Los ojos de Saga miraban de un lado a otro en su camino, perdiéndose en el suelo hasta terminar frente, donde solo los aullidos de perros callejos, aves o inclusive gatos eran su compañía, era casi muy temprano donde la el frio aun colado en el aire, menos de 1 semana luego de que intento contactar con su hermano.

Hasta ese momento no se detuvo a pensar lo relativamente cerca que vivía de su hermano más nunca tenerse la descendía el uno del otro para hablarse, bendita ironía. Pero en ese momento pensada que tenía que agradecérselo.

El lugar en el que Kanon le cito estada a unas 2 horas en moto de su hogar, buscándolo con la mirada en todos lados, empezando a considerar que tal vez se había equivocado, o que tal vez se había arrepentido abruptamente.

_ "Cálmate maldita sea" - Se grito, ya le estada consumiendo ese enorme sentido de ansiedad que hace semanas no abandonada su cuerpo. Suspirando, buscando calmarse al medianamente.

- Hola. ¿Saga verdad? - Un hombre de cabellos lilas, y una estatura algo pequeña le dirigió la palabra, cosa que Saga en un primer momento no entendió, buscando no reaccionar de forma explosiva y responder.

- Si. ¿Me conoces?

- Pues conozco a su hermano.

- ¿Kanon? ¿Mi gemelo Kanon? - Sus ojos se abrieron a más no poder tras escuchar eso. - ¿De dónde?

- Soy la pareja de Kanon, estoy medio enterado de lo que paso entre ustedes, y me pidió que lo acompañara. - Expreso de forma cordial y amable, en ese momento Saga pensó que su hermano estada con un maestro de modales, sabiendo cómo llegada a ser de mal hablado.

- Pareja... ¿Eh? Uhg... ¿Mi hermano como esta? - Sorrento sonrió, haciéndole una señal con la cabeza para que lo siguiera. - ¿Esta cerca?

- Algo, desde hace días ha estado pensando mucho sobre el hecho de que le llamaras. He hablado gran parte con él.

- Imagino que dijo algo tipo: "Que mierda le paso a ese cabrón para que quiera verme, ha de estar desesperado para que se le meta una vena de hermandad"

- Jajajajajajaja. - En el rostro de Saga una ligera risa se ensancho tras escuchar la fuerte risa de quien parece que era su cuñado. - Te sale idéntica la voz de Kanon, por un momento pensé que estaba hablando con él. Aunque creo que debo decirte que Kanon no dijo nada de eso, más se quedo callado mirando el teléfono.

- Suerte que no la ha cambiado en años. - Admitió, porque el también lo agradecía.

- Yo le he dicho sobre eso, pero insiste en que le funciona bien para reemplazarlo.

- Nunca cambia. Por cierto, ¿Cómo conociste a mi hermano? No creo que él tenga algún ánimo en decírmelo. - Tenía que sacarse eso de la cabeza, pues era una duba desde que Sorrento le dijo que era el novio de su hermano.

- No es complejo, yo trabajo como reportero, Kanon es policía, tuve que trabajar a su lado unos días y vaya que tu hermano no pierde el tiempo.

- ¿Tan rápido te cogió? Debiste quedar inválido. Mi hermano y yo siempre tuvimos un físico muy parecido, pero tú eres un poco flaco. - Sorrento tocio de forma pesada, a sabiendas que ese comentario no le agrado, pero bueno, si no se le decía a él se lo hubiera dicho a Kanon.

- No, no fue tan rápido. Pero luego de terminado mi trabajo, Kanon me llamo para un cita, ¿Sabes? Tu hermano es un gran seductor, supongo que será por ese temple de descaro y poco respeto que puede tener de un momento a otro.

- Ummmmm... - No supo ni que decir, solo se quedo callado. Aunque no evito que Sorrento riera entre dientes tras eso. No supo ni cuánto tiempo estuvo caminando cuando tenía a su hermano frente a frente, formándose una enorme y espinosa tensión entre los 2, de forma casi instantánea con las filosas miradas del otro en su hermano.

- "Esto fue rápido" - Sorrento lo noto. Entre sus conversaciones Kanon le dijo que estada muy dudoso y exceptivo, pero aun así, quería hablar con él. - ¿Vamos a nuestra casa...? - Iba a preguntar, pero los 2 hermanos se le quedaron viendo.

- Quiero hablar solo con mi hermano. Te espero en nuestro cuarto. - Kanon le hizo saber, bando un paso al frente y sujetando a su hermano por el brazo para llevarlo consigo a lo que sería una caminata juntos. Y la más rara.

- Kanon... ¿Un hombre? ¿De tantas personas en el mundo tenias que volverte marico? - Kanon rodo los ojos en fastidio, no pensada que su hermano enserio quería empezar su conversación con eso luego de tener una pared de hierro como tensión entre los 2.

- Te lo dije desde los 19, no tengo ningún tipo de interés en una chica, y aunque te suene vulgar a tus refinados oídos, no sabes lo rico que es sostener sus caberas y coger el culito de un hombre.

- No me hables de tu libertinaje. - Kanon rodo los ojos mientras se cruzada de brazos, mirando de forma detállate a su hermano, deseando tenerle paciencia, luego de años no esperada este tipo de encuentros.

- Claro, libertinaje, y Sorrento es solo en mi cuarto novio. - Ironizo. Aunque de verdad amada a ese hombre, anteriormente Sorrento había dicho que Kanon podía pasar de ser respetuoso a ser un descarado rápido, pues Sorrento sacada un carácter y fuerza de un empaque de conejo. - Imagino que a ti te ira muy bien en el amor. Señor perfecto.

- Ehhh... - Lo reconoció en ese instante, con solo decir eso Saga se quebró, suspirando y buscando recuperar su porte serio e imponente.

Esa podría ser la principal diferencia entre los 2, Kanon era quien de cierta forma mejor le iban las cosas pero era sumamente despreocupado en cuanto a los que lo rodeaban, hacia lo que más le importada, Saga era elogiado por perfecto y quería ser perfecto. Ignorando sus propios problemas en el proceso.

- ¿Te partieron el corazón verdad? No imagino, lo mal que debes estar para que recuerdes que tienes un hermano.

- Lo sé, en este momento deberás llamarme patético.

- No te negare que tengo ese deseo, pero nuestro complejo de Cain y Adel no hace que no me preocupe por tus sentimientos.

- ¿Por eso siempre te invitada a relajarte conmigo a los 15? - Kanon asintió. Su relación no estada tan arruinada después de todo.

- ¿Me hablaras de ella? Porque asumo que el ave envuelta en la oscuridad viene a que la arregle las alas. - Orgulloso se jacto, sonriendo débilmente, Saga le miro.

- No permito que te burles hermanito.

- Hermanito pero aun con eso ya te supere, siempre lo hice.

- ¿Tan rápido esto se volvió competencia? - Kanon rio, por lo menos su hermano estada un poco mejor. - Porque mis problemas no implican que me ve por vencido.

- ¿Seguro? Porque te recuerdo que viniste arrastrado a ver a tu hermano luego de... ¿Cuantos? Tenemos 28, y nos separamos en la universidad. - En fingida inocencia sujeto su rostro con sus manos fingiendo que analizada. - ¿Ya me vas a decir que tanta mierda tienes encima? Se nota que lloraste, ¿No te drogaste ni nada de eso verdad?

- Jajajajaja. Créeme, que aun no estoy loco.

- Pero si dipolar. ¿Me vas a decir tus problemas con esa mujer o no?

- Por dónde empezar... Solo diré que no hemos terminado, solo me pidió tiempo cuando mi ansiedad fue mucho para ella.

- Para que te pidiera tiempo, ha de ser abrumador todo lo que pasaron los 2. ¿Gritos, peleas? - Saga asintió, sintiéndose mal consigo mismo. - ¿Aun la quieres? - Volvió a asentir. - Hermano... ¿Vas a estar trabajando?

- No tengo las semana libre por año nuevo, ¿Por qué lo preguntas?

- Quédate conmigo, asumo que si viniste a mi lado en que las personas que tienes al lado, no son suficiente apoyo para ti al querer quedarte como lo que aparentas.

- De cierta forma. - De mala gana le toco admitir, solo eso. - ¿Estás dispuesto a esto? No quiero sonar orgulloso pero no nos hemos visto en años, pero ahora que vengo me vez patético y arrastrado.

- En ese caso, no me separe de ti, tendrás que lidiar con tu hermano marico otra vez. Pegado a tu culo. - Saga rio con ganas ahora si, Kanon de una sella lo guio para llevarlo a su casa y hablar otro poco. Ya con más tiempo para los 2.

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