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032

La vida no se detenía ante tu sufrimiento, eso era algo que Min Yoongi había aprendido a cuestas de su propio sufrimiento y sus lágrimas. Sin embargo, la vida se sentía más rápida cuando se comenzaba a ser feliz, los días se sentían como un parpadeo si se estaba rodeado de la gente que uno amaba y eso también lo aprendió gracias a sus propias risas y su alegría.

El tiempo volaba, los días pasaban, la vida mejoraba.

Para cuando Yoongi quiso darse cuenta, ya había pasado un mes completo desde su ingreso al Hospital y sus hormonas omega alteradas por fin se habían regulado gracias a la compañía de Hoseok y los tratamientos de su psiquiatra, provocando que su instinto animal dejara de influir todo el tiempo en su lado racional.

Fue cuestión de tiempo para que le dieran de alta.

Y cuando Yoongi puso un pie fuera del Hospital, con Beomgyu en brazos y Jimin a su lado, se sintió invencible. Libre. Porque respirar el aire del exterior y caminar hacia el mundo real le llenó de una sensación de victoria que no pudo asimilar por completo, pero que disfrutó. Porque sabía que se lo merecía, sabía que había luchado por su recuperación con uñas y dientes y sabía que su esfuerzo por fin había resultado. Estaba mejor, podría recaer si no se cuidaba (la depresión era algo serio), pero estaba mejor.

"¿Ahora que quieres hacer, hyung?" preguntó Jimin, ambos sentados sobre la cama de la habitación de éste.

Habían llegado a la casa de los Park hacía menos de diez minutos.

"No sé..." suspiró Yoongi, mirando atentamente la cuna donde su bebé descansaba, justo al costado de la cama.

"¿Quieres vivir aquí, conmigo y mis padres?"

"Oh, no, Jimin, no quiero ser una carga" Yoongi negó con la cabeza, luciendo avergonzado con tan solo la idea.

"No serías una carga, hyung..."

"Lo seré, tus padres no tienen la obligación de mantenerme ni a mi, ni a mi cachorro. Ya hicieron mucho por mi mientras estaba internado, de todos modos" razonó Yoongi, torciendo los labios. "Quizás debería volver al refugio, terminar mis estudios pendientes y luego... ¿conseguir un trabajo? Necesito darle un hogar propio a Beomgyu"

"¿Seguro? Podríamos..." Jimin dijo, mirándole con algo de urgencia.

"No quiero abusar de tu confianza, Jiminie. Además, necesito hacer esto por mi cuenta, ser un padre responsable para mi bebé"

"Entiendo, hyung" Jimin asintió, luciendo sinceramente comprensivo. "Entonces, ¿volveremos al refugio?" preguntó, pestañeando con curiosidad.

"¿Quieres regresar con nosotros?" preguntó Yoongi, con tono incrédulo.

"¿Debería ofenderme de que te veas tan sorprendido, hyung?" Jimin alzó una de sus cejas, mirándole con algo parecido a la suspicacia. "Claro que quiero volver con ustedes, ¿piensas que no quiero estar a tu lado?"

"¡No, no es eso!" exclamó Yoongi, acercándose más hacia Jimin para tomarle de las mejillas. Lo miró avergonzado por un momento, antes de continuar. "Es solo que, bueno, ahora que estás junto a tus padres no tienes la necesidad de volver al refugio y yo pensé que preferirías quedarte a vivir con ellos para más comodidad..."

"Hyung" interrumpió Jimin, mirándole con un ceño fruncido que desbordaba firmeza y convicción. "Quiero estar contigo, amo a mis padres pero tú y Beomgyu... están en la cima de mis prioridades, ¿de acuerdo?"

"Oh, Jimin..."

"Además, mi lazo todavía no se rompe, necesito de la seguridad del refugio también para sanar y allí es el mejor lugar para hacerlo. Por mucho que adore estar con mis padres, ellos no pueden hacer mucho por mí, pues necesito de revisión médica y la terapia" añadió, apretando los labios en una expresión complicada.

"Es verdad, es verdad, lo siento" susurró Yoongi, apoyando su frente sobre la de Jimin mientras cerraba los ojos por un momento. "Es solo que... todo se ha sentido tan inestable por tanto tiempo que ya no sé a dónde terminará nuestro destino, ni cómo" confesó, su tono saliendo bajo y triste. "Ah, en serio no sé por qué lo dudé por un segundo, si yo mismo te pedí ser una familia, lo siento, mi mente a veces..."

"Shhh, hyung, tranquilo" murmuró Jimin, presionando sus labios sobre la comisura de la boca de Yoongi por un momento. "Lo importante es que estaremos juntos, no se preocupe, yo entiendo"

"Eres tan bueno, Jiminie, siento que no te merezco" susurró Yoongi, rozando sus narices en un delicado besito esquimal, Jimin rió.

"Claro que me mereces. Nos merecemos, hyung, nos merecemos mutuamente" murmuró, antes de sujetar la nuca de Yoongi para apoderarse de sus labios.

Y Yoongi le creyó, porque no había ni una sola palabra de Park Jimin que pudiese dudar.

"¡Bienvenidos!"

Los gritos resonaron con fuerza en cuanto Jimin y Yoongi pusieron un pie dentro del refugio de nuevo, los globos y el confeti saltando por todos lados, llenando la estancia de colores y felicidad.

"¡Oh, por dios!" exclamó Yoongi, completamente conmovido de ver a todos sus compañeros del refugio allí reunidos para recibirlos.

"Bienvenido de nuevo al refugio, Yoongichi" Seokjin dijo, adelantándose para poder rodearlo en un abrazo, teniendo cuidado de no mover mucho el brazo de Yoongi que sostenía el portabebes con Beomgyu dormido en él. "Te extrañamos demasiado aquí, cielo"

Yoongi sintió sus ojos humedecerse y abrazó al omega mayor con su brazo libre, sintiéndose extremadamente seguro y confiado entre sus brazos. Ese sentimiento era algo que nunca cambiaría, Kim Seokjin emanaba seguridad y protección, con su deseo de proteger a los suyos y su convicción al asegurarles que todos eran capaces de sobrevivir sin el alfa que les abandonó. Y Yoongi se sentía en casa estando en su refugio, sin importar cuánto tiempo pasara lejos.

Regresar se sentía maravilloso.

"Gracias, Seokjin hyung" murmuró Yoongi contra el hombro del otro omega, sintiendo las lágrimas de felicidad bajarle por el rostro.

"No tienes nada qué agradecer" susurró Seokjin con la voz ligeramente temblorosa, pero todavía sonando firme. "Prometí cuidar de ti y de todos en el refugio, fallé la primera vez pero ahora todos hemos trabajado duro para darte un lugar seguro donde ese imbécil no pueda alcanzarte nunca más" aseguró, separándose un poco del abrazo para verle a los ojos con una determinación que llenó de escalofríos a Yoongi. "Esta vez, nada ni nadie podrá sacarte de aquí a menos que tú decidas irte por tu propio pie, porque te sientes listo para enfrentar al mundo por tu cuenta"

Y los ojos de Seokjin brillaron en un fuerte color rosa, demostrando la fortaleza de su lobo al prometer aquello. Los ojos de Yoongi brillaron en azul en respuesta, reconociendo al omega frente a él como su líder y protector.

De repente, sintió como si el refugio fuese otra manada diferente a la suya con Jimin y Beomgyu. Allí se sentía seguro y protegido por la gente que le consideraba su igual, mientras que Jimin y Beomgyu eran su familia. Pero ambas le hacían feliz.

Muy feliz.

"Gracias a todos, en serio, todos tienen un lugar especial en mi corazón" dijo Yoongi a través de sus lágrimas, mientras miraba con cariño al resto de los omegas del refugio.

"¡No tiene nada que agradecer, hyung!" exclamó Soobin, mirándole con una sonrisa de oreja a oreja.

"¡Exacto, nosotros le amamos!" agregó Yosung con el mismo entusiasmo.

Yoongi rió conmovido y se acercó a la multitud, permitiendo que sus compañeros de refugio miraran y alabaran el pequeño cuerpecito de Beomgyu. Recibió felicitaciones y halagos, todos los presentes asegurando que Beomgyu era el cachorro más lindo que habían visto.

Yoongi se sintió flotar en una nube de alegría.

"No podía irme de aquí sin antes verle, hyung" dijo Namjoon, luego de que dejara al resto saludarle.

"Oh, Nam, estoy tan contento de verte" suspiró Yoongi con una sonrisa tan grande que las mejillas le dolían.

"Yo también, hyung, me alegro de que volviera"

"Y yo me alegro de saber que por fin estás libre de ese estúpido lazo" dijo, mirándole con el orgullo desbordando de su cuerpo.

"No lo habría logrado sin ti, hyung, tú siempre estuviste ahí para alentarme cada que me sentía decaído y quería darme por vencido" recordó Namjoon, sonriendole con tanta fuerza hasta que sus hoyuelos se hicieron visibles en sus mejillas.

"Oh, Nam, no digas..."

"Es la verdad" interrumpió Namjoon, con tono cariñoso. "Y en serio le ruego a la Diosa Luna para que Jimin-ssi también logre romperlo para que ustedes sean felices"

Ambos miraron en la dirección de Jimin, quién se encontraba sosteniendo a Beomgyu mientras charlaba tímidamente con un par de omegas, a simple vista lucía nervioso pero era obvio que estaba esforzándose por ser valiente y platicar con esos desconocidos.

Yoongi sintió que el pecho se le hinchaba de orgullo al ver a su omega así, tan diferente de cuando llegó refugio por primera vez.

"Yo también espero con ansias ese día" murmuró Yoongi, sin despegar su mirada maravillada de Jimin y su cachorro.

Se sentía tan, pero tan afortunado de tenerlos en su vida.

"Ya verás que llegará pronto, tan pronto que te agarrará desprevenido"

Yoongi asintió, sonriendo emocionado por la promesa de aquel futuro, sintiendolo tan cercano que la piel se le erizaba.

Pronto. Era una promesa para ambos, para su pequeña familia, para su manada de tres.

La vida de regreso en el refugio lentamente volvió a la normalidad, solo que ahora eran tres compartiendo los nidos suaves y cálidos. Beomgyu se había vuelto una agradable adición a su rutina y Yoongi se preguntó cómo había estado a punto de perderse de todo eso.

Ahora ya no podía imaginarse su vida sin su cachorro al lado.

"¿Hyung?" la voz de Jimin murmuró tras su espalda, su tono saliendo ronco y adormilado.

"¿Mhm?"

"Buenos días, te amo" respondió, dejando un suave beso sobre la nuca de Yoongi.

Yoongi sonrió al escucharlo y giró su rostro lo suficiente como para mirar de reojo el rostro de Jimin, quién se encontraba aferrado en un abrazo a su espalda.

"Yo también te amo, Jiminie" suspiró Yoongi, sonriendo flojamente y con los ojos apenas abiertos.

El fuerte aroma a manzanas y canela se sacudió por el aire, volviéndose tan espeso que los rodeo a los tres por completo. Era como si Jimin buscara marcar con su olor a su familia, deseoso de demostrar que eran suyos, su manada.

Beomgyu se removió en la cama, soltando un suspiro satisfecho al inhalar el aroma dulzón de Jimin intensificarse.

Yoongi sonrió con ternura al verlo.

"¿Qué hay preparado para el día de hoy, hyung?" susurró Jimin con pereza, presionando su nariz contra la nuca de Yoongi para olfatearlo.

"Mhm, yo tengo clases de diez de la mañana a una de la tarde. Tú tienes taller de informática y sesión con tu alfa de compañía" respondió Yoongi, mientras acariciaba la suave pelusa de cabello negro de Beomgyu.

Jimin gruñó a su espalda y justo después Yoongi sintió los dientes del omega rubio mordisquear la curva de su hombro, provocando que un suave jadeo abandonara sus labios.

"No nos veremos hasta el almuerzo" refunfuñó Jimin, antes de lamer la zona irritada que acababa de morder.

"Omega, me haces cosquillas" rió Yoongi, encogiendo el cuerpo ligeramente por culpa de los escalofríos. "Pero el lado bueno es que después de eso tendremos toda la tarde libre, ¿quieres que hoy salgamos los tres al jardín a tomar un poco de sol?"

"Mnn, está bien" aceptó Jimin, apretando su brazo alrededor de la cintura de Yoongi, pegándolo a su pecho.

"Uh, omega, estás muy cariñoso ésta mañana, ¿acaso se acerca tu celo?" susurró, acariciando el dorso de la mano de Jimin que descansaba sobre su vientre plano.

"No, todavía falta un mes para eso" suspiró Jimin, antes de alzarse sobre un brazo para poder mirarle el rostro desde arriba. "Es solo que quiero pasar todo el día al lado de mi omega y de nuestro... del bebé"

"Nuestro bebé, claro que es nuestro bebé, Jimin" aseguró Yoongi, alzando su mano para posarla sobre la mejilla de Jimin. "Y yo también quiero pasar todo el día con ustedes, pero hoy tenemos cosas que hacer"

Jimin suspiró y ladeó el rostro para poder depositar un beso sobre la palma de Yoongi.

"Lo sé, solo estoy siendo tonto" murmuró, con una sonrisa juguetona en los labios.

"Mi omega tonto" rió Yoongi, antes de tirar del cuello de la camiseta de Jimin para acercarlo a su cuerpo.

Lo besó con suavidad, recorriendo los pomposos labios de Jimin a su antojo, disfrutando del delicado y profundo roce. Suspiró contra la boca de Jimin y dejó que la lengua ajena se adentrase y le recorriera cada rincón, su espalda se arqueó cuando los dientes de Jimin se aferraron a su labio inferior con coquetería.

"Bien, bien, es hora de levantarnos" jadeó Yoongi, ladeando el rostro para evitar que Jimin siguiese profundizando el beso.

"Mmg, omega" gruñó Jimin, mordiendo suavemente la quijada de Yoongi.

"Vamos, cariño, Beomgyu despertará en cualquier momento para comer" recordó, sintiendo cómo sus pechos ya empezaba a humedecerse por lo cargados que estaban.

"En la noche..."

"Si, si, prometo que continuaremos con esto" aseguró Yoongi, mientras los dedos de Jimin presionaba sobre la mancha de leche en el frente de su camiseta.

Bien. Últimamente ambos estaban muy ansiosos de conseguir más contacto íntimo, de profundizar los besos, de llegar más allá. Pero no habían encontrado la oportunidad, pues estaban muy ocupados cuidando de un recién nacido y esa no era una tarea fácil, por lo que la espera solo hacía que el deseo incrementara más y más.

"Le pediré a Tae que cuide de él, ¿si? Solo por ésta noche" suspiró, tratando de ignorar la lamida que Jimin dejó sobre su fuente de aroma.

"Bien, está bien, empecemos el día" y Jimin se separó como si nada, dejando a Yoongi todo tembloroso sobre la cama.

Yoongi bufó, tratando de reponerse, antes de levantarse de la cama para cambiarse la pijama. Ambos comenzaron a arreglarse para ese día y, cerca de quince minutos después, Beomgyu despertó con un sonoro sollozo, anunciando que ya era su hora de desayunar.

"Shh, shhh, cachorrito" arrulló Yoongi, terminando de colocarse el calcetín derecho con rapidez para tomar a su bebé en brazos.

"Buenos días, Gyu" saludó Jimin, acercándose a ambos para dejar un beso en la pequeña cabeza del recién nacido. "¿Nos veremos para el almuerzo?" preguntó, ahora besando la frente de Yoongi.

"Si, nos veremos en el almuerzo, dulzura" respondió y alzó su camiseta para dejar su pecho al desnudo, antes de acercar a Beomgyu.

El llanto del bebé cesó de inmediato.

Oh, todavía recordaba la primera vez que le había dado pecho a Beomgyu y lo nervioso que había estado, tan nervioso que una enfermera tuvo que ayudarle a que Beomgyu se prendara de su pezón porque él no lo lograba. Esa primera vez, había sentido un vértigo horrible al ver a su bebé tomando de su pecho, las viejas inseguridades le habían embargado por un segundo, pero cuando pensó que se arrepentiría de intentar alimentarlo y lo apartaría, Beomgyu abrió sus perezosos ojos y le miró directamente, dejando a Yoongi con el corazón enternecido.

Aquel recuerdo se sentía lejano, pero estaba casi seguro de que apenas había pasado un par de semanas desde el suceso.

"De acuerdo. Adiós, hyung. Adiós, Beomgyu" se despidió Jimin, sacando a Yoongi de sus recuerdos. Yoongi alzó la mirada a tiempo de verle salir de la habitación.

Yoongi sonrió con cariño, antes de bajar la vista a su bebé, quién seguía prendado a su pecho. Suspiró y miró su reloj de muñeca, calculando que le quedaban quince minutos más antes de que empezara su clase en línea.

En ese momento estaba estudiando la secundaria virtualmente, esperando terminarla para comenzar luego la Universidad. Yoongi quería ser un padre ejemplar para Beomgyu y para eso debía ser capaz de trabajar y darle un techo, así que estaba esforzándose al máximo en concluir sus estudios.

"Vamos, vamos, hay que empezar el día, cachorrito" animó, al ver a Beomgyu alejarse de su pecho con un bostezo.

Con cuidado, colocó el cuerpo del bebé sobre su hombro (que estaba cubierto con un pañuelo) y comenzó a dar suaves palmaditas sobre la diminuta espalda para hacerlo eructar. Luego de lograrlo, Yoongi se encargó de cambiar al cachorro correctamente, poniéndole ropa limpia y cambiando su pañal por uno nuevo, incluso le colocó algo de talco y loción de bebé para que oliera bien.

Cuando terminó, miró de nuevo su reloj de muñeca para comprobar la hora y se dió cuenta que solo tenía cinco minutos para llegar al área de computación del refugio, así que tomó la pañalera de Beomgyu sobre su hombro derecho, su mochila en su hombro izquierdo y salió de su habitación a paso apresurado con Beomgyu en brazos, temiendo llegar tarde a su clase en línea.

El día oficialmente había comenzado.

Yoongi sonrió al abrazarse a la espalda de Jimin mientras caminaban por el pasillo del refugio. Hacía dos horas que se habían reencontrado y, luego de haber almorzado junto al grupo de amigos de Yoongi, ambos habían salido a los jardínes con una manta en mano para extenderla en el pasto y tumbarse encima, para que los tres tomaran el sol cómodamente.

Ahora caminaban de regreso a su habitación, Jimin sostenía a Beomgyu contra su pecho con cuidado mientras Yoongi lo abrazaba con fuerza por detrás, bromeando y murmurando cosas que solo el otro podría escuchar. Sin embargo, Yoongi tuvo que separarse de Jimin cuando miró a las personas que esperaban pacientemente fuera de la habitación.

"¡Tae, Jungkookie!" exclamó, contento de verlos.

"¡Yoongi hyung!" saltó Taehyung, dejando a su cachorro en brazos de su alfa para correr hasta él y apretarlo en un abrazo tan fuerte que Yoongi sintió sus costillas doler. "Oh, hyung, que hermoso se ve"

"¡¿Pero qué estás diciendo?!" Yoongi alzó la voz, su tono saliendo agudo por la vergüenza que incluso tiñó sus mejillas.

Taehyung soltó una sonora carcajada, antes de apretarle una mejilla como si fuese un pequeño niño.

"¡Estoy tratando de ser amable, hyung! Solo quería señalar que te ves increíble" explicó, con tono divertido. Yoongi frunció el ceño y alejó la mano de Taehyung. "Pero bueno, perdonen por no haber venido antes pero Yeonjun tuvo su primer resfriado y estábamos por perder la cabeza"

"¡Oh! ¿Cómo se encuentra Yeonjunie ahora?" preguntó Jimin, acercándose a los otros dos omegas para unirse a la conversación.

"Completamente recuperado, fue solo una cuestión del cambio de clima" explicó Jungkook, mientras cargaba al pequeño cachorro contra su pecho.

"Pero mira nada más, ya está enorme" susurró Yoongi con impresión, mientras se acercaba a Jungkook para observar de cerca al sonriente bebé rechoncho.

Y no era para menos, Yeonjun ya era un cachorro de casi seis meses y había crecido muchísimo desde la última vez que lo había visto, con sus extremidades más largas y sus mejillas más gorditas, sin contar que parecía saltar enérgicamente entre los brazos de sus padres con cualquier pretexto, delatando que ya tenía la fuerza suficiente como para moverse a gusto.

"Y Beomgyu está igual de diminuto" suspiró Taehyung, acercándose a Jimin para observar al dormido cachorro entre sus brazos.

"¿Por qué los bebés no pueden quedarse así de bonitos y pequeñitos por siempre?" se lamentó Jungkook, mientras Yeonjun enterraba uno de sus pies en las costillas del alfa y tironeaba de sus cabellos.

"¡Oye! ¿Qué tratas de insinuar? ¡Mi bebé sigue siendo bonito y pequeño!" refunfuñó Taehyung, acercándose al alfa para jalar una de sus orejas.

"¡Ow! ¡Maltrato!" lloriqueó Jungkook con fingido dolor, obteniendo a cambio otro jaloneo.

Yoongi rió al ver la escena de la pareja y sintió su corazón calentarse con cariño, pues había extrañado demasiado a sus amigos así de felices. Y es que, aunque ambos le habían visitado en el Hospital, la tristeza de su situación siempre los había rodeado por completo y los dejaba alertas, sin chances de ponerse a tontear frente a él.

"Bueno, como sea" Taehyung dejó en paz a su alfa para mirar directamente a Jimin y Yoongi. "¿Quieres que cuidemos a Beomgyu por esta noche?" preguntó, meneando las cejas de forma sugestiva.

Tanto Yoongi como Jimin enrojecieron.

"Solo queremos descansar una noche apropiadamente, se acercan mis exámenes" balbuceó Yoongi, sin atreverse a mirar a sus amigos a la cara.

Taehyung soltó una risita burlona, pero no dijo nada.

"Vamos a fingir que te creemos" fue Jungkook el que se atrevió a hablar.

"¡Jeon Jungkook!"

Luego de seguir charlando, Yoongi se encargó de preparar la pañalera de Beomgyu con lo suficiente como para pasar una noche fuera. No fue hasta que tuvo que despedirse de él que sintió que su pecho se apretaba, sintiéndose incapaz de dejarlo ir. No se había separado de él desde la primera vez que logró sostenerlo y soltarlo de nuevo, después de todo lo que había tenido que pasar, se sentía difícil.

Sin embargo, sabía que necesitaba una noche a solas con Jimin.

"Solo por esta noche" murmuró Yoongi contra la cálida mejilla de Beomgyu, antes de dejar un suave beso allí.

La visita de Taehyung y Jungkook duró media hora más, antes de que ambos se fueran con Beomgyu y Yeonjun en brazos. Yoongi sintió que una parte de su corazón se iba junto a Beomgyu, pero trató de no ponerse demasiado dramático al respecto.

Era una sola noche, no tenía por qué actuar como si fuese una separación más larga.

Cuando en la habitación solo fueron Jimin y Yoongi, ambos se recostaron en la cama uno contra el otro, tan pegados como fue posible. Al principio, comenzaron a besarse con un hambre voraz, buscando reanudar con el ánimo de esa mañana, sin embargo, se dieron cuenta de que la excusa de Yoongi (sobre descansar apropiadamente) se había vuelto real cuando ambos sintieron el cansancio apoderarse de sus cuerpos, provocando que los besos fueran bajando de intensidad hasta que se encontraron acurrucados y somnolientos.

Vaya, parecía que cuidar de un recién nacido si que pasaba facturas.

Terminaron abrazados, con Jimin completamente recostado sobre el pecho de Yoongi. Enseguida, sus calores y aromas se mezclaron suavemente hasta hacer que se sintieran arrullados y listos para dormir doce horas seguidas. Yoongi sonrió cariñosamente, rodeando la cintura de Jimin con un brazo mientras dejaba que el sueño y el cansancio le arrastraran lentamente hasta los brazos de morfeo.

Allí, se sintió cómodo, cálido y seguro.

Sin embargo, el grito que Jimin profirió de repente le espantó cualquier rastro de sueño. Yoongi saltó sobre la cama asustado y miró con grandes ojos sorprendidos a su pareja, quién había salido de la cama casi a rastras y ahora se encontraba sentado en el suelo, mientras se sostenía el cuello con ambas manos, llorando de dolor.

"¡Jimin! ¡¿Qué sucede?!" gritó aterrado, bajando de la cama tan rápido que casi se cayó de cara.

Jimin soltó otro grito, cerrando los ojos en una expresión terriblemente adolorida, mientras se retorcía sobre el suelo. Yoongi se arrastró hasta él y trató de quitarle las manos del cuello, pero Jimin no se dejó.

"Jimin, Jimin, dime qué pasa" sollozó Yoongi, aterrado por toda la inesperada situación.

Jimin gimió de dolor, casi destrozando su garganta por el esfuerzo. Los sollozos duraron un par de minutos más, pero cada vez fueron disminuyendo hasta convertirse en un débil jadeo inestable, alarmando a Yoongi pues no sabía si eso era bueno o malo.

"¿Jimin?" balbuceó Yoongi, mirándolo con sus ojos repletos de lágrimas.

Jimin jadeó de repente, soltando todo el aire de sus pulmones a través de un sonido de sorpresa. De repente empezó a temblar de nuevo y Yoongi temió que el dolor hubiese regresado, pero no hubieron más gritos, solo un Jimin mirando hacia el suelo con la respiración agitada.

"¿Jiminie? ¿Por favor?" rogó, moviendo sus manos desesperadamente sin saber dónde colocarlas.

Entonces Jimin alzó la mirada, sus ojos grandes y desorbitados brillando en un intenso tono tan gris como la plata fundida, con un par de lágrimas aún atoradas en sus pestañas húmedas.

"Hyung..." murmuró, su voz sonando rota.

"¿Si? ¿Qué pasa, Jiminie?" urgió, sosteniendo el rostro pálido como el papel de Jimin.

"Yo... creo que... que..."

Entonces Yoongi sintió un tirón en su pecho, como si su alma y su corazón quisieran abandonar su cuerpo en busca de algo. En respuesta, sus ojos también se iluminaron en un brillo zafiro intenso.

"H-hyung, creo que... el lazo se rompió"

En ese momento, Yoongi sintió a su lobo rugir con fuerza en respuesta al rugido espiritual del lobo de Jimin.

"¿Omega?" susurró incrédulo, sintiendo como si una fuerza lo arrastrara cerca de Jimin.

Y Yoongi no pudo frenar el deseo de besar a Jimin que vibró desde su centro, así que lo hizo, aferrándose a él como si su vida dependiese de ello.

Los lazos de ambos se habían roto. Ya no había nada que los atara a otros alfas, nada que interfiriera entre sus lobos.

Eran libres. 











OLAAAAA

en primera, si, me atrase cn la actu, sepan disculparme pero no tenia internet (como siempre pipipi)

en segunda, este cap debería llamarse "trayendo de vuelta a todos los personajes secundarios" pero quería darle un momento d amista' a mi ñingi 

en tercera, quería presentarles un cap q mostrara la rutina diaria del jimsu comko papis jiji, perdonen si fue aburrido, pero según yo era necesario dsp de tanto sufrimiento

en cuarta, EL LAZO SE ROMPIÓOOOOOOOOOOOOOOOO NOMAMEEEN SJDHHF desde el cap 4-5 (no sé cual d los dos) en q apareció jimin por primera vez había esperado este momento y POR FIN fue el momento indicado, estoy muy felis por lo q se viene ñamñam 

todavía estoi decidiendo q estilo de smut escribiré para su primera vez pq tengo varios, desde el más cerco hasta lo más poetico, asi q tengo mucho q pensar para retratar los sentimientos del jimsu y lo q sería adecuado para su relacióm, pero eso no les debe preocupar jejrj

en fin, espero les haya gustado, gracias por seguir leyendo y votando y comentando, m hacen felis

la verdad no sé si quedan 3 o 7 caps más, depende de cómo lo acomode todo lo q quiero poner, asi q podrían ser 35 caps o 40, pero de q se viene final, se viene :(

eso es todo, nos leemos pronto (cn suerte, la prox semana)

# # fairyoongis

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