021
Las suaves y regordetas mejillas de Jimin se ruborizaron al instante cuando, al abrir la puerta de la habitación de Yoongi, se topó directamente con el rostro de un alto y bonito omega de sonrisa rectangular.
¡Oh, lo reconocía! pero, ¿Cómo se llamaba? No lo recordaba.
"¡Oh, hola!" la voz del omega era ligeramente ronca pero amable y no dudó en regalarle una sonrisa tranquilizadora a Jimin cuando notó su nerviosismo.
"H-hola" respondió Jimin en voz muy baja, su mirada clavándose en el suelo ante la vergüenza que invadió su cuerpo de repente.
La figura de un alfa azabache se unió a la del omega sonriente y Jimin sintió como los vellos de su nuca se erizaban y su lobo lloriqueaba asustado dentro de su pecho. Hubiese entrado en pánico ahí mismo de no ser porque una mano cálida se posó sobre su cadera y unos dedos largos y gentiles dieron ligeras caricias en la piel que se asomaba por debajo de su pantalón de chándal.
Yoongi estaba tras él, con su mentón apoyado en el hombro del rubio y su vientre redondo presionándole la espalda baja.
Ante aquel gesto, Jimin incluso pudo sentir la tensión abandonar su sistema de forma instantánea.
"Hola TaeTae" saludó Yoongi con voz gentil, una sonrisa cariñosa pasándose en sus labios al ver a sus dos amigos.
"¡Yoongi hyung!" chilló el aludido, una sonrisa enorme estirando sus rosados labios e iluminando el pasillo como si se tratara del mismísimo astro rey.
Jimin se quedó un poco deslumbrado ante la presencia de aquel omega y, de hecho, las veces anteriores que se había topado con él también había sido encandilado por su presencia brillante y vivaz.
"Pasen chicos, seguro Yeonjunnie estará más calentito acá adentro" invitó el azabache mientras envolvía su brazo alrededor de la estrecha cintura del rubio para jalarlo lo suficiente y así dejar entrar a sus amigos.
Jimin se tensó un poco al sentir los aromas desconocidos invadir la habitación, sobretodo el fuerte aroma a nueces que emanaba del cuerpo fornido del alfa azabache.
"Alfa" gruño Jimin inconscientemente, sus ojos tornándose plateados demostrando que era su lobo quién guiaba su cuerpo.
Y lo hubiese empujado fuera de la habitación de no ser porque divisó el cuerpecito rechoncho de un cachorro que dormitaba contra el hombro del alfa.
Parpadeó lentamente tratando de aplacar a su lobo asustado que ansiaba proteger su territorio de una amenaza inexistente, apretó los labios y por acto reflejo llevó una mano a su cuello vendado para acariciar allí donde la marca le ardía ligeramente.
"Uh, ¿estas bien?" preguntó el alfa con enormes y preocupados ojitos de ciervo.
Jimin inhaló aire fuertemente tratando de sacar los feroces nervios que le recorrían todo el cuerpo y, después de segundos en silencio, asintió dubitativamente mientras intentaba esbozar una sonrisa en sus temblorosos labios.
"S-si, yo, uh, lo siento por gruñirte" murmuró con voz dificultosa, siendo demasiado evidente lo difícil que estaba siendo para él guardar la calma.
El alfa parpadeó sorprendido y luego soltó una risita aguda y peculiar antes de negar con la cabeza con expresión divertida.
"No te preocupes, Tae me gruñe más fuerte cuando dejo la ropa sucia regada en el suelo" contó con diversión mientras Taehyung secundaba sus palabras con un asentimiento de cabeza.
Jimin dejó salir una risita nerviosa ante aquella anécdota y decidió hacerse a un lado para que las visitas de su novio pudiesen acomodarse mejor en la habitación. Vió con atención como Yoongi se acercaba a Jungkook para hacerle mimitos en la espalda al adormecido cachorro que traían en brazos y Jimin no pudo evitar sonreír ante aquella vista.
Yoongi se veía precioso cuidando de un cachorro.
"¿Quieres cargarlo?" preguntó Taehyung, observando con curiosidad la manera tan atenta en que Jimin veía a Yeonjun.
"¡Eh! ¿Yo?" exclamó algo exaltado, pues nunca en su vida había sostenido en brazos a un bebé y le daba terror cometer un error. "N-no lo sé, ¿y si no lo hago bien?" murmuró cabizbajo, Taehyung le sonrió con dulzura.
"No te preocupes, yo te diré cómo" alentó el omega más alto, Jimin mordió su labio mientras miraba con duda el cuerpecito de Yeonjun.
Al final terminó asintiendo con algo de inseguridad, se acercó a Taehyung con timidez y acomodó sus brazos justo como el omega más alto le indicó. Pronto sintió el peso cálido del cachorro descansar contra su pecho y, con toda la delicadeza que logró reunir, lo sostuvo con suavidad. Sonrió al mirar hacia arriba y encontrarse con la mirada maravillada de Yoongi, quién parecía estar hipnotizado con la escena frente a sus ojos.
"Cachorrito lindo" susurró mientras acercaba su nariz a la cabecita de Yeonjun, sintiendo el aroma a vainilla y talco que desprendía el cuerpecito del bebé.
Por su lado, Yoongi sintió su pecho llenarse de calidez ante aquella imagen. Nunca había imaginado que necesitaría ver a Jimin sosteniendo un bebé hasta ese momento, donde su lobo saltaba en su interior con entusiasmo ante la idea de que en un futuro Jimin sostuviera a su cachorro como si también fuese suyo.
Oh, mierda, sentía que volvía a enamorarse de solo imaginarse la escena.
"Así que tú eres Jimin" tarareó Taehyung mientras apoyaba su cabeza sobre el hombro de Jungkook.
El rubio se ruborizó ante la mirada sugerente que el omega más alto le dedicó y trató de disimularlo inútilmente con una sonrisa avergonzada.
"Eh, si" murmuró, desviando la mirada hacia el rostro rechoncho del cachorro para no mirar directamente a Taehyung.
"Genial, tenía tantas ganas de conocer al novio del cual Yoongi hablaba tantas maravillas" suspiró el omega con dramatismo, provocando que su alfa riera cómplice y Yoongi se ruborizara hasta las orejas.
"¡Chismoso!" se quejó el azabache mientras cruzaba sus brazos por sobre su pecho.
"Pero no lo niegas, picaron" se burló Jungkook, Yoongi enseguida le miró amenazante y el alfa borró su sonrisa con fingido temor.
"No creo ser tan maravilloso" Jimin interrumpió la guerra de miradas entre Yoongi y Jungkook. "Pero me alegra conocerlos, hyung los quiere mucho" confesó mientras alzaba su dedo para acariciar la naricita de Yeonjun.
"¡Yoongi hyung nos ama!" exclamó Taehyung exageradamente conmovido, limpiando lágrimas falsas con sus dedos, Jungkook le imitó.
"A veces creo que comparten la misma neurona, babosos" se quejó Yoongi dando un suspiro de resignación.
"Así nos amas" Taehyung se encogió de hombros, Yoongi trató de replicar.
"No intentes negarlo" Jungkook interrumpió a Yoongi antes de que pudiese decir algo.
Yoongi terminó riendo por las ocurrencias de sus dos amigos y la conversación se desvió a otros temas, principalmente concentrada en Taehyung sacándole información a Jimin sobre trivialidades sobre su relación.
Y aunque Yoongi quería seguir el ritmo de la conversación, no podía. Su atención era absorbida por la imagen de Jimin sosteniendo a Yeonjun contra su pecho con tanto cuidado, le maravillaba la forma en que el omega rubio observaba enternecido al cachorro Jeon y su propio lobo ansiaba que Jimin mirara así a su cachorro.
