Capítulo 3: Revertir hechizo
Nereus está frente a mi leyendo un libro, mientras Bianca y yo estamos juntas leyendo un libro de hechizos.
-Nereus, has tenido una buena idea al venir a la biblioteca para buscar el hechizo que devolverá a Layla a la normalidad.- sonríe Bianca.
-¿Qué? yo solo vine aquí porque tienen los libros que necesito, vosotras dos solo os habéis acoplado.- Nereus no aparta la mirada de su libro.
-Vaya, gracias, ¿habéis encontrado algo?- pregunto para quitar la tensión.
-Tengo una pregunta, ¿Seraphine, no pudiste ver qué el hechizo acababa en luna llena?- pregunta Nereus mirándome seriamente.
-No es mi culpa, vi el hechizo y pensé que deberíamos usarlo, además iba a usarlo en mi, no tenía ni idea de que Layla se iba a convertir en gato.- me excuso.
-Calma, habrá otra luna llena y para entonces Layla será normal.- habla confiada Bianca.
-Si, al final de mes.- dijo con sarcasmo Nereus.
-Tengo una duda, ¿creéis que Layla estará espiando a Iván?- pregunto intrigada por saber que estará haciendo Layla.
-Pues conociéndola seguramente se habrá caído por las escaleras o se habrá quedado encerrada en algún sitio.- dijo entre risas Nereus.
-Eh, ahí está.- señala Bianca a un gato naranja.
Entonces me levanto con rapidez, antes de que Layla pueda hacer otro movimiento la agarro en brazos y nos vamos al baño, Nereus cierra la puerta.
-¿Y bien?- pregunta Bianca anticipándose a mí.
-Pues... Iván está bueno, Seraphine tiene buen gusto.- dijo sonriendo.
-Vale, das grima, ahora dinos si Iván sabe algo de Jake.- le meto prisa.
-No, Jake es su hermano, hace magia rosa, otro tío buenorro, por cierto.- se rió.
-¿Los has seguido al baño?- pregunta Nereus con mala cara.
-Pues claro, no quería perderme ningún detalle, ni siquiera han notado mi presencia.- dice Layla orgullosa de sí misma.
-Muy bien pervertida, ahora la mala noticia, no puedes volver a tu estado normal hasta la luna llena.- solté la información sin anestesia.
-¡¿Qué?!- grita Layla.
-Tranquila, estamos viendo cómo solucionarlo.- trata de tranquilizarle Bianca.
-Tenéis suerte de que sea un gato, porque ahora mismo os haría picadillo.- dijo furiosa.- ¿Cuándo os disteis cuenta?
-Justo cuando te fuiste, Seraphine lo mencionó, íbamos a buscarte pero ya te habías ido a buscar a Iván, así que decidimos investigar por nuestra cuenta.- le confiesa Nereus.
-Pero creo que sí usamos el mismo hechizo volverás a tu estado natural.- trato de que no se me note nerviosa.
-O algo peor, que me convierta en un ratón.- se queja Layla.
-Ya está doña quejas quejándose.- se burla Bianca.
-Viene alguien.- nos advierte Nereus rápidamente.
-¿Qué hacemos?- me pongo más nerviosa todavía.
-Os odio.- seguía quejándose Layla.
-Mentira, nos amas.- sonrío.
-A ti la primera que odio.- me fulmina con su mirada gatuna.
-No quiero imaginarme que pasará si nos pillan.- nos advierte Bianca.
-Os expulsan fijo.- se ríe Nereus.
-A ti también, listo.- le aviso.
-Mi futuro es más bien incierto.- dijo fríamente.
-No tenemos tiempo, vámonos.- nos abre la puerta Bianca con rapidez.
Los cuatro salimos corriendo, entonces se me ocurre algo, mientras seguimos corriendo, saco la varita, digo el hechizo de transformación y Layla se convierte en humo morado, para después aparecer con su túnica negra y con los bordes naranja, pero el problema es que le sobresale una cola anaranjada, orejas de gato y tiene nariz y bigotes.
-Joder, Layla, ¿desde cuándo eres tan fea?- se burla Nereus.
-¿Qué?- pregunta ilusa.
-Tienes orejas...- dice atónita Bianca.
Layla se toca las orejas, al darse cuenta me mira, yo solo le sonrío con naturalidad, pero no funciona.
-Quise ayudar, pero oye ya no eres un gato.- le informo.
-Ahora estoy mucho peor, parezco un orco.- dijo dramatizando la pelirroja.
-Oye guapa, ahora eres humana, solo que con algunas características de un gato.- le sonreí.
-Viene el profesor de metamorfosis.- nos advierte Nereus.
-Estamos acabadas.- se queja Bianca.
Nos vamos corriendo en dirección contraria a la del profesor pero veo a Iván, me detengo en seco, noto a alguien chocar contra mi, me doy la vuelta y veo a Layla en el suelo junto a Bianca y Nereus.
-¿Qué hacéis ahí?- les pregunto riéndome.
-¿A ti que te parece?- me mira mal Nereus.
-¿Chicos?- pregunta el profesor.
Y como si el tuviese alguna clase de habilidad mágica los tres se levantan rápidamente del suelo para incorporarse a mi lado.
-Señorita Peters, ¿qué le ha ocurrido? sabe que usar magia en los pasillos está prohibido.- le regaña el profesor.
-Estuve practicando para su clase y... pues este es el resultado.- Layla le miente para protegerme.
Yo simplemente sonrío nerviosa, nos van a pillar y nos van a expulsar, Bianca y Nereus también están bastante nerviosos, el profesor nos analiza a cada uno de nosotros.
-Esta bien, para deshacer un hechizo mal formulado, es necesario un colmillo de Wablus, veneno de la planta Serbiwae y por último un grito sónico de un batnny.- nos guiña el ojo para irse.
-¿Cómo sabe eso el profesor?- pregunta Bianca.
-Bueno es normal, es el que sabe más que nadie de metamorfosis y sabe que si un hechizo sale mal, la luna llena lo resolverá o sino tendrá que hacerse con un caldero.- le informo.
-Muy buena observación, pero ninguno de nosotros a dado pociones.- nos devuelve a la normalidad con crueldad Nereus.
-¿Voy a quedarme así para siempre?- dramariza Layla.
-No, vamos a encontrar la forma de devolverte a tu forma humana.- le prometo.
-¿Y cómo lo vamos a hacer? no podemos acercarnos a los Wablus.- me advierte Bianca.
-Yo lo haré.- dijo con confianza Nereus.
-Vas a necesitar ayuda.- le sonrío.
-El veneno es mi especialidad.- me sonríe amargamente.
-Bien, mientras buscáis eso, yo estaré en mi sala común.- nos sonríe divertida Layla.
-Tu te vienes.- le amenaza Bianca.
-No me libro ni un segundo de vosotros.- se queja Layla.
-Bien, iremos al anochecer, es cuando salen los Batnnys.- nos informa Nereus.
-Vale.- asiento rápidamente.
Para hacer tiempo me llevo a Layla a la sala común de magia morada, ya que si la ven así van a sospechar algo y tengo que cubrirle, ella a mentido por mi y además es mi mejor amiga.
-¿Qué hacemos?- pregunta Layla tumbada en el suelo.
-Yo hacer los deberes, tu... haz lo que quieras, pero no salgas de mi habitación.- le ordeno.
-Vale, vale, que no tengo diez años.- refunfuña.
-Peor, tienes 15 y actúas como una de diez años.- me reí de ella.
Ella abre su boca dramatizando haciendo que nos riamos como siempre. Las horas se me pasan eternas, miro a la ventana y aún es de día, Layla se duerme en mi cama, yo sigo haciendo los deberes mientras me pregunto que estará haciendo Iván... no se porque me importa tanto, si ni siquiera lo conozco.
Al anochecer salimos a escondidas para ir al lago de los Wablus, el lago está oscuro.
-No veo nada.- se queja Layla.
-Pues usa una linterna.- comenta Bianca.
-Callaos.- ordena Nereus.
-¿Cómo vamos a robarle un colmillo? no sabemos respirar bajo el agua.- informo mirando al inmenso y oscuro lago.
-Voy yo.- Me mira Nereus con cierta oscuridad en sus ojos.
-Vale...- digo no muy convencida.
Nereus saca su varita, susurra algo que no llego a entender, entonces de un salto se sumerge en el lago.
-¿Creéis qué volverá con vida?- pregunta preocupada Bianca.
-No, antes le convierten en piedra.- sonríe Layla.
-A callar, seguro que vuelve.- digo confiada.
-¿No está tardando demasiado?- pregunta Bianca.
-No, acaba de sumergirse, dale tiempo.- informo tratando de mantener la calma.
Del lago emerge una gran ola, la cuál escupe a Nereus con un colmillo de Wablus.
-Que rápido.- habla Layla asombrada.
-Lo sé, ¿cuál es el siguiente ingrediente?- quiere saber Nereus.
-Planta Serbiwae.- informa Bianca.
-¿Y eso dónde se encuentra?- pregunta Layla.
-En los bosques, pero es una planta poco común.- comento.
Nos adentramos en el bosque buscando esa planta, la verdad es que el bosque por la noche está mucho más tranquilo y parece sacado de una novela de terror.
-¡La he encontrado!- grita Layla.
-Genial.- le sonrío.
-Este... chicas...- habla con temor Bianca.
-Daos la vuelta.- nos informa Nereus.
Ambas nos dimos la vuelta, detrás de nosotras sale de la oscuridad un ente enorme con la boca que parece un ano abriéndose y cerrándose, Layla emite un grito agudo, el cuál desaparece ya que el ente la engulle de cintura para arriba.
-¡Layla!- grito.
-Vaya, eso significa que es sabrosa.- se ríe Nereus.
-¿Estás bien?- pregunta con preocupación Bianca.
-¡Sacadme de aquí!- habla desde el interior del ente y moviendo sus piernas.
-Tenemos que hacer algo.- digo nerviosa.
-¡Su aliento huele fatal!- se queja Layla desde el interior.
-Tengo una idea.- habla Nereus.
El chico se acerca a Layla y le agarra de la pierna tirando de ella, entonces Bianca y yo hacemos lo mismo, con todas nuestras fuerzas tratamos de sacar a Layla del interior del ente, cuando lo conseguimos caemos de culo al suelo.
-Que daño...- se vuelve a quejar Layla.
-Al menos estás viva.- dice Bianca.
-¿Qué era esa cosa?- pregunto a continuación.
-Nada importante, tenemos que encontrar el Batnny.- habla con arrogancia Nereus.
De pronto un grito muy agudo se introduce en nuestros tímpanos, como si fuese a reventarlos de tal forma para dejarnos sordos... ¡es el Batnny!
-Chicos, el Batnny está cerca.- les hablo sonriendo mientras me tapo las orejas.
-¿Qué?- pregunta Bianca.- No te oigo con este ruido.
Señalo al Batnny que está posado en una rama de un árbol sin hojas, entonces todos asienten con la cabeza, sacamos nuestras varitas y lanzamos una red mágica atrapando al animal.
-Pues ya está, ahora el caldero.- habla Bianca rápidamente.
-Como no.- se queja Layla nuevamente.
-Esto es culpa tuya.- le responde Nereus.
-Bien, un colmillo de Wablus.- digo mientras lo meto en el caldero.- una flor Serbiwae.- añado otro ingrediente.- ¿cómo metemos el grito sónico?
-Déjamelo a mi.
Nereus agarra el Batnny con fuerza, estira de sus orejas, el animal emite el mismo grito ensordecedor, para que ataque al caldero, entonces Bianca remueve con rapidez mientras el animal sigue gritando, del caldero sale una pequeña explosión que nos lanza al suelo.
-Vale, recordarme la próxima vez que me aparte.- habla Layla poniéndose bien el pelo.
-Eso hacen las pociones cuando están bien hechas, una explosión.- informo.
-Muy bien, Seraphine, ya eres experta en pociones, ¿ahora qué?- se burla Layla.
-Tienes que beberla.- le confirma Bianca.
-Que asco.- pone una cara de desagrado.
Layla agarra un pequeño vaso de cristal que lleva encima, lo sumerge en el caldero, del cual sale una masa viscosa de color morado intenso, Layla lo bebe mientras pone muecas de asco, a lo que Nereus se ríe, las orejas, bigotes y cola de gato van desapareciendo lentamente...
-Ya eres humana, de nuevo.- le informa Bianca mientras sonríe.
-¡Por fin!- exclama de alegría.
-Pues ya está, toda esta aventura para nada.- se queja ahora Nereus.
-Bueno, no para nada, ahora sabemos que Jake es el hermano de Iván, pero sigo sin saber, ¿por qué arrancó esa página?- pregunto finalmente.
-Eso es algo para otro día, deberíamos irnos a descansar.- dice una cansada Bianca.
-Toda la razón, muchas emociones por hoy.- se ríe Layla.
-Si veis a Iván besarle de mi parte.- se burla Nereus.
Los cuatro entramos en el instituto riéndonos, cada uno va a su casa común, yo voy a mi habitación cuando diviso en la oscuridad unos ojos brillantes de color carmesí...
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