Louis va a una fiesta de disfraces y Harry va de Cupido.

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—Me siento patético—Louis mira su disfraz. Si tan solo se hubiese decido pronto asistir a esa fiesta de disfraces en pleno halloween, se habría tomado el tiempo de pensar en su disfraz y no solo habría tomado lo más decente que vio en esa tienda. No estaba mal ¿Pero en serio de diablo? Posiblemente en esa fiesta habría como diez o más personas con el mismo disfraz que él, no era nada extravagante cómo cree que vaya a usar Harry. Tan solo pensar en él lo hace querer golpearse a sí mismo por ser demasiado débil como para decirle que no, él era la razón por la que iba aquella fiesta, si fuese por él estaría en la cama terminando de ver su serie con algunas latas de cerveza y palomitas. Pero Harry mandándole varios mensajes en el día preguntando si iría y que sería divertido que fuera lo hizo decidirse a ir. Detrás de todos aquellos mensajes solo pensaba en un Harry con un puchero, en sus labios y sus ojos brillantes.

Simplemente era demasiado débil cuando se trataba del chico de rizos. Además no quería dejar a su amigo solo en aquella fiesta, si se quedaba en casa sabe que estará pensando en Harry y terminaría preocupándose toda la noche y terminaría enviándole unos cuantos mensajes para preguntarle si se encontraba bien y si se estaba divirtiendo, manteniendo esa línea de amistad entre ellos dos, porque solo son amigos y nada más, para desgracia de Louis. Desde que sus ojos se encontraron con aquel ser lleno de luz, sus rizos cortos moviéndose mientras caminaba y la resplandeciente sonrisa que portaba son cosas que lo hicieron caer en pocos segundos. Luego se dieron cuenta de que tenían algunas clases juntos y que tenían un amigo en común. Louis tenía una atracción, más que una atracción, era un enamoramiento, pero nunca quiso arruinar las cosas y sobre pasar el límite imaginario que construyó frente a ellos.

Volvió a la realidad cuando escucho a Zayn a sus espaldas. Tenía un mejor disfraz que él, claramente quería ganar ese concurso al final de la noche. A él le valía ese concurso solo quería ver la sonrisa y ese juego de ojos brillantes que poseía Harry.

—No te ves patético, te ves genial—Zayn lo anima antes de alza una ceja de manera divertida—Créeme, Harry no va apartar la vista de ti, nunca lo hace pero esta noche no va poder apartar su mirada.

Rueda los ojos, como si eso fuese cierto. Harry tan solo lo ve como un amigo más. Se arregla el cabello antes de suspirar y caminar hasta su teléfono y fijarse de la hora. Deberían de estar ahí en un par de minutos, así que abre su buzón de mensajes encontrándose con uno de Harry. Ni siquiera lo piensa cuando abre su chat. Mira de reojo en un punto de la habitación para cerciorarse de que Zayn se hubiese ido y así fue. No necesitaba aguantar sus burlas por las sonrisas que soltaba.

H: ¿No te has arrepentido verdad?

Ríe, el rizado lo conoce muy bien a pesar del poco tiempo que se conocen. Niega antes de tomarse el tiempo de responder.

L: No aún no, ¿Debería? Porque me siento estúpido con este disfraz.

H: ¡Ni lo pienses! Me prometiste venir, así que no puedes hacerlo. Además tienes que ver mi disfraz.

L: No me lo dirás ¿Verdad?

H: Noup. Tienes que venir para verlo.

L: Ahí estaré.

No espera un mensaje de regreso solo toma sus cosas y espera a que Zayn bajara ya listo. No tiene nada mejor que hacer que pensar en el posible disfraz que usará Harry está noche, este año en realidad. Ni siquiera quiere pensar en eso porque el lugar se sentiría caliente y sus mejillas posiblemente harían esto de subir la sangre a su rostro. No dudaba en que Harry luciría precioso, el año pasado fue de hada, un vestido verde, extremadamente corto y unas alas. Terminaron bailando un buen rato, con Harry girando aludiendo que está volando y él solo quería tomarlo de la cintura y estampar sus labios sobre esos rojos labios carnosos y suaves. No podía apartar la mirada y las manos, toques inocentes y con una intención oculta, que tal vez no salga vivo de esta noche.

Se levantó cuando Zayn bajo las escaleras y lo obligó a salir. La única razón por la que no quería asistir es que cada vez le costaba un poco más ocultar sus sentimientos, sentía que en cualquier momento podría explotar. Dejo aquellos sentimientos de lado y se subió asiento copiloto. Una vez que llegaron al lugar, estaba decorado con la temática, música resonando fuertemente, el lugar lleno con todos disfrazados. Gruño cuando se topo con un chico pelinegro vistiendo lo mismo que él, ignoró aquello y busco con la mirada a Harry, podría tomarle un tiempo encontrarlo porque no sabía cómo venía vestido y unos traían puesta una máscara en el rostro, aunque sus ricitos lo harían sobre salir entre todos.

Zayn se excuso después de unos segundos y se perdió entre la gente. Lo único que le faltaba, quedarse solo en la fiesta. Se hizo pasó entre las personas y encontró la cocina, se sirvió un poco de vodka antes de salir de nuevo y apoyarse en la pared viendo cómo jugaban con la mesa de ping pong. Bebió hasta el fondo hasta que escucho su voz.

—¿Bebiendo tan pronto?—Harry murmuró colocándose frente a él y bloquear su mirada de los demás.

De por sí se llevaba toda su atención, pero tuvo que recomponerse y evitar toser frenéticamente cuando tuvo al rizado frente a él. Dios santo. Fue un murmuró bajo que salió de sus labios, sin que Harry pudiese escuchar. Vestía de Cupido, un vestido blanco algo pomposo de abajo, algo corto, resaltando aquella piernas largas y esbeltas que tenía Harry, en sus manos tenía un arco, propio de Cupido, sus rizos cayendo perfectamente a los costados y sus labios rojos jugosos y tenía un poco de rubor esparcido por esas mejillas y brillantina sobre su cabello. Necesitaba aire o tan solo romper el espacio entre ellos.

Cálmate, Louis. Respira. Se dijo a sí mismo para estar cuerdo y no hacer algo de lo que podría arrepentirse más tarde. Harry ni siquiera se daba cuenta de que lo tenía mal, giro un par de veces en su lugar viendo cómo se alzaba un poco su vestido.

—¿Te gusta?

Gustar era una palabra que no le hacía justicia a lo que pensaba. Harry era precioso, pero verlo vestido de esta manera era una total locura para él. Hacia resaltar todo lo bello del rizado. Tuvo que encontrar sus propias palabras para responder.

—Si, wow, Hazza—balbuceo un par de veces sacándole risitas a su amigo—Estas alucinante, precioso en realidad.

—¿Eso crees?—Harry está dudando un poquito—¿Crees que gane ese concurso?

—Harry, estás hermoso y al carajo ese concurso para mí ya ganaste—Soltó.

Harry rio sonrojándose más de lo que ya tenía esparcido en esa mejillas. Se acercó a él más dejando entre sus piernas su arco pasa sostener su camisa negra de botones. La cercanía lo tenía un poco mal.

—¿Si? ¿Y que ganó?—Harry preguntó coqueto antes de reír negando. Una broma, claro—Tu también te ves bien, concuerda con tu personalidad.

—¿Estás diciendo que soy un ser despreciable?—Preguntó con las cejas alzadas.

Harry rodó los ojos antes de tomar su arco con una mano y con la otra su mano lo guió hacia el jardín donde había más personas pero las estrellas en el cielo era lo más claro de ahí, eso y sus sentimientos hacia el rizado. Harry lo acerco a una banca que estaba ahí. El jardín era una cosa preciosa, demasiado grande y cuidada, algunas mesas esparcidas por el lugar. Se sentó esperando que Harry lo hiciera pero solo se quedó parado frente a él.

—Uhm yo lo decía porque a veces eres malhumorado por las mañanas—Harry dijo divertido—Y porque siempre eres algo bromista y un poco cruel con Liam, pero sé que es su forma de llevarse.

—Sí, puede ser.

Harry duda unos segundos pero se sorprende un poco cuando termina cayendo en su regazo. No entendía en qué momento término con Cupido sentado sobre él mientras su arco lo dejaba a un lado, más loco aún, ¿En qué momento terminó con Harry sentado en él? Puede que el rizado ya lo haya hecho un par de veces, pero lo siempre lo termina sorprendiendo. Mantuvo sus manos quietas sin querer hacer algo más.