Casi hasta deseaba que Jimin también fuese el padre de su bebé.
"Debemos irnos, Yeonjunnie debe tener su siesta en el nido" anunció Taehyung con su cachorro en brazos y Jungkook a su espalda como un protector.
"Vayan con cuidado chicos" murmuro Yoongi dejando un beso sobre la mejilla del omega más alto y sobre la frentecita del bebé.
"Claro hyung, nos vemos otro día" respondió Jungkook con una sonrisa cariñosa en los labios.
Se despidieron de Jimin también y pronto la pareja estuvo fuera de la habitación, dejando solos a ambos omegas. Rápidamente Yoongi se acercó al rubio y enredó sus brazos en el cuello de éste, apegándose a su cuerpo todo lo que su vientre abultado se lo permitía. Sintió las manos de Jimin posarse sobre su cintura y no pudo reprimir la sonrisa que surcó sus labios ante el tacto de sus pequeños dedos aferrándose a su piel como si no quisiese dejarle ir.
"¿Sabes hyung?" murmuro Jimin, dejando su frente apoyada sobre la de Yoongi mientras le miraba con cariño.
"¿Si?" ronroneo el azabache por lo bajo, mirando expectante al menor.
"También me gustaría cargar a su cachorro, ¿me dejará hacerlo cuando nazca?" preguntó con tono ilusionado, luciendo tan lindo con sus ojitos de cachorro brillando intensamente.
El corazón de Yoongi latió con rapidez ante la pregunta, algo sorprendido de que Jimin desease lo mismo que él había estado pensando durante la última hora. Era como si estuviesen completamente sincronizados o algo por el estilo. La emoción fue tal que no atinó a contestar una afirmativa de forma verbal, en cambio, besó con ímpetu los labios del rubio, tratando de transmitirle con sus besos lo ilusionado que estaba con tan solo la idea.
Lentamente Jimin fue retrocediendo hasta que sus pantorrillas chocaron contra la cama, se dejó caer sentado sobre el colchón y no dudó en jalar por las caderas al azabache para obligarlo a posicionarse sobre su regazo.
"U-uh Jimin, peso mucho-" Yoongi trató de replicar, removiendose sobre los muslos del rubio con timidez.
"Sh, hyung, venga aquí" acalló, sujetando la nuca del azabache para volverlo a atraer a sus labios en un beso firme.
Yoongi, aun mortificado por la inseguridad con su peso, no tardó en derretirse contra el cuerpo de Jimin en cuanto sintió una de sus manos deslizándose por su cuerpo hasta posarse sobre su cintura, donde afianzó su agarre para mantenerlo completamente pegado a él.
Aquello sin duda era nuevo, los besos entre ellos solían ser suaves y delicados, casi como sus naturalezas omegas lo eran. Pero en ese momento Jimin parecía entusiasmado y Yoongi solo podía corresponderle con toda la emoción posible, chocando sus labios y lenguas en una danza de bocas totalmente sublime para sus sentidos.
El omega mayor no tardó en deslizar sus manos por los hombros del rubio, acariciando con sus dedos la nuca de Jimin (cubierta por la venda) antes de terminar enredando sus largos dedos en la cabellera rubia ligeramente larga.
"Tu cabello ha crecido" murmuro contra los labios de Jimin, tironeando suavemente de los mechones que se le pegaban a la nuca.
"¿Debería cortarlo?" contestó el menor, barriendo sus labios por las mejillas pálidas de Yoongi y haciéndose camino hasta su cuello.
"Nop, luces lindo con mullet" respondió, ahogando a duras penas el gemido que quiso salir de sus labios en cuanto sintió la boca de Jimin dejar besos por su garganta.
Jimin simplemente tarareó en respuesta, satisfecho por el cumplido del mayor antes de concentrarse en los besos que repartía sobre la piel sensible del cuello de Yoongi. Por su parte, el azabache echó la cabeza para atrás para dejarle el espacio suficiente a Jimin y así facilitarle el acceso a aquella zona tan delicada de su cuerpo. Cerró los ojos con fuerza cuando los labios del rubio se cerraron alrededor de una porción de su cuello, exactamente sobre su fuente de olor, y sintiendo como succionaba suavemente la piel sensible.
