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Destined

A cierta edad uno puede saber quién es su destinado. Harry no entiende porque Louis, un alfa, dice ser su destinado.

Tag: Omegaverse, alfaxalfa, enemies to lovers, destinados

Suspira en alto por ¿Cuarta ocasión? Harry ya no lleva la cuenta, solo espera pacientemente mientras desliza el dedo por la pantalla de su teléfono esperando a que Liam deje de tratar de convencerlo de asistir a esa fiesta. Y no tiene en nada en contra de las fiestas, el ama asistir a ellas los fines de semana, pasarla con sus amigos y beber un poco. El problema no es la fiesta, sino de quién es y no entiende porque Liam se empeña en insistirle en que fuera con ellos cuando bien sabe que no soporta a Louis, ni mucho menos estar en el mismo lugar y es algo tonto que lo esté invitando a la fiesta de cumpleaños número veintiuno del alfa cuando sabe que no lo soporta y que posiblemente solo sea irritable si asiste. Si fuese de otra persona no dudaría en aceptar, pero es de cierto alfa que no soporta.

Y tampoco recuerda en qué momento sucedió esa enemistad entre ambos, ¿Podría llamarlo así? Tan solo Louis y él se dan miradas enfadadas, aburridas e irritables cuando se encuentra en el mismo lugar. Mirándose desde lejos queriendo brincar hacia el otro o cuando se encuentran en los pasillos. Solo son comentarios sarcásticos, pasivo-agresivos, sin filtro que sueltan entre dientes o directamente a la cara. Realmente no les importa mostrar el desagrado que sienten por el otro. Solo han sido dos años de mirarse de reojo con odio, con desagrado.

Louis es un alfa inteligente, atractivo, bastante activo en varias actividades tanto escolares como en su vida personal. Posee los ojos más preciosos que ha visto, tampoco es que no pueda admitirlo para sí mismo, pero no puede admitirlo frente a él u otra persona. Tiene la mandíbula definida, pómulos marcados. En cambio él, es un alfa, mantiene un perfil bajo prefiriendo otras actividades que no se relacionan con la universidad, como el yoga, aunque sabe muy bien que hay un grupo de esos en la universidad, pero prefiere armar su propio horario. Tiene ojos verdes y rizos cortos. El aroma de Louis es demandante, justo como un alfa atemorizándote cómo lo es Louis, en cambio su aroma es más calmado y ácido.

Y su atención ha dejado de estar en su teléfono cuando escucho que Louis cumplía veintiún años el sábado. Solo unos cuantos días para poder encontrar a su destinado, para tener el poder de mirarlo y saber quién era su pareja destinada, aunque eso no te garantizaba encontrarla tan pronto como cumplas los veintiún años, sino solo te da la posibilidad de saber cuándo la mires a los ojos. Y Harry lo odia por eso, porque a él le falta uno par meses para cumplir veintiún años y tener la posibilidad de encontrar a su pareja destinada.

Liam le empuja el hombro. —Entonces ¿Vas a acompañarnos?

—¿Eh?

—No has escuchado nada de lo que he dicho los últimos cinco minutos ¿Verdad?—Liam suspira con total rendición.

—Claro que lo he hecho, pero dejé de escuchar cuando soltaste el nombre de Tomlinson—rodo los ojos. Se supone que Liam es su amigo y lo quiere hacer ir a esa fiesta—. Sinceramente no tengo ganas de ir y menos si es de Louis.

Apaga su teléfono cruzándose de brazos. Y Liam no es el primero en mencionar esa dichosa fiesta, está cansado de escucharlo, y más de aquellas Omegas coquetas que están detrás de Louis halagándolo todo el maldito tiempo y para su desgracia se sientan detrás de él, que escucha gran parte de sus suspiros por el alfa de ojos azules. Siempre pasa esa clase con las manos en sus mejillas con una mirada harta y con ganas de darse la vuelta y decir que Louis no es tan genial cómo creen, pero entiende que él sea una de las pocas personas con las que el alfa no se porta tan amigable. ¡Incluso se porta amable con Liam!

Todos hablan de la enorme fiesta que hará Louis en su gran casa, con muchos invitados y lo entiende. No todos los días cumples veintiún y estás en posibilidad de encontrar a tu pareja destinada. E iría porque sería tan fácil pasar desapercibo por Louis, pero no quiere nada relacionado al alfa y mucho menos su sonrisa arrogante si se llegan a encontrar en algún punto de la noche.

Su amigo le rueda los ojos. Sabe lo que piensa en esos momentos y no va a escuchar sus palabras.

—Vamos. Solo es una fiesta.

—Sí, una que organiza Louis—señala.

—Por dios, Harry, no es que en esa fiesta vaya a pasar algo o se hagan amigos, aunque eso sería genial.

Soltó un gruñido bajo irritado. Odia a Liam también por amar a Louis, estaba bien con que Liam escuchará su molestia hacia Louis sin que esté dijera que en realidad era genial. Porque el mundo estaba en su contra desde que Liam compartió aquella clase con Louis y por cuestión del destino terminaron sentándose uno al lado del otro, hablaron un par de minutos antes de llevarse bien y parece que al ojiazul no le importaba que fuese su amigo. Después de eso se hablaban cuando se cruzaban por los pasillos, aunque no eran grandes amigos y en esa parte lo agradecía.

Lo empujó con suavidad. Con todo el cariño y la confianza que tenían entre ellos para saber que se llevaban de esa forma.

—Te odio.

—Por favor, Hazz—Liam suplicó—. Además podrías conocer algún Omega. Parece que asistirá mucha gente. Tal vez es tu momento de suerte de conocer a alguien.

—Sabes muy bien que conocer a alguien no es importante para mí.

—No descartes nada—le recordó sus propias palabras. ¿Quién se creía para usar sus palabras en su contra?

—Descarto cada cosas solo si se trata de Tomlinson—se cruzó de brazos.

—Ignoran tu odio hacia él. ¿Puedes ir por mí?

Trató de no caer ante la mirada de cachorro que le proporciona su amigo, y aunque quisiera que no le afecte, lo hace. Quiere tanto a Liam porque siempre ha estado para él en todo momento y lo ha apoyado en todo que cuando el alfa le pide que lo acompañe a un lugar o lo ayude en cualquier cosa él no duda en aceptar, y lo habría hecho si tan solo la fiesta no hubiese sido de Louis, pero aquí está sentado mirando a Liam y tratando de no caer. Termina riéndose, soltando un suspiro largo antes de asentir un par de veces totalmente rendido.

Solo espera no encontrarse a Louis en ningún momento de la noche, aunque sea que esté no se dé cuenta de que esté ahí y que se acerque a él con esas palabras arrogantes, esa sonrisa engreída y todo ese olor que carga encima.

Solo tiene que ser ese amigo leal y fiel y no encontrarse con Louis. Sencillo.

—Bien, pero me debes algo.

—Lo que quieras—Liam sonrió—. Incluso te invito a ese smoothie que tanto te gusta de la cafetería y te ayudo con tus tareas de fin de semana.

—¿Tanto por ir a una fiesta?—alzó la ceja impresionado.

—Vamos, quiero divertirme y Louis me invitó amablemente e invito a la Omega que me gusta.

Entre cerró los ojos sin querer escapar lo que quiere decir. Y no lo juzga, él haría lo mismo por amor, por un poquito de romance en su vida. A este punto ha pasado dos años sin interesarse en nadie, en ningún Omega, a pesar de que hay Omegas que lo han invitado a salir. Incluso ha aceptado algunas, pero siempre al final de la noche siente que falta algo que termina negando las demás ofertar. A veces hay que dejar que las cosas sucedan eventualmente y no forzar al destino.

Sin duda extraña tanto sentirse enamorado, aquella emoción efusiva de sentir el estómago revuelto, pero de una buena manera. De querer saber de la otra persona en cualquier segundo del día, de sentir sus manos sudar y la necesidad constante de sentirse amado. No lo ha experimentad desde hace dos años, pero deja que las cosas fluyan y no le interesa tanto.

Ignoró olímpicamente el "Louis me invitó amablemente" porque para él no existe el amablemente en el alfa de ojos azules, además de que se siente un tanto decepcionado de que se lleve con Louis, pero no puede prohibirle absolutamente nada a su amigo, solo es cuestión de resignarse más que nada.

—Seguro me terminó arrepintiendo de esto, en verdad.

—O no—señaló divertido.

—Lo dudo mucho. Solo espero que haya buenas bebidas y comida, sobre todo buena música porque pensando en Louis no espero mucho de él y menos que tenga buen gusto musical—atacó como siempre.

Y no dudaba en que Louis hiciera lo mismo con sus amigos. No comprende cómo es que de un momento a otro surgió una rivalidad entre ambos y no tiene ganas de recordar sus encuentros.

Suspiró acomodando su cabeza en el hombro de Liam mirando el campus. Rueda los ojos con cansancio cuando se encuentra con Louis caminando con calma. Su cabello es un lío, un bonito lío, porque luce bien desarreglado. Y Harry pudiese desagradarle, no llevarse bien con Louis, pero no era tonto como para no darse cuenta de que Louis era tan atractivo e inteligente. Un guapo alfa.

Suelta un gemido molesto antes de tomar sus cosas y jalar del brazo a Liam e irse lejos donde estaba Louis.


Suspiró una última vez mirándose unas cuantas veces en el espejo esperando verse adecuado para la fiesta, aún cuando no tenía tantas ganas de asistir quería verse bien. Terminó de arreglarse la camisa antes de sentarse en la cama y alcanzar su teléfono esperando algún mensaje de Liam diciendo que ya estaba pasando por él. Por lo que sabía la fiesta sería en casa de los padres de Louis, en su lujosa y bonita casa, o eso podía notar cuando Liam le mostró la foto el otro día. Podía notar que tenía un bonito jardín donde sería parte de la fiesta y justo como pensó el lugar era grande como para no tener que encontrarse con Louis en ningún momento.

Se levantó unos cuantos minutos después cuando Liam aviso que ya estaba esperándolo afuera. Se colocó un rapidez las botas antes de tomar sus cosas y bajar las escaleras y gritarle a su madre desde alguna habitación de la casa que ya se iba, que vendría un poco tarde. No espero ninguna respuesta, solo cerró la puerta detrás de él y camino hasta el auto de Liam. Se detuvo alzando las cejas al ver lo presentable que lucía Liam, si quería impresionar a alguien iba a lograrlo. Seguro alguna bonita Omega de la universidad.

Liam no lo dejo soltar ninguna palabra tan solo dijo que estaban llegando tarde y le abrió la puerta. ¿Llegar tarde? Pensó. Seguramente habría muchas personas, Louis era un alfa de dinero y muy social que está seguro que pasarían desapercibidos y que no importaba que tan tarde lleguen, no se iba a dar cuenta, pero entendía la excusa de Liam y no dijo nada. Se recargo en el asiento tomando su teléfono para mirar alguna red social mientras llegaban a su destino, un destino del cual no pensó ir.

Su cabeza hizo esto de llevar sus pensamientos hacia otro lugar. Específicamente en Louis, pero no es porque piense en el todo el tiempo, sino porque se le hacía curioso saber quién podría ser el destinado del alfa, o si ya la ha encontrado y aún no se da cuenta. Podría ser alguna bonita Omega que están a su lado o algún hombre Omega, eso posiblemente nunca lo sabría.

—¿Emocionado?

Giro su cabeza hacia Liam alzando una ceja. —¿Me ves emocionado?

—Deberías, hace un tiempo que no salimos.

—Si eso querías me hubiese dicho y nos ahorramos está dichosa fiesta—dijo.

—Vas a terminar divirtiéndote—Liam señalo como si viera el futuro y duda que se divierta tanto. Él va por lo tragos y la comida—. Y si en algún momento quieres irte dime y nos vamos.

Sonríe satisfecho con la respuesta. Aunque sabe que terminaría sentado en algún lugar ahorrándose ir a su amigo y decirle que ya quiere ir a casa a dormir porque Liam estará divirtiéndose y más si estará con la Omega que le gusta. Podría quejarse ahora, pero no le arruinaría la felicidad a su amigo, incluso sería capaz de llamar a su padre para que lo venga a buscar si ve que Liam está pasando un buen rato.

—Entendido.

No dice nada más, pero Harry vuelve a lo que estaba haciendo antes de hablar. Liam termina alzando la cabeza de manera curiosa.

—¿Entonces, Louis cumple veintiún años?—dijo con ligereza.

—Lo hace. Justo hoy en realidad.

—Entiendo—Harry frunció su ceño—. Sabes que ya puede saber quién es su destinado ¿No?

—Claro. Espero cumplirlos también, me falta un año—Liam asintió.

—¿Crees que lo encuentre en la fiesta o incluso ya lo ha hecho?—preguntó con cierta curiosidad.

Casi todos esperan cumplir los veintiún años para poder encontrar a su destinado. Hasta él mismo lo hace, solo le da una gran curiosidad pensar que su destinado pueda estar frente a él y no se ha dado cuenta o que pueda estar más cerca de lo que cree. No lo va a poder saber hasta que cumpla los veintiún años, lo cual solo falta muy poco, para ser exactos solo dos meses. Largos y lentos meses.

Liam rio levemente encogiéndose de hombros. —Supongo o tal vez no lo ha hecho.

Harry parpadeo volviendo su atención a su teléfono. En realidad no es así, está sumergido en ese mar de pensamiento constante y cada ola es un pensamiento diferente que lo azota. El único pensamiento que cruza su cabeza es que antes no se había dado cuenta de que cuando alguien cumplía años, especialmente los veintiún años, es que hacían fiestas grandes por la misma razón de poder encontrar a su destinado rápido y él ni en cuenta. Él solo quiere una fiesta tranquila, con sus amigos cercanos y una comida. Nada más, no hasta que pensó lo de la fiesta grande

Cuando Liam estaciono salió del auto y miro la enorme casa de Louis con alivió. Liam lo guió hacia adentro saliendo al jardín, aunque había más personas adentro. Lograron encontrar a Zayn a un lado fumando tranquilamente. Cuando llegó a su lado lo saludo con un asentimiento de cabeza.

—¿Harry?—Zayn lo miro sorprendido—. Pensé que no soportabas a Louis.

—Y lo sigo haciendo, pero ya sabes cómo es Liam.

—Ya entiendo—rio.

Ladeó la cabeza rodando los ojos divertido antes de fijarse en el lugar y buscar a cierto alfa. Antes de venir al jardín pasaron por la mesa de regalos y Harry podría no simpatizar tanto con Louis, pero le consiguió un presente. Nada extravagante, solo un bonito reloj. Seguro el peor regalo comparado con los que iba a recibir, ni siquiera dejo una etiqueta para mostrar que era de él. Eso era lo menos que quería, hacerle saber que estuvo ahí.

—¿Y Louis?—pregunto distraído.

—Adentro, en alguna parte.

—Uhm—tarareo.

En cuestión de algunos minutos Liam se perdió en algún lugar y Harry se quedó al lado de Zayn toda la noche fumándose un cigarrillo antes de tener sed y caminar hacia adentro buscando la cocina. Sonrió victorioso cuando logro encontrarlo y se sirvió un poco de vodka de tamarindo y pensó en volver con Zayn, pero ya había pasado algunas horas y estaba empezando a tener sueño, a pesar de que tenía una interesante conversación con el otro alfa y de que la música era en verdad buena, pero se estaba cansado del bullicio. Camino fuera de la cocina con pasos lentos recorriendo el lugar con cierto interés. En algún punto del recorrido encontró algunas foto de Louis de pequeño, rio. En ese tiempo lucía tierno.

Alzó la cabeza cuando escucho las risas y algunas personas subiendo las escaleras. Pensó que no se podría subir hacia ahí, pero estaba equivocado. Algunas personas bajaban y subían. Miro a su alrededor y al ver que no había nadie conocido subió las escaleras con pesadez mirando las paredes desnudas, cuando llegó a la segunda planta camino un poco por el lugar encontrando cerradas con seguro algunas habitaciones. Claro, podía comprenderlo.

Sus dedos pasaron por algunas puertas pensando cuál de todas sería la habitación de Louis. Si tan solo no hubiesen tenido seguro habría entrado y dejado algún recuerdo, después de todo no sabrían que fue él. Siguió caminando encontrándose con una habitación, solo había sillones y una biblioteca, pero lo que llamo su atención fue el balcón y no dudo en entrar. Si no estaba cerrada no habría problema en que entrara.

Y le haría bien un poco de aire fresco y estar solo.

Dejo su vaso a un lado apoyándose en el barandal mirando hacia abajo. Una vista de todo el jardín desde donde estaba y de todas las personas. Agradecía que en ningún momento se encontró con cierto alfa. Estaba a punto de beber un poco más cuando escucho una tos.

—No esperaba encontrarte aquí.

Esa voz. Esa odiosa voz.

—En serio, Styles, muy hipócrita ¿No?—rio sin gracia—. Me odias y te atreves a entrar a mi fiesta.

Se pasó las manos por las sienes dejando su vaso a un lado de nuevo para girarse con el ceño fruncido.

—¿No creas que quise venir por decisión propia?

Lo miro directamente a los ojos esperando algún ataque de su parte, pero solo vio ojos grandes llenos de sorpresa y de incredulidad, como si haya visto algún fantasma, incluso tenía la mandíbula apretada y estaba helado en su sitio. Y Harry no era alguien creyente en los fantasmas, pero se dio la vuelta buscando algún indicio de algo, pero no había nada. Se giró de nuevo hacia Louis que se estaba recuperando.

—¿Tú?

—Sí, alfa menso—Harry soltó confundido.

—No, mierda—Louis soltó en un quejido alto—. Simplemente esto es una jodida broma. Una jodida mierda.

—Estas quedando loco en serio—le señalo olvidando su bebida para empezar a caminar y salir del lugar pero Louis tomo su mano y lo inmovilizo en su lugar.

Y Louis podría ser un poco más pequeño que los alfas promedios, pero era increíblemente fuerte y lo estaba sosteniendo con fuerza, con ojos asesinos, respirando con irregularidades y Harry temió por su vida.

—Espera—suelta—. Voy- voy a volverme loco.

—Es lo que digo.

—¡Solo mantén tu boca cerrada por unos putos instantes!—lo calló—. Eres mi maldito destinado.

Harry parpadeo confundido antes de soltarse a reír a carcajadas, con lágrimas en los ojos. Simplemente Louis hacia los chistes más divertidos de todo el mundo. Sin embargo, mantenía los ojos fijos en él como un felino y una mueca tensa en su rostro, eso lo preocupo. Intento con todas sus fuerzas soltarse de Louis pero sin darse cuenta el alfa lo tenía acorralado, presionado en el barandal del balcón, con los brazos fuertes a un lado y Harry tragó saliva mirándolo a los ojos.

¿Qué ganaba Louis con mentir de esa manera? ¿Qué rieran juntos y se hicieran amigos? Soñaba, eso era claro.

—Buen chiste. ¿Ahora puedes soltarme? quiero irme.

—No es un maldito chiste—Louis recalcó—. Eres mi destinado, mi alfa no deja de repetirlo.

—Eso no es posible, somos alfas.

—¿Y? ¿En qué siglo vives?—Louis soltó irónico.

Harry gruño mirando hacia abajo con miedo. Estaba a merced del alfa y quería de alguna manera alejarse de su toque, pero Louis lo mantenía presionado y sin planes de dejarlo ir. Él solo quería golpear a Louis por hacerle esa horrible broma.

—Cállate—le escupió—. ¿Qué ganas con hacer está tonta broma? No estoy de humor para hacer esto.

—No es una broma.

—Mira Louis—lo empujó tomando desprevenido al alfa que logró alejarse de él—. No estoy para tus bromas o para lo que sea que estás tratando de hacer.

—No bromearía con algo como eso—repitió cansado—. ¿Crees que estoy contento con que seas mi destinado? Uno no elije a quien estar destinado, solo pasa.

Y Harry lo sabía. Uno no elige a quien estar destinado, pero también creía que Louis estaba jugándole una tonta broma y que ahora mismo seguro se estaba aguantando las risas. Harry lo conocía como para saber que era un ser despreciable tratando de hacerle la vida imposible y que seguramente lo miro ahí en el balcón y se le ocurrió la grandiosa idea de decirle que eran destinado, aprovechando que cumplía veintiún años y que él sabía, pero Harry era más inteligente como para creer todo lo que salga de su boca.

Negó empujando a Louis con su dedo con fuerza. —¿Sabes una cosa? Ve y dile eso a otra persona porque no estoy para estas cosas. Feliz cumpleaños.

Es lo único que dijo antes de caminar con rapidez y bajar las escaleras rápidamente escuchando los pasos de Louis y su aroma persiguiéndolo. Logró esconderse y le mando rápidamente un mensaje a su padre para que viniese por él. Para su fortuna su padre no tardó en venir por él y una vez que llegó a su habitación se dejo caer recordando las palabras de Louis.

¿Quién se creía Louis?



Harry sacudió su mano hacia Liam despidiéndose después de su última clase. Y agradecía al cielo eso, necesitaba llegar a casa y descansar un poco. Ha estado en unas semanas de proyectos y exámenes finales que lo tienen agotado mentalmente, que lo único que quiere hacer es dejarse caer en un inmenso y largo sueño, no pide más y odia que solo sea lunes a penas y que haya asistido a esa fiesta y sobre todo que Louis lo haya puesto de mal humor el día siguiente con todo lo que dijo aquella noche en el balcón. ¿Es qué le pareció una buena idea hacerle esa broma? ¿O incluso estaba borracho aquella noche? Harry recuerda perfectamente y no había rastro de que lo estuviera, solo era Louis siendo... Louis, el insoportable alfa de siempre.

Negó un par de veces antes de caminar por el campus e ir hacia el estacionamiento. Caminó hasta su auto antes de detenerse y tensarse.

¿Qué hacia Louis recargado en su auto? Ni siquiera tenía ganas de discutir con él. Pensó que se estaban evitando mutuamente en todo el día o que simplemente el alfa quería disfrutar un día más, pero que equivocado estaba.

Entraría e ignoraría olímpicamente a Louis, pero no había forma en que entrara sin tener que quitar al alfa del camino y ya le quedaba claro que era más fuerte que él.

Suspiró cruzándose de brazos. —Esto ya es caer demasiado bajo.

—Tenemos que hablar—demando el alfa.

—¿Hablar?—rio irónicamente—. Nosotros no tenemos nada de qué hablar y mucho menos que estés tratando de jugar una broma conmigo. No es divertido jugar con los sentimientos de otra persona.

—No estoy bromeado para nada—Louis repitió de nuevo.

—Claro que lo haces.

Louis pasó sus manos por su cabello frustrado antes de que Harry parpadeara cuando el alfa lo empujó hacia el auto y lo mantuvo retenido en sus brazos. ¿Qué tenía Louis con mantenerlo inmovilizado? Que no escapara y hablara es claro. Y el ojiazul podría hacer de todo, mantenerlo así pero Harry no iba a escucharlo, ni iba a caer o ceder ante sus juegos.

Lo miro a los ojos, eran totalmente eléctricos y oscuros. Había... Deseo expresándose en ellos y por un segundo Harry creyó, pero regreso a la realidad dónde ambos no se soportaban.

—Esta vez estoy siendo totalmente honesto. ¿Qué ganaría con decirte algo así?

—Burlarte de mí.

—Puede que tengamos desacuerdos, pero yo no jugaría con esto—Louis repitió—. Mi alfa no deja de pedirte.

Harry se sonrojo sin querer y no va a darle la satisfacción a Louis de haberlo hecho reaccionar de esa manera que inmediatamente bajo la mirada, esperando que sus mejillas se sientan menos calientes.

—No podemos ser destinados.

—¿Por qué no?—pregunto Louis alzando las cejas.

Alzó la mirada incrédulo. —Somos alfas.

—¿No has visto a otra pareja de alfas por ahí? ¿No has investigado nada cierto? Toda esa poca inteligencia lo arregla lo bonito que eres.

Trago saliva empezándose a sentir un poco nervioso. Intento alejarse pero Louis seguía apoyando sus brazos a los lados de él mirándolo seriamente. No parecía una broma e ignoro por el momento lo último que ha dicho y que lo ha descolocado un poco para centrarse en lo otro. Ha visto a otra pareja de alfas, incluso hay varios en la universidad y es totalmente normal, pero nunca ha escuchado de destinados de la misma casta, Harry simplemente no lo entiende.

No entiende cómo es que el destino le pareció una increíble idea hacerlo destinado a un alfa que no se lleva bien. Y no lo estaba aceptando, simplemente está cuestionando todo, incluso la honestidad de Louis en estos momentos.

—No lo digo por eso—balbuceo—, sino porque no quiero que tú seas mi-

Louis rio en voz alta. —¿De eso se trata todo esto? ¿Tienes miedo de que sea tu destinado? ¿Tienes miedo de enamorarte de mí?

—No- no, tu no-

—Déjame darte una noticia—no lo dejo terminar llevando sus labios cerca de su cuello y Harry por puro instinto ladeó la cabeza—; soy tu destinado.

Aquí es la parte en que se reiría o donde empujaría a Louis lejos, pero no encuentra las fuerzas, el deseo para hacer tal cosa. Por unos largos instantes cierra los ojos sintiendo todo el peso de Louis sobre él y la vibración de su respiración en su cuello. La tensión es palpable en el aire y Harry no sabe si es una tensión buena o mala, tan solo mordió sus labios y cerró los ojos dejándose llevar por el momento.

Ahí está la cosa. Su alfa se rinde, y Harry bien sabe que no es un alfa como los otros, si así fuese ya hubiese golpeado a Louis, pero está aquí entre sus brazos con el rostro del ojiazul en su cuello con los labios cerca de su piel y él está con la mente nublada y sintiendo las piernas temblándole.

Y en unos momentos de claridad dónde Harry abre los ojos lentamente es que encuentra la fuerza para empujar a Louis.

—No estoy tan seguro de eso.

—Pues yo sí—Louis se cruzó de brazos sonriendo arrogantemente.

Y sabe el motivo de esa tonta sonrisa, se ha dado cuenta de que ha bajado la guardia unos cuantos minutos y Harry es un tonto por dejar que el aroma de Louis lo envolviera y que el deseo lo llenará.

—Aunque sea cierto yo nunca sentiría nada por ti, ni mucho menos estaría en una relación contigo, independientemente de que seas un alfa.

Para su sorpresa Louis se cruzó de brazos riendo levemente, con las cejas arqueadas y toda esa seguridad plasmándose en su rostro y en sus ojos.

Dio unos pasos atrás cuando Louis empezó avanzar hacia él de nuevo, hasta que su espalda choco con el auto y estuvo entre los brazos del alfa. Le rehuyó la mirada hasta que esté le sostuvo con algo de fuerza el mentón y lo hizo mirarse a los ojos. Totalmente incomparables.

—Eso ya lo veremos.

Harry paso saliva nervioso. No le gustaba como sonaban esas palabras y menos si salían de los labios de Louis.

Estaba en problemas.

—¿Por qué has estado tenso estos días?

Harry alzó la mirada cuando Liam pregunto. Se encogió de hombros restándole importancia. Claro que estaba tenso, tenia algunos exámenes por hacer y sobre todo porque cierto alfa de ojos azules le puso su mundo de cabeza. Ni siquiera le había dicho aún a Liam lo que Louis le ha dicho, de que cree que son destinados y Harry estaba dudando demasiado. Podría esperar cualquier cosa de Louis para burlarse de él y necesitaba confirmarlo el mismo. Solo era esperar un par meses.

La cuestión era que no sabría qué hacer si confirmaba lo que Louis decía, porque no se soportaban entre ellos, o eso creía porque Louis lo acorralo varias veces y no parecía desagradarle la idea de estar cerca de él, de saber que son destinados y eso lo ponía un poco confundido.

Abrió la boca antes de cerrarla cuando Liam miro detrás de él un poco sorprendido.

—No salgas corriendo, pero aquí viene Louis.

—Oh sí que salgo corriendo—Harry se levantó pero la mano de Liam lo sostuvo del brazo regresándolo a su sitio.

Se volvió a sentar renegando pero decidió mejor ignorarlos a ambos. Se centro en contestar unos cuantos mensajes que se han estado acumulando hace cuatro horas. Sintió el aroma demasiado cerca antes de ver de reojo como se sentaba en la silla a su lado, sentándose demasiado cerca. Respiro con profundidad para no soltar nada, de no tener esa lengua afilada.

Liam y Louis se saludaron como los grandes amigos y Louis solo le dio una mirada, la ignoro por completo.

—¿Disfrutaste de tu fiesta? Creo que solo nos saludamos unas cuentas veces en toda la noche.

—Si, demasiado. Tome unos cuantos tragos, estuve con unos cuantos amigos y...encontré a mi pareja destinada.

—¿¡Encontraste a tu pareja destinada!?—Liam pregunto, casi gritando—. ¿Quién es? ¿Lo conozco?

—Oh, sí que lo conoces. Demasiado me temo.

Harry lo miro alarmado para luego golpear su pierna con fuerza. ¿Es qué estaba loco? Cómo iba a soltar todo eso como si hablara del clima, por dios. Iba a golpearlo, no podía soltarle eso a Liam como si nada, incluso quería ahorrarse todo eso, pero parece que Louis se empeñaba en cabrearlo. Le advirtió con la mirada cuando el alfa lo miro, pero este solo le sonrió de lado antes de sentir su mano sobre su pierna y un pequeño apretón.

—¿Quién es?

—Alguien quien me odia y tiene rizos y ojos verdes—Louis señalo antes de mirarlo a él—. Es Harry, en realidad.

—¿¡Harry es tu destinado!?

—Trágico, lo sé—soltó Louis de manera dramática.

Harry tenía una mirada asesina, la mandíbula apretada y unas inmensas ganas de golpear a Louis tanto y así deshacerse de esas ganas que tenía de años de golpearlo por sus palabras y acciones. Y lo haría, pero Louis era desconcertante, demasiado, más estos días. Sobre todo ahora que le sonrió y le acaricio con suavidad la pierna.

Llevo su mano debajo de la mesa y le pellizco la mano al alfa para hacerle ver qué no estaba nada contento con su presencia, con lo que ha soltado.

—No puedo creer que ustedes dos sean destinados.

—Créeme Louis solo está bromeando—Se levantó de golpe—. No puedo creer que estés creyendo todo lo que suelta.

—Uh.

Harry soltó un quejido cuando vio como Liam estaba entre ellos dos, sin saber a quién apoyar y Harry lo conocía como para saber que no apoyaría a ninguno. Soltó aire antes de tomar sus cosas y empezar a alejarse de ahí. No tomo mucho tiempo cuando se detuvo al sentir a Louis caminar detrás de él. Se giró enfadado antes de quedarse estático cuando se quedaron demasiado cerca y Louis no tenía planes de alejarse por lo que él dio pasos hacia atrás.

—Ten.

Harry miró lo que el alfa le estaba extendiendo. Solo eran unas hojas, pero cuando las tomo se encontró con información. Lo miró sorprendido.

—Sé qué crees que estoy jugándote una broma, pero te juro que estoy hablando en serio—Louis dijo—. Eso es información, para que veas que puedes tener a un destinado de la misma casta. No es algo raro.

—Dije que no era por eso—murmuro.

—¿Por qué te cuesta olvidar todo y volver a empezar?

Niega varias veces. —Tengo cosas que pensar y mucho que estudiar.

—Huye como siempre.

Harry suspiro, pero no dijo nada tan solo reanudó su camino y cuando estuvo lo suficientemente lejos de Louis se detuvo haciendo una mueca para mirar las hojas en su mano y las hojeo con rapidez. Louis en verdad se tomó el tiempo de investigar muchas cosas, cosas que le daban curiosidad y sobre todo cosas que tienen que ver con lo de ser destinados y el lazo.

Lo primero que hizo al llegar a la biblioteca no fue estudiar para su examen, sino paso tiempo leyendo la información. Llegó a dos conclusiones. La primera es que aprendió muchas cosas que no sabía y que Louis tenía razón en que pueden haber destinados de la misma casta, era aún poco raro, pero había. Nunca le había interesado tanto esto, pero ahora quería descubrir más cosas.

La segunda conclusión a la que llegó era que Louis fue demasiado lindo y atento al tomarse el tiempo de buscar información de varias fuentes, solo para darle esa calma de que no está bromeando.

Y él no sabía que pensar en estos momentos.



Ya no le sorprendía ver cómo Louis se acercaba a él, en otro momento no habrían evitado y Harry lo haría si tan solo no estuviera sentado en el pasto del campus debajo de un gran árbol que le da sombra, con aire fresco y un libro en su regazo y no cuando tenía algunas curiosidades de las hojas que le dio Louis hace apenas unos días y no sabe si tendrá el valor para formularlas a él o simplemente buscar las respuestas en otra parte que no sea en ese alfa. Parece ser que Louis tuvo todo el fin de semana buscando y leyendo mucha información para recopilarle las cosas importantes, aquellas cuestiones que lo ponían curioso y que despertaban preguntas.

Se miraron a los ojos unos cuantos segundos antes de que Harry regresara a su libro. Louis se dejo caer a su lado con ese aroma envolvente, esa actitud despreocupada y luciendo realmente guapo ese día.

—¿Entonces?

—¿Entonces qué?—soltó de mala gana.

—¿Leíste lo que te di? ¿Ya te has dado cuenta de que no estoy mintiendo con lo de ser destinados?—Louis insistió acercándose a él y tirando el libro hacia otra parte.

—Leí todo, pero eso no quiere decir que te crea, lo de que se puede tener destinados de la misma casta sí, de que yo sea tu destinado lo dudo.

—Ves que se trata de mi—entre cerró los ojos.

—Claro que se trata de ti.

Todo esto se trata de Louis y de que no le creía del todo, bueno ahora tal vez le este creyendo, porque sus ojos son tan honestos aún cuando le desagrade no puede pasar eso por alto. Se trata de Louis porque tiene miedo, miedo de... Enamorarse perdidamente de ese alfa, de bajar la guardia y salir lastimado porque Louis no ha sido la persona más amable, dulce y atenta, y porque le está cambiando las reglas del juego, porque nunca se ha enamorado de ningún alfa, ni siquiera se planteó esa idea nunca antes, pero está aquí pensando en que pueda ser la primera vez que lo haga, que no sería tan malo, porque Harry es un alfa libre, sin miedo en lo que los demás digan o de lo que hablen a sus espaldas y Louis es un alfa despreocupado y fuerte, sobre todo valiente y el sólo... Está pensando en esa posibilidad.

Porque Louis luce un tanto diferente estos últimos días y lo hace sonrojarse con ese atrevimiento y esa convicción y a Harry le importa la casta, solo la persona y el alfa no es feo, sino todo lo contrario.

Por alguna razón no cede tan rápido.

—Ves—Louis se inclinó apoyando su mano sobre el césped a un lado de él y todo su cuerpo casi lo cubrió por completo.

—¿Qué cosa?

—Tienes miedo.

Por supuesto que tenía miedo. Estaba aterrado.

—No—Murmuro.

—Sí—Louis se inclino un poco más, hasta el punto en que su respiración se mezclaba con la de él—. Tienes miedo a enamorarte.

Harry alzó su cabeza chocando con la nariz de Louis, pero no hizo nada por alejarse incluso cuando la mano libre de Louis se deslizo por la extensión de su pierna hasta asentarse en su muslo y sus labios se rozaban. No hizo nada por alejarse y eso le generaba un gran miedo.

Lo miro a los ojos. —No.

—Sí.

Ese "no" que estuvo a punto de escapar de sus labios fue cortado cuando Louis llevo su mano a sus rizos y lo beso. Sus palabras murieron en sus labios cuando sintió estos labios chocar con los suyos y su naturaleza era tan traicionera que sus ojos se cerraron por instinto, sus labios se movieron por deseo y una de sus manos sostuvo el cuello de Louis por pura comodidad.

Besar a Louis era distinto a besar a algún Omega, ambos querían el mando, pero Harry era tan débil que dejó que Louis llevará el ritmo, que lo besara a su antojo. Un beso sin prisa, pero con profundidad y deseo acumulado.

Movió la cabeza buscando un mejor ángulo jadeando sobre los labios del ojiazul mientras deslizaba su mano hasta el brazo de Louis. Estaba disfrutando de estos labios, pero también estaba en una constante pelea consigo mismo y por sus deseos.

Louis se alejo respirando con profundidad sin apartar sus manos de él y sin dejar de mirarlo. Harry tampoco lo hizo, tan solo se quedó mirándolo con sorpresa, con los labios hinchados de tanto besarse, con los dedos hormigueando, con las mejillas calientes y un enorme deseo de que Louis volviera a besarlo de esa manera tan demandante. No espero mucho cuando sus deseos se cumplieron y Louis lo beso nuevamente casi cayendo al suelo, pero Louis tenía mucha fuerza en sus brazos que logro hacer que no sucediera. Suspiro aferrándose a Louis dejando pasar la lengua del alfa y hacer del beso más hambriento.

Parpadeo cuando el alfa se alejo con una sonrisa arrogante. Llevo su mano a sus rizos y se inclino llevando sus labios a su oído y murmuró algo que hizo que Harry cerrara los ojos con fuerza.

—Y luego dices que no podrías enamorarte de mí.


Alzó disimuladamente la mirada de su libro mirando a Louis frente a él, específicamente sentado en la mesa delante de él con algunas personas alrededor de él, pero lo que llamó su atención era que Louis estaba muy animado hablando con una omega, una bonita Omega con cabello castaño y largo, piel morena, ojos claros y una sonrisa dulce. Tenía el brazo detrás de su silla hablando solo con ella, como si nadie quisiera que los escucharan, como si estuvieran coqueteando. Y no debería importarle en absoluto, no debería sentir esa molestia en su pecho o que sus dedos arrugará la hoja del libro o de qué una de sus piernas se moviera con constancia, pero lo hace porque ese tonto y coqueto alfa lo beso el otro día, no una, sino dos veces y no quiere que crea que puede decirle que son destinados, besarlo y tratar de convencerlo para que luego vaya y coquetee con otra omega. Harry no se lo va permitir.

No quiere que Louis crea que puede acercarse a él, seducirlo con dulces palabras al oído, besarlo con suavidad y con ganas cuando a él se le antoje y seguir coqueteando. Aún cuando Harry sigue manteniéndolo lejos, de hacerle creer que no está empezando a sentir nada.

Louis quitó la mano de ahí pasando las manos por su cabello antes de que su mirada cayera en él y fuera atrapado. Esté le sonrió arrogantemente antes de guiñarle un ojo, Harry resopló bajando la mirada al libro.

—¿Por qué estás tan enfadado, amor?—en cuestión de segundos ahí estaba Louis alejando la silla a su lado para sentarse.

—No estoy enfadado, no sé de qué hablas.

—La mirada que me diste desde ahí decía mucho—Louis le quitó el libro tomando su mano entre las suyas.

—No todo gira a su alrededor, solo estaba pensando—gruño rodando los ojos—. Además dices que soy hipócrita ¿Y tú? ¿Eh?

Alejo la mano de mala gana, aún cuando extrañaba el calor que le proporcionaba la mano de Louis en un día tan frío como lo era ese día. El alfa parecía frustrado con ganas de callarlo.

—¿De qué mierda hablas ahora?

—Primero me dices que somos destinados, te empeñas en que lo crea y luego me besas y ahora vas y coqueteas con cualquier Omega que se te atreviese.

Se desconcertó cuando el alfa relajo su expresión y en cuestión de segundos se echo a reír tomando su mano negando un par de veces. Harry solo quería golpearlo por no tomarse nada en serio. ¿Quién se creía Louis para venir de un día para otro y cambiar su vida, sus planes?

Louis paro de reír. —¿Estás celoso? Creí que no sentías nada por mí, incluso afirmaste que nunca lo harías.

Harry abrió la boca antes de cerrarla y darse cuenta de cómo han sonado sus palabras. Y no estaba celoso, nunca estaría celoso y menos de Louis coqueteando con algún Omega por ahí, aún cuando la chica era preciosa y él un alfa cualquiera. Esto de los destinados ya lo estaba empezando abrumar, sus pensamientos giraban en torno a eso y al alfa de ojos azules.

Simplemente estaba quedando loco.

—Sueñas. Solo señalo algo, no estoy celoso.

Louis se inclino colocando una mano en su pierna para que no tenga la oportunidad de levantarse.

—Está bien ser un poco celoso, no hay de qué avergonzarse—señalo llevando sus labios al cuello del alfa—. Además es una amiga nada más, ni siquiera está interesada en mí y te recuerdo que estoy interesado en un bonito alfa de ojos verdes.

Harry aguanto el jadeo de sorpresa porque simplemente Louis no podía venir y decirle que estaba interesado en él como si hablara de algo sin importancia. Cerró los ojos al momento estando en la misma cosa. Louis, Louis y Louis. Y sobre que está interesado en él.

Si Louis ya lo abrumaba, ya lo sorprendía, ya lo irritaba y sin fin de cosas que le genera, no quiere ponerle nombre a este sentimiento de Louis confesando sus sentimientos hacia él porque ya estaba de más decir que lo tomaba desprevenido soltando cosas como si nada, como si no causara algo en él.

Louis alzó la cabeza tomando su barbilla empezando acercar sus labios.

Se sonrojo furiosamente empujando al alfa. —No te atrevas a besarme de nuevo.

—¿Por qué no?—Louis se quejó.

—Estamos en la biblioteca, menso.

—¿Y?—cuestiono. Harry se cruzó de brazos haciendo resoplar al ojiazul—. Por lo menos un beso chiquito y rápido. No te he visto en todo el día, has estado evitándome.

Rodó los ojos. Ni siquiera lo ha estado evitando, tan solo no se han encontrado en los pasillos como suele suceder y ha estado en su tiempo libre en la biblioteca, pero Louis tenía que levantarle falsos y hacerlo el malo de la historia.

Se sonrojo ante el pedido mirando a su alrededor para encontrar a la Omega mirándolos brevemente y terminó asintiendo. Louis sonrió antes de inclinarse y besarlo. Sus manos se enredaron en el cuello del alfa siguiendo el beso con las mismas ganas de Louis, como si no se hubiese besando en años, como si no fuese a penas ayer que probaron los labios de otro. Encontraron una necesidad cuando probaron el sabor del otro.

Se supone que solo sería un beso pequeño y sencillo, pero cuando Louis lo acerco más se convirtió en uno duradero, con un Harry suspirando y pensando en que podría hacerlo.

Podría enamorarse de Louis.



—¿Entonces?—Louis murmuró besando su cuello un par de veces.

Harry se quejo sentado en el regazo de Louis. Ni siquiera sabe cómo es que llegó ahí, sentado encima de Louis besándose con profundidad unos cuantos minutos para después Louis pasará a su cuello, sentado en el césped el campus. No tenía ni la más mínima idea, ni mucho menos de porque han estado juntos hablando sin soltarse mierda al otro, besándose con constancia cuando el otro tenía ganas, Louis siempre lo besaba primero, hablando en sus ratos libre. Todo eso ha estado pasando durante un mes y no entiende cómo es que las cosas entre ellos cambiaron.

Pero ahí está él, disfrutando de los besos y suaves toques de un alfa, un alfa que según odiaba, pero ahora duda.

—¿Entonces qué?

—¿Vas a aceptarme una cita?—Louis lo alejo un poco.

—¿Una cita?

—Sí—Louis suspiro—. Mira quizás aún sigues sin creer que soy tu destinado, pero te lo repito; lo eres. Solo déjame conocerte más, más de lo que ya me has dejado este tiempo.

Lo miro fijamente. Empezando a sonreír porque Louis estaba siendo un poco tímido, un poco inseguro y Harry en otro momento se habría sentido orgulloso y arrogante de verlo en ese estado de vulnerabilidad, pero ahora solo se le hacía tan tierno y le explotaba el corazón de ternura. Sin duda quería conocer más a Louis, y le creía.

—Sí, Lou.

El alfa sonrió altivamente ante la aceptación y no tardó en besarlo nuevamente.


—¿Me estás echando por qué vas a salir con Louis?

Liam y su dramatismo. Rueda los ojos mientras termina de vestirse. Está entrando en una crisis de si se ve realmente bien y Liam no ayuda en nada. Es su cita con Louis, cosa que nunca imagino que alguna vez sucediera, antes habría reído o hecho de todo para no aceptar, pero las cosas son diferentes ahora y él solo quiere tener una cita agradable con Louis. Realmente no va hacer una cita extravagante, cara o fuera de lo común, tan solo irán a tomar algo, hablarán de ellos y caminarán un poco. Nada más y estaba bien para Harry, no era un alfa exigente y menos cuando él tenía que pensar en dónde ir cuando invitaba a algún Omega.

Le gustaba. Le sorprendía lo bien que se sentía ser invitado a una cita, recibir halagos y suaves palabras al oído. Recibir tantas atenciones de un alfa y no entiende cómo es que antes no se dio la oportunidad con algún alfa, tal vez las cosas serían distintas.

Cuando terminó se acerco a su mesita de noche mirando la hora en su teléfono para verificar la hora.

—Sí, es más, ya deberías irte, debe estar a punto de venir por mí.

—No puedo creer que me estés corriendo y menos por Louis cuando antes lo odiabas y soltabas mierda de él—se quejó con aires de diversión.

—Dramático.

—No puedo creer que Louis sea tu destinado y ahora vayan a una cita—Liam insistió.

—Yo menos—reconoció mordiendo sus labios—. Solo faltan unas semanas para descubrirlo por mí mismo.

Estaba ansioso, emocionado y nervioso porque tan solo en dos semanas será su cumpleaños número veintiuno y está tan ansioso por saber que Louis es su destinado, escucharlo de su propio alfa, de saber que ese guapo y dulce alfa sería su pareja destinada. Y no sabe en qué momento esa información lo golpearía, seguro cuando lo mire a los ojos y estaba emocionado porque ese momento llegará.

Lo que le espera.

—Te envidio.

—Lo sé—rio antes de abrir los ojos cuando escucho el timbre—. Debe ser Louis. No salgas hasta que me vaya, no quiero que se queden a hablar toda la noche.

—Bien.

Harry tomo sus cosas antes de abrazar a Liam con fuerza mientras esté murmuraba buenos deseos al paso. Harry esperaba que su cita terminara bien.

Bajo las escaleras con rapidez lanzándole un beso a su madre que preparaba un té en la cocina y lo miraba con una sonrisa secreta. Quizás debería decirle a su madre que ya había encontrado a su destinado y que era un alfa. Simplemente le ha guardado tantos datos que merecía saber, además de que realmente necesita su apoyó, sus consejos y sus dulces palabras, porque sabía que su madre lo apoyaría incondicionalmente. Para su fortuna siempre ha sido de esa manera, ha contado con padres verdaderamente comprensivos, que ven más que su felicidad y su calma.

Sabe lo afortunado que es de tener una familia que lo apoya sin importar que quiera, que decida, que elija en la vida y él está agradecido. Por el momento planea disfrutar de la cita con Louis y luego contarle con calma a sus padres. Es su primera cita con el alfa y a pesar de que han estado orbitando alrededor del otro por unos cuanto tiempo, de que han estado besándose, de que han estado tomándose las manos, aún quiere esperar a reafirmar que las palabras de Louis son verdaderas. Y no es que no le crea, lo hace, pero quieres esperar ese momento en dónde su alfa le diga que ese precioso alfa de pómulos afilados es su destinado.

—Hasta luego.

—¡Suerte cariño! Y quiero todos los detalles cuando vuelvas.

Harry río amorosamente. —Los tendrás.

Le sonrió antes de abrir la puerta y cerrarla detrás de él empezando a caminar hasta Louis. Este estaba de brazos cruzados parado a un lado de su auto con una sonrisa leve. Cuando llegó hasta él se planto delante de él sin saber que hacer a continuación, claramente tenía muchas ideas pero era tímido como para tener la valentía de hacerlo. Las estrellas escucharon sus plegarias o porque tenía los dedos cruzados detrás de él con deseo porque el alfa le sostuvo la barbilla y lo beso.

Agradecía al cielo que los caminos del alfa y los de él se hayan cruzado, de lo que se habría perdido si no hubiese sido de esa manera.

—Uhm—Harry se sonrojo cuando soltó eso sobre los labios del alfa.

—¿Seguro que eres alfa?

—¿Sabes qué? Creo que ya me arrepentí—Harry hizo la acción que se iba pero el alfa lo sostuvo cerca—. Puedo ser más dominante que tú, alfa.

Louis alzo las cejas, luego una sonrisa socarrona se extendió por su rostro. Se le subió la temperatura cuando Louis llevo sus manos en su cintura acercándolo más hasta que sus pechos chocaron y el alfa pudo llevar sus labios a su cuello con facilidad y comodidad.

—¿Seguro?—Louis soltó apretando sus caderas—. Ya veremos eso. Desearas que te anude en poco tiempo.

Se estremeció con la simple idea y escenarios que no deberían haber cruzado por su cabeza lo hicieron y tenía que admitir que deseaba ser anudado por Louis. Hace unos días se planteó la idea de dejarle el trabajo al alfa de anudarlo, de ser el activo en la relación, lo suyo no era eso, y más cuando todos los posibles escenarios cruzaron por su cabeza. Aunque eso no tenía porque saberlo aún Louis.

Lo alejo totalmente hirviendo. —Ya debemos irnos.

—Claro—le guiño un ojo abriéndole la puerta.

La cita fue mucho mejor de lo que imagino, Louis lleno cada una de sus expectativas. Primero fueron a cenar hablando de ellos todo el tiempo, de lo que no conocían de ellos y luego caminaron de la mano por los alrededores y luego al final de la noche obtuvo besos robados dentro del auto del alfa. Harry tuvo que sostener el rostro del ojiazul para que no se alejara tan pronto, aún cuando era demasiado tarde.

Esa noche se dio cuenta de algo. Sin duda eran destinados.


—Styles.

Harry alzó la cabeza cuando se encontró con Matt, un compañero que ha tenido el gusto de intercambiar unas cuantas palabras. Alzó la cabeza como saludo, pero antes de que siguiera su camino recordó y lo detuvo del brazo un poco avergonzado.

Es que él era un alfa tímido, avergonzado y con pocos amigos.

—Perdón. ¿De casualidad has visto a Louis?

—Sí—asintió señalando del lado derecho—. Lo acabo de ver por la cafetería.

—Gracias.

Estaba a punto de irse porque no ha visto a Louis en todo el día y en verdad no ha tenido un día de ensueño que solo necesitaba tener el aroma encima de Louis, unos cuantos besos y caricias para sentirse mucho mejor, pero ese tonto alfa se ha metido quien sabe dónde y no lo ha visto en todo el día. Sin embargo, el alfa lo tomo del brazo con fuerza negando varias veces.

—No vayas.

—¿Por qué?—se cruzó de brazos.

—Esta con esa Omega.

Harry frunció su ceño. ¿Una Omega? ¿Con quién Omega estaba y por qué no debería ir hacia ahí? No quería pensar en nada, no antes de tener la respuesta del alfa.

—Esta con una omega muy cercanos y ya lo creo porque esa Omega le ha interesado un tiempo—el alfa explicó—. Así que mejor dale su espacio porque quizás si vayas te odie por quitarle la oportunidad de invitarla a una cita o algo.

El alfa se encoge de hombros antes de irse como si lo que ha soltado no le haya afectado a Harry. ¿Cómo debería tomar está información? Le dolía el corazón pensar que Louis estaba en alguna parte muy cercano a alguna Omega y saber que posiblemente le interese. Y simplemente se siente enfadado por pensar en que Louis estaba jugando con sus sentimientos, con verlo enamorarse poco a poco de él y de que le jure que no está interesado en nadie más y ahora esté con alguna Omega.

Se aparta las lágrimas antes de negar y caminar a su siguiente clase. Y pensar que él de tonto iba a ir y decirle a Louis que lo quería de destinado, que estaba enamorado de él en tan poco tiempo y que quería besos suaves antes de sentarse otra hora en esas cansadas sillas. Que tonto ha sido, seguramente Louis debe estar riéndose de él y debe estar ocupado coqueteando y diciéndole todas aquellas palabras que le suelta al odio a otra Omega.

No fue hasta que estaba a punto de irse a casa que lo vio esperando por él. Le rodó los ojos pasándolo por alto, Louis consigo tomarle del brazo.

—¿Sucede algo, cariño?

—Hazte el tonto—se zafo de su agarré.

—¿De qué hablas?—El alfa pregunto confundido.

—¿De qué hablo? De que estuviste con algún Omega y de que estás jugando con mis sentimientos. Seguramente todo esto de destinados es una broma tuya.

Louis rodó los ojos irritado. —Y vamos con lo mismo. ¿Además de que Omega hablas?

—Me dijeron que te vieron con una omega y de que te ha interesado hace mucho tiempo—Le escupe sin impórtale que puedan escucharlos debido a que aún están en el pasillo.

—¿Y quién dijo eso?

—Qué más da eso—soltó enfadado—. Estaba empezando a creer en ti y luego me entero de esto.

Louis se pasó sus dedos por el puente de su nariz totalmente descolocado con lo que está soltando el alfa. —¿Eso crees? ¿Qué he estado mintiendo? Que nada de lo que he dicho y he demostrado es verdad.

—¡Sí!

—Pues bien—Louis soltó mirándolo decepcionado—. Cree lo que quieras, después de todo no importa lo que diga nunca vas a creer en mí, aún cuando te he demostrado que te quiero, que no quiero a nadie más que a ti.

Harry bajo la mirada. No podía ceder, no cuando puede que Louis no esté siendo totalmente honesto y lo menos que quería era sufrir.

—Aunque fuese cierto solo me quieres porque tú alfa así lo quiere y así lo pide, no porque tú en verdad me quieras.

—No sabes absolutamente nada y aunque te lo diga nunca vas a creerme.

—Exacto.

Harry se cruzó de brazos sintiendo un nudo formarse en su garganta. Se le acumularon las lágrimas cuando Louis le dio esa mirada de dolor antes de irse de ahí y perderse de su vista. Y no debería doler como lo hace porque solo hace unos cuantos meses no lo soportaba y ahora estaba aquí parado en medio del pasillo después de tener una discusión con Louis y de sentir que nada entre ellos volvería hacer igual, excepto que han regresado a lo mismo. Ahora solo son dos personas que no se soportan.

Y sin darse cuenta se vuelven extraños, sin mirarse por los pasillos aún cuando sus corazones están destinados a amarse.

No hablan ni se miran durante semanas.


—¿Emocionado por mañana?

Pregunto Liam, Harry lo miro confundido sin saber mucho a qué se refería Liam con estar emocionado por mañana. ¿Se ha perdido de algo?

—¿Qué hay mañana?

—¿Lo has olvidado?—Liam cuestionó sorprendido—. Mañana es tu cumpleaños número veintiuno.

Abrió los ojos con sorpresa antes de mirar la fecha en su teléfono. Mañana era su cumpleaños número veintiuno y lo ha olvidado por completo, el día que tanto esperaba y más ansioso lo ponía era mañana y él simplemente lo olvido, como si no fuese una fecha importante y especial. Y entiende porque lo ha hecho, no han sido las mejores semanas desde que Louis y él tuvieron aquella discusión que los hizo retroceder miles de pasos estando peor de dónde estaban. Ya ni siquiera se miraban a los ojos cuando se cruzaban, ya no se soltaban palabras filosas e hirientes al otro, ya no odian su existencia.

Volverse extraños era peor que odiarse mutuamente y Harry lo ha descubierto estás pocas semanas.

Ha extrañado tanto a Louis, ha estado inmerso en otros asuntos para no recordar que extraña cada cosa de Louis, que su corazón se siente roto y de que todo ha sido su culpa.

—Lo hice—Murmuro antes de fingir una sonrisa—. Realmente no haré gran cosa. ¿Quieres acompañarme mañana? Seguro mi madre me hará un almuerzo de cumpleaños.

—¿En serio lo tomas normal?

Se encogió de hombros. Ya no lo tomaba tan en serio ahora que Louis y él estaban enfadados con el otro. —No es la gran cosa. ¿Vas a venir o no?

—Lo haré.

Harry le sonrió antes de seguir con lo suyo. Bajo la mirada con una mueca triste sintiendo su pecho apachurrarse y a su lobo aullar de tristeza. Ha esperando su cumpleaños por meses y ahora que está a horas de cumplirlo no le hace tanta ilusión. Y sabe que Louis tiene que ver con todo eso, había estado emocionado por confirmar que ese bello alfa era su destinado y ya no aguantaba el tiempo que lo separaba de saberlo, pero ahora que Louis lo odia, que lo evita, que huye de su mirada, ya no se siente tan dulce cumplir años.

Y llegar a casa y esperar a que la noche caiga hace las horas se sientan pesadas y dolorosas.

11: 45

Harry miro en el reloj que estaba en su mesita de noche antes de volver a prestar atención a la película. En realidad no estaba prestando nada de atención, solo quería alguna excusa para no pensar, para callar todo pensamiento intrusivo que lo hacía querer llorar sobre su almohada un invierno enteró, pero no estaba dispuesto a llorar, a sacar todo lo de su sistema. No quería. Así que eligió distraerse en su suave cama, con las luces tenues, solo una luz morada inundando cada rinconcito de su habitación, una película reproduciéndose en su televisor y unos pocos minutos para su cumpleaños. Su cumpleaños número veintiuno.

Más que nervioso y emocionado se sentía inundado en una tristeza que parecía tener la extensión de un mar enteró, y quizás estaba exagerando pero estaba enamorado que nada se escuchaba exagerado y más al haber perdido a un alfa que solo le demostró cada día que eran destinados, que no importaba que hubiesen tenido diferencias en el pasado, nada importaba si estaban enamorados, pero pensar que Louis solo se sintió de esa manera porque su alfa lo pedía le hacía sentir que todo era una farsa.

Suspiró antes de escuchar un toc, toc, un toque suave en algún lado. Harry giro su cabeza hasta la ventana antes de jadear con sorpresa y levantarse al instante. ¿Qué le sucedía?

Inmediatamente abrió la ventana para ver saltar a Louis.

—¿Cómo subiste?—Harry miro hacia abajo. Su habitación estaba en la segunda planta.

—Hay un árbol, solo subí por ahí.

—¿Por qué?—Harry soltó sintiéndose pequeño.

Louis deambuló por su habitación, inspeccionando cada cosa antes de hablar, de tener la oportunidad de decir algo. El ojiazul suspiro sentándose en la cama con la respiración algo agitada por el ejercicio.

—En pocos minutos es tu cumpleaños.

Harry bajo la mirada antes de decidirse y caminar hasta el alfa hasta sentarse a su lado. La verdad no sabía muy bien que sucedía con ambos, los dos tenían tantas dudas, tantos miedos, pero Harry quería ser el primero en disculparse. Nunca debió de tomarse las cosas de esa manera, no sin antes escuchar lo que el alfa tenía que decir.

Alzó su mirada avergonzado. —Lo siento, Louis. Demasiado, todo.

—¿En verdad lo haces?

—Sí, lo siento tanto y no sabes cuánto lo lamento—suspiro—. Te he extrañado tanto, y tuve miedo. Miedo de que estuvieras jugando con mis sentimientos porque nosotros no hemos tenido un buen comienzo, no hemos tenido la oportunidad de conocernos antes.

—Tienes razón y tienes el derecho de dudar, no me he portado de lo más amable contigo y tú no lo has hecho conmigo—una mueca triste se extendió en su rostro—, que entiendo que dudes. Que de un día a otro te diga que soy tu destinado y posiblemente si hubiese sido al revés pensaría que es una jodida broma.

Louis asintió explicándole las cosas con calma y Harry sonrió queriendo estirar su mano y tomar la de Louis, de hacerle saber que lo quería, que estaba enamorado de él y que lo ha hecho sentir tantas cosas en estos meses que lo hacen sentirse vivo. Porque no se ha enamorado de esta manera antes, no es alguien enamoradizo, que Louis lo esté haciendo descubrir nuevos sentimientos lo hace desear tenerlo toda una vida y será así, porque es su maldito destinado y no quiere a nadie más que a él. Sin embargo, aún había cosas que no le hacían tan felices.

Louis lo miro con tristeza antes de atreverse acercarse y tomarle de la mano.

—Y sinceramente no sé quién te haya dicho que estaba interesado en esa omega—se mordió el labio chasqueando la lengua—. No voy a mentirte, estaba interesado en ella, pero eso fue hace tiempo y ahora no lo hace.

—¿Lo prometes?

—Lo prometo, amor—Louis le beso la frente—. Sabes que me interesas tu y respecto a lo de gustarme solo porque mi alfa te pide es totalmente falso. No voy a darte el discurso cliché de fue amor a primera vista y que solo te molestaba porque me gustabas porque estaría mintiéndote, pero ¿Recuerdas aquel día en que se te volaron las hojas y resoplaste enfadado y maldecías en voz alta?

—Lo hago—sin duda no es un recuerdo bonito.

—Fue la primera vez en que me tomé el tiempo de examinarte. Me calentó el corazón ese puchero en tu rostro y se me hizo tierno las maldiciones mientras recogías tus hojas. Luego simplemente te preste atención y poco a poco me empezaste a interesar. ¿Qué no te preguntabas por qué de un día a otro te deje de molestar tan de repente? Simplemente no quería darte ese concepto de mí, aunque ya lo tenías. Nunca me acerque porque sabía que nunca me darías una oportunidad y con esto de los destinados y descubrí que eras el mío, simplemente no podía cruzarme de brazos, tenía una oportunidad en frente.

A él se le calentó su corazoncito en estos pocos minutos mientras más Louis dejaba expuesto una parte de su corazón, una parte de su alma. Se le hacía un poco difícil de imaginar un Louis interesado en él y quizás suspirando secretamente cuando él solo le daba miradas asesinas y verdaderamente se siente mal por soltarle todas esas falacias sin darse el tiempo de escuchar lo que tenía que decirle este bello alfa.

Él soltando cosas que lastimaron al alfa cuando el ojiazul solo ha estado suspirando por él un poco tiempo, pero que lo hace encogerse de amor.

Bajo la mirada avergonzado, pero se atrevió a mirarlo de nuevo e invadir todo su espacio para decir.

—Lo lamento tanto, lamento haber dicho todas esas cosas.

—Está bien, supongo que no tendría que esperar una buena comunicación cuando hemos ido mal desde un principio—bromeo tomándolo del mentón—. Pero si queremos intentar algo entre tú y yo, tenemos que saber comunicarnos, hablar cuando algo nos inquieta, nos molesta, nos hace sentir que las cosas están mal.

Harry se sonrojo. —¿Y qué quieres intentar?

—Quiero ser tu alfa—Louis miro la hora en el reloj. 11: 55—. Y sé que lo soy, pero estás a pocos minutos de confirmarlo, pero quiero ser tu alfa a pesar de que resulte que no lo sea. Solo si así lo quieres, si me quieres, si me quieres como te he querido todo este tiempo y si no es así prometo llevarte hasta ahí.

Harry río con ternura. ¿Es que este alfa tenía que ser tan perfecto? Eligiendo las palabras adecuadas que derriten su débil corazón y hacen que lo ame más de lo que lo hace.

—Quiero que seas mi alfa porque te quiero como me has querido a mí, porque sé que te querré un poco más cada día.

Louis sonrió haciendo que arruguitas inundaran sus ojos y Harry solo lo tomo de la nuca y selló sus labios. El alfa lo llevo cuesta abajo cayendo en el colchón mientras se besaban con toda esas ganas contenidas de días, con esa seguridad de que ya no estarían lejos del otro, no de la manera en que estuvieron estos días. El rizado enredo sus brazos en el cuello del alfa moviendo sus labios con suavidad, sin tanta prisa porque tenía toda la noche para hacerlo, tenían toda la noche para inundar su pequeña habitación con amor y sus olores.

El alfa se alejo girando su cabeza para mirar la hora.

11:59

—Un minuto.

Harry ladeó la cabeza confundido, solo alcanzó el cuello de Louis para acercarlo. —Solo bésame más.

Louis acato las órdenes del alfa cerrando la boca y empujando a Harry al colchón besándolo con fuerza, acariciándolo cada rinconcito desnudo de la piel del rizado, ahí donde su camisa se alzaba y dejaba su piel expuesta a sus toques.

Harry estaba en su propio mundo disfrutando de las reacciones que le generaba que Louis descubra sus horizontes, de besarlo con suavidad, con amor, con tranquilidad sabiendo que estaban bien entre ellos y que, aunque no evitarían estar en desacuerdo algunas veces, lograrían solucionarlo.

Louis se alejo mirando la hora. Aún no cambiaba, Harry rodó los ojos. Parecía que Louis estaba más ansioso que él y él solo quería besarlo otra vez. El alfa lo miro divertido antes de besarlo nuevamente. Se besaron unos cuantos segundos, unos instantes fugaces que se desvanecían como el polvo. En ese instante supo dos cosas.

La primera es que no quería a nadie más que a Louis, y de que lucharían contra todo.

Y lo segundo...

Harry se alejo mirando a Louis a los ojos de manera profunda esperando trasmitirle todo. Sostuvo con fuerza la camisa de Louis antes de soltar.

—Somos destinados.

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