013
Yoongi no sabía cómo había terminado con Jimin entre sus piernas mientras éste recargaba su cabeza contra su pecho, lo único que sabía era que el aroma a celo de Park le estaba poniendo algo sensible cada que inhalaba y lograba captar su delicioso olor a manzana y canela sobre el aire.
El rubio estaba sobre él totalmente quietecito, su nariz pegada a su cuello para inhalar fácilmente su olor y sus pequeñas manos estaban aferradas fuertemente a su camiseta a la altura de su pecho. Contrario a lo que imaginó, Jimin no estaba todo deseoso de sexo desenfrenado, simplemente parecía un lobito en busca de mimitos.
Claro, su olor era una cosa aparte, Yoongi podía sentir en cada inhalación las feromonas de excitación que Jimin destilaba y, si debía ser sincero, aquellas feromonas le estaban poniendo algo duro en sus pantalones y húmedo de su parte trasera.
¿Cómo podía su cuerpo reaccionar al celo de otro omega? Él había tenido que cuidar a Taehyung durante sus celos en la adolescencia y nunca, jamás, había estado excitado por su olor a celo. Al contrario, le molestaba demasiado lo empalagoso que se ponían los olores de los omegas durante el celo y mayormente debía cubrir su nariz para no sentirlo en sus fosas nasales.
Pero con Jimin lo único que quería hacer era embriagarse con su olorcito a canela, manzana y el potente almizcle del celo.
¿Tendría algo que ver su embarazo? Según sabía durante los primeros meses subía el deseo sexual de los embarazados, así que probablemente estar presenciando un celo ajeno tan de cerca estaba haciendo reaccionar a su necesitado lobo.
"¿Hyung?" murmuró Jimin contra su cuello provocándole cosquillas.
"¿Si? ¿Estas bien?" preguntó rápidamente mientras acariciaba los dorados cabellos del menor.
"S-si" respondió Jimin, antes de apoyarse sobre sus manos a cada lado de la cabeza de Yoongi para poder verle a la cara. "Perdón por venir sin avisar" murmuró mientras un rubor carmín espolvoreaba sus mejillas rechonchas.
Yoongi sonrió ante lo bonito que Jimin se veía cuando estaba avergonzado y levantó una de sus manos para acunar su rostro, su pulgar acariciando la piel caliente del cachete ajeno.
"Tranquilo Jimin, me alegro que estés aquí" confesó tímidamente, obteniendo la sonrisa ilusionada del menor. "Pero, ¿puedo preguntarte algo?" murmuró despacio y no muy seguro.
"Claro, lo que sea" aceptó el rubio mientras ladeaba su rostro contra la palma del mayor en busca de más contacto, como un cachorrito.
"¿Por qué no tienes ganas de, ya sabes, hacer cosas?" murmuró avergonzado y ante aquello Jimin rió encantado.
"¿Cosas?" cuestionó Jimin con una de sus cejas alzadas, Yoongi se puso aún más tímido.
"¡Yah! Sabes a lo que me refiero, no me hagas decirlo" refunfuñó con el ceño fruncido y un pequeño puchero en los labios.
Jimin miró como aquellos labios se abultaban infantilmente y estuvo tentado a deshacerlo con sus propios labios, pero alejó la idea tan pronto como la pensó, Yoongi solo era su amigo y los amigos no se daban besitos.
"Eres tan adorable hyung" Jimin rió despacito, sus ojitos volviéndose pequeños conforme su sonrisa crecía. "Mis celos siempre empiezan suaves, mi lobito solo quiere mimos durante el primer día" explicó sin más mientras se encogía de hombros. "Los siguientes dos días suelo tener muchas olas de calor y me vuelvo demasiado necesitado y sensible" añadió viendo como los ojos de Yoongi se iluminaban de azul por un par de segundos.
"Entonces, ¿tu lobo me ha elegido para darte mimitos?" murmuró Yoongi mientras mordía su labio inferior con timidez.
"Si, solo tú tienes mi confianza para verme así" confesó mientras bajaba la mirada abochornado.
Yoongi sintió a su lobo hinchar el pecho orgulloso y no dudó en rodear el cuello de Jimin para volver a acercarlo a su cuerpo para un nuevo abrazo cariñoso. Sintió a Jimin ronronear ante el gesto y se dejó envolver por el potente aroma a celo que destilaba el rubio. Seguramente, después del celo de Jimin, él apestaría a manzanas y canela durante horas y de solo pensar en ello sentía a su lobo gimotear contento dentro de su pecho.
Ambos permanecieron así durante mucho tiempo, Jimin se concentraba en la sensación de tener a su hyung tan cerquita para ignorar el ardor y picazón que rodeaban la marca de su cuello. Si, su lobo había elegido a Yoongi para que lo mimara pero al mismo tiempo su lobo llamaba a aullidos a su alfa, tirando del lazo para atraerlo a él y que así le atendiera adecuadamente.
De solo pensar en que ese maldito lazo era capaz de obligar a su lobo a dejar que ese asqueroso alfa les tocara se le revolvía el estómago, no podía siquiera sopesar la idea de tener frente a él al maldito que le arruinó la vida con una marca que nunca pidió.
"¿Te gustaría hacer un nido?" preguntó Yoongi al sentir como Jimin soltaba olor a tristeza y enojo.
El rubio salió de sus pensamientos y asintió tímidamente antes de separarse del mayor para salir de la cama. Rápidamente Yoongi comenzó a armar un nuevo nido con sus mantas y prendas de ropa, acomodándolo para que fuese cómodo para el rubio e inconscientemente asegurándose de que todo oliese a él.
"¿Hyung?" la voz de Jimin volvió a llamarle, Yoongi le miró por encima de su hombro mientras extendía sobre el nido la última prenda.
"¿Qué sucede, Jiminie?" preguntó despacio y pronto sintió los brazos del rubio abrazarle desde atrás.
"Quiero mimitos, muchos mimitos" pidió mientras restregaba su mejilla sobre la nuca del mayor para marcarse con el aroma ajeno.
Yoongi sintió su corazón latir demasiado rápido dentro de su pechito pero asintió, Jimin chilló feliz ante su asentimiento y acarició la barriguita de Yoongi como agradecimiento, sus manos pequeñas dejando caricias sobre la curva prominente del vientre ajeno mientras sentía como Yoongi ronroneaba entre sus brazos por el gesto.
Enseguida ambos se subieron al nido y se quedaron de rodillas mirándose sin saber cómo acomodarse pues la posición en la que habían estado antes era algo incómoda gracias a que Jimin podía aplastar al mayor y a su barriguita. Yoongi estuvo a punto de jalar al mayor para acomodarlos uno al lado del otro pero Jimin fue más rápido y, sin avisar, se colocó de espaldas al colchón para después atraer a Yoongi a su regazo, dejando al mayor sentado sobre su cadera.
"¿U-uh? Jimin, bajame tonto, peso mucho" Yoongi estaba ruborizado mientras apoyaba sus manos sobre el pecho de Jimin.
"¿Pesar? Claro que no, hyung, está ligerito" aseguró el rubio mientras rodeaba las estrechas caderas del mayor con sus manos para que no se quitara de encima.
Yoongi frunció el ceño e hizo un pequeño puchero mientras cruzaba los brazos en gesto berrinchudo.
"Estoy gordo Jimin, te estoy aplastando" susurró avergonzado y esta vez fue turno de Jimin para fruncir el ceño.
"Usted no está gordo, solo tiene a su cachorrito dentro" aclaró antes de meter su pequeña mano bajo el suéter de Yoongi, su palma cálida haciendo contacto con la piel de la barriguita ajena.
Yoongi se derritió bajo el toque, su lobo ronroneando en su pecho al sentir los deditos cortos de Jimin dejar pequeñas caricias allí donde su cachorrito descansaba en su interior, sin poder evitarlo un gimoteo abandonó su garganta y pronto obtuvo la mirada de Jimin encima.
"Se ve muy lindo embarazado, hyung" aseguró el rubio antes de subir sus caricias hasta el rostro del mayor. "Sobretodo porque sus mejillas se ven gorditas, no me canso de decir que le sienta muy bien" agregó mientras apretaba ligeramente los cachetes ruborizados de Yoongi.
El azabache tuvo la necesidad de restregarse contra Jimin para que le marcara con su olor, quiso que dejara besitos sobre su barriguita y le lamiera el cuello como si le perteneciera, su lobo se volvió inquieto dentro de su pecho y por poco se dejó llevar por sus instintos, casi cediendo ante sus impulsivos deseos pero al inhalar de nuevo recordó que Jimin estaba en celo, que Jimin era un omega en celo bajo su cuidado.
No debía querer que un omega hiciese con él lo que se suponía debía hacerle su alfa, ¿o si?
Sacudió su cabeza tratando de alejar aquellos pensamientos, definitivamente le ponía eufórico que Jimin se comportara como si fuese el padre de su cachorro al punto de querer sucumbir ante los deseos necesitados de su lobo, pero no era momento para eso, en ese momento debía cuidar y mimar a Jimin para que su celo no le hiciera sufrir. Así que, lentamente y con cuidado, alejó la mano de Jimin de su rostro y en cambió se inclinó un poco hacia adelante para dejar un pequeño y delicado beso sobre la frente del rubio.
"Querías mimitos, ¿no es así cachorro?" murmuro el azabache sobre la frente de Jimin, éste asintió rápidamente.
Ante esa afirmativa Yoongi se enderezó un poco sobre el regazo de Jimin y pasó sus largos dedos por la cabellera dorada de éste, enredándolos entre las hebras y masajeando su cuero cabelludo en suaves y delicados mimos que estaban sacando ronroneos de la boca de Jimin. Se dedicó a dejar caricias sobre los cabellos de Jimin, a susurrar elogios para hacerle sonrojar y regalarle besitos sobre la frente, todo esto mientras permanecía aún sobre el regazo de Jimin con los brazos de éste alrededor de sus caderas.
Allí, en un nido que olía a ambos mientras le hacia mimos al menor y éste lo mantenía cerca de su regazo, sintió que era ahí a donde pertenecía.
Sintió que sus pequeños cuerpos encajaban a la perfección.
Lentamente y gracias a la suavidad de sus gestos, Jimin poco a poco se fue quedando dormido, totalmente arrullado por las caricias y besos. Yoongi sonrió al ver los ojitos del menor cerrados y, guiado por los instintos de su lobo, se inclinó un poco para dejar un dulce beso sobre la mejilla del menor.
Él se encargaría de velar los sueños de su bonito omega.
Yoongi no se dió cuenta en que momento se quedó dormido, lo último que recordaba fue bajar del regazo de Jimin para dejarle dormir a gusto. Ahora podía sentir entre sus brazos a Jimin, su vientre hinchado chocaba contra la espalda baja del omega rubio y ambos estaban calientitos gracias al nido y a la cercanía de sus cuerpos. Era una tarde perfecta para dormitar así que simplemente apretó sus brazos alrededor de la fina cintura de Jimin y volvió a intentar dormir.
Sin embargo, cinco minutos después el quejido de Jimin le impidió sucumbir a los brazos de morfeo. Frunció el ceño aún con los ojos cerrados y sintió como Jimin comenzaba a removerse sobre el colchón con algo de desespero.
"A-alfa, alfa" el lloriqueo agudo que Jimin dejó salir fue suficiente para hacerle despertar por completo.
Abrió sus ojos de golpe y lo primero que vió fue como Jimin trataba de quitar el vendaje que cubría su marca. El cuerpo de Jimin comenzó a removerse con insistencia para liberarse de su agarre así que Yoongi rápidamente apartó sus brazos del cuerpo del rubio.
"¿Jimin? ¿Estás bien?" preguntó inseguro, su voz incluso temblando por los nervios.
Inmediatamente Jimin se giró sobre su propio cuerpo y Yoongi pudo notar los irises grises del menor observarle asustados. Fue hasta entonces que se percató del aroma a celo potenciado inundar toda su habitación, la excitación del omega rubio se sentía por todos lados y casi le ahogaba por la intensidad.
"A-alfa, ¿dónde está mi alfa?" lloriqueo con algunas lágrimas descendiendo por sus mejillas.
Aquella pregunta fue como un golpe certero al pecho de Yoongi, sintió a su lobo sisear disgustado en su interior y no supo por qué tuvo ganas de besar con fuerza a Jimin.
No debía, Jimin no era suyo.
"¡Quiero a mi alfa! ¿Dónde está? Debería estar aquí para darme cachorritos" sollozó el rubio mientras sostenía su vientre plano con una mano, seguramente le dolía por los síntomas del celo.
Yoongi se reincorporó sobre la cama para sentarse y trató de tocar al rubio para tranquilizarlo, sin embargo, éste le gruño molesto ante el mínimo roce que obtuvo.
"¿Qué haces aquí, omega? ¡Fuera de mi nido! Solo mi alfa puede acercarse" exclamó molesto mientras le enseñaba los dientes amenazante.
Era obvio que no era Jimin quién le hablaba así, era su lobo manifestándose bajo los efectos del celo y el lazo forzado con el alfa que le marcó, pero aun así Yoongi sintió sus ojos cristalizarse. Tuvo que salir fuera de la cama antes de que Jimin lo empujara lejos, sentía a su lobo sollozar dentro de su pecho ante el rechazo del omega rubio y él mismo tenía ganas de llorar al ver el desprecio de Jimin reflejado en aquellos ojitos teñidos de gris.
No quería eso, quería al Jimin que adoraba acariciar su barriguita, no a ese que clamaba por un alfa desconocido.
Yoongi se dirigió a una esquina de la habitación y se abrazó a si mismo mientras se recargaba contra la pared. En silencio y sin saber qué hacer, observó al rubio gemir y llorar sobre su cama, las feromonas del celo cada vez haciéndose más intensas conforme el tiempo pasaba y aún desde su lugar Yoongi era capaz de ver lo mojados que estaban los pantalones de Jimin gracias al lubricante natural que expulsaba.
"Duele, duele mucho" sollozó el rubio mientras se hacía un ovillo sobre la cama. "Omega, ¿por qué estas tú aquí y no mi alfa?" preguntó triste, lágrimas gruesas recorriendo su rostro.
Yoongi no le respondió, sentía su corazón oprimido dentro de su pecho y simplemente se sentía incapaz de hablar. Se sentía frustrado, no entendía porqué su lobo se sentía tan herido al escuchar a Jimin llamar a su alfa durante el celo, él sabía que eso iba a pasar porque era natural pero al parecer su instinto se veía traicionado ante aquello.
¿Qué coño sucedía?
Trató de tranquilizarse así que acarició su vientre hinchado con lentitud, aquello siempre lograba relajarlo a él y a su lobo así que siempre recurría a tocar su barriguita cada que se sentía inquieto.
"¿Estás embarazado, omega?" la voz de Jimin le sobresalto así que le miró enseguida.
"S-si"
Yoongi admiró como Jimin limpiaba las lágrimas de su rostro con la manga de su suéter antes de sentarse con dificultad sobre el colchón, el rubio miró fijamente su barriguita por largos segundos, sus irises grises brillando con más y más intensidad ante los segundos transcurridos.
"¿P-puedo tocar su vientre, omega?" murmuró bajito, su voz algo desgastada por el llanto anterior.
Yoongi tembló ante la pregunta y con duda dió un pequeño paso adelante, se detuvo por unos segundos pues no estaba seguro de obedecer al pedido pero terminó por comenzar a acercarse a la cama con lentitud. Pronto estuvo al lado de Jimin y éste parecía hipnotizado mirando su barriguita abultada, con timidez el omega rubio levantó su suéter dejando la piel de su vientre al descubierto y con su dedo índice tocó la curva prominente.
"Omega con cachorro" susurró el rubio, el gris de sus ojos intensificándose más.
Pronto toda la palma de la pequeña mano de Jimin se colocó sobre la barriga de Yoongi, quien tembló de nuevo ante el tacto. Jimin le había acariciado horas antes de caer a las profundidades de su celo pero ahora se sentía diferente, era como si el mismísimo lobo de Jimin estuviese tocando a su cachorro.
"Bonito, cachorro bonito" susurró el omega.
El corazón de Yoongi se agitó dentro de su pecho ante aquellas palabras, sintió a su lobo aullar contento en su interior y, sin saberlo, sus ojos se iluminaron en azul dejando ver a su propio lobo.
Se sentía tan íntimo, como si el lobo de Jimin y el suyo se tocaran espiritualmente.
Se sobresaltó cuando Jimin acercó el rostro a su vientre, el rubio olfateó tentativamente alrededor de su barriga antes de pegar su nariz por completo a la piel descubierta, inhalando el aroma a miel y limón de Yoongi mezclado con la vainilla característica de los cachorros.
Oh, Jimin ronroneó al descubrir su propio olor sobre el cuerpo de Yoongi, su lobo dejando de llamar al alfa que le marcó para comenzar a aullar contento al descubrir que aquel omega embarazado olía a él.
"Omega" llamó Jimin mientras se separaba lentamente de la barriga de Yoongi.
"¿Si, Jimin?" respondió Yoongi apenas, sus mejillas ruborizadas al sentir la mirada del rubio encima.
"Mi alfa no está aquí" dijo con un puchero en los labios, Yoongi apretó los labios con molestia ante aquellas palabras. "Pero usted si, ¿quiere cuidarme, omega?" pidió con ojitos suplicantes.
Yoongi sintió que podría llorar de felicidad ante aquel pedido así que asintió tan rápido que incluso el cuello le dolió, Jimin sonrió contento ante la afirmativa de Yoongi y sin aviso dejó un beso sobre la barriga del omega, besando justo donde el cachorrito de Yoongi crecía en su interior. Rápidamente Jimin jaló a Yoongi para obligarlo a meterse a la cama, el azabache terminó sentado con la espalda apoyada en la cabecera y sin previo aviso sintió como Jimin se subía sobre su regazo, acomodándose contra su pecho y dejando sus manitas sobre la barriga de Yoongi.
La posición hizo a Yoongi querer llorar.
"¿Puedes darme besitos en el cuello, omega? Me duele mucho" susurró Jimin contra el pecho de Yoongi.
El mayor asintió y con cuidado colocó sus labios por encima de la venda, presionando sus labios contra la herida cubierta sintiendo como el rubio temblaba bajo su toque. Repartió besitos superficiales sobre el vendaje, no atreviéndose a quitarlo para tocar la mordida directamente, el cuerpo de Jimin relajandose sobre él y quedándose completamente quieto.
Era difícil ignorar que Jimin estaba en celo sobre él, pues al tenerlo encima de su regazo podía sentir la erección del omega contra su barriga y sus muslos comenzaban a humedecerse por el lubricante natural de Jimin descendiendo por su culo. Aun así el omega estaba ignorando sus ganas de follar y en cambio le había pedido mimos, Yoongi no sabía si aquello era bueno o malo pero no se atrevió a cuestionarlo.
Los minutos pasaron y ambos continuaron en aquella posición, era cómodo e íntimo estar así, Jimin quería permanecer allí para siempre pero los dolores en su vientre y cuello estaban volviendo lentamente, el fuego comenzando a incendiar su interior y su erección endureciéndose más a la par del lubricante resbalando por sus muslos.
Necesitaba sentirse lleno, necesitaba que le tocaran.
Lloriqueó de nueva cuenta, su voz saliendo aguda mientras que, guiado por los instintos de su lobo, se restregó contra el regazo del mayor, sintiendo como sus nalgas chocaban contra los muslos de Yoongi dejándolos húmedos por el lubricante producido.
"O-omega" llamó a través de un quejido, sintió las manos del mayor tomar sus caderas con fuerza para mantenerlo quieto. "P-por favor omega, duele" rogó con voz temblorosa, su vientre doliendo más y más.
"¿Q-que hago?" susurró Yoongi asustado y confundido, podía sentir al menor restregándose sobre él y sus muslos estaban mojados gracias a los fluidos ajenos.
Jimin gimió antes de tomar las manos del pálido para llevarlas a su trasero, dejó las palmas de Yoongi sobre sus nalgas y gimió quedito al sentir como los dedos de éste apretaban la carne con duda.
"Tocame, solo un poco pero tocame" pidió mientras levantaba la mirada para mirar con irises grises al mayor.
Yoongi suspiró nervioso al sentir contra sus yemas la humedad del culo de Jimin, no sabía que hacer y estaba asustado, nunca había ayudado a alguien a aliviar su celo y ahora Jimin estaba allí, prácticamente rogando para que lo follara.
¿Cómo era posible? Los omegas no follaban, los omegas se dejaban follar.
Sin saber que más hacer, elevó un poco su rodilla y con cuidado hizo que el rubio se sentará encima de su muslo derecho, Jimin pareció entender lo que quería hacer y sin pensarlo mucho comenzó a restregar su trasero contra el muslo de Yoongi, su polla aún aprisionada por la tela de su pijama chocaba contra la pierna de Yoongi y su sensible entrada se restregaba contra ésta, gimiendo y jadeando al por fin ser atendido.
Estaba tan sensible y necesitado que solo requirió de unos cuantos minutos para prácticamente montar el muslo de Yoongi, su lubricante había empapado por completo su pijama y la de Yoongi, pero no le importó pues el omega azabache no parecía disgustado.
En cuestión de segundos el intenso aroma de la excitación inundó la habitación y para sorpresa de Jimin no sólo era la suya, sino la de Yoongi también. Gimió alto al sentir el aroma a limón y miel mezclado con el suyo en una fragancia excitante, cerró los ojos mientras continuaba meneando sus caderas sobre el muslo del mayor y todo su cuerpo tembló cuando, sin aviso, los dedos de Yoongi presionaron contra su húmeda entrada, acariciando el borde húmedo y dilatado un par de veces.
"¡Omega!" aquel grito de Jimin acompañó su orgasmo, su frente cayendo sobre el hombro de Yoongi mientras sentía sus pantalones pegajosos gracias a su semen y lubricante.
Los jadeos erráticos del rubio eran lo único que se escuchaban en aquella habitación, lentamente volvió a colocarse sobre el regazo de Yoongi y lo abrazó por el cuello mientras temblaba ligeramente.
"Omega eres tan bueno, muy bueno" murmuro Jimin con cansancio, el dolor de su vientre y cuello habían disminuido bastante y se sentía agotado.
"Ven Jimin, vamos a cambiar tus pantalones" murmuro Yoongi, sus brazos rodeando la cintura de Jimin con fuerza.
No sabía por qué, pero su lobo se sentía especialmente posesivo después de provocarle un orgasmo a Jimin.
Con cuidado, el rubio se bajó de su regazo y se sentó sobre el colchón, Yoongi rápidamente se bajó de la cama para buscar entre su armario ropa interior y unos pantalones de pijama. Cuando tuvo todo en sus manos caminó de nuevo hacia Jimin y le ayudó a sacarse las prendas manchadas, le colocó la ropa interior limpia y luego los pantalones de pijama, riendo un poco al ver que le quedaban algo ajustados de las caderas.
Jimin tenía el culo y las caderas más grandes que él, era más consciente de aquello después de habérselo tocado.
Oh, santa madre luna, ¡Había tocado el trasero de Jimin! ¡Incluso había presionado con sus dedos allí!
Sus mejillas se ruborizaron ante aquello y trató de esquivar la mirada de Jimin cuando terminó de ayudarle a vestirse. ¿Y si Jimin se enojaba con él por tocarle durante su celo? El omega podría creer que se había aprovechado de su estado vulnerable para tocarlo, podría pensar que era un depravado por aprovecharse de él durante el celo, pensaría que era raro por querer ayudar a otro omega en celo de esa manera, podría-
"Omega" se quejó el rubio sentado en medio del nido, un puchero en sus labios mientras le miraba con el ceño fruncido.
"¿Qué? ¿Qué pasó?" exclamó Yoongi algo asustado, Jimin hizo su puchero más pronunciado.
"Dije que quería mimitos y no me escuchas" lloriqueó infantilmente y Yoongi suspiro algo tranquilo.
Lentamente se acercó a la cama e intentó subir de nuevo sobre el colchón pero los golpes sobre su puerta le interrumpieron. Frunció el ceño confundido y giró para acercarse a abrir, del otro lado se encontró con la mirada preocupada y confusa de Namjoon.
"Oh, hola Nam" saludó el azabache con una sonrisa suave en sus labios, el omega moreno le miró sorprendido.
"¿Por qué huele a celo?" murmuró confundido y las mejillas de Yoongi se ruborizaron, debía apestar al celo de Jimin.
"Estoy cuidando de Jimin" murmuró bajito y tímido, el moreno alzó una de sus cejas pero terminó asintiendo.
"Es que no le ví ir a almorzar ni ir a los talleres y me preocupe" explicó el más alto mientras rascaba su nuca nervioso. "¿Quiere que le traiga agua y sándwiches? Para que Jimin coma algo" ofreció amablemente.
Yoongi recordó que no había alimentado a Jimin y se sintió algo culpable, el omega debía comer y beber agua para que su celo no le debilitara.
"Si, por favor" aceptó avergonzado y Namjoon asintió.
"¿Seguro que estás bien cuidándolo solo? Podemos avisarle a Hyuna y-" pero las palabras de Namjoon se vieron interrumpidas por un siseo.
Yoongi al instante sintió unos brazos rodearle la cintura desde atrás y un pecho pegarse a su espalda, la barbilla de Jimin se asomaba por encima de su hombro y podía sentir como el pecho del menor vibraba en un gruñido.
"Mío, mi omega y cachorro, míos" gruño amenazante mientras bajaba sus manos a la barriga de Yoongi.
El azabache y el moreno se miraron con grandes ojos sorprendidos pero Namjoon no se atrevió a decir algo, simplemente reverenció frente a ambos y salió huyendo de allí, totalmente asustado por la grisácea mirada amenazante de Jimin.
Por su parte Yoongi se quedó paralizado en su lugar y sintió como Jimin lo arrastraba dentro de la habitación de nuevo. Todo fue demasiado rápido pero para cuando pudo analizar todo a su alrededor se dió cuenta de que estaba otra vez sobre el regazo de Jimin mientras éste siseaba bajo.
¿Qué rayos había sido eso?
"¿Jimin? ¿Qué pasa?" murmuró confundido y nervioso, el rubio gruñó mientras restregaba su nariz contra el cuello del mayor.
"Míos, tú y tu cachorrito son míos" lloriqueó el omega mientras se abrazaba más a Yoongi. "Mi omega, tú me cuidas solo a mí" agregó con tono berrinchudo.
Yoongi parpadeó sorprendido pero no dijo nada más, Jimin estaba en celo, era un omega en celo y comprendía el sentimiento. Cuando un omega estaba en celo se volvía posesivo y celoso, no dejaba que ningún omega se acercara a su alfa o a su nido.
Pero él no era el alfa de Jimin, el cachorrito dentro de su vientre no era de Jimin, ¿entonces por qué lo estaba celando?
No sabía la respuesta pero, aunque le confundía, no le desagradaba.
"Si Jimin, somos tuyos"
¿Realmente lo eran?
heeeeeEEEEEY
KSKFISIS OTRA VEZ ESTOY EMOCIONADA PERO NO ME CULPEN OSEA LO AYUDÓ EN SU CELO?@#!#@(!
ahre me calmo, bueno espero les haya gustado chikis, no se olviden de votar y comentar o lloro :(
sin más que decir les deseo bonita semana uwu <3
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