Después de la comida con los Cullen aparecí en el almacén de Luna, la cual estaba sentada en un sillón leyendo un libro de pociones, al verme apartó el libro y me exigió contarle cada detalle de mi reunión con los vampiros, le conté cada detalle y suceso hasta la invitación al partido de béisbol.

-Me parece perfecto- exclamó- Tienes que ir, mejor dicho VAS a ir- me ordenó

-Luna- quise protestar

-Sin peros, tienes que ir y ganar, vas en representación de todas las brujas de Forks

-Luna, somos las únicas brujas de Forks

-Con más motivo, no me hagas quedar mal- bromeó.

[...]

Al día siguiente un diluvio estaba cayendo en Forks, me encontraba con Luna mientras esperaba el mensaje de Rose para aparecer en su casa e ir al campo de béisbol. Cuando dicho mensaje llegó me despedí de Luna la cual me recordó que si no gana no volviera al local. Después de la broma me teletransporte a la casa de los Cullen. Al abrir mis ojos pude ver a toda la familia en la sala mientras me observaba

-Hola- salude

-¿Lista para perder brujita?- bromeó Emmett

-Yo no seré la que pierda Drácula- le conteste

-¿Piensas ir así?- dijo Alice mientras señalaba mi ropa. Llevaba un pants de color negro, un blusa azul y unos tenis negro.

-¿Qué tiene?- le pregunté confundida

-Oh no, no en mi guardia

Alice junto con Rosalie me subieron a su habitación donde las dos comenzaron a buscar ropa, después de unos minutos me dieron un pantalón y un blusa de color gris a rayas, unas calcetas alta de color negro y una gorra azul marino. Cuando me cambié y me puse las prendas que me dieron, una sonrisa de satisfacción apareció en el rostro de Alice.

-Ahora sí, estamos listos- anunció Alice

El resto de la familia simplemente negó divertido mientras salíamos de la casa, para mi sorpresa fuera de la casa de los Cullen no estaba lloviendo lo que me hizo pensar que la tormenta solamente se encontraba en la ciudad.

-A unos cuantos kilómetros hay campo donde siempre jugamos- me contó Edward- Te estaremos guiando

-Ok, te sigo

-¿Crees poder seguirnos el paso?- dijo burlón Emmett

-Ya veremos quién se queda atrás- lo rete

Después de decir eso los 8 empezamos a correr a través del bosque, con un poco de dificultad logré seguirles el ritmo, a excepción de Edward que sin duda alguna era el más rápido de todos. Durante el camino Emmett y yo hacíamos algunas bromas provocando la risa del resto del grupo, fácilmente nos podrían comparar con dos niños jugando por ver quién llegaba primero a la meta.

A los pocos minutos de recorrer el bosque atravesamos un enorme abeto, y de pronto nos encontramos allí, al borde de un inmenso campo abierto en la ladera de los montes Olympic. Tenía dos veces el tamaño de un estadio de béisbol.

-Magnifico- dije fascinada por aquel hermoso lugar

-Lo sé- contestó Emmett- ya sé que lo soy, pero es bueno que lo admitas brujita

Le di un leve golpe en el brazo por su tonta broma. Carlisle comenzó a marcar las bases mientras Esme formaba los equipos. Con mi llegada los Cullen quisieron probar algo diferente así que tendremos un partido de Hombre vs Mujeres.

Ellos bateaban primero, Esme es Catcher y árbitro, Alice es Pitcher, Rose y yo somos las que cuidan el campo.

El primero en batear fue Jasper. Alice permanecía erguida, aparentemente inmóvil. Su estilo parecía que estaba más cerca de la astucia, de lo furtivo, que de una técnica de lanzamiento intimidatorio. Sujetó la bola con ambas manos cerca de su cintura; luego, su brazo derecho se movió como el ataque de una cobra 

El bate golpeó la pelota el chasquido del impacto fue tremendo, atronador. Entendí con claridad la razón por la que necesitaban una tormenta para jugar cuando las montañas devolvieron el eco del golpe. La pelota fue en dirección de Rosalie la cual no tardó en atrapar, cuando mis ojos enfocaron a Jasper él se encontraba ya en segunda base.

El juego continuó y el equipo de los hombre llevaba un total de 5 carrera y 2 out, el próximo en batear era Emmett que durante todo el partido no dejó de presumir su fuerza.

-Usar tu super fuerza está en contra de la reglas- le dije aun estando en los extremos del campo pero sabía que me escucharía

-Muéstrame en que parte de las reglas dice eso- me contestó arrogante

Si así quieres jugar Drácula, juguemos.

Emmett se posiciono para batear con su ya típica sonrisa de triunfo, la pelota fue lanzada y Emmett estaba a punto de golpearla pero con un movimiento de manos manipule el aire logrando que la pelota pasara por debajo del bate de Emmett

-Stick- dijo Esme

La cara de Emmett era un gran poema, una pequeña risa salió de mi pero la única que me escuchó fue Rosalie, me vio y compartimos una sonrisa cómplice ya que ella sabía perfectamente lo que estaba haciendo.

Después de dos sticks más la cara de Emmett mostraba un genuino desconcertó, Esme anunció el tercer out y el cambio de puesto

-¿Las pelotas fueron demasiado rápidas para ti Emmett?- le dije en un tono burlón

En ese momento pude ver como Emmett encontraba la explicación a sus repentinas fallas

-Eso no es justo- se quejo- Usaste tu magia para que fallara, eso va en contra de las reglas

-Muéstrame en que parte de las reglas dice eso- contraataque.

Los Cullen soltaron una sonora carcajada ante mi comentario, Emmett se resistió pero al minuto se rindió y se unió a la risas.

Me posicione enfrente de él y extendí mi mano para que me entregara el bate, con una sonrisa burlona el me lo entregó

-Me agradas pequeña- dijo Emmett. Su apodo me cayó como un balde de agua fría, era una apodo que hace mucho no escuchaba. Sacudí mi cabeza y aleje esos pensamientos.

-También me agradas fortachón- le conteste con una genuina sonrisa.

El partido continuó, los cambios de posición se hacían, para mi sorpresa y la de todos pude seguirles el ritmo durante todo el juego, claro que con un poco de dificultad pero las bromas nunca faltaron sobre todo entre Emmett y yo, algunas veces Alice o Rosalie se volvían mis cómplices y para mi sorpresa Edward se unió a una que otra broma que Emmett me hacía. Esme nos llamaba la atención en repetidas ocasiones sobre todo a Emmett y a mí, pero muy en el fondo sabíamos que ella también disfrutaba las bromas que hacíamos.

El ambiente entre nosotros fue sorpresivamente cómodo, en ningún momento existió la incomodidad, en ningún momento me sentí fuera de lugar. Por primera vez en mi vida podía ser realmente yo, con ellos no tenía que esconder mi naturaleza y ellos no tenían que esconder la suya.

-Tiempo- dijo Esme- Con dos carreras de diferencia ganan las chicas

Alice empezó a saltar de la felicidad, Rose y yo chocamos palmas, Emmett comenzó a hacer berrinche y el resto veían el berrinche de Emmett.

-Te dije que perderías- le presumí

-Quiero la revancha

-¿Me volverás a invitar?- pregunte sorprendida

-Tu no necesitas invitación- respondió Carlisle- Eres bienvenida cuando tu quieras

Note la sinceridad con la que me dijo aquellas palabras, observe a los Cullen que me veían con una pequeña sonrisa en su rostro.

-Espero que te acostumbre a perder Emmett

-Ya lo veremos, te reto a ver quién llega primero

-Acepto

-Son como dos niños- dijo Rosalie

Emmett y yo ignoramos el comentario de Rose y comenzamos nuestra carrera, a los pocos minutos llegamos a la casa de los Cullen pero Emmett llegó primero que yo. Me miró y una sonrisa arrogante apareció en su rostro.

-No te preocupes brujita, te acostumbras a perder

-¿Lo dices por experiencia propia?- lo moleste

Al poco tiempo el resto de los Cullen llegaron, me despedí de ellos y me dirigí al local de Luna.

Me encontraba cenando con Luna mientras le contaba todo lo que paso con los Cullen, tanto mi victoria como las múltiples bromas que nos jugamos durante el partido.

-¿Y como te sientes?

-Pues.. bien, ¿por qué?- me sacó de balance su pregunta

-Te siento feliz, no sé, puedo notar que te sentiste cómoda con ellos

-Para ser honesta... fue agradable no tener que fingir- le confesé- Poder expresar mi naturaleza sin miedo a que huyan de mí y pude sentir que a ellos les pasó exactamente lo mismo

Luna me mostró un sonrisa sincera y continuamos con la cena.

[...]

Sin darme cuenta el día de hoy un vínculo que ni los Cullen ni yo pedimos se formó.