—Me alegro que hayas decidido venir—Harry se inclina arreglándole el cabello. Un par de segundos se termina alejando con una sonrisa satisfecha—Iba a ser un poco aburrido sin ti.

—Habrías sobrevivido. Por cierto ¿Niall vino?—Busco con la mirada pero era raro encontrárselo cuando la casa era gigante y en el jardín había varias personas que bloqueaban la entrada a la casa.

Harry asintió. Se deslizó hacia su lado, sentándose en la banca, extrañó tenerlo en su regazo y más cerca de lo que normalmente lo estarían. Lo vio cruzarse de piernas jugueteando con el arco. Dorado y una flecha en forma de corazón, se veía el empeño que puso para darle aquellos toques que caracterizaban a Harry y el maquillaje en su rostro hacia resaltar su belleza, sus ojos y sus labios. Quería probar su sabor, perseguir el deseo y saciarlo en los labios de rizado, pero debía mantener su límite y el poco alcohol lo hacía sentirse un poco valiente.

Ni todo el alcohol en su sistema le daría la toda la valentía que debía tener para expresar sus sentimientos a su amigo. Si fuese así, ya lo habría hecho antes, lo único que logró con eso fue dejas varios besos sobre las mejillas de Harry soltando lo bello que era, y se terminó arrepintiendo al día siguiente cuando todos aquellos sucesos se reprodujeron en su cabeza. No tocaron ese tema, pero lo tenía presente siempre.

—Sí, pero se fue con esa chica, ya sabes, la que le gusta—Harry murmuro antes de que se le iluminarán en los ojos—¿Recuerdas a Jack?

—Sí ¿Qué pasa con él?—la molestia estaba oculta en ese tono despreocupado y confundido, pero por dentro moría de celos. Ese chico gustaba de Harry y este no parecía desagradable la idea, no le sorprendiera si Harry le dijera que le gustaba también sólo le partería el corazón.

—Dijo que esperaba saber cuál era mi disfraz y me dijo que seguramente me vería precioso con lo que sea que tenga puesto. Sabes que no se lidiar con los halagos, solo con los tuyos, porque ya sabes... somos amigos.

Harry volvió a levantarse porque parecía que no podía estar tanto tiempo sentado sin moverse. ¿Qué debería decir ante eso? Más bien parecía un comentario sin nada más allá de dar una respuesta, pero el rizado aprecia que quería una porque dejó de dar vuelta y alzó una ceja. Si no fuese tan cobarde y miedoso, diría algo, confesaría sus sentimientos pero no era una opción hacerlo.

Lo último que soltó Harry lo írrito. No tenía que recordarle en cada momento que casi no le importaba su opinión y que sólo lo veía como un amigo, ya de por sí dolía y se sentía patético con lo que tenía puesto y con los sentimientos que cargaba en el cuerpo.

—¿Qué me estás preguntando exactamente?

Harry dio un par de vueltas dejando que su vestido se hondeara un poco y dejara más piel a la vista. Louis trato de no mirar. Se detuvo rodando los ojos.

—No le contesté ¿Debería hacerlo?—Harry saco su teléfono solo para comprobar algo y volver a meterlo en el bolsillo de su vestido—aunque eso fue hace dos horas.

—Seguramente te encontrará en algún punto de la noche—dijo entre dientes.

—Sí, supongo—Harry reflexiono—¿De qué crees que se haya disfrazado?

Gruñe por lo bajo. ¿En qué momento empezaron hablar de Jack? Estaba celoso porque el rizado quería hablar del chico. Trato de no verse celoso o molesto por eso. Al parecer Harry se dio cuenta y sonrió divertido, lo único que Harry hizo fue dar una vuelta y tomar su arco apuntando hacia él. Debería asustarse porque Harry tire aquella flecha de plástico, pero sabía que él nunca haría algo así, parecía que solo jugaba porque apuntaba a otros en la fiesta pero termino apuntándolo a él.

Harry ya tenían los ricitos revueltos y la ropa algo alzada. Un ángel si le preguntarán a él en vez de Cupido. Alzo una ceja cuando el rizado seguía apuntándolo con su flecha.

—¿Sabías que se supone que si flecho a alguien debe enamorarse de la primera persona que vea?

Frunce su ceño—Sí, se supone.

Diría que tenía alcohol en el sistema porque Harry era tan hablado y soltaba comentarios al azar pero ha estado todo el tiempo con él y sabe que no ha probado una gota de alcohol.

Harry sonrió emocionado—¿Jugamos? Cierras los ojos, te flecho y tienes que ir por la primera persona que veas.

—¿Por qué haría eso?—se cruza de brazos. Por la única persona que iría está delante de él apuntándolo con un su arco.

—Aburrido—Harry le saca la lengua—porque estás solo y no has tenido una buena cita.

—No sé cómo de sentirme al respecto—Louis frunció el ceño—eres una pequeña mierda.

Harry se soltó en risas negando varias veces. Pequeño descarado. Diría algo como que a la única persona de la cual está interesado e iría sería a él, pero no parece una buena idea, no ahora que Harry está tratando de buscar a una cita porque lo ve solo. No ha tenido citas en algún tiempo, especialmente cuando esté interesado en Harry, tampoco le parece buena idea liarse con una persona que no conoce en una fiesta de halloween, pero la ilusión que se plasma en los ojos del rizado y la emoción lo hacen gruñir y asentir de mala gana. No necesariamente tiene que terminar saliendo con alguien.

Tal vez si necesita salir con otras personas y tal vez olvidarse un poco de aquellos sentimientos que le pesan en el alma y que tiene que ocultar todo el tiempo.

—Bien—acepta solo para ver a Harry soltar un grito de felicidad.

Lo tiene en su regazo de nuevo besando con suavidad su mandíbula. Solo una presión de labios ahí y con un Harry emocionado. Tan pronto como se escabullé de nuevo dice:

—¿A qué te refieres con ir por esa persona?

—No sé—Harry piensa—Ya sabes. Besos, citas, sexo. Tú eliges.

—Uhm—Entre cierra los ojos. Ahora mismo parece una idea terrible y parece que Harry no le afecta en lo absoluto. Claro, tiene que recordarse que él no siente nada.

Harry se para frente a él señalándolo con su arco. Agradece que la flecha sea de plástico y no duela en lo absoluto, sino se estaría muriendo de terror. Harry hondea un poco su vestido captando su atención, a los poco segundos se detiene.

—Cierra los ojos y cuando te tire la fecha tienes que contar hasta tres y al abrir tus ojos. A la primera persona que te encuentres debes ir por ella—Harry explica.

Louis no pone objeción alguna, sería una batalla de nunca acabar con Harry, así que cierra los ojos esperando sentir la flecha caer en alguna parte de su cuerpo. Cosa que sucede en segundos, siente la flecha caer en su pecho y cuenta hasta tres antes de tomar un respiro profundo y abrir lentamente los ojos. Sus ojos se adecuan y tiene que aguantar la respiración cuando se encuentra con Harry en el mismo sitio bloqueando a las personas de atrás.

¿Qué debería hacer? Harry luce contento ahí parado y con el arco a aún lado. Tiene que recordarse que Harry solo lo ve como un amigo y nada más.

—Harry, se supone que debes quitarte—Le avisa.

La sonrisa de su amigo decae en poco segundos. Harry rueda los ojos buscando su flecha en el suelo y lo mira enfadado.

—Y tu deberías enamorarte de la primera persona que mires—Harry le señala—Eres horrible para esto ¿Sabes?

—¿Es una maldita broma verdad?—Se atraganta.

Harry lo mira enfadado antes de golpearlo con su arco de plásticos y entrar rápidamente al lugar. Le toma unos instantes conectar todos los puntos que tenía frente a él y que nunca los captó para salir corriendo en busca de su rizado. Maldice cuando tiene que recorrer casi todo el lugar, tiene que aguantar los golpes al caminar rápido entre las personas. Lo único que quiere ahora mismo es buscar a Harry y aclarar todo, no quiso decir eso y dar a entender que sería horrible estar enamorado de él, si él ya lo está.

¿Por qué le desagradaría estar con alguien como él? Si lo tiene suspirando todo el día, si es la persona más amable y coqueta del mundo. Ahora se da cuenta de todo, posiblemente Harry regresé aquello sentimientos. Está sintiendo desesperación entre personas que están pasando un buen momento porque no encuentra a Harry y está asustado que haya regresado solo y de noche a casa. Se detiene en seco cuando lo mira ahí con Jack moviendo un poco su vestido al compás de la música. Se acerca a él viendo cómo su sonrisa emocionada y aquella toda alegría de halloween ya desapercibido y todo es su culpa.

Lo asusta un poco cuando lo sujeta del brazo con suavidad y sin decir nada y sin disculparse con Jack lo jala hacia un lugar apartado, lo más aparto que se puede entre tantas personas. Harry lo mira enfadado cruzándose de brazos.

—Harry ¿Por qué te pusiste delante de mí?—necesitaba que lo expresará en voz alta para decirlo.

Está vez Harry lo miró. Sus ojos penetrantes lo hicieron tomarlo de la cintura.

—Porque estoy enamorado de ti, lo he estado desde siempre—Harry lo dice con un tono amargo—Quería impresionarte, buscar una forma inusual de confesarte mis sentimientos y lo único que dijiste fue que si era un maldita broma.

—¿Sabes que eres un excelente Cupido verdad?—Harry alzó los ojos confundido antes su pregunta.

—Louis en serio, vete, no te quiero verte ahora—Harry trato de separarse de su toque, pero él lo presiono más cerca. Quería hacerle saber que no lo dejaría ir a ninguna parte. Necesitaba decirle que correspondía esos sentimientos, que era mutuo.

Se inclino estando escasos centímetros para que sus labios se tocaran, ahora solo era un roce nada más. Harry lo miro a los ojos, luciendo esperanzados y con un brillo diferente. Sentía las manos de Harry deslizarse en su cuello manteniendo la cercanía de sus cuerpos.

—Estoy enamorado de la primera persona que vi—confiesa. Después de mucho tiempo de tenerlo para él mismo lo hace—¿Qué debería hacer ahora?

Pregunto refiriéndose a esas tres opciones que tenía. Para ser sinceros lo único que quería ahora eran dos opciones, pero quería llevarlo a una cita adecuada, mantenerlo cerca y besarlo toda la noche. Dejo que sus manos se deslizaran por la cintura de Harry, sus labios buscaron un camino en su cuello. Sonrió porque había confesado sus sentimientos y Harry sentía lo mismo. Después de todo venir a esta fiesta no fue tan malo como creyó.

Harry alzó su cabeza pidiendo silenciosamente un beso, pero termino alejándose sonriendo coquetamente—Uhm puedes tener lo que tú quieras, después de todo soy Cupido y hago las reglas.

—Creo que primero iré por el beso—Sentencio como si la decisión fuese difícil. Se inclino capturando aquellos jugosos labios rojos y sus manos buscaron como acercarlo lo más posible. Podía sentir el gloss de los labios de Harry sobre los suyos, algo pegajosos pero nada incómodo.

Había imaginado como se sentirían sus besos pero esto era otra cosa. Eran suaves y demandantes. Jadeo sobre ellos cuando sintió la mano de Harry tomar la suya y bajarla hasta sus piernas y subirla un poco bajo del vestido que llevaba puesto. No sé inmuto solo la dejo ahí para enredar sus brazos y seguir moviendo sus labios. Deberían recordar que estaban en una fiesta rodeados de personas, pero todo parecían estar en lo suyo, sin prestarle atención a ellos dos y a lo que pasaba. Sus manos se deslizaron un poco más acariciando su suave piel, sus dedos apretaron sus muslos sacándole bajos gemidos a Harry.

Se alejo buscando recomponer todo el aire perdido. Harry soltó un puchero acercándolo de nuevo.

—Pasemos a la siguiente cosa—Louis le susurro con el cuello dejando besos húmedos ahí—¿Vamos al baño?

Rio al ver que el rizado no encontraba las palabras pero se alejo y lo tomo de la mano arrastrándolo hasta el segundo piso. Tocó un par de puertas hasta encontrar un baño y lo empujó hacia ahí. Louis se alejo solo para cerrar con seguro y fijarse el lugar, era espacioso, limpio y lujoso. Tenía un lavamanos con un espejo, perfecto para lo que iban hacer.

