Era 11 de Agosto lo cual significaba inicio de clases, estaba en mi habitación terminando de arreglarme, llevaba una sencilla blusa rosa, un pantalón de mezclilla, unos tenis negros y la chaqueta de cuero. Baje a desayunar y cuando termine, tome las llaves de mi casa, tome mi casco, mi mochila y me los coloque y subí a mi moto para tomar camino a mi nueva escuela.

Fue fácil localizar el instituto pese a no haber estado antes. El edificio se hallaba, como casi todo lo demás en el pueblo, junto a la carretera. Me detuve gracias al cartel que indicaba que se trataba del instituto de Forks.

Aparqué frente al primer edificio, encima de cuya entrada había un cartel que decía "Oficina principal". No vi otros coches aparcados allí, por lo que estuve segura de que estaba en zona prohibida, pero decidí que iba a pedir indicaciones en lugar de dar vueltas como una tonta. Baje de mi motocicletas y recorrí un sendero de piedra flanqueado por setos oscuros

Respiré hondo antes de abrir la puerta. En el interior había más luz y se estaba más caliente de lo que esperaba. La oficina era pequeña: una salita de espera con sillas plegables acolchadas, una basta alfombra con motas anaranjadas, noticias y premios pegados sin orden ni concierto en las paredes y un gran reloj que hacía tictac de forma ostensible. Las plantas crecían por doquier en sus macetas de plástico.

Un mostrador alargado dividía la habitación en dos, con cestas metálicas llenas de papeles sobre la encimera y anuncios de colores chillones pegados en el frontal. Detrás del mostrador había tres escritorios. Una pelirroja regordeta con gafas se sentaba en uno de ellos. Llevaba una camiseta de color púrpura. La mujer pelirroja alzó la vista.

-¿Te puedo ayudar en algo?

-Buenos días, soy Alexandra Smith

-Por supuesto- dijo. Rebuscó entre los documentos apilados hasta encontrar los que buscaba- Precisamente aquí tengo el horario de tus clases y un plano de la escuela.

Trajo varias hojas al mostrador para enseñármelas. Repasó todas mis clases y marcó el camino más idóneo para cada una en el plano; luego, me entregó el comprobante de asistencia para que lo firmara cada profesor y se lo devolviera al finalizar las clases. Me dedicó una sonrisa y, me dijo que esperaba que me gustara Forks. Le devolví mi sonrisa más sincera por sus gestos.

Los demás estudiantes comenzaban a llegar cuando regresé a mi motocicleta. Los seguí, me uní a la cola de coches y conduje hasta el otro lado de la escuela. Varias miradas giraron en mi dirección, suponía que era por lo llamativo de mi moto, observe que casi todos los vehículos eran algo antiguos, ninguno era ostentoso a excepción de un flamante Volvo, así que decidí estacionar mi moto a su lado.

Examiné el plano y lo guardé en la mochila, me la eché al hombro y respire hondo

-Aquí vamos- me dije a mi misma

Enderecé mi espalda acomode bien mi chaqueta y anduve hasta la acera abarrotada de jóvenes los cuales no se tomaron la molestia de disimular que me veían. Cuando Luna me dijo que atraería demasiado la atención por ser nueva pensé que era una de sus tantas bromas, veo que me equivoque.

Camine por los pasillos en busca de mi casillero pero era algo incomodo dar un paso y sentir la mirada de todo el mundo sobre mi.

Este iba a ser un largo día.

Cuando encontré mi casillero deje mi casco en el y me dispuse a ir a mi clase, al cerrar mi casillero me asuste al ver un chico detrás de este observándome con una sonrisa. Era un chico delgado, con facciones asiáticas y pelo negro.

-Eres Alexandra Smith, ¿Verdad?

-Dime Alex- le sonrió- ¿tú eres..?

-Me llamo Eric, los ojos y oídos de este lugar- dijo mientras reía- Lo que necesites, un guía, una cita, alguien con quien llorar

-Lo tendré en cuenta- dije mientras reía con el

-¿Dónde tienes tu primera clase?- preguntó. Tuve que comprobarlo con el programa que tenía en la mochila

-Tengo Literatura con el Sr. Mason- dije. Pude observar como una gran sonrisa aparecía en su rostro

-Yo también, vamos te guió

-Gracias

-Bueno, es muy distinto de Los Angeles, ¿eh? - preguntó. Ay amigo, ni yo se

-Si mucho- conteste- Allá el sol es muy molesto, aquí es agradable. Dime Eric, ¿Qué actividades tiene la escuela?- Cambie el tema

-A bueno- pude ver emoción en el- tenemos deportes, ajedrez, artes y el periódico escolar en el cual yo trabajo, lo que me lleva a preguntarte ¿si quieres aparecer en el?, en primera plana

-Este..- Oh no mala idea- No gracias Eric- pude ver como se entristecía- No me parece buena idea un artículo sobre mi, soy lo más común y ordinaria que puede existir, pero te puedo ayudar dándote algunas leyendas o centros turísticos de Los Ángeles, creo que eso le interesaría más a tus lectores

-Me parece una fabulosa idea- me contestó con una amplia sonrisa

Eric resultó ser un chico sumamente agradable y cuando menos nos dimos cuenta llegamos al salón. El aula era pequeña. Entregué el comprobante al profesor, un hombre alto y calvo al que la placa que descansaba sobre su escritorio lo identificaba como Sr. Masón. Se quedó mirándome sorprendido al ver mi nombre, me envió a un pupitre vacío al fondo de la clase el cual se encontraba al lado de Eric.

Pensé que al sentarme el fondo del salón les resultaba difícil mirarme al resto de los alumnos, pero se las arreglaron para conseguirlo. Mantuve la vista clavada en la lista de lecturas que me había entregado el profesor. Era bastante básica: Bronté, Shakespeare, Chaucer, Faulkner. Los había leído a todos, gracias a mi madre.

Cuando el timbre sonó, Eric rápidamente se me acercó

-¿Qué clase tienes ahora?- me pregunto ¿esperanzado?

-Tengo Español con Sr. López- conteste

-Ah, tengo una clase cerca de ahi, te acompaño

-Gracias Eric

De igual manera durante el camino existió una agradable conversación con el. Una vez que Eric me dejó enfrente de mi salón me despedí de él, entre atrayendo la mirada de todos. Fui con el Sr. López y le entregue mi comprobante, el me mando a sentarme al lado de una chica de piel blanca con un cabello marrón oscuro salvaje y enrulado y ojos azules. Compartimos una sonrisa en forma de saludo y la clase comenzó.

Conforme la clase iba avanzando el profesor dejó un trabajo el cual no tardé en terminar pero pude ver que mi compañera tenía cierta dificultad para entender el español.

-¿Necesitas ayuda?- pregunte

-Bueno...- Vi su duda antes de contestarme- Si, no entiendo esta parte- dijo mientras me señalaba 

El resto de la clase me la pase explicándole a mi compañera como resolver el ejercicio y también le di algunos tips para que se le facilitara un poco más el español. Nuestra tutoría se vio interrumpida por la campana

-Gracias- me dijo- me salvaste de no dormir hoy

-No es nada- dije mientras le sonreí- Me llamo Alexandra Smith pero dime Alex

-Jessica Stanley

-¿Que clase tienes?

-Tengo Trigonométrica con el Sr. Varner

-Genial, yo también

-¿Vamos?

-Te sigo

Para mi sorpresa Jessica resultó ser un chica agradable y un tanto superficial, durante el camino hablamos sobre las clases, los profesores buena onda y los que más vale no hacer enojar. Llegamos al salón , entregue mi comprobante y Jessica tomó mi brazo y me jalo hasta sentarme en medio de ella y una chica de cabello marrón claro con líneas color miel y ojos marrones. Dicha chica de nombre Angela Weber resultó ser una persona amable, un tanto tímida pero igual de agradable que Jessica.

Al salir de clases y nos dirigirnos a la cafetería mientras Angela nos contaba alguna de las travesuras que sus hermanos hicieron durante las vacaciones, provocando una carcajada en las tres. Al entrar a la cafetería todas las miradas se posaron en nosotras, note como Angelas se cohibía un poco mientras que Jessica disfrutaba esa atención. Tomamos nuestras bandejas y nos dirigimos a una mesa donde reconocía a Eric, a otros dos chicos y un grupo de tres chicas.

Al llegar a la mesa, los chicos dejaron de poner atención al grupo de chicas- a las cuales no le agrado eso- para enfocar su atención en nosotras

-Hola Eric- lo salude

-Ey chicas - contestó con una sonrisa- Veo que ya conocieron a mi amiga Alex

-¿Tu amiga?- pregunto un chico de ojos azul pálido, cabello rubio y cara de bebé, era atractivo.

-Déjame te presento- dijo Eric- Chicos, ella es Alexandra Smith, Alex para los amigos

-Hola chicos- salude

-¿Smith?- preguntó el chico rubio- ¿Eres la sobrina de Luna Smith?

-Si, soy yo- dije con una gran sonrisa, la cual se borró al escuchar la risa del grupo de chicas que estaban en la mesa

-Eres la sobrina de la Lunática- dijo una chica rubia la que al parecer era la líder de ese grupo 

Al escuchar eso un gran enojo empezó a invadirme, sin ser consciente de mis actos deje el tenedor en la mesa mientras golpeaba está, la mirada de todos estaba sobre mi y la sonrisa burlona que tenía la rubia desapareció.

-Vamos a dejar las cosas clara rubia- dije en un tono mordaz- Número uno: no vuelvas a llamar así a mi tía. Número dos: No se quien te crees y tampoco me interesa, pero espero que sea la última vez que usas ese apodo tan absurdo y tan pendejo. Porque si de apodos hablamos, yo no tengo ningún apodo agradable hacia ti.

La chica tenía intención de contestar pero al ver mi mirada asesina se acobardó, como toda una dramática se levantó de la mesa seguida por su grupo y abandonó la cafetería. La mesa se encontraba en silencio hasta que Eric hablo.

-Eso... fue... INCREÍBLE- dijo mientras reía

-¡VAYA!- Exclamó Jessica- Nadie se había enfrentado a Lauren

-Les dije que esta chica era increíble- dijo Eric provocando la risa en la mesa logrando aligerando el ambiente

-Soy Tyler Crowley- dijo un chico de piel morena, pelo castaño y ojos marrones.

-Me llamo Mike Newton- dijo el rubio, el cual me escaneo con la mirada, gesto que no me gusto.

Estaba a punto de morder mi manzana cuando las puertas de la cafetería sonaron dejando entrar un agradable aroma dulce... uno muy parecido al de Garrett. Levante mi vista y me tope con un grupo de 5 chicos con una belleza sobrehumana, una piel tan blanca como la nieve y unos ojos negros como el carbón acompañado de unas ojeras color púrpura... Vampiros.

-Esto debe ser una jodida broma...