034
Yoongi se dejó caer con cansancio sobre el colchón, soltando un suspiro.
Había sido una mañana ajetreada y estresante. Las mudanzas no eran exactamente de las cosas más sencillas ni tampoco de sus actividades favoritas, pero no podía quejarse. De todos modos, había deseado esto por tanto tiempo.
Salirse del refugio no había sido un proceso rápido, ni fácil. Luego de que Jimin se lo propusiera, ambos tuvieron que trabajar en ellos mismos para demostrar que eran aptos para sobrevivir solos.
Yoongi, por su lado, había terminado sus talleres de informática y bordado, oficios que seguramente le servirían para ganar un poco de dinero propio cuando saliese al mundo exterior. Jimin, por otra parte, había tenido que seguir con sus sesiones de terapia hasta que la psicóloga le dió de alta, no sin antes recordarle que debía acudir a un especialista si llegaba a tener una recaída con su depresión.
Al final, fueron más de seis meses los que les tomó salir del refugio, pero cuando lo hicieron ya estaban listos.
Los padres de Jimin y el mismísimo Seokjin habían sido de gran ayuda, sobre todo con el tema de la mudanza. Ambos habían decidido permanecer allí en Busan, a pesar de que los padres de Jimin habían intentado convencerlos de irse a Seúl con ellos. Pero Jimin no había cedido, pues Seúl le traía terribles recuerdos y él no estaba listo para enfrentarlos de nuevo, no por ahora.
Así que Jimin había comprado un pequeño pero hermoso departamento en la zona más tranquila de la ciudad, haciendo que Yoongi fuese dolorosamente consciente de lo millonario que en realidad era Park Jimin.
A veces, por no decir siempre, se le olvidaba ese pequeño detalle.
Park Jimin, su novio y padre de su hijo, era el heredero del boxeador más famoso de Corea del Sur, lo cual lo convertía en una de las figuras públicas del deporte más importantes.
¿Podían creerlo? Yoongi todavía no, pues la versión que él conocía era la del pequeño omega asustadizo que se escondía en sus nidos en el refugio, pero ahora iba a conocer al Park Jimin que el resto del mundo conocía y... Estaba nervioso de eso, de esa nueva etapa fuera de la seguridad del refugio.
"¡Hyuuuung!" pronto, la voz del susodicho resonó por todo el lugar, sacándole de sus pensamientos.
Alzó la cabeza justo a tiempo para observar a su omega entrar a la habitación, con Beomgyu en brazos.
Un suspiro de alivio escapó de sus labios cuando Jimin se sentó a su lado en la cama, dejando a Beomgyu sentado sobre el estómago de Yoongi para que pudiera gatear sobre él.
Si había estado teniendo alguna preocupación, esta desapareció en el mismo instante en que el aroma de Jimin y el de su cachorro llenaron su nariz, inundando la habitación de ese aroma a hogar que tanto lo relajaba.
"Hola, bonitos" murmuró, atrayendo el cuerpecito de Beomgyu para poder dejar sonoros besitos sobre su regordeta mejilla.
"¿Cómo te sientes, hyung? ¿Te gusta nuestro departamento?" preguntó Jimin, con sus pequeños ojos redondos mirándole con emoción.
Yoongi sonrió y lo atrajó por el cuello de su camiseta, acercandolo hasta que sus labios se rozaron ligeramente.
"Me encanta, Jimin" susurró, besando suavemente aquellos labios esponjosos. "Es perfecto, gracias por darnos un hogar" agregó, dejando otro beso, pero esta vez más largo y más intenso.
Jimin soltó un sonido de felicidad desde lo más hondo de su garganta y le devolvió el beso con entusiasmo. Sin embargo, antes de que pudiesen profundizar el asunto a un grado más comprometedor, los balbuceos de Beomgyu los obligó a separarse.
"Oi, ¿tienes hambre, Gyu?" rio Yoongi, mientras se sentaba correctamente en el colchón para sostener al cachorro.
Beomgyu balbuceó de nuevo con más entusiasmo, como si realmente estuviese contestandole a su madre y Yoongi no tardó en escuchar la risita de Jimin tras su espalda.
"Va a ser todo un conversador" dijo el omega rubio, mientras se acercaba a ellos para poder apretarle una mejilla a Beomgyu.
"Y me temo que eso lo aprendió de Jungkook" resopló Yoongi con diversión, ganándose la carcajada de Jimin.
"Estamos acabados, ¿no?" preguntó Jimin entre risas.
Yoongi miró a Beomgyu, quien reía y brincaba su regazo como si entendiera el chiste y le causara gracia, sintiéndose pleno y contento de verlo así.
"Definitivamente lo estamos"
Pero la realidad era que Jimin y él eran muy afortunados.
"¿Debería invitar a mi madre?"
Jimin se quedó quieto, dejando de lavar el plato que tenía entre las manos, mientras analizaba cuidadosamente lo que Yoongi le había preguntado.
"¿A tu mamá?" repitió Jimin, girandose para mirar con curiosidad a su novio. "Eh, ¿no sé? Digo, dijiste que no la has visto desde que saliste de tu casa para ir a vivir com Jinho, ¿no?" preguntó, asegurándose de ser precavido con el tema.
Yoongi se mordió el labio, todavía sentado desde el comedor de la cocina, su expresión luciendo insegura y un poco tímida mientras jugueteaba con el lapicero que tenía entre los dedos.
"Bueno, si, ¿pero quizás él no la dejaba ir a verme?" susurró Yoongi, cabizbajo.
Aunque la realidad no la sabía con certeza. Había dejado de ver a su madre desde el momento en que se comprometió con Jinho. Ni una sola vez ella lo había ido a visitar, ni tampoco había respondido a sus llamadas cuando intentó avisarle que estaba en el refugio. Había perdido todo contacto con ella, al punto de que ni siquiera estaba seguro de que ella supiese que ya no estaba más al lado de Jinho.
"En realidad no sé, pero el primer cumpleaños de Gyu será en unos meses y creo que... Bueno, ¿sería una excelente excusa para reunirnos de nuevo? Ella siempre quiso tener nietos" susurró Yoongi, pensativo.
"Uh, bueno, hyung, eso depende de ti" Jimin respondió, secándose las manos humedas con un trapo, antes de acercarse a donde Yoongi estaba sentado. "Si tú quieres invitarla, hazlo, seguro se pondrá feliz de verte"
Yoongi tragó saliva y asintió, aunque los nervios se alojaron en el fondo de su estómago, llenandole de dudas.
"Lo haré, iré a verla en estos días" decidió, tragando saliva audiblemente, aunque una sonrisa tímida creció en sus labios. "También podré saludar a mis hermanos, los extraño..."
Jimin le sonrió comprensivo y asintió, antes de inclinarse un poco para dejar un beso sobre la frente de Yoongi, sus mullidos labios presionandose contra la piel suave por largos segundos, asegurándose de transmitirle todo el cariño y apoyo que sabía que Yoongi necesitaba en ese momento.
"Espero si puedan venir, incluso no solo para el cumpleaños de Gyu" dijo Jimin, separándose solo lo suficiente para verle a los ojos. "¿Quiéres que te acompañe, hyung?"
"No te preocupes, Jiminie" negó Yoongi con una sonrisa más relajada en los labios, mientras recargaba su frente sobre la de Jimin. "Tú necesitas ir a tu consulta, ¿recuerdas? No puedes faltar" dijo, mientras alzaba las manos para acariciar las suaves y redondas mejillas del otro omega. "Me las arreglaré solo, no te preocupes, cariño"
En silencio, observó cómo las mejillas de Jimin se tornaban de un suave tono rojizo, delatando su timidez.
"Me gusta cuando me dices así" susurró el omega, en voz tan baja que si no fuese por la cercanía, Yoongi no hubiese podido escucharlo. "Cariño"
Yoongi sonrió aun más grande, sintiendo su estómago llenarse de cosquillas. Era increíble cómo, a pesar del tiempo, seguía sintiendo mariposas en el estómago cada que él y Jimin tenían un momento especial.
Era como si la etapa del enamoramiento entre ellos nunca terminara.
"Cariño" repitió Yoongi, con voz más baja y ronca, casi seductora. "Me gusta decirte así" agregó, el aire entre ellos volviéndose íntimo conforme más segundos pasaban. "Aunque prefiero llamarte mi omega"
"Hyung..." la voz de Jimin salió entrecortada, terminando en un suave gemido que erizó la piel de Yoongi.
"¿Si, omega?" murmuró Yoongi, sintiéndose ansioso, mientras sus labios se rozaban contra los de Jimin con cada respiración.
"¿Acaso me estás provocando?" preguntó Jimin, alzando una ceja, al mismo tiempo que bajaba el toque de sus manos a la estrecha cintura de Yoongi en un agarre firme.
"Si así fuese, ¿qué?" susurró con tono desafiante, mientras su aroma se volvía más espeso, más dulce.
Jimin hundió con más fuerza sus dedos en la piel de la cintura de Yoongi, probablemente dejando marcas que serían visibles en un par de horas.
"¿Beomgyu sigue dormido?" gruñó Jimin, sus ojos brillando con ligeros destellos plateados.
"Si no hacemos mucho ruido, dormirá al menos otras dos horas" informó, mientras ladeaba un poco el cuello para dejar a la vista su glándula de olor.
"Bien, más vale no dejes salir ni un solo sonido, hyung" Jimin masculló entre dientes, mientras su aroma se agitaba en el aire con rapidez.
Y lo próximo que Yoongi supo, fue que Jimin lo estaba cargando en brazos mientras lo llevaba a la habitación de invitados, presumiendo aquella nueva fuerza que había ganado al comenzar a ir al gimnasio hace unos meses.
No iba a mentir, amaba esa nueva faceta de su omega. Porque cuando Jimin lo devoró sobre las sabanas, haciendo de él un desastre de lubricante y gemidos rotos, sintió que por fin estaba conociendo al verdadero Park Jimin, ese que aquella infame marca le había arrebatado.
Yoongi suspiró, mientras miraba con grandes ojos curiosos a través de aquella calle que había sido testigo de su infancia. Seguían habiendo las mismas casas, los mismos jardines, los mismos buzones, pero al mismo tiempo muchas cosas habían cambiado desde que se fue de allí con la promesa de un matrimonio feliz al lado de Jinho.
"¿Estás emocionado de conocer a la abuela, Gyu?" preguntó, con la panza hecha un nudo por los nervios.
"¡Dadadada!" su bebé farfulló, mientras removía sus pequeñas y regordetas extremidades con entusiasmo y miraba con curiosidad los alrededores.
"Si, yo también estoy emocionado" murmuró, mientras ajustaba la posición del cachorro entre la cangurera atada a su pecho, antes de comenzar a caminar. "Pero no te preocupes, Gyu, la abuela siempre quiso nietos, cuando te vea se va a desmayar de la emoción" rio.
Continuó su camino a paso lento, mientras recordaba las mil y un aventuras que alguna vez había vivido en aquella calle cuando apenas era un cachorro. El aire le supo a nostalgia con cada inhalación, pero no se detuvo a lamentarse por lo mucho que las cosas habían cambiado desde que era un niño.
Él había cambiado, su vecindario de la niñez había cambiado, no había nada que hacer al respecto.
Cuando llegó frente a la vereda de su antiguo hogar, tomó una profunda respiración, preparándose mentalmente para lo que se venía. Pudo apreciar las nuevas macetas con plantitas al lado de la entrada y notó que habían cambiado el color de las paredes exteriores desde la última vez que estuvo allí, así que asumió que quizás a su madre le estaba yendo mejor económicamente luego de haberse ido.
Sea como sea, era hora de volverla a enfrentar.
Así que se acercó a la puerta de entrada y, cuando estuvo frente a esta, golpeó la madera con su puño con algo de fuerza.
Esperó uno, dos, tres segundos, antes de que la puerta se abriera lentamente.
"¿Yoongi?"
Al escuchar la voz de su madre, Yoongi soltó un jadeo, sin darse cuenta de que todo ese tiempo había estado aguantando la respiración por los nervios.
"Mamá..." murmuró, sintiendo sus manos temblorosas, mientras observaba con incredulidad el rostro demacrado de la vieja mujer frente a él.
Su madre no respondió, solamente se le quedó viendo en silencio, como si estuviese tratando de adivinar si realmente se trataba de él o si solo era la vívida aparición de un fantasma del pasado. Los segundos corrieron, tensos y espesos, pero ninguno se atrevía a decir una sola palabra, como si temieran enfrentarse, entonces...
"¡Dadada!" el adorable balbuceó de Beomgyu rompió con el denso momento, sacando a Yoongi de su trance.
"Mamá, hola, ¿cómo...?"
"¿Qué estás haciendo aquí?"
Yoongi sintió su estómago hundirse dolorsa y pesadamente en su interior. Tragando saliva audiblemente, miró con desconcierto a su madre, pues aquella pregunta había sido formulada con dureza, muy diferente a lo que había imaginado que sería su primera reacción al volverse a ver.
"B-bueno, vine a verte, mamá" respondió, con tono tembloroso, mientras rodeaba con su mano a Beomgyu en un gesto instintivo.
Su madre pareció notarlo, siguiendo con sus ojos fríos el movimiento de su mano, antes de subir la mirada al rostro de Beomgyu, observando al cachorro con intensidad.
"¿Y ese mocoso?" preguntó la mujer, mientras se cruzaba de brazos, todavía sin moverse ni un centímetro de su lugar en la puerta.
"Es... Es mi bebé" respondió Yoongi, sintiéndose incómodo, pues era más que evidente que su madre no tenía intención de invitarlo a pasar. "Se llama..."
"¿Quién es el padre?" cuestionó, sin darle oportunidad a hablar. "¿A quién dejaste que te preñara? Maldición, Min Yoongi, no me digas que..."
"Jinho. Su padre es..." Yoongi retrocedió un paso, sintiendo que sus ojos ardían, pero no dejó que ni una sola lágrima fuese derramada. "El alfa que me embarazó fue Jinho, ¿quién más habría de ser?" respondió, su tono volviéndose un poco más agudo, un poco más desesperado.
¿Qué clase de pregunta siquiera era esa? Ella misma, su misma madre había sido la que le entregó a Jinho como si fuese una mercancía, ¿acaso se había olvidado?
"Jinho..." su madre murmuró y de repente, toda su expresión cambió, iluminandose por completo. "Oh, ¡tuviste un cachorro con tu alfa! Lo siento, Yoongi, hace unos meses vino aquí diciendo que habías escapado, así que pensé..." su madre frenó, negando como si quisiese restarle importancia. "Me alegra saber que todo se resolvió y que incluso tuvieron un cachorro juntos, pensé que..."
"Jinho y yo no estamos juntos, madre" Yoongi la interrumpió, todo el nerviosismo yéndose de su cuerpo y siendo reemplazado por molestia. "Ese alfa... ¿Siquiera sabes a qué clase de alfa me vendiste?" cuestionó, su voz volviéndose ronca conforme su molestia crecía. "Casi me mata a golpes, ¿y tú feliz de saber que tuve un hijo suyo?"
Su madre le miró con el ceño fruncido, antes de desviar la mirada con indignación.
"Hice lo que toda madre hace por un hijo omega" respondió ella entre dientes, con tono sumamente mordaz. "Te conseguí un alfa de buena posición, no es culpa mía si no supiste comportarte y lo hiciste enojar"
"Tú..." Yoongi inhaló, sintiendo que se ahogaba ante las palabras insensibles de la mujer que supuestamente debía cuidarlo y protegerlo siempre. "Abusó de mí el primer día que estuve en su casa"
"Era tu deber, le pertenecías"
"¡Me secuestró del refugio donde me había escondido para dar a luz a mi hijo sin el miedo de que me matara!" gritó, perdiendo la paciencia. "¡Me inyectó hormonas en contra de mi voluntad, me mantuvo prisionero!"
Entre sus brazos, Beomgyu soltó un hipido, advirtiendo que pronto rompería en llanto si Yoongi no se calmaba, pues su cachorro siempre reaccionaba a sus cambios de humor.
"Era tu trabajo contentar a tu alfa, Yoongi, no puedes culparme por los errores que hayas cometido para hacerlo enojar" gruñó su madre, sin siquiera conmoverse por las lágrimas silenciosas que corrían por las mejillas de Yoongi. "Deberías dejarte de tonterías, ser un omega con pantalones y volver con él"
Yoongi soltó una risa incrédula, mientras secaba las lágrimas que mojaban su rostro con su mano.
"Ese estúpido alfa no puede acercarse a mi sin correr el riesgo de ser arrestado" reveló entre dientes, mientras acariciaba la cabeza de Beomgyu con suavidad para tranquilizarlo.
"¿Denunciaste a tu alfa?" su madre preguntó, escandalizada.
"No hizo falta, los policías lo encontraron sobre mí a punto de abrirme la yugular de una mordida" bufó, con tono irónico. "Esos son varios cargos por maltrato en su expediente, sin contar..."
"De verdad haz perdido la cabeza, Yoongi" interrumpió su madre, luciendo exasperada. "Más vale que ese alfa realmente esté lejos y no vuelva por aquí exigiendo que te devuelva a él, porque si le llega a hacer algo a tus hermanos por tu culpa..."
"No lo hará" cortó Yoongi, sintiendo un escalofrío recorrer su espalda.
"Hah, ¿en serio crees que enojar a un alfa de su nivel es algo para no preocuparse? Tu desobediencia le pasará factura a toda la familia" resopló la mujer, mientras se frotaba la frente con irritación.
"Ya dije que no lo hará" insistió Yoongi, aunque el miedo ya se había instalado en él. "Quédate tranquila, él no volverá a molestarte" murmuró entre dientes, antes de retroceder otro paso. "Solo había venido aquí a invitarte al cumpleaños de mi hijo, pero creo que prefiero no tenerte allí" suspiró, mirando cómo su madre rodaba los ojos. "Sin embargo, mi invitación si se extiende a mis hermanos, ellos..."
"¿Siquiera tienes un lugar dónde ofrecer una fiesta?" se burló la mujer, mirándole de pies a cabeza.
Yoongi sintió su estómago doler.
"Si, tengo un departamento" susurró, sintiendo un nudo en su garganta.
Su madre le miró con una ceja alzada.
"¿Un omega sin estudios, con un hijo y sin su alfa teniendo un departamento propio? Dime, Yoongi, ¿acaso ya fuiste a los brazos de otro alfa luego de quejarte de lo que el padre de tu hijo te hizo? No me..."
"Mi nueva pareja es un omega" gruñó, disgustado por lo que su madre estaba insinuando.
La expresión burlona en el rostro de la mujer se deshizo.
"¿Un omega?" susurró ella, con la expresión tan pálida como una hoja. "¡¿Dejaste a tu alfa por un omega?! ¡¿Vas a criar a esa criatura junto a otro omega como tu pareja?!" exclamó la mujer, perdiendo la compostura por primera vez en toda esa discusión.
Yoongi volvió a retroceder, temeroso de la reacción alterada de su madre.
"¡Fuera de aquí, tú...! ¡Inmoral!" gritó la omega, con el rostro colorado por la ira, mientras trataba de acercarse a él. "¡Manchas la reputación de esta familia, manchas la educación que yo te di! ¡Mocoso desviado! ¡No quiero volverte a ver por aquí hasta que endereces tu camino, ni a ti ni a tu pequeño bastardo!"
Yoongi mordió su labio inferior, reteniendo las lágrimas que se habían reunido en el borde de sus ojos enrojecidos. Se alejó de la vereda de aquella casa, mientras veía a su madre despotricar. Fue tanto el alboroto, que incluso un par de vecinas salieron a ver de qué se trataba.
Aunque también vio a uno de sus hermanos salir de la casa, tratando de tranquilizar a su madre.
"Vamos, Gyu, regresemos a casa" murmuró, con la voz temblorosa por el llanto, mientras acunaba a su cachorro con una mano.
Con el llanto atorado en la garganta, comenzó a caminar lejos de aquella calle, de aquel vecindario, sintiendo la impotencia y la tristeza aferrarse a su pecho.
Definitivamente, no se había esperado esa reacción de su madre.
Había sido horrible.
"¡Yoongi!"
Su cuerpo se estremeció ante ese grito, pero reconoció la voz de inmediato. Tratando de limpiarse las lágrimas, se dio la vuelta para encarar a quien le llamaba, encontrándose con la silueta de uno de sus hermanos menores.
"Jihoon..." suspiró, viéndolo con inseguridad. "¿Qué...?"
"Mamá es una idiota" fue lo primero que dijo, una vez llegó frente a él.
Yoongi soltó una risa y le miró un poco más tranquilo.
"Si, algo así" susurró, mirando a Jihoon con atención, dándose cuenta de lo mucho que el chico había cambiado desde la última vez que lo vió. "Tú..."
"Presenté como alfa, hace dos meses" reveló Jihoon, mientras sonreía con timidez. Fue hasta ese momento que Yoongi fue capaz de sentir su fuerte aroma a eucalipto, el cual le aturdió por un segundo. "El primer alfa de la familia, debiste ver lo loca que mamá se puso"
Yoongi parpadeó incrédulo, tratando de digerir la noticia.
Jihoon era el cuarto de cinco hijos, con apenas quince años. Sin embargo, los primeros tres hermanos Min habían presentado todos como omegas, Yoongi incluido. Por esa razón, su madre había sido motivo de señalamientos por todo el vecindario, pues resultaba en una desgracia que todos y cada uno de sus hijos hubiesen presentado como omegas, a pesar de haber parido cinco.
Su madre siempre se había lamentado no tener un alfa en la familia, culpando a Yoongi y sus otros dos hermanos omega por la desgracia económica en la que vivían.
Y, sin embargo, ahora por fin había un alfa...
"Felicidades, Jihoon" rio Yoongi, sintiéndose extraño al decir eso. "Rompiste con la mala racha de los Min"
"Si, lo mismo dijeron Chaewon y Jungwon" rio Jihoon, mientras rodaba los ojos. "Pero no vine aquí por eso, vine... Bueno, escuché lo que tú y mamá estaban conversando"
"Oh... Lamento que hayas tenido que escuchar todo eso, Jihoon" suspiró Yoongi, acercándose para acariciar los cabellos de su hermanito.
"No te preocupes, siempre quise saber qué había pasado contigo luego de... Bueno, después de que te fueras con ese tipo" gruñó, su aroma agitándose en el aire y delatando su disgusto evidente por Jinho. "Pero, bueno, venía a preguntar si la invitación para el cumpleaños de tu cachorro sigue en pie, uhm, verás, Sohee no se atrevió a salir pero él quería... Queríamos..." Jihoon enrojeció, sin saber qué más decir.
Yoongi soltó una risita.
"Claro que si, tú y Sohee pueden ir" respondió, todavía con una sonrisa cariñosa en los labios, mientras le extendía la invitación que había apartado para su familia. "Todos están invitados, todos pueden ir, incluso Jungwon y la bruja de Chaewon"
"¡Perfecto!" celebró el pequeño alfa, mirándole con sus redondos y grandes ojos llenos de ilusión.
Se quedaron en un silencio algo incómodo luego de eso, así que Yoongi abrió la boca para seguir con la conversación con algún comentario al azar. Sin embargo, no alcanzó a decir nada, pues de repente la atención de Jihoon se vio acaparada por Beomgyu, quien había llamado la atención del adolescente con los ruiditos que emitía al chuparse la mano. Fue cuestión de segundos para que los ojos del pequeño alfa se iluminaran y se terminara de acercar para poder observar mejor al bebé.
"Awn, mira que gordo es, Yoongi, ¿no estarás dándole comida chatarra, verdad?" balbuceó Jihoon, mientras agarraba la pequeña mano babeada de Beomgyu y le hacía caras raras para hacerlo reír.
"¿Qué te pasa? Soy un padre responsable" refunfuñó, mientras veía al adolescente comenzar a jugar con Beomgyu.
"Ugh, nunca pensé que te escucharía decir eso" Jihoon dijo, fingiendo un escalofrío. "Bueno, debo volver antes de que mamá venga a hacer un show hasta acá, ¡nos vemos luego, Hyung!"
Yoongi vio a su hermanito alejarse y no pudo evitar soltar un suspiro, sintiéndose mucho más relajado.
Eso... Había sido intenso.
Nada había salido cómo había planeado, pero al final de cuentas, había podido invitar a parte de su familia al cumpleaños de Beomgyu.
"Huh, Gyu, este paseo si que fue una sorpresa" suspiró, mientras caminaba hacia la parada de autobuses más cercana. "Quizás no resultó como queríamos pero... No importa, lo único importante es que tú seas feliz" susurró, acercando su rostro al de su bebé para poder depositarle un suave beso en la frente. "¿Qué te pareció el tío Jihoon? Feo, ¿cierto? Mami siempre ha sido el hermano más lindo de la familia" bromeó, antes de tomar asiento en la banca de la parada de autobuses.
"Ma... ¡M-ma!" balbuceó Beomgyu, mientras aferraba sus regordetas manos a la tela de la camiseta de Yoongi.
Yoongi sintió que su corazón dejaba de latir.
"¡Gyu! ¿Qué dijiste?" susurró, mirando a su cachorro con lágrimas en los ojos, totalmente incrédulo ante lo que parecía el primer intento de su cachorro por pronunciar la palabra «mamá».
Beomgyu lo miró con sus enormes ojitos marrones y rio, sin entender la conmoción de su padre mientras un hilo de baba le escurría por el mentón.
"¡Dadada!" chilló, pataleando con entusiasmo.
Yoongi parpadeó, sin saber si realmente había escuchado bien antes o no, pero no insistió. Simplemente besó ruidosamente la mejilla rechoncha de su bebé y sonrió, sintiéndose extremadamente feliz.
No le importaba si su madre no quería verlo ni ver a su nieto, ella era la que se perdería esa fantástica experiencia.
Y, al final de cuentas, Yoongi ya tenía su propia familia, solo suya.
🧍♀️🧍♀️🧍♀️🧍♀️hola?
lmao, después de casi un año, regreso con una actualización, perdonen 😭🙏
al menos les será de alivio saber que solo nos queda un capítulo más, antes de que esto acabe? no?? bueno, sorpresa!!! 🧍♀️
JSJDJSUS espero les haya gustado, desde hace mucho tiempo quería explorar la relación de yoongi con su madre y mostrarle al resto de la familia min, y hoy por fin se nos cumplió, yeiiiii!!
igual, no se preocupen, aún nos faltan muchas cositas por descubrir, estén atentxsssss, creo q la próxima actu será más rápida de lo que creen 👀
sin más que decir, gracias por sus votos y por esperarme, se los agradezco desde el fondo de mi corazón 🙇♀️💗
# # fairyoongis
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