces a la persona que lo ha salvado de una vergüenza más mayor de la que está viviendo ahora, pero simplemente no encuentra las palabras al ver al precioso chico de cabello castaño frente a él. Harry parpadea y su corazón hace esto de latir con tanta rapidez que teme por su vida. Está seguro que no ha visto chico más lindo como el que tiene frente a él, sus mejillas adquieren color al ver la sonrisa divertida del castaño. Ya está tan avergonzado ahora.

El precioso chico frente a él tiene los pómulos afilados y estás arruguitas a los lados de sus ojos. Ahora que está sonriendo y su cabello cae perfectamente acomodado en su frente un poco corto de atrás. Harry aprieta las manos que están descansando en los bíceps del castaño, solo para darse cuenta de lo fuerte que es, ya que claramente lo ha atrapado y no han caído ambos al suelo. Eso hubiera sido el doble vergonzoso que ahora. Harry no quiere dar un paso atrás y perderse de la calidez que ha encontrado en los brazos de este extraño, ese pensamiento lo hace retroceder varios pasos atrás llevando sus manos hacia atrás. Nerviosos y apenado por lo ocurrido.

Ha caído en brazos de un bonito ángel de ojos azules. De eso estaba muy seguro y también de que la clase ya estaba por perdida.

—¿Estás bien?—Harry parpadea cuando lo escucha—Casi caes de cabeza.

—Si, si—Rápidamente contesta aún algo avergonzado—Lo siento, suelo ser muy torpe.

—Ya me he dado cuenta—El castaño le guía el ojo con una sonrisa divertida plasmada en su rostro.

Da unos pasos más así atrás riendo demasiado tímido—Gracias por eso, por atraparme. Estoy yendo a una clase ahora mismo y hubiera sido vergonzoso llegar manchado y mojado de lodo. Entonces gracias.

—Oh, entonces me alegro haber estado aquí para atraparte—Louis dice acomodándose la ropa que Harry ha arrugado al caer en sus brazos—No queremos que alguien tan bonito como tú arruine su ropa.

Ya está muy avergonzado como para darse cuenta del coqueteo del castaño. Lo único que hace es reír despacio ocultado sus manos en su espalda y olvida por completo que tiene una clase a la cual asistir y en la cual debe entregar un trabajo sumamente importante, lo único que hace es observar al castaño frente a él.

—Uhm—Balbuceo—Gracias ¿uhm?

—Louis, soy Louis—El castaño se presenta y el sonríe ante el nombre. Bonito y con clase.

—Yo soy Harry—Dice viendo hacia el frente y darse cuenta de que está cerca de su edificio donde toma sus clases—Un gusto conocerte, Louis, y nuevamente gracias, gracias por salvarme. Tengo que entrar a unas clases, pero gracias.

—No tienes que agradecer—Louis responde asintiendo—Espero que tengas un buen día y trata de no volver a tropezar con tus piernas está vez no voy a estar ahí para salvarte.

—Si, gracias, Louis—Harry ríe despacio.

Mira una última vez más al castaño frente a él. Sabe que si se aleja va a ser la última vez que se encuentre con Louis. Y debería tomar esa oportunidad para salir con alguien y más si era tan guapo como Louis y tan espontáneo y confianzudo, alguien con quién sería divertido salir, pero los estudios son primero y ya tiene está presión y miedo de no poder llegar a entregar su trabajo que le sonríe una vez más y vuelve a caminar rápidamente hacia su edificio. Ahora sus piernas están descansados que se le hace más fácil poder llegar al aula. Se detiene por completo cuando ve que sus compañeros salen del lugar, deja escapar el suspiro y suelta un puchero.

Espera con paciencia a qué todos salgan y sonríe con tristeza a Niall cuando sale del lugar y camina hacia él.

—¿Qué pasó? ¿Por qué llegaste tan tarde?—Dice Niall. Se deja apoyar su cabeza en el pecho de Niall y en ese momento siente sus caricias. Necesitaba eso, apoyo moral.

—Tuve unos inconveniente en casa y luego la lluvia, tuve que salir una vez que se calmo y casi caigo pero...

Se sonroja al recordar ese momento. No sabe si se siente avergonzado por caer en brazos de un extraño que resultó ser muy precioso o haber tenido la posibilidad de caer y casi llegar así a clases y pensar en todas las miradas y burlas que hubiera tenido si eso hubiera pasado.

—¿Pero?—Niall insiste ya con curiosidad al ver las mejillas encendidas de su amigo.

—Uhm, un chico me atrapo—Harry enrolla sus rizos en su dedo. Lo ha dejado crecer durante unos años y por el momento lo tiene arriba de los hombros, le encanta como lo hace sentir. Por algunos años había querido dejárselo crecer pero tenía este miedo del que dirían las demás personas, después de que tomara el valor y trabajara en amarse a si mismo lo ha dejado crecer y no se arrepiente de nada.

—¿Un chico?—Niall alza la ceja.

Harry ríe asintiendo—Si. Era guapísimo.

—¿Le has pedido su número o algo?

Cierra la boca soltando un puchero más marcado. Sabía que debió de haberlo hecho, si tan solo no hubiera estado pensando en su clase o si tan solo no fuera tan tímido y tan inseguro por pedirle una cita a una persona que acaba de conocer y quién lo ha salvado de caer. Posiblemente ese chico tenía a alguien esperando por él, por supuesto que sí ¿Qué chico tan precioso estaba soltero? Seguramente se salvo de una vergüenza a un más grande de caer si hubiera pedido una cita y hubiera sido rechazado. A veces agradece su cobardía para no hacer cosas. ¿O si fuera hetero? Eso lo descartaría tan rápido ¿El chico ha coqueteado con él? ¿O acaso para ese chico sostenerlo así era algo normal?

Harry niega alejando cada uno de esos pensamientos. Daba igual ya, de todas formas no veía como verlo de nuevo o atreverse a preguntar.

—No—Dice alzando un dedo para agregar:—Pero era porque estaba muy ocupado pensando en que tenía que asistir a esta clase. Olvidemos este tema ¿Crees que el profesor va a aceptarme el trabajo?

Debería estar pensando en inventar una buena excusa para su profesor y este pueda aceptarle el trabajo y no en un chico de ojos mar y cabello castaño. Tal vez después de cerciorarse de que su profesor le acepte su trabajo pueda regañarse a sí mismo y arrepentirse de no haber hecho algo o actuado de otra manera. Ahora estaba más preocupado por su desempeño académico que por un bonito chico de cabello castaño.

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Harry ni siquiera sabe cómo termina en estos casos, ni sabe cómo es que sus piernas lo traicionan en el peor momento y acaba cayendo al suelo, como ya ha pasado tantas veces que ya ha perdido la cuenta y posiblemente debió de ya haber dejado de sentir esa vergüenza, pero no aquí está de nuevo caminando hacia su universidad, está vez con tiempo de sobra. Pero es tan despistado y tan centrado en otras cosas que claramente no ha visto este tope en el camino y pierde el equilibrio y cierra los ojos con fuerza esperando el impacto contra el suelo. Sin embargo, no llega, abre los ojos con duda y se encuentra una vez más con estos ojos color océano y la temperatura sube hasta sus mejillas.

Solo a él le pasaban estas cosas. Seguramente el castaño debe creer en realidad que tiene un grave problema en sus pies porque siempre tropieza con ellas. Y el único problema aquí es que Harry no sabe coordinar sus movimientos y es muy despistado al estar pensando en otras cosas mientras camina. Está bien tropezarse constantemente lo que no está bien es que cada vez que cae ahí este Louis para atraparlo y dejarlo en vergüenza por la pena.

Ignora la voz en su cabeza y aparta los rizos que han caído en su frente y se endereza un poco en los brazos de Louis. Aún está siendo rodeado por estos fuertes brazos.

