Él no estaba. Mi preocupación creció, Kalani tampoco estaba. Mi corazón se altero y me di ánimos pensando en que no solo ellos faltaban, también otra gente que poco a poco salía del salón. Debió ir a descansar o a conversar con alguien mas.

No podía calmarme, no podía hacerlo.

— Suga puedes ir a dejar los platos a la cocina — me dieron una orden y vi una oportunidad.

Deje los platos en la cocina y me escabullí al segundo piso buscando si Jimin aparecía. Que podía decirse era un joven enamorado. Que tenia miedo de perder a su primer amor.

Estaba nervioso que alguien pudiera descubrirme, pero estaba casi seguro que podría fingir buscar la bóveda con cubiertos que Taemin me enseñó hace poco. Podía decir que estaba perdido y pediría disculpas.

Y si encontraba a Jimin con Kalani, yo... no sabia que iba a hacer.

Mi corazón estaba latiendo muy fuerte que pensaba que iba a caer de nuevo, pero de pronto una calma me embargo. Pare en seco, esa sensación de familiaridad y de felicidad se extendía por un pasillo hacia mi derecha, parecía como un llamado. Mi estómago se calmó, ya no existía las ganas de llorar y mi garganta se sentía libre.

¿Qué magia era eso?

De pronto un olor a bosque comenzó a emanar por el lugar, sentía tanta paz...

— Yoongi — una melodiosa voz se escuchó cerca. Mire y me dirigí en dirección del susurro. "Yoongi" repetía.

Una puerta parecía ser la respuesta, abrí sin algún obstáculo. Aunque no sabia que me esperaba del otro lado todo parecía ser correcto. Al mirar pude observar un pequeño balcón, alumbrado por pequeñas piedras azules igual a mi collar. Había plantas que brillaban dada por la luna y el agua que caía.

Una señora de aspecto amable me ve y sigue regando el follaje. No se inmutó a mi presencia, parecía que ella era la que pronunciaba mi nombre.

Podía ser mi imaginación pero todo lo que veía era tan irreal, no podía existir un lugar tan brillante pero también tan hogareño y simple.

— Yoongi — repitió. Parecía que debido a su presencia coexistían de redor cantos de aves. Era fascinante.

— ¿Disculpe? — maravillado de la escena volví mi atención a ella.

— Has tardado, pero por fin puedo volver a verte — dejó de regar las plantas.

— Creo que me esta confundiendo —

— No lo creo, mas bien tu estas confundido. Ya no recuerdas porque estas aquí —

— En verdad usted me esta confundiendo, una disculpa debo retirarme —

— ¿Has olvidado a Luka tan rápido? —

Ese nombre.

— Creo que aun no, solo necesitas volver a tus antiguas memorias — mencionó alegre la mujer.

— ¿Quién es usted y quien es Luka? — me acerque, no era mi imaginación ella brillaba por la luz de la luna, su cabello aunque plateado no hacia mas que volverla hermosa junto con su perfil delicado.

— Soy como tú, yo fui quien exilio a Luka de aquí. Fui protectora del reino por un tiempo y después de la muerte del Rey Abel me liberé. Y todo esto es gracias a ti — su mirada era de ternura y era como si el mismo cielo nocturno nos regalara un silencio tan cómodo.

— No puedo comprenderla —

— Yo soy un "Antiguo" — mi cabeza tuvo un dolor agudo — por ordenes reales y debido a la furia de un amor no correspondido, exilie a Luka. El Rey Abel fue mi dueño y yo hacia su voluntad hasta que cayó enfermo. No podía salvarlo porque no era tan poderosa como Luka y se lo hice saber a mi Rey. Envió a su hermano y sobrino en una expedición y se encontró con ustedes. Quién diría que Luka murió por protegerte — me sentí triste.

— No conozco a tal persona — negué.

— Tu los mataste, pero no se como lo lograste — se quedo quieta meditando — tu destino te ha devuelto a donde todo comenzó — se acercó y tocó mi pecho.

No pude decir nada, solo podía escuchar su relato como una creación de su mente. No podía estar dentro de ese mundo.

Se acerco más a mí y me abrazó. La abrace también, sentía una conexión familiar con ella.

— Deja escuchar a tu cuidador... — quedamos en silencio. No recuerdo como llegue aquí. Ella comenzó a reír — Aurora, por eso eres especial, tu la contactaste y eres protegido de un arcángel — sus ojos brillaban — nos volveremos a ver, cuando recuerdes esta conversación, pero por el momento — puso su mano en mi corazón — despertare a Aurora de su letargo —

Suspire y todo se volvió negro.

Mi cabeza dolía.

¿Dónde me encontraba? Mire el balcón y me espante ¿Qué estoy haciendo en el tercer piso?

El cielo pintaba una noche fresca, estaba sentado en el solitario piso de este balcón. Mire hacia abajo, recordé la fiesta y que estaba en servicio hoy. Rápidamente bajo las escaleras. Me reúno con mis compañeros que están recogiendo.

Pero antes tropiezo con la espalda de Jimin.

— Suga ¿Dónde te habías metido? — me tomó de los hombros.

— No, no lo recuerdo. Estaba buscando algo y me perdí —

— ¿En el palacio?¿Que buscabas? — me aprieta y veo asustado su comportamiento.

— Me estas lastimando — se percata y se retira sus manos.

— Perdóname, estaba preocupado por ti... —

— Príncipe — nos interrumpe Dahyun — buenas noches joven suga — inclina su cabeza y repito su reverencia — necesitamos hablar —

— Dahyun, no estoy de humor en hablar con ustedes, perdóname. Ya he tenido suficiente por el día de hoy — menciona enojado. Ella también se sorprende de su frialdad.

— Pido una disculpa por todo lo sucedido — me mira de reojo — hablare seriamente con ella y pediré encarecidamente su cambio, su actitud ha rebasado nuestras leyes. Cuando estés listo para hablar sabes donde encontrarme, me despido — hace reverencia y se marcha.

— ¿Qué ha sido eso? —

— ¿No viste el espectáculo? — preocupado regresa su atención a mi, inspecciona mi cuerpo y después me sube a su alcoba.