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She/Ai Kotoba (Parte 1)

De entre todo el asunto que Hiro estaba viviendo con Saiki, seguro hay una pregunta que uno se podría hacer, ¿qué pasó entre él y Suu?

La respuesta es muy sencilla, pero para eso tenemos que retroceder un poco en el pasado.

Hiroki y Sumire se llevaban tratando ya un tiempo, había uno que otro roce, incluso señales de ligue, pero no habían optado por dar el paso, así como así, de hecho, Hiro estaba con dudas, con respecto a si debía o no empezar algo con Suu.

-¿Lo dudas?- Interroga Teru -¿Acaso es de vida o muerte?

Él ante eso solo negó con la cabeza -El tema es que... Suu es una caja de sorpresas.

-Y un agente del caos- Le remarca -Vamos hombre, no creo que sea para tanto darle tantas vueltas al asunto.

-Tú no la conoces cómo yo- Hiro se explica en buen plan -Suu es como...- Suspira -Divertida, hermosa, talentosa, auténtica, única en su tipo, inteligente, es fuera de este mundo, a veces cuando habla siento que siempre quiere animar a todo el que le rodea, y cuando baja la voz, siento paz...- Ve a Teru -no lo sé, ella es como una canción que no quiero que termine.

-Wow- Es todo lo que dice.

-Lo sé. Luego estoy yo.

-Daddy's issues, con un par de complejos por tu estatura, sin embargo, eres más alto que ella. Y eres la oscuridad en persona, mientras que Sumire es--

-Lo sé, ya de por si le dije que no creo que el rosa sea mi color.

-¿Y qué dijo?

Hiro imita a Suu -Soy una amplía gama de colores, no solo soy rosadita- Deja la imitación y se enfoca -Solo dime qué hacer.

-No mucho- Con sus manos representa lo que debe hacer -Hola Suu- Dice imitando la voz de Hiro, mientras mueve su mano derecha -Hola Hiro- Dice imitando la voz de Suu, mientras mueve su mano izquierda -Me preguntaba si quieres ser mi novia- Mueve su mano derecha -Oh Hiro- Hace como si mano derecha estuviera emocionada -¡Por supuesto que sí!- Junta sus manos de manera que parece que se estuvieran besando.

-¿Crees que es tan fácil?- Asiente -Okey- Dice Hiro de mala gana.

Y pues Teru no se equivocaba cuando le dijo eso a a Hiro.

Los dos estaban camino a casa de Suu, hablaban de manga, nada especial, habían acordado leer una misma serie para darse el gusto de hablar de algo en común.

-Pues todavía no tiene anime, así que no habrá forma de adelantarse- Dice Suu.

-Te apuesto a que será de Madhouse cuando lo tenga- Dice Hiro.

-Me gustaría.

En ese momento, Hiro se detiene y decide cambiar el tema -¿Sabes Suu? Tengo algo que preguntarte.

-Soy toda oídos- Le dice encarandolo.

-Llevamos un tiempo en esto de vernos seguido.

-Lo sé- Le confiesa -La verdad, he pensado un poco en eso también.

-¿De verdad?- Se sorprende de escuchar eso

-Sí, a veces lo hablo con mis amigas- Se ríe, algo sonrojada -Incluso hasta se puede decir que ellas saben demasiado del tema.

-Wow, yo no sé qué decir.

-Solo dime lo que tú me querías decir y luego lo comentamos lo que te dije.

-Bueno... Suu, quería preguntarte si quisieras ser mi--

-¡Sí!- Exclama Yoshida -¡Sí! ¡Y cien veces sí!- Se trata de relajar -Claro que quiero ser tu novia, a menos que no estés preguntando eso, en dado caso no lo quiero ser porque tú no quieres, aunque sería raro que estés preguntando que si yo quiero ser tu... no sé, amiga con derecho a roce, pero creo que ya somos eso a estás alturas... mi punto es que por lo menos tú...- Le dice muy sonrojada, incluso sus mejillas estaban muy calientes -Me gustas mucho Moriuchi Hiroki.

Hiro asiente -Pues... sí- el también estaba algo sonrojado -Te quería preguntar si querías ser mi novia- Los dos solo sonríen -Pues... ¿ahora qué sigue?

-No lo sé, podríamos... *¿ir de la mano?

-¿Segura? Digo llevamos- Hiro ve su teléfono -Treinta segundos.

-Tienes un punto- Suu comienza a caminar -Pues... yo creo que podríamos ir a otro lado para por lo menos tener una cita ya como pareja.

-¿Segura?- Le pregunta y esta asiente -Pero te deben estar esperando.

-Meh, Hiro- Le sonríe con ternura -Quiero aprovechar este momento contigo.

Ante esas palabras, los dos se van juntos a tener su primera cita como pareja.

Desde ese día los dos se convirtieron en una pareja que hace de todo juntos, claro prefirieron poner excepciones para evitar desacuerdos con algún tercero, principalmente familiar o banda podía servir de excepción a la regla.

Sin embargo, se podría decir que eran una pareja que muchos querrían tener.

Por usar un ejemplo, de varios.

Suu estaba terminando de ensayar, nada fuera de lo común.

-¿Ya terminamos?- Pregunta Aina con su mirada fija en la líder del grupo, la cual asiente. Yamauchi lo celebra -Es hora de alcoholizarse, ¿Quién me acompaña?

-Uh- Literalmente las tres le responden al mismo tiempo -Lo siento, pero--

-Voy al gimnasio hoy, ¿sabes? Ya de por sí esto es mucho trabajo- Le dice Hinako, mientras guarda sus cosas -Las veré luego- Sale del lugar.

-Yo estoy muy ocupada- Le dice Yukako -Voy a ver unos vestidos y pijamas- Le da un abrazo para antes de irse -Ya será para la próxima- La pequeña se va a guardar su teclado.

-Yo voy a ver a--

Aina y Yukako interrumpen a su vocalista -Hiro.

La bajista se ríe -Solo ve. Igual, yo iba a alcoholizarme con Misa hoy.

-Nada nuevo por ahí- Dice la tecladista.

Yoshida suelta un comentario rápido -Me sorprende que Misa y tú sigan con esa rutina.

-¿Por qué?

-Porque Misa consiguió a alguien, tal vez- Dice Kurosaka.

-Recuerdo ese día, fue muy raro.

-Lo sé- Aina solo remarca -Pues tengo mis métodos para no perder la rutina.

-Genial- Suu comienza a guardar su guitarra -Solo eviten a la policía, lo último que queremos es que Silent Siren y Band-Maid tengan un escándalo donde nos veamos en la obligación de correrlas de sus respectivos lugares.

-Suu, ¿cuándo yo he tenido un problema? No respondas, por favor.

Las tres salen, tan solo para ver que Hiro ya estaba esperando a Sumire.

-Hola chicas- Saluda el pequeño.

-Hola Hiro- Le saludan las tres, Yoshida extendiendo su mano para tomar de la mano a su pareja, este la recibe con gusto.

-¿Nos vamos?- Le pregunta ella.

-Me parece bien.

La cosa marchaba bastante bien, incluso los a donde sea que iban se podría decir que los dos sabían como volver lindo un momento.

¿Peleaban antes de terminar fuera una idea? Como cualquier pareja.

Desacuerdos normales, celos sin necesidad de que uno le prohíba al otro interactuar con el sexo opuesto. Algún compromiso que a uno se lo olvidara, pero sin llegar a ser alguno tan importante.

Lo más complicado a tratar era una persona muy específica, que ocupaba el puesto de ser el mal tercio en la relación. Esa persona tiene apellido y nombre: Morita Masako.

La madre de Hiroki no odiaba a Sumire, pero había mucho en la relación que no le terminaba de convencer.

Al final de cuentas solo era una madre que cuidaba de su hijo menor.

-¿La vas a ver hoy?- Pregunta Masako, mientras terminaba de almorzar con su hijo.

-¿A quién?- Pregunta Hiro.

-A tu novia.

-¿Suu? Tal vez, me quiere presentar a su perrita- Le enseña una foto de su novia con la perra en brazos -Se llama Komeko.

Masako de mala gana se levanta a lavar los platos -Solo no te tardes- Le dice para luego murmurar -Y más te vale no hacerme enojar.

-Puedo oirte- Le dice Hiro -Mamá... tienes que entender que estoy bien con Suu.

-Eso dices ahora, pero estás siendo muy inocente con esto.

-¿Y? Creo que tú y yo sabemos como es Sumire.

-Sí, me preocupa lo que veo de ella- Masako solo remarca -Solo... llega temprano.

-Lo prometo- Hiro se levanta -A la próxima, me gustaría invitar a Sumire para acá, no lo sé... llamamos a Tomohiro y a Takahiro para que también vengan, ellos todavía no la conocen.

Masako asiente, y deja que Hiro se vaya, no sin antes decirle algo que lo dejó pensando -Hiro- Suspira -Sumire y tú tienen que empezar pensar a largo plazo, si crees que funciona, hazlo.

A la ligera, Hiroki asiente y sale de su casa, se piensa la cosa un segundo y no le da más vueltas por el resto del día, pero fue algo que lo persiguió hasta que Suu le preguntó en la playa por el rumbo de su relación.

Llegados hasta aquí, uno se preguntará por Saiki, pues... los primeros dos años fueron normales. Hiro simplemente era el "novio de una amiga". Ni más, ni menos.

-¿Moriuchi Hiroki?- Le pregunta Atsumi.

-Lo sé, que loco- Yoshida comenta felíz -¿Puedes creer eso?

-No- Saiki sonreía -Suu, él es muy...- No haya cómo describir a Hiro, pero hace unos gestos tratando de explicar su punto -Y tú eres muy... rosa.

-¿Sabes? Soy una amplía gama de colores, no solo soy rosadita.

-Sí, porque decir rosadita no suena que lo eres.

-Da igual- Le comenta -Debiste ver a Aina, Yukako y Hina, no lo creyeron hasta que lo vieron.

-Bueno, me trato de poner en tus zapatos.

-No te quedes mucho tiempo en ellos, no quiero que te enamores de Hiro.

-Esa ya la escuché antes... más o menos.

Las dos lo entendieron y se rieron -Eso es cierto.

Los graciosos giros de la vida, un día Saiki y Sumire bromeaban sobre el tema, y al siguiente, la primera se enamora de Hiro.

No hubo día certero o preciso de cómo Saiki se enamoró, pero el momento más probable podría decirse que fue días de que la pareja volviera a Tokio, tras su viaje de la playa.

Sumire había propuesto una salida grupal para dar por finalizado el verano.

Lo normal, esas cosas que terminan con el grupo entero tirado en cualquier parque para soltar comentarios reflexivos y estúpidos sobre cualquier tema.

Y pues Saiki por azares del destino, estaba acostada viendo el cielo, cuando Hiro se asoma para verla.

-¿No deberías estar con Suu?

-Es mi novia, no estamos pegados de la cintura.

-Me lo imagino, ¿sabes?- Le comenta Saiki -Entonces, ¿A qué debo el honor?

Hiro se acuesta a su lado -Solo busco con quién hablar, es todo.

-Siempre y cuando no sea para quejarte, aquí estoy.

Hiro se ríe -Para quejarme están Teru, Kid'z y Nob... y si acaso K- Le cuenta -En realidad prefiero hablar de otras cosas, no lo sé. La verdad, no recuerdo cuando fue la última vez que tú y yo hablamos.

Ella le echó cabeza -Tal vez... no recuerdo, pero no fue mucho tiempo- Le revela con una sonrisa -Seguro ese día Suu debió estar en el medio para evitar que hubiera un problema entre nosotros.

-Y que lo digas- Le comenta -¿Puedo pedirte tú opinión de algo?

-¿De qué se trata?

-Pues... digamos que tengo estoy escribiendo una canción y quiero escuchar tú opinión.

-¿Por qué?

-Digamos que algunos la ven raro, pero no le encuentro el problema.

-Okey, te escucho.

En ese momento, Hiro comienza a cantar -El tiempo que pasamos juntos, también el camino que recorro yendo contigo a casa- Se sentía un aire melancólico en cierto modo -Creía que esos días casuales durarían para siempre- Se detiene un segundo y continúa, pausa para simular que hay música o la canción es realmente deprimente -La habición que se desbordó con tus cosas, y no puedo deshacerme de ninguna, todo eso me hace recordarte. No soy lo suficientemente fuerte como para lastimarme así- Se detiene, hace contacto visual con Saiki, la cual estaba se veía concentrada, de alguna manera sentía que había algo que quería contar, en ese momento el coro empieza -En el paisaje que proyectaban mis ojos, eras la única que quería ver, para que yo pudiera ser felíz solo, me transferiste palabras de amor- Hiro se detiene y ve a Saiki.

-¿Es todo?- Le pregunta algo conmovida por lo que había escuchado.

-No, todavía hay más, pero ¿qué dices?

Atsumi fue honesta -Es... triste.

-Wow, gracias por tu honestidad... creo que hasta ahora nadie más lo había resumido así.

-¿Es para Suu?- Le pregunta con inocencia -Sé que no es de mi incumbencia, pero... ¿lo es?

-Claro que no- Miente, él sabía que sí -Solo es... se me ocurrió hace poco y no quería desaprovecharla.

-Entiendo, ¿qué te dicen por lo general cuando la enseñas?

-Tonterías, es lo que dicen.

-¿Y Suu?

Hiro no responde nada concreto, solo se limitó a comentar -Todavía no lo oye, este... no sé realmente cuando enseñarsela- Comenta -Es... muy, muy, muy personal.

-Te entiendo.

Después de ese día, Saiki raramente hablaba con el menor de los Moriuchi,  sin embargo se sentía rara cuando lo veía con Sumire.

Se podría decir que el amor nació poco a poco. Aún así, Saiki optó por mantenerse en silencio con respecto a eso.

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