Corrió de regreso a la villa en dirección a la casa de Amy, sentía que había algo extraño. Si la eriza que acaba de ver no era Amy, ¿entonces quién era? Y ¿por qué se parecía tanto a Amy? Corrió a toda velocidad para ver la casa de la eriza rosa a la distancia y aumentar la velocidad. Llegó al frente de la puerta de madera con su respiración agitada y con su mano empuñada tocó la puerta con apuro. –¡AMY!– gritó para tocar con insistencia, hasta que una voz del otro lado se escuchó:

–¡Un momento!– gritaron. Eso lo hizo detenerse. Parecía que sí había otra eriza idéntica a Amy después de todo. ¿Sería algo de lo que Eggman había hecho con tal de fastidiarlo? Vio la puerta abrirse y una sonrisa se esbozó en su rostro.

–Am... ¿Eh?

–¡Sonic, volviste!– gritó para abrazarlo. Se quedó tan tieso como una estatua sin poder reaccionar. Algo estaba terriblemente mal y no sabía por dónde empezar. –¿Qué pasa Sonic?– preguntó ella confundida por la expresión de sorpresa del erizo azul –Oh, lo sé, lo siento.

Con una mano tocó su mejilla para acto seguido darle un beso en los labios, beso que lo hizo despertar de su estado atónito. La apartó con brusquedad de él y retrocedió a prisa de la chica frente a sus ojos. La chica ardilla lo vio con confusión por su tosca reacción, pues ella parecía conocerlo bien, mientras que él no tenía ni la más mínima idea de quién era ella o por qué había hecho eso.

–¿Sonic?– preguntó confundida.

–¡¿Quién eres tú?!– preguntó al fin –¡¿Y qué haces en la casa de Amy?!– cuestionó confundido. Sentía que se estaba volviendo loco.

–¿De qué hablas Sonic?, Soy tu novia, Sally– se presentó la chica de pelaje castaño –¿Te has olvidado de mí?– preguntó ella con tristeza –¿Y quién es Amy?

–¡N-N-Novia!– repitió para caer con una rodilla en el suelo. Su mundo parecía estar de cabeza.

–Sonic– llamó ella de nuevo para acercarse a él lentamente –Ven, acom...

–¡Esto tiene que ser obra de Eggman!– gritó el erizo para alejarse de ella a velocidad –¡Debo de arreglar esto!

–¡Espera, Sonic!

Sin escuchar una palabra más corrió por la villa en busca del único que podía ayudarle, su mejor amigo y genio, Tails. Sonic no entendía nada, pero esperaba que Tails sí; sentía como si hubiese entrado en un universo paralelo en donde todo lo que conocía y las relaciones que alguna vez existieron se hubieran destruido. ¿Qué había pasado?, ¿Eggman era capaz de hacer algo así?, O tal vez era algo más...

Después de unos minutos llegó a la casa de Tails y así entró sin ser invitado, no tenía tiempo para cordialidades. Lo buscó por la casa con la mirada, hasta que lo distinguió en la cocina preparando té.

–¡TAILS!– gritó al verlo.

–¿Sonic?, pero qué...

–¡Algo malo ha pasado!– dijo aprisa.

–¡¿Eggman de nuevo?!– preguntó Tails alarmado.

–¡No!, es decir... no lo sé, tal vez...

–¿Qué pasa Sonic?

–Amy no está.

–¿No está?– repitió arqueándo una ceja confundido.

–Sí, fui a su casa, y al llegar me encontré con una chica que dice que es mi...

–Espera, espera, espera– detuvo a su amigo –¿Quién es Amy, Sonic?

–¿Qué?– musitó con asombro.

–Sí, ¿quién es y qué tiene que ver con Eggman?

–¿De... de qué hablas Tails?– preguntó con una expresión de angustia en su rostro –Amy... tú sabes... la eriza de púas rosas que hornea pasteles con Cream y...

–¿Cream?