Se acercó a Harry tomándolo de la cintura para besarlo con ganas, sus besos se empezaron a calentar en cuestión de minutos. Y sus manos no podían estar quietas, no cuando tenía a Harry entre sus brazos y su autorización para tocarlo. Deslizó una mano bajo su vestido tocando su suave piel y apretando sus perfectos muslos lechosos. Harry gimió sobre sus labios enredando sus brazos en que cuello sin soltar el arco entre sus manos. Subió un poco más y jadeo cuando sintió la tela fina y el encaje. Si Harry ya lo tenía más loco con ese precioso vestido ahora mismo no sabe que sentir.

Harry se alejo coqueto al darse cuenta de que había dejado de corresponder el beso. Una de sus manos bajó dónde Louis tocaba para que le apretara los muslos.

—¿Tienes bragas, amor?

—Sí, Louis—Harry apoyó la cabeza en su hombro soltando suspiritos mientras Louis tocaba su trasero por encima de las bragas finas.

—Quiero follarte, Harry—Louis dijo besando su cuello—Pero no tenemos protección.

Harry se alejo buscando en su bolsillo para mostrar un preservativo. Sus mejillas adquirieron color al instante pero mordía sus labios. Su arco lo dejo a un lado para poder sostenerse de él mejor.

—Si tenemos—Alzo el preservativo—Quiero esto, por favor, Louis.

Debería verse como un ángel ahora mismo pero Harry no era inocente, traía ese preservativo por un razón, solo quería ser follado por él. Dejo a Harry en el suelo mientras se deshacía de sus bonitas y finas bragas blancas con estampados de corazones rojos. Rio divertido porque lucía como Cupido, que se encargó de hasta tener esas bragas. Harry se mordió el labio mientras esperaba pacientemente que Louis se deshiciera de su ropa, pero solo se deshizo de las bragas y empezó a desabrocharse los jeans.

Louis le sonrió acercándose bajándose los pantalones hasta las rodillas para sacar su pene y abrir con cuidado el preservativo colocándoselo rápidamente.

—Voy a follarte con tu lindo vestido puesto ¿Está bien?—Lo tomo de la cintura haciendo que Harry brincara y enredada sus piernas en su cintura. Lo termino pegando en pared dejando besos sobre sus labios—Va a ser rápido y tienes que estar callado ¿Entendiste?

Harry asintió repetidas veces. Jugarían un rato pero alguien podría describirlos y solo quería follar tan mal a Harry ahora mismo. Se inclino besando su cuello, dejando mordidas de amor ahí, a la vista y más sabiendo que Jack las iba a ver. Harry jadeo aferrándose con fuerza y a la vez que alzaba su vestido. Un precioso vestido que se adecuaba a su cintura y dejaba a la vista la piel de sus muslos.

—Uhm, Louis, te quiero en mi—Lloriqueo por lo besos mientras el castaño tenía metido su mano debajo de su corto vestido, sus dedos jugaban con su entrada.

La impaciencia y el calor se acumulaban en su vientre. Harry se removió alzando sus caderas para sentir más profundo los dedos de Louis. La mirada de Harry estaba en él, con los ojos cristalizados y los labios rotos por morderlos tanto. El pequeño estaba siendo todo lo posible por aguantar los gemidos que amenazaban escapar de aquellos pecaminosos labios rojos, que en otra situación les daría otro uso. La música de afuera y el sonido ocultaban sus gemidos y los sonidos placenteros que el rizado soltaba en cada movimiento.

Movió sus dedos en el interior de Harry esperando que estuviese lo suficientemente abierto para no hacerle daño y que sea algo que disfrute. Harry apoyo su cabeza acariciando su brazo que lo sostenía fuertemente de la cintura, mantenía los labios abiertos soltando silenciosos gemidos y los ojos cerrados, mientras más movía sus labios Harry retenía los soniditos de su boca.

—Uhm Louis—lloriqueo—¿Puedo hacer ruido?

—No, amor. Tenemos que estar lo más callados posibles ¿No queremos tener problemas verdad?

—Pero la música—Sus gemidos cortaron la frase cuando Louis saco sus dedos y penetró a Harry de una estocada—¡Ah, ah Lou!

—Está bien, Hazz, solo se más silencioso—se burló—prometo que cuando estemos en casa puedes hacer todo ruido que quieras.

Sonrió cuando el rizado lo hizo. Sostuvo a Harry bien con los brazos para empezar a follarlo bien. Estar parados y cargar con todo el peso de Harry no está siendo tarea sencilla, pero al rizado parecía gustarle está posición. Se aferró a él presionando sus uñas en sus brazos mientras ayudaba con sus embestidas, movía su cadera hacia abajo cuando Louis lo penetraba varias veces. Acompaño sus movimientos con besos suaves en su cuello, mejilla y labios. No estaba siendo el lugar más apropiado y romántico para su primera vez entre ellos, pero no podía esperar llegar a su departamento, había deseado tanto a Harry que no podía contener sus deseos.

Los únicos sonidos que acompañaban la baja música que retumbaba las paredes del bajo era los sonidos húmedos de sus pieles chocar, los gemidos bajos que Harry soltaba para llenar el espacio.

Jadeo cuando Harry movió sus caderas y beso su boca con desesperación. Bajo las manos a su trasero tomándolo con firmeza mientras golpeaba su punto varias veces. Harry era un manojo de lloriqueos placenteros y gemidos bajos, que trataban de ser retenidos por sus labios. A pesar del desastre y el calor que se acumulaba en el lugar Harry seguía estando precioso y un poco desastroso ahora mismo. Sus rizos saltaban de un lado a otros en cada movimiento.

—Lou—Alargo jalándole del cabello y plantándole besos suaves para callar sus sonido—Eres tan bueno en esto, mucho.

Louis no pudo evitar reír, esos pequeños balbuceos que suelta cuando está borracho también lo suelta cuando se encuentra de esta manera. Detuvo sus movimientos unos segundos solo para alejar el cabello de Harry de su rostro y sentarlo en el lavamanos. Inmediatamente abrió las piernas alzando su vestido y se hundió en el de nuevo. Harry se tapo la boca mientras con una mano buscaba su arco. Parece que Harry estaba metido en su papel de Cupido o solo estaba buscando algo para no clavarle las uñas a él. Recargo sus manos a los lados de Harry moviendo sus caderas para seguir moviéndose dentro de él.

Se tomó unos momentos para sonreírle y acariciarle las mejillas rojas, porque de cualquier manera estaría feliz de tan solo ver a Harry, de estar en otra situación o solo si se hubiese terminando besando. Estaba tan perdidamente enamorado del rizado que esperaba tener una cita con él después de esto.

El cosquilleo y la manera en que la sensación giraba en su vientre le indicaba que no iba a durar mucho y viendo a Harry ahora con los ojos cerrados está claro que él también está cerca.

Cambia de ritmo moviendo las caderas con suavidad, penetrando a Harry profundamente pero con un ritmo suave tocando ese punto que vuelve loco al rizado. En cuestión de minutos Harry se viene sobre su vestido. Se aferra a él para recuperar la respiración mientras Louis se sigue moviendo para conseguir su propio placer y orgasmo. Louis gime cuando lo hace apoyando su cabeza en el pecho de Harry antes de soltarse a reír cuando siente la flecha impactar contra su espalda. Parece que Harry estaba recuperándose de todas las sensaciones y sentimientos que ha dejado salir aquella flecha y ha tocado la pared detrás de él y rebotado hasta su espalda.

Alza la cabeza divertido. Harry ríe avergonzado.

—Harry, ya me has flechado una vez no necesitas flecharme dos veces.

—Hay que hacerlo más fuerte ¿No?

—Creo que no es necesario—Louis beso su frente sudada—Créeme solo tengo ojos para ti.

Con aquella declaración se deshizo del condón vistiéndose rápidamente para limpiar a Harry. Le subió las bragas y le regreso la flecha. Se acercó a él llevándoselo de nuevo hasta que chocaron con la pared y compartieron un beso lleno de sentimientos y confesiones que ahora saben que son mutuas. Sus frentes se tocaron y ahora mismo solo quiere agradecerle a Harry y a Zayn por insistir en que debía venir.

Busco la mano de Harry sosteniéndolo sobre su pecho—¿Qué dices si seguimos la fiesta en mi casa? Haremos maratón de películas de terror y dulces.

—¿Me vas a abrazar verdad?

—No lo veo de otra forma—sonrió. Harry asintió tomando sus cosas checando que estuviera presentable y salieron de la fiesta tomados de la mano y con un sentimiento bonito en el pecho.

Después de todo fue flechado por Cupido dos veces.