—¿Crees que estás listo para que pueda soltarte?—Louis dice en tono burlón.

Harry asiente con una sonrisa tímida en su rostro. Louis lo hace, desenreda los brazos y da unos pasos atrás para que Harry mantenga el equilibrio por sí solo.

—Gracias de nuevo—Ríe avergonzado.

—¿Estás bien?—Louis lo inspecciona unos segundos. Harry aparta la mirada mientras siente los ojos del castaño recorrer su cuerpo—Estuve por muy poco de dejarte caer.

Aunque sabe que está bien porque gracias a Louis no ha caído al suelo, sino ya habría tenido unos cuentos moretones en los brazos y en las piernas, pero no le duele nada, ya que ha caído en los fuertes brazos de Louis, aún así se palmea a los costado y no siente dolor por lo que por ahora está bien.

—Yo estoy bien—Responde—Uhm me siento algo avergonzado de que me has rescatado de caer ya dos veces. Cuando dije suelo ser muy torpe hablaba enserio.

La risa que deja salir el castaño hace que algo en Harry revolotee—Ya me he dado cuenta.

Harry baja la mirada unos segundos y luego se centra en la vestimenta del castaño. ¿Estudiaba en el mismo lugar que él? ¿O por qué siempre estaba cerca para atraparlo en sus brazos? O tan solo era el destino queriéndolo poner en vergüenza ante un chico tan lindo como el castaño.

—¿Tu estudias aquí o?

Louis niega—No, en realidad estudio en otro lugar y esta ruta me queda más cerca para llegar, pero trabajo en las tardes en esa cafetería. Tal vez si algún día gustas puedas pasarte y pueda invitarte algo.

Frunce la frente mirando aquella cafetería ¿Siempre ha trabajado ahí? Harry había ido un par de veces pero nunca vio al chico, tal vez era porque siempre iba antes de entrar a clases. Y ahí la respuesta de porque siempre que casi cae está ahí el castaño. Tal vez más al rato o mañana pueda pasar por esa cafetería y saludarlo, después de todo siempre ha sido amante del café que sirven.

—Oh, tal vez te tome la palabra—Sonríe ligeramente.

Louis asintiendo pasando los dedos en su cabello para arreglarlo—Te estaré esperando.

—Gracias de nuevo—Ríe divertido ya un poco menos nervioso y avergonzado—Louis.

—No es nada—Louis niega—Me alegro pasar y salvarte de caer. Solo mira por dónde caminas la próxima vez no me gustaría no estar ahí para salvarte.

Y con un guiño al final de esa oración Louis retoma su camino y Harry contiene una sonrisa cuando ve como se marcha de ahí. Si tal vez al final del todo no era malo haber caído en los brazos de Louis.

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—¿Cómo por qué me estás obligando a ir a esa cafetería de tarde?—Niall se queja pero sigue caminando a la par de Harry, quien parece emocionado por llegar.

Está desconfiando de la sonrisa de Harry y porque luce tan contento desde la mañana.

Harry rueda los ojos con cariño y toma a Niall del brazo obligándolo a caminar más rápido. Solo esperaba a que Louis estuviera en su turno, había esperado unos tres días para ir a la cafetería y que no parecer un desesperado por ver al castaño. Por suerte no había tenido ningún accidente al llegar a la universidad, por lo que estaba limpio y sano.

—Porque quiero una rebanada de pastel y ese café que sirven ahí—Dice inocentemente. Su amigo no tendría porque saber sus verdaderas intenciones.

Su amigo no necesariamente tiene que saber que va por un apuesto chico de cabello castaño y ojos océano. Tan solo va para una rebana de pastel y nada más.

—Uhm—murmura Niall con los ojos entrecerrados.

Harry sonríe amistosamente y caminan hacia la cafetería con todo y sus mochilas. El olor a café y el dulce olor entra por sus fosas nasales. Su vista recorre todo el lugar y de detiene cuando logra ver a Louis detrás del mostrador atendiendo a unos clientes, tiene este sonrisa encantadora y el delantal del establecimiento. Luce encantador y está seguro que si se hubiera acordado de él si hubiera venido a antes a esta hora.

Harry suspira tomando valor y guía a Niall hacia la corta fila. Ve como Louis atiende rápidamente a los clientes y en unos cuantos minutos Harry se encuentra frente al castaño, esta vez no en una situación vergonzosa. Louis abre los ojos al reconocerlo y Harry sonríe devolviéndole la sonrisa que ahora Louis le da.

Se inclina en el mostrador olvidándose un poco de que Niall está ahí observando cada uno de sus movimientos.

—Hola, Louis—saluda.

—Pensé que no vendrías—Louis dijo en cambio algo sorprendido de tener al rizado aquí—¿Algo especial que quieras? Te recuerdo que esta invitó yo.

—Dame tu postre favorito del lugar y un café latte—Ordena rápidamente no queriendo tomar más del tiempo del castaño y de la gente que aún falta por realizar su pedidos. Se da la vuelta hacia Niall quien tiene los ojos entrecerrados. Ha sido atrapado—¿Qué vas a ordenar, Ni?

—Lo mismo que tú—Niall le sonríe cómplice cruzándose de brazos—Iré a buscar una mesa.

Harry asiente y se da la vuelta para poner toda su atención en Louis. El castaño rápidamente apunta sus pedidos. Louis mira unos segundos detrás suyo suspirando un momento.

—Listo—Dice Louis—En un segundo les llevarán sus pedidos. Espero que realmente lo disfrutes.

—Gracias a ti, Louis—Harry murmura antes de sonreírle y caminar hacia Niall.

Mientras camina hacia Niall sus mejillas toman un poco de color. Niall ya se ha dado cuenta de porque razón lo ha arrastrado a esta cafetería. Le habría gustado tener más tiempo para hablar con Louis pero ya visto lo ocupado que está, así que se permite sentar y mirarlo de vez en cuando.

Niall se cruza de brazos—Tan solo tenias que decirme que tenía un enamoramiento con ese castaño y no mentir.

—Ibas a ponerme nervioso y eso es lo que no quería—Harry se cruza de brazos. Ya ha pasado en varias ocasiones y de por sí ya ha quedado en ridículo y como un torpe que no puede controlar sus piernas que no quiere que suceda algo más para avergonzarse—Además ¿Recuerdas al chico que te hablé cuando llegue tarde a clases?

Niall abre los ojos con sorpresa y se inclina para gritar bajito—¿¡Es él!?

Harry asiente despacio pero no dice nada porque sus pedidos llegan y Harry toma el café tomando pequeños sorbos. Niall inclina la cabeza haciendo esa mueca rara y Harry deja salir una risa y un poco de café.

—¡Deja de hacer esas caras!—Dijo abochornado. Consigue una servilleta limpiándose los labios—Ya me he puesto en vergüenza, no necesito otra razón más para querer huir del país.

Niall niega—No es eso.

Su amigo extiende la mano y quita algo en su café, se da cuenta que tiene una notita de color amarillo y lo lee con la mirada sería. Harry mira confundido ¿Su café tenía eso?

—¿Qué es?

Niall reprime una risa extendiéndole el papelito—Lee por ti mismo.

No tarda en tomar el papelito y hacerle caso. Sus ojos recorren está descuidada y rápida caligrafía y ríe con nerviosismo. "Espero que el café sea de tu agrado, tal vez si vienes un día un poco más tarde pueda sentarme y tomar uno contigo a menos que el rubio sea tu novio" ríe por lo último. Mira unos momentos en dirección hacia Louis, el castaño lo mira unos segundos dejando que una sonrisa ligeramente pequeña sea visible.

—Cree que somos novios—Harry le hace ver, como si no hubiera leído la nota ya.

—Y casi casi te está invitando a salir—Niall réplica.

Sonríe emocionado por eso. Tal vez la próxima venga más tarde y sin una buena excusa para venir tan solo porque quiere ver a Louis.

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Lo piensa mucho antes de empujar las puertas y que esa campanita suene por todo el lugar, pero ya lo hizo. Está parado en la puerta de la cafetería en dónde Louis trabaja y ha tomado la valentía de ir unos dos días después de aquella nota. Se ha puesto unos skinny jeans negros pegados a sus muslos y piernas y una t-shirt de rayas, sus rizos los ha recogido en un rodete dejando la mitad de su cabello suelto, sus rizos caen bonitos a los costados.

Juega con sus dedos sin saber que hacer o si debió acercarse ahora, la fila estaba algo larga y no quería molestarlo, tampoco venía a pedir algo por el momento, así que se quedó quieto en la puerta, seguramente estaba quedando como un tonto por quedarse parado en la puerta sin hacer nada. En ese momento Louis alzó la mirada hacia él y sonrió mostrando esa hilera de dientes. Se acercó a la barra cuando el castaño le hizo un ademan para que se acercara. Sonrió una vez que estuvo ahí colocando las manos sobre la barra esperando a que el castaño terminara de atender a los clientes.

Miro como el cabello de Louis estaba algo revuelto en varias direcciones y como sus manos estaban manchadas de tinta, sus mejillas algo rojas por el sudor y el calor del día y se veía cansado, pero nunca dejaba de sonreír.

—Liam—Harry vio como Louis llamaba a su compañero—¿Puedes atender a los clientes mientras hablo unos segundos con Harry?

Liam asintió y Louis le cedió su lugar. Rápidamente Louis se acercó al otro lado de la barra donde Harry espera con paciencia por el castaño. Se inclino algo cerca de él y Harry tuvo que retroceder por la pena.

—Pensé que no volverías.

—¿Por qué creíste eso?—Harry coloca sus manos en la barra.

—No respondiste mi nota—Louis alza los hombros.

—Uhm no sabía que tenía que responder—Se muerde los labios sintiendo ya el calor en su cara—Pero aquí estoy.

Louis ríe asintiendo—Aquí estás. ¿Entonces quieres tomar algo conmigo?

Harry espera unos cuantos segundos para responder y no verse como un desesperado. Louis sonríe con esa sonrisa de victoria cuando Harry acepta.

—Salgo en unos quince minutos—Louis mira rápidamente hacia el reloj—¿Qué te parece si vas y te sientas en un lugar disponible te mando un café latte y me esperas?

—Esta bien—Harry sonríe.

Camina hacia una mesa disponible mientras Liam, amigo y compañero de Louis, le trae un café y mueve sus pies ansioso mientras espera a que Louis complete todas las horas de su turno. Termina su café en tiempo récord cuando Louis sale ya cambiado y con sus cosas y se acerca a él. Está temblando de los nervioso y la manera en que Louis luce con su ropa habitual.

—¿Quieres ir a un lugar diferente o quieres quedarte aquí?—Louis pregunta.

—Te parece ir a otro lado, es solo que trabajas todo el tiempo aquí—dice Harry.

Louis sonríe achinando ligeramente los ojos, que hacen que casi no se aprecie bien el color de sus ojos—Esperaba que dijeras eso.

Tres horas después ambos se encuentran en el parque riendo después de haber ido a comer. Harry se lleva las manos al estómago mientras ríe. Tarda unos minutos en calmarse y Harry golpea suave el brazo de Louis cruzándose de brazos.

—Deja de burlarte de mí—Suelta un puchero—Te dije que era muy torpe con mis pies. Tenías que atraparme dos veces para darte cuenta

Louis ríe de nuevo asintiendo—Definitivamente. Tenía que aguantarme las ganas de reír porque parecías frustrado por eso, quería ser amable.

Harry alza una ceja. Se estaba divirtiendo mucho que no quería que se hiciera más de noche, quería que el tiempo dejara de correr con rapidez y se congelara, solo para tener más tiempo para estar con él castaño. En las últimas horas a aprendido mucho sobre Louis, tantas buenas anécdotas, centrándose en cosas felices y divertidas, ha reído como nunca antes a pesar de tener a Niall como amigo que se ríe de cualquier cosa. No quiere irse a casa tan pronto, quiere buscar una excusa que le permita tener más tiempo con Louis en estos momentos.

—No estás siendo amable—Le hace notar—Me siento atacado ahora mismo.

—Fui amable cuando te salve de caer al suelo y romperte algo—Louis informa alzando dos dedos—No una, sino dos veces.

—Podrías haberme dejado caer y ya—Harry se defendió.

Louis abrió la boca sorprendido—¿A si? Mi alma caritativa y buena no me hubiera dejado en paz por eso.

—Pero te querías reír de mí—Se cruzó de brazos queriendo lucir enfadado, pero está seguro que la sonrisita divertida y traviesa lo delataba.

—Si eso es cierto—Louis acepto riendo—Pero me calle cuando te vi.

Harry dejo de reír en ese momento. Louis también lo hizo y tan solo se quedaron viendo a los ojos, ambos no tenían la valentía de romper aquel espacio que en ese momento era totalmente innecesario. ¿Realmente quería e iba a dejarlo besarlo aún cuando se conocían en tan poco tiempo? Una parte de Harry lo desea tanto que no le importaba que sea casi un completo extraño, sino se hubieran pasado tres horas en conocerse y otra parte de Harry decía que no era buena idea y muy en el fondo Harry quería hacerlo, era joven podría cometer errores y lamentarse luego.

Harry se acercó tan solo un poco y Louis lo hizo otro poco, hasta que un pequeño espacio estaba entre ellos dos. Louis se estaba inclinado y Harry cerró los ojos esperando aquel deseado contacto, pero se quejo en voz baja cuando su teléfono sonó de repente, cortando aquel ambiente romántico y de tensión que habían creado ambos.

—Lo siento—Harry se aleja riendo avergonzado. ¿Qué tan avergonzado tenía que quedar siempre?

Encontró su teléfono llevándose el teléfono a la oreja mientras escucha a su madre decirle que necesitaba su ayuda con algo de la casa y que no podría esperar. Después de decirle que estaría unos minutos ahí dejo caer el teléfono con frustración y molestia.

—¿Sucedió algo?

Si, cortaron el bello momento que habían creado. Iba a ser besado por el príncipe de pómulos afilados, pero su madre ha roto cualquier esperanza que sucediera aquello.

—Mi madre necesita que la ayude en algo—Suspira levantándose—Tengo que irme. Gracias por todo lo de hoy, me la pasé bien.

Louis se levantó con todo y sus cosas—También yo. Tal vez podríamos vernos otro día o pueda atraparte la próxima vez que vayas a caer.

Harry ríe asintiendo estando de acuerdo. Ahora el pensamiento de que sus piernas se enredara entre ellas o un obstáculo en el camino lo haga caer, no le importa no si Louis va a estar ahí para atraparlo en sus brazos.

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No otra vez. Pensó Harry cerrando con fuerza los ojos y sosteniéndose fuertemente de los brazos del castaño. Ni siquiera entiende cómo es que cada vez se tropieza con una cosa diferente, no entiende cómo es que después de pasar ya dos años caminando por este mismo camino cae casi en el mismo lugar que siempre y como es que Louis está en el momento y tiempo justo para atraparlo entre sus brazos y para que Harry no pase vergüenza o se rompa algo. Pero no se queja, es mejor cae en unos brazos ya conocidos y suaves que caer en la tierra y en el suelo duro.

Sin alzar la mirada resoplando divertido—Por favor dime qué no eres tú.

Aunque ya sabe que se trata de Louis porque han pasado ya dos meses en dónde Harry cada vez en brazos de Louis o se reúnen después del trabajo de Louis puede reconocer su tersa piel y sus zapatos. Pero aún así pregunta.

—Si lo dices porque te atrapó siempre y soy Louis—El castaño ríe aguantando su agarre—Entonces soy Louis.

Harry suspira. Tal vez esto se vuelva parte de su rutina día a día yendo a la universidad, debería agregarlo a su horario ya. Ve que sus pies están bien planteados en el suelo y alza la cabeza, esta vez no da unos pasos atrás tan solo se queda quieto en los brazos de Louis. El castaño sonríe con cariño alejando los rizos que han caído por su cabeza y lastiman sus ojos.

—¿Por qué siempre caes eh? Estoy pensando que lo haces a propósito para que te atrapé siempre—Louis ríe con una sonrisa de superioridad. Harry rueda los ojos, como si él quisiera caer por mera diversión.

—Lamento romper tus ilusiones, pero no lo hago al propósito, Lewis—Dice Harry acariciando los brazos del castaño.

—Voy a creerte—Louis entrecierra los ojos.

Ríe mirando unos momentos hacia el campus de su uni solo para ver qué todo esté en orden y no tenga que alejarse de Louis y correr a su primera clase. Después de comprobar eso mira a Louis, sus ojos azules y nariz de botón.

Harry suelta un chillido cuando el castaño lo empuja más cerca y conecta sus labios de un momento a otro. El rizado tarda unos segundos en darse cuenta de que Louis lo está besando y mueve sus labios al ritmo de los de Louis. Sus manos viajan con tanta paciencia hasta el rostro de Louis y acuna sus mejillas abriendo sus labios para besarse con más profundidad, Louis en cambio dirige sus manos en su espalda entrelazando sus manos para que Harry no pudiera alejarse y Harry sonríe ante eso, porque ni en un millón de años se alejaría. Muerde el labio inferior de Louis chupando antes de alejarse.

—Si me vas a besar siempre que caiga en tus brazos—Harry murmura cepillando sus narices entre si—Quiero que siempre estés ahí.

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Resopla negando varias veces ya en brazos de Louis. Deja que sus manos se enreden en su cuello para mantenerse ya que ha llovido demasiado fuerte y ha hecho que el suelo este resbaladizo, casi cae sobre su trasero pero como siempre el castaño está ahí para salvarlo. Dirige sus manos en el cabello del castaño y suelta un puchero. Louis ríe porque sabe en qué está pensando pero no lo dirá en voz alta, porque está cansado de caer varias veces, ahora ya no tantas pero aún hay ese pequeño desliz que lo hace querer caer, pero si no fuera porque sus pies lo traicionan de la peor manera nunca hubiera conocido a este chico de brillantes sonrisas y ojos azules y tal vez no estuvieran de esta manera.

—Ni siquiera diré nada al respecto—Louis dijo al ver la cara molesta de Harry, aunque no es así, porque tiene una ligera sonrisa.

—¿Crees que son las botas las que me hacen caer?—Harry ladea la cabeza mirando hacia abajo, en sus zapatos.

Louis alza los hombros restándole importancia—Puede ser.

Suelta un puchero. Si fuera esa la razón que lo hace caer, aún así no lo dejaría de usar, porque ama usar botas.

—No las dejaría de usar de todas formas—Harry responde.

Alza la mirada hacia Louis sonriendo con amor, sus manos bajan hacia su cuello.

—Solo eres un poco torpe, bebé—Se burla Louis. Aún cuando ha pasado ya un tiempo, siempre dice lo mismo.

Harry rueda los ojos ante las palabras de su novio, aún así acerca sus labios y deja que Louis lleve el ritmo y lo acerque. El único lugar que lo hace sentir en casa y seguro es en los brazos de Louis, lo entendió después de caer varias veces en sus brazos y no cree que alguien más lo hubiera hecho sentir de esa manera. Está feliz de que Louis haya estado ahí para atraparlo en todas aquellas ocasiones.