YoonGi llevaba a su esposo de la mano, JiMin iba riendo bajito por los nervios de su pareja.
Aunque su esposo siempre se mostraba muy tranquilo, él lo conocía perfectamente... sabía que su Yoon estaba nervioso. Pero no entendía correctamente porque.

JiMin lo observaba curioso, no entendía a su esposo, sinceramente, sabía que YoonGi buscaba que cada regalo de aniversario fuera increíble, no por el valor monetario, sino que eran regalos elaborados que YoonGi se esforzaba en darle. Desde almuerzos hechos por el mismo, diseñar melodías solo para él, hasta llevarlo a lugares donde caminar bajo la luna y un picnic nocturno... siempre se esforzaba en cada uno de los detalles que le daba y JiMin no podía agradecer más el hecho de tener a YoonGi como su pareja. JiMin lo amaba con la misma intensidad, su relación era recíproca en todo, desde la atención hasta la intimidad. JiMin cuidó de YoonGi luego de aquel accidente, cambiaba vendajes e incluso se quedó a dormir junto a él, cuidaba de lo despistado que su novio -en ese momento- era. Ahora siendo su esposo, lo despertaba a besos porque su Yoonie se irritaba al despertar muy temprano.

En ese momento estaban en el hotel mas lujoso de la ciudad, después de todo, era su cuarto aniversario de casados...
Siendo YoonGi el dueño, había reservado la habitación privada del hotel, diciendo al Gerente que por nada del mundo podían ocupar dicha habitación.

La habitación, tenía integrada una cocina y refrigerador, un juego de sala, televisión, equipo de audio, dos cuartos, dos baños, y una magnífica terraza, desde la cual se podía observar la ciudad iluminada. Sin embargo, cuando YoonGi abrió la puerta, JiMin no cabía en su sorpresa, un camino de luces lo guiaba hasta la habitación principal.

En medio de la sala, se encuentra una botella de vino, y una cena servida.

- YoonGi...- JiMin mira a su esposo, quien se acerca para abrazarlo por la espalda.

- ¿Sabes? Siempre dije que me esforzaría por enamorarte, que no haría lo mismo que hice con mis otras parejas... quizás, suene loco, pero es que nadie tocó con tanta delicadeza mi corazón...- YoonGi besa su cuello y comienzan a caminar hasta el sofá.- Para todos era tener una pareja diferente al resto, tu no viste el color de mi ojos, o si mi cabello era lo correctamente lacio...

- Tu cabello siempre es rebelde, Yoonie...- JiMin le dice con cariño. YoonGi besa su mejilla.

- Viste más que un chico diferente, viste mis cualidades y talentos, me motivaste a lograr cada meta que me proponía- la sonrisa en ambos se hace presente- No necesité más para saberlo, aunque yo fuera algo torpe, contigo no necesitaba ser perfecto porque me demostraste que amabas incluso mis imperfecciones...

JiMin le mira a los ojos, y ambos pueden ver más que solo un enamoramiento, era más intenso que eso.

- Estaba asustado el día en que te pedí ser mi pareja oficial, y ahora tengo la dicha de decir que llevo casado contigo cuatro años...- besa la frente de su esposo- JiMin, solo puedo amarte, cada día entregarte todo el amor que puedo sentir... tus ojos, tus labios... tu cabello, tu cuerpo... tu alma y corazón... estoy enamorado de ti y cada día estoy amandote más...

JiMin le sonrió.

- Te amo, Yoonie...- JiMin le susurra como un secreto. Y talvez así era, en secreto, YoonGi recibía los besos y caricias más apasionadas de JiMin. Sabía que esas manos lo tocaban con amor y deseo, y le daban los roces más dulces.

YoonGi le sonríe en medio del beso, ambos, comen mientras conversan entre risas, cuando las copas de vino terminan vacías, ambos entre pasos torpes se dirigen a la habitación. Las risas pueden escucharse en la estancia.

Se tiran a la cama, mientras YoonGi mira a JiMin reír.

- Amo tu risa...-le dice mientras le observa.

- A mi me encanta tu sonrisa- JiMin afirma y sucede... un beso lento y la ropa empieza a abandonar sus cuerpos, para ellos hacer el amor, no solo era quitarse la ropa y rozarse.

Cada vez que intimaban, YoonGi besaba su piel con delicadeza, le susurraba palabras dulces al oído, le prometía entre besos amarlo desde el alma, se aferraba a su mano mientras movía su cadera, solo asegurandose de que JiMin disfrutara del placer del momento, de la calidez en cada roce porque estaba enamorado de todo JiMin, que estaba agredecido que JiMin viera más allá de sus diferencias, viera a ese chico soñador y torpe. Nunca era un acto desesperado o bruto, era algo de paciencia... la primera vez que se desnudaron frente al otro, a ambos les temblaban las manos, JiMin no sabía si tocarlo y YoonGi no sabía donde poner sus manos...

Pero en medio de un beso, los nervios se convirtieron en calor, en cariño... y se enseñaron otra forma de amarse, una que incluía sus cuerpos...
A veces, podían permanecer desnudos bajo las sábanas, solo delineando la piel contraria, las manos de YoonGi se aferrarían a la cintura de JiMin y las manos de JiMin escalarían por el abdomen hasta el pecho desnudo... para ellos, los escalofríos por cada toque terminaban en sonrisas traviesas y confidentes...

Cuando la cúspide del placer llega, ambos se miran a los ojos...

- Te amo...- dicen al mismo tiempo, y ríen, ambos sonrojados.

Durante un momento solo se observan, y conversan, hasta que JiMin dice que tiene más hambre.

Ambos se levantan, aunque solo les cubre una sabana que han tomado como propia y que posiblemente termine dentro de su casa.

Abrazados, caminan lentamente hasta la cocina, JiMin toma un botella con agua y unos bocadilos que estan en la mesa de la cocina.

- Sabía que se me olvidaba algo, pero hasta verte comerlos me doy cuenta que era darte esto...- señala la cajita y JiMin ríe.

- Ay, Yoonie...- el mayor besa su mejilla rellenita por la comida. Lentamente se encaminan al balcón, es primavera, aunque las noches sigan siendo frías, ellos se abrazan mientras observan las luces de la ciudad.

En un extremo del balcón se encuentra un conjunto de almohadones, se sientan allí, mientras JiMin termina su postre...

- El año pasado, me llevaste a caminar bajo los cerezos...- comenta el menor.

- Es cierto, siempre dijiste que querías bailar bajo una lluvia de flores de cerezo...- YoonGi comenta- Investigué cuanto tardaban en madurar y caer... era como si el universo se pusiera a mi favor y la noche de nuestro aniversario cayeran algunas flores...- comenta el mayor, mientras entre sus brazos tiene a su dulce esposo.

- Todavía lo recuerdas...- le dice el menor sorprendido y enternecido. ¿Cómo no amar a su Yoonie?

- Claro, cariño, cada detalle de ti, recuerdo perfectamente... aun me falta por conocerte, pero no olvido tus palabras Minnie...- YoonGi lo abraza más fuerte.
El calor vuelve a bañar sus cuerpos, los besos les hacen recorrer el cuerpo ajeno con sus manos...

YoonGi saborea el caramelo y café en la boca de su esposo, detallando lo dulce que es. Sonríe en medio del beso...

Suspiros y jadeos pueden escucharse en medio de la noche, parecen dos amantes entregandose por primera vez...
Y quizás así lo sentían, porque su intimidad nunca perdía esa magia, esa forma de tocarse con devoción, de que cada gesto expresara lo que sentían.

- Yoon...- sus supiros son apasionados, siendo correspondidos con besos en su cuello, JiMin se aferra a los hombros pálidos, cuando el cuerpo del mayor se mueve un poco más fuerte, pero sin lastimarlo o provocarle dolor, solo siendo lo suficientemene intenso para ahogarlo en placer.

Bajo la luna y en ese balcón, YoonGi le prometió amarlo con el alma... recitando sus votos entre besos y caricias...

JiMin, alcanza su segundo climax, mientras YoonGi besa sus labios apasionadamente, siente la mano en su cadera, esa mano que le ha dado seguridad desde el día que la tomó por primera vez.

Y YoonGi lo acompaña mientras besa su hombro y detrás de su oreja, con cariño.

- Te amo tanto...- YoonGi susurra, JiMin sonríe y besa la mejilla del mayor.

El mayor observa como su esposo está quedandose dormido, sonríe rebosante de amor, lo envuelve en la manta, y lo toma en brazos para dirigirse a la habitación, donde deja su cuerpo sobre la cama.

Se sienta y lo observa, agradecerá a todas las deidades existentes, tener a JiMin como su esposo, ser el afortunado de recibir sus besos y caricias...

Se acuesta a su lado, y le abraza...

⭐️

JiMin espera a su esposo, ese día salió más temprano del trabajo y quiso hacer algo lindo para YoonGi.

- Cariño, ya llegue...- YoonGi anuncia, al ver las luces encendidas, sabe que su esposo ya se encuentra en casa.

- Yoonie...- JiMin le sonríe, y le da la bienvenida con un beso corto.

- Huele delicioso...- YoonGi comenta al notar el aroma en el ambiente. JiMin ríe.

- Hice la cena...- el menor comenta y ambos se dirigen a la cocina.

- Es una ocasión para abrir la botella de vino- JiMin sonríe y niega.

- Ah... cariño... tengo que decirte algo...- JiMin dice dejando los platos en la mesa, YoonGi saca las copas, y mira curioso a su esposo.

- ¿Pasó algo malo?- YoonGi se preocupa al ver a JiMin en silencio. El menor ríe nervioso.

- No es malo... o eso creo, pero...- JiMin apaga la estufa y mira a YoonGi, sintiendose mal por verlo tan preocupado.- Ah... sientate, Yoonie...

- Si me pides que me siente... es malo...- YoonGi se queja.

JiMin vuelve a negar y se sienta en el regazo de su pareja.

- ¿Recuerdas nuestro aniversario?- pregunta el menor.

- ¿Olvidé algo?-pregunta YoonGi afligido, en su mente repasando todos los detalles. JiMin vuelve a negar.

- Pues...- JiMin toma la mano de su esposo y la dirige a su vientre, a la vez que se levanta la camisa, bajo la mirada sorprendida de YoonGi.- Nuestro aniversario fue hace tres meses y medio...

YoonGi no puede hablar de la impresión, y con cuidado acaricia al vientre de su esposo, joder... va a tener un hijo con su amor. Comienza a llorar cuando se da cuenta de que es una realidad.

- Nuestro bebé está sano, tiene un latido muy fuerte...- JiMin le dice mientras YoonGi lo abraza.

- Joder... JiMinnie...- YoonGi no sabe que decir.- Bebé... soy papá...- susurra y acomoda su cabeza en el pecho de JiMin, mientras le habla a su vientre y lo toca con cariño y torpeza.- Te amo... no molestes a papi... yo te daré cada cosa que desees, no patees tan duro... yo cumpliré cada antojo, lo prometo... te amo... bebé... te amo...

JiMin ríe suavecito y junta su mano con la de YoonGi...

- Te amo, precioso... yo, ¿quieres a nuestro bebé?- YoonGi pregunta y JiMin asiente.

- Lo amo, Yoonie... estoy emocionado, es nuestro bebé...- JiMin le sonríe.

Ambos se besan suavemente, para luego servir la comida, comen entre risas, y besos suaves, con YoonGi tocando la pancita de JiMin con amor.

Ambos saben que estando juntos... todo es más bonito...