"Oh, mierda"
El gemido de Yoongi salió quedito, casi tímido, pero fue suficiente como para provocarle cosquillas en el vientre a Jimin. Las manos del rubio se apretaron sobre la tierna carne de las caderas de Yoongi, clavando sus cortos deditos para mantenerlo imposiblemente más pegado a su cuerpo.
El aroma de ambos bailaba sobre el aire como miel espesa, endulzando sus sentidos y elevando la temperatura dentro de aquella habitación. Las respiraciones de ambos comenzaron a volverse más densas, pero ninguno parecía dispuesto a separar sus labios de aquel beso febril que estaba haciendo estragos en sus cuerpos. Los dedos de Yoongi se aferraban con fuerza a los cabellos rubios de Jimin, mientras que éste le rodeaba la cintura con posesión, como si temiese de que alguien le arrebatara a Yoongi en cualquier momento.
"Mhm, Jiminie" jadeo Yoongi contra los labios del rubio, su pecho subiendo y bajando erráticamente mientras trataba de recuperar el aliento.
Sintió los dedos del rubio deslizarse por sus muslos, acariciando por encima de su pantalón de chándal mientras escondía el rostro contra su hombro, inhalando aire fuertemente y provocándole cosquillas por la sensación de la nariz ajena revoloteando sobre su piel sensible.
"¿Hyung?" murmuro Jimin sin levantar la mirada, su nariz completamente enterrada sobre la fuente de aroma del azabache.
"¿Mhm?" murmuro Yoongi en respuesta, sus dedos acariciando con delicadeza el cuero cabelludo del rubio, haciéndole mimitos con expresión modorra.
"¿No te da miedo?" susurró, con su voz saliendo dificultosamente, delatando lo nervioso que estaba.
Yoongi frunció el ceño ante su pregunta y se obligó a separarse del abrazo lo suficiente como para mirar al rubio a la cara. No dudó en sostenerle el rostro al ver su expresión afligida, sus dedos largos dejando caricias cariñosas sobre las mejillas gorditas del menor.
"¿Miedo de qué, Jiminie?" murmuro suavecito, mirando con dulzura al omega menor.
"De pues, ya sabes, de que te toque"
Yoongi se quedó en silencio ante aquella pregunta. Sinceramente, el miedo ni siquiera se había asomado por su mente durante la sesión de besos con Jimin, había ansiado tanto su toque que no había dado lugar al pánico producido por los recuerdos del pasado. Y ahora que se ponía a pensarlo más a profundidad, no le causaba rechazo pensar en que Jimin tocara su cuerpo más allá de los límites de la ropa.
"No, yo quiero que me toques Jimin" confesó, dibujando una sonrisa conciliadora para tranquilizar al menor. "No tengo miedo de ti, ni mi lobo tampoco, así que confío en que sabrás tocarme sin lastimarme" añadió, pegando su nariz a la del rubio para restregarlas en un cursi beso esquimal. "Quizás si fueses un alfa, habría huido en cuanto rodeaste mi cintura, pero eres tú, mi omega, y en todo lo que podía pensar era en que quería devorarte" concluyó, con las mejillas totalmente ruborizadas mientras presionaba un pequeño beso contra los labios del menor.
Jimin sintió un peso enorme abandonar su pecho ante eso y no dudó en corresponder al beso de Yoongi, convirtiéndolo en un roce más profundo al deslizar su lengua dentro de la cavidad bucal del omega menor, deleitandose ante el sabor dulce de la miel que reinaba en la lengua ajena.
Se preguntó si quizás Yoongi podría sentir el sabor a las manzanas y la canela sobre su boca también.
"¿Y tú, Jiminie? ¿Tienes miedo?" jadeo Yoongi, respirando fuertemente por la nariz mientras sostenía los hombros del rubio, evitando a toda costa rozar la marca a través del vendaje.
El rubio le miró atentamente, sus ojos brillando ligeramente en plateado dejando en evidencia la presencia de su lobo ante la ligera excitación que se respiraba a través de sus dulces aromas.
"¿De ti? Jamás hyung, quiero tocarte y quiero que me toques, mucho" confesó, tratando de reprimir el gemido que se deslizó por su boca ante el lametón que Yoongi dejó sobre sus labios.
Yoongi sonrió satisfecho ante su respuesta y en cambio, se atrevió a menear ligeramente las caderas, restregando su trasero contra la pelvis del menor. Jimin sintió su respiración atorarse en su garganta y apretó los dientes en cuanto sintió como Yoongi comenzaba a balancear sus caderas en un ritmo lento y meramente experimental, jadeando con las mejillas rojas al sentir como la erección de Jimin chocaba contra su trasero que comenzaba a gotear lubricante.
Sin embargo, su barriga no le permitía moverse libremente y a su antojo, por lo que empujó los hombros del rubio para dejarlo completamente tendido sobre su cama. Rápidamente apoyó sus manos sobre el pecho de Jimin, para comenzar a frotarse contra éste por encima de la ropa.
Era extraño, el miembro de Jimin era un poco más pequeño al tamaño promedio de los alfas, pero podía sentir el grosor considerable aún a través de los pantalones que los cubrían.
"¿Está bien así?" murmuro, besando humedamente los hombros del rubio, pues no podía acceder a su cuello por el vendaje.
"S-si, bien hyung"
Yoongi asintió entonces y continuó con el vaivén que había marcado con sus caderas, sin embargo, con el pasar de los segundos sentía que la ropa le estorbaba demasiado.
Aun así no se atrevió a desvestirse, temía que su cuerpo al desnudo fuese a matar el momento que se había compuesto entre ambos.
Después de todo, su vientre de embarazado era todo menos caliente.
"¿Estas húmedo?" preguntó por medio de un susurro, su lengua pasando por el lóbulo de la oreja de Jimin.
El rubio se ruborizó tanto que su rostro parecía una fresa, pero aún así asintió, dándose cuenta de que su trasero también había comenzado a lubricar y humedecer sus pantalones, justo como sentía que estaba sucediendo con el de Yoongi encima suyo.
Jimin debía de ser sincero consigo mismo, la sensación de un peso restregándose contra su miembro era algo nuevo, jamás había experimentado algo similar y aunque solía masturbarse, su polla no solía ser el punto de atención, sino su agujero.
Pero no iba a mentir, aquella nueva sensación le estaba haciendo chorrear lubricante entre sus piernas, disfrutando en desmedida las embestidas superficiales que Yoongi ejecutaba al saltar ligeramente sobre su erección, dejándole húmedo el pantalón allí donde su culo se restregaba.
Observó maravillado como Yoongi llevaba una de sus manos dentro de sus pantalones, acariciándose a si mismo bajo la atenta mirada del rubio. Jimin no podía creer lo erótico que se veía Yoongi con las mejillas ruborizadas, el cabello negro totalmente pegado a su frente por el sudor y sus labios hinchados y brillosos por los besos anteriores.
Si Yoongi era hermoso normalmente, en ese momento se veía divino, casi como una deidad bajada del mismísimo cielo.
El rostro ruborizado del mayor se contorsionó en una mueca de placer y pronto Jimin supo que había llegado al orgasmo cuando dejó escapar un largo y ronco gemido. El rubio no dudó en sostenerlo por la cintura, evitando que se desplomara sobre él ante la sensación del climax avasallador golpeando su cuerpo.
Lo observó en silencio, viendo como trataba de recuperar el aliento antes de que Yoongi volviese a mirarlo con un brillo inusual en sus ojos (en ese momento, azules por la presencia vulnerable de su lobo).
"¿Puedo?" murmuró, moviéndose ligeramente sobre su aún formada erección.
"S-si, claro"
Yoongi sonrió antes de dejar un beso sobre sus labios, descendió lentamente al sur de su cuerpo y se posicionó entre sus piernas con cuidado, tratando de que su vientre no le estorbase en el acto. Jimin lo vió relamerse los dedos antes de sentir como su pantalón de chándal, junto a su ropa interior, era bajada dejando al descubierto su miembro.
Los dedos largos de Yoongi rodearon la base de su polla, comenzando a acariciarle con algo de rapidez para ayudarle a por fin alcanzar su propio orgasmo. Jimin arqueó la espalda ante la sensación del toque ajeno sobre su intimidad y lloriqueó bajito al sentir como uno de los dedos de Yoongi acariciaban tentativamente alrededor de su agujero. El calor lo abrazó candentemente y pudo sentir como más lubricante se resbalaba por su agujero hasta manchar los dedos del mayor, tuvo el impulso de cerrar las piernas pero Yoongi no se lo permitió, así que simplemente mordió uno de sus dedos para acallar los gimoteos agudos que salían de su garganta.
Unos cuantos tirones más a su erección y sintió como se corría sobre la mano del azabache con fuerza. Cerró los ojos tratando de recuperar el aliento, sintiendo como Yoongi se alejaba de la cama para hacer quién sabe qué, hubiese protestado por la falta de su presencia pero pronto sintió como unas manos gentiles lo despojaban de sus pantalones por completo y luego una tela se paseaba entre sus piernas limpiando su desastre.
Oh, bueno, así que allí estaba.
Trató de ocultar su sonrojo desviando la mirada pero supo que Yoongi lo había notado cuando lo escuchó soltar una risita enternecida. En silencio se colocó las prendas prestadas que Yoongi le extendía antes de verlo desaparecer dentro del pequeño baño de la habitación.
Jimin lo esperó acurrucado contra el colchón y segundos después vió salir al azabache con un nuevo cambio de pantalones. Sonrió ante la imagen del mayor completamente sumergido en un grueso suéter de lana y levantó un poco la cobija para indicarle que se acostara a su lado. El omega mayor no tardó en obedecer y se metió bajo la cobija, abrazándose al instante a la cintura del rubio y ronroneando bajito ante la mezcla de sus aromas sobre su piel.
"¿Jimin?" el murmullo de Yoongi chocó contra la nuca del rubio al haberse acomodado en posición de cucharita.
"¿Si, hyung?" ronroneo, totalmente a gusto con la sensación de ser rodeado por los brazos de su hyung.
"Gracias por estar conmigo, te quiero"
Jimin sintió su pechito llenarse de calidez ante esas palabras, mordió su labio ligeramente y apretó entre sus manos los dedos que su hyung posaba sobre su abdomen. Escuchar aquellas palabras le llenaban de felicidad, tanta que hasta su lobo brincaba eufórico dentro de su pecho, casi olvidando el martirio constante que sufría por el lazo forzado.
"Gracias a usted por permanecer a mi lado" respondió quedito, su tono siendo tan bajito como si susurrara un secreto. "Yo también lo quiero mucho, hyung"
Y cerró los ojos sintiendo como los labios de Yoongi dejaban un casto beso sobre su nuca, antes de que ambos quedaran totalmente acurrucados dentro de esa habitación con olor a hogar por todas partes.
Jimin y Yoongi fueron conscientes, por milésima vez, de lo conveniente que era ser omegas para estar juntos.
según yo este capítulo iba a
estar lleno de fluff y termine
escribiendo cochinadas XD
pero bno, espero les haya
gustado, una disculpa pero
sigo siendo malísima para narrar
este tipo de cosas (dudó algún
día ser buena la vdd) y espero
leerles pronto en la próxima
actualización <33
les quiero chiquis, feliz inicio
de semana uwu <3
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