Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

#26: Fearless

Uno, dos, tres.

Las manecillas del reloj de la sala de juntas de KHJ Entertainment siguen avanzando con una lentitud demoledora.

Uno, dos, tres.

Tal como el compás de un corazón a punto de ralentizarse. Park Jimin aún no entiende cómo llegó a tomar una decisión tan desgarradora. Frente a sus ojos estaba el contrato, del otro lado de la mesa la sonrisa sardónica de quien fuera su peor pesadilla años atrás.

—No pongas esa cara cariño. Todos salimos ganando aquí.

Nadie se unió a la celebración cuando el resto de la administración ya había dado su consentimiento para la fusión empresarial que estaba sucediendo. Solo faltaba él. Park Jimin, un accionista minoritario que a partir de hoy rompía todo nexo con KHJ Entertainment, tal como los Kim y el propio Taehyung.

Ahora los días anteriores parecían sacados de una película de terror mientras Namjoon los convocaba para presentarles el plan de emergencia con el que contaba la empresa para hacer frente a una mujer que no se daría por vencida hasta derivar el último pilar y ese era su reputación como artista.

—Solo porque hoy ganes una batalla, no significa que estamos dejando la guerra. Pagarás por todo lo que has hecho, escribe lo que te digo.

Anne sonrió antes de juguetear con el bolígrafo plateado y hacerlo rodar sobre la mesa.

—Solo firma cariño. Lo demás lo dirá el destino, pero estoy segura que no pasará mucho para que tus admiradores pasen de un influencer sin empresa o recursos. Seguro que no quieres recontratarte aquí…

Jimin hizo una mueca asqueada antes de finalmente dejar sus iniciales sobre la línea pautada.

—Ni aunque fuera la última opción para mí volvería a ser tu marioneta. Solo espero que seas sabia esta vez.

—No necesito tus consejos, niño idiota.

—Yo tampoco de tu veneno, Anne.

—Listo, con esto se acaba la obra de teatro para ambas partes. Disfruta tu reinado mientras dure.

Jin se puso de pie solo para que el resto de los accionistas le imitara el gesto y a paso decidido la sala se fuera desocupando, Jimin no quedó atrás. Ver la sonrisa irónica de aquella mujer solo le revolvía el estómago. El trayecto en el ascensor de puertas doradas parecía una despedida.

Ninguno de ellos esperaba ver a sus empleados en la planta baja luciendo aquellas expresiones que solo denotaban aprensión. Jin trató de mantener la sonrisa cuando realmente estaba que rabiaba por dentro. Dejaba el futuro de esas personas en manos de una criatura espantosa solo para atraparla infraganti y por mucho que quisiera mantener la introspección, le estaba costando un mundo apegarse al plan de Namjoon.

—Señor Kim, alégrese por nosotros. No permitiremos que esa bruja se apodere de lo que con tanto tesón usted ha construido. Le seguiremos a dónde quiera que vaya señor.

El señor Sujin a cargo del departamento de Recursos Humanos, se había hecho el portavoz de aquella clase de discurso. Jin carraspeó incómodo mientras sus orejas se tornaban carmesí. Jimin en otra ocasión se hubiera burlado del mayor pero se sentía tan perdido que solo contuvo los deseos de llorar.

—Es solo un hasta luego Sujin. Volveremos a estar más juntos que nunca.

No se supo de dónde provino el primer aplauso pero pronto el sonido de las palmas inundó el lugar. Para Anne Choi aquel espectáculo desde las cámaras de seguridad le pacería sentimental y vacío. Al final había salido mejor de lo que esperaba. Sus planes con cada una de sus marionetas habían llevado a esto.

Jimin como siempre anteponía el corazón a la racionalidad con que se debían llevar los negocios. Escogiendo proteger a esa chica y a sus amigos en lugar de salvar su pellejo. Dejando atrás KHJ Entertainment volvía a ser solo otra estrella más cuyo brillo se desvanecería en el aire, sin importar cuánto se esforzara.

La confirmación de que había estado en una especie de relación con uno de los miembros del staff y luego la fusión empresarial a la que se sometía a la empresa no dejaba el terreno para nada a su favor.

Lo primero que haría sería cancelar su contrato y entradas. Luego pasaría a una campaña más ambiciosa con el lanzamiento de su nuevo títere.

Un joven hermoso como un florero pero descerebrado como un robot. Su plan era perfecto y pensar que todo se lo debía aquellos dos jóvenes desesperados que llegaron a su puerta pidiendo migajas. Migajas que los propios fondos de KHJ Entertainment pagaron.

—Merezco el mundo ¿No crees?

Le habló a la soledad de su nuevo despacho mientras los colores del atardecer llenaban a Seúl y una muchacha de dorados cabellos se secaba el sudor de la frente después de terminar de recoger las flores que no se lograron vender en la jornada.

Improbablemente después de aquella noche en el departamento de Jungkook, Leonora se había jurado a sí misma no mirar atrás. No tuvo el valor para terminar en buenos términos y mucho menos para pedirle perdón a la mirada vacía que le dedicó Jimin.

Todo era mejor así. Alejarse de un lugar que nunca le correspondió y pagar poco a poco su deuda con la sociedad aun cuando el sacrifico del influencer la hubiera salvado.

—Hoy casi no se vendió nada.

Murmuró mientras un jarrón de orquídeas era acomodado sobre la estantería de la florería Angel Smile. Incluso el nombre del lugar donde Jae Hyun le había conseguido empleo le recordaba a otro ángel que ya no sería parte de su vida.

Pasaban las seis treinta, a esas horas el contrato que traspasaba KHJ Entertainment a manos de Anne Choi ya estaría firmado. Cuál sería la expresión de Jin o del propio Jimin. Lo más probable es que la estuvieron maldiciendo por ser la causante indirecta de tanto sufrimiento.

—¿Lista para ir a casa?

Hyunjin apareció casco en mano en el umbral de la florería. A él también le estaba costando desligarse de aquella vida que había comenzado solo semanas atrás.

—Ya puedes irte jovencita. Aprovecha a tu novio.

La señora Haa no se contuvo de avergonzar a Leonora mientras observaba con una sonrisa pícara al pelinegro.

—Deje de crear historias que no existen. Jinnie es mi mejor amigo.

—Sí y yo nací ayer. Sé que estás enamorada muchacha. Aun cuando no sea de ese príncipe que viene todos los días a buscarte, la cantidad de suspiros que le dedicas a los crisantemos me dicen que te recuerdan a alguien especial.

Leonora aprovechó para marcharse antes de que la señora Haa continuara con su eterno hilvanar de historias románticas. No estaba en condiciones de aspirar a algo cuando la razón de su tristeza era sumamente merecida.

—Esa señora es un peligro. Hoy nos dejaron tres cajas de pollo al servicio. Los trogloditas que tengo de hermanos van a reventar así que pueden cenar con nosotros si les apetece.

—Gracias Jinnie.

Aceptó la castaña mientras se colocaba el casco. Hyunjin había conseguido trabajo como repartidor y mesero en un restaurante. Seguía visitando a las hermanas con frecuencia y se negaba aquella especie de alejamiento en el que Leonora se quería sumir después de que todo se hiciera público.

—No lo hagas. No estaré satisfecho hasta que la Leonora que conozco esté de vuelta. Por cierto Felix me dijo que sí. El programa de apoyo de Australia sigue vivo. Aunque si vas aplicar tiene que ser antes de Navidad. No aceptan más postulaciones después de año nuevo.

Leonora subió a la parte trasera de la moto y no dudó en asirse a la cintura de su mejor amigo. Aun no estaba segura de que era lo correcto, solo se preguntaba si algún día sería capaz de sanar.

Así, mientras la ciudad se movía debajo de la motocicleta, los cabellos dorados de una chica de mirada ambarina se unían al murmullo de cientos de promesas no escritas pero ahora carentes de miedo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro