27- La Push
Me despedí de Luna para luego subirme a mi carro y poder tomar camino a la Push, el cielo se encontraba realmente nublado y anunciaba cierta probabilidad de lluvia pero el clima no fue excusa suficiente para cancelar nuestra salida.
La tienda de artículos deportivos olímpicos de Newton se situaba al extremo norte del pueblo. Ese era nuestro punto de encuentro. En el aparcamiento reconocí el Suburban de Mike y el Sentra de Tyler. Me estacione al lado de un antigua camioneta de color naranja la cual sabia que pertenecía a Bella, lo que me hizo recordar que Edward me pidió que la cuidara.
-¡Has venido! -gritó encantado Tyler
-Vine por el icónico discurso de Eric- le recordé
-De nada, chicos- dijo con arrogancia Eric
-Bella y tu eran las únicas que faltaban, a menos que tú hayas invitado a alguien- dijo Mike
-No
Angela tomo mi mano y me llevó rápidamente a la Suburban de Mike, le dedique una sonrisa de agradecimiento por salvarme de ir en el auto de Tyler.
Entre La Push y Forks había menos de veinticinco kilómetros de densos y vistosos bosques verdes que bordeaban la carretera. Debajo de los mismos serpenteaba el caudaloso río Quillayute. Todo era simplemente precioso
Había vistos algunas playas con mis padres durante algunas vacaciones. Pero la playa la Push tenía algo especial. El agua de un color gris oscuro, por las nubes que cubrían el sol, aparecería coronada de espuma blanca mientras se mecía pesadamente hacia la rocosa orilla gris. Las paredes de los escarpados acantilados de las islas se alzaban sobre las aguas del malecón metálico. Estos alcanzaban alturas desiguales y estaban coronados por austeros abetos que se elevaban hacia el cielo.
La playa sólo tenía una estrecha franja de auténtica arena al borde del agua, detrás de la cual se acumulaban miles y miles de rocas grandes y lisas que, a lo lejos, parecían de un gris uniforme, pero de cerca tenían todos los matices posibles de una piedra: terracota, verdemar, lavanda, celeste grisáceo, dorado mate.
Una fuerte brisa soplaba desde el mar, frío y salado. Los pelícanos flotaban sobre las ondulaciones de la marea mientras las gaviotas y un águila solitaria las sobrevolaban en círculos.
Una vez que llegamos a la playa comenzamos a buscar madera para hacer la fogata, Eric y Tyler estaban tratando que crear fuego que lograron conseguir después de unos 10 intentos. El resto comenzamos a repartir la comida mientras charlamos y bromeamos entre nosotros
Cuando terminamos de comer, los chicos comenzaron a poner música logrando que tomará de la mano a Jessica y comenzara a bailar con ella mientras me seguía la corriente con nuestros bailes extraños
A la hora los chicos y Jessica quisieron ir a surfear, fueron a las camionetas para ir por las tablas y los trajes, y yo los acompañe porque Jess necesitaba ayuda para colocarse el traje así que Angela y Bella se quedaron en la fogata cuidando las cosas.
Después de una gran pelea con el traje de Jessica logramos que este le quedara a la perfección, fue en busca de su tabla y de su toalla mientras yo la esperaba en la camioneta cuando siento que alguien me toca el hombro.
-¿Quieres que te enseñe a Surfear Alex?- dijo Tyler su típico tono seductor
-Te lo agradezco- dije con una sonrisa falsa- pero será en otro momento
-De acuerdo- hablo con una leve sonrisa- Cada ola que logre surfear te la dedico- dijo para luego guiñarme un ojo e irse en dirección al mar
Una leve risa llamó mi atención y era Jessica que observaba divertida la escena, me coloque a su lado mientras "lloraba" dramáticamente en su hombro.
-¿Cuando se va a rendir?- dije dramáticamente provocando la risa de Jess
-Creo que te puedo ayudar- dijo mientras palmeaba mi espalda
-Si me ayudas te voy a adorar toda la vida
-Pero ya me adoras- dijo arrogante
-Jess- le exclame
Después de que Jessica tuviera con ella su toalla y su tabla, regresamos con Angela y Bella pero nos llevamos la sorpresa de que estas se encontraban acompañadas de tres chicos.
No me detuve a observar a los chicos porque me di cuenta que Bella me estaba dando la espalda junto a uno de los chicos. Una sonrisa casi gatuna apareció en mi rostro y me acerque con cautela hacia ella, procurando moverme en completo silencio
Angela me vio pero le hice una señal para que permaneciera en silencio. Acerque mi boca al oído de Bella y dije:
-Booo
Bella pegó un fuerte grito mientras se caía del tronco de donde estaba sentada junto a un chico. Cuando la vi en el suelo con su mirada asesina no pude aguantar más y solté una sonora carcajada que no tardó en contagiar al resto.
-¡Alex!- me regaño Bella
-Lo siento- dije mientras limpiaba mis lágrimas ocasionadas por la risa- Vi la oportunidad y no la podía dejar pasar.
Creo que pasar tanto tiempo con Emmett me está afectando.
Sentí la mirada de los tres desconocidos en mi, causando que me sintiera un poco incómoda. Pero uno de ellos me analizaba con la mirada, gesto que también repetí. Por sus aroma y sus grandes músculos me dejó más que claro que era un hombre lobo pero podía notar que el se encontraba confundido conmigo. Un punto a mi favor, no sabe lo que soy
Uno de los chicos se aclaró la garganta llamando la atención de Bella y terminando las miradas que el hombre lobo y yo nos hacíamos.
-Chicos ella es Jessica- dijo Bella mientras señalaba a Jess- y la bromista es Alexandra
Cuando Bella dijo eso hice una reverencia causando una leve risa en el grupo
-Doy clases los jueves- bromee- Pero díganme Alex
-Sam Uley
El hombre lobo se acercó a mí ofreciéndome su mano, causando cierta impresión en el resto. Con una leve sonrisa acepte su mano mientras la estrechaba dándome cuenta de la elevada temperatura que el tenia, un rasgo característico de su especie.
-Alexandra Smith. Encantada
Sam me dedico una leve sonrisa y pude notar que estaba tranquilo con mi aroma. Una cosa que claramente le agradezco a mis antepasados, el metamorfo no me veía como amenaza pero sí como un enigma.
-Jared Cameron- dijo el chico que estaba al lado de Sam
Este me dedicó una sonrisa coqueta. Le devolví una leve sonrisa para comenzar a analizarlo dándome cuenta que el chico era humano o un metamorfo sin su primera transformación, no sé, no podía saberlo. Aspire profundamente dándome cuenta que único que transmite el aroma a lobo era Sam.
Gire mi cabeza para enfocar al chico que estaba sentado junto a Bella hace unos momentos. Parecía de catorce, tal vez quince, y tenía el pelo largo y negro brillante recogido con una banda elástica. Su piel era hermosa, sedosa y de color rojizo. Sus ojos eran oscuros, hundidos por encima de los altos planos de sus pómulos. Todavía tenía un toque de redondez infantil alrededor de la barbilla. En total, una cara muy bonita.
Cuando mis ojos hicieron contacto con los de él, mi corazón comenzó acelerarse mientras que en aquel chico un ligero rubor comenzó a invadir su rostro, causándome un poco de ternura.
-Soy Ja-jacob Bla-ack- balbuceo
-Encantada Jacob- dije con una amplia sonrisa.
El rubor de él se hizo más intenso llegando hasta sus orejas. Un poco apenado apartó la mirada y se enfocó en la fogata
Bella se sentó al lado de Angela mientras me miraba con una ceja levantada a lo cual le respondí con un leve levantamiento de hombro.
Me senté al lado de Jacob y pude escuchar como su corazón estaba un poco acelerado al igual que el mio.
-Chicos- dijo Jess- Acompañen a Bella, su acompañante no pudo venir
-¿Quién es?- preguntó Angela
-Invitó a Edward Cullen- dijo Jess emocionada
-Solo fue por cortesía- se excuso
-Fuiste muy amable
-Los Cullen no vienen aquí -respondió Sam en un tono que daba el tema por terminado
Jessica se unió a los chicos y comenzó a surfear, Angela y Bella conversaban entre ellas, Sam y Jared hablaban con un grupo de chicos que no estaban muy alejados de nosotros mientras que Jacob y yo contemplabamos el fuego.
-¿No vas a surfear?- preguntó nervioso
-¿Quieres que me vaya?- bromee
-No, No-o- se apresuró a contestar
-Tranquilo- dije con una leve sonrisa- Digamos que estar en el mar no es una de mis actividades favoritas
-Ohh.. ¿Le tienes miedo al mar?
-Creo que la palabra correcta es respeto
-Tu apellido es Smith ¿no?
-Si, mi tía es Luna Smith, tiene un local de herbolaria en el centro
-No sabia que tenia un sobrina- comentó impresionado
-Si, mi llegada causó cierta polémica- dije con una leve risa la cual se unió
-¿Hace cuanto llegaste?
-Tengo casi dos años aquí, pero es la primera vez que vengo a la Push
-Deberías venir más seguido- dijo con una amplia sonrisa
-Luego no te quejes si no logras sacarme de aquí- bromee
-Nunca me quejaría- dijo Jacob- ¿Lo dije o lo pensé?- pregunto totalmente apenado
-¿Si te digo que lo pensaste, te sentirías mejor?
Jacob se puso completamente rojo mientras apartaba la mirada. Claramente no tenía intención de decirme eso pero su cerebro jugó en su contra. Y de cierta manera logró hacer que mi corazón volviera acelerarse.
-¿Eres amigo de Bella?
-Si, nos conocimos cuando éramos niños
-Oh.. eres el amigo con el que comía tierra- dije de broma
-Bue-eno.. hacíamos pasteles de lodo pero nunca los co-omimos- dijo muy apenado
-Era broma- conteste- De todas manera, no hay un niño en el planeta que no haya comido tierra en su infancia
-Buen punto- admitió- Nos volvimos a ver cuando recién llego a Forks, mi papá y yo fuimos a entregarle un auto que su padre nos compro. Respire aliviado cuando Charlie lo compró. Papá no me hubiera dejado ponerme a trabajar en la construcción de otro coche mientras tuviéramos uno en perfectas condiciones.
-Así que fabricas coches... -comenté, impresionada.
-Cuando dispongo de tiempo libre y de piezas. ¿No sabrás de causalidad dónde puedo adquirir un cilindro maestro para un Volkswagen Rabbit del ochenta y seis? -añadió jocosamente. Tenía una voz amable y ronca.
-Tengo que admitir que no he puesto atención a esa pieza en particular pero conozco a alguien que podría decirme donde conseguir uno
Era muy fácil conversar con él. Exhibió una sonrisa radiante y me contempló en señal de apreciación. Saque mi celular y se lo entregué a Jacob que me vio confundido
-Dame tu número de celular, así te podré avisar donde puedes conseguir esa pieza
-¿Qui-ieres mi número?- preguntó totalmente incrédulo
-¿Le molesta a tu novia?- pregunté con malicia
-No, no tengo novia
-Pues mi querido amigo, no sé hacer señales de humo y como una simple mortal este es mi único medio de comunicación
Jacob soltó una leve risa para luego tomar mi celular, él me entregó el suyo para intercambiar números. Pude observar de reojo comos sus manos temblaban un poco mientras tecleaba mi celular.
-Bueno, yo no vengo mucho a la Push pero que me dices tu. ¿Subes mucho a Forks?
-No demasiado -admitió con gesto de disgusto-, pero podré ir las veces que quiera en cuanto haya terminado el coche. .. y tenga el carné -añadió.
Jacob y yo soltamos una leve carcajada por el comentario de este, pero nuestra risa fue interrumpida por la voz de Bella
-Voy a dar un paseo por la playa- anuncio
Carajo. Edward me pidió que cuidara a Bella en todo momento por dos razones. Uno: estamos en territorio de hombres lobos, dos y la más importante, Bella es extremadamente torpe, la creo capaz de fracturarse una pierna mientras camina por la playa. Sin mencionar el drama que Eddy me haría por no cuidarla bien
Solté un leve suspiro, le dedique una leve sonrisa a Jacob para luego levantarme y acercarme a Bella
-¿Te puedo acompañar?- pregunte resignada
-Este... claro - contesto extrañada
Mire a Jacob para dedicarle una sonrisa de despedida y lo que vi me entristeció un poco. La mirada de Jacob reflejaba un poco de tristeza por mi repentina separación.
Active la lectura de mentes y me arrepentí automáticamente. Él se preguntaba ¿Qué había hecho mal para que me separar de él de esa manera?, ¿Si lo bien que nos estábamos llevando era producto de su imaginación? o ¿Si esperaba cualquier excusa para alejarme de él?, entre otras cosas. Un sentimiento de tristeza comenzó a invadirme pero también uno de alegría porque los pensamientos de Jacob hacia mi... eran completamente puros, sin ninguna mala intención de por medio.
Una sonrisa tonta apareció en mi rostro, la cual no fue ignorada por Bella
-Jacob- le habló Bella- ¿Quieres venir?
La cara de Jacob y la mía se iluminaron por la propuesta de Bella
-¿No les importa?- preguntó Jacob mientras me miraba solamente a mi
-Claro que no- dije con una amplia sonrisa- Así seguimos hablando
Los pensamientos de Jacob se volvieron más alegres por mi respuesta mientras que los de Bella se encontraba completamente sorprendida por la química entre Jacob y yo.
Decidí apagar la lectura de mentes para disfrutar el tiempo en la Push.
Bella comenzó a caminar mientras que Jacob y yo la seguíamos, quedando él en medio de nosotras dos.
-De modo que tienes... ¿dieciséis años?- pregunté
-Acabo de cumplir quince -confesó adulado
-¿De verdad? - dije sorprendida- Hubiera jurado que eras mayor.
-Soy alto para mi edad- explicó
-Presumido- le reproche- Hay personas a las cuales no nos sirvió el Danonino
Mi comentario logró sacar una sonora carcajada a Jacob la cual no dude en unirme. El camino fue tranquilo a excepción de los comentarios que los dos hacíamos.
-Jacob- dijo Bella. Llamando nuestra atención- ¿A que se refería Sam, acerca de la familia de Edward?
Automáticamente me tense al ver las intenciones de Bella. Edward me confesó que pensaba decirle la verdad a Bella pero no pensé que ella se enteraría de esta manera.
-¿Los Cullen? Se supone que no se acercan a la reserva.
-¿Por qué no?
-Vaya. Se supone que no debo decir nada.- admitió Jacob
Estaba a punto de intervenir cuando la voz de Bella me gano
-Oh, no se lo voy a contar a nadie. Sólo siento curiosidad.
Trate de tranquilizarme al ver lo inevitable. Bella todo este tiempo demostró ser una persona discreta, merece el beneficio de la duda. Para Eddy ella es una persona especial asi que dejare que todo fluya. Y si algo sale mal fácilmente les borro la memoria a los dos.
-¿Les gustan las historias de miedo?- preguntó Jacob con una voz más "terrorífica"
-Me encantan- replicó con entusiasmo Bella
-No me asusto con facilidad- rete a Jacob. Y claramente es verdad, soy una bruja, tengo una familia de vampiros y acabo de conocer a un hombre lobo
-¿Conocen alguna de nuestras leyendas ancestrales? -comenzó-. Me refiero a nuestro origen, el de los quileutes.
-En realidad, no- admitimos
-Bueno, existen muchas leyendas. Se afirma que algunas se remontan al Diluvio. Supuestamente, los antiguos quileutes amarraron sus canoas a lo alto de los árboles más grandes de las montañas para sobrevivir, igual que Noé y el arca -me sonrió para demostrarme el poco crédito que daba a esas historias- Otra leyenda afirma que descendemos de los lobos, y que éstos siguen siendo nuestros hermanos. La ley de la tribu prohíbe matarlos.Y luego están las historias sobre los fríos
-¿Los fríos? -preguntó Bella sin esconder su curiosidad
-Sí. Las historias de los fríos son tan antiguas como las de los lobos, y algunas son mucho más recientes. De acuerdo con la leyenda, mi propio tatarabuelo conoció a algunos de ellos. Fue él quien selló el trato que los mantiene alejados de nuestras tierras.
Increíble. Jacob es descendiente de Ephraim Black, recuerdo que Carlisle me habló de él, el día que me contó sobre el tratado
-¿Tu tatarabuelo?- pregunte sorprendida
-Era el jefe de la tribu, como mi padre. Ya sabes, los fríos son los enemigos naturales de los lobos, bueno, no de los lobos en realidad, sino de los lobos que se convierten en hombres, como nuestros ancestros. Ustedes los llamarías licántropos.
-¿Tienen enemigos los hombres lobo?- preguntó ingenuamente Bella
-Sólo uno- conteste por inercia
-Exacto- me guiño un ojo Jacob. Provocando que mi corazón se acelera levemente- Ya saben, los fríos han sido tradicionalmente enemigos nuestros, pero el grupo que llegó a nuestro territorio en la época de mi tatarabuelo era diferente. No cazaban como lo hacían los demás y no debían de ser un peligro para la tribu, por lo que mi antepasado llegó a un acuerdo con ellos. No los delataríamos a los rostros pálidos si prometían mantenerse lejos de nuestras tierras.
-Si no eran peligrosos, ¿por qué...?- preguntó confundida Bella
-Siempre existe un riesgo para los humanos que están cerca de los fríos, incluso si son civilizados como ocurría con este clan. Nunca se sabe cuándo van a tener demasiada sed como para soportarla
-¿A qué te refieres con eso de "civilizados"?
-Sostienen que no cazan hombres. Supuestamente son capaces de sustituir a los animales como presas en lugar de hombres
Vaya que Jacob soltó demasiado la lengua, aunque no lo puedo culpar si él no cree en esto, piensa que simplemente son "leyendas"
-¿Y cómo encajan los Cullen en todo esto? ¿Se parecen a los fríos que conoció tu tatarabuelo? - Bella hizo la tan esperada pregunta
-No -hizo una pausa dramática- Son los mismos.
Mi cara claramente era de pánico, y al parecer Jacob le causó satisfacción ver cómo me afectó su historia
-Ahora son más, otro macho y una hembra nueva, pero el resto son los mismos. La tribu ya conocía a su líder, Carlisle, en tiempos de mi antepasado. Iba y venía por estas tierras incluso antes de que llegara tu gente.
Claramente los nuevos son Alice y Jasper, sentía como mi cara iba perdiendo color por todo lo que estaba diciendo.
- ¿Y qué son? ¿Qué son los fríos?- preguntó con mucha curiosidad Bella
-Bebedores de sangre -replicó con voz estremecedora- Ustedes los llama vampiros.
Puta madre. Sentí como un frío me recorrió toda la espalda, mis oídos no podían escuchar nada más, me sentí desorientada e indefensa por un segundo y sin darme cuenta tropecé con una piedra que estaba en mi camino.
Estaba a punto de caer en la arena cuando unos brazos me atraparon provocando una fuerte corriente de electricidad por todo mi cuerpo. Abrí los ojos y me encontré con la cara de Jacob demasiado cerca de la mía.
Mi corazón comenzó a latir como loco, sentía que la cara me ardía por completo. Pero mi consuelo es que Jacob tenía el corazón tan acelerado como el mío y su cara estaba completamente roja.
Bella se aclaró la garganta y me trajo de vuelta a la realidad. Jacob un poco apenado me ayudo a levantarme
-Creo que logre asustarte- dijo Jacob con una leve sonrisa
-Eres un estupendo narrador de historias- lo halague
Jacob parecía orgullo y su sonrisa se amplió aún más, mi corazón comenzó a latir con más fuerza mientras sentía que la cara me ardía aún más.
-Oh miren eso- dijo Bella impresionada
Dirigimos la vista a donde Bella estaba viendo. El cielo que hace unos minutos está por anunciar una posible lluvia empezó a despejarse a tal punto que ninguna nube está presente en el cielo dejando a la vista un sol radiante pero lo más impresionante fue ver el enorme arcoiris que se estaba formando.
¡Carajo! Lo que faltaba, ahora me expuse yo por mi estúpido brote de magia. Debería acercarme a Bella y decirle: "Oye amiga, veras el chico que te gusta efectivamente es un vampiro pero no te preocupes es vegetariano ... oh y casi lo olvido soy una bruja que está huyendo de un clan completo de otros brujos.. por cierto ¿Ya hiciste la tarea de trigonométrica?"
-Parece magia- dijo impresionada Bella
Mierda, Mierda, Mierda, Mierda
-Creo que atraes la suerte- me susurro Jacob
Con esas simples palabras Jacob logró detener la apocalipsis que estaba sucediendo en mi cabeza. Note que los colores del arcoiris se hacían cada vez más intenso pero por un momento en mi vida... quise ser egoísta e ignore lo que pasaba a mi alrededor.
Bella se alejo un poco de nosotros para contemplar mejor el maravilloso paisaje que había creado inconscientemente.
-El tema es un poco fantasioso, ¿no? Me pregunto por qué papá no quiere que hablemos con nadie del asunto
-Te recomiendo que le hagas caso- dije con una leve risa- Evitaras problemas en un futuro pero no te preocupes, ni Bella ni yo diremos nada
-Supongo que acabo de violar el tratado -se rió.
-Creo que si... pero no pasara nada- le asegure
-¿Crees que somos un puñado de nativos supersticiosos? -preguntó con voz juguetona, pero con un deje de precaución
-No. Cada lugar tiene sus leyendas y sus creencias, aunque tengo que admitir que eres muy bueno contando historias de miedo
-Gracias
Compartimos una leve sonrisa para luego contemplar el mar. El sonido de unos pasos acercándose llamó mi atención y pude ver que Mike, Jessica y Tyler nos estaban buscando.
-Ah, estás ahí, Bella- gritó Mike aliviado mientras movía el brazo por encima de su cabeza.
-Alex- gritó de la misma manera Tyler
-¿Es ése tu novio? -preguntó Jacob, alertado por los celos de la voz de Mike y Tyler.
-¡Ja!. No, definitivamente no- dije firme
Mi respuesta provocó una enorme sonrisa en Jacob la cual no demore en corresponder.
-Cuando tenga el carné... -comenzó
-Tienes que venir a Forks. Podríamos salir alguna vez, aunque lamento informarte que yo no tengo leyendas secretas para revelarte- bromee
Bella se acercó a nosotros mientras esperábamos a que Mike, Tyler y Jessica se acercaran lo suficiente. Cuando llegaron Mike y Tyler comenzaron a evaluar a Jacob con la mirada y parecían satisfecho ante su evidente juventud.
-¿Dónde han estado? -nos preguntó Mike a pesar de tener la respuesta delante de él
-Jacob nos acaba de contar algunas historias locales - dijo Bella-. Ha sido muy interesante
-Es un excelente narrador
Sonreí a Jacob con afecto y él me devolvió la sonrisa. Note como Jessica y Bella me miraban con una ceja levantada pero no les di importancia.
-Bueno -Tyler y Mike hicieron una pausa, reevaluando la situación al comprobar mi complicidad con Jacob- Estamos recogiendo todo para irnos
-De acuerdo- dijo Bella
-Ha sido un placer conocerte Alex- dijo Jacob, ignorando las miradas asesinas de Mike y Tyler
-Lo mismo digo Jacob, en cuanto sepa de tu pieza te avisare- le dije con un guiño
-De acuerdo- dijo un poco apenado- Me alegro mucho volver a verte Bella.
-La verdad es que sí. La próxima vez que Charlie baje a ver a Billy, yo también vendré- le prometió Bella- y tal vez traiga a Alex conmigo- dijo mientras me lanzaba una mirada cómplice
-Eso sería estupendo.- dijo Jacob con una enorme sonrisa
-Hasta luego- Nos despedimos de él
Los chicos y yo nos dirigimos a paso firme hasta el estacionamiento con el resto del grupo. E igual que al inicio Angela tomo mi mano y me subió con ella a la Suburban de Mike, pero la diferencia ahora era que tenía a Jessica, Angela y Bella viéndome con una mirada cómplice acompañada con una sonrisa burlona en su rostro.
Sabía que no me libraría de un buen interrogatorio.
[...]
Ya había llegado a mi casa, tome una ducha rápida y me dirigí al local de Luna.
Cuando aparecí en el local de Luna, ella me esperaba con una mirada acusadora.
-Ocurrió algo muy curioso Alex
-¿Qué pasó?- me hice la desentendida
-Se tenía el pronóstico de una posible tormenta pero "por cosas de la vida" dicha tormenta desapareció y no solo eso, apareció un sol tan radiante que nunca antes se había visto en Forks
-y apareció un arcoiris en la Push- susurre
-¿QUÉ?- preguntó alterada Luna
-Oohhhh
-¿Sabes qué pudo provocar todo esto?
-¿Calentamiento global?- dije inocentemente
-Alex
-Este......
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