-¿Quién eres?- pregunta Sel frunciendo el ceño.

El nos mira a punto de responder, pero entonces cierra la boca y deja escapar una sonrisa siniestra.

-Soy Isaac.- hace una reverencia burlona mientras sonríe.

-Imposible, eres piedra.- explica Layla con incredulidad.

-Estoy en carne y hueso, querida.- agarra la mano de Layla para plantar un beso en la superficie de su mano.

-Pero es imposible.- Layla retira su mano rápidamente.

Agarro el brazo de Layla tirando de ella hacía mi alejándola de Isaac mientras Sel se pone tras nosotras cruzándose de brazos.

-Y yo esta noche tenía una cita con Jake.- frunzo el ceño.

-Me temo que los planes han cambiado, querida.- sigue hablando en tono condescendiente Isaac.

-No soy tu querida.- pongo la mano en la varita agarrándola con fuerza.

-Oh, no me intimida una bruja principiante de bajo nivel.- sonríe de forma malévola antes de irse.

-¿De qué va ese brujo?- pregunta Sel en tono irritado.

-Es Isaac, el brujo más poderoso de todos los tiempos.- explico de forma resumida.- básicamente puede matar todo lo que toca, no necesita barita ni hechizos.

-Eso es imposible, todo brujo necesita hechizos.- interviene Layla asustada.

-Él no.- miro a Isaac alejarse.

-Seraphine, ¿que hacemos?- pregunta Sel con inquietud.

-Y yo que se, busquemos a Nereus o a la directora.- me apresuro a ir a la biblioteca.

-¿Dónde vas?- pregunta Layla quedándose detrás de mí.

-Yo a la biblioteca, vosotras id a buscar a uno de ellos.- ya no camino sino que me voy corriendo.

Mientras me dirijo a la biblioteca, entro rápidamente, me voy a la sección de magia negra, busco algo de historia o algo sobre cómo convirtieron a Isaac en piedra.

Estoy nerviosa pero hay que ser positivos, es una aventura que está cerca de terminar, recorriendo el camino oscuro, mientras leo algunos libros que pienso que pueden servir como ayuda.

Hay algunos hechizos de petrificación pero no duran para toda la eternidad, así que no entiendo cómo Isaac estaba convertido en piedra y alguien lo ha despertado, aunque está claro que alguien lo ha despertado por algún motivo, ¿que clase de persona despertaría a alguien cómo Isaac?

Si Bianca siguiera viva sabría que deberíamos hacer ahora, pero alguien la ha asesinado junto a Alex, ¿quién mataría a Bianca y por qué?

Hay tantas preguntas sin respuesta, la cosa va a peor, tener a Isaac vivo es lo peor que a alguien podría pasarle, ese ser es la maldad en persona, ni siquiera se preocupa por nadie.

-Vaya, parece que la biblioteca es el lugar dónde debo encontrarte.- un tono de voz juguetón habla detrás de mí mientras me rodea la cintura.

-¿Jake?- acerco mi cuerpo al suyo.

-El mismo.- coloca su cabeza en mi hombro mientras me besa el cuello de forma juguetona.

-Isaac está vivo.- informo a Jake alejándome un poco de él.

-¿Qué?- su mirada juguetona desaparece para que de pronto sea puro terror.

-Layla, Sel y yo lo hemos visto, Jake, está en la escuela.- me alejo un poco más de él para ver mejor su reacción.

-Pero es imposible...- su mirada está llena de confusión, pánico y miedo.

-Nadie da crédito, pero está vivo.- continuo informando de la situación.- Layla y Sel están hablando con la directora.

-Vamos a morir.- entra en pánico, sus manos tiemblan y podría decir que su corazón comienza a latir rápidamente.

-Jake, no, Jake, mírame.- agarro su cara rápidamente para que me mire a los ojos.- nadie va a morir.

-¡Ese tío es la muerte!- grita Jake aterrado.

-Me alegra saber que mi presencia es tan intimidante.- habla una voz intimidante detrás de Jake.

Antes de que Jake pueda reaccionar sale volando contra una estantería mientras un par de libros le caen encima, vuelvo la vista hacia la persona que estaba detrás de Jake y es Isaac sonriendo con maldad mientras se cruza de brazos, para después convertirse en una bola de humo y aparecer sentado en una estantería.

-Creo que tú novio está bien, aunque debería haberlo matado.- se burla del estado actual de Jake.- ¿te han gustado mis ojos, querida?

-Deberías volver al circo del que has salido.- escupo esas palabras con molestia.

-Cuida tu vocabulario, pequeña bruja, puedo destruir este sitio con un chasquido de dedos.- me mira con una cruda frialdad.- voy a deshacerme de todos tus seres queridos, estarás sola y nadie podrá ayudarte.

Saco mi varita rápidamente para lanzarle un hechizo, mi varita se eleva en el aire y sale disparada fuera de mi vista.

-¿Una varita? Que patético, yo no necesito varitas.- se ríe de forma sádica.

-No te rías tan pronto, encontraré la forma de devolverte en piedra.- amenazo.

-¿Es eso una amenaza lo que estoy oyendo?- se ríe.- eres tan divertida, pero no seas tan arrogante, mocosa, no eres nadie contra mi.

Vuelve a convertirse en humo para irse mientras su risa resuena por toda la biblioteca haciendo eco, tan pronto como desparece todo comienza a temblar, corro hacia Jake, lo levanto como puedo, camino hacia la entrada de la biblioteca mientras todo comienza a desmoronarse, estamos llegando a la entrada cuando una enorme roca cae delante de la entrada impidiendo el paso, a su vez las estanterías y los libros comienzan a caerse.

-Jake, tenemos que salir de aquí como sea.- intento despertarlo dándole ligeros golpes en la mejilla.- Todo se viene abajo.

Un estallido hace que me estremezca, miro hacia atrás, veo a Nereus junto a Layla y Sel, sonrío al verlas, Nereus dispara estallidos de magia negra destruyendo los escombros mientras Sel y Layla me ayudan a cargar a Jake inconsciente.

-Gracias por acudir.- agradezco saliendo de la biblioteca.

-De nada, simplemente oímos un temblor y vinimos a buscarte.- sonríe Layla a mi lado.

-Ya, da gracias a que estábamos cerca.- se burla Nereus de forma sarcástica.

-Que gracioso eres.- Sel pone los ojos en blanco.- tenemos que llevar a Jake a la enfermería.

-Puede que sin querer haya enfadado a Isaac.- me excuso mientras comento la información.

-¿Perdona que has hecho qué?- pregunta Layla enfadándose.

-Muy bien, Seraphine, eso es justo lo que NO tenías que hacer.- regaña Nereus dejando de lado su sarcasmo.

-No ha sido adrede.- excuso.

-Ya discutiremos luego, la prioridad es Jake.- interviene Sel rápidamente.

-¿Por qué siempre que tienes novio se mueren?- pregunta Layla.

-No está muerto, gilipollas, está vivo, pero inconsciente.- frunzo el ceño mientras miro a la pelirroja.

-Que aburridas sois.- comenta Nereus volviendo a su sarcasmo.

-Tenemos que darnos prisa.- apura Sel.

Llevamos a Jake a la enfermería mientras todo se derrumba a nuestro paso, Nereus va delante deshaciéndose de los escombros permitiendo que vayamos más rápido.

-Gracias.- agradezco agitada.

-Solo hago lo que cualquiera haría.- se encoge de hombros.

-Tu simpatía es ridículamente extraña.- se queja Layla señalando a Nereus.

-A callar pelirroja.- pone los ojos en blanco Nereus.

-¿Y cómo enfadaste a Isaac?- pregunta aliviando la tensión Sel.

-Pues... básicamente amenazó con matar a todos y yo le dije que se lo impediría.- trato de calmarme recordando lo que Isaac me dijo.

-Ah pues que simpático.- comenta sarcástica Layla.

-¿Y así fue cómo lo enfadaste? francamente no tiene ningún sentido.- comenta Sel tratando de atar cabos.

-Tal vez alguien lo haya enfadado anteriormente.- comenta Nereus sin darse la vuelta.

-¿Quién?- pregunta Sel.

-Y yo que se, no soy adivino.- se queja Nereus.

-Seamos honestos, esto nos viene grandes.- responde Layla.

-¿Habéis avisado a la directora?- pregunto mirando a Layla.

-Estaba muerta.- responde Sel mirando a Jake.

-¿Qué?- pregunto confusa.

-Sí, estaba gris, con la mirada vacía, parece que la pillaron por sorpresa.- comenta Layla rápidamente.

-Seraphine, ¿y si esos ojos carmesí que veías eran los de Isaac?- Nerus se da la vuelta para mirarme.

-Imposible.- niego con la cabeza.-aunque si podría ocurrir.

-Genial, mi mejor amiga está conectada de alguna forma con un psicópata.- Layla pone los ojos en blanco.

-Menuda ironía.- responde Sel evitando reírse.

Abrimos la puerta de la enfermería para ver qué está todo arrasado, las camillas rotas, enfermeras en las paredes, el techo destruido, sangre por todas partes, miro a mis amigos, los cuales miran con horror, menos Nereus que simplemente tiene una mirada vacía.

-Esto es repugnante.- comenta Sel con asco.

-¿Y qué hacemos con Jake?- pregunto mirando al chico inconsciente.

-Buena pregunta.- Layla también lo observa.

-Lo matamos.- responde Nereus.

-No, tenemos que ir con su hermano.- comento con determinación.

-Seraphine, normalmente tienes razón, pero date cuenta.- Layla señala a nuestro alrededor.- todo se viene abajo, hace rato que se han dejado de oír gritos, su hermano estará muerto seguramente.

-¡No!- me niego a creerlo, Jake tiene que estar con su hermano, es la única familia que le queda.

-Se que duele, pero es mejor ponerse en lo peor y no hacerse ilusiones.- comenta Sel con una sonrisa forzada.

-Bien...- suspiro resignada y caminamos buscando las habitaciones de magia amarilla.

Todo el pasillo está destruido, puertas rotas, paredes agrietadas, el techo roto y cayéndose, grietas en el suelo, entramos a todas las habitaciones sin ver a Iván, me pongo en lo peor hasta que escucho el grito de Layla.

-¿Que ha ocurrido?- pregunta Nereus tranquilamente acercándose a Layla.

-Una mano me ha tocado.- grita dramáticamente abrazando a Sel.

-¿Y Jake?- pregunto buscándolo con la mirada.

-Esta ahí.- señala Sel a Jake que está apoyado en la pared mientras está aún inconsciente y sentado.

-¿Y qué es lo que te ha tocado exactamente?- pregunta Nereus alzando una ceja.

-¡Y yo que se!- grita frenéticamente Layla.

-Eres una dramática, ¿lo sabías?- me burlo.

-Cállate.- se cruza de brazos.

-Seraphine ayúdame a levantar la cama.- ordena Nereus.

Asiento con la cabeza, Layla y Sel retroceden, Nereus saca su varita y apunta a la cama mientras la hace elevarse, yo me arrodillo para ver qué hay debajo, veo a un chico sangrando por la cabeza y que le falta un brazo, lo saco lentamente de debajo de la cama y reconozco a Iván, al verlo me sorprendo y no puedo evitar derramar lágrimas, mientras lo abrazo.

-Pedazo reencuentro.- comenta Nereus con sarcasmo.

-Si, ahora tenemos otro muerto que cargar.- se queja Layla.

El suelo se agrieta, gritamos de pánico cayendo contra el suelo, pero en vez de mármol hay hierba, rodamos por el suelo, escucho los gritos de mis amigos, cuando dejo de rodar, miro a mi alrededor viendo que estoy en un bosque, busco a mis amigos con la mirada, Layla está colgando de un árbol debido a su túnica, Jake está inconsciente, Sel está contra una rama de un árbol colgando inconsciente y sangrando por el labio, Nereus se levanta lentamente del suelo, Iván simplemente está tirado en el suelo.

-¿Estáis todos bien?- pregunto levantándome del suelo.

-Sí.- se acerca Nereus.

-¡No!- grita Layla aún enganchada en la rama.

-Deja de dramatizar, estás bien.- Nereus pone los ojos en blanco.

-¿Dónde estamos?- pregunto mirando el bosque.

-En un bosque.- habla una voz siniestra.- hola, querida.

-¿Isaac?- pregunta Nereus alzando una ceja.

-El mismo que reviviste, te estoy agradecido.- sonríe con maldad.

-Nereus... ¿de qué está hablando?- los miro confundida.

-¿No se lo has dicho?- Isaac se echa a reír.- esto es gracioso, tu mejor amigo es quién me devolvió a la vida.

-¡¿Qué?!- miro furiosa a Nereus.

-¿Y qué más da?- Nereus camina con calma hacia Isaac.- Ahora estás vivo, no necesitas nada más.

-Voy a mataros.- sonríe Isaac.

-Lo dudo mucho.- Nereus saca su varita.- navitas furantur.

De la varita de Nereus sale un humo negro que envuelve a Isaac el cuál grita de horror y de dolor, mientras Nereus comienza a reír de forma malévola, yo simplemente me cubro con los brazos sin entender absolutamente nada.

El aire se detiene, los gritos de Isaac desaparecen, abro los ojos y veo como el cadáver de Isaac cae al suelo, sonrío aliviada.

-No se porque sonríes, Isaac solo era una parte de mi plan, el ya se ha encargado de destruir todo, mi varita contiene todo su poder.- Nereus me mira con crueldad.

-¿Estás mal de la cabeza?-pregunto frunciendo el ceño.- casi morimos.

-Que pena.- pone los ojos en blanco.

-Creía que éramos amigos.- me cruzo de brazos sintiendo un dolor en el pecho.

-No, nunca lo fuimos, pero fue fácil convencerte de ello.- sonríe con maldad.- ire mortuus.

-¡No!- grita Layla.

Antes de que pueda reaccionar, Layla se pone delante de mí, recibiendo el rayo negro de la varita de Nereus, la pelirroja sale impulsada contra un árbol, mientras lentamente su piel comienza a desvanecerse y ser de color gris, sus ojos sangran de color negro.

-¡Layla!- grito de horror.

-Me ha facilitado el trabajo.- Nereus mira Layla con desdén.

-¡Bastardo!- grito llena de ira mientras me dirijo a Layla.

-Patética.- murmura Nereus sin moverse del lugar.- mientras tú te debilitas por querer proteger a tus débiles amigos, yo me hago más fuerte, seré el brujo más poderoso que haya existido, todo iba según mis planes, hasta que te metiste a involucrarte, no podías simplemente quedarte al margen, ¿verdad?

-¿Quedarme al margen?- pregunto furiosa.- ¿para qué? ¿para ver cómo destruyes todo?

-Si.- responde rápidamente y sin pensarlo.

-No me lo puedo creer.- digo dolida.

-Pues créelo, guapa.- comenta con sarcasmo.- Bianca lo supo desde el principio y tuve que matarla, lástima que nadie vaya a saberlo nunca.

-Yo lo sé.- respondo.

-¿Tu?- alza una ceja.- estarás muerta, nada podrá detenerme.

-¿Quién lo dice?- habla Sel agarrando su estómago por el golpe.

-Sois insignificantes para mí.- comenta Nereus moviendo ligeramente la cabeza.

Un aire negro me envuelve y me eleva del suelo, grito desesperada, Sel me mira, pero un rayo negro la golpea convirtiéndola en ceniza mientras ella grita de horror, yo simplemente puedo verlo sin hacer absolutamente nada solo que mirar aterrorizada todo el escenario.

Lo último que escucho es la risa de Nereus mientras simplemente veo oscuridad... una luz... veo a Layla sonriendo, Sel comiendo y riéndose por los comentarios de Layla, Bianca poniendo los ojos en blanco divertida por la situación.