Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 8: El alumno misterioso

Camino junto a Layla por los pasillos, al tener fiesta los alumnos podemos pasearnos por donde queramos y cuando queramos.

-¿Así que cuando fuiste Iván ya no estaba?- Me pregunta Layla.

-No, teníamos una cita o eso creo.- Me encojo de hombros.

-Debe estar muy enfadado contigo.- Me mira seria.

-¿Tú crees?

-Es de mala educación llegar tarde a una cita.- Se cruza de brazos.

-Es verdad, pero teníamos que encontrar la verdad de esa visión.- Me excuso.

-Me la suda, tía, esa búsqueda podía esperar y lo sabes.- Me reprocha Layla.

-No se...

-¡Tía!- Grita de la nada Layla.

-Tu puta madre, que susto, ¿que pasa?- Pregunto mirando a la multitud.

-Mira ese tío de magia roja.

Layla me señala a un chico de cabello marrón, ojos grises, túnica negra con los bordes de color rojo y su sombrero con la cinta roja, de lejos parece atractivo.

-Layla, tía, ¿puedes parar de atraer a chicos?- Le miro riéndome.

-Es mi talento natural.- Se ríe.

-Mentira, pero oye, nunca lo había visto, ¿quién es?- Miro al chico de ojos azules.

-Se llama Galo, al parecer.- Habla Bianca apareciendo por la puerta.

-¿Estabas escuchando?- Layla le mira mal.

-Estaba llegando, cállate.- Le gruñe Bianca.

-¿Galo?- Pregunto.

-Si, lleva aquí bastante tiempo, lo he visto por los pasillos, he oído que dibuja.- Sonríe Bianca.

-Nunca lo había visto.- Le comento.

-Pues yo lo quiero para mí, está como un queso.- Habla Layla.

-No seas burra, a ti te gustan todos, que si Iván, Jake y ahora ese Galo, ¿puedes parar?- Miro a mi mejor amiga mientras me río.

-Claro que no me gustan todos.- Se queja.

-Pelirroja, cállate, te gustan todos.- Bianca le da un codazo riéndose.

-Asi que magia roja eh...- Aparece Nereus de repente.

-¡Joder!- Grito por su aparición repentina.

-Vaya, Nereus, cuanto tiempo.- Dice con sarcasmo Bianca.

-Lo sé, lo sé, me echabas de menos, no te preocupes, ya estoy aquí.- Nereus le sonríe de mala gana.

-Nadie te echaba de menos.- Se queja Bianca.

-En fin, no eres importante, ¿quién es el chico?- Pregunta Nereus.

-¿Me quieres robar al ligue?- Pregunta Layla haciéndose la ofendida.

-Venga ya, es solo un chico, dudo que os preste un mínimo de atención.- Comento.

-Seraphine, cállate, ¿vale? esto es entre la pelo estropajo y yo.- Nereus sonríe con malicia.

-¿¡Pelo estropajo?!- Exclama Layla.- Pues tu eres un Normie.

-Oh no, me ha llamado Normie, estoy sufriendo.- Nereus finge dolor mientras se ríe.

-Ya basta.- Interviene Bianca.- Os estáis comportando como niños pequeños, lo cual no me sorprende, pero Galo no es un chico que merezca nuestra atención, ¿os recuerdo que un mal está despertando?

-Gracias Bia.- Le agradezco.

-De nada, reina, sigo preocupada por Isaac, es poderoso, no dudo que en cuánto despierte nos machacará a todos.- Nos mira a los tres.

-Probablemente a vosotras sí, pero a mí no.- Dijo Nereus con confianza.

-¿Perdona? Yo soy mejor que tú.- Layla se echa el pelo para atrás.

-Primero, no sabes volar en escoba sin hacer el ridículo, segundo, tus hechizos salen mal, y tercero eres demasiado llamativa, serías el blanco fácil.- Nereus escupe esas palabras con cierta molestia.

-¡Oh!- Dramatiza Layla.

-En fin, ¿Alguna idea sobre Isaac?- Pregunto.

-No muchas, ya lo sabéis, convirtió a las brujas más poderosas en piedra sin siquiera moverse, nosotros no estamos a su altura.- Informa Bianca.

-Eso no importa, el estilo lo es todo.- Habla con seguridad Layla.

-Te odio.- Le respondo.

-Layla, Galo se a ido.- Sonríe Nereus.

-¡No!- Grita para irse corriendo.

-Esta chica siempre igual.- Se queja Bianca negando con la cabeza.

-Bueno, no es mala persona, eso está claro.- Les digo.

-Pues vale, como si lo es, ella no sería capaz de enfrentarse a un ejército de Ermon.- Nereus se cruza de brazos.

-¿Era necesario mencionarlos?- Pregunto frunciendo el ceño.

-¿No les tendrás miedo?- Nereus pregunta sonriendo.

-Esperad, ¿Ermon? ¿Que es eso?- Pregunta Bianca con curiosidad.

-No querrás encontrarte a solas con algo así, créeme.- Nereus le guiña el ojo.

-¡Nereus! cállate.- Le ordeno.

-Que aburridas.- Se queja Nereus.

-¿Nadie piensa decirme que es un Ermon?- Insiste Bianca.

-No es sólo uno, es una cosa.- Informo.- No tiene un nombre en específico, pero es un grupo de personas, o seres, bastante altos, como árboles, sin cara, bueno tienen cara, pero está rasgada, garras tan afiladas que atraviesan hasta la piedra más fuerte, no tienen alma, no distinguen entre el bien y el mal, sin criaturas peligrosas, si las encuentras no hay escapatoria, tienen un olfato y un hambre insaciable.

-No te olvides de su canibalismo.- Sonríe Nereus.

-¿Son carnívoros?- Pregunta Bianca.

-Si, pero también son las criaturas que solo comen brujas.- Concluye Nereus.

-¿Qué?- Bianca me mira aterrada.

-No te preocupes, es poco frecuente ver un Ermon.- Le sonrío.

-Pero no improbable.- Comenta Nereus con maldad.

-Eres increíble.- Le reprocho.

-Así me adoras.- Me sonríe.

-No, me voy a buscar a Layla.- Me despido de ambos.

Camino con tranquilidad, sé que esta vez no voy a encontrarme con Iván, el pobre debe estar enfadado conmigo por haberle plantado en la cita, pero no fue mi culpa.

-Saludos, mi reina.- Me habla un chico de pelo castaño, túnica roja, ojos marrones.

-¿Te conozco?- Pregunto asqueada.

-Soy Alexander, o Alex.- Sonríe.

-Ya, pues a menos que seas Jake o Layla, te quiero lejos de mi.- Le respondo con apatía.

-Una damisela con malos modales.- Me guiña el ojo.- Esas son las mejores.

-Como no te vayas uso un hechizo contra ti.- Amenazo.

-Adelante.- Me desafía.

-¿Sabes qué? ahora paso de ti.- Me voy buscando a Layla.

-¡No se tu nombre!- Grita Alex tras de mí.

-Volare.- Habla una voz en la otra punta del pasillo.

Un rayo anaranjado lanza a Alex por los aires, me doy la vuelta viendo a Layla sosteniendo la varita.

-Ha dicho que la dejes en paz.- Camina hacia mi.- ¿Estas bien?

-Si, si, gracias.- Agradezco.- ¿Cómo has...?

-Un pequeño hechizo defensivo, práctico eh.- Me sonríe orgullosa.

-Esto no quedará así.- Gruñe Alex yéndose.

-Que no te vuelva a ver alrededor de mi mejor amiga.- Defiende Layla.

-¿Que te ha pasado?- Pregunto.

-¿Qué?

-Tu pelo y... ¿que has hecho?- Le observo pícara.

-¿Yo? Ah, nada, habrá sido al venir corriendo.- Miente.

-Claro, tu no corres a menos que haya un chico cerca.- Le sonrío.

-Uy que mentira.- Mueve los ojos rápidamente.

-Estás haciendo eso de los ojos, mientes.- Sonrío.

-Tengo que irme, chao.- Se va caminando.

-Si, si, lo que tú digas.

Me voy a los baños a lavarme las manos, entonces detrás de mí, observo a Galo salir por la puerta, me doy la vuelta rápidamente y nos quedamos viendo unos segundos que parecen eternos, sus ojos azules parecen penetrar en mi alma como si me pudiera leer la mente, pero entonces se va caminando como si no me hubiese visto.

-¿Que acaba de pasar?- Me pregunto a mi mima en voz alta.

Salgo del baño extrañada y entonces me encuentro con Jake.

-Jake.- Le sonrío.- Menuda sorpresa.

-Hola.- Me sonríe.

-¿Sabes quién es Alexander?- Le pregunto.

-Ah, si, es de magia roja, el mejor de su clase, al parecer, pero un acosador, he oído que hechiza a sus conquistas para hacer lo que sea con ellas y que estén a su merced.- Me informa mientras me susurra.

-¿Estás seguro?

-Eso comentan por los pasillos, ten cuidado, princesa.- Me agarra la mano.- No queremos que te pierdas por ahí.

-¿Sabes algo más?- Insisto.

-Sí, cuando se cansa de las chicas, las elimina, me refiero a que las abandona en algún lugar del bosque para que los Ermon las maten.

-Maldito baboso.- Gruño.

-Calma, tu estas bien, si no estás en su punto de mira.- Me guiña el ojo.

-Ya me lo he encontrado, nunca antes lo había visto.- Le informo.

-Si lo has visto, pero no has interactuado con el, hasta hoy, ten cuidado Seraphine, si te ocurre algo, no me lo perdonaré.- Dramatiza riéndose.

-No me va a pasar nada, hablando de eso, ¿has visto a Iván?

-Lo siento, querida, no lo he visto.- Me pone una mueca.

-Esta bien, gracias.- Le sonrío.

-Ah oye, algo más, Nereus te anda buscando.- Me comenta.

-Voy.

Me despido de Jake, el cual me hace una reverencia riéndose, yo me voy camino a buscar a Nereus, ya que me está buscando, a saber para que, pero da igual.

-Bien, he hablado con Galo.- Me sonríe Nereus.

-¿Y eso?- Le pregunto.

-Quería ligarme a ese chico para darle en las narices a Layla, pero no sé a interesado lo más mínimo por mi, creo que es hetero.- Informa sonriendo.

-No veo porque sonríes.

-Porque por primera vez, estamos frente a alguien que se resiste a mi.- Habla con tono juerguista.

-No, ni se te ocurra.- Le amenazo.

-Lo siento, Seraphine, demasiado tarde.- Se ríe.

-No te lo perdono en la vida.- Sentencio.

-Me da igual, ve y diviértete, puede que se resista a mi, pero no a ti.- Me halaga Nereus.

-Eres un asco.- Le saco el dedo del medio.

Me voy caminando con nervios, nunca he hablado con alguien que no conozco, pero en fin, si Layla ha hecho esas cosas con un desconocido y Nereus le habla con naturalidad supongo que el chico debe ser agradable, o eso espero. Observo que el chico está sentado en el patio, pintando unas plantas del jardín, así que decido acercarme a él.

-Hola.- Me siento a su lado.

-Hola.- Me mira con curiosidad.

-Nereus me ha dicho que estarías aquí.- Arrugo un poco la nariz.

-Si, me parece majo, pero creo que se a equivocado conmigo, no soy lo que cree que soy.- Me analiza con esos ojos azules.

-¿Galo, verdad? no lo tomes a mal, pero Nereus es impredecible, pero es buena persona, lo sé porque es mi mejor amigo.- Confieso.

-Todo el mundo habla mal de el.- Se centra en el lienzo mientras maneja su varita.

-¿Por?- Pregunto.

-Es raro, misterioso, sonríe demasiado y usa hechizos avanzados.- Informa Galo sin apartar la vista del lienzo.

-No se, nunca lo había pensado.- Miro como dibuja sin tocar nada y solo moviendo la varita.- Me gusta el dibujo, ¿qué es?

-El futuro.- Me sonríe amargamente.

-¿Has hecho adivinación con solo mirar un lienzo en blanco?- Pregunto.

-No, estaba bromeando, no puedo ver el futuro, pero si sé que este año están pasando cosas raras, ¿no crees?- Me mira.

-Si, ¿oye tú y Layla...?- Le alzo las cejas.

-¿Quién?- Pregunta.

-La pelirroja.

-Ah, por lo del baño, no, te equivocaste de baño.- Mira el lienzo otra vez.

-¿Perdón? juraría que ese era el de chicas.- Me ruborizo.

-No, era el de hombres, no dije nada por si acaso te sentías más cómoda.

-¿Me estás llamando transexual?- Me río.

-No.- Me mira serio.

-Tienes que admitir que tiene su gracia.

-Me caes bien, chica sin nombre.- Me sonríe.

-Seraphine.- Le sonrío.

-Te diría mi nombre, pero ya te lo sabes.- Mira la torre del campanario.

-¿Te gusta el campanario?

-No, simplemente, hay algo raro en todo esto, pero bueno, me tengo que ir, las clases van a empezar.

Galo se levanta, me tiende una mano y yo accedo a darle mi mano, me ayuda a levantarme y le sonrío, ambos nos quedamos mirando.

-Gracias.- Agradezco.

-No hay de que.

De pronto se escucha una explosión que rompe todas las ventanas, miro hacia arriba y Galo se tira encima de mi, apartándome del medio, cuando se quita, veo un trozo de piedra que podría haberme aplastado si no llega a ser por él.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro