Durante el almuerzo pude notar las miradas que Edward y Bella compartían, pero lo que me extraño fue el como la miraba Eddy, como tratando de descifrar algo o buscando algo.

Casi al final de la hora del almuerzo mi mirada conectó con la de Edward, él se rascó la sien la cual era una señal que los Cullen y yo creamos. Cada que ellos hacían eso era porque querían hablar conmigo en privado o simplemente porque estábamos lejos. Así que lo mire y active la telepática

-¿Qué pasa Eddy?

-La nueva, ¿Es una bruja?

-¿Isabella Swan?- pregunte extrañada

-No puedo leer su mente, y eso solamente me pasa con tu especie

-Tal vez pasar tanto tiempo conmigo te está afectando- bromee

-Alex- me regaño

Rodé los ojos y observe detenidamente a Bella, era linda, simple , algo tímida y bastante torpe pero fuera de ahí nada me indicaba que fuera de mi especie, ni su aura ni su aroma. Isabella Swan era solamente una humana.

-No, es humana

-¿Algo anda mal conmigo?

-No sé, tal vez eres un vampiro podemos empezar por ahí- bromee

-Cállate- me regaño- Vamos a clases

-A la orden capitán- me burle

Me despedí de las chicas y me dirigí a la puerta de la cafetería donde Edward me estaba esperando, sentí la mirada de alguien pero no le di importancia. Tomamos camino al aula de biología con el Sr. Banner, fuimos las primeras personas en el salón mientras que el profesor anotaba la clase de hoy en el pizarrón.

Edward y yo nos dirigimos a nuestra mesa, y poco a poco el salón fue llenándose de alumnos, así que comencé a sacar mi libreta y un lápiz para tomar apuntes del pizarrón pero mi notas se vieron interrumpidas cuando alguien toco mi espalda.

Al girar me encontré con Angela, la cual se sentaba sola, detrás de mí y de Edward.

-¿Qué pasa Angela?

-¿Entiendes el tema de hoy?- dijo mientras señalaba el pizarrón

-Si, ¿Necesitas ayuda?

-En realidad si, no logro comprenderlo al 100%

-No te preocupes yo te ayudo- comencé a recoger mi cosas para sentarme al lado de ella- Eddy, me voy a sentar atrás de ti para que no extrañes mi presencia- bromee

-Pasas demasiado tiempo con Rosalie- me dijo

Solté una leve risa y me levanté para sentarme al lado de Angela. Comencé a aclarando las dudas que ella tenía, corregí apuntes que tenia mal y le mostré algunas mnemotecnias para que fuera más fácil para ella. Sin darme cuenta la clase pasó demasiado rápido, no me percate que la hora casi acababa como tampoco me di cuenta que mi lugar con Edward estaba siendo ocupado por Bella.

Mire divertida a Edward pensando en la posible cara de frustración que este iba a tener al estar tan cerca de la chica que no podía leer sus pensamientos, pero la realidad fue otra, cuando mis ojos hicieron contacto con la cara de Edward mi sonrisa desapareció. Edward miraba con odio puro a Bella pero más que odio esa mirada era de un depredador viendo a su presa.

Un poco asustada inspire, esperando oler alguna posible cortada de Bella pero no fue así. Al no comprender muy bien lo que estaba pasando, comienzo a guardar mis cosas para poder salir rápidamente con Edward.

Por milagros de la vida alguien sacó al Sr. Banner del salón y aproveche ese momentos para levantarme y colocarme al lado de Edward. Puse mi mano en su hombro y velozmente giró su cabeza en mi dirección, su mirada asesina se suavizó cuando hizo contacto con mis ojos, al no comprender lo que estaba pasando dije en voz baja un breve hechizo:

-Aperire animo

Entre a la mente de Edward y lo que vi me estremeció. La sangre de Bella era absurdamente atrayente para él, la sed provocaba que sintiera fuego en su garganta, la boca deshidratada y el flujo fresco de ponzoña era abismal. De la misma desesperación Edward estaba trazando un plan para aniquilar a todo el salón y así beber la sangre de Bella. Destruye la evidencia, Daño colateral era lo que más se repetía para sí mismo. Lo que evitaba que Edward hiciera semejante atrocidad fue el pensar que lo haría enfrente de mi, el no queria desilusionarme, no quería quedar como un monstruo enfrente de su hermana menor. La imagen de Carlisle también se hace presente en su mente pero sobre todo Eddy odia a Bella por hacerlo sentir un monstruo. La lucha interna que él estaba teniendo era abrumadora.

Al salir de mi trance me enfoque en los ojos de Edward, se encontraban en un negro absurdo, no alcanzaba a distinguir entre su iris y su pupila. En todo el tiempo que he estado con ellos nunca había visto un negro tan intenso.

Sin más rodeos colocó de nuevo mi mano en el hombro de él y digo:

-Cessabit

Sentí como los músculos de Edward se relajaron considerablemente pero sabía que eso no era suficiente, necesitaba sacarlo del salón. Para nuestra suerte la campana sonó, Eddy tomo mi mochila y la de él con una mano y con la otra, tomo la mano que tenía en su hombro y me llevo con el afuera de la escuela.

Al estar cerca de su auto, Eddy tomó una gran bocada de aire fresco. El aire logró despejarlo un poco pero aun seguía en una lucha interna sobre matar o no a Bella. Abrió la puerta del copiloto y me pidió que entrara, en un parpadeo Edward ya estaba sentado en el asiento del piloto, bajo las ventanas y encendió el estéreo de su auto haciendo sonar el disco que le regale en el cumpleaños colectivo.

-No me dejes solo- me suplicó mientras se recostaba en el asiento y cerraba los ojos

-Jamás- dije mientras tomaba su mano, enviando otra ola de calma a el.

Me dolía verlo así, tan abatido y abrumado. Quería ayudarlo, se que entre los dos podríamos crear una buena solución pero necesito que Edward vuelva a tener la mente fría.

Había pasado alrededor de uno 30 min y Edward por fin abrió los ojos, seguían igual de negros pero no tan intensamente como antes.

-Eddy- dije con una voz suave. Note la sorpresa de Edward al escuchar su apodo- Vamos a solucionar esto

-¿Qué cosa?- dijo mientras soltaba una risa amarga- ¿Qué soy un monstruo?

-No eres un monstruo- dije con una voz firme

-¿Y qué nombre le pones a lo que estaba a punto de hacer?

-Edward Anthony Masen Cullen- dije en un tono mordaz- Nadie de nosotros pidió ser lo que somos, pero sí podemos escoger si hacemos el bien o el mal. Si fuera un "monstruo" como dices, hubieras hecho la masacre que planeabas sin importan si yo estuviera o no en el salón.

-Per-

-No- lo interrumpí- dejemos de discutir eso no nos ayudará en nada, busquemos una solución.

-Si pudiera alejarme de su aroma...

-Exacto- dije mientras chasqueaba los dedos

Abrí la guantera del carro y saque el horario de Edward, lo analice y lo compare con el horario que Bella me había mostrado en la cafetería. Después de analizar con cuidado vi que solamente comparten una clase.

-La única clase que compartes con ella es biología

Observamos la hora y nos dimos cuenta que la última clase estaba por terminar, así que tendremos que movernos rápido. Cruzamos el pequeño campus muy rápido —tal vez demasiado, pero no había testigos— en dirección a la oficina.

-Si no logras convencer a la secretaría, voy intervenir

Edward asintió y abrió la puerta, la oficina estaba vacía, a excepción de la secretaria. Un alivio me invadió esto sería más fácil con ella sola.

-¿Señora Cope?- dijo Eddy con una aterciopelada voz

La pelirroja de bote alzó la vista y abrió los ojos de forma desmesurada.

¡Oh! -exclamó entrecortadamente. Estaba un poco agitada- Hola, Edward, Alexandra. ¿En qué puedo ayudarles?

La mujer agitó las pestañas detrás de las gruesas gafas. Estaba incómoda, pero Edward pode ser encantador cuando se lo propone.

Él se inclinó hacia delante y sostuve la mirada de la secretaria. La mujer era ya un manojo de nervios. Esto iba a resultar sencillo. 

-Me preguntaba si me podría ayudar con mi horario de clases -dijo con una voz suave

Oí cómo aumentaba el ritmo de los latidos de su corazón. La situación en otro momento me hubiera parecido cómica pero en estos momentos, resolver este problema era lo único que me importaba.

-Por supuesto, Edward. ¿Cómo puedo ayudarte?

-¿Sería posible cambiar la clase de Biología por otra de mayor nivel científico? Tal vez Física...

-¿Tienes algún problema con el señor Banner, Edward?

-En absoluto. Lo único que ocurre es que ya he estudiado ese temario...

-... en esa escuela de enseñanza acelerada a la que asististe en Alaska, cierto -frunció los labios mientras lo consideraba - En realidad, no caben más alumnos en Física. Al profesor Banner le disgusta tener más de veinticinco alumnos en una clase.

-Yo no sería ningún problema.

-Ya lo sé, Edward, sólo que no hay suficientes pupitres...

-En ese caso, ¿podría no asistir a clase? Emplearía ese tiempo en estudiar por mi cuenta.

-¿No asistir a clase de Biología? - se quedó boquiabierta. - No tendrás suficientes créditos para graduarte.

-Ya recuperaré al año que viene.

-Tal vez deberías comentarlo antes con tus padres.

La situación se estaba complicando, así que iba a intervenir pero la puerta de la oficina se abrió. No me fije en quien llego pero sabía que ya no podía usar mi magia si había otro humano en la oficina.

Edward se percató que ya no podía intervenir ,se inclinó un poco más cerca y le sostuve la mirada con los ojos abiertos.

-Por favor, señora Cope -módulo la voz a una más suave y persuasiva- ¿No hay ninguna otra clase donde haya sitio para mí? Estoy convencido de que debe de haber un cupo en algún sitio. Biología como sexta hora de clase no puede ser la única opción...

Edward le mostró una leve sonrisa a la secretaría ocasionando que su corazón resonará con más fuerza. 

-Bueno, tal vez podría hablar con Bob, quiero decir, con el señor Banner y ver si...

Una sonrisa apareció en mi rostro e internamente comencé a celebrar, casi lo conseguimos, busque un reloj en la oficina para ver cuanto tiempo nos quedaba antes de que saliera el resto de los alumnos pero mi sonrisa se desvaneció al ver a Bella dentro de la oficina.

Para nuestra desgracia, Samantha Wells abrió apresuradamente la puerta ocasionando que una brisa revolviera el cabello de Bella. Ella abrió los ojos más de lo habitual cuando hizo contacto visual con Edward.

Mire a Edward el cual la miraba de una manera feroz e inhumana.

-Eddy- dije.

Al igual que en biología cuando miro mis ojos, su mirada se suavizó. Con urgencia tomo mi mano y en cuanto hicimos contacto, le mandé una gran ola de calma. El cerro los ojos y se relajo pero note que dejo de respirar.

La secretaria nos miró extrañada por el repentino cambio de actitud de Edward.

-Señora Cope, no queremos causarle molestia. Veo que es imposible. Pero de todas manera muchas gracias por su ayuda- dije mientras le dedicaba la más encantadora de mis sonrisas.

Le dedique una leve sonrisa a Bella para luego jalar a Edward fuera de la oficina. Cuando el aire fresco entró en los pulmones de el, se relajo un poco pero aun así tenía que alejarlo de Bella.

Sin darme cuenta llegamos rápidamente con el resto de los Cullen.

-Oigan si se iban a saltar la clase de español, me hubieran invitado- bromeó Emmett

Pero al ver que no le seguí el juego, todos me miraron extrañados.

-Gracias Alex- dijo Edward mientras soltaba mi mano y se subía a su auto

Los Cullen miraban extrañados la situación sin entender qué estaba pasando

-Tenemos un problema- avise- no lo podemos hablar aquí. Los veo en su casa en 1 hr.

Todos asintieron y cada uno se subió a su vehículo. Me dirigía a una gran velocidad al local Luna. Iba a contarle todo lo que pasó y almorzar con ella, porque con hambre no pienso, y en estos momentos necesitamos encontrar una solución.

Antes de lo pensado llegue a su local. Entre y cuando Luna me vio, su cara mostró preocupación

-¿Qué pasó Alex?- pregunto preocupada

-Ni yo sé Luna...