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Hiro y Saiki entran en la casa del primero, manteniéndose juntos, los besos no se detenían y eso no era importante para ellos, sin fijarse por donde andan, tropiezan con una mesa, chocan con los muebles y entran en el cuarto de Hiro dándose cuenta de lo que hicieron.
-Wow- Dice Hiro viendo la sala -Seguro me matan.
-Tranquilo- Saiki se ríe -No rompimos nada.
-Tienes razón- Acto seguido cierran la puerta.
Hicieron el amor, no vamos a mentir, pero era lo de menos para ellos (y esta historia), lo importante para ellos dos fue lo que eso significaba. Saiki estando con el chico que le gusta, y Hiro pues le hacía caso a sus amigos, la recomendación del sexo era simplemente para despejar su mente, y pues al final de cuentas, lo estaba haciendo.
Más tarde, los dos ya habiendo finalizado el acto, estaban viendo al techo, bastante sorprendidos por el acto realizado.
-Wow- Exclama Hiro.
-Sí- Complementa Saiki -Wow.
Ambos estaban con las miradas bastante perdidas, podrían pensar en como no hacer el momento pasara a ser incómodo.
-Saiki.
-¡Sin compromiso!
-Okey, sin compromiso- Hiro voltea a ver a Saiki -Igual, los chicos cuando se enteren no van a dejar de molestarme.
-Lo sé- Saiki encara a Hiro -Yo también seré molestada hasta que se queden sin ideas de cómo echármelo en cara.
Hiro, procesando lo acontecido, suelta la única duda que necesitaba saber -¿Ella lo sabrá?
-¿Quién?
-Suu.
Saiki le da un par de vueltas a lo que dijo Hiro y solo responde -No lo veo conveniente, la última vez que hablamos se puso rara conmigo.
-Oh, entiendo... es mejor para mí. Así evito algún problema innecesario.
-Eres listo- Comenta -Además así no tengo que explicar que tuve sexo con Ultra-Man viéndonos.
En ese momento, Moriuchi voltea a ver que, no solo Ultra-Man, sino también figuras de anime y tokusatsu los estaban viendo -Vaya- Se apena demasiado -Lo siento por eso.
-Tranquilo, así está bien- Saiki se acomoda para dormir -Buenas noches.
Hiro se deja llevar y se acomoda también -Buenas noches.
A la mañana siguiente, Hiro con dolor de cabeza se acomoda, y fija en que tiene que pensar en como va a sacar a Saiki del lugar
¿Había problema? Pues Masako incentivó a Hiro de dar un paso adelante con su vida, pero eso no justifica traer a alguien a casa sin permiso, así que es difícil saber si lo había.
Sin darle tantas vueltas, solo se levanta se pone pantalones y sale a hidratarse, así revisaría si su madre estaba durmiendo, así tal vez podría sacar sin tantos problemas a Saiki.
Tan solo sale se lleva el susto de tener a Masako enfrente suyo.
-¡Mamá!- Exclama Hiro, cosa que no le ayudaba con su dolor de cabeza.
-Hiroki- Le saluda Masako de manera ignorante -¿Cómo estuvo tu noche?
-Bien- Le da una que otra vuelta -En efecto, estuvo muy bien.
-¿Despejaste tu mente como tanto decías?
-Esas no fueron mis palabras, pero sí- Le dice esperando que no entre de pronto al cuarto -Digamos que estoy bastante bien- Una risa de satisfacción y una de nervios sale de su boca.
-Me alegro por ti, hijo.
-Gracias- Hiro, a estas alturas, solo suelta un comentario para cambiar el tema -¿Y tú? Supongo que tu noche fue buena, ya sabes... Lo mejor que una mujer como tú se merece.
Masako le responde -Fue buena, no la gran cosa, pero me fue bien.
-Genial- Hiro trata de irse -Si no te importa, voy por algo de beber.
Masako le concede el paso su hijo menor, hasta que solo le dice -Recuerda llevarle a tu amiga también, que seguro debe de estar igual que tú.
Hiro podía sentir como un bicho caminaba por su espalda, hasta que solo se da la vuelta -¿Cómo--?
-A menos que anoche hayas comprado ese bonito par de zapatos que están en la puerta, voy a asumir que sí trajiste a tu amiga. Además, las paredes son delgadas- Algo apenado Hiro solo trata de explicarse ante su madre -No lo intentes, es bueno para ti que salieras adelante.
-Mamá, fue cosa de una vez.
-Sí, así empieza uno- Dice Masako yéndose por su lado -Dices que no, pero luego escala a más.
-Pues dices tonterías.
-Tal vez, pero la vida tiene múltiples giros. Lo digo por experiencia.
-Sí claro, lo dices por experiencia.
-Pues tengo tres hijos, ¿no crees?- Finaliza la señora sin la más mínima vergüenza.
Hiro ante esa vergonzosa explicación se va buscar un vaso de agua.
Él vuelve a su cuarto, donde Saiki le estaba esperando ya despierta.
-Buenos días- Le saluda Moriuchi.
-Buenos días- Le saluda Atsumi -¿Qué tal tu mañana?
-Pues- Le ofrece el agua y esta lo recibe -Digamos que todavía proceso esto.
-Sí, pudo ser peor.
-¿Pudo?
-Tu madre podría entrar para asegurarse de que todo está en orden- Le comenta dejando en claro que escuchó su conversación.
-Oh, lo siento por eso.
-Bueno, lo importante es que pudo terminar peor...- Ella algo apenada solo comenta -Por cierto... lo que Miku te dijo--
-Tranquila, sé que solo dijo tonterías?
La de colmillos solo vio con sorpresa las palabras de Hiro -¿De verdad lo piensas?
Hiro asiente -Digo, lo de anoche fue el alcohol, basado en que conté algo muy personal, estábamos muy ebrios, y que Miku dijera eso... creo que simplemente nos dejamos llevar un poco.
Saiki sabía muy bien que Miku no mentía, pero ella no sabía como reaccionar -Pues... Tienes razón.
-Entonces- Le dice cambiando el tema -¿Te quedas a desayunar? O te están esperando.
Saiki responde con cierta seriedad, esa que la caracteriza -¿Acaso quieres que me quede un rato más? Digo, no me gustaría molestar a tu madre, además necesito explicarle a mis padres porque no llegué anoche.
-Bueno, no creo que molestes, más bien, el incómodo seré yo, pero ¿qué importa?
Un golpe amistoso en el hombro, y una sonrisa es todo lo que se gana -Créeme, estoy bien así.
-Entonces, deja que te abra la puerta.
Los dos salen del cuarto con un muy buen trato.
Mientras Saiki estaba a la espera del tren que la llevaría a casa, decide hacer una llamada, que llegaría a Osaka.
-Aló- Responde Miku, quien estaba apenas levantándose.
-Soy Saiki.
-¿A qué debo el honor de esta llamada po?- Pregunta para luego ver la hora.
-¿Qué carajo le contaste a Hiro?- Evidentemente, no sonaba para nada felíz.
-Pues no mucho- Responde con toda la calma del mundo -No veo problema a que él sepa que tú gustas de él.
-¡Que yo...!- Saiki casi levanta la voz de manera innecesaria -¿De dónde sacaste eso?
-Me lo dijiste po- Comenta viendo como un Stormtrooper la miraba fijamente. Si alguien no lo nota, es simple, Miku no le importaba que su amiga estuviera molesta.
-¿Cuándo yo te dije algo así?
Miku comienza a hacer memoria, cosa que era lo último que quería hacer de mañana. No obstante, solo responde -¿Recuerdas aquella vez en Okinawa? Cuando Misa nos secuestró para probar todas las bebidas de todos los bares que había en Naha.
-Recuerdo parcialmente eso, lo último fue que entre tres tuvimos que arrastrar a Kanami porque la ley se apareció y no debíamos hacer eso.
-¿Recuerdas lo del vómito?
-Recuerdo que vomité mucho, más no recuerdo qué cosas pasaron mientras lo hacia.
Miku comienza a reírse y toma una figura de Iron Man que estaba junto al Trooper y los mueve un poco -Eso fue divertido, debiste verte.
La anécdota era sencilla, cinco menores de edad con identificaciones falsas, de sabrá Dios dónde la sacaron. Yendo a cada lugar que tuviera licor, el dinero, solo ellas saben de donde lo sacaron.
Lo importante, era que llegados hasta cierto punto, Saiki ya no podía ver ni una gota de licor. Akane, Kanami y Miku estaban dando lo mejor de ellas, y Misa estaba bien, incluso hasta pedía en nombre de las cinco. No se quejaban, pero a su vez denotaban que sus cuerpos ya no podían.
-Bebés- Dice la que más bebe del grupo sin pena alguna -Hubiera secuestrado a Aina mejo.
-Lo estamos intentando- Dice la castaña de cabello corto -Que Aina venga no sería secuestro.
-Si no salgo de esta, díganle a Sai-chan... o era a Teru- Kanami desvaríaba -Da igual, al que sea que el licor en exceso es muy malo.
-¡Mincho, quédate conmigo! ¡Mincho, quédate conmigo!- Se alarma la de coletas, estaba bastante mareada a un nivel entre perder el equilibrio -¡Sai-chan una...! ¿Sai-chan?
Algo debió salir mal esa noche para que la que en teoría es la segunda que más consume alcohol del grupo estuviera pasándolo muy mal. La de colmillos a simple vista, estaba sudando, con la piel bastante pálida, y no podía mantener el equilibrio -No puedo- Dice tratando de levantarse -Tengo que vomitar- Sale corriendo lo mejor que puede hacía el baño más cercano.
-¿Quién se asegura de que siga viva?- Pregunta Akane.
-Yo voy- la adorable se levanta y se vuelve a sentar de forma abrupta -Lo intenté, no puedo moverme.
-¿Quieres que vaya en tu nombre po?- Asiente la más inocente.
Miku fue al baño, con toda la intención de ayudar a Saiki, pero en su lugar de topó con una escena algo peculiar.
-Espera afuera- Dice Saiki con la cabeza en un excusado -Si no lo hago sola, será peor.
-¿Segura?
-Mucho, vuelve en diez minutos- En ese momento se quita sus zapatos -Solo ten mis zapatos, que pagué mucho por ellos, como para llenarlos de porquería.
-Solo ten cuidado po- Toma los zapatos, y en lugar de salir, se sienta en el excusado de al lado.
Claro que el colmo era eso, pero si se suma que estaba muy pasada de tragos, comienzan esos momentos que causan vergüenza ajena si alguien la escuchaba, razón por la cual quería fuera a Miku.
No eran especiales en sí, solo maldecía todo y a todos, de manera exagerada, incluso decía cosas que harían enojar a cualquiera que la escuchara, pero era lo de menos cuando ella llega a cierto punto.
-Dios, que asco- Dice bajando la cadena -Atsumi Saiki, ¿cómo pudiste beber de esa manera?- Se dice a sí misma, y solo responde de la manera más rara y algo que en primera no tiene sentido-Ah sí, por eso- Le da un par de vueltas al asunto -No me debo quejar, se supone que Suu es mi amiga. Además, no estoy para eso hoy, se supone que estoy con las chicas para...- Se pone a pensar un poco en lo que estaba por decir, en su lugar solo suelta una pregunta -¿Sigues aquí Miku?
-Po.
Lo que en un inicio parecía que terminaría de manera hostil por parte de Atsumi, terminó en un giro de los acontecimientos muy raro -¿Escuchaste lo que dije?
-Eh... no- Miku trata de disimular obvio sí escuchó lo que dijo.
Saiki no se lo pensó tanto y solo dijo lo primero que le vino a la mente -¿Quieres oír un secreto íntimo?
-No lo sé- Por un segundo considera irse, no es como que quisiera ser cómplice de algo o ser la víctima del enojo de una de sus amigas -Seguro lo guardas por algo.
-Da igual, es ese secreto que tengo que decir para sacarme el peso de encima.
-¿Confías en que no lo diré po?
-Completamente- Le dice con la cabeza en posición para que su estómago siguiera con su trabajo -Tú sabes cuanto te aprecio.
Saiki vomita otro poco y Miku, con curiosidad solo dice -Sí, pero... ¿es grave?
El vómito termina y Saiki le dice -Solo verás un lado de mí que seguro va a decepcionarte a ti, a Kanamincho, a Achi y a Misa. Por favor que no se enteren ellas, ¿okey?
-Okey.
Con tristeza y algo de molestia lo suelta -Me gusta Moriuchi Hiroki... soy una amiga de mierda.
Más que impactante, fue curioso para Kobato -¿Te gusta de gustar? ¿Que podrías soñar con que están juntos toda la vida? O solo de que te cae bien como amigo po.
-Gusta de gustar- Admite -Seguro piensas algo como "Sai-chan, eso es lindo po" y tal vez tengas razón, no es una mala idea- Saiki solo expresa su punto de vista -Pero... Suu.
-Suu.
-Suu- Una risa se le escapa y ve su reflejo en el agua sucia -¿Qué vió en ella? Digo, sé que Suu es buena chica, y espero que le vaya bien, pero... no sé, yo tengo mis cualidades, soy encantadora, adorable... ¿sabes? Me gustaría que Hiro me diera una oportunidad. Así tuviera que terminar con Suu.
Miku ante esas palabras, no se lo toma bien -¡Saiki!
-Lo sé, lo sé. Sé que suena mal- Saca su cabeza del excusado -Quiero decir, estoy pidiendo algo egoísta- Dice dándole más vueltas -Solo quiero que me entiendas.
-Lo hago- En ese momento, Miku solo pensó en lo que debía hacer con respecto a lo que acababa de escuchar -Guardaré tu secreto.
Saiki deja salir una sonrisa -Gracias, Miku.
-De nada.
Más tarde las dos salieron del baño, Miku ayudaba, más o menos a Saiki para volver a su mesa, donde Saiki se desplomó para simplemente comenzar a dormir por lo menos por unos veinte minutos.
De vuelta al presente en Tokio, Saiki sube al tren y solo comenta -No puedo creer que te conté eso.
-¿Acaso lo vas a negar?
Solo le dio un par de vueltas, ella sabía que eso era verdad, pero prefería no ser honesta de momento -Supongamos que lo que te dije es verdad, y Hiro me atrae y... de verdad, quiero creer que dije eso de Suu.
-Hey, lo importante es que no dejaste que ese lado oscuro tuyo permitiera que tu amistad con Sumire se arruinara.
-Ese es mi punto, según tú dije, en pocas palabras, que los dos terminen su relación para ver si Hiro me da una oportunidad. Y lo último que quise es que terminaran.
-Ese es mi punto- Le dice en buen plan -Fuiste muy madura con tus sentimientos- Insiste con su punto -No vengas con que no te sientes así, que esto se quedará entre tú y yo kuropo.
Frustrante, pero la verdad era que Saiki podía confiar en ella -Okey. Igual... no le puedo hacer eso a Suu, no lo veo ético- Añade -Además... Hiro y yo anoche... tú sabes.
En ese momento, Miku suelta una risa -¿Ustedes dos? ¿Tan pronto?
-Tal vez debo empezar a controlar mi consumo de ahora en adelante.
Las risas no se hicieron esperar -Vaya, ahora quiero estar en Tokio solo para ver que te dice Sumire.
-Suu no me dirá nada, porque le prometí a Hiro que ella no lo sabría.
-Por Dios, Atsumi Saiki, tú sabes que ella va a querer saber lo que hablaron.
-Y no será la gran cosa- Habla con calma -No tengo que ser tan detallada, y Suu solo querrá saber la versión que Hiro tiene de su ruptura, que por cierto es tan estúpida como la de Suu.
-¡Lo sabía!- Exclama Miku con eso último -Ahora Misa y Akane me deben una cena- Comenta y recupera el tema de conversación -Pues cuando menos te lo esperes, tendrás miedo a decirle de más.
-Eso ya lo veremos, adiós Miku- Saiki termina su llamada y cuelga su teléfono.
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