♡Cheers and pompoms
Harry es animadora y luego de un buen juego va a darle su recompensa a su alfa.
Tag: Omegaverse, crossdressing, rimming.
♡
Harry mueve sus pompones rojos y blancos al aire cuando terminan su ensayada coreografía y mira hacia el campo buscando con la mirada a su guapo y fuerte alfa, cuando lo encuentra suelta un par de gritos de apoyo que las Omegas a su lado se burlan amistosamente por lo enamorado que está Harry en estos momentos. Y lo hace, está tan enamorado de Louis, de ese alfa de aroma fuerte y demandante, de ese alfa de ojos azules que a veces se vuelven eléctricos cuando un alfa se acerca tanto a su Omega con la intención de invitarlo a salir o estar cerca de él y a veces son suaves cuando Harry deja besos pausados y le cuenta de su día. Y es que no se interesaría en otro alfa, no importa que tenga algunos detrás de él diciéndole que lo tratarían mejor de lo que lo hace Louis y lo duda, el alfa desde que lo conoció solo ha sido amable, atento y lo ha llenado de regalos. Un cortejo bonito y romántico.
Recuerda cuando Louis entro a la universidad un año después de él, pero que era un año mayor de grado y fue presentado al grupo de animadoras porque sería parte del equipo. Harry lo miro un tanto aburrido y neutral, nada tan interesante, pero mientras más tiempo pasaba y cruzaban unas cuantas palabras la atención y cariño se fueron haciendo presentes. Cuando tenían que practicar a la misma hora que los alfas, Harry se desconcentraba mirando al alfa correr de un lado a otro sudado, con los cabellos por todas partes y con esos pegados shorts blancos, que incluso llegó a olvidar por unos momentos los pasos.
Fue unas semanas después que antes de irse fue tomando de la muñeca viendo a un tímido alfa de ojos azules. Harry espero a que dijera algo, pero no esperaba a que le dijera que hizo un buen trabajo y que era el Omega más bonito de toda la universidad. Sus mejillas en ese instante podrían haber explotado y no buscaba dónde meterse porque estaba abochornado por lo directo que era Louis. Tan pronto como agradeció Louis se despidió y regreso a entrenar.
Las siguientes semanas sucedieron casi igual con Louis tomando su muñeca y soltándole algunos elogios que lo hacían sonrojarse furiosamente y sentir esas mariposas en el estómago. Solo basto un par de semanas más para que Louis se atreviera a pedirle una cita, fue tan cómico y tierno con el alfa soltando balbuceos que eran cortados por su propia risa y que al final se vio abatido con una mueca en su rostro por no soltarlo como él había querido.
Harry mordió sus labios sintiendo a su Omega alborotarse por esa forma inusual y especial con la que le ha pedido una cita. Qué fue la señal suficiente para aceptar con un sonrojo cubriendo sus pálidas mejillas. Louis había abierto los ojos sorprendido pero no perdió tiempo en alzarlo al aire y soltar un agradecimiento.
Fueron a su primera cita que sucedió mejor de lo que había pensando, no fue nada incómodo o aburrido en cambio fue divertido, interesante y todo el tiempo tenía el corazón latiéndole desenfrenadamente. Al final de la noche Harry estaba presionado contra el auto del alfa mientras se besaban de manera acalorada bajo una noche estrellada.
Tuvieron más citas después de esa, Louis no tardó en pedirle que sea su Omega y él no dudo en aceptar al segundo. Lo que los lleva a la actualidad siendo una de las parejas más habladas de la universidad.
—Mi alfa luce precioso en ese uniforme—Harry le señalo a su amiga.
—Siempre dices eso—ella rodó los ojos de manera cariñosa.
No dijeron nada más, solo se dedicaron a mirar el juego mientras estaban mordiéndose las uñas, sintiendo el nerviosismo de los jugadores antes de entrar al campo que de alguna manera los colocaba a ellos de la misma forma. Claramente, querían ganar y era un juego importante, pero también el equipo contrario era muy bueno.
Louis había estado nervioso toda la semana, caminando de un lado a otro y entrenando todos los días. Harry se encargó de darle un masaje, de distraerlo de aquellos pensamientos que no le hacían nada bien y de cocinarle cuando terminaba un entrenamiento.
—Claro, porque es cierto—Harry se muerde los labios cuando ve a Louis agacharse con mucha rapidez y amarrarse las agujetas dejando a la vista ese magnífico trasero.
Lo cual le recordaba el regalo que le ha hecho al alfa. Solo unas bragas negras de encaje debajo de su falda. No importaban si ganaba o perdían, Harry le daría ese obsequio como recompensa o para animarlo a dar lo mejor en los otros próximos juegos. Era claro que este era un regalo para ambos y más para él debido a que Louis no lo ha follado de manera correcta en la semana, demasiado ocupado con las cosas de la universidad, los entrenamientos y asuntos personales.
Hoy va hacer su noche, independientemente de si pierdan o ganen.
Regreso su atención al juego viendo que no faltaba mucho y que para su felicidad el equipo de Louis iba ganando. Después de un par de minutos críticos el lugar se llenó de gritos y aplausos. Habían ganado, Harry corrió a su posición para hacer su coreografía ganadora y tan pronto como terminaron el Omega busco con la mirada a su alfa, aún estaba siendo abrazado por otros amigos. Louis lo miro del otro lado abriendo su brazo libre y Harry corrió y brinco sobre él, enredado sus piernas en su torso. Se inclino dejando besos por todo el rostro de su alfa proclamando felicitaciones y de lo orgulloso que estaba de él.
Se alejó mordiendo sus labios cuando se dio cuenta de que lo sostenía con un brazo. Su alfa podía ser unos centímetros más bajo que él, pero era increíblemente fuerte. Lo beso con fuerza antes de bajar las manos a su pecho y llevar sus labios a la altura de su oído.
—Estoy tan orgulloso de ti, amor—susurro bajito antes de apretar la tela del jersey de su novio—. Sabía que lo harías, por eso te tengo una sorpresa que se que te encantará alfa.
—Joder, Harry—maldijo Louis acercándolo más a él mientras Harry dejaba húmedos besos en su cuello y apretaba las manos en la camisa de su alfa.
No le importaba hacerlo en público, parece que todos están absortos con la adrenalina, la emoción y las felicitaciones que está seguro que nadie estaba prestando atención a lo que sucedía entre ellos dos.
Harry dejo un beso en sus labios antes de pedir que lo baje, y felicito a cada uno de los integrantes del equipo de Louis a pesar de que sentía la mirada penetrante de Louis en su espalda. Demasiado celoso y posesivo pero manteniendo sus límites para dejar que Harry se movieron entre todos y felicitara a los demás.
Una vez que todo se calmo y todas las personas empezaron a salir del lugar, Louis camino con sus otros compañeros hacia las duchas pero fue retenido por la mano de Harry. Lo encontró con los ojos brillantes y las mejillas sonrojadas.
—No te cambies, Lou—Harry pidió con ese tono de inocencia que sabe que no es verdad—. ¿Podemos irnos ya?
—Veo que alguien está impaciente.
—Sí, Louis, no me has follado bien y te necesito—Harry se quejó abrazándolo del cuello—. Además ¿Te olvidas de tu regalo?
—No lo olvido. ¿Qué es?
Harry alza una ceja antes de inclinarse y dejar una serie de besos en su cuello y murmurarle cerca de la oreja. —Vamos a tu auto y lo descubres.
—¿Tendré que tocarte?—Louis pasa saliva con trabajo.
—Sí y mucho. Solo eso harás toda la noche.
Louis se aleja ya con un problema en sus pantalones que era muy visible y que lo ha estado desde que Harry brinco en sus brazos y empujó su trasero en su polla mientras le decía lo orgulloso que estaba de él. Solo tenía un poco de autocontrol retenido en su cuerpo, pero que solo basto con recorrer la mirada en Harry para mandar a la mierda todo lo que lo esperaba esta noche para estar con su bonito Omega de rizos y orbes verdes.
Asintió tomando entre su mano la de Harry y se giró hacia sus demás compañeros. Se aclaro la garganta y guardo su erección de la vista de los demás.
—Me iré, chicos.
—¿No irás a la fiesta de victoria?—uno de los alfas pregunto.
—Lo siento. En realidad no me siento muy bien, pero disfruten y diviértanse en la fiesta.
El otro alfa asintió caminando hasta las duchas. Harry beso su hombro para jalarlo hasta la salida. Caminaron hasta el estacionamiento que estaba algo desierto, tan solo unos cuantos alumnos por ahí. Louis estaba a punto de abrir la puerta cuando Harry lo empujó en el auto y lo beso con fuerza tocando cada parte de su cuerpo. Louis abrió los ojos al escandalizado y sorprendido pero solo basto unos pocos segundos y unos insistentes labios para dejarse llevar y cerrar los ojos. Atrajo a Harry tomándolo de la cintura mientras metía su lengua dentro de la boca del Omega sacándole unos cuantos gemidos bajos que fueron directamente a su polla.
Harry jadeo cuando Louis alzó su falda un poco para meter sus manos dejo y tocó su trasero amasándolo y apretándolo con fuerza.
Louis se alejo sorprendido. —¿Te has puesto bragas?
—Sí, Louis—dejo salir un suspiro—. ¿Te gustan?
—Ni siquiera las he visto mi amor, pero estoy seguro que me encantarán y que te quedan preciosas.
Satisfecho con la respuesta de su alfa volvió a unir sus labios y adentro sus manos dentro del jersey de Louis tocando su tersa piel y sintiendo aquellos trabajados músculos de su abdomen. Y es que no podía aguantar un segundos más sin sentir a Louis dentro de él que en este instante por unos cuantos besos acalorados, las manos de Louis tocando su trasero y jugando con el borde de sus bragas lo tenía goteando, que Louis lo podía sentir a través de la tenía fina y delgada de su ropa interior.
Dejo libre su cuello para que Louis lo besara ahí y lo llenará de aquel magnífico aroma. Se estaba mojando con Louis raspando sus dientes en donde debería ir su marca, una marca que en un futuro cercano será de Louis porque Harry sentía que el ojiazul, aquel alfa tímido y avergonzado que lo invito a una cita era su alfa destinado. Podía sentirlo y su Omega lo gritaba todo el tiempo.
Louis se alejo con la respiración entre cortada, el cabello todo un caos, sudado, con los labios hinchados de tanto besarse y un serio problemas en sus pantalones.
—Aquí no.
—Claramente—Harry rodo los ojos alejándose de los brazos de Louis para bajar su falda que había sido subida y acomodar sus bragas.
—Entra al auto—Louis demandó abriendo la parte de atrás, en los asientos traseros.
Miro a Louis interrogante antes de entender a lo que se refería. Esperaba llegar a su casa montarlo en el sillón y luego preparar una rica cena y acurrucarse en su cama para ver una película, pero este plan de follar dentro de su auto con esa adrenalina de ser descubierto lo hizo encenderse más, que no tardó en entrar al auto. Aunque las ventanas de Louis estaban polarizadas y no había casi nadie en el estacionamiento, seguramente yendo directamente a la fiesta de victoria.
Sonrió alzando un poco su falda cuando Louis entró y cerró la puerta. Se inclino capturando sus labios en un beso encendido, lento y con las manos encima de su cuerpo.
—Te ves tan bonito con tu uniforme—Louis lleva su labios a su cuello dejando algunas mordidas de amor, nada tan caótico e intenso—. He sido el alfa más afortunado desde que me aceptaste esa cita.
Harry se aleja riendo. —Lou, ese día estabas balbuceando.
—Lo sé, lo sé—acepta con una sonrisa plasmada en su rostro y sus manos tocando con avidez sus muslos—. Dios, incluso antes de caminar hacia ti había ensayado todo lo que iba a decirte, pero cuando me miraste todo se vino abajo y se me olvidó hasta como me llamaba.
—Aunque no lo creas—Harry jugueteo con el jersey del alfa—, eso hizo que aceptará. Ningún alfa se había portado así conmigo. Contigo me siento tan seguro, especial y amado. Te amo demasiado y quiero que algún día tu marca adorne mi cuello.
Él ya lo había pensando mucho porque era un paso importante, no era una decisión que se podía tomar a la ligera o de un día para otro y ha estado con Louis un año, pero que basto para que hace unas semanas estuviese completamente seguro que quería a Louis como su alfa, quería una marca suya en algún futuro cercano y estar a su lado para siempre.
No había mejor alfa que Louis, desde que lo tomaba de la muñeca soltándole dulce palabras hasta ayer que le envío flores, lo llevo a cenar y lo beso románticamente en el porche de su casa. Cuando llegó a su habitación silenciosa, con sus pensamientos prendidos es que se confirmó que era algo que quería con Louis, que no quería a otro alfa con el cual compartir sus días malos y buenos.
—¿Hablas en serio?—Louis pregunto.
Harry asintió tímido olvidando que estaba mojado y con ganas de besar a Louis con fuerza.
—Lo haré, Harry, cuando tú decidas—Louis sostuvo su mano besando con suavidad sus nudillos y mirándolo con estrellas en los ojos—. También te amo demasiado y aunque ame estar recordando buenos tiempos y escuchando esa palabras que amo escuchar salir de ti, quiero follarte ahora mismo amor.
—Sí, sí, Louis.
Suplico tomándolo del jersey y acercándolo a su boca. Tan pronto como sus labios se deslizaron juntos, el calor y sus aromas envolvieron el coche haciéndolos sentir más deseos y calientes. Louis encontró el lugar debajo de la falda de su Omega tocando la tela de las bragas de este, Harry se removió mojándose un poco más.
Jadeo sobre los labios del castaño cuando lo sintió hacer un lado su braga dejando expuesto su entrada. Apretó el jersey de Louis cuando lo sintió jugar con su entrada.
—Louis—gimió antes de recordar donde estaban y callar los sonidos que escapaban de sus labios—. ¡Uhm, alfa!
—Me encantan las bragas, amor—Louis susurro sobre sus labios llevando sus manos al respaldo de los asientos y al mismo tiempo llevando sus labios al cuello blanquizco de su Omega—. Luces precioso.
—¿Si?
—Demasiado—Louis muerde parte de su piel—. He tenido que tener un autocontrol para no llevar mi mirada cada vez a ti mientras estaba en el campo.
—Digo lo mismo—Harry confiesa llevando sus dedos al cabello del otro—. ¿Luego de aquí qué?
—Ir a tu departamento, pedir comida a domicilio y ver un maratón de películas porque mañana no tenemos ninguna responsabilidad.
—Me gusta el plan.
—Ahora volviendo a lo importante—Louis llevo sus labios en su cuello—. Ponte de manos y rodillas, con las manos recargadas en la ventana.
Harry sonrió mordiendo sus labios antes de seguir las instrucciones de Louis. Confiaba mucho en él, demasiado como para confiar en él en cualquier aspecto de su vida. Se puso de rodillas colocando las manos en la ventana y alzando su trasera al aire. Sabía muy bien lo que quería Louis y él lo deseaba. Louis alzó su falda e hizo a un lado sus bonitas y ligeras bragas antes de separar sus glúteos y enterrar su cara ahí. Harry ahogó un gemido aferrándose a la ventana mientras sentía el aliento de Louis en su entrada.
Sentía su polla gotear y el lubricante bajar por sus muslos. Gimió sin poder contenerlo cuando sintió la lengua de Louis jugar con su entrada.
—¡Lou! ¡Dios mío, sigue!
Louis se alejo solo para regañarlo del todo el ruido que estaba haciendo. No le hizo caso cuando adentro su lengua a su entrada, solo soltó un gemido alto y lloriqueo del placer.
Era un poco increíble y loco todo lo que su alfa lo hacía sentir, más allá de las mariposas en su estómago, de que podía hacer que sus ojos brillarán o de su sonrojes con sus dulces actos y palabras, sino en este aspecto de su vida que sabe que es importante y hace que su vida romántica tengo un poco de chispas encendidas. Podían ir a citas, tomarse de la mano al caminar por los pasillos, hablarse por teléfono cuando estaban lejos del otro por algún asunto o besarse cariñosamente y perezosamente mientras hacen su maratón de películas, pero también podían descubrir la parte sexual de su vida, las posiciones que les encantan, dónde tocar, como moverse.
Sin duda eran el uno para el otro y Harry estaba enamorado de ese alfa y más ahora con lo orgullo que está de él.
Cerró sus ojos disfrutando de las cosquillas en su vientre, de las sensaciones nuevas y algunas conocidas que está sintiendo en estos momentos y de cómo mueve su lengua para hacerlo llorar de placer.
—Alfa—lloriquea—, voy, voy a venir y quiero que me folles.
Louis se aleja riendo, con la cara roja, los labios igual de rojos y el cabello en diferentes direcciones. Harry se acuesta antes de deshacerse de su falda y de las bragas y ver a Louis hacer lo mismo con sus shorts cortos y su ropa interior. Luego se subió encima de él dejando besos en sus párpados, mejillas, labios y nariz. Amando lo cariñoso que es.
Se aleja acomodando el cabello que cae por su frente y Harry lo mira desde abajo acariciando su pecho y tomándose el tiempo de apreciar lo bello de las facciones del alfa. Un alfa verdaderamente guapo.
Louis no solo era un alfa atractivo sino que era dedicado, responsable y muy bueno en lo que hacía, se comprometía y apoyaba a sus amigos y veía por ellos. Harry lo sabía muy bien, lo ha estado observando todo este tiempo en que ha conocido al alfa.
Louis le sonrió inclinándose para abrirle las piernas y hacer que se enreden en su cintura. Solo tenía su camisa del equipo de porristas y las medias blancas envolver su piernas, y Louis solo tenía su jersey.
—¿Estás listo, cariño?
—Siempre si es contigo—soltó esa frase al aire sonrojándose más de lo que ya estaba.
—Me alegro escuchar eso.
Louis le acaricio la cintura con suavidad bajando sus manos hasta sus muslos suaves y piel extensa antes de volver a tomar su cintura con firmeza y entrar en Harry. Les saco varios gemidos por las sensaciones. Louis termino empujando hasta estar dentro del Omega por completo y se quedo quieto por unos segundos para que el Omega se adaptara, aunque estaba demasiado lubricado que fue sencillo entrar en él.
Sus labios se encontraron al momento en que Harry lo tomo del cuello y lo atrajo. Deslizaron sus labios lentamente mientras Harry acariciaba toda la extensión de piel de la espalda de su alfa, una piel tostada, brillante y suave. Deslizó su cabeza en el hombro del castaño dejando su aroma encima, ama hacerlo.
—Puedes moverte, alfa.
Louis le dejó un beso más en los labios empezando a moverse lentamente y profundamente mientras sus labios se volvieron a encontrar y las manos del omega encontraron su sitio en los largos cabellos de Louis tirando de esas hebras un par de veces.
Apretó sus piernas detrás de Louis a la vez que el alfa colocaba sus manos a los lados de la cabeza del Omega para moverse rápidamente y duro.
—¡Oh, uhm, Lou!
—Amor, se que te encanta ser ruidoso y mostrar lo bien que te hago sentir, pero no estamos en la casa del otro por lo que debes ser silencioso y dejar que esos gemidos sean bajos.
Louis demandó pero seguía moviéndose de esa manera que le sacaba los gemidos sin evitarlo, y a juzgar por la sonrisa engreída del alfa y su tono estaba claro que lo estaba haciendo al propósito, pero Harry podía ser un buen Omega para Louis por lo que apretó sus labios y mantuvo los gemidos en el fondo de su garganta.
