Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Explore to know our feelings

Harry siempre quiere pasar tiempo fuera del Reino y Louis solo quiere protegerlo.

Tag: Larry haditas, fantasía, Harry hada del jardín, Louis hada del agua.

Dedicado y con mucho amor a berrylvslou

Louis refunfuña sin saber cómo es que siempre llega a ceder, quizás se deba a qué Harry es sumamente precioso y lo tiene en la palma de sus manos si así lo desea o porque no puede decirle un "no" a esa hada del jardín, porque siempre tiene ese puchero en su rostro o porque lo toma de los hombros mientras trata de persuadirlo a qué lo siga, a pesar de que pueda ser algo loco, peligroso y malo. Pero ahí está, volando con Harry en el aire mientras lo sigue a donde sea que vaya, estando muy alerta a su alrededor para no encontrarse con problemas y pueda proteger o sacar a Harry de ese lugar tan pronto como localice algún peligro, por el momento todo luce en orden por lo que sigue a Harry.

Se toma el tiempo de admirar el lugar; un bonito campo que abre paso a una norma extensión de lugar y muy lejos a la casa de campo a la que nunca se han atrevido a llegar, porque saben de los peligros a los que se pueden enfrentar y es mejor estar lejos de los problemas, aunque Harry parece no pensar de la misma manera, siendo tan liberal, queriendo explorar cada parte del mundo. Y aunque el reino son muy cuidadosos en no salir y exponer al reino, ellos también saben que no pueden obligarlos a no salir y soy muy conscientes de que salen con regularidad y les han dado consejos y pidiéndoles que se cuiden. La reina siempre es muy amable y comprensiva.

Después de admirar el lugar no puede evitar admirar a su amigo, aquella hada del jardín que ha ocupado su corazón desde la primera vez que se conocieron. Harry es precioso, un hada extrovertida, amable, feliz y sobre todo valiente. Sus alas brillan a la luz del sol, ya que los rayitos de sol impactan contra sus alas haciéndolas lucir brillante y sanas a la vista. Unas alas verdes que no solo combinan con el lugar verde en dónde están volando sino con los ojos que posee dicha hada.

El día es soleado con algunas nubes cubriendo el hermoso cielo. Harry se detiene ocasionando que choque contra él y casi caigan al suelo, pero Louis logra estabilizarse y alcanza a tomar la mano de Harry entre las suyas. Lo escucha reír antes de verlo volar frente a él empujándolo de los hombros de manera divertida.

—Casi me matas, Lou.

—Claro, aquí soy el asesino cuando tú eres quien quiere salir y exponerse a los peligros—señala.

Harry resopla rodando los ojos. —Puedes irte en cualquier momento, no te estoy obligando a ir.

Gruñe cruzándose de brazos. —Me quedo.

Refunfuña una vez más cuando lo escucha soltar una carcajada, pero relaja su rostro cuando batea sus alas para estar frente a él y tomar su mano con fuerza. Hay algo en Harry que le hace difícil decir que no, quizás se debía a qué está enamorado de él por hace un tiempo y haría lo que fuese mantenerlo seguro y alejado de todos los peligros que podría haber estando afuera. Es difícil porque Harry adora estar fuera del reino, conociendo nuevos lugares, descubriendo cosas y aunque el también disfruta esos momentos no puede evitar colocarse alerta en cada movimiento que da Harry, porque esa hada es un caos total, demasiado energía en él.

Así que lo sigue, volando con las manos entrelazadas hasta llegar a un lago. Harry suelta su mano emocionado volando hasta ahí y Louis solo puede permanecer estático, con el corazón latiéndole de manera rápida y con los ojos brillantes, porque el rizado luce muy bonito sentado en dónde está, con los rizos cortos moviéndose un poco por el aire y con las alas brillando a la luz del día.

En el lago se estancan muchos nenúfares, con las hojas redondas y grandes peciolos frotan junto a su flor. El lago luce lindo dándole al lugar un aspecto agradable y fresco y parece que Harry piensa lo mismo, porque se ha sentado en uno de los nenúfares de ahí y con la punta de sus dedos juega con el agua ahí.

No sabe cuánto tiempo es que se ha quedado ahí plasmado apreciando la peculiar belleza que posee Harry, pero cuando escucha a Harry reír vuelve a la realidad. Antes de poder ir hasta donde el ojiverde se encuentra, se asegura que el lugar este en orden, que no haya peligros cerca o que estén acechándolos y cuando comprueba que todos está en orden se sienta al lado de Harry sintiendo como se mueve la hoja, pero es tan grande y resistente para que ambos puedan estar ahí sentados.

—¿No es lindo?

—Lo es. —asiente estando totalmente de acuerdo mirando todo el lugar—. ¿Cómo es que encuentras todos estos lugares?

—No sé. Un día solo volé porque necesitaba pensar y distraerme y llegué hasta aquí. Me gustó demasiado porque todo es tan silencioso y porque hay lindas flores.

Y lo era, incluso había muchas flores en el lugar y más en el lago donde están. Harry siempre encuentra lugares preciosos y es un explorador, manteniéndolo del brazo mientras miraba el suelo para ver si encontraba algo interesante o algo que le pudiera servir en algún momento. Louis es más alerta en cada movimiento, estando pendiente de Harry porque a pesar de que nunca se han enfrentado a peligros y les dan la decisión de salir del reino, pero tratando de no cometer un error que pudiese mostrar la ubicación del reino, quiere proteger a Harry.

Pasan el tiempo sentado en ese hoja y en algún punto rescatan unas ramas para poder remar y que la hoja se mueva y puedan navegar dentro del mar. Para ellos el lago era una inmensidad, un terror, pero saben que eso no se compara al mar aunque no han tenido el gusto de conocerlo con sus propios ojos, si han escuchado de él.

Harry le toca el hombro con la punta de sus dedos con las mejillas sonrojadas, ojos suaves y expresivos y cierta emoción expresándose en esos grandes orbes verdes.

—Lou—alarga con un puchero de por medio—, no seas aburrido y has algo. Eres un hada del agua y solo estás moviendo esa rama cuando podrías hacer que nos movamos rápido.

—No seas grosero.

—Por favor, Lou. —No necesita ojos de cachorro para convencerlo.

—¿No vas a callarte verdad?

—Tu y yo sabemos que no. —Ríe con suavidad antes de colocar las manos en los muslos de Louis para impulsarse y hacerle ojos de cachorro.

Louis termina accediendo porque cuando tiene los ojos y la respiración de Harry muy cerca no puede pensar de manera correcta, aunque no termina arrepintiéndose cuando el rizado suelta risas divertidas cuando Louis hace naveguen de una manera muy rápida que terminan cayendo en el lago. Quedan empapados de pies a cabeza, con las alas mojadas como para poder volar por lo que terminan nadando y cuando están en la tierra ambos baten con fuerza sus alas dejando salir toda el agua.

El rizado lo termina mirando alzando una ceja al ver cómo trata de secarse y el quiere rodar los ojos, pero no lo hace.

—Eres un tonto, eres un hada del agua.

—Lo sé, pero no me gustaría permanecer mojado, además no podría volar de regreso—señala.

—Si tú lo dices. —Se encoge de hombros Harry, pero puede ver sus labios tirar para arriba tratando de borrar una sonrisa.

—¿Deberíamos regresar?

—Sí, supongo—dice Harry con un suspiro.

Se habían estado divirtiendo esta tarde en el lago, en hablar entre ellos por bastante tiempo, incluso fue divertido cuando cayeron al agua por la rudeza del poder de Louis. Sus alas tardaron un poco en secarse por lo que caminaron y exploraron un rato más en lugar. Harry pudo encontrar cosas peculiares y no pudo evitar reír cuando por accidente un pájaro voló por lo bajo y terminó tirando a Harry al suelo y todas las cosas que tenía se esparcieron en el suelo, aunque tuvo que suspira y recoger sus cosas cuando vio la mirada triste y enfadado del ojiverde.

Ahora se encuentran volando hasta el reino viendo cómo el cielo tiene tonos entre amarillos y anaranjados. Cuando llegan al reino suspira caminando hasta sus hogares, pero Harry termina tomando su mano obligándolo a ir a su casa.

—Te invitaré a cenar porque me acompañaste hoy y tu compañía me gusta. Me divierte estar a tu lado.

Se le encienden un poco las mejillas pero termina asintiendo. —También me agrada la tuya, a pesar de que me hagas hacer cosas locas.

—No son locas, Louis. —Ríe—. Solo es explorar otros lugares. No me malinterpretes, amo el reino y me encanta, pero también me gusta mucho ir a otros lugares.

—Lo sé.

—¿Qué tal si me ayudas hacer la cena? Mi madre debe estar por llegar.

—Uhm bien.

Harry sonríe emocionado y lo lleva a su cocina. Su mesa y sillas son hongos bonitos y aunque no sabe cómo cocinar una comida decente hace el intento de ayudar a Harry a preparar algo. Terminan la comida entre risas y empujones suaves que los hacen reír al final del día.

Se cruza de brazos mirando fijamente el hongo esperando que con ese simple acto pueda romperlo y poder cargarlo hasta la casa del rizado. Ni siquiera sabe cómo es que llega a está situaciones, como es que llega a aceptar cada petición que Harry le hace y no es difícil saber qué es porque siente bastantes cosas por él, desde la vez en que lo chocaron en el aire por despistados y ambos cayeron al suelo. Harry estuvo dándole disculpas por bastante tiempo y cuando se encontraron siguió disculpándose hasta que tuvo que sacarle otros temas para callarlo de una vez por todas, fue en ese instante en que el tiempo paso volando, como un soplido, porque tan pronto como la noche cayó ambos se levantaron de donde estaban sentados. Se volvieron inseparable.

Harry quiere un nuevo hongo para su cocina, una mesa. Y estuvieron caminando un poco por el bosque en busca del hongo perfecto, según palabras de Harry y ha descartado todas aquellas opciones que le ha dado, pero cuando los ojos del rizado se posaron en aquel hongo no dudo en decirle que es el perfecto, pero no puede despegarlo de la tierra, debido a que es grande y él solo es un ser pequeño.

Ha estado dando todo su esfuerzo mientras Harry vuela de un lado a otro y sinceramente no dice nada porque ama ver a su amigo así de contento, portado esa bonita sonrisa en su rostro a pesar de que está cansado.

—Hazz, no puedo.

—Lou—se queja pisando la tierra para abrazarlo de los hombros—. Eres más fuerte que yo, sé que lo lograrás.

—¿En serio vas a usar ese hongo como mesa? Es demasiado alto.

—Bueno...no—balbucea pensativo—. Aunque se vería muy lindo como adorno en mi jardín.

—Es ridículo.

—Eres malo. —Harry se queja aún abrazándolo con fuerza.

El ridículo aquí es él, dejando que el enamoramiento por Harry y todos aquellos sentimientos que tiene floreciendo cada vez más dentro de él lo hagan hacer lo que sea para ver feliz a Harry y si un hongo gigante que se verá bien en el jardín cuidado y perfecto de Harry va hacer todo lo posible para obtener ese hongo, aunque le tome toda la tarde e incluso la noche, aún cuando la noche en el bosque luzca espeluznante y no sea el único ahí que tiene miedo a la oscuridad.

Así que, suspira alejando a Harry para intentar tirar el hongo que es más grande que el mismo. Lo empuja con todas sus fuerzas y trata de quitar un poco de tierra hasta que lo consigue. El rizado brinca del susto por el tremendo sonido y brinca de alegría al ver que el hongo ha caído.

—Gracias, Lou. —Se aferra a él besando su mejilla varias veces y con las mejillas de un color idéntico al del hongo.

—¿Y tengo qué cargar esto hasta tu casa?

—Ujum. —Asiente varias veces.

—¿Tienes la mínima idea de que posiblemente ese hongo me aplaste y muera asfixiado?

—Eres tan dramático. —Harry ríe negando varias veces.

Y quizás está exagerando un poco, pero ahora que intenta cargarlo parece un caso rotundo. No va hacer capaz de cargarlo por mucho tiempo o de solo cargarlo ahora mismo.

Mientras él intenta cargar el hongo pesado, Harry permanece observando las flores, de una forma maravillado y emocionada. Lo entiende, entiende la fascinación de su amigo por la flores, después de todo es un hada de jardín y trabaja con ellas. Sin embargo, lo entiende más aún, porque algunas flores no crecen en el lugar en donde está el reino, tal vez se debe a esa razón por la que quiere salir constantemente del reino.

Después de intentar varias veces logra cargarlo y volar, aunque se desestabiliza a cada minuto que pasa. Harry se mantiene a su lado ayudándolo pero solo parece que no pone todo su esfuerzo y energía, dejándole el trabajo a él.

—¡Louis, no lo tires de esa forma, vas arruinarlo!

Se queja el hada, con los ojos verdes tan grandes y la cara roja por haber emprendido un viaje largo de ida y regreso al reino. Louis solo dejó caer el hongo desde unos metros desde arriba. Ya está cansado y harto de haber cargado un hongo más grande de su tamaño por un buen tiempo.

—¿Esas son formas de agradecer?—Alza una ceja.

—Uhm no, pero creo que ya le arruinaste—murmura.

Tiene que rodar los ojos para mostrar su irritación ante Harry, pero luego simplemente baja y mira el hongo, luce particularmente bien y completo y tan pronto como lo levanta mira al rizado con las cejas alzadas. Este solo suspira de alivio y se abalanza hasta él hasta lanzarlo en el suelo. El impacto y el dolor no le importan en el momento en que Harry enreda sus brazos en su cuello y le besa la mejilla con fuerza que duele, pero su sonrisa es tan grande que eso realmente no importa en lo absoluto.

Termina alejándolo cuando siente sus mejillas arden con tanta intensidad, aunque Harry parece no inmutarse e incluso él mismo tiene las mejillas muy rojas.

—Ahora debo buscar dónde ponerlo. —El hada se levanta.

Suspira levantándose, sacudiendo su ropa y sus alas. Sus alas siempre depende el color de los ojos de cada hadita, una vez que nacen lo primero que se extienden son las alas, brillando con fuerza al momento de nacer. Sin embargo, había algo precioso en las alas de Harry, algo mágico y misterioso escondido en ellos y Louis se ponía un poco hipnotizado al mirarlo.

Louis se sienta en una roca mientras mira al rizado apreciar cada rincón de su casa y de su jardín para buscar un lugar perfecto y adecuado.

Niega con una sonrisa plasmada en su rostro.



Harry le suelta la mano emocionado caminando hasta la salida. Como siempre, ha planeado un día perfecto y Louis tiene el rostro aburrido y sin ganas de cuidar y proteger de él, pero aún así lo hace porque el rizado es alguien importante para él, es aquella persona que hace que su corazón lata con demasiado fuerza contra su pecho, es aquella persona que le da sentido a su vida y si ser arrastrado fuera del reino para descubrir un nuevo mundo, lo haría, a pesar su constante miedo. Así que, Harry planeó ir a descubrir nuevos lugares y hacer un picnic en algún lugar.

Harry se detiene mirándolo con aquellos ojos llenos de emoción, llenos de esperanza que lo tienen tan hipnotizado que se termina tropezando y cayendo al suelo de cara. Puede escuchar la risa de Harry retumbar todo el lugar y no es nada gracioso para él. Suspira sentándose con la cara manchada que debe pasar sus manos por su rostro para alejar la suciedad.

—¿Estás bien?

Louis se gira para encontrarse a otro hada; pecoso, tez blanca, y cabellos rubio. Esta parado mirándolos fijamente.

—Lo estoy—dice levantándose para tomar la mano de Harry entre las suyas.

—Me alegro—el chico dice dando unos pasos hacia ellos con una sonrisa—. Soy Lucas.

—Soy Harry y el Louis.

Inmediatamente tiene ganas de callar a Harry y reprenderlo por dar sus nombres a un desconocido que no le está generando confianza por alguna extraña razón y no es de esas personas que creen en las vibras y en las malas impresiones pero por una razón este hada no le está generando confianza y Harry luce emocionado por conocer a una nueva hada, incluso si no estuviera tomando su mano se hubiese acercado más a él.

—Mucho gusto. ¿Iban a algún lado?

—Sí—dice Harry emocionado—. Vamos a salir al reino, hay lugares preciosos ahí afuera.

—¿En serio? Nunca he salido, debe ser emocionante—el hada dice y Louis lo mira fijamente dándose cuenta de que es un hada del otoño.

—¡Ven con nosotros! Es divertido y te gustará conocer nuevos lugares—propone Harry.

Y él está conteniéndose de alejarlo y mostrarle los peligros que podría haber si los acompaña un extraño pero sabe muy bien que no será escuchado, por lo que se limita a tomar la mano de Harry con fuerza y cuidarlo. No tiene ningún problema si Harry va estar cerca de él y le va a permitir cuidar de él.

El hada baja la mirada hasta sus manos mirándolas con atención para luego mirar arriba y hacer una mueca encogiéndose de hombros.

—¿No voy a interrumpir una especie de cita?

Los ojos de Harry casi se salen de sus cuencas, luego parece un verdadero tomate con las mejillas totalmente rojas y termina alejando sus manos negando varias veces. Ese simple acto, ese movimiento de cabeza lo hace sentir una decepción en su pecho, lo hace sentir una acidez en el estómago y toda emoción que había en su sistema se esfuma en cuestión de minutos. ¿Tan malo sería salir con él? ¿Harry nunca le daría la posibilidad de mostrar que puede ser el indicado para estar a su lado?

Ni siquiera tiene las ganas o el deseo de explicar que solo son amigos, porque él desea más que una simple amistad, le encanta ser amigo de Harry, pero quiere ser más allá de eso, aunque ahora mismo toda esperanza se ha roto con lo que Harry hizo y se encoge de hombros con ganas de irse a casa.

—No, no, nosotros solo somos amigos. —La risa de Harry le parte el corazón.

—Entonces voy, no quería hacer mal tercio.

—¡Genial, vamos!—Harry aplaude, luego camina hasta Louis para tomar su mano y jalar de él hasta salida.

Los tres vuelan mientras él que lidera es Harry y habla con Lucas explicándole unas cosas y señalando lugares. El chico parece maravillado ante la vista y él también lo estaba la primera vez que salió del reino.

Por el momento Lucas parece agradable y un poco tímido pero él sigue con la mirada atenta a cada movimiento y por supuesto al lugar. Van al lugar que Harry quería visitar y Louis no puede evitar relajarse por el bonito lugar y por la gran sonrisa que porta Harry en ese momento. Simplemente podía olvidar el momento de hace rato.

Luego de ahí van al mismo lago sentándose para hacer el mini picnic. Lucas les cuenta acerca de él y de lo que hace, Harry luce maravillado ante lo que el hada puede hacer.

—Hasta luego, espero que poder salir más con ustedes.

Lucas se despide cuando están en la entrada del reino. Cuando lo miran desaparecer Louis se calla todo lo que quiere decir, soltarlo solo evidenciaría su notables celos y Harry no siente nada por él, por lo que no hará ni dirá nada.

Harry lo abraza con ojos cansados y sonrisa satisfecha. Cuando permanecían mucho tiempo afuera llegaban cansados y más el rizado, que andaba de un lugar a otro sin descanso alguno.

—Te quiero.

Suspira manteniendo sus manos a su alrededor con una sonrisa suave.

—¿Por qué luces tan malhumorado?

Louis lleva su vista a su amigo, aquella hada de alas azules, de un tono completamente diferente al suyo, cabellos rubios y ojos del mismo tono que sus alas. Parpadea lentamente recordando el motivo de su actitud y expresión, se cruza de brazos bajando la mirada.

—Harry ha pasado mucho tiempo con Lucas.

Niall alza una ceja echándose a reír. Claro, piensa que está muy celoso y no va a mentir, está celoso, celoso de qué Harry pase un tiempo con el chico, de que su atención este un poco más enfocada a él, de que compartan muchas cosas que los haga hablar mucho entre ellos y salir del reino. Sin embargo, hay algo en Lucas que no termina de convencerlo aún cuando Harry le diga que está exagerando, pero no va a dejar de repetir que hay algo raro en aquella hada.

Cuando el rubio deja de reír solo rueda los ojos levantándose para irse porque no está de humor para esto, pero el hada lo sujeta con fuerza del brazo.

—¿Estás celoso?

—Un poco, pero no es eso. —Suspira—. Simplemente no me da confianza ese chico, hay algo en él.

O simplemente está guiándose por lo que siente, está dejándose influenciar por lo que dicen los celos y el chico no sea nada más que amable, alguien del cual no preocuparse. Pero solo está ansioso y preocupado de porque Harry prefirió salir fuera del reino con Lucas, no le molestaba porque podía tener otros amigos, pero quería protegerlo y cuidar de él, estando lejos no podía hacerlo.

Tan poco quiere parecer que los celos están hablando por él, no quiere sonar como si estuviera prohibiéndole a Harry tener amigos, porque no es así, sabe cuán social y amable es Harry con todo y sabe cuántos amigos tiene, solo tiene la necesidad de protegerlo porque lo quiere, es una de las personas más preciadas de su vida.

—No parece alguien del cual debas preocuparte. —Se encoge de hombros—. Lo he visto por ahí y parece no matar ni a una mosca.

—No lo sé, Niall.

—¿Por qué no pasas tiempo con él y con Harry? Dijiste que solo lo conociste una vez y que no cruzaste tantas palabras con él. Quizás dejas darle una oportunidad—propone Niall.

—Ni loco, lo he visto y he hablado con él y no me da confianza, hay algo en el que no me hace confiar. —Se levanta dando pasos de un lado a otro—. Y que se hayan ido juntos a fuera con tantos peligros me hace preocuparme por Harry.

Su cabeza no ha sido más que un tormento este tiempo, porque no ha parado de presentarles probables escenarios que podrían ocurrir y eso lo hace preocuparse en cada momento que no ha podido prestar atención a lo que está haciendo. Además no puede evitar sentirse triste y reemplazado, Harry siempre lo jalaba a fuera, él era quien lo acompañaba cuando tenía ganas de explorar el mundo, él era quien estaba a su lado cuidando del mundo exterior, pero parece que ha encontrado otro amigo y otro acompañante en Lucas y no puede evitar que aquello duela y le genere un sentimiento de tristeza.

Hoy los ha visto salir entre risas y Harry solo le dedicó una sonrisa radiante antes de verlo salir con Lucas. Ver eso lo hizo tener un día malhumorado y hasta ahora no ha visto a Harry desde que lo vio saliendo al lado de Lucas y no quiere que otros pensamientos de Harry sintiendo algo con Lucas se cuelen por su cabeza porque eso solo lo haría sentirse peor.

Simplemente no quiere perderlo.



Brinca del susto cuando el rostro de Harry sale del otro lado y tiene esa sonrisa grande y exclama su nombre que el agua para las flores se le derrama encima de ellas que debe rescatarla para poner a salvó esas florecitas a penas van naciendo. Suspira cuando nota que ya está todo bien y luego mira a Harry sintiendo una calma cuando que sus ojos se encuentran pero también un sentimiento de enfado se coloca en su pecho, porque parece que la llegada de Lucas los ha distanciado, porque parece que Harry disfruta más su compañía que lo suya.

Suspira viendo a la suyo sin prestarle atención a Harry, porque él lo ha hecho en estos días. Se encarga de regar las flores con cariño, pero la sonrisa de Harry decae antes de dar la vuelta y mirar sobre su hombro como una pulga, estando sobre él.

—Lou—se queja dándole la vuelta ocasionada que el agua moje a Harry—. ¡Louis!

—Fuiste tú quien me dio la vuelta mientras estaba regando las flores—señala.

Harry refunfuña para luego moverse para alejar las gotas de agua de su cuerpo y pasa las manos por su ropa antes de suspirar y mirarlo de nuevo con una sonrisa bonita en su rostro. Luce un tanto diferente que Louis está más enamorado en ese momento.

Se sorprende un poco cuando lo hace soltar eso y abrazarlo. Suelta todo el aire contenido y lo carga, bueno Harry mueve sus alas mientras está en sus brazos, así que no carga todo el peso. Se separan después de unos cuantos minutos y Harry camina para mirar las flores con cierta admiración.

—Hoy Lucas y yo fuimos al lago, se cayó por accidente ahí. Te extrañe mucho y me hiciste mucha falta, no es divertido sin ti.

—Uhm.

Harry lo mira con las cejas alzadas, esperando que dijese algo más pero se queda callado.

—No me digas que seguirás con eso de "no me causa confianza"

—De hecho sigo pensando lo mismo—suelta aún cuidando de las plantas.

—Pero no lo conoces, ni siquiera le das la oportunidad, solo llegó y pensaste eso—dice a la defensiva.

Le duele saber que está defendiendo a alguien que apenas acaba de conocer y aunque prácticamente han pasado un tiempo juntos a Louis no le genera nada de confianza y solo está tratando de proteger a Harry pero parece que no le interesa escucharlo.

Deja las cosas a un lado y se cruza de brazos. No pensó que ya no pasar tiempo con Harry fuera del reino iba extrañar estar fuera, pero lo hace, de alguna manera el rizado lo hizo anhelar y disfrutar de esos momentos. Ahora ocupaba su tiempo en cuidar de las flores y con sus otros amigos aburridos. Pasar con tiempo con Harry era una total travesía y eso le gustaba, aún cuando dijera todo lo contrario.

—Y no lo haré, no me interesa ser su amigo.

—¡Pero a mí sí me interesa que se lleven bien, ambos sin mis amigos!—pide.

Suelta un risa sarcástica negando. —Ahora si te acuerdas que soy tu amigo, ¿Verdad? Ahora parece que te interesa que me lleve con él, porque parece que tienes un nuevo amigo, uno a tu altura, ¿No?

—¿De qué hablas?

—Hablo de que llegó Lucas y me olvidaste, antes me arrastrabas fuera del reino y ahora ni siquiera me diriges la palabra, estás más emocionado al lado de Lucas—suelta sintiendo enojo de los reclamos de Harry.

Tal parece que Harry no estaba al tanto de ese detalle porque su expresión se suaviza y baja la mirada y no quiere que sienta lastima por él, porque tiene otros amigos, pero no tiene a nadie más que despierte tantos sentimientos, tantas emociones, tantas reacciones como lo hace Harry. No hay nadie que lo haga salir de un mal día, no hay nadie que lo haga desear amar a alguien.

—Pues deberías estar feliz, ya no voy a venir a arrastrarte, así como lo llamas. No sé porque en primer lugar me acompañabas si no te gustaba—Harry se cruza de brazos.

—Porque tenía que haber alguien para cuidarte, tú no sabes de los peligros que hay afuera.

—¡Claro que lo sé!—señala dando unos pasos hacia él molesto apuntándolo con un dedo—. ¿Sabes qué? No necesitaba, ni necesito, a nadie para cuidarme, puedo cuidarme yo solo.

—¿Así? ¿Y por qué te acompaña Lucas o por qué a veces me pedías acompañarte? Si tanto sabes cuidarte solo porque no solo vas solo y demuestras de que puedes cuidar de ti mismo.

—Me agrada la compañía de Lucas y él si quiere ir conmigo, no como tú que solo te quejabas en todo el maldito camino. No sé porque somos amigos si siempre terminas recriminándome las cosas.

Harry baja la mirada y Louis tiene que aguantar el nudo en la garganta al escuchar al rizado hablar de esa manera y de saber que quizás no tienen nada en común como habían pensando, que piensan de manera diferente. En ese momento se siente como su amistad se rompe y parece que no hay nada que puedan hacer, porque sienten que están en dos lados completamente diferentes y ninguno es capaz de expresar lo contrario para salvar su amistad en el momento adecuado, que solo se miran tristemente pero que por fuera lo demuestran con un rostro despreocupado y molesto.

Desvía la mirada tomando las cosas que usa para cuida de las flores para mostrar que no le afecta que su amistad este por terminarse, que las palabras de Harry e incluso sus mismas palabras hacia Harry no le duelen, que no le duele que se hablen de aquella manera cuando nunca lo han hecho.

—Pues deberíamos terminar esta amistad. Después de todo, a mí nunca me ha gustado salir del reino y a Lucas parece que sí, vete con el mejor, porque parece que ya lo has hecho desde antes.

—Pues bien, porque ya estoy cansado de escuchar tus palabras, tus quejas, todo. Y créeme me agrada mucho la compañía de Lucas.

—Y que esperas para irte, ya hemos terminado.

Escuchar el crujido de las hojas al ser pisadas lo hizo cerrar con fuerza los ojos deseando que solo fuese una horrible pesada. No sabe porque esperaba que Harry se quedará, que pudieran resolver, porque se dijeron palabras hirientes, fue duro con Harry y él fue duro con él, que los dos necesitan tiempo para pensar o quizás estén bien así; estando separados y con el solo recuerdo de su amistad, que cuando llegue el otoño puedan recordar con nostalgia el tiempo en que se conocieron y de lo que fue conocerse.



Niall lo toma del brazo para detener su caminata hasta su hogar. Suspira dándose la vuelta para escuchar lo que tiene que decir su amigo, aunque no está muy de humor como para quedarse por mucho más tiempo, solo quiere acostarse en su cama y dormir mil eternidades. Incluso tal vez su madre habrá hecho algo como comer y necesita un poco de comida y dormir un poquito.

Suspira cruzándose de brazos. —¿Qué sucede, Niall?

—Deberías hablar con Harry, arreglar lo que está mal entre ustedes. No me gusta verte triste y malhumorado.

—No, no voy a hablar con Harry.

Desvía la mirada rodando los ojos y señala cierta parte del lugar para que Niall pueda ver con sus propios ojos que Harry ya tiene otro amigo y que disfruta más su tiempo con él.

Le duele perder a Harry y todo lo bonito que conlleva estar a su lado, no solo es lo que siente por él, que es algo tan grande, sino por la amistad que habían forjado todo este tiempo y le duele ver que un extraño llega a su vida y lo hace alejarse rápido de Harry.

—¿Por qué no? Ambos se notan que se arrepienten.

—Porque nos dijimos cosas realmente hirientes y parece que Harry está feliz con su nuevo amigo—señala empezando a volar para no tener que mirarlos.

—Es triste que su amistad haya terminado de esa manera—Niall confiesa—. Pero deberían intentar acercarse nuevamente, no dejes que unos cuantos problemas e incluso la llegada de Lucas.

No dice nada porque no sabe que pensar en esos momentos, porque le dijo tantas cosas a Harry que no fueron ciertas y que el enojo y la rabia estaban hablando por él mismo, porque Harry lo hizo amar y disfrutar salir del reino, conocer más horizontes que estar todo el tiempo dentro del reino, porque sus días eran más aburridos y poco emocionantes. Sin embargo, la actitud de Harry valiente y decidida lo hizo amar cada aparte fuera del reino, de descubrir nuevos lugares.

Estar aquí es aburrido en cierta parte, solo es un adolecente en busca de sentir un poco de libertad y quizás sus miedos y su constante preocupación lo hicieron ver qué no disfrutaba salir del reino y odia saber que Harry piensa eso y es su culpa.


Se detiene cuando Niall viene volando hasta él, se cruza de brazos esperando por sus palabras pero el hadita tan solo recarga sus manos en sus rodillas para tomar bocas de aire para recuperar un poco de la reparación que ha perdido. Y Louis tiene una enorme curiosidad por saber porque Niall se ha puesto de esa manera, que ha pasado para que venga con toda esa velocidad y lo haya encontrado a medio camino de regresar a su hogar.

Niall suspira retomando su postura correcta y abre los ojos para luego tomar a Louis de los hombros y sacudirlo un par de veces. Louis gruñe empujando al chico un poco lejos.

—¿Qué te sucede?

—¡Harry, él-!—Niall intenta decir pero Louis niega.

—No me hables de Harry, nosotros ya no somos amigos y parece estar feliz al lado de Lucas. —Se cruza de brazos mostrando cuan molesto se encuentra.

—Lo sé, sé que ya no lo son, pero Harry parece que irá un poco más lejos del reino, él me lo dijo y Lucas irá con él.

Lo escucha con atención tratando de que no se note lo preocupado que se encuentra con lo que hará Harry. En otro momento iría detrás de él para ir a su lado y cuidarlo y protegerlo de cualquier situación que pudiese ocurrir. Sin embargo, debe de recordarse que Harry y él terminaron su amistad, que no va a escucharlo y posiblemente vuelvan a pelear y eso es lo que menos quiere. Además el rizado está acompañado de Lucas.

Así que trata de mantener su expresión neutral, mantener su expresión de despreocupación, pero está en una constante preocupación.

—Sí, bueno, Lucas cuidará de él y es muy capaz de cuidarse a sí mismo. —Baja la mirada—. Harry, es muy inteligente, rápido y decidido.

—Pero-

—No. Aún cuando lo hiciera no va a escucharme—dice antes de colocar una mano en su hombro—. Deja este asunto, no te preocupes.

—Está bien.

Niall asiente totalmente rendido. Louis retoma su vuelo hasta su hogar saludando a unas cuantas hadas que están pasando por el lugar, pero se detiene abruptamente cuando ve los cabellos rubios asomando en una parte del lugar.

Vuela con rapidez hasta el chico y no puede creer que Lucas se encuentre con otra hada hablando de manera animada. Aprieta los puños con fuerza bajando para caminar con pasos fuertes y determinados.

—¿Dónde está Harry?

Lucas alza su cabeza ante la pregunta, con los ojos asustados, pero cuando lo ve relaja su expresión. —¿Por qué sabría dónde está Harry?

—Porque me dijo Niall que irían a un nuevo lugar, que han salido del reino.

—No fui, Harry se molestó conmigo y me dijo que me marchara. —Se encoge de hombros—. Y me fui, no quise pelear con él.

—¿¡Y lo dejaste ir!?

—No soy nadie para decirle que no vaya y él ya sabe lo que hace.

—¡Imbécil!—le grita antes de tomar marcha y volar con rapidez cuando el corazón le late tan rápido por la preocupación y los muchos escenarios que cruzan por su cabeza.

Sale del reino volando con tanta rapidez por los lugares que cree que pueda estar, pero no lo ve por ninguna parte. La preocupación se hace parte de él en cada segundo que pasa y no lo encuentra. A pesar del miedo vuela un poco más lejos de lo que haría para buscarlo en los lugares. Tiene que parar y tomar un poco de aire para recuperar las fuerzas y la energía para seguir buscándolo.

Mira hacia todas partes buscándolo, esperándolo encontrar sentado en una roca, o tomando sol y bañándose con los rayos que caen, o tratando de recolectar pequeñas cosas y artefactos. Sin embargo, la tarde cae y no hay rastro de Harry, hasta que escucha como algo tintinea a lo lejos y los sollozos son claros. Trata de buscar el lugar, bajando un poco más y encuentra a Harry con los ojos rojos y el llanto cayendo por sus mejillas. Está encerrado en una jaula de metal y cada vez que trata de salir o mover las barras de metal un tintineo fuerte se hace presente.

No le toma mucho tiempo darse cuenta de que es un trampa, el sonido llamaría la atención de la persona que lo ha puesto.

Se acerca rápidamente y los ojos de Harry se abren y detiene sus sollozos y el alivio se refleja en sus ojos.

—¡Louis, viniste!

Se acerca tomando las manos de Harry para besarlas varias veces. —Lo hice. Siempre, Harry no lo olvides, siempre voy a cuidar de ti, voy a protegerte en cada momento.

—Lo siento tanto, Louis, te he extrañado con toda mi alma.

—Está bien, también lo siento y aunque debemos disculparnos de muchas cosas debemos sacarte de aquí—Louis dice.

Sacarlo es más difícil de lo que pensó. La palanca para abrir la jaula esta dura y no hay forma de que pueda abrirlo él sólo, tiene que subir la palanca pero es demasiado grande y pesada para él solo. Busca en el suelo algo que pueda ayudarlo, sus ojos se encuentran con una barra de metal, así que lo toma entre sus brazos pero también es igual de pesada pero hace todo su esfuerzo por lograrlo.

Cada momento es culminante, es enloquecedor y su corazón palpita con fuerza y los sollozos de Harry son dolorosos.

—Lou, vete, vete antes de que alguien vuelva.

Lo mira de manera incrédula volviendo a tomar la mano de Harry entre las suyas. —¡No, nunca te dejaría!

—No se va abrir y si alguien te encuentra te va a llevar. —Solloza bajando la mirada—. Yo ya estoy encerrado, no me perdonaría meterte en esto.

—No me voy, Harry, aún si eso implica arriesgarme.

El rizado suelta una risa triste acercando sus rostros. —Me habría gustado mucho estar juntos, no de la manera de amigos, sino como algo más. Estoy enamorado de ti Louis y agradezco mucho todo lo que me has enseñado, lo tanto que me has hecho sentir. Siempre voy a amarte, hasta mi último respiro, hasta mi último aleteo y siempre voy recordarte hasta el final de mi vida.

Y llora, lo hace con fuerza porque odia la manera en que lo suelta Harry, de una manera en que cree que ya no hay una esperanza para poder estar juntos, como si esto fuera el final. No acepta dejarlo, va a aceptar tenerlo lejos de su vida, así que toma el rostro de Harry de entre las rejas y lo besa, un beso lleno de tantas emociones, tantas sensaciones. El beso es tan doloroso como si fuese el último, pero también es tan bonito como refrescante, saber que es el primer beso entre ellos y mueven sus labios con tanta delicadeza tratando de expresar sus sentimientos en ese bello acto.

Se aleja solo para tomar con fuerza la barra de metal sintiendo como pesa en sus brazos pero luego se vuelve un poco más ligera que le asusta, pero le alegra ver a Lucas tomar con determinan una parte de la barra y Niall se encuentra atrás de la misma manera. Los tres tratan de golpear la palanca para romperla y tras unos cuantos intentos parece que no van a lograrlo pero ver a Harry resistiendo y mirándolo con cariño le da la energía y la fuerza para golpear con más fuerza.

Lo logran, la puerta se abre y Harry sale volando de ahí hasta sus brazos para besarlo nuevamente, llorando entre besos suaves.

—Uh chicos—Luca los mira apenados—. Aunque su reencuentro es muy lindo, debemos irnos antes de que venga alguien.

Harry se aleja sonrojado y tímido. Toman sus manos entrelazándolas para emprender un vuelo hasta el reino y cuando están de pie caminan hacia ambos chicos y los abrazan, porque sin ellos quizás no lo lograrían y estuvieran en otro lugar, porque él nunca sería capaz de dejar a Harry solo. Su amor es tan grande como para permanecer a su lado en los momentos más difíciles.

Ríen entre ellos de alivio y luego van a tomar agua, lo beben como si no lo hubiesen tomado por tanto tiempo.

—Vamos, Hazz.

Harry niega mirando con miedo fuera del reino. Después de lo sucedido el rizado le dio un miedo por salir de nuevo, por meterlos en una situación de esa manera. Y aunque eso lo calmó los primeros días, no era Harry, no es Harry si no pasa su tiempo libre fuera del reino y entiende el miedo, pero pueden salir y tomar sus preocupaciones, no irse tan lejos del reino.

Se acerca a Harry suspirando para tomar su rostro y besar sus mejillas rojas, calmar la expresión de temor que reflejan sus ojos y besarlo con profundidad en los labios para calmarlo.

—No es buena idea.

—Amor, a ti te gusta salir del reino y de cierta manera a mi también—señala tomando su mano—. Podemos ir al lago y nadar o buscar cosas.

—Sería lindo, pero no lo sé.

Suspira de manera decidida y lo obliga a mirarlo a los ojos. —Confía en mí, nada nos pasará, estamos juntos y las cosas estarán bien. Puede que hayas estado en peligro una vez pero no va a volver a suceder porque ya sabes qué no hacer.

—¿Tú crees?

—¡Por supuesto!—Asiente jalando a Harry hasta la salida—. Confía en mí, ¿Lo harás?

—Sí, lo hago.

Cuando dan un paso hacia afuera mira a Harry finamente esperando una reacción negativa pero todo lo que ve es una sonrisa grande y suave, lo siente que siente es su espalda chocar contra el césped y sus labios siendo tomados por esta hadita atrevida. Solo son ellos dos explorando sus sentimientos y superando sus miedos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro