Prólogo
[Lindisfarne ] [Carolina del Norte]
[4 de Julio de 1970]
Lucy Gray bajó de la Kombi mientras la lluvia azotaba contra ellos.
—¡Se nos pinchó una llanta! — anunció Lucy Gray al Covey.
—¿Tiene que ser una maldita broma? — gruñó Barb Azure — Va a anochecer y en el mapa el pueblo más cercano es Raleigh, que está a 400 km.
Lucy Gray corrió hacia la puerta, Tam Amber la entró de inmediato. Maude Ivory le lanzó una toalla.
—¿Y ahora qué haremos? — preguntó CC.
—Tendremos que esperar a que la lluvia pare y esperar a que un alma bondadosa nos lleve al Raleigh y traer un neumático nuevo — dijo Tam Amber.
—Se supone que Billy Taupe es quien cambia los neumáticos de repuestos — me comentó C.C
—Y también le juró amor eterno a Lucy Gray — espetó con la voz llena de veneno Barb Azure — Pero no.... se fue con la hija de ese dueño de bar y nos dejó abandonados.
Lucy Gray bajó la mirada pero no dijo nada.
No saben cuanto tiempo estuvieron así hasta que escucharon el claxon de un auto. Lucy Gray fue la que bajó, y a pesar de la lluvia vio que el auto que estaba detrás de ellos era un Bentley negro.
Del asiento derecho, algo raro ya que el asiento del piloto estaba en el lado derecho, salió un hombre que abrió su sombrilla.
Lucy Gray se sintió sin habla cuando a pesar de la oscuridad pudo ver que el chico era alto y tenía el cabello rubio pálido.
—¿Necesita ayuda, señorita? — preguntó con un marcado acento británico.
—Si, gracias a Dios que está aquí, señor — dijo Lucy Gray sintiendo como su vestido se pegaba a su cuerpo al ser mojada por la lluvia. — Nos quedamos con un neumático pinchado y no tenemos respuestos. Necesitamos que alguien nos lleve a Raleigh y pedir que nos remolquen.
—Lindisfarne está a 20km de aquí — contestó el sujeto acercándose a Lucy Gray. Cuando estuvieron cara a cara ella pudo ver que sus ojos eran de un azul intenso.
—¿Lindisfarne? — se mostró confundida Lucy Gray — No vimos eso en el mapa.
—Es un pequeño pueblo, señorita — contestó el chico de ojos azules — Por favor, permítame llevarla y que la ayuden.
—Genial, déjeme y le aviso a los demás.
Lucy Gray corrió hacia el puesto del piloto y tocó el vidrio, Barb Azure bajó la ventanilla.
—¿Nos van a ayudar? — preguntó Barb Azure.
—Si, hay un pueblo a 20km — Lucy Gray metió su mano haciendo señas a Tam Amber que le pase la billetera — Me van a llegar, voy a conseguir que nos remolquen o traer un neumático nuevo.
—Ten cuidado, Lucy Gray — pidió Tam Amber.
—Oki Doki — sonrió Lucy Gray.
Ella volvió hacia el chico de acento nonito.
—Señorita — él le abrió el asiento del Copiloto. En el asiento hacia una chaqueta, tal vez para evitar mojar la piel de cuero negro.
—Gracias — dijo Lucy Gray sentándose.
El muchacho apuesto se subió al otro lado, Lucy Gray notó que el volante estaba a la derecha.
—¿Podría saber el nombre de mi salvador? — preguntó Lucy Gray luego de que el chico arrancara el auto y condujera unos minutos.
—Coriolanus Snow — le sonrió el chico — ¿Y cual es el nombre de la doncella que acabo de rescatar?
Lucy Gray soltó una risita al ser llamada doncella, pero se recompuso: —Mi nombre es Lucy Gray Baird.
—Lucy Gray. ¿Cómo el poema de William Wordsworth?
—Exactamente — dijo Lucy Gray — Mi padre era profesor de literatura y mi madre maestra de música.
—Es un nombre pelicular ante la naturaleza de su narrativa.
—Vaya, un conocedor
—Me encanta mucho la poesía — dijo Coriolanus — No soy de aquí. Mi familia es de Bath, Inglaterra.
—¿Entonces qué te trae a Estados Unidos, caballero?
—Decimos que queríamos algo nuevo — contestó Coriolanus mientras seguía manejando — Nos mudamos a Lindisfarne por la comodidad y que necesitaban a un nuevo párroco en su pueblo.
—¿Eres párroco?
—Sí — respondió él —¿Y usted señorita?
—¿Vio la Kombi? — señaló Lucy Gray — Somos músicos ambulantes. No somos tan famosos, aun, pero grabamos un disco y estamos en una pequeña gira por el norte del país. Luego intentaremos probar suerte en Seattle, ya que los Ángeles ahora está en su era de solo concentrarse en películas de Western.
Luego no dijeron nada en todo el camino ya que se sentía cansada.
──── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ────
El pecho de Coriolanus vibró de emoción cuando sintió el sonido del corazón de Lucy Gray y el aroma de la sangre que emanaba.
Muchos lo llamarían vampiros, pero son casi algo parecido.
Le dijo la verdad a medias a Lucy Gray. Si era de Bath, si había venido a ser párroco.
Su sangre olía deliciosa, como un bocadillo. Si tan solo pudiera morder el cuello, atarla a ella para siempre.
Mientras conducían, pensó que podría orquestar algo para eliminar el resto del grupo que esperaba en el Kombi y tener a esta chica junto a él... para siempre.
N/a: Miren, yo tengo una adicción, y esa es comenzar fanfics.
Y ando en el mood Catoniss, así que debia hacer el mio.
Así que fic dedicado y con petición de salitoosrio
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