Acaricio su cabello antes de que una de sus manos baje hasta su hombro y encaje sus uñas ahí, sabiendo que probablemente dejaría algunos rascuños rojos pero que él se encargaría de besar al día siguiente o cuando encontrará al alfa sin camisa.
—Eso es, cariño—elogio inclinándose para conectar sus labios unos cuantos segundos—. Eres un buen Omega, un Omega perfecto apoyando a tu alfa en un juego importante y viéndote precioso con esos pompones al aire.
Harry ríe por lo último, pero se sonroja ante la mirada que el alfa le da, pero es callado cuando un alto gemido escapa de sus labios sintiendo a Louis empujar con fuerza que los únicos sonidos que llenan el espacio donde están es de sus pieles chocar, sus respiraciones entre cortadas y los sonidos que retienen en la punta de su lengua.
El lugar es una explosión de olores, huele a sexo y sus aromas juntos que los hace sentirse en calma, todo en su lugar, como debería ser. Solo ellos dos.
—Dios, deja de halagarme y fóllame con fuerza.
—Un Omega caprichoso y necesitado.
Escupe antes de darle a Harry lo que quería. Logra apoyar una de sus manos en la ventana y la otra la deja al lado de la cabeza del Omega mientras se mueve rápidamente sin un solo descanso. Siente sus piernas doloridas por el juego posterior y ahora por la forma en que están metidos en el auto, pero no para en ningún segundo, solo quiere complacer a su Omega y aún puede aguantar.
El omega deja una de sus piernas caiga porque está cansado, ha hecho piruetas y brincado con entusiasmo y está al borde de acabar, lo siente en su vientre, en el cosquilleo presente en su cuerpo y más por la manera en que Louis se mueve dentro de él. Movimientos calculados y fuertes.
—Mas, más, amor.
Louis busca su mano y la besa antes de moverse cambiando un poco el ángulo y buscando aquel punto que vuelve loco al Omega. Cuando lo encuentra golpea con fuerza. Harry no tarda en apretar sus uñas en la piel del alfa y venirse sobre ellos y haciendo un pequeño desastre en los asientos traseros, pero mantiene su pierna enredada en la cintura de Louis mientras el alfa se mueve dentro de él un par de minutos más antes de venir dentro de él.
Harry agradece tomar supresores desde que empezó a tener sus celos porque no necesitaban un cachorro por el momento, demasiado jóvenes para una responsabilidad de esa magnitud y tenía cosas por hacer antes de centrarse en eso.
Louis sale de él cayendo sobre él sin lastimarlo solo ocultando su rostro en su cuello y llenándose los pulmones de su aroma fresco y dulce.
—¿Aún quieres esa cena y dormir en mi cama?
—¿Sabes una cosa?—Louis alza su cabeza acariciando su estómago con total calma como si no les importara que estaban en el estacionamiento todavía.
—¿Qué cosa?
—Paso más tiempo en tu departamento que en el mío—Louis señala.
—¿Qué estás tratando de decirme?—Harry lleva sus manos de regreso en el cabello del alfa—. ¿Mudarnos juntos? Si es así, Lou ya era hora que lo dijeras. Odio cuando te vas y la cama es fría cuando no estás en ella y odio despedirme de ti después de una agradable cita y saber que no estarás abrazándome por la noche cuando vaya a dormir.
—Siento lo mismo. Lo resolveremos—promete. Harry sonríe satisfecho—. Ahora vistámonos y vamos a tu departamento muero de hambre y por abrazarte mientras vemos una película.
Harry no tarda en sentarse y buscar su ropa en el suelo del auto. Se visten con rapidez y con sonrisas enamoradas en su rostro. Hacen eso, van al departamento de Harry, el Omega cocina algo rápido mientras el alfa acomoda su habitación y acomoda la cama para ese maratón de películas. Claramente toman una ducha porque están sudado, pegajosos.
Y Harry duerme entre los brazos de su alfa. Louis se siente victorioso, no porque ganó el juego de hoy, sino por ganar el corazón del Omega de rizos que llamó su atención al primer segundo que los presentaron.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro