Sidon se veía tan feliz cuando estaba allí hablando con Rhondson, Grayson y Fyson junto al fuego. A pesar del ruido en el resto del bar, parecían poder escucharse bien. Link no sabía de qué estaban hablando, pero todos parecían estar riendo. Estaba feliz de que Sidon se llevara bien con todos y lo pasara bien. Entonces, ¿por qué se sentía tan miserable y descuidado? ¿Por qué estaba sentado en el mostrador succionando el último trozo de sandía de su bebida cuando podía estar allí con ellos? Podía, muy fácilmente, simplemente caminar hasta allí. Y, sin embargo, de alguna manera parecía que estaría interrumpiendo algo si lo hiciera. No quería detener el buen tiempo que podrían estar pasando. Incluso si fuera sin él, e incluso si deseara que Sidon lo incluyera o simplemente lo mirara. Miró hacia otro lado cuando pensó que Sidon lo estaba mirando.

—Link —El nombrado se volvió hacia Karson cuando el hombre le entregó su segundo Noble afán—. ¿Puedo ofrecerte algo para comer? —Link realmente no sentía tanta hambre, lo que era preocupante, pero sabiendo que estaba bebiendo sabía que sería estúpido no comer.

Así que asintió mientras tomaba uno de los menús

—Tendré... —Mirando todas las opciones de comida, nada realmente le llamó la atención. ¿Quería carne? ¿Verduras? ¿Carne de ave, carne de res, pescado? ¿Por qué se sentía así? Puso el menú sobre la mesa y apoyó la cabeza en la mano. Sin preocuparse realmente por tomarse el tiempo de elegir algo que le gustara, sólo iba a pedir un pastel de carne cuando la mano de Sidon presionó su hombro.

—¿Estás ordenando? —Se inclinó y una de sus aletas rozó la sensible oreja de Link.

Al instante, Link se sonrojó mientras trataba de ocultar su sorpresa y su mal humor anterior.

—Um, sí. Toma. —Movió el menú para que quedara entre los dos. Ausentemente, su mano fue a frotar su oreja y luego metió un mechón de cabello detrás de él que se había soltado de la cola de caballo.

Sidon se echó a reír mientras leía la larga lista de aperitivos.

—Todo esto suena delicioso, pero me referiré a tu mejor juicio, mi amigo.

—Bueno —Link frunció los labios—. Me gustan todas las comidas, así que estás bien, realmente no hay una elección incorrecta aquí. Hay una sopa de mariscos cremosa. Eso es lo que iba a hacerte con los caracoles.

—Entonces no elijamos eso. Prefiero que lo hagas. ¿Cuál es tu comida favorita?

Link trató de pensar en eso. ¿Cuál era su comida favorita? Siempre había carne y arroz o huevos fritos y cuencos de arroz. Esas comidas eran muy fáciles de preparar para él, así siempre las comía. Pero ya los había hecho para Sidon. Luego había arroz al curry, fruta cocida a fuego lento y carne asada a la sal. Sin embargo, el zora le había preguntado por su favorito. Aunque para ser verdad, realmente no había ninguno; pero podía pensar en algunos alimentos que no había tenido tan a menudo debido a la rareza de los ingredientes. Mirando hacia abajo en la lista nuevamente, Link señaló a uno cerca del final.

—Salmón con salsa. Es un sabor de pescado más robusto que combinan con esta cremosa salsa de cata de limón y luego verduras verdes asadas al costado.

—¡Eso suena maravilloso!

Link se rio entre dientes mientras le devolvía el menú a Karson y estaba a punto de ordenar cuando Sidon habló y dijo:

—Uno de esos, por favor. —¿Uno? ¿Sidon solo quería uno?

—¿Te gustaría un postre o pan para acompañar eso?

—Sí, por favor —El Príncipe miró a Grayson mientras el Goron lo llamaba de nuevo—. Ya vuelvo. —Le dijo.

El hyliano lo observó irse y por lo bajo resopló: «Claro». Cuando miró hacia atrás, encontró a Karson mirándolo, desvió la vista, avergonzado.

—Um... cualquier pan o postre con fruta estará bien. —Le entregó a Karson el menú y, afortunadamente, el otro hombre se fue sin hacer comentarios. Link acunó su rostro en sus manos y luego pasó sus dedos por su cabello. Olvidando que tenía una cola de caballo, efectivamente desató el agarre, lo que lo hizo quejarse mientras trataba de atarla nuevamente; pero dado que no tenía un espejo, estaba seguro que ahora se veía descuidado. Ahora molesto con su cabello, agarró su bebida y tomó otro largo sorbo. ¿Qué le pasaba? Necesitaba calmarse y superarlo. ¿Estaba realmente tan enojado porque Sidon estaba hablando con otras personas? ¡¿En serio?! Parecía tan estúpido por estar así de celo-- Link casi se ahoga con su bebida cuando se dio cuenta, no con poca sorpresa, de que estaba celoso.

Sus mejillas se volvieron de un rosa más oscuro cuando se cubrió la boca. ¿Estaba seriamente celoso? Se sentía tan... avergonzado de sí mismo. Los celos eran una emoción tan infantil y bastante poco apto para alguien como él. Estar celoso significaba no confiar y/o no querer perder aquello por lo que estabas celoso. Lo cual era cierto, pero Sidon no pertenecía a Link, por lo que no debería sentirse así. Con el ceño fruncido hacía el contenido de su vaso, intentó disuadirlo lógicamente. Sidon y él eran amigos y no estaban en una relación. El contrario era una persona naturalmente carismática y comunicativa. Entonces, por supuesto, le gustaría charlar y aprender sobre otras razas. Link no estaba perdiendo al zora, sólo estaba siendo social. Lo que él sabía e incluso esperaba que sucediera antes de que llegaran aquí. Y en cuanto a confiar en Sidon... Link se preguntó si alguna vez había confiado en alguien más de lo que confiaba en el otro. Lo cual también fue un pensamiento aterrador.

—Lo siento mucho, Link —El nombrado se sobresaltó visiblemente cuando Sidon regresó a su lado, pero el zora no pareció notarlo mientras miraba la bebida en la mano de Link. Era un pequeño frasco de vidrio transparente, con forma de vaso, lleno de una bebida de consistencia casi líquida de color fucsia y blanco, decorada con una cinta de cáscara de lima que se enroscaba en la parte superior de un borde bañado en sal rosa—. ¿Qué es eso?

—Esto es un- un Noble afán. Es una bebida Gerudo.

—¿Te gusta?

—Sí —asintió—, en verdad me gusta, pero no los pido mucho.

—¿Por qué?

Se encogió de hombros.

—Porque todos los demás piden cerveza y tal. No quería ser el único que lo bebiera —Más bien, no quería ser el único que tomara una bebida omega "femenina" y que la gente lo menosprecie por eso. No dirían nada, pero Link sabía que la gente lo pensaría.

—¿Puedo probarlo?

Link asintió nuevamente. No creía que Sidon realmente necesitara pedirle permiso para pedir su propia bebida, pero cuando la mano del zora tomó la suya y levantó el vaso hacia sus labios, Link se olvidó por un momento de respirar. Con los labios de Sidon tocando el borde del vaso cada sorbo siguiente que Link tomara de esta bebida ahora sería como si estuviera besando al contrario de alguna manera. En el momento en que lo pensó, se dio cuenta de lo ridículo que sonaba y quiso abofetearse mentalmente. Él estaba actuando como un adolescente golpeado por el amor. Tenía diecinueve años y era demasiado viejo para esos curiosos pensamientos románticos.

Las puntas de las orejas de Link ardieron incluso si no podía mirar hacia otro lado cuando Sidon terminó el sorbo y luego lamió la mezcla fangosa de sus labios. Cerró los ojos y gimió cuando se volvió para mirar al hyliano de nuevo.

—Esto es muy sabroso.

—S-sí —tartamudeó mientras intentaba pensar en algo que decir a la vez que su mente catalogaba inmediatamente cómo sonaba el gemido de Sidon para recordar más tarde en la oscuridad de la noche—. Por eso es mi favorito. —Miró a su alrededor y entró en pánico un poco cuando vio gente mirándolos.

—Entonces deberías pedir otro.

Link quería responder, pero el estrés lo estaba afectando y no pudo encontrar su sentido común para hablar. Negó con la cabeza.

—¿Pero dijiste que es tu favorito? —Sidon parpadeó ante la figura que se encogía rápidamente de Link y sin pensarlo extendió una mano y comenzó a frotarla por la espalda del omega. Arriba y abajo a lo largo de la columna en un movimiento suave y lento.

Link se relajó al instante y sintió que parte de la tensión lo abandonaba. Tragando momentáneamente, y luego tomando otro respiro constante, suspiró ante la inocencia de Sidon mientras sacudía la cabeza otra vez.

—Lo es, pero... no quiero que la gente nos mire por beberlo.

—¿No está permitido? —Sidon preguntó mientras continuaba frotando.

—No... lo es. Es sólo que usualmente solo las gerudo lo beben.

—No entiendo.

—Las gerudo son sólo mujeres, Sidon. Por lo tanto, esta bebida generalmente se asocia con mujeres y ser femenina —Link intentó explicar con firmeza para que el contrario dejara de preguntar y llamar la atención sobre ellos. Aunque deseaba que Sidon siguiera frotándole la espalda, sabía cómo debía verse esto, así que se alejó un poco y lamentó que Sidon captara la indirecta al instante y le quitara la mano.

Sidon frunció el ceño mientras se inclinaba para que Link lo mirara a los ojos.

—No veo por qué algo que comes tiene un género asociado. Mi gente no dice que sólo las hembras Zora pueden comer pescado hembra. Es una idea humorística por cierto, pero es muy absurdo y sin sentido —Su sonrisa tranquilizadora hizo que Link volviera a sentir mariposas—. Si sabe bien y te gusta, bébelo —Bajó la mirada hacia la bebida que todavía estaba en sus manos agarradas—. ¿Te gusta algo más?

Link lo miró a la cara, tratando de encontrar algún rastro de crítica, pero Sidon sólo parecía realmente curioso. Como no quería decir nada, Link sacudió la cabeza.

—¿Nada de sidra o ale? ¿Aguamiel o cerveza? —Link sacudió la cabeza otra vez— ¿Quieres pedir otro Noble afán? —Se rio y asintió—. Entonces eso es lo que tendremos. Ahora, ven y siéntate conmigo.

Después de tomar otro trago, llevó a Link a una mesa donde ambos se sentaron. No estaba directamente frente al fuego, pero sí lo suficientemente cerca como para sentir el calor. Los otros estaban sentados unas pocas mesas mientras seguían hablando, pero Sidon se colocó frente a Link para bloquear la vista de los demás.

—¿Qué quieres decir con que los Gerudo son solo mujeres?

Link sonrió alrededor de su vaso mientras lamía la sal de sus labios. El alcohol comenzaba a tener efecto sobre su estómago vacío y ahora que Sidon estaba sentado con él podía sentir un calor agradable que se filtraba en su cuerpo.

—¿Supongo que Rhondson no mencionó eso? —Link se reclinó en su silla—. Por lo que recuerdo, las Gerudo son una raza de mujeres guerreras y hay una leyenda relacionada con su raza que dice que un hombre sólo puede nacer de su gente una vez cada cien años. Pero eso no ha sucedido en mucho, mucho tiempo. Que un varón nazca, quiero decir —Link hizo un gesto con las manos—. Naturalmente, como son una raza de sólo mujeres, suelen favorecer a los hylianos para formar familias.

—Pero la pequeña Crimson se parece a su madre.

—Sí, los genes gerudo son fuertes. Y el hijo siempre es femenino.

—Pero los gerudos y los hylianos pueden tener hijos juntos, obviamente —Sidon tomó un sorbo de su propia bebida—. Puedo entender eso. Entre los Zora hay bastantes peculiaridades biológicas diferentes. Existe el género, donde entran todos los zora más o menos, y el componente de especie. Luego están los detalles que vienen con cada especie y raza —Se detuvo cuando vio la cara de Link y se rio ligeramente—. Lo siento, estoy divagando sobre un tema muy aburrido —Agitó una mano—. Lo siento. Todo es bastante complicado, me imagino para una raza que es muy binaria con su biología. No quiero decir eso de mala manera. En realidad eres muy afortunado de ser tan simple. La reproducción Zora puede llevar a muchos a un dolor de cabeza.

Link tomó otro sorbo. Sabía que debía corregir a Sidon en su pensamiento. Eso es lo que haría un buen amigo, pero no quería hacerlo.

—Grayson mencionó que había un Goron más pequeño viviendo con él. ¿Tiene un hijo?

Link mordisqueó su labio inferior.

—En cierto modo... sí. Pero no —Ante la expresión desconcertada de Sidon, Link intentó explicar—: Los goron son como las gerudo, sólo un género. Pero no se reproducen sexualmente. Su especie es asexual. De hecho, nadie sabe sinceramente cómo nacen los bebés goron. Por eso, realmente no tienen madres o hermanas o incluso padres, en cierto sentido. Y entonces se refieren el uno al otro como hermano. Para ellos, el término "hermano" puede significar una relación familiar o de amistad muy respetada —Hizo una pausa cuando se le ocurrió algo—. Sin embargo, he notado que nunca extienden este cariño a las mujeres de otras razas.

—¿No les gustan las mujeres? Rhondson mencionó que a algunos de su raza no les gustan los hombres.

—No, no lo creo. Los Goron suelen ser muy agradables. Valoran la fuerza y la resistencia como lo hacen las gerudo y comercian mucho con ellas. Así que no veo cómo podrían tener un problema con las mujeres —Link se encogió de hombros—. Probablemente no les importe de ninguna manera.

—¿Las Gerudo comercian con los Goron a pesar de que los hombres no están permitidos en su ciudad?

—Se permite el ingreso de los Goron, porque las gerudo no los asocian con ser hombres. Y creo que su desconfianza hacia los hombres proviene de algo que sucedió en el pasado. La leyenda dice que cualquier niño varón nacido en su raza se convertirá en su rey. Teniendo en cuenta que las gerudo son una sociedad matriarcal, puedo ver cómo eso podría causar algunos problemas. Pero creo que tenía que ver con un rey que tenían hace mucho tiempo. No estoy realmente bien informado en ese aspecto. Rhondson, estoy seguro, sabe más que yo. Estoy seguro de que hubo un rey en un momento u otro —Al igual que a Link se le había dicho que había habido otros Héroes de Hyrule antes que él. Entonces, ¿por qué había sido él el que había fallado? Fue un pensamiento que lo mantuvo despierto algunas noches.

—¿Y los Rito?

Link se rio entre dientes.

—El plumaje es un poco confuso a veces, pero son machos y hembras, al igual que las aves normales.

—Ya veo —Sidon dijo que justo en ese momento una mujer puso su pedido de comida sobre la mesa. Un plato de salmón con salsa con dos tenedores, un pastel de frutas, una pequeña barra de pan blanco con mantequilla y luego un plato de crema de corazón. Link miró la sopa antes de apretar los dientes y buscar a Bolson. Encontró al hombre entrometido apoyado contra la pared al otro lado de la habitación, sonriendo. Mirándolo por un momento, Link volvió a mirar la sopa y notó que parecía tener más rábanos en forma de corazón de lo habitual.

«Ordenó corazones extra, ¿no?», Link pensó para sí mismo incluso cuando Sidon comenzó a cortar el pescado con su tenedor. La carne se partió como mantequilla y Sidon la sumergió en la salsa y se la llevó a la boca. Sus ojos lo dijeron todo antes de sonreír y tragar.

—Ahora estoy permanentemente convencido de que el mundo de la superficie produce la mejor comida. ¡Esto sabe tan delicioso!

Link sonrió y se echó a reír mientras se rasgaba un poco de pan y luego lo mojaba en la salsa.

—También es genial si lo pones en el pan —Sidon lo miró y luego repitió sus movimientos. Cuando volvió a gemir y asintió, sabía que el zora estaba de acuerdo.

—¿Y eso qué es? —Señaló la sopa.

—Oh, eso... es una broma que uno de mis amigos está tratando de hacer. No te preocupes por eso —Considerando que Sidon sólo ordenó un plato de salmón, sería incorrecto que Link comiera parte de su comida. Dejando su tenedor, movió el tazón frente a él—. Me comeré esto.

—¿Puedo probar? —Link asintió y tomó una cucharada, que rebosaba de corazones, y avanzó para ofrecérsela a la boca. El Zora abrió la boca y cuando la cuchara se apartó, se lamió los labios pero parecía pensativo—. Tiene un sabor ligeramente dulce que se parece mucho a nuestras bebidas. ¿Qué es esto?

—Es una sopa cremosa de corazón. Está hecho de abundantes rábanos, sandia del oasis, leche fresca y fruta aislante. Cuando los rábanos se cortan horizontalmente, se ven como un corazón —Link tomó una cucharada y se la llevó a los labios, sorbiendo el caldo ligeramente dulce. Sabiendo que Sidon iba a preguntar más, agregó—: Por lo general, es una comida compartida por dos personas que se gustan, románticamente.

Sidon terminó de masticar su pan antes de intentar decir algo. Abrió la boca como si fuera a preguntar algo, pero luego la cerró y inquirió:

—¿No te gusta su sabor?

—No es mi favorito. Pero no quiero quitarte tu comida. —Empujó la cuchara alrededor del tazón e intentó obtener una porción sin corazones.

—No lo estás haciendo. Ordené esto para que lo compartamos.

Link hizo una pausa casi a mitad de sorbo para mirarlo.

—Pero comes más que yo. Si compartimos, posiblemente no puedas llenarte.

—Lo sé —se rio Sidon—, pensé que si lo hiciéramos de esta manera podríamos probar muchos alimentos diferentes esta noche dado que te gustan todos —Levantó su bebida—. Además, tenemos toda la noche para hablar. ¿Cierto?

Literalmente sintió que su corazón latía contra su caja torácica a la vez que no pudo evitar reírse de su propia estupidez. Parecería que Sidon tenía toda la intención de pasar la noche en su compañía. Sus celos habían sido innecesarios y fútiles.

Link levantó su vaso con una sonrisa genuina mientras chocaban sus tazas.

—Sí, y lo espero con ansias.

—Igual yo, Link —Miró sus bebidas antes de ofrecerle al hyliano otra. Él asintió y el Zora se levantó para irse. Ahora que estaba comiendo, uno más no podía lastimar.

Terminaron el salmón y aunque Link bromeó diciendo que Sidon no tenía por qué hacerlo, el Príncipe insistió en compartir la sopa también. Eso fue hasta la última cucharada. En el último momento, que había tenido un solo corazón flotando en el centro de nada más que caldo, Sidon se lo tendió a Link y dijo:

—Puedes tenerlo. Es tuyo.

Link vio esto. Miró casi implorante la cara sonriente de Sidon. Quería creer que el Zora quería decir algo más con el gesto. Su corazón latía salvajemente ante la idea. A la esperanza. Pero Link hizo a un lado los pensamientos. Fue sólo la última cucharada y nada más. Así que se lo comió y luego los dos disfrutaron profundamente la tarta de frutas. Las rodajas de fruta de palma y plátano habían alcanzado la madurez perfecta, suave pero dulce. Las bayas silvestres estaban agrias y suculentas con jugo. La corteza había sido escamosa y mantecosa y la crema batida había ofrecido una textura suave y esponjosa complementaria. Cuando terminaron, Sidon había sido quien tomó un menú y decidió lo que deberían probar a continuación, mientras le ofrecía a Link otra bebida.

Bolas de arroz con mariscos y guiso de calabaza vinieron después. Link había olvidado cuán sabroso, picante y todo podía ser un buen guiso de carne cuando se hacía con cuidado y respeto. Aunque Sidon había comido la mayor parte, a Link no le importaba. Las bolas de arroz habían sido agrias y con un exterior ligeramente ácido antes de morder la lubina salada y asada en el medio. En algún momento durante la noche, los otros se acercaron e incluso se unieron a ellos en su mesa, pero a diferencia de antes, Link no sintió envidia de ellos mientras hablaban con el príncipe sobre esto y aquello. Incluso se rio cuando Grayson trató de hacer que Sidon comiera un poco de su asado de roca con la comida dura del lado. La mueca de Sidon había dicho mucho y Link se encontró riendo tan fuerte que le dolían los costados. En algún momento perdió la cuenta de cuántas bebidas había tomado, porque su compañero las seguía trayendo.

Sin embargo, sí recordaba cuando Sidon le trajo una taza de leche tibia. Al principio había fruncido el ceño, porque había querido otro Noble afán, pero el zora lo había distraído diciendo algo sobre manzanas a la mantequilla. Efectivamente, una breve espera más tarde, un plato tibio humeante, crujiente, con mantequilla y azúcar morena dentro de una manzana roja entera que había sido cortada en anillos conectados como si se hubiera colocado un acordeón frente a él. Link no recordaba a alguien pidiendo un bocado, así que se lo había comido todo él mismo. Sidon había presionado otro vaso de leche en sus manos y mientras estaba sentado bebiendo con un agradable entumecimiento sobre él, escuchando a Bolson decirle al zora:

—¿Estás seguro de que quieres llevarlo a casa?

A través de su cerebro en coma inducido por la deliciosa comida, se volteó para preguntar por qué se iban sólo para terminar parpadeando confundido ante el bar casi vacío. Las mesas estaban siendo limpiadas y las sillas puestas. Aún sentado a su lado, Rhondson le dio unas palmaditas en la mano para llamar su atención.

—¿Estás bien, Link?

Link asintió.

—Sí, estoy genial. ¿Cuándo se hizo tan tarde?

—Ya pasó la medianoche —Ella ofreció—. Sidon dice que los llevará a casa a los dos. Creo que deberías quedarte en la posada.

Link inmediatamente sacudió la cabeza. Hagie era el dueño de la posada aquí en Tarrey Town y no podía soportar su actitud pomposa.

—No, los animales deben ser atendidos. Confío en Sidon para que me lleve de vuelta.

—Si estás seguro, pero es posible que quiera tener el día libre mañana. Solo vas a dormir unas horas si tienes suerte.

—Estaré bien —Link la rechazó mientras intentaba ponerse de pie, dio un paso e inmediatamente cayó al suelo.

—¡Link! —Sidon se arrodilló y lo levantó en sus brazos. La cabeza de Link daba vueltas un poco mientras seguía hablando— ¿Estás bien? ¿Puedes pararte? —Link parpadeó hacia él, dándose cuenta de que podría estar un poco peor de lo que había pensado.

—Creo que sí. Bájame y veré. —Sidon lo dejó caer suavemente y Link sintió la presión sobre sus pies. Bloqueando las rodillas en su lugar, trató de concentrarse mucho en ponerse de pie, y cuando no sintió dolor, sonrió ante su éxito.

—Link —El nombrado parpadeó y lanzó una mirada molesta a Sidon porque lo estaba distrayendo de su concentración. Pero el Zora solo extendió sus manos—. ¿Qué tal si te llevo de regreso a casa?

—Estoy bien. ¿Ves? Estoy de pie —Sidon tenía tantas ganas de decirle a Link que, aunque sí, estaba de pie, su mirada nunca había estado tan desenfocada y sus mejillas más rosadas de lo que estaban ahora. Link frunció el ceño y luego puso una mano en su cabello mientras sacaba su cola de caballo—. Hombre, hace calor aquí —La vista del largo cabello rubio de Link enmarcando su lindo rostro borracho hizo que Sidon solo quisiera abrazarlo— ¿Hace calor para ti también?

—Link, ¿estás un poco cansado? —Sidon intentó una nueva táctica, porque sabía que no había manera de que el hyliano caminara a casa. Link asintió con la cabeza—. Ya veo... qué tal si te llevo a casa y de esa manera puedes descansar un poco —Link pareció pensar en eso.

—¿Cómo me llevarías a casa? —No le importaría si Sidon lo llevara a casa en sus brazos. Eso podría estar bien.

—En mi espalda.

Link hizo un puchero, pero asintió mientras se dejaba levantar y situarse en la espalda de Sidon con la gran aleta de la cabeza del zora cayendo sobre el hombro de Link y hacia abajo también. Envolvió sus brazos alrededor del cuello de Sidon y descansó su cabeza cómodamente. Con las piernas del pequeño hombre apretadas debajo de sus brazos, Sidon miró por última vez a Bolson y a los demás.

—Fue un placer conocerlos a todos. Espero verte la próxima vez que vengamos a la ciudad.

—Yo también —Grayson sonrió—. ¡Es bueno tener otro hermano como parte de la pandilla! Disfrutaré desafiándote a una revancha de lucha libre.

—Tengan cuidado en su camino a casa y asegúrate de que Link no se exceda. Tiende a hacer eso mucho —Bolson ofreció con una sonrisa, pero su mirada era inflexible. Sidon no era tonto y sabía las segundas intenciones del hyliano detrás de sus palabras. Parece que algunas cosas siempre están presentes sin importar la raza o la cultura. Si tan solo conociera a Bolson lo suficientemente bien como para explicar que el consentimiento era una base importante de la cultura Zora. Link estaba completamente a salvo con él y siempre lo estaría.

—Lo haré, gracias a todos por una noche maravillosa —Hizo un leve gesto antes de salir de la barra. No podía decir si Link todavía estaba despierto o no cuando salió de la ciudad, cruzó el puente de tierra, y luego comenzó el descender hacia las colinas más bajas y, finalmente, el sendero que los llevaría de regreso a la playa. Link no dijo nada y Sidon no quiso molestarlo, así que el príncipe miró hacia el cielo nocturno. No era la primera vez que se maravillaba de la extensión azul oscuro –casi negra– salpicada de manchas blancas sobre él. El vasto y cambiante cielo del mundo de la superficie rivalizaba con las profundidades y las mareas del océano en belleza y complejidad. Era impresionante en la manera de hacer que uno se sienta tan pequeño. El zora recordó las pocas veces que se escabulló del dominio y nadó a la superficie solo para acostarse boca arriba y mirar las estrellas casi toda la noche.

En aquel entonces el cielo nocturno, había sentido, era su única conexión verdadera con el mundo de la superficie. Claro que había tenido sus tesoros y su cueva secreta llena de artilugios, un cómo-se-llame y chirimbolos, e incluso cosas similares; pero ninguna de esas cosas seguía siendo parte del mundo superficial. Se habían perdido y, por lo tanto, ahora pertenecían al mar. Pero el cielo no pertenecía a nadie ni a todos. Sidon solía mirar durante horas y horas simplemente deseando y deseando más. Se imaginaba y soñaba cómo eran las criaturas de la superficie. Si alguna vez viera o, por casualidad, conociera a uno. Él había querido experimentar cómo era y ser parte de su mundo incluso por un solo día.

Y ahora aquí estaba. Es cierto que había querido que fuera bajo circunstancias drásticamente diferentes, pero esas circunstancias aún le habían traído uno de sus mayores deseos. Había pensado que había averiguado todo cuando ese bote y esos pescadores lo atacaron. Gritaron que era un monstruo y que necesitaba morir. El dolor que producían sus armas y cómo no había podido sacarlas le había resultado extraño. Cuando había despertado en la playa por alguien que lo tocaba, estaba tan seguro de que estaba a punto de morir; pero Link lo había ayudado. No, lo había salvado.

Mirando por encima de su hombro, no podría estar más feliz de que Link lo hubiera encontrado. No era ignorante y sabía que no todos los hylianos eran agradables como él. Si el destino hubiera sido más cruel, podría haber ido mucho peor. Nunca podría haber conocido a Link en absoluto. Y esa posibilidad, aunque no era su realidad, hizo que Sidon casi temblara de desprecio. Había visto y presenciado tantas cosas gracias a Link. La idea de no tener al otro hombre allí realmente lo angustiaba.

Había conocido nuevos e interesantes animales y personas. Visto fuego y ahora entendí por qué todos esos libros decían que quemaba. ¡Probó tantas comidas maravillosas! Y, sin embargo, todavía tenía tantas preguntas que quería hacer y necesitaba respuestas.

Lo principal era saber si le gustaba a Link o no.

Había tratado de hacerle cumplidos y posiblemente abrir una conversación sobre su creciente afecto esa noche cuando habían comido crepes, pero Link lo había rechazado. Y Sidon, siendo un príncipe respetuoso, había entendido que había cruzado una línea y decidió nunca volver a abordar el tema. Todavía necesitaba a Link en este mundo nuevo y desconocido, pero más que eso quería la amistad y el compañerismo de Link. Incluso si no fuera una relación que pudiera progresar a romántica. Sidon estaba de acuerdo con eso e hizo las paces con él.

Entonces había pillado a Link complaciéndose.

La anatomía era sorprendentemente diferente, sin duda, pero la masturbación no era exclusiva sólo de hylianos y Sidon sabía lo que había visto. Link se había complacido a sí mismo e incluso gritó su nombre en el orgasmo.

¿Era normal que los hylianos hicieran eso? ¿Piensan en personas en las que no tenían interés sexual durante un acto como este? El zora no hacía eso. Sidon no podía entender por qué alguien haría eso. Luego había estado el comportamiento melancólico de Link antes y el hecho de que había seguido mirando a Sidon mientras había estado con otras personas. Cómo su humor se había recuperado de inmediato una vez que se reunieron e hizo una demostración de que su atención estaba dedicada exclusivamente a él solo. Luego estaba la sopa de corazón y lo avergonzado que había estado Link. ¿Avergonzado porque no sentía lo mismo o porque era como si la comida dijera lo que realmente sentía? Había tratado de dar a conocer sus propias opiniones ofreciendo el último corazón de una manera tan romántica, pero Link no había dicho nada al respecto. Habían compartido comida, conversado, se había asegurado de que la bebida de Link estuviera siempre llena, había conocido a los amigos de Link y se llevaba bien con ellos, e incluso había sido advertido sobre tratar a Link con respeto por uno de dichos amigos de una manera algo amenazante. ¡Todo eso indicaba un potencial para una relación romántica!

¿Link había cambiado de opinión?

¿Debería Sidon incluso atreverse a enfrentarlo y abrir las compuertas para un rechazo aún más firme?

No estaba en la cultura Zora preguntar dos veces. Un hombre o una mujer debía acercarse por cuenta propia y pedir su permiso para cortejar. Si se denegó el permiso, el individuo rechazado nunca más lo propondrá. No estaba en la cultura Zora que alguien 'cambiara de opinión' sobre algo tan importante como seleccionar una pareja. Dicho esto, con su población disminuyendo considerablemente y con compañeros cada vez más difíciles de encontrar, un rechazo rara vez ocurría, si es que ocurrían. Pero tal vez los hylianos eran diferentes. Quizás podrían ser persuadidos.

Tal vez, si a Link todavía no le gustaba de esa manera, podría persuadirlo para que considerara mirarlo de esa manera. El hombre ciertamente lo encontró lo suficientemente atractivo como para masturbarse. ¡Eso tenía que significar algo!

Link gimió y giró la cabeza sobre el hombro de Sidon.

—¿Estás bien?

Link asintió.

—El aire frío está ayudando un poco —Cerró los ojos y ofreció en voz baja—: Um... lo siento. Sobre esto.

Sidon se rio suavemente.

—Está más que bien, mi amigo. Me alegra poder ser de ayuda —Pensó en lo que debía decir. Lo que quería decir—. Gracias por llevarme contigo hoy. Sé que no lo estabas planeando, y te lo pedí de la nada. Pero yo quería ir. ¿Pasaste un buen momento?

Hubo una pausa y luego Link dijo:

—Sí, mucho. Es lo más divertido que he tenido en mucho tiempo.

—¿Te gustaría volver a hacerlo alguna vez?

—Bolson y los demás solo se reúnen una vez al mes. —Link entonces bostezó mientras apretaba su agarre. Sidon pudo ver que su casa se acercaba rápidamente en la distancia.

—Ya casi estamos en casa —Cuando Link no respondió, agregó—: Me encargaré de todo por la mañana. Sólo descansa un poco y duerme.

Link murmuró mientras trataba de sacudir la cabeza.

—No puedo dormir, tengo que trabajar.

—Lo sé —Sidon abrió la puerta principal y, mientras entraba, Twilight levantó su cabeza peluda como para decir: «¿Por qué están en casa tan tarde?», Sidon se llevó un dedo a los labios y luego se dirigió a la habitación de Link. Tuvo que agacharse y apretarse un poco por la puerta, pero logró hacerlo sin presionar demasiado a Link. Había tratado de acostar al hyliano en la cama sólo para que Link se sentara y se frotara los ojos.

—Te lo dije, tengo que cuidar de-- —Sidon colocó suavemente una mano sobre su hombro.

—Me haré cargo de ello. Descansa —Link resopló—. Está bien. Ya no estás solo.

Parpadeó hacia él y luego asintió a regañadientes mientras tiraba de su camisa.

—Demasiado calor. —Antes de que Sidon pudiera decir algo, Link se quitaba la camisa y la tiraba al suelo. Luego se recostó y comenzó a quitarse las botas.

—¡Duerme todo el tiempo que quieras! —Sidon comenzó a decir mientras trataba de retroceder rápidamente y salir de la habitación. Su gran aleta golpeó accidentalmente uno de los estantes de la habitación y tuvo que moverse para evitar que se cayera. Lo que desafortunadamente empujó un escudo que Link había montado en la pared y la otra mano de Sidon se extendió para evitar que se tambaleara. Link ni siquiera pareció darse cuenta cuando terminó con sus botas y, para alivio de Sidon, se dejó los pantalones puestos y comenzó a meterse debajo de las sábanas. El zora suspiró mientras arreglaba todo y luego se volteó para finalmente irse.

—Sidon.

Miró hacia atrás y vio que Link ya estaba acurrucado en una bola, pero miraba a Sidon expectante. El Zora se regresó, inclinándose para que pudieran hablar cara a cara.

—¿Qué sucede? ¿Necesitas algo antes de acostarte? —Link sacudió la cabeza.

—Sólo quería decirte que ni una sola vez me he arrepentido de ayudarte ese día en la playa.

Los ojos de Sidon se agrandaron y sintió los temblores de dicha y ternura una vez más burbujear en su corazón.

—Estoy encantado de escuchar eso. Gracias-- —Su oración se cortó cuando Link se inclinó y agarró una de sus aletas faciales laterales y tiró de él hacia abajo hasta que sus bocas se tocaron. Los ojos de Link estaban cerrados y Sidon sólo podía quedarse allí confundido sobre lo que estaba sucediendo exactamente. Observó a Link mover el ángulo de su cabeza y sintió sus labios presionarse contra los suyos de una manera diferente. Fue agradable. Se sentía tibio. Sidon tuvo la impresión de que esta acción fue drásticamente significativa, pero no sabía qué era o qué significaba. Todo en lo que podía pensar era en cómo Link podría cortarse por sus dientes afilados, así que mantuvo la boca cerrada y firme para protegerlo.

Cuando Link finalmente se apartó y sus profundos ojos azules se abrieron una vez más, Sidon se horrorizó al ver una tempestad de emociones arremolinándose dentro de ellos. Link soltó su aleta y se recostó en la cama. Parecía que estaba a punto de llorar. El príncipe abrió la boca para preguntar qué había hecho mal o qué le había molestado cuando el hyliano rápidamente se apartó de él y se cubrió la cara con la manta.

—Lo siento —Escuchó decir con voz quebrada—. Por favor..., no me odies.

Toda la sensación vertiginosa que se había estado construyendo dentro de él se desgarró con esas palabras

—Nunca podría odiarte —Sidon quería y necesitaba decir más, pero escuchó un sollozo mal oculto que provenía del montón de fundas y decidió que tal vez eso sería mejor guardarlo para la mañana—. Buenas noches, Link —susurró mientras salía de la habitación.