«El día de tu cumpleaños, cuando soplas una vela... Estas pidiendo un deseo a cambio de un pedazo de tu alma.»

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Kɪᴍ Nᴀᴍᴊᴏᴏɴ₌

¿Saben? Las cosas han ido de mal en peor, ya casi ha transcurrido una semana completa desde que la abuela de Yoongi se fue. Hace dos días Yoon volvió a su forma normal, o sea, volvió a ser hombre... Pero el tatuaje de su mano no desaparece. No mentiré hemos estado más angustiados que nunca, no sabemos quién es ese tipo, y todavía no sabemos nada de la abuela, le hablamos a su amiga pero... no contesta ni una tan sola llamada y no sabemos otras formas para comunicarnos con ella.

Otra cosa que me tiene preocupado es que Yoon ha estado soñando con aquel hombre, desde aquella vez donde dice a verle visto por primera vez, no hay noche que no sueñe con él. Y según lo que me dijo cada sueño es peor que el anterior, puede que esté traumado con el temor de que ese tipo le haga algo, pero siempre, cada vez que ese tipo intenta atraparle, de alguna forma, que todavía no sé, Yoongi siempre escapa y se despierta con el corazón a mil por hora. Y también hay otras noches que se despierta quejándose y a veces gritando del dolor porque siente que el tatuaje de su mano quemándole y esa marca brilla como... Como si estuviera marcada con hierro candente, de la misma forma que marcan a las vacas... Pff, Si Yoongi estuviera aquí estaría refunfuñando o tal vez me hubiera dado un golpe, creyendo que le llamé Vaca.

Aun cuando él no lo diga, sé que tiene miedo, tal vez aún más que yo. Al principio cada vez que le veía creía que todo lo que hacía eran puras cosas de Otaku y que todo eran tonterías suyas, pero... desde que comencé a convivir con él y mediante me mostraba cosas (Que por cierto cada vez salían mal); como cuando terminamos como animales, me divertí mucho después de eso, y después se convirtiera en la mujer más sexy que he visto en mi vida, más empezaba a creerle... Y cada vez me enamoro más de él.

Ah...—Suspiró— Por poco olvido agregar un detalle... el pueblo ha sido víctima de desapariciones... Especialmente jóvenes; pero ahí no acaba todo, resulta que todos los desaparecidos... los encuentran días después... en el bosque... muertos. Todo lo asocian a la existencia de una secta. Lo que más tiene en shock a el pueblo entero fue cuando... encontraron a un recién nacido como sacrificio...

Hay toque de queda en el pueblo entero, desde las cinco de la tarde hasta las ocho dela mañana. Desde que escuchamos eso, creemos en la posibilidad de que el hombre este asociado con esa secta y... tenga los ojos puestos en Yoongi...

—Nam...— Hablo Yoongi de un tono extraño desde el otro lado de la casa.

Desde pequeño me ha gustado reparar cosas (Ya que la mayoría las arruino yo), así que como mi padre es electricista me enseñó todo lo referente a la electricidad. Me encontraba arreglando el apagador del garaje ya que tenía falso contacto y no dejaba que la luz en este mismo se mantuviera.

—¡¡Namjoon!!— Gritó de repente provocando que me diera un ligero toque, por haber tomado del lugar equivocado los cables del conductor. Salí lo más rápido que pude en dirección a donde escuché la voz de Yoongi.

—¿Qué pasó?— Mi voz salió entrecortada pero preocupada, después de verle escondido detrás de la barra de la cocina hecho un ovillo abrazando sus rodillas.

—E-está allí— Señaló el almacén mientras se encogía aún más en su puesto. Le miré sin entender —E-el tipo ese, el de la otra noche, Namjoon, ¡Haz algo, Joder!

Tomé el desarmador que guardaba en mi bolsillo y lo empuñe con fuerza, acercándome hacia la puerta, tome con cautela el pomo para girarlo despacio hasta abrirla en su totalidad... pero ahí no había nada, solo comida y un saco lleno de papas y cosas que trajo Seph ayer... hablando de él, no me cae bien ese tipo, solo viene a tratar de ligar con Yoongi.

—Aquí no hay nadie— Volteé a verlo para burlarme, ya que mirarlo así, parecía un gatito asustadizo.

—¡No te atrevas a no creerme! Ese hombre estaba ahí, yo... yo, estaba cortando los ve-getales para la comida cuando vi a alguien en el jardín y te llame. Entonces esta cosa comenzó a arder— Dijo señalando su mano —,y ya no había nadie allí, me asuste demasiado, traté de ir contigo pero ese tipo estaba detrás de mí y fue cuando te grite, y él se metió ahí...

—Pero aquí no hay nadie...

—¡Te estoy diciendo la verdad! ¿¡Crees que lo inventé!?

—No me refería a eso...

—¿Crees que inventaría un tipo que se tele-transportó para atacarme? ¿Crees que es un juego? Esto no es nada de lo que me dedico a hacer, este tipo me está acosando desde ese día, él sabe que soy la misma persona, sea hombre o mujer, para rematar desde que apareció tengo esta cosa en mi mano. ¡Y lo peor es que no sé nada de mi abuela! ¡Él me tiene marcado!

Después de unos instantes hablé —Vámonos de aquí.

—¿A dónde?

—¿Como que a dónde? A Busan, es obvio. Todo este ambiente te está afectando, eres un chico de ciudad, no de campo.

—¿Estas bromeando? No puedo irme de aquí sin saber algo de mi abuela. ¡Eres tan insensible que solo piensas en ti mismo!

—¿Yo? No, espera, ¿Tengo que recordarte todas las tonterías que me has hecho sin mi consentimiento?. No, ¿Sabes qué? Sí, te está afectando estar aquí. Tus padres tienen la culpa por meterte todo este rollo de brujería en tu pequeña y hueca cabeza tuya— Me tiró un manoteo cuando le empuje la cabeza a un lado. Y se levantó rápidamente.

—Ellos no me metieron nada, yo solo me metí en esto.

—Entonces salte tú solo. Estoy harto, me metiste en todo este embrollo y ni siquiera tengo algo que ver. Estoy harto de este pueblo, estoy harto de no tener señal en mi celular, estoy harto de tus pesadillas, estoy harto de tus hechizos y sobre todas las cosas estoy harto de ti, ¡Bruja estúpida!

No fue cuestión ni de segundos para que mi cara girara un poco después de recibir un puñetazo de parte de Yoongi, el cual fue contestado casi inmediatamente por mí. Nos terminamos agarrando a golpes en medio de la cocina, él era más rápido y lograba esquivar la mayoría de mis golpes. Hasta que escuchamos como alguien corría en la planta de arriba y como cerraron de un portazo una de las habitaciones. Caminamos sigilosos hasta el segundo piso, Yoongi iba detrás de mí. Revisamos habitación por habitación, revisamos roperos, debajo de las camas, baños, y hasta el santuario de la abuela pero... no había nadie. Solo estábamos los dos en aquella casa, estábamos igual de solos como hace ya dos semanas.

—Si es Seph que nos está jugando una broma voy a partirle la cara cuando lo vea— Seph, el ayudante del almacén tenía la llave de la puerta de la cocina ya que cuando la abuela no se encontraba tenía total autorización de entrar y dejar las cosas de la despensa. Un tanto peligroso para una persona de su edad, pero como en este pueblo todos se conocen, según todos no hay ningún problema con eso. En lo que a mí respecta... Me caga Seph.

—No tienes que arreglar todo a golpes.

—Lo dice el que no lo hace— Señalé mi labio roto.

—¡Me llamaste bruja estúpida!— Rodee los ojos —Tu actitud no me ayuda para nada y lo sabes. Además siendo sinceros no te necesito. Así que tienes razón deberías irte. Yo... saldré a buscar a mi abuela, sí, y iré a la comisaría para que me brinden protección o algo por el sujeto que me está acosando.

—¿Y qué les dirás? ¿Que este tipo solo con la mirada te hizo un tatuaje en la palma en contra de tu voluntad? Oh Yoongi, cada vez salen más tonterías de esa boquita, la malgastas mucho.

—Y según tú ¿Como para qué debería usar mi boca?— Lo único que pude hacer fue pasar mi vista hacia sus labios hinchados, húmedos y listos para su consumo. —Eres un hijo de... ¡Eres un cerdo! Idiota, necesito saber si me ayudaras o no. Porque existe una persona que puede ayudarnos- ayudarme.

—¿Qué no acabas de decir que no me necesitabas? Pero como soy tan buen amigo, y ya me dio curiosidad te escucharé.

—Eres un tonto... hay- hay una persona en Gyeongju... Es una bruja muy pesada, está metida con cosas de demonios, pactos y esas cosas. Siendo una persona con tan alto poder puede ayudarme o al menos darme un significado a lo de mi mano y en decirnos que es lo que esta secta quiere en Daegu... y también sobre mi abuela.

—¿Por qué no le hechas las cartas o leer la bola de cristal?

—A ver Namjoon, nada de lo que hago funciona contra esto, y en mi estado actual no creo que me vaya a funcionar nada de lo que intente hacer.

Fue por impulso y al verle tan triste, y el que se abrazase disimuladamente así mismo no ayudo mucho, un impulso que al verle débil y desconfiado de sí mismo, me llevo a abrazarle. Quería reconfortarlo protegiéndolo con mis brazos, quizá en cosas espirituales no puedo entenderlo del todo, pero físicamente me enfrentaría hasta con el mismo diablo en persona si eso significa el bien de Yoongi. Y en todo caso...

-Iríamos hasta Gyeongju.-