Capítulo 11: Hechizo de amor
Abro los ojos ya que Twig me está lamiendo la cara con su suave lengua, lo miro asqueada pero me río, lo abrazo, miro a mi lado y Layla sigue inconsciente.
-Bella durmiente, levántate.- le zarandeo un poco.
-Un ratito más.- murmura ella.
-Oye guapa, hemos salido volando contra la pared, no es una fiesta de pijamas.- me quejo.
Layla abre los ojos, me mira mal, yo le sonrío, entonces agarra a Pabu.
-Al menos tengo a Pabu.- sonríe.
-Si, ya, gracias.- me levanto.
-¡Chicas!- grita Bianca mientras corre.
-¿Sí?- pregunto mirándole.
-Ha vuelto a suceder.- suelta de pronto.
-¿El qué?- pregunta Layla confundida.
-Oh no, Layla, ¿otra vez? te dije que no hicieras nada sin consultarme.- me hago la ofendida.
-¿De que me hablas?- pregunta sin seguirme el juego.
-Han asesinado otro alumno.- Bianca escupe la información.
-Ah... ¡Ah!- intento asimilarla noticia.
-Pues ya era hora, hacia mucho que no mataban a alguien.- sonríe Layla.
-Si, solo una semana, eso es mucho.- hablo con sarcasmo.
-Venid a verlo.- Bianca nos agarra de los brazos.
Bianca nos guía hacia unas escaleras llena de multitud de estudiantes incluso profesores, Nereus al vernos se acerca sonriendo.
-Hola.- saluda.
-Buenas.- habla Layla con tranquilidad.
-¿Os habéis enterado?- pregunta Nereus.
-Si, les he informado yo, ya que tú estabas a saber dónde.- Frunce el ceño Bianca.
-No te preocupes, estaba ocupado viendo el cadáver caer por las escaleras, ha sido maravilloso.- sonríe Nereus.
-¿Lo viste?- pregunto yo.
-Si te refieres a quién fue, no, pero lo vi al cadáver rodar por las escaleras cual Layla.- se ríe.
-¡Oye! yo no me caigo por las escaleras.- Layla pone pose de diva.
-No, para nada.- respondo con ironía.
-¿Vais a seguir de cháchara?- pregunta Bianca cruzada de brazos.
-Esto es horrible.- se nos acerca Jake.
-Hola sexy.- le digo con picardía.
-Ejem.- me mira Layla.
-Ay perdona, no sabía que tenía púbico.- me río.
-Ya van dos asesinatos, el de Amanda hará una semana y este hoy.- Jake nos mira con preocupación.
-Ya, Ricitos de oro, ¿por qué no te vas? es una conversación privada.- ordena Nereus de mala gana.
-Jake, ni caso.- le doy un pequeño golpe a Nereus.
-Da igual Jake, lo importante es que han matado a alguien.- Habla Bianca con frustración.
-Como si eso fuese a ser un problema.- responde Layla con desdén.
-Pues si guapa, imagina que te matan a ti, ah no, no puedes, porque estarás muerta.- Bianca resignada se calla.
-Vale, ¿de quién se trata?- Pregunto en general.
Hay un largo silencio, Bianca mira a Nereus, pero Nereus parece estar fulminando con la mirada a Jake, mientras que Jake está evitando mirarme.
-Vaya que respuesta tan ingeniosa.- Layla rompe el silencio.
-Han asesinado a Galo.- responde Bianca.
- Total nadie lo va a echar de menos.- hablo con sinceridad.
-Pero.- me mira sorprendido Jake.
-¿Qué?- pregunto confundida.
-Dice la verdad.- me ayuda Nereus.
-Yo si, estaba como un queso.- responde Layla con melancolía.
-No mientas a ti te gustaba porque su miembro viril era enorme.- comento.
-Bueno si, eso también, pero era muy majo.- habla Layla tratando de convencerse.
-No hablaste con el, ¿a que no?- pregunta Nereus sonriendo y alzando una ceja.
-No.- admite la pelirroja.
-Jake, ¿cómo lo sabías?- le pregunta Bianca.
-Estaba con la directora Winifred ya que me estaba hablando de mis notas cuando oímos un grito desgarrador, lo vimos caer por las escaleras, miré hacia arriba y ahí estaba Nereus de brazos cruzados y sonriendo.- informa Jake.
-Lo vi todo en primera fila.- sonríe Nereus.
-¿Y no hiciste nada?- pregunta Bianca.
-¿Que iba a hacer?- pregunta arqueando una ceja.
-No sé algo, no quedarte de brazos cruzados.- se queja Bianca.
-Ay por favor, yo no soy tu, no voy a salvar a alguien pudiendo ver su muerte.- se excusa Nereus.
-Dejad de discutir.- intervengo.
-Yo me tengo que ir, ya nos veremos princesa.- Jake me guiña un ojo.
-Adiós.- me despido.
-A alguien le gustas.- se ríe Layla.
-¿Qué dices? sólo somos amigos.- respondo sonriendo.
-De verdad que eres tonta.- se queja Layla.
-Ya, hablando de eso, ¿nadie más se preocupa de que hayan matado a dos alumnos?- pregunta Bianca.
-No.- se encoge de hombros Nereus.
-La verdad es que no, los dos me caían mal, la Draculaura se lo merecía y Galo... apenas hablé con él, así que.- confieso.
-No se, no puedo opinar.- comenta Layla.
-¡Tenete!- grita Nereus agitando la varita.
Me doy la vuelta viendo un diminuto rayo rojizo, pero el hechizo de Nereus desvío el rayo rojizo.
-¿Qué ha sido eso?- pregunta Bianca asimilando la situación.
-Han intentado usar un hechizo de amor.- explica Nereus con tranquilidad.
-¿Quién? ¿Era guapo?- pregunta Layla divertida.
-Tengo que irme.- Nereus se va sin esperar respuesta.
-Vale, ¿a que ha venido eso?- me cruzo de brazos.
-No tengo ni idea.- responde Bianca.
-Todo esto es un lío.- confieso.
-Da igual, nos han lanzado un hechizo y no ha funcionado.- responde Layla sonriendo.
-Gracias a Nereus, por una vez, se me hace raro decir eso, creo que estoy enferma.- dramatiza Bianca.
-Ya, nadie se esperaba eso.- respondo.
-Voy a irme por ahí, necesito pasear a Pabu.- se despide Layla.
-Como no.- se queja Bianca.
Entonces el diminuto rayo rojizo pasa por mi lado, a la vez que pasa por enfrente de Bianca, cuando lo vemos impactar contra Layla, nos damos la vuelta para ver quién lo a lanzado, entonces vemos a Alex guardando la varita y sonriendo con malicia.
-Ese saco de carne.- hablo frustrada.
-¿Que ha hecho?- pregunta Bianca.
-Avisa a la directora Winifred o pronto habrá otro asesinato y esta vez será mi culpa.- informo.
-De acuerdo, ten cuidado.- se va Bianca corriendo.
Empujo a la multitud viendo a Alex yéndose a toda prisa, pero yo también tengo cartas bajo la manga, saco la varita rápidamente.
-Ut prohibere tempore.- expulso una gran oleada morada de la varita.
Las personas lentamente van quedando congeladas en el tiempo, menos Alex, el cual se queda parado un segundo, mira a su alrededor pero ya es tarde, lo tengo frente a mi.
-Tu.- me mira de mala gana.
-¿Que le has hecho a Layla?- pregunto furiosa.
-Has usado un hechizo muy avanzado, me pregunto cómo se sentirán los profesores al respecto.- sonríe con malicia.
-Como no respondas a esa pregunta pronto serás el próximo muerto.- informo apuntando con la varita a su corazón.
-Ya que no funcionó la última vez, porque mi hechizo iba para ti, pero Nereus lo desvío, era mi turno de devolverle el favor, si mal no recuerdo yo trataba de ligar contigo y tu amiga me lanzó por los aires.- me mira cabreado.
-Lo siento, pero ella trataba de protegerme.- escupo esas palabras con molestia.
-Pues lo siento, ahora está bajo mi influencia.- sonríe.- aer emissio.- saca rápidamente su varita.
Un potente aire rojizo me lanza por los aires haciendo que vaya dando vueltas por el suelo. Me levanto dolorida por los múltiples impactos contra el suelo.
-¿Estás bien?- pregunta Iván.
-Si, Alex me lanzó por los aires.- confieso levantándome.
-Nereus me dijo que te encontraría aquí.- me mira.- tengo que hablar contigo.
-¿Conmigo?- pregunto sin entender.
-Te he estado evitando, lo sé, no te merecías eso de mi parte, es que me dejaste en la cita, te estuve esperando, a ver, yo también estuve ocupado, pero al final fui, te espere tres horas y no apareciste.- confiesa.- pero aún así se que ignorarte estuvo mal por muy enfadado que yo estuviese.- sonríe con delicadeza.
-Iván, lo entiendo, de verdad, pero este es un mal momento.- admito.
-Ya, lo sé, solo quería que lo supieras.- se agacha.- tu varita, se te cayó cuando caíste al suelo.
-Gracias.- sonrío.
Un fuerte dolor de cabeza irrumpe mis pensamientos e incapacita mis sentidos, solo siento un pitido enorme dentro de mi cabeza.
-Estoy más cerca de que lo que crees.- habla una voz perturbadora dentro de mi cabeza.
El fuerte pitido cesa, entonces recupero mis sentidos algo agitada, miro a Iván el cual está abrazándome.
-¿Estás bien? parecía que te ibas a desmayar.- me mira preocupado.
-No, necesito aire.
Me voy rápidamente, veo a Twig oliendo algo, lo agarro rápidamente y salimos al patio, esta vez observo a las gárgolas.
-Seraphine, querida.- Sullivan se acerca sonriendo.
-Hola profesora.- le sonrío un poco incómoda.
-¿Qué haces aquí sola? ¿y tus amigos?- pregunta mirando alrededor.
-Estan ocupados con cualquier cosa.- explico.- profesora, ¿es posible causar un pitido que incapacite los sentidos?
-Si, pero de hecho nadie a podido lograrlo, salvo...- hace una pausa.- da igual, no importa.
-Profesora, hace un momento alguien me habló desde mi cabeza, usando ese pitido.- confieso.
-Eso cambia todo.- me mira seria.- el único capaz de eso es Isaac.
-¿Y eso que quiere decir?- pregunto alarmada.
-Querida, me temo que por algún motivo tienes una conexión con él, y eso lo está despertando.- informa la profesora.
-Pero, ¿por qué yo? ¿no podría haber sido otra persona?- pregunto entrando en pánico.
-Lo siento querida, eso no se elije.- me mira apenada.
-Por desgracia.- asiento.
-¿Un ciervo-zorro?- pregunta cambiando de tema.
-Si, se llama Twig.- sonrío.
-Cuidalo bien, no se ven muchos por aquí.- acaricia a Twig.- bueno, me marcho, que vaya bien.
Sullivan se va, caminando con total tranquilidad, si es cierto, que tengo una conexión con Isaac, entonces Winifred deberá saberlo.
-Por fin te encuentro.- habla Bianca cansada.
-¿Has venido corriendo?- pregunto divertida.
-No, en escoba, no te jode.- se queja.- he informado a Winifred, pero ha dicho que no hay pruebas sólidas que lo demuestren.
-¡Mierda!- me quejo.- ese imbécil se va a salir con la suya, encima me enfrenté a él, pero me lanzó por los aires como a una muñeca de trapo.- protesto.
-Debería haberme quedado a ayudarte.- se sienta a mi lado.
-Bia, ¿crees que Isaac está despertando?- pregunto con temor.
-Espero que no, porque entonces todo el mundo mágico acabará desapareciendo.- informa.
-Sullivan me ha dicho que tengo una conexión con el.- confieso.
-Eso es mentira, Isaac está despertando porque alguien quiere despertarlo, tu no tienes nada que ver con él.- habla con seguridad.
-Antes de estar aquí, creo que me habló, me dijo: "Estoy más cerca de lo que crees".
-No puede ser Isaac, el todavía no está despierto, pero está despertando, eso es verdad, pero creo que ese mensaje era un alumno.- me explica Bianca.
-Se lo he contado a Sullivan y ella dice que es Isaac.- le confieso.
-Sullivan esta vieja, no te creas todas las bobadas que diga.- me sonríe.
-Te quiero.- me río.
Abrazo a Bianca y ella acepta el abrazo, alzo la vista y veo a Layla en lo alto del campanar y detrás de ella... ¡Alex!
-¡Bianca!- grito alarmada y separándome del abrazo.
-¿Qué?- pregunta alarmada.
-¡Allí!- señalo la torre.
-¡Ah!- grita ella.
Observo que Alex le habla, Layla se pone en la ventana y se lanza, Bianca grita horrorizada, entonces agarro mi varita.
-Scutum.- lanzo el hechizo.
Rápidamente Layla es envuelta por una burbuja morada, Bianca me sonríe, ambas miramos atentamente como la burbuja impacta contra el suelo y explota, pero Layla está a salvo, ambas corremos para comprobar cómo está.
-¿Layla, en que estabas pensando?- pregunta Bianca preocupada.
-Yo...- la pelirroja nos mira.
-¿Estás bien?- pregunto mientras le ayudo a levantarse.
-No lo sé, tengo la memoria confusa.- admite.
-Te han lanzado un hechizo de amor y te han obligado a hacer cualquier cosa.- explico.- como tirarte de esa altura o a saber que otras cosas.
-Lo importante es que está viva.- Bianca abraza a Layla.
Yo miro hacia arriba, Alex me mira desde la ventana, yo le hago una peineta, el frunce el ceño y se va de ahí, miro a Bianca y Layla las cuales están abrazadas y riéndose.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro