Al verlo me quede congelada, no sabía si estaba soñando o era un espejismo. Comencé a pellizcar mi brazo para ver si era un sueño hasta que escuche la risa de Edward. No era un sueño.

Sin perder tiempo corrí hacia él y lo abrace al estilo Koala, puse mis manos en su cuello y mis piernas en su cadera. No me había dado cuenta lo mucho que lo había extrañado.

-Hola- me dijo con una leve sonrisa cuando me separe de él

-¿Hola?- dije enojada- Te desapareces una semana, sin decirme nada, y lo único que dices es Hola- tome una bola de nieve y se la arroje en el pecho

-Tienes derecho a estar molesta

-Claro que lo tengo

-Pero volví, quería enfrentar esto, dejar de sentirme como un cobarde

-Eses es tu problema, quieres solucionar esto solo cuando no tiene que ser así. Esto- dije señalando mi pulsera y la de él- No es de adorno, tu me dijiste que somos una familia y nos ayudamos entre nosotros. Derrumba ese estúpido muro que formaste y déjanos ayudarte.

Edward me dio una leve sonrisa para después darme un tierno abrazo

-Creo que necesitaba tu regaño- bromeo

-Idiota- dije mientras le daba un leve golpe en el brazo. Nos subimos al coche y tomamos caminos la escuela- ¿Cuando llegaste?

-Hoy en la madrugada

-¿Por qué no me avisaron?

-Alice quería darte la sorpresa

Compartimos una leve risa por el comportamiento del duendecillo.

Obviamente por la velocidad de Edward llegamos en un parpadeo a la escuela. Me despedí del resto de los Cullen y proseguí a hacer mi rutina de vigilancia, salude a las chicas, converse un rato con ellas. En el gimnasio repetí mi rutina con Bella para verificar que no ha dicho nada. Pero la diferencia de hoy es que salí un poco antes de la clase ya que Rose me pidió que los ayudará a cuidar a Eddy durante el almuerzo.

Al salir del gimnasio dos bolas de nieve se estrelló en mi cara, busque a los responsable y vi a Jasper y a Emmett contener la carcajada.

-Me las pagaran- dije mientras hacía bolas de nieve

-Ya veremos- se burló Emmett

Comenzamos una divertida guerra de nieve entre nosotros tres, luego nuestra batalla fue dirigida a Edward el cual no se encontraba del mejor humor por tanta vigilancia de parte de nosotros así que lo dejamos en paz y dirigimos nuestros ataques a Rose y a Alice.

Después de unos minutos nos detuvimos y nos adentramos en la escuela

-Todo va a estar bien - Alice respiró. Sus ojos estaban desenfocados, y Jasper tenía puesta su mano ligeramente debajo del codo de Alice, guiándola hacia adelante mientras caminábamos en grupo hacia la pequeña cafetería. Rosalie y Emmett conducían el camino, Emmett viéndose como un guardaespaldas en medio de un territorio hostil. Rose se veía cautelosa, también, pero mucho más irritada que protectora mientras que yo estaba al lado de Eddy

-Por supuesto que lo está -se quejó Edward.

Su comportamiento es absurdo. Si no estuviera seguro de que podía manejar esta situación, me hubiera quedado en casa pensó Eddy

-Ey- me queje por su pensamiento- Solo estamos siendo precavidos

-¿Qué?- Edward parecía confundido hasta que entendió- Yo pensé que no te gustaba leer las mentes

-Me sigue sin gustar, pero de esta manera tengo vigilado los pensamientos del resto

Tomamos nuestras bandejas e íbamos de camino a nuestra mesa

-Ella aún no está aquí, pero por donde vendrá...no estará a favor del viento si nos sentamos en nuestro lugar de siempre- dijo Alice

-Por supuesto que nos sentaremos en nuestro lugar de siempre. Ya para, Alice. Me estás sacando de mis casillas. Estaré absolutamente bien.- gruñó Edward

-Hmm - Dijo, casi sorprendida. - Creo que tienes razón.

-Por supuesto que la tengo - Murmuró.

Edward se encontraba molesto por toda la vigilancia que tenía mientras que Jasper se encontraba completamente divertido por la molestia de Eddy. Deje de prestar atención a sus quejas y me dispuse a buscar algún pensamiento anormal sobre los Cullen en la gente de la cafetería pero para nuestra suerte nadie pensaba en ellos, si no en Bella. 

-¿Algo nuevo? - Me preguntó Jasper.

-Todo sigue igual- les confirme

-Nada. Ella...creo que no dijo nada- dijo confundido Edward

-Ella NO dijo nada- le asegure

-Tal vez no eres tan terrorífico como crees que eres - se burló Emmett, riendo entre dientes.

-¿Cómo es que no dijo nada?- preguntó incrédulo Eddy

-No sé, la vigile toda la semana y no dijo absolutamente nada

-Ahí viene. - Alice murmuró. Sentí cómo el cuerpo de Edward se ponía rígido- Traten de parecer humanos.

-¿Humanos dices? - Preguntó Emmett.

Levantó su puño derecho, moviendo sus dedos para revelar la bola de nieve que había guardado en su palma. Por supuesto no se había derretido. La apretó formando un abultado cubo de hielo. Tenía sus ojos puestos en Jasper, pero ví la dirección de sus pensamientos. Y Alice también, por supuesto. Cuando él, abruptamente lanzó, el pedazo de hielo. Este rebotó a lo largo de la cafetería, demasiado rápido para ser visible al ojo humano, y se rompió con un sostenido golpe contra la muralla de ladrillo. El muro también se rompió.

Todas las cabezas de esa esquina de la cafetería se voltearon para ver a la pila de hielo roto en el piso, y luego giraron de un lado a otro buscando al culpable. No miraron más lejos que unas pocas mesas de distancia.. Nadie nos miró.

-Muy humano, Emmett - Dijo Rosalie con un tono mordaz.

-¿Por qué no aprovechas y atraviesas el muro?- pregunte indignada

-Sería mucho más impresionante si tú lo hicieras, imagínate un pulga atravesando la pared.

Le lancé una mirada asesina pero preferí vigilar a Bella, al parecer ya se dio cuenta de la presencia de Edward en la cafetería, está nerviosa pero no ha dicho nada, eso es bueno.

Podía escuchar la impaciencia de Jessica con Bella, quien parecía estar distraída, también, inmóvil en su lugar. Mike estaba con ellas dos. Escuché sus dos voces, verbal y mental, cuando le preguntó a Jessica qué le pasaba a Bella. Pero hubo un pensamiento que me desconcertó, era Edward, al parecer no le gustaba los pensamientos de Mike hacia Bella...¿estaba celoso?

-Tranquilízate, Edward -Dijo Emmett. - Honestamente. Si matas un humano. Eso difícilmente puede ser el fin del mundo.

-Tu sabrías. - Murmuró Edward

-Tienes que aprender a superar las cosas.- Emmett soltó una carcajada. - Como yo. La eternidad es un largo tiempo como para pasarlo con culpa.

Justo entonces, Alice lanzó un pequeño puñado de hielo que había estado escondiendo, en el inesperado rostro de Emmett. Éste parpadeó sorprendido, y luego hizo una mueca.

-Tú te lo buscaste - dijo mientras se inclinaba en la mesa y sacudía los cristales incrustados en su pelo en dirección a Alice. La nieve, derritiéndose en el cálido lugar, voló desde su pelo en una gruesa lluvia de, mitad líquido, mitad hielo.

-¡Eww! - Rosalie se quejó, mientras ella y Alice se alejaban del diluvio. Alice se rió, y todos la copiamos.

Sabía perfectamente lo que Alice estaba haciendo, creaba una imagen "humana" para Bella y efectivamente lo logró, Ella piensa que parecemos salir de una película por lo bien que nos vemos.

Hubo un breve contacto visual entre Bella y Edward, y ella noto que sus ojos ya no se veían tan hostiles ni intimidantes, pero sí que Eddy la veía con curiosidad. Era mil veces mejor eso.

-Al parecer Bella ya no es un problema- dije mientras chocaba palmas con Alice

-¿Por qué dices eso brujita?

-Ella piensa que los ojos de Eddy no son tan intimidantes como los recordaba, solo es cuestión de tiempo para que olvide lo que pasó - Noté cierto alivio en los Cullen al igual que nota la frustración de Edward

-¿Puedes leer su mente?- pregunta casi indignado

-Si- dije

La cara de frustración de Edward provocó una leve risa en nosotros, el almuerzo continuó hasta que la campana sonó anunciando el regreso a clases. La cafetería poco a poco se fue vaciando mientras nosotros esperábamos la decisión de Edward.

-Creo...que estará todo bien. - Dijo Alice, vacilante. - Tu mente está decidida. Creo que lograrás pasar de esta hora.- Pero Alice sabía bien cuán rápido podía cambiar la mente. 

-¿Por qué forzarte, Edward? - Preguntó Jasper. - Ve a casa, tómalo con calma.

-¿Cuál es el gran problema? - Emmett discrepo. - Si la mata o no la mata tendrá que superarlo de todas formas.

A paso lento me acerque a Emmett y le dio un leve golpe en la nuca

-Cállate Drácula

-No me quiero mudar aún - Se quejó Rosalie. - No quiero empezar todo de nuevo. Ya casi terminamos el instituto.

-No, Rose, creo que de verdad estará bien. - Dijo Alice. - Se está...poniendo muy firme. Estoy un noventa y tres por ciento segura que nada malo va a pasar si él va a clases.

-Además, Eddy no esta solo, yo estaré con él en clases- dije

¿Por qué no seguir con esto? Enfrentaría la tentación cara a cara. pensó Edward

-Vamos a clases Alex

Nos despedimos del resto y tomamos camino al salón de biología, No estábamos atrasados. El Sr. Banner aún estaba preparando el laboratorio de hoy. Bella estaba sentada en nuestra mesa, con su rostro agachado de nuevo, mirando la carpeta en la que estaba garabateando.

-¿Quieres que le pida cambiar de compañeros?- le dije telepáticamente

-No, tengo que enfrentar esto

-Esta bien, se que podrás pero no te sobreexijas, si necesitas mi ayuda dímelo.

Edward asintió y cada uno tomó asiento con sus respectivos compañeros. Le dedique una pequeña sonrisa a Angela para luego cuidar a Edward y Bella con discreción, calle el resto de las voces y solamente enfoque la de ellos dos.

-Hola- saludó Edward

Mientras miraba dentro de esos extrañados y profundos ojos marrones, me dí cuenta que el odio---el odio que imaginé merecía esta chica sólo por el hecho de existir---se había evaporado. Sin respirar, sin sentir su esencia, era difícil creer que alguien tan vulnerable pudiera proyectar tanto odio. Pensó Edward.

¿Qué chingados? 

-Lamento no haberme presentado contigo la semana pasada, me llamo Edward Cullen - Dijo- ¿Tu eres Bella?

¿Me lo había imaginado todo? Ahora se comportaba con gran amabilidad. Pensó Bella

-Si- dijo tímidamente ella

-Células de raíz de cebolla, es lo que tienen en sus portaobjetos, así que separenlas y etiquetarlas en las fases de mitosis y si hacen bien la primera parte, se ganará la cebolla de oro- dijo el Sr. Banner.

Angela y yo comenzamos a repartir el trabajo

-Primero las damas- dijo Edward mientras le pasaba el microscopio a ella

-No estabas- dijo Bella

-Es que... tuve unos problemas

-Alex dijo que te sentías mal del estomago

Edward me miro y me dio una pequeña mirada de reproche

-Ups- dije telepáticamente- ¿No te dije ese pequeño detalle?

-No, ¿no pudiste pensar en una excusa mejor?

-Perdón, señor me largo y no digo por cuánto tiempo, fue lo primero que se me ocurrió

Edward me mando una mirada asesina y volvió a enfocarse en Bella

-Profase- dijo ella

-¿Te importa si lo miro?

Observe que Edward se sentía bien y sin ánimos de matar a Bella y al parecer ella se encuentran desconcertada por la repentina amabilidad de él, pero nada que me preocupe. Un poco más relajada seguí trabajando con Angela pero un pensamiento de parte de los dos me sacó de balance.

Cuando me tocó, la mano me ardió igual que si entre nosotros pasara una corriente eléctrica. Pensaron los dos, como dos adolescentes enamorados

¿En qué momento, los pensamientos de Edward cambiaron de querer matarla a los pensamientos de un adolescente que no sabe cómo hablar su crush?

-Profase- confirmó él

-Si, lo que dije- contestó burlona Bella

-Ahh....¿Así que te gusta la lluvia?

Me golpee la frente con la mano por la pregunta tan estúpida que Edward le hizo a Bella

Edward Anthony Masen Cullen, Eres un vampiro con más de 100 años de vida y lo único que se te ocurrió preguntarle a Bella, ¿ES SI LE GUSTA LA LLUVIA?- le reproche telepáticamente

Al parecer Bella también se sorprendió por la pregunta tan absurda que Edward le hizo provocando en ella una risa nerviosa

-¿Qué?- preguntó confundido

-¿Me preguntas sobre el clima?- preguntó divertida

-Si... creo que si

-No me gusta la lluvia, lo frío, lo húmedo, nada de eso

Lo único que puedo pensar por la conversación y la platica que tiene este par, es que son tan para cual.

-Vaya, que extraña manera tienen de ligar ustedes dos- me burle telepáticamente

Edward soltó una leve risa por mi comentario, confundiendo un poco a Bella por su repentina risa.

Su conversación y sus pensamientos seguían igual de cursis y confusos. Deje de preocuparme un poco por el romance tan extraño que estaba pasando en el salón y me enfoque en terminar el trabajo de clases.

Para nuestra suerte, Angela y yo fuimos las primeras en terminar, así que nos ganamos la cebolla de oro, la cual le cedí a ella para que tuviera un recuerdo de nuestra exitosa clase.

Mi agonía se eliminó por completo, Edward si tenía lapsos donde la sangre de Bella lo atraía pero nada comparado a la primera vez, el pensaba más que nada la gran curiosidad que le generaba y el irracional instinto de protección que tiene hacia ella mientras que Bella se encontraba completamente encantada por Eddy.

La campana sonó y Edward y Bella salieron junto de clases, causando una gran sorpresa y también una gran alegría en mi. Lo seguí a cierta distancia por si las dudas, todo salió bien a excepción de que Bella noto el color dorado en los ojos de Edward. 

Genial no salimos de un problema cuando entramos a otro.

Eddy y yo nos dirigimos a la clase de español en completo silencio, al llegar Emmett nos recibió con una sonrisa la cual le correspondí, y me senté a su lado.

-¿Y como les fue?

Mire a Edward con una ceja levantada

-¿Cómo explico tu extraño romance?- me burlé de él telepáticamente

-No existe ningún romance

-Ajá, tus pensamientos y los de ella no dicen los mismo, pero no te preocupes Eddy no diré nada- dije mientras le guiñaba un ojo.

Mire a Emmett y le dedique una sonrisa de triunfo

-Nadie murió- bromee

-Excelente

-Esperemos que con el tiempo, todo sea más fácil para ti Eddy

-Si, supongo- dijo distraído