–¡Sí!– respondió molesto –¡La coneja que te saludó hoy en la mañana!

–¿Entonces ella es amiga de Cream the Rabbit?

–¿De qué estás hablando?– dijo para sentir como todo parecía empezar a darle vueltas. –¡Es amiga de todos nosotros!– exclamó frustrado.

–Tranquilízate Sonic– intentó calmarlo su amigo con una voz apacible –Es que no le hablo mucho a Cream, entonces...

–¡¿Cómo de que no?!– reclamó –¡Se mantiene contigo más que con...

Tuvo que sujetarse de una de las paredes, pues todo empezaba a distorsionarse. Su cabeza le dolía y parecía que explotaría en cualquier momento. Todo parecía carecer de sentido. ¿Cómo Tails no podía conocer a Amy?, ¿Por qué decía semejantes cosas?

–¿Sonic?– escuchó a su amigo mientras su visión parecía nublarse. –¡Oh rayos Sonic!, ¡Estás ardiendo en fiebre!– lo escuchó gritar antes de desplomarse al suelo –Llamaré a Sally, todo estará bien.

–"¡No!"– pensó al acto –Amy...– repuso para sentir sus ojos cerrarse –...llama a Amy.

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–Hoy es el aniversario del día que nos conocimos... El aniversario del día en que nuestros caminos se cruzaron apara amarrar nuestro destino para siempre y por siempre Sonic.

–Amy...

–Nuestro destino es estar juntos Sonic... Sonic... Sonic...

–... ¿Sonic?– llamarón.

Abrió lentamente sus ojos para ver una silueta a la par su suya, la cual acariciaba su rostro con dulzura. Tomó aquella mano y por un momento cerró sus ojos para aspirar aquel aroma único... pero algo no andaba bien, no era su aroma.

–¿Sonic?– escuchó de nuevo para abrir sus ojos y distinguir a aquella ardilla de antes.

–¡¿Pero qué?!– la soltó con rapidez. –¿Dónde...– murmuró para ver a sus alrededores –¡¿Dónde estoy?!

–Sonic, tranquilízate quieres– regañó el zorro –Tuviste un colapso nervioso en mi sala.

–¿Eh?, ¿Colapso?

–Sí, una fiebre te acogió toda la noche debido a eso– explicó el zorro –Demasiado estrés.

–¿Estrés?– repitió tranquilizándose.

–Eso no es típico en ti Sonic, me preocupa– señaló el zorro con angustia.

–Tuve que saber que había algo mal cuando llegaste a mi casa– habló por lo bajo la chica ardilla –Cuando no respondiste a mi beso, yo...

–¡Esa casa es de Amy!– explotó molesto. Sonic sentía que nadie escuchaba lo que tenía por decir, ¿por qué parecía que nadie le creía? Esa casa era de Amy y aquella chica ahora decía que era suya ¿por qué nadie entendía que él estaba en lo correcto?

–¡¿Qué te sucede Sonic?!– gritó ella molesta –¡¿Es qué acaso no te acuerdas de mí?!– preguntó ofendida.

–¡No sé quién demonios eres!, yo... "¿Sally, te gustaría ser mi novia?"– un recuerdo rápido cruzó por su mente, haciéndolo callar de golpe. Una imagen de él pidiéndole a aquella chica desconocida ser su novia se plasmó en su cabeza, ¿por qué?

–Sally ¿nos permites?– pidió Tails.

–Yo... yo... iré por... tú sabes– musitó con su mirada en penumbra y un semblante triste para salir de la habitación y cerrar la puerta detrás de sí.

–"¡¿Qué demonios está pasando?!– pensó Sonic alarmado –¿Qué fue eso?, ¿Acaso sé quién es ella?"

–Sonic– habló Tails con una expresión seria y dura.

–Tails, yo... yo no sé...

–Busque a esa Amy– interrumpió para acercarse a él.

–¿En serio?

–Hubieron varios resultados, pero por tu descripción antes de desmayarte todo apunta a una sola– dijo entregándole una fotografía. Sonic tomó aquel papel para ver a esa misma Amy de pelo largo y vestimenta de colegiala que había visto antes –Su nombre es Amy Rose, es una estudiante de quince años del Instituto Emerald de Station Square.

–¡Es ella!– gritó con emoción y una sonrisa se desplegó en sus labios. Esa era Amy.

–Bien, ahí es donde está.

–Sí, pero...– dijo para de nuevo aquel semblante de preocupación regresará –"¡No te conozco y no sé quién eres!"– recordó. Esa Amy no sabía quién era él.

–Ahora que la has encontrado puedes decirme ¿por qué es tan importante?

–¿Eh?– dijo para verlo de nuevo.

–Sí, ¿por qué está chica de secundaria te importa tanto?, ¿Es aliada de Eggman o algo así?

–Ella es nuestra amiga Tails.

–¿Amiga?– repitió incrédulo –No mía al menos.

–¡Claro que sí!– gritó molesto nuevamente –¡Es de todos!

–Sonic– llamó viéndolo consternado –No estoy seguro que te encuentres bien del todo.

–¡No estoy loco!

–¡No digo que lo estés!– respondió velozmente –Pero aparte de ti nadie más parece recordarla. Hablas cosas que no son y alucinas, creo que tu cabeza tiene...

–¡Yo estoy bien!– cortó molesto poniéndose en pie –¡Tú eres quien la ha olvidado!

–¿Y quién aparte de ti la recuerda?– preguntó Tails a la defensiva.

–Bueno...– calló un momento pensativo –¡Pues todos!, Knuckles, Shadow, Egg...

–¿Hablas del guardián de la Master Emerald?

–No...– susurró con temor –No me digas que a él tampoco lo recuerdas.

–Sé quién es, pero no es que hable mucho con él– explicó el zorro.

–Pero...

–Y Shadow the Hedehog murió en el ARK hace años atrás y lo sabes.

–Esto tiene que ser una pesadilla– dijo para sí y de nuevo sentir aquel intenso dolor de cabeza –No es posible...

–Sonic, debes de calmarte, tú...

–¡Debo de arreglarlo!– dijo por último –¡Regresaré todo a la normalidad!– completó para salir de aquella habitación.

Corrió escaleras abajo para dirigirse hacia la puerta principal cuando aquella voz ahora no tan desconocida le llamó –Sonic– musitó ella para que él se detuviera en el acto. Sonic la volteó a ver y en su mirada esos ojos tristes lo vieron intensamente. "¡Me gustas mucho Sally!" otro recuerdo cruzó su mente. Sonic no estaba seguro qué pasaba, no estaba seguro de absolutamente nada en ese momento. ¿Sería que todo lo que vivió con Amy fue un sueño?, ¿Por qué sólo él recordaba aquella relación?, ¿Por qué esos extraños recuerdos con aquella ardilla llamada Sally seguía apareciendo en su mente?

–... ¿Vas con ella?- le preguntó en susurró.

–¿Eh?– exclamó con asombro.

–¿Me has olvidado?– inquirió con unos ojos que empezaban a llenarse de lágrimas –Nuestras aventuras juntos, ¿las has olvidado también?

–Yo... "Ella es Sally Acorn, una gran aventurera Sonic"– su cabeza empezaba a doler nuevamente. –Lo lamento, Sally– dijo por lo bajo – Pero esto no está bien.

–¡¿Qué no está bien Sonic?!– preguntó sollozando, desviándole la mirada.

–Todo.

Salió de aquella casa para así buscar respuestas a todo lo que sucedía, todo había estado bien hace dos semanas atrás. ¿Qué había pasado dos semanas atrás?, ¿Cuándo se había ido acaso Eggman había hecho algo?, ¿Pero qué ganaría con hacer que todos olvidaran a Amy? ¿Por qué nadie a parte de él parecía recordarla? Sonic no sabía dónde empezar a buscar respuestas, sólo sabía que si no descifraba ese rompecabezas se volvería realmente loco.

–Buenos días Sonic the Hedgehog– escuchó un saludó a la distancia haciéndolo parar su carrera distinguiendo a una equidna conocida.

–Tikal– musitó para verla caminar del otro lado de la calle acercándose a él –"¿Ella la habrá olvidado también?"

–¿No es una hermosa maña...

–¡¿Sabes quién es Amy Rose?!– interrumpió apresurado llegando con ella.

–¿Eh?, ¿Amy?

–...No– murmuró con temor –Tú tampoco...

Puso una mano sobre su rostro y cayó de rodillas al suelo en frustración y desesperanza. Tal vez Tails tenía razón y Amy no existía, tal vez él estaba mal de la cabeza, un accidente o algo parecido.

–Me he vuelto loco– dijo con una sonrisa forzada empezando a caer en la histeria.

–¡¿Sonic qué sucede?!– preguntó Tikal alarmada para hincarse a su par.

–Nadie la recuerda– habló con una voz quebrantada –Nadie recuerda a Amy a excepción mía– explicó mientras sus ojos empezaban de llenarse de lágrimas y estás empezaban acumularse en grandes cantidades –Ni ella sabe quién soy yo– dijo para que aquellas gotas saladas empezaran a correr sus mejillas sin que él pudiera evitarlo.

–Ven conmigo Sonic– pidió con una sonrisa –Conversemos más de esto en mi casa ¿sí?

Secó aquellas lágrimas de frustración con rudeza y asintió con la cabeza para ponerse en pie con algo de su ayuda. Sonic caminó con ella en silencio mientras su expresión de desesperanza lo acompañaba en todo el camino, no estaba seguro porqué la seguía, tal vez porque necesitaba hablar con alguien o simplemente porque Tikal era la primera que no lo había visto como un loco por sus preguntas sobre Amy.

Llegaron al templo de la sacerdotisa en donde empezó por contarle su historia. Sonic le habló sin expresión alguna sobre los últimos acontecimientos, sobre la Amy que nadie recordaba, sobre los amigos que ahora no tenía y sobre aquellas alucinaciones o recuerdos que empezaban a surgir sobre aquella ardilla llamada Sally, quien proclamaba ser su novia.

–Oh ya veo– habló la equidna pensativa.

–Sólo yo la recuerdo...

–¿Y hace cuánto te pasa esto?

–Desde que regrese de mi expedición a las montañas hace un par de días.

–¿Pasó algo extraño en aquel viaje?

–No realmente, todo fue normal, es decir...– calló de pronto haciendo que sus ojos, antes apagados, se iluminaran con un recuerdo –El temblor...

–¿Qué temblor?– cuestionó Tikal curiosa.

–¡Hace dos semanas hubo un temblor que al parecer sólo yo sentí!

–¿Es eso... relevante?– preguntó Tikal viéndolo con desconfianza.

–Pues, eso creo– respondió no muy convencido, ahora se escuchaba más loco que antes–-Es lo único que ha sido fuera de lo normal– dijo con un suspiro.

–¿Y qué pasó antes del temblor?

–Yo... discutí con Amy– respondió con tristeza –Yo estaba muy molesto, ella se fue llorando por las palabras que le dije y... "¡No sé qué hice para darte a pensar que yo quiero casarme contigo, pero desearía nunca haberlo hecho!"– calló para recordar sus duras palabras, arrepentido.

–¿Qué más?

–Nada más– respondió con tristeza –Sólo lance una estúpida roca al pozo de Big y...– Sonic calló de golpe para recordar con temor aquellas palabras que había pronunciado con convicción "¡Realmente días como hoy Amy, desearía nunca haberte conocido!"

–¿Y?

–Desee jamás haberla conocido– completó con un trago pesado – ¡Luego de esas palabras ocurrió el temblor!– gritó para ponerse en pie –¡Eso tuvo que ser!– habló con una sonrisa. Por fin tenía una pista, y tal vez una solución –Regresaré ahí y...

–Me temo que eso no es posible– indicó con cierta decepción la equidna.

–¿De qué hablas?

–Pues verás, el área que antes solía ocupar Big fue demolida hace un par de meses para empezar una construcción.

–¡¿Qué?!

–Sí, la familia de Sally tiene mucho dinero y...

–¿Sally?

–La ardilla que dices no recordar.

–Esto no me puede estar pasándome– se dijo a sí mismo para caer de nuevo sentado en aquel asiento –Todo debe ser una pesadilla...

–Sonic– llamó Tikal con un suspiro poniéndose en pie –Creo tu historia.

–¿En serio?– exclamó para verla con asombro.

–Hay muchas cosas mágicas en estos bosques, cosas que pueden crear hasta las más grandes locuras, como deseos por ejemplo.

–Gracias– le sonrió cordial; al menos alguien le creía –Pero eso no arregla nada...

–¿Quieres arreglarlo?

–¿De qué hablas?

–¿Quieres a Amy en tu vida de nuevo?

Esa pregunta lo dejó helado. No es como que no quisiera a Amy a su lado, pero sin duda alguna si en algún momento quiso realmente estar sin ella esa era su oportunidad para empezar de nuevo, sin ella. Nadie saldría herido pues nadie la recordaba, ni siquiera ella parecía recordarlo a él, pero... "Yo siempre estaré a tu lado Sonic" pero no podía concebir una vida sin ella, sin importar que tan fastidiosa pudiera ser a veces, Amy siempre cuidó de él, incluso cuando él no hacía más que lastimarla.

–Sí– musitó.

–Entonces no hay tiempo que perder– dijo Tikal –Si lo que dices es cierto, significa que esta realidad que estás viviendo son todos los sucesos que tuvieron que haber pasado sin esta chica en tu vida.

–¿De qué hablas?

–Los amigos que hiciste gracias a ella o los que no hiciste por su presencia, los eventos en los que ella se involucró que cambiaron el rumbo de las cosas– le explicó –Sin ella, este es el resultado.

–Eso significa que Cream no es amiga nuestra debido a que Amy no la mantuvo en el grupo– dijo recordando su último encuentro –"Perdone Sr. Sonic, es sólo que ha pasado tanto tiempo... No es que no me simpatice." Por eso no me llama sólo por mi nombre, y Knuckles nunca se hizo amigo intimó porque no la conoció cuando sucedió lo del ARK y Shadow...– habló con pesadez –Shadow jamás habló con Amy y ahora...

–Los recuerdos de esa vida son sólo tuyos y si la quieres de vuelta debes de reincorporar la pieza clave.

–Amy.

–Pero el tiempo no está a tu favor, pronto esos recuerdos empezaran a desaparecer, y tú y tu mente quedarán atrapados en esta nueva realidad.

–¿De qué hablas?

–Dime algo Sonic, ¿tú recuerdas cómo la conociste?

–Claro, ella y yo... fue cuando ella...– no pudo completar aquella respuesta. De repente aquel recuerdo tan presente parecía desvanecerse. –Yo...

–Poco a poco lo que viviste con ella y todo lo relacionado con esa vida desaparecerá, y empezaras a tener recuerdos de esta nueva.

–¿Por eso recuerdo aquellas extrañas cosas con Sally?

–Así es, tu mente ha empezado a borrar lo que no existe y a traer lo que sí.

–¡¿Y qué debo de hacer entonces?!

–Pues por lo que yo entiendo, ella es la pieza clave en este mundo que tú creaste por accidente– explicó –Si quieres que tu otra vida regrese, deberás de hacerla recordar.

–¿Qué?

–Deberás de traer los recuerdos inconscientes de la antigua Amy a esta nueva antes de que tú pierdas los tuyos.

¡GrAcIaS pOr LeEr!