Sonrió un tanto cansado mientras cerraba las puertas de su querida cafetería. Había tenido un día ajetreado, había ido de un lado a otro con muchos pedidos y muchas personas queriendo entrar a su cafetería y no era un lugar demasiado grande o lujoso, era pequeño pero muy cálido y con personas que atendían con una bonita sonrisa y amables. En ese punto estaba tomando en cuenta si ampliar el lugar e incluso comprar el local de al lado que ha estado disponible desde hace años. Hace unos años o meses nunca había pensado en la oportunidad de hacerlo, pero su cafetería se ha hecho conocida y con clientes frecuentes que estaba pensando en hacerlo, en hacer de su cafetería más grande y esperaba lograr conseguirlo en un par de meses no tan alejados.

Cerró la puerta lentamente esperando que Louis viniese, porque aunque llevaban cinco meses estando en una relación y se conocen de pies a cabeza Louis seguía siendo ese tonto que lo asustaba mientras cerraba la puerta de su local y lo han tomado como un hábito, pero había días en los que Louis no aparecía porque le sucedían  inconvenientes en el camino o porque tenía exámenes o tareas importantes para el día siguiente y solo recibía una llamada de buenas noches y mucho amor de por medio, pero realmente no se habían visto hace cuatro días y lo extrañaba demasiado, incluso había empacado algunos pastelitos por si llegaba.

Sonrió con cariño y sus ojos brillaron cuando sintió un toque en su hombro. Su precioso novio, seguro. Se dio la vuelta para soltar una carcajada y mirar de manera curiosa a Louis.

—¿Por qué estás de cabeza? Luces chistoso así, Louis ¿O debo decir hombre araña?

Aunque no le pudo ver el rostro sabía que estaba rodando sus ojos y tenía una sonrisa tonta y enamorada en su rostro. Y Harry no pudo evitar reír de nuevo al ver a Louis de cabeza y sostenido de su telaraña y no pudo evitar pensar en que en algún momento podría romperse o preguntar porque simplemente es tan resistente o que sentirá Louis de volar por los aires. Solo era un poco loco pensar en eso y aunque Louis ya le había dado respuesta a todas esas cosas aún no lo captaba y quizás nunca lo haga.

Louis lo tomó de la mano acercándolo y el rostro de Harry quedó a la misma altura que el del ojiazul. Sonrió con cariño, a veces Louis podía ser un poco tonto y hacerlo reír y otra veces podía preocuparlo con su poca falta de atención en su salud, sin embargo, Harry se encargaba de curarlo cuando no era tan grave, la mayoría de veces, y otras llevarlo al hospital.

—Porque te ves bonito de cabeza, amor—el tono de burla cariñoso fue claro.

—Ya, Lou.

—Bueno, si te ves bonito hoy, pero tengo tantas ganas de besarte así—Louis confesó y Harry sintió la sonrojes extenderse por su rostro.

Dio unos pasos hacia el frente sonrojado hasta las orejas y sintiendo el amor extenderse en su pecho, porque Louis era tan romántico, tan atento y él estaba enamorado que podía hacer locuras por el ojiazul y en verdad que no le importaba mucho que estuvieran afuera y cualquier persona pudiese pasar y ver al hombre araña besando a un muchacho de cabello rizado. Louis se permitía a veces demostrar su amor con el traje puesto, las otras veces lo hacía sin el traje porque Louis no quería que nadie supiera de él, de que su debilidad era un precioso chico de ojos verdes, sabía que quería alejarlo de los problemas, de protegerlo de todos, más de sus enemigos.

Suspiró enamorado. Había deseado tanto besarlo y tocarlo, lo había extrañado mucho y cuando terminen de besarse iba a llevarlo a su departamento y obligarlo dormir con él, abrazados hasta que se queden dormidos.

Acarició las mejillas de Louis antes de bajar su máscara hasta descubrir solo sus labios. Sonrió levemente antes de inclinarse y besarlo lentamente, Louis lo tomó de los brazos siguiendo el beso. Era un poco incómodo y raro, por el ángulo y por la posición, pero era tan bueno como un beso normal. Se besaron debajo de una noche estrellada, solo ellos dos.

—Louis, bésame más.

—Estoy besándote ahora mismo—río sobre sus labios y llevó el ritmo del beso. Solo un beso más profundo que tenía a Harry suspirando y con ganas de no separarse nunca.

Se sentía tan familiar como la primera vez que se besaron, tal vez que debía a que las cosquillas y el sentimiento siempre son los mismos que la primera vez y todas aquellas veces que se han besado a lo largo de su relación. El sentimiento nunca cambio, siempre era el mismo; mismo sabor, mismo sentimiento y la misma intensidad.

Eventualmente tuvieron que separarse. Harry dio unos pasos hacia atrás con los labios hinchados, mejillas rojas y el corazón latiendo en su pecho. Intentaba recuperar el aire mientras vió Louis pararse en sus dos piernas y bajarse la máscara.

Caminó hasta él y lo sostuvo de la espalda empujándolo a su pecho mientras dejaba un beso suave en su mejilla. Le floreció una sonrisa con todo y hoyuelo, había esperado y deseado este tipo de mimos y toques.

—Harry, ¿Confías en mí?

Se alejó un poco para mirarlo. —Siempre, amor.

—Entonces sostente con fuerza.

—Louis, voy a matarte si lo haces—le advirtió alarmado pero se sostuvo de su cuello con fuerza por miedo.

—Vamos, mi amor. Vas a ver qué es divertido y en cierta parte liberador—explicó acariciándole la cintura y besando su mejilla con cariño—. Confía en mí, solo quiero mostrarte una parte más de mi vida, de mi día. Voy a sostenerte con fuerza. Harry eres mi vida entera, voy a cuidar de ti

Y estaba pensándoselo, realmente lo estaba haciendo. Harry tenía pánico a las alturas que el solo pensamiento de estar suspendido unos cuantos metros le daba miedo y pánico, pero Louis lo sostenía con mucha fuerza. Podía ver lo confiado que era cuando volaba por los aires y confiaba mucho en él. Dejó caer la cabeza en su hombro negando por lo que están a punto de hacer. Alzó un poco la máscara de Louis y lo beso unos minutos antes de suspirar.

Estaba muriéndose del miedo y sus manos temblaban un poco.

—Bien, confío en ti.

—Perfecto, amor. Vas a ver qué la ciudad se ve alucinante.

Harry asintió mordiéndose los labios con terror cuando Louis lo sujetó con fuerza y vió como apuntaba con su muñeca al edificio más cercano y con fuerza se impulso y ahí estaban. Harry chilló de miedo con los ojos cerrados sintiendo los músculos del cuerpo del ojiazul contraerse y sentir como se impulsaba cada vez que cambiaba de edificio. Suspiro abriendo lentamente los ojos, abrazando con más fuerza a Louis y viendo que el piso estaba muy, demasiado, abajo. Se aferro a su novio entre cerrando los ojos para no ver tanto.

Poco a poco se relajó disfrutando de la vista y mirando como Louis era tan bueno en lo que hacía y como su telaraña salía de algún lugar de su muñeca. Estaba tan maravillado que el miedo se evaporó de un momento a otro. Beso con fuerza la mejilla de Louis, solo una vez más para no distraerlo y porque quería agradecerle por mostrarle algo tan bonito.

El viento helado les acariciaba la piel y Harry miraba hacia abajo emocionado, parecía que el miedo nunca estuvo en su cuerpo. Cuando estuvo de pie se dejó caer sobre el techo de un edificio alto, riendo como un loco mientras miraba las estrellas brillantes en el cielo y Louis miraba desde abajo para después quitarse la máscara y sentarse a su lado.

—Dios, mierda—río eufórico—. Me late el corazón como un loco. Eso... Eso fue asombroso, increíble. ¿Por qué no me convenciste antes?

—Lo hice, cariño, pero eras un miedoso.

Se sentó golpeando su pecho con fuerza. Sonríe acercando sus rostros, aún su respiración era irregular y estaba tratando de controlarla o controlar el temblor de sus manos. Era algo normal, había superado uno de sus grandes miedo y aun sentía la adrenalina recorrer sus venas.

—Louis, yo—susurro, como si hubiese alguien que pudiese escucharlo, como si no estuvieran en un edificio a varios metros de altura, pero el momento tan íntimo que había entre ellos lo hizo sentir que debía bajar la voz, de buscar el rostro de Louis y hundir sus dedos en el suave cabello castaño de su novio.

Louis empujó sus frentes sonriendo con cariño y suavidad. Dejó escapar un suspiro cepillando sus labios sin besarse, solo ese simple roce que los hizo querer un más, incluso más allá de un simple beso.

—Te amo.

—Te amo más—dijo sobre sus labios.

Y era la primera vez que lo soltaban delante del otro, porque aunque se sintió un poquito pronto se sintió muy correcto, porque Harry no quería dejar de recordarle que lo ama antes de que se vaya a salvar al mundo o cuando se digan buenas noches o en cualquier momento que lo amerite, en cualquier momento en que lo sienta y desee sacarlo porque no es suficiente con que lo sepa y lo sienta en cierto momento, porque necesita sacarlo cada vez que lo sienta con fuerza y cruce por su cabeza. Solo quiere recordarle que lo ama.

—Uhm, sabes—río sosteniéndolo de los hombros—. Ahora que recuerdo dijiste que sería muy romántico besarnos arriba de un edificio y ya estamos aquí y-

Soltó un jadeo cuando Louis lo beso de un momento a otro, sin dejarlo terminar. Cerró los ojos por instinto y deslizó sus manos sobre su cabello mientras se besaban lentamente y con suavidad, sobre todo amor. Y Harry realmente odió admitir que tenía razón, se sintió genial volar por los aires, besarse en un edificio alto y porque no todos los días podía besarse con el hombre araña en un edificio, más genial aún, besarse con Louis en el techo de lo alto de un edificio.

Se besaron con calma hasta que el frío lo hizo tiritar y encogerse pero Louis pareció disfrutar del momento y lo único que hizo fue envolverlo entre sus brazos y besar su cuello y sus mejillas. Se sonrojo permitiendo tener unos cuantos minutos.

La adrenalina y el miedo siguieron siendo parte de él cuando tuvo que sostenerse de nuevo de Louis y sintió que caían cuando tuvieron que irse de ahí, pero el aire fresco impactar contra su rostro y apreciar todo desde arriba valió la pena, en realidad cualquier cosa que hiciera con Louis valía totalmente la pena, incluso cuando no tenía ese traje y lo llevaba a citas tranquilas y solo